Odaiba Digital.

Por: Ariadna.

-Ummm, esto me parece muy extraño...

Abril es la fecha de entrada a un nuevo año escolar en Japón. Para algunos pequeños es su primera vez en el mundo de los estudios, para otros mayores, es su primer paso en la universidad. Para los chicos de trece años, es su primer vez con uniforme y en secundaria.

Hikari y Daisuke llegaron muy temprano a clases. Con el nerviosismo del primer día, la chica había logrado convencer a su amigo de levantarse a tiempo si quería acompañarla a la escuela. En la entrada encontraron a Miyako, Iori y Takeru, este último esperando entrar a la misma clase que los recién llegados. En el camino se toparon con algunos de sus conocidos mayores, Mimi y Koushirou, quienes saludaron y apuraron luego el paso para llegar a su salón de clases del otro lado de la escuela.

Takeru, Hikari y Daisuke también decidieron irse a su aula, llevándose la gran sorpresa de encontrarla vacía al entrar.

-¿Qué es lo que te parece tan extraño, Hikari? – preguntó Daisuke depositando su bolso en una de las mesas al fondo de la sala.

-Es que resultó ser que los rumores eran ciertos, no me lo esperaba.

-Eso parece… - Takeru se sentó en uno de los asientos más atrás de Daisuke, del lado de la ventana. – Yo tampoco me esperé que fueran ciertos.

-¿Qué rumores? ¿De qué hablan? – interrogó Daisuke.

-¿Qué Miyako no te contó? – Takeru le preguntó de vuelta. - Ella y Mimi hablaron de eso durante todas las vacaciones…

-Pues no, recuerden que estuve en casa de mi abuela todo marzo.

-Oh, bueno. Es que según rumorean, la gente está abandonando Odaiba en masas. - explicó Hikari. – Nadie a dicho porqué. Hay muchas empresas que cerraron o se mudaron de ciudad, y todos sus trabajadores se fueron con sus familias. Es como si pensaran que Odaiba atrae la mala suerte o algo así…

-Yo creo que es correcto. – comentó Takeru. – La ciudad SI trae mala suerte. O sea, cada año hay un digimon atacándola y destruyendo la propiedad pública y privada, no es buen negocio para nadie vivir acá.

-Pero eso pasa en todas las ciudades del mundo. – replicó Daisuke. – Más aún ahora que la puerta del Mundo Digital se cerró dejando a los Digimon Elegidos aquí en la Tierra…

-Aún así, es un riesgo vivir aquí más que en otras ciudades… El resto del mundo tiene un máximo de cinco a siete elegidos por país. Odaiba por si sola tiene alrededor de treinta. Nosotros doce más todos los niños que obtuvieron Digimon en la batalla de hace dos años atrás.

-Lo curioso es que no todos esos niños vivían aquí cuando eso ocurrió, pero terminaron mudándose después. - agregó Hikari.

-Parecen estar hablando temas muy interesantes por acá…

Los tres chicos se giraron a ver a Ken entrar en la sala, lo saludaron con una sonrisa y el muchacho no demoró en colorar su bolso al lado de Daisuke.

-Jaja, ¡Que increíble será tenerte por compañero de curso, Ken! – resaltó Motomiya. - ¿Cómo estuvieron los días de mudanza desde Tamachi hasta aquí?

-Todo bien, aunque el tráfico era sorprendente para salir de la ciudad… - Ken se giró a sus otros dos amigos. - ¿Hubo alguna plaga o un desastre natural por aquí en el invierno? ¿Por qué tanta gente se está mudando para irse?

-Eso mismo nos estabamos preguntando. – le informó Hikari. – No tenemos ni idea.

En ese momento, otro chico de su edad entró en el salón. Parecía un poco distraído pero al ver al grupo instalado no dudó en acercárseles.

-Disculpen, ¿Este es el salón de primero A?

-Si, así es. – le dijo Takeru. - ¿Eres un alumno nuevo?

El muchacho asintió, con expresión aliviada.

-Uf, menos mal… Llevo ya una semana aquí y no he hecho más que perderme dentro de la ciudad…

-¿Vienes recién llegando? – Takeru puso cara de duda. - ¿Entonces porque me eres familiar? Sé que te he visto en otro lado…

-Um, no lo sé… Puede que ya te haya preguntado direcciones una de las tantas veces que me perdido esta semana… - comentó el chico avergonzado, colocando una de sus manos sobre su nuca.

-Puede ser. ¿Y cómo te llamas?

-Ah, pues…

-¡Takato!

El chico saltó al escuchar ese grito. El grupo de cinco se giró a la entrada y otro muchacho más estaba ahí.

-Oh, Hirokazu… - el niño que ya estaba en el salón pareció avergonzarse más. – Perdón, Hiro, estaba tan ansioso de llegar aquí que se me olvidó esperarte hoy en la mañana.

El recién llegado, que atendía al nombre de Hirokazu, simplemente se cruzó de brazos.

-¡Claro!, ¿Sabes lo que me costó llegar acá? – le reclamó. – Geez, hubiese sido mejor irme a vivir cerca de Kenta… La suerte que tengo…

-Um, ¿Tú también eres de este curso? – interrumpió Daisuke al enojado.

-Er, si. Me llamo Shiota Hirokazu.

-Cierto, yo me estaba presentando. – recordó el otro chico. – Mi nombre es Matsuda Takato, mucho gusto.

TBC...

Notas: Ok, y ahora todos se preguntarán porqué soy una completa irresponsable que sale con algo nuevo cuando no ha terminado ni la mitad de lo que tiene pendiente, no es así? Pues bien, es cierto, pero ni modo, yo soy así y ya. No puedo detenerme si tengo ganas de escribir algo nuevo... El capítulo uno será publicado dentro de poco, paciencia. Éste no será un fic muy largo, lo advierto, no creo que tenga más de diez capítulos, deséenme suerte!!