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" Se ama por que se ama"

Cap.- 13 : Multa.



- Que bueno que no está Malfoy!- dijo Harry, mientras se sentaba al lado de Ron y dejaba sus pergaminos en blanco sobre la mesa de madera, amplia para los tres.- Y si se murió?!- preguntó, con una alegría tipica de un niño que le dicen que tendrá su primera escoba de juguete, aunque él no sepa la diferencia.- Y si estaba Malfoy caminando por el borde del lago, se tropezó y calló? Se imaginan a...

- Harry!- le reprendió Hermione, con el cejo fruncido- no seas morboso.

- No es morboso, es divertido- dijo Ron, sentado entre medio de los dos. Miró a Harry con una sonrisa- Me imagino a Malfoy, devorado por una serpiente negra y gorda.

- Y yo me imagino una araña negra y gorda en tu cuello si no te callas!- amenazó Hermione tomando la varita. Ron la miró asombrado

- no te molestes...- susurró.

- Tanta importancia por ese intento fallido de humano, Hermione- dijo Harry, con el cejo fruncido. Hermione intuyó en su mirada que sospechaba algo extraño en su comportamiento.- Además, son solo bromas. Sabemos que desgraciadamente no está muerto, seguramente por ahí.

- Pero me molestan esas " bromas", Harry- se disculpó Hermione, con una risa nerviosa.- Me dan asco...

Harry y Ron la observaron un momento, cada uno con su mirada diferente y a la vez igual. La de Harry con claras señas de no haberse tragado esa excusa, temiendo algo que se veía venir pero no sabía que era. La de Ron no era diferente en muchos aspectos, solo que contenía enojo y el brillo que los celos le daban a sus ojos azules estaban de nuevo apoderándose de ellos. Ambas era igual en una cosa, con cierto brillo que demostraban lo más simple del mundo en las amistades: desconfianza.

- Hermione... no es lo que pienso?- preguntó Ron, en un hilo de voz. Harry les miró, extrañado y sintiéndose fuera de lugar.

- No sé que piensas, Ron.- contestó Hermione, moviendo la pluma entre sus dedos temblorosos.- Pero creo saber... y no, no es eso.

- No te creo...- susurró Ron y Hermione no podo escucharle.

- Hola alumnas y alumnos!- Entró saludando la profesora Macgonagall. Tomó su puesto en la mesa del profesor y empezó a hojear el grueso libro del que se nutrían los estudiantes de ese grado.- Lección 30, por favor.

Hermione pareció mover las manos como si estuviese controlada con hilos y fuese una marioneta. Ya estaba preocupada un poco por Draco. Seguramente Harry y Ron tenían razón, solo andaba por ahí.
Se giró para comprobar su ausencia en el puesto que el usaba frecuentemente y se toparon sus ojos marrones con los de Blaise Zabinni, un chico que no conocía casi en lo más mínimo , a pesar de haber oído todos los rumores habidos y por haber de él. -es que teniendo a Parvati y a Lavender como compañeras de habitación, era imposible no estar enterada.-.

Su vista se quedó prendada de su belleza salvaje y a la vez prepotente, de piel morena, ojos verdes y labios extremadamente magnéticos. Sus ojos desviaron el camino a su lado y vieron el puesto vacío. Luego, sin volver a levantar la vista, se giró en su asiento y quedó bien sentada, mirando a la profesora.
Hermione pensó que él era, seguramente, un máximo rival para Draco entre las conquistas.

Bueno, pronto tomaría ese papel en la historia.

**


Draco se dejó caer, apoyado en una muralla. El silencio se había apoderado del castillo, y solo a lo lejos, si se concentraba bien, podía llegar a escuchar a un profesor dictando su clase. Pues ya habían pasado diez minutos de que las clases habían comenzado y él, no quería asistir a ninguna en el día. Más bien, debería haberse quedado en su cama, sin hacer nada más que tener un buen rato de lectura... por que sabía que si no la tenía, su mente se habría desviado a otras cosas. Pero bien, no estaba en su cama, ni leyendo, pero si su mente se había desviado a otras cosas.

No estaba pensando en que cómo la había besado nuevamente, por que seguía ese placer al hacerlo, o por que, simplemente ella le atraía de esa forma. No, no estaba culpándose, ni cuestionándose.

Eso, había quedado en el pasado, gracias a un pacto con el mismo que había hecho en algún momento, tal vez en un sueño. Dudar, vacilar y cuestionarse, nunca había sido su estilo. Tan solo actuaba y punto, sin detenerse a pensar en el por qué. Y además de no ser su estilo, era signo de debilidad, de deshonra a la casa Slytherin y a su familia, deshonra personal. Por que él, no era, no es y no iba a ser jamás una persona débil, indecisa. Iba a dejar de preguntarse cosas, a ocultarse respuestas, a evitar momentos.... no iba a escapar de él mismo, como si fuese algo realmente terrible lo que pasaba. Tan solo era una aventura que terminaría en sexo y nada más.

Él lo había dicho, no se mentiría más. Sabía que no era una aventura- lo del sexo era otra cosa-, sabía eso y otras cosas. Pero, primero, tendría que detenerse, retroceder. Entenderse a él mismo para entender las demás cosas. Por que saber no siempre es entender.

Siempre, de pequeño, había sido un niño algo mimado, que obtenía todo lo que quería. Si no tenía el amor que un padre y una madre generalmente le brindaban a sus hijos, más si eran únicos, no le importaba. No era como todos creían, de que lloraba en las noches, que se sentía no amado, que se amargaba por esas cosas. No, nunca había pasado eso. Por que simplemente, el había aportado esa cuota de distanciamiento. Con solo tener algunas cosas, era feliz. Después, al colegio. Nunca había tenido mucho contacto más que con unos niños mensos, hijos de amigos de su padre, que por cierto, también asistirían a Hogwarts- Draco nunca entendió como-. Bien, por lo menos le servían de algo.

Pero todos esos años, el niño siempre había estado en él, y quién sabe cuando, de un golpe, ese se había esfumado dando paso al Draco actual. Tan solo, ahora su objetivo más que molestar, era seducir chicas, para divertirse. Nunca detenerse a reparar en el daño que hacía o en ese tipo de cosas. Pero ahora, una chica que el siempre odio, le hacía pensar, pensar, pensar, quebrarse el ceso en busca de razones. Y más, esa chica era tan... como decirlo... tan ambicionada por los de su casa. No por que fuera la chica más atractiva del colegio, la más voluptuosa, la con mejor físico o la más popular. Simplemente, por que no era eso. Era reservada, orgullosa, y más Gryffindor y amiga de Potter. Tentador. Era, como lo había dicho Zabinni, lo nuevo entre lo usado.

Un momento.

- Maldito Zabinni! - exclamó Draco con voz enfadada, mientras se levantaba. Su grito se perdió en la inmensidad del castillo. Observó la hora y comprobó que había pasado media hora desde el inicio de clases. Sin pensarlo dos veces, conociendo que tenían dos horas de Transformaciones, comenzó a correr, para llegar a la clase.

**


Hermione, ya estaba más que preocupada. Las agujas de su reloj de pulsera, el que observaba a casa rato, se movían con una lentitud impresionante, e incluso podía sentir el suave "tictac" que emitían. La profesora Mcgonagall había comenzado, después de un largo preámbulo, a dar las indicaciones sobre el trabajo que tenían que hacer. Primero, tenían que estar en parejas, compuestas por ellos mismos.

Harry y Ron decidieron ser pareja para ese trabajo, pues la vez anterior Hermione había estado con el pelirrojo.

- He quedado sola!- dijo Hermione, mirando a todos los gryffindor, con sus parejas. Harry y Ron, Parvati y Lavender, Seamus y Dean.

- La señorita Granger no tiene pareja, alguien más no la tiene?- preguntó la profesora Mcgonagall, quién había notado la situación de Hermione.

- Yo profesora, también estoy solo...- dijo una voz casi desconocida para Hermione. Ella se volteó y pudo ver al chico moreno, Blaise, sonriéndole cínicamente a la profesora.

- Bien, vaya para allá, ahí hay un puesto vacío.- le dijo la profesora a Hermione, quien obedeció a su pesar.

- Hola- saludó Hermione, tímida. El solo aire del muchacho le daba desconfianza, más aún su brillante mirada verde. Claro, para que decir al forma en que la estaba mirando, de arriba a abajo, como si la desnudase.

- Hola, soy Blaise Zabinni.- se presentó- no nos conocemos mucho, debido a ....- miró su insignia de serpiente y luego la de Hermione- bastantes cosas.

- Claro- dijo Hermione en tono obvio.- Bien, Hermione Granger.

- Ya sabía tu nombre- dijo, con una sonrisa.

- Yo también- contesto Hermione mirando a la profesora y rogándole con la vista que empezara luego a hablar.

- Eso es algo bueno.- dijo Blaise con un tono divertido- Muy bueno.


Hermione lamentó más que nunca que Neville hubiese enfermado.


**


Draco comenzó a aminorar el paso, estaba cansado. Es que en verdad, subir cinco pisos del castillo era bastante, más aún cuando las escaleras se mueven y te esquivan cuando menso quieres que lo hagas. Ah, claro, sin olvidar el peso de la mochila.


" Transformaciones. "

Profesora Minerva MCgonagall


Al fin había llegado a al puerta donde se leía aquello. Suspiró y ya con el peso de haber perdido los suficientes puntos para su casa, pero no con culpa, si no que con resentimiento - por que sabía perfectamente bien que si no se presentaba no le quitarían puntos, menos si se simulaba enfermo-; golpeó la puerta y la abrió lentamente.

- Entonces ahora, tienen que tomar...- La profesora Mcgonagall se detuvo y su rostro adquirió un tono serio y enfadado. Toda la clase volteó a ver que era lo que pasaba y se toparon con un Draco Malfoy con respiración entrecortada, cabellos desordenados, y gotas de sudor brillando como perlas en su rostro pálido.

- Me atrasé- dijo Draco, cerrando la puerta y sin una excusa más creíble que esa.

- Ya veo que si, señor Malfoy. Cuarenta y cinco minutos.- dijo Mcgonagall.- por cada tres minutos, un punto menos para Slytherin... ahora, siéntese con Zabinni y Granger y escuche las instrucciones.

¿ Zabinni y Granger? Draco se volteó y vio a los chicos, que al parecer, ya se habían hecho amigos.

- Bien, hola- dijo en un gruñido, mientras se sentaba al medio de los dos muchachos y tiraba su mochila sobre la mesa- Zabinni, que sorpresa! En plan de conquista nuevamente?- Draco volteó y analizó unos momentos a Hermione. Observó desde sus largas y estilizadas piernas hasta su cabello liso, bastante sorprendido y casi babeando.- Sabes Granger? No te ves bien.- terminó diciendo.

- Que acaso me arreglé para tí?- preguntó ella, enfadada.-

- Para el pobretón, supongo...- contestó, con algo de envidia.

- Para nadie... - Hermione se ruborizó un poco- tal vez.

- Tal vez?- preguntó Draco, arqueando las cejas y visiblemente enojado.

**


Hermione no pudo evitar sonreír. " Esta celoso!! Un momento...celoso?" pensó, mientras volvía la vista a la profesora.

- Pone atención a cosas que si te interesan, Malfoy.- advirtió Hermione.

- Si, llegas tarde por andarte revolcando con quizás que chica y más encima armas líos... Te pasas, Draco- dijo Zabinni, burlón.

- Seguramente... aunque creía que atacaba solo de noche- dijo Hermione, enfadada. Draco, como al parecer, le gustaba provocar, se acercó a su oído y le susurró:

- Siempre al ataque, Granger-

Hermione tragó saliva.

- Y eso es todo!- finalizó Mcgonagall varios e interminables minutos después.-Saben? Creo que han hecho muy buenos trios de trabajo. Seguirán asi por el resto del año.

Hermione miró a Draco y Zabinni, con algo de terror ocultandose tras el café de sus ojos.

- Profesora!- levantó la mano, para que esta le escuchase- Y Neville? ha enfermado y quedará solo! Yo puedo formar pareja con él, no tengo problema!- Claro que no tenía problema. Con librarse de esos dos, todo estaba bien. Bueno, controlado.

- No, no!- sonrió la porfesora- Longbottom estará un tiempo enfermo, por lo cual quedará en un grupo aparte de trabajo. De todas maneras, ese gesto habla muy bien de usted.

Hermione bajó la cabeza y se mordió el labio. Si su suerte hubiese sido buena, quizás ahora la hubiese partido un rayo.

- pueden irse!- espetó la profesora.

La clase se movió y a los segundos, el aula estaba vacía.

**

En el almuerzo...


- Quieres las papas fritas, Ron?- preguntó Hermione, con desgana. El pelirrojo asintió efusivamente.-

- Que no tienes hambre, Hermione?- preguntó Harry, mientras terminaba se segundo plato.

" Pero si con todo lo que me ha pasado ultimamente estaré re feliz, debería deborarme una olla entera" pensó, sarcástica." Más tiempo con Malfoy... bueno, eso no es del todo mal... pero... arg!!!! Quiero respirar"

- Creo que no...nos vemos después...- dijo Hermione, levantándose de su asiento. Bebió un poco de jugo de naranja y tomó su mochila, para luego irse a caminar.

Optó por dar un paseo por el castillo y observar un poco de su estructura y los cuadros... Ver con sus ojos la historia de Hogwarts. Pero... en lo que menos pensaba en ese momento era en ello.

- "Siempre al ataque... " - repitió Hermione, con una risa.

- Así es- le respondió una voz arrastrada. Hermione volteó sorprendida

- Me sigues, Malfoy?- preguntó, con las manos en las caderas

- No, no tengo por que...- dijo, mirando el techo- Si andas cerca de mi sala común, es problema tuyo...

- Cerca de tu sala común?- Hermione no se había dado cuenta de que había llegado allí. ¿ Es que inconscientemente lo buscaba?- Bueno... aquí es libre el paso, no?

- No, tienes que pagar...- dijo Draco, acercándose peligrosamente hacia ella y con una sonrisa que daba mucho para pensar.

- Y a quién le pago? - preguntó, tratando de ocultar su diversión con un simulado enfado.

- A mi- contestó Draco.- pero quizás no quieras... es mucho el costo.

- No me asusta, señor Malfoy- dijo Hermione riéndose irónicamente.

- Aun no conoces el miedo... o no me conoces a mí.- dijo, con sus brazos estirados contra la pared, como para "acorralarla"

- Nadie te conoce...- contestó, viendo con algo de temor la mirada que tenía el rubio.

- Nadie es tan valiente.- dijo Draco, con las cejas arqueadas

- No querrás decir que nadie tiene bastante estómago?- preguntó una voz masculina con enojo.

Hermione tragó saliva.

- Ron...- suspiró, cerrando los ojos y con un nudo en la garganta. Un nudo que le impedía hablar, respirar... decir algo coherente.

Aunque sabía que las palabras se hicieron para complicar las cosas...

Pero tenían que complicarse más...

Ella, para explicar...

Él, para entender.

O tal vez al revés.

Pero la serpiente no tenía cabida ahí.







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Este cap. no me gusta por varias razones, así que si no me quieren mandar review, se entiende. Yaaaa, pero alegría, alegría!!!!! Si Ron estaba allí, es por algo y créanme, es bastante importante para la historia!!!! Ya sé que unas estarán diciendo : Por que estaba allí el pobre Ron!!!! y otras: Pero por que Ron llega a interrumpirlos cuando recién " calentaban los motores"( XDDDDD)!!! Pues la razón es bien simple... : Próximo capítulo^______^

AHHHH! El capitulo anterior se me olvidó algo... Es que Mallely me pidió el mail y se lo doy, por que no pude incribirte en el Msn : selene_9@hotmail.com ^.-
Y bueno... me despido dándoles muchas buenas vibras...

Akane Wakashimatzu de Lioncourt Albatou Malfoy.

pd: Los personajes de Harry Potter NO me pertenecen, son de la gran diosa J.K Rowling, que creo el mundo mágico que ambienta mi historia. Los derechos son de ella y de la Warner y de todo el que la haya comprado y legalmente pueda usar la marca. En inglés, por si acaso los demandantes no entienden nuestra bella lengua ( idioma ¬¬) : Harry Potter, characters, names and related indicia are trademarks of and c Warner Bros. ESTO ES VÁLIDO PARA TODO LO QUE ESCRIBÍ, ESCRIBO Y ESCRIBIRÉ SOBRE EL NIÑO MAGO Y LOS DEMÁS PERSONAJES.[ Como esta de moda al miedo a las demandas, pos mejor me cuido =) ]