El sol había caído hace unos minutos, Aoshi llegaba cansado después de un
día largo y caluroso en el que había pasado la mayor parte del tiempo,
vigilando a los espías de la policía. Y vigilar espías, no era tarea fácil,
ni siquiera para el líder del los Onni. Entró en su casa, mientras le
recibía el caluroso sonido de la voz de Misao a lo lejos, su mujer, estaba
sin lugar a dudas en el dormitorio de ambos, guardando, recogiendo y
limpiando ropa, mientras cantaba una canción, que aunque no era un canción
hermosa, oída de los labios de su mujer, a Aoshi le parecía la más dulce y
hermosa de las melodías.
Aoshi:- Ya he vuelto- dijo suavemente, mientras entraba por la puerta del dormitorio y cerraba suavemente tras de sí.
Misao: Hola ¿Qué tal el día?- preguntó sin girarse, lo primero eran las tareas de la casa, había escuchado ese tono de necesidad en la voz de Aoshi, y sabía que si se volvía, que si le miraba a los ojos aunque sólo fuera por un segundo estaría perdida.
Aoshi se acercó a ella y la abrazó por detrás, mientas plantaba suaves beso en su nuca y le mordía suavemente.
Aoshi:- Mal, tú no estabas conmigo.- le dijo en un suspiro que le hizo cosquillas en la oreja.
Misao no pudo contenerse más, y abandonó la ropa sobre el futon y se giró para besar apasionadamente a su marido, estaban solos en casa, aunque esto Aoshi no lo sabía.
Aoshi:- ¿Y Hannia? No quiero que nos interrumpa como de costumbre.
Misao:- No está, está en el festival con Haru chan, no te preocupes tenemos tiempo, tardarán.
Aoshi se separó ligeramente de su mujer y la miró confuso a los ojos.
Aoshi:- ¿Con Haru?, ¿qué ha pasado?
Misao:- Ella quería ir, y no como no conocía la ciudad obligué a Hannia a acompañarla.
Aoshi:- Hannia te va a odiar por semanas, ¿lo sabes verdad?
Misao: Sí- sonrió, eso nos dará tiempo para estar más tiempo a sólas.
Aoshi:- Grrrrr.
Ambos rieron y se recostaron sobre el futon para pasar, un rato de calidad.
......... ............ ............
Haru admiraba llena de asombro la cantidad de lucecitas que adornaban las calles por las que discurría el festival. Arrastrando a Hannia a través de la gente, se abrieron paso, hasta la calle central donde puestos de joyas, ropa y feriantes, lo copaban todo.
Haru:- Mira Hannia, muñecas.
Hannia reía, se le acercó al oído y le susurro suavemente si quería una, cuando Haru asintió llena de emoción, Hannia le aseguró que la conseguiría, sólo había que tener un poco de puntería y darle al muñeco de cartón con estas pelotas, y ¿qué es eso para un ninja de los Onni? Nada.
Haru salió de allí con un muñeco de tigre al que apenas podía sostener, así que Hannia muy amablemente lo cargó, mientras ella seguía caminando, parándose en todos los puestos que veía algo interesante.
De repente vio un puesto en el que había que jugar de forma parecida al anterior puesto donde habían ganado el muñeco, sólo que esta vez, el premio era un pájaro. Haru se quedó allí contemplando la belleza de los animales, cuyas alas llenas de colores vistosos deslumbraban su atención.
Hannia observó a Haru, sentía algo cálido dentro de sí, y fue en ese momento en que se dio cuenta que ella le gustaba, una vez más, y ante el entusiasmo de Haru con lo pájaros, Hannia, como ya hacían todos los hombres de su vida decidió darle el capricho y conseguirle un pajarillo, cuando, ante su asombro, pesar y enfado, el dueño del tenderete, un chico joven y bien puesto, apenas con el torso vestido, se acercó a las jaulas, y sacó de ellas el más bello de los animales, y se lo entregó a Haru en las manos, el animal, pasó a la mano de Haru , y ella rió graciosamente.
Vendedor:- ¿te gusta?
Haru:- Es precioso ¿Cuánto cuesta?
Vendedor:- Para ti nada, me ha dicho que quería irse contigo.
Haru sonrió de nuevo, ante el crecendo de los celos de Hannia, ante el atrevimiento de este hombre, de pronto, los pájaros se pusieron todos a piar y a chillar fuertemente. El vendedor se dirigió entonces al pajarillo que Haru tenía en las manos, mientras preparaba una jaula de cañas preciosa.
Vendedor:- ¿Ves lo que pasa?- le decía al pajarillo- ahora todos te odian. ¿Qué dices?- acercó la oreja al pajarillo.- Estoy de acuerdo.
Haru:- ¿Qué dice?
Vendedor:- Que lo más bonito de la tienda se va con lo más bonito de Kyoto- le decía seductoramente.
Haru rió nerviosa y se sonrojó.
Haru:- ¿Eso dice?- preguntó sonrojada.
Vendedor:- ¿Ves pajarillo lo que has hecho? Se sonroja por tu culpa.- le dijo al pájaro- tienes que disculparlo, pero es que.. no todos los días se ven un par de ojos como los tuyos morena.- le dijo a Haru.
Haru agachó la cabeza, se sonrojó, y juntó sus manos tímidamente, el vendedor le entregó la jaula con el pájaro y le pidió que lo cuidara, y que se pasase por ahí de nuevo, le dijo que no podía esperar el momento de volverla a ver.
Hannia ante esta última declaración, cogió fuertemente a Haru del brazo, se disculpó y se la llevó lejos de los pájaros y de su dueño.
Haru:- ¿Qué te pasa? ¿Por qué has hecho eso? Has sido muy poco cortés.
Hannia:- ¿Yo he sido descortés?
Haru:- Sí, él ha sido muy amable y tú........
Hannia:- Él lo que ha sido es un descarado.
Haru:- Yo creo que ha sido amable, y me ha regalado un pajarito- le sacó la lengua mientras jugaba con su nueva mascota y le sonreía cariñosamente.
Hannia: Yo te he conseguido un peluche, ¿sabes? Si lo llegó a saber.....
Ante el asombro de Hannia, Haru le silenció con un suave y delicado dedo en los labios, y le sonrió.
Haru:- Lo siento, me encanta el muñeco que me has conseguido, de veras, no te enfades, me gustas más cuando no te enfadas- concluyó.
Hannia se quedó perplejo, quieto, hasta que notó que las mariposas de su estómago se tranquilizaban.
Haru:- ¿Volvemos ya? Estoy cansada, y no quiero marear al pajarito.
Hannia:- Está bien.
Haru:- Que bonito es ¿verdad?-dijo dirigiéndose al pájaro- ¿Qué nombre le pongo?-preguntaba mientras caminaban
Hannia:- No se. Algo bonito. Como el pájaro.
Haru:- Bonito.....ummmmm.......... ¿Qué tal Kirei?
Hannia le sonrió y le agarró la mano:- Es perfecto.
Kenshin y Kaoru caminaban de regreso al Aoya, el sol se había puesto y tendrían un par de horas para dar un buen paseo y llegar a tiempo a la cena.
Kenshin:- Estás contenta de haber venido.
Kaoru:- Sí, mucho, Haru adora estar con Hiko y yo quiero mucho a Misao chan.
Kenshin le dedicó una tierna sonrisa, y continuó caminando agarrado de la mano de su mujer hasta que Kaoru se paró y la mano de ella que sujetaba la suya propia le contuvo de seguir caminado.
Kenshin:- ¿Todo bien Kaoru?
Kaoru:- Kenshin, ano...quería esperar un poco más- dijo mientras miraba hacia la tierra.
Kenshin:- ¿Quieres descansar aquí?
Kaoru:- No me refiero a esa espera, es que... Kenshin creo que me he vuelto a....ya sabes..
Kenshin:- ¿Qué Kaoru dono?
Kaoru:- Creo que me he vuelto a quedar.
Kenshin:- ¿Oro? ¿Embarazada de gozaru?
Kaoru:- No es seguro, es sólo que... Debería haberme venido, y.. no se. Quizás son los nervios.
Kenshin:- ¿Nervios de qué?- le dijo mientras la abrazaba- lo hemos hecho antes, ya echaba de menos un pequeño corriendo por el dojo.
Kaoru: Igualmente Kenshin, somos muy mayores.
Kenshin:- ¡¡Oro!! Kaoru, cuando te llamé abuelita el otro día estaba de broma.
Kaoru:- Pues no te creas, tenemos más edad de ser abuelos que de ser padres de nuevo, Kenji y Haru son muy mayores. Haru podría casarse perfectamente y lo mismo Kenji.
Kenshin:- ¿Haru? Kenji, bien. Peor Haru es muy pequeña, una niña, no tiene edad para enamorarse y mucho menos casarse.
Kaoru:- Kenshin, tiene quince años, es un año menos que cuando yo te conocí, y tú te casaste por primera vez a los quince.
Kenshin:- Cuando yo me casé con Tomoe no estaba en mi sano juicio de gozaru yo, era muy joven, eran otros tiempos, la guerra lo requería. Y tu caso, bueno tú..
Kaoru: ¿Yo qué?- dijo cruzando los brazos y levantando una ceja. Kenshin:- Tú. ¡¡¡¡A TI DEBERÍA DARTE VERGÜENZA, FIJARTE EN UN HOMBRE CUANDO SÓLO TENÍAS DIECISEIS AÑOS!!!!!- respondió indignado ante la sugerencia de su Haru chan buscando novio.
Kaoru:- Kenshin, anata, ese hombre eras tú.
Kenshin: Eso no tiene importancia, lo que importa es que nosotros lo hicimos bien, yo fui respetuoso hasta....
Kaoru:- Respetuoso hasta sacarme de mis casillas, y hasta el punto en el que me planteé buscar a otro de lo respetuoso que eras.
Kenshin le dedicó una mirada dorada a lo que Kaoru respondió con una suave bofetada en la cara.
Kaoru:- A mi no me mires con esos ojos que te los arranco- le dijo enfurecida.
"Sin lugar a dudas, está embarazada"- pensó Kenshin. Después se fue corriendo tras su mujer a hacerle la pelota para que le permitiera dormir esa noche en el mismo dormitorio que ella. La discusión estaba acabada. Días después, por la mañana, Kaoru le daría la buena noticia a su marido, de que no iban a ser padres, y para celebrarlo, tres días después decidieron realizar el acto que trae consigo, más bebés.
Como Kenshin estaba inmerso en hacerle mimitos a Kaoru no se dio cuenta de las dos figuras que se acercaban por la otra carretera al Aoya, dos jóvenes, charlando alegremente, Haru y Hannia, Kenshin no lo vio, pero el detalle no se le escapó a Kaoru, que ante el panorama de su hija con un joven, aunque el joven fuera Hannia, distrajo a su marido un ratito más.
..............................
Haru: ¡¡¡Estamos en casa!!! Hola tía Misao- dijo entrando en la cocina- ¿Han llegado ya mis padres?
Misao:- No cariño. Pero, ¿qué tienes ahí?- dijo señalando a la jaula.
Haru:- Me lo ha regalado un señor muy simpático en la feria, y Hannia san me ha conseguido este muñeco tan bonito.- dijo mientras le enseñaba su peluche.
Misao: - Me ayudas a poner la mesa, tus padres no van a tardar, y Aoshi volverá pronto. Entonces... ¿Os lo habéis pasado bien?, ¿Um?
Hannia:- Se podría decir que sí.
Desde luego Hannia no quería que sus padres sospecharan nada y mucho menos perder su habitual fachada estoica. En ese momento entraron Kenshin y Kaoru, jugueteando y haciendo mimitos a lo que Haru respondió con un gesto de asco. Kaoru miró a Haru y luego a Hannia, y en seguida empezó a ayudar a disponer las cosas en la mesa.
Misao:- ¿Qué tal Hiko?
Kaoru:- Tan adorable como siempre.- dijo con una risita.
Kenshin:- Grrrr, sigue siendo como tener una verruga peluda en la nariz.- Kaoru le dio un golpe en el brazo.
Kaoru:- No hables así de él, es tu, maestro y el abuelo de tus hijos.
Kenshin:- Lo que tú digas.
....................................
Todos estaban tomando el té, relajándose en la quietud de la noche y disfrutando de la compañía de la familia que nunca veían, todos, excepto Hannia y Haru, a quienes la visita a la ciudad había agotado. Aunque Haru, no estaba precisamente, dormida.
Con pasos silenciosos Haru salió de la habitación y se fue hasta el dormitorio que compartían, cuando su hermano estaba en el Aoya, Kenji y Hannia.
Haru:- Hannia- dijo en un susurro- Hannia, ¿estás dormido?
La puerta se abrió bruscamente y ante ella apareció Hannia, completamente colorado y tapado con una sábana, ante este panorama, Haru decidió marcharse.
Haru:- Ya veo que molesto- dijo enfadada- es obvio que estás acompañado- y lanzó una miradita furtiva tras las espaldas de Hanni. Pero no pudo ver nada, ni a nadie.
Hannia:- ¿Acompañado? ¡No!, no por Kami, es que estaba cambiándome y claro me he puesto nervioso cuando has llamado, pensaba que ibas a entrar y a verme.
Haru:- De haber sabido que estabas vistiéndote habría entrado- dijo con una sonrisa coqueta- Bueno, ¿Me vas a invitar a entrar?
...................................
¿Qué os ha parecido? Lo siento, pero no se cuando podré subir los capítulos, la verdad es que llegan exámenes en la universidad y no dispongo de mucho tiempo, espero que os guste e capítulo.
Aoshi:- Ya he vuelto- dijo suavemente, mientras entraba por la puerta del dormitorio y cerraba suavemente tras de sí.
Misao: Hola ¿Qué tal el día?- preguntó sin girarse, lo primero eran las tareas de la casa, había escuchado ese tono de necesidad en la voz de Aoshi, y sabía que si se volvía, que si le miraba a los ojos aunque sólo fuera por un segundo estaría perdida.
Aoshi se acercó a ella y la abrazó por detrás, mientas plantaba suaves beso en su nuca y le mordía suavemente.
Aoshi:- Mal, tú no estabas conmigo.- le dijo en un suspiro que le hizo cosquillas en la oreja.
Misao no pudo contenerse más, y abandonó la ropa sobre el futon y se giró para besar apasionadamente a su marido, estaban solos en casa, aunque esto Aoshi no lo sabía.
Aoshi:- ¿Y Hannia? No quiero que nos interrumpa como de costumbre.
Misao:- No está, está en el festival con Haru chan, no te preocupes tenemos tiempo, tardarán.
Aoshi se separó ligeramente de su mujer y la miró confuso a los ojos.
Aoshi:- ¿Con Haru?, ¿qué ha pasado?
Misao:- Ella quería ir, y no como no conocía la ciudad obligué a Hannia a acompañarla.
Aoshi:- Hannia te va a odiar por semanas, ¿lo sabes verdad?
Misao: Sí- sonrió, eso nos dará tiempo para estar más tiempo a sólas.
Aoshi:- Grrrrr.
Ambos rieron y se recostaron sobre el futon para pasar, un rato de calidad.
......... ............ ............
Haru admiraba llena de asombro la cantidad de lucecitas que adornaban las calles por las que discurría el festival. Arrastrando a Hannia a través de la gente, se abrieron paso, hasta la calle central donde puestos de joyas, ropa y feriantes, lo copaban todo.
Haru:- Mira Hannia, muñecas.
Hannia reía, se le acercó al oído y le susurro suavemente si quería una, cuando Haru asintió llena de emoción, Hannia le aseguró que la conseguiría, sólo había que tener un poco de puntería y darle al muñeco de cartón con estas pelotas, y ¿qué es eso para un ninja de los Onni? Nada.
Haru salió de allí con un muñeco de tigre al que apenas podía sostener, así que Hannia muy amablemente lo cargó, mientras ella seguía caminando, parándose en todos los puestos que veía algo interesante.
De repente vio un puesto en el que había que jugar de forma parecida al anterior puesto donde habían ganado el muñeco, sólo que esta vez, el premio era un pájaro. Haru se quedó allí contemplando la belleza de los animales, cuyas alas llenas de colores vistosos deslumbraban su atención.
Hannia observó a Haru, sentía algo cálido dentro de sí, y fue en ese momento en que se dio cuenta que ella le gustaba, una vez más, y ante el entusiasmo de Haru con lo pájaros, Hannia, como ya hacían todos los hombres de su vida decidió darle el capricho y conseguirle un pajarillo, cuando, ante su asombro, pesar y enfado, el dueño del tenderete, un chico joven y bien puesto, apenas con el torso vestido, se acercó a las jaulas, y sacó de ellas el más bello de los animales, y se lo entregó a Haru en las manos, el animal, pasó a la mano de Haru , y ella rió graciosamente.
Vendedor:- ¿te gusta?
Haru:- Es precioso ¿Cuánto cuesta?
Vendedor:- Para ti nada, me ha dicho que quería irse contigo.
Haru sonrió de nuevo, ante el crecendo de los celos de Hannia, ante el atrevimiento de este hombre, de pronto, los pájaros se pusieron todos a piar y a chillar fuertemente. El vendedor se dirigió entonces al pajarillo que Haru tenía en las manos, mientras preparaba una jaula de cañas preciosa.
Vendedor:- ¿Ves lo que pasa?- le decía al pajarillo- ahora todos te odian. ¿Qué dices?- acercó la oreja al pajarillo.- Estoy de acuerdo.
Haru:- ¿Qué dice?
Vendedor:- Que lo más bonito de la tienda se va con lo más bonito de Kyoto- le decía seductoramente.
Haru rió nerviosa y se sonrojó.
Haru:- ¿Eso dice?- preguntó sonrojada.
Vendedor:- ¿Ves pajarillo lo que has hecho? Se sonroja por tu culpa.- le dijo al pájaro- tienes que disculparlo, pero es que.. no todos los días se ven un par de ojos como los tuyos morena.- le dijo a Haru.
Haru agachó la cabeza, se sonrojó, y juntó sus manos tímidamente, el vendedor le entregó la jaula con el pájaro y le pidió que lo cuidara, y que se pasase por ahí de nuevo, le dijo que no podía esperar el momento de volverla a ver.
Hannia ante esta última declaración, cogió fuertemente a Haru del brazo, se disculpó y se la llevó lejos de los pájaros y de su dueño.
Haru:- ¿Qué te pasa? ¿Por qué has hecho eso? Has sido muy poco cortés.
Hannia:- ¿Yo he sido descortés?
Haru:- Sí, él ha sido muy amable y tú........
Hannia:- Él lo que ha sido es un descarado.
Haru:- Yo creo que ha sido amable, y me ha regalado un pajarito- le sacó la lengua mientras jugaba con su nueva mascota y le sonreía cariñosamente.
Hannia: Yo te he conseguido un peluche, ¿sabes? Si lo llegó a saber.....
Ante el asombro de Hannia, Haru le silenció con un suave y delicado dedo en los labios, y le sonrió.
Haru:- Lo siento, me encanta el muñeco que me has conseguido, de veras, no te enfades, me gustas más cuando no te enfadas- concluyó.
Hannia se quedó perplejo, quieto, hasta que notó que las mariposas de su estómago se tranquilizaban.
Haru:- ¿Volvemos ya? Estoy cansada, y no quiero marear al pajarito.
Hannia:- Está bien.
Haru:- Que bonito es ¿verdad?-dijo dirigiéndose al pájaro- ¿Qué nombre le pongo?-preguntaba mientras caminaban
Hannia:- No se. Algo bonito. Como el pájaro.
Haru:- Bonito.....ummmmm.......... ¿Qué tal Kirei?
Hannia le sonrió y le agarró la mano:- Es perfecto.
Kenshin y Kaoru caminaban de regreso al Aoya, el sol se había puesto y tendrían un par de horas para dar un buen paseo y llegar a tiempo a la cena.
Kenshin:- Estás contenta de haber venido.
Kaoru:- Sí, mucho, Haru adora estar con Hiko y yo quiero mucho a Misao chan.
Kenshin le dedicó una tierna sonrisa, y continuó caminando agarrado de la mano de su mujer hasta que Kaoru se paró y la mano de ella que sujetaba la suya propia le contuvo de seguir caminado.
Kenshin:- ¿Todo bien Kaoru?
Kaoru:- Kenshin, ano...quería esperar un poco más- dijo mientras miraba hacia la tierra.
Kenshin:- ¿Quieres descansar aquí?
Kaoru:- No me refiero a esa espera, es que... Kenshin creo que me he vuelto a....ya sabes..
Kenshin:- ¿Qué Kaoru dono?
Kaoru:- Creo que me he vuelto a quedar.
Kenshin:- ¿Oro? ¿Embarazada de gozaru?
Kaoru:- No es seguro, es sólo que... Debería haberme venido, y.. no se. Quizás son los nervios.
Kenshin:- ¿Nervios de qué?- le dijo mientras la abrazaba- lo hemos hecho antes, ya echaba de menos un pequeño corriendo por el dojo.
Kaoru: Igualmente Kenshin, somos muy mayores.
Kenshin:- ¡¡Oro!! Kaoru, cuando te llamé abuelita el otro día estaba de broma.
Kaoru:- Pues no te creas, tenemos más edad de ser abuelos que de ser padres de nuevo, Kenji y Haru son muy mayores. Haru podría casarse perfectamente y lo mismo Kenji.
Kenshin:- ¿Haru? Kenji, bien. Peor Haru es muy pequeña, una niña, no tiene edad para enamorarse y mucho menos casarse.
Kaoru:- Kenshin, tiene quince años, es un año menos que cuando yo te conocí, y tú te casaste por primera vez a los quince.
Kenshin:- Cuando yo me casé con Tomoe no estaba en mi sano juicio de gozaru yo, era muy joven, eran otros tiempos, la guerra lo requería. Y tu caso, bueno tú..
Kaoru: ¿Yo qué?- dijo cruzando los brazos y levantando una ceja. Kenshin:- Tú. ¡¡¡¡A TI DEBERÍA DARTE VERGÜENZA, FIJARTE EN UN HOMBRE CUANDO SÓLO TENÍAS DIECISEIS AÑOS!!!!!- respondió indignado ante la sugerencia de su Haru chan buscando novio.
Kaoru:- Kenshin, anata, ese hombre eras tú.
Kenshin: Eso no tiene importancia, lo que importa es que nosotros lo hicimos bien, yo fui respetuoso hasta....
Kaoru:- Respetuoso hasta sacarme de mis casillas, y hasta el punto en el que me planteé buscar a otro de lo respetuoso que eras.
Kenshin le dedicó una mirada dorada a lo que Kaoru respondió con una suave bofetada en la cara.
Kaoru:- A mi no me mires con esos ojos que te los arranco- le dijo enfurecida.
"Sin lugar a dudas, está embarazada"- pensó Kenshin. Después se fue corriendo tras su mujer a hacerle la pelota para que le permitiera dormir esa noche en el mismo dormitorio que ella. La discusión estaba acabada. Días después, por la mañana, Kaoru le daría la buena noticia a su marido, de que no iban a ser padres, y para celebrarlo, tres días después decidieron realizar el acto que trae consigo, más bebés.
Como Kenshin estaba inmerso en hacerle mimitos a Kaoru no se dio cuenta de las dos figuras que se acercaban por la otra carretera al Aoya, dos jóvenes, charlando alegremente, Haru y Hannia, Kenshin no lo vio, pero el detalle no se le escapó a Kaoru, que ante el panorama de su hija con un joven, aunque el joven fuera Hannia, distrajo a su marido un ratito más.
..............................
Haru: ¡¡¡Estamos en casa!!! Hola tía Misao- dijo entrando en la cocina- ¿Han llegado ya mis padres?
Misao:- No cariño. Pero, ¿qué tienes ahí?- dijo señalando a la jaula.
Haru:- Me lo ha regalado un señor muy simpático en la feria, y Hannia san me ha conseguido este muñeco tan bonito.- dijo mientras le enseñaba su peluche.
Misao: - Me ayudas a poner la mesa, tus padres no van a tardar, y Aoshi volverá pronto. Entonces... ¿Os lo habéis pasado bien?, ¿Um?
Hannia:- Se podría decir que sí.
Desde luego Hannia no quería que sus padres sospecharan nada y mucho menos perder su habitual fachada estoica. En ese momento entraron Kenshin y Kaoru, jugueteando y haciendo mimitos a lo que Haru respondió con un gesto de asco. Kaoru miró a Haru y luego a Hannia, y en seguida empezó a ayudar a disponer las cosas en la mesa.
Misao:- ¿Qué tal Hiko?
Kaoru:- Tan adorable como siempre.- dijo con una risita.
Kenshin:- Grrrr, sigue siendo como tener una verruga peluda en la nariz.- Kaoru le dio un golpe en el brazo.
Kaoru:- No hables así de él, es tu, maestro y el abuelo de tus hijos.
Kenshin:- Lo que tú digas.
....................................
Todos estaban tomando el té, relajándose en la quietud de la noche y disfrutando de la compañía de la familia que nunca veían, todos, excepto Hannia y Haru, a quienes la visita a la ciudad había agotado. Aunque Haru, no estaba precisamente, dormida.
Con pasos silenciosos Haru salió de la habitación y se fue hasta el dormitorio que compartían, cuando su hermano estaba en el Aoya, Kenji y Hannia.
Haru:- Hannia- dijo en un susurro- Hannia, ¿estás dormido?
La puerta se abrió bruscamente y ante ella apareció Hannia, completamente colorado y tapado con una sábana, ante este panorama, Haru decidió marcharse.
Haru:- Ya veo que molesto- dijo enfadada- es obvio que estás acompañado- y lanzó una miradita furtiva tras las espaldas de Hanni. Pero no pudo ver nada, ni a nadie.
Hannia:- ¿Acompañado? ¡No!, no por Kami, es que estaba cambiándome y claro me he puesto nervioso cuando has llamado, pensaba que ibas a entrar y a verme.
Haru:- De haber sabido que estabas vistiéndote habría entrado- dijo con una sonrisa coqueta- Bueno, ¿Me vas a invitar a entrar?
...................................
¿Qué os ha parecido? Lo siento, pero no se cuando podré subir los capítulos, la verdad es que llegan exámenes en la universidad y no dispongo de mucho tiempo, espero que os guste e capítulo.
