Capítulo quinto: Misao
¿Qué haces cuándo la única persona que puede hacerte parar de llorar, es la persona que te hizo llorar?
Todo estaba muy oscuro, se podían distinguir las siluetas de tres personas; dos sentadas y una recostada sobre un futón. Se podía sentir la tensión en el aire..
"Lo siento.. pero no hay nada que hacer.. está muerta" aseveró una de las personas sentadas, refiriéndose a la mujer en el futón.
El otro hombre se fijó en la persona recostada, una joven con el largo cabello trenzado, una gran herida y con una expresión de angustia en el rostro. Por un momento no asimiló las palabras dichas por el otro sujeto, simplemente no las podía creer, no quería creerlas..
"¡¡No puede ser!!" dijo alzando la voz, desesperado porque la joven mujer se levantara de su letargo.
'No.. ¡¡NO!! Ella no puede morir.. no puede.. no..' todo comenzó a dar vueltas y la imagen se volvió borrosa.
"¡¡NOOO!!" gritó Aoshi, abriendo los ojos, con la respiración agitada. '¿Fue una pesadilla?' pensó mientras se levantaba del suelo. '¿En qué momento me quedé dormido?' miró a su alrededor, debían ser más de las diez de la mañana.
Le dolía mucho la cabeza. De pronto recordó lo ocurrido en la madrugada, luego de que partió en la búsqueda de Misao.
--- Flashback ---
Aoshi iba muy concentrado, fijándose al máximo en cada pisada, cada marca, cualquier pista que pudiese encontrar. Trataba de hacerlo lo más rápido posible, sabía que cada segundo era valioso. Le prestaba tanta atención a eso, que no se percató de que unos yakuzas comenzaron a rodearlo.
No se dio cuenta, hasta que uno de ellos lo atacó por detrás, en un fuerte golpe en la nuca, con la clara intención de dejarlo inconsciente. Gracias a la resistencia desarrollada en toda su travesía como guerrero, el golpe no logró noquearlo, pero si hacerle una herida.
Tomó su kodachi, y en un rápido movimiento dejó a dos sujetos fuera de combate. Tres más se le acercaron, pero con facilidad usó el kempo contra ellos, los que quedaron fuera de combate.
No contaba con que habían dos más, ocultos. Al parecer sus habilidades ninjas se habían deteriorado un poco, o sólo estaba demasiado impactado aun y no podía concentrarse correctamente. Los yakuzas saltaron repentinamente hacia Aoshi, tomándolo desprevenido, golpeándolo ambos al mismo tiempo nuevamente en la nuca, abriendo una gran herida de la que brotaba abundante sangre, manchando las ropas del ex-Okashira y haciendo que su vista se volviese borrosa.
Aoshi veía todo doble, pero supo dominar el dolor y desapareció de la vista de sus atacantes, reapareciendo por la retaguardia y golpeándolos sin piedad. No esperaban una respuesta tan rápida después de tan brutal acometida, por lo que fueron presas fáciles y cayeron al suelo, incapaces de volver a levantarse.
Seguramente tenían planeado matarlo, como una diversión, pensó Aoshi, alejándose del lugar corriendo, aun con la vista borrosa y muy mareado. Pero aún continuó con su búsqueda, tratando de distinguir las pisadas de Misao, pero con esfuerzo podía distinguir por donde iba, y no tardó en caer al suelo, víctima del cansancio y de la pérdida de sangre.
--- Fin del Flashback ---
'Si.. eso fue lo que pasó.. o al menos lo que recuerdo..' meditó para sí mientras nuevamente se ponía en camino, las huellas se hacían más difíciles de seguir...
'¿Estoy volando?¿Habré muerto?' se preguntó, aun no recuperaba el sentido.
Misao era cargada por Sano, quien, después de llevarse un buen susto y fijarse más en el aspecto de la 'itachi', se apresuró a llevarla donde Megumi, corriendo rápidamente y preguntándose el porqué de su condición. Cubierta de sangre, con una kodachi, la que podía identificar como las que usaba el 'bloque de hielo' y también estaba manchada de sangre.
A empujones se abrió paso entre la multitud, ganándose unos cuantos insultos. '¡KUSO!' pensó molesto, parecía que particularmente hoy las calles estuviesen llenas, sumando además que se encontró a Misao en las afueras de la ciudad, cerca de donde él vivía, lo cual no era precisamente muy cerca del consultorio del doctor Genzai.
"Muy bien, hoy me toca cocinar" dijo una sonriente Kaoru, pasándose una mano por la frente luego de hacer unos cuantos movimientos con su bokken, y dirigiéndose a la cocina.
"¡¡Ay no quiero morir envenenado!!" gritó Yahiko, para molestarla, aunque había que admitir que ahora podía llamar comestible a lo que preparaba Kaoru, claro que jamás lo admitiría.
A Kaoru le apareció una vena en la frente, mientras intentaba contenerse, apretando fuertemente los puños, sin voltearse.
"¿Qué dijiste, mocoso?" le reclamó, molesta.
"¡¡No soy un mocoso!!" dijo enojado. "¡¡Y dije que tu comida es horrible BUSUUU!!" le gritó burlonamente, sacando la lengua y haciendo muecas.
"¡¡Ya verás Yahiko-CHAN!!" Kaoru tomó su bokken y comenzó a perseguir al joven estudiante por todo el dojo, con muchas venas en la frente y gritando insultos mientras corría.
De pronto Yahiko dobló en una esquina del patio, y desapareció de la vista de Kaoru, la que lo siguió muy de cerca, pero no contaba con que...
*** ¡¡SPLASH!! ***
... Kenshin estaba lavando muy cerca de ahí, y tropezó con él, ambos cayendo sobre el lavado y rodando un par de veces sobre el suelo, quedando Kaoru sobre Kenshin.
"Ororororororo.." exclamó un nervioso Kenshin por la cercanía de Kaoru.. de su cuerpo contra el suyo, estaba empapada y el kimono se adhería a su perfecto cuerpo, resaltando generosamente su figura. Se sonrojó furiosamente. 'Kenshin no hentai.. como piensas esas cosas' se reprochó mentalmente.
Finalmente tuvo el valor de levantar el rostro para mirarla a la cara, y vio un febril rubor en sus mejillas; de pronto se dio cuenta que la tenía fuertemente cogida por la cintura, la había tomado en un acto reflejo cuando cayeron, para evitar que se golpeara. El rubor en su rostro se hizo más fuerte, pero no la soltó. Su conciencia de rurouni le decía que la soltara, pero estaba perdiendo la batalla. Ella no parecía nada molesta con la situación...
Levantó un poco más la cabeza, y se percató que prácticamente sus rostros estaban casi rozándose, sus respiraciones agitadas, mezclándose. La miró fijamente a los ojos, perdiéndose en ellos, en esos hermosos ojos azul zafiro.
Kaoru no podía moverse. ¡No podía! Estaba hechizada mirando los violetas ojos de Kenshin, podía sentir su respiración acariciándole el rostro, la calidez de sus labios muy cerca de rozarse. Sentía los fuertes brazos de Kenshin rodeando su angosta cintura, y escalofríos recorrían su espalda. Ella tenía sus manos en el pecho de él, su corazón latía muy rápido, como si quisiera escapársele del pecho.
Kenshin dejó de lado su parte "racional" y la abrazó más fuerte, ya no podía contenerse, tenía que probar esos dulces labios, tan cercanos a los suyos. Sólo tenía que avanzar un poco hacia ella, sólo un poco más..
"¡¡HEY BUSU!! ¡¿Qué demonios estás haciéndole a Kenshin?!" exclamó Yahiko observando la escena desde cierta distancia.
En un abrir y cerrar de ojos la pareja estaba separada, ambos más rojos que el cabello de Kenshin y balbuceando incoherencias.
"Yo... Yahiko.. anou.. tu.." tartamudeó Kaoru mirando el suelo, no podía verlo a los ojos, no tenía el valor. "Yo.. Kenshin.. eto.. gomen nasai.." se las arregló para decir Kaoru, su cabeza aún daba volteretas por la cercanía de hace unos momentos con él.
Kenshin, quien no había parado de decir 'Oro', trató de recobrar la compostura "E-está bien Kaoru-dono, no tienes de que preocuparte.." dijo con mucho esfuerzo y conteniéndose las ganas de volverla a abrazar. Se veía tan sensual y tentadora así toda mojada.. '¡Kenshin no baka! Otra vez pensando en lo mismo..'
'Demonios Yahiko.. no podías llegar en mejor momento..' pensó sarcásticamente Kaoru, maquinando miles de torturas para su joven alumno, por estropear SU momento con Kenshin. ¡¡¡Había estado tan cerca!!! '¡¡MOUU!!' pensó con frustración.
"¿Dónde estoy?" susurró la joven.
Lentamente Misao abrió los ojos, visiblemente cansada y muy demacrada. La imagen borrosa de lo que parecía un techo se fue aclarando poco a poco. Trató de incorporarse de donde estaba recostada, pero un fuerte dolor en el costado se lo impidió. Se observó la herida. Estaba vendada y se podía oler la medicina. De pronto recordó que se había encontrado con Sanosuke.
'Ese cabeza de pollo debió traerme aquí..' pensó con una nostálgica sonrisa en el rostro, recordando la sorpresa de él al verla. '¡¡Kuso!! ¡¿Por qué no me dejó morir?!' lágrimas se formaron en sus ojos, y no hizo ningún esfuerzo por detenerlas, y lloró silenciosamente, sollozando de vez en cuando 'Yo no quiero vivir, ¡¡NO QUIERO!! ¡¡Quiero desaparecer!! Sólo sirvo para dar problemas, preocupar y hacer sufrir a quienes amo.. ¡¡Demonios quiero desaparecer de este mundo!! Aoshi-sama.. no hay esperanza de que tú algún día te fijes en mí, ya lo he comprendido.. tanto tiempo y nada.. es claro que no sientes nada por mí.. más que un sentimiento de amor fraternal' sollozó '¡¡NO ES JUSTO!! ¡¡NO LO ES!!'
En ese momento Sanosuke entró para ver como se encontraba Misao, mientras Megumi atendía más pacientes, y cuál no fue su sorpresa al encontrarla despierta, y llorando a mares.
Se acercó lentamente. No sabía como actuar.. Se sentó a su lado. Misao lo miró, lo veía muy borroso a causa de las lágrimas. Se lanzó a llorar a sus brazos, sin importarle el fuerte dolor en su costado; sentía como si fuera el hermano mayor que nunca tuvo. Lo abrazó muy fuerte, sollozando cosas incoherentes para Sano.
Él le devolvió el abrazo, ella lloraba con una angustia tal que era capaz de partirle el corazón al mismísimo Battousai.
Aoshi analizaba rápidamente cada huella que encontraba, que a menudo las marcas de sangre se hacían grandes, junto con algunas marcas en el suelo, clara señal que Misao había tropezado mucho en el camino. ¿¿Pero camino hacia donde??
Al parecer aún estaba demasiado shockeado para pensar correctamente. Los recuerdos lo invadían. Aún recordaba cuando Misao era sólo una niña..
--- Flashback ---
Un joven Aoshi se encontraba sentado en una piedra, observando y corrigiendo a una chiquita Misao, con traje de onmitzu, que lanzaba patadas al aire.
"Misao-chan, mantente derecha en esa posición y no bajes la guardia" le decía Aoshi pacientemente.
"¡HAI! ¡Aoshi-sama!" dijo sonriente, para luego lanzar una serie de patadas y puñetazos al aire. De su obi, sacó una kunai la que lanzó con dirección a un árbol cercano, pero por poco y le da a Aoshi.
"¡¡AYY!! Gomen nasai, Aoshi-sama!!" dijo la pequeña Misao poniendo una carita tan adorable que Aoshi no pudo enfadarse con ella.
--- Fin del Flashback ---
'Misao..'
TA TA TA TAAAAN!!
Ohaiyô minna-san!!
Primero que nada, me disculpo con ustedes T.T si se que molesta y dan ganas de ahorcar a los autores cuando tardan demasiado en actualizar, ne? Lo único que puedo decir es.. GOMEN NASAI!!
Bien.. tengo mi excusa.. este.. ejem!! Bueno entre los exámenes (en los cuales obtuve pésimas calificaciones ¬¬U), la falta de inspiración, enfermedad y bueno mis depresiones.. no había podido escribir nada, y suelo escribir las cosas de un sentón.
Me esforcé mucho en hacer este capítulo más largo ^.^ espero haya sido de su agrado n-n
[Son las 1:15 de la madrugada =.= um? Tengo sueño.. me levanté temprano hoy...]
Muchas gracias a todos por sus reviews!!
Nee-chan
Gaby-sensei
Oneesama
Futago-chan
Lis-chan
Moonlight
Kei-kun
Ai
Kary
Marineneko
Spooky-chan
Misao-chan
Nakuru Tsukishiro
Hibari-Chan
Kao
Arcanis el omnipotente
Chibineko chan
MUCHAS GRACIAS!! ME ANIMAN MUCHO EN MOMENTOS DE DEPRESIÓN!! EL SABER QUE A ALGUIEN LE GUSTA LO QUE ESCRIBO!!
ONEGAI, DEJA TU REVIEW, LO ESPERO CON MUCHÍSIMIA ILUSIÓN!! Aunque sea corto, tal vez una crítica.. las críticas constructivas nos ayudan a superarnos, ne?
Nos vemos!!
Mînako
PD: SI ALGUIEN QUIERE AGREGARME A SU MSN.. MI DIRECCIÓN ES: cg_blablabla@hotmail.com ^_^
