Hola a todos,
Después de muchas complicaciones (me tomaría 30 hojas explicar) les traigo este corto (muy corto) capítulo, debido a que lamentablemente no puedo estar sentada en la computadora (ni mucho menos teclear) y me lo han tenido que escribir (mi hermosa , adorada, super buena gente, dulce hermana........*Marine no se responsabiliza por las tonteras que escriba*) y me parece que se estaba cansando por que me dijo que parara.
Quiero agradecer muchísimo sus reviews, me sentía muy culpable de no publicar nada y dejar con la duda, espero poder agradecer personalmente más adelante
Un gran saludo a todos (un abrazo para Anna, Janice y Mary-alexa)
Capítulo IV
Escobas y duelos
Las primeras semanas de Nadine en Hogwarts habían resultado muy interesantes, el colegio era muy grande, por lo que, además de sus trabajos y clases, tenía que dedicarse a memorizar los muchos pasillos y escaleras, y apenas si podía volar un poco en sus tiempos libres.
En general sus compañeros eran buenos, pero, como ya se conocían entre ellos, no podía evitar sentirse como una intrusa... en especial cuando trataban temas de los que ella jamás había oído.
Por otro lado, la falta de noticias de casa la ponía nerviosa... su mamá nunca había dejado de escribirle por tanto tiempo (casi dos semanas) y en aquella carta se había limitado a felicitarla y desearle que le fuera muy bien como nueva Gryffindor y desde eso nada.... justo cuando más necesitaba de su ayuda, se acercaba la selección para el equipo de quidditch y ella sabía que su mamá le encantaría mandarle algunos consejos. ¿Pero por qué no lo hacía?
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Era un calabozo.... no podía ser descrito de otra manera.... estaba en el subsuelo, no tenía ventanas y la única iluminación que recibía era la de unas antorchas que flotaban alrededor, el aire que recibía era, sin duda, por medio mágico, pero aún así olía intensamente a humedad y, por más que le intentara agregar detalles (unas fotos de su hija, un par de adornos y algunos objetos mágicos)seguía siendo un lugar lúgubre y deprimente... y no podía trabajar en otro lugar.
Ahí estaba segura, mucho más que en la mansión, ahí tenía la paz necesaria para concentrarse y pensar en su siguiente movimiento. Por lo menos aquí estaba segura que todo estaba resguardado, ya que solo ella podía llegar hasta allí... bueno, ella y Nadine, pero era poco probable que su hija llegara, no tenía ni idea donde estaba.
De hecho Verena recién se había enterado de este lugar recientemente, mientras ponía en orden, poco a poco, las anotaciones y resúmenes de su padre. Él era el dueño de tan "encantadora" habitación... le había servido de laboratorio, estaba ubicado debajo del sótano de la casa y la única manera de entrar era aparecerse, claro que ahora que la casa había desaparecido encontrar la habitación no había sido difícil... pero esta estaba protegida por magia especial. Solo un Devin podía entrar.... al parecer su padre siempre había tenido fe que ella (o su hermana) siguieran sus pasos.
Antes ella hubiera preferido morir en lugar de "seguir los pasos de su padre".... y ahora, a pesar de todo, lo hacía... no tenía otra opción.
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Los nervios la estaban matando, sentía mariposas en el estómago y la horrible sensación de que haría el mayor de los ridículos, ¿Y si todo salía mal? ¿Y si no la elegían para el equipo? Su mamá no lo creería, siempre le había contado sus historias de quidditch y, si no entraba, no podría seguir sus pasos...
- ¿Vas a ir a las pruebas? –le preguntó una chica a su lado.
Era Elisa Bumberg, una alumna de tercer año, igual que ella y se podría decir que se estaban haciendo amigas, a pesar de que a Nadine prefería guardarse sus problemas y preocupaciones.
- Sí –contestó con voz temblorosa
- Lo harás bien...
- Ya....
- Estoy segura, pero será mejor que vayas a traer tu escoba....serán después del almuerzo...
Caminó hacia su cuarto y sacó su escoba (una Lunar 200 de fabricación rumana) y se dirigió al campo de quidditch como quien va al patíbulo. Un grupo bastante numeroso se había juntado ya y todos parecían estar muy seguros de si mismos, en especial los chicos que, en voz muy alta, se vanagloriaban de su gran habilidad.
No creía poder aguantar mucho de eso y estaba a punto de retirarse cuando Harry, Fred y George (los únicos miembros del equipo) llegaron al campo... Nadine no se sorprendió al ver al gran perro que seguía a Harry a todos lados, algunos alumnos le tenían miedo (era bastante grande) pero a ella le parecía que tenía que ser muy leal para preocuparse tanto por su amo.
- Bueno, los dividiremos en grupos... un candidato para guardián y un candidato para cazador....
La selección parecía sencilla, los que postulaban para ser cazadores intentarían anotar, si lo lograban se quedaban para la siguiente ronda y el guardián salía, lo mismo en caso contrario.
Empezaron, el primer candidato para guardián fue Seamus que lo hizo muy bien, eliminó a tres cazadores antes de ser derrotado por Dean, que con una maniobra espectacular también sacó de camino a otros tres guardianes, hasta que Ron, gracias a una atrapada que dejó a Nadine boquiabierta lo detuvo.
La situación se mantuvo igual por otras cinco personas, el chico parecía tener el puesto seguro, y Nadine empezaba a lamentarse por el siguiente que tuviera que hacer la prueba....hasta que se dio cuenta que era ella....
- Bueno...aquí vamos –susurró
Se montó en su escoba, y con gran determinación salió hacia la portería, Fred le tiró la quaffle y se lanzó hacia los aros.
Ron no podía ser peor que su mamá, y ella había aprendido todo lo que sabía por ella.... tenía que intentarlo.... se acercó con más fuerza, hizo un espectacular giro de evasión y
Pasando a velocidad de rayo junto a Ron tuvo el camino libre, lo había conseguido, simplemente se acerco y lanzo la quaffle....estaba segura que tendría un puesto en el equipo.
Mientras abajo la gente exclamaba frases de admiración y todo el mundo se había acercado a felicitarla...todos menos un muy confundido perro negro......
