N/A: Holaaaaaa! Bueno es mi primer fic, y se me ocurrió después de un sueño
raro que tuve. Por favor, leanlo, y dejen su review, es muy importante para
mí!!! Todas las opiniones son buenas, y sus criticas constructivas también.
No me pertenece nada, todo es de la maravillosa J.K Rowling. No me demanden!! No tengo dinero!
Memorias de una vida.
By Ginny Malfoy
Capítulo 1: "¿Odio o pasión?"
Es difícil pensar que el tiempo pasa tan rápido que si no lo aprovechas, puedes perder grandes cosas, que sin duda cambian tu vida. Una de las cosas más difíciles que he tenido que aprender a superar, es olvidar a la persona que crees que es tu primer amor, y ver a quien amas con alguien más. Claro, todo puede ser simple capricho mío, aunque he sabido de muchas personas que no sólo sufren por eso si no que desperdician su vida, estancadas en su problema, por pequeño que sea, nunca es bueno quedarse estancado ahí pensando en todo lo que pudo a ver sucedido si hubiera funcionado, o lo que hizo mal que lo pudo a ver arruinado.
Eso es lo que he aprendido, después de haberlo hecho, comprendí que no es nada fácil, pero tampoco es bueno quedarse ahí sin seguir tu vida. Todos estos pensamientos, los pongo sobre papel, para que algún día, los vuelva a encontrar y para que sirva de lección y pueda reflexionar sobre esto, aunque naturalmente no he logrado descifrar si es por eso, o simplemente para desahogarme de todo lo que me he guardado para que no me vean como una persona débil que ha fracasado, aunque se que tal vez no puede ser llamado un fracaso, por que es tan natural, que el hombre sabiendo que amar a alguien es tan riesgoso, que deja huellas en tu vida, sin poder olvidarte de él o ella, lo sigue haciendo. Si lo pensamos por ese lado, también puede llegar a ser una tontería siendo tan ilógico, que han tratado de estudiarlo y de comprenderlo, llegando a la conclusión que es tan bello amar y ser amado, aún con sus consecuencias sean buenas o malas, el hombre lo seguirá haciendo por mucho tiempo. Porque eso es en lo que se basa para vivir, y evolucionar, o sencillamente para tener alguien a su lado y ser comprendido hasta cierta forma.
Dejé el lápiz sobre el escritorio, mire la hoja que ahora se encontraba húmeda de las lágrimas que resbalaron por mi mejilla. Es algo que aún no puedo controlar, es tan difícil para mí poder aceptar que cometí un error, y que aún no lo puedo olvidar. Me levanté aún temblando y con lágrimas cayendo por mis mejillas. Caminé lentamente al baño, me moje varias veces la cara, y traté de calmarme un poco.
Mientras preparaba un fuerte café, pensaba en todo lo que había sido de mi vida después de salir de la escuela; recuerdo esa ingenuidad que todos los jóvenes tienen, y que yo tuve al igual que todos mis amigos y compañeros. En ese momento no veía las consecuencias que algunos de mis actos podían traer, o en lo difícil que sería vivir en compañía de los que quería, estando el-que-no-debe-ser-nombrado en pleno poder. Lo sabía pero tal vez no lo quería aceptar, siempre viví en una fantasía, desde que esa carta llegó a mi puerta, sabía que todo mi mundo cambiaría, viviendo así en otro diferente al que todas las personas conocían como mundo real.
Recuerdo que al terminar la escuela, siendo la primera en la generación, junto con mi.con el que fue mi peor enemigo, tenía grandes sueños a realizar, tenía toda mi vida arreglada, tenía a mis amigos, mi familia parecía realmente un cuento de hadas, era cuestión de tiempo hasta que encontrara un buen lugar en donde vivir, un trabajo estable y comenzaría mi vida en compañía del que entonces era mi novio. Tontamente di un paso en falso, y tomé la decisión incorrecta, sabiendo desde un principio que esa relación estaba prohibida, arruinando así mis planes y mi vida color de rosa.
Regresé al escritorio en donde trabajaba mi columna para la revista en la que ahora trabajaba, no sabía como había llegado ahí, simplemente de una vida que pudo haber sido perfecta, se convirtió en una vida llena de recuerdos y de dolor, sin poder regresar al que en ese entonces era mi mundo. Me sentía mal de haber arruinado mi vida, de la vergüenza que me daba, mirar a los ojos, a la única persona que sé, ahora, que me amó y que hubiera dado cualquier cosa por estar a mi lado y que yo, tontamente le di la espalda, cambiándolo por alguien que me traicionó y que nunca fue sabio confiar en él. Pero yo incrédula confié ciegamente, como dicen el amor ciega. Y justamente eso fue lo que me pasó.
Ahora les contaré lo que sucedió y tal vez ustedes podrán entender porque lo hice, yo aún no lo entiendo. De hecho es la primera vez que lo narro, pues nunca había tenido el valor de decirlo abiertamente, me encerraba yo sola, avergonzándome y culpándome del daño que había hecho no sólo a mí, si no a los que me rodeaban. Y ahora no cuento esto para que me tengan compasión, sino para reírme de mi misma y darme cuenta como un paso en falso puede cambiar tu vida por completo, y esperar así que pueda tener el valor para regresar y pedir perdón a aquella persona que creo, fue a la que más lastime, inconscientemente.
Todo empezó en sexto año del colegio, habían pasado muchas cosas en el mundo mágico, el mago oscuro había cobrado más poder y el en el ambiente se percibía temor y desesperación por no poder hacer nada para remediarlo, aunque había dos opciones, unirte al lado oscuro, o dejarte morir, sencillamente. Ninguna de las dos era una opción elegible para gente.¿cómo decirlo?..¿normal?, claro lo digo así porque los pertenecientes a la casa, más racista si se puede llamar así, con un ego y orgullo que es casi imposible pasar desapercibido, claro hablo de la casa de Slytherin, bueno tal vez para ellos sea más fácil y "normal" unirse al lado oscuro y dañar a los demás para tener poder y riquezas.
En fin, el año había comenzado, yo me sentí muy feliz, pues estaba en compañía de mis amigos y más porque me habían nombrado prefecta de mi casa, Gryffindor. Pero creo que lo que más me emocionaba era el hecho de seguir conviviendo con mis mejores amigos y saber que sólo faltaba un año para terminar nuestra educación en la magia todos juntos, pero claro, todos sabíamos, incluso nuestros padres y maestros, que eso no sería nada fácil y más para nuestra generación, pues convivíamos a diario con el niño que vivió. Y el mago oscuro aún seguía detrás de él, pero ahora no sólo de él si no de todos los que se encontraban a su alrededor. Por eso era la situación más difícil, saber que acabando la escuela el mundo cambiaría de color de rosa, a ser un poco más.oscuro y difícil para todos. Pero jamás imaginé que pudiera ser tan doloroso, este al que muchos llaman mundo real. Más bien creía que a pesar de todos los problemas que había, podríamos seguir conviviendo en paz y en tanta felicidad, poniendo a prueba todo por lo que habíamos luchado durante estos 5 largos años.
Recuerdo que eran los primeros días de octubre, todos los alumnos estaban más relajados después de haber estado un mes en el lugar más seguro, y también por el hecho de que empezaban las actividades que tanto nos gustaban hacer. Los juegos de Quidditch, las salidas a Hogsmeade, las diferentes clases, libros .todo era bueno, incluso ver diario a esas odiadas personas, creo que después de tanto te acostumbras hasta insultarlo se te hace tan normal, que de repente llega a ser aburrido, pero no me puedo quejar eran muy buenas las peleas que Malfoy ocasionaba. Aún estando yo a su lado, se peleaba hasta con la estatua. Si así es, Draco y yo estuvimos 3 largos años de nuestras vidas juntos. Es algo que suena extraño aún cuando lo trato de entender y lo repito una y otra vez, y francamente no se como ocurrió, pero recuerdo que esos momentos que pasamos juntos en el colegio fueron mágicos, lástima que todo lo bueno tiene que acabar.
"¡Hermione! ¿Qué nunca te cansas de estudiar?" era la voz de Parvati Patil, me llamaba desde la entrada de la sala común. Cerré el libro que leía y le dirigí una amplia sonrisa, ella se acercó junto con Lavender Brown y Ginny Weasley, que ahora se juntaba con nosotros también.
"Es sólo que tengo que estar al tanto, con esto de ser prefecta nunca acaba el trabajo"
"Vamos Herm, no seas exagerada, además hoy es sábado y no te perderás la salida a Hogsmeade, vamos a hacer una pequeña reunión todos los Gryffindors de 5, 6 y 7 en las tres escobas" Dijo Ginny emocionada de poder juntarse con nosotras
" sí Hermione, no te vamos a perdonar que te quedes aquí sin divertirte y sin ver a tantos guapos" al fin habló Lavender, que ya sabía que no podía tardar mucho en mencionar a los chicos, aunque parecía haber olvidado el maquillaje, pues siempre hablaba de eso.
"¿Qué guapos? Todos los guapos de Gryffindor ya se han ido" dije al fin con una risa de burla, mirando a las tres chicas que me veían sorprendidas
"¡Por favor, esa ni tu te la creíste! Sabemos que te gusta el chico de 7, Adam.bueno como se llame.él va a estar ahí" dijo Parvati tratando de sonar convincente
"¡Ya sabes que no me gusta.!"
"Bueno aunque no vayas a ver a alguien en especial Herm, queremos que vayas, al igual que Ron ..." hizo una pausa y luego recordó "y Harry por supuesto"
"mm..¿cómo se te pudo olvidar el amor de tu vida?" dijo Lavender sorprendida, me miró de nuevo y jalándome del brazo me llevó escaleras arriba, gritando "No te preocupes yo te ayudare a maquillarte y arreglarte para que te veas muy bien." Dijo al fin el tan esperado comentario por todas, que al escucharlo empezamos a reír.
Después de una hora de estar todas en una misma habitación, arreglándonos para salir, y vernos bien. Los chicos llamaron a la puerta pidiendo que saliéramos rápidamente para que los de Slytherin no ganaran las mesas más amplias y nos arruinarán el plan.
Al llegar allá, había varios alumnos en Honeydukes y muy pocos en las tres escobas, pero sin duda, tenía que haber de Slytherin arruinando el día. Al entrar, primero pasaron los de 7ª para poder apartar las mesas más grandes, mientras que nosotros, los de 6ª estábamos encargados de las bebidas, y los de 5ª de los dulces y comida en general. Yo entré como siempre junto con Harry y Ron al final, íbamos hablando animadamente de la clase de defensa contra las artes oscuras, que ahora era bien impartida por el verdadero Ojoloco Moody. Cuando entramos, divisamos tres grandes mesas llenas de puros alumnos de Gryffindor, y vi a Lavender saludándome con la mano, indicándome que había dejado un asiento vacío al lado de Adam, y dos más para Harry y Ron, así que decidí adelantarme, porque los demás se habían quedado hablando con otros alumnos de Hufflepuff. Pero antes de que pudiera llegar a la mesa, alguien me interceptó, tirándome encima un poco de cerveza de mantequilla.
"Ay perdón sangre sucia, no te había visto parada ahí, bueno.no afecta mucho la mancha, de todos modos nadie se fija en ti." Una voz, arrogante y odiosa, era la que me decía esto, por más de cinco años la odie, y por 3 más la soporte, terminando odiándola de nuevo.
"Eres un idiota Malfoy, como se nota que no tienes nada mejor que hacer, como no tienes amigos con quien estar, vienes aquí para ver si te hago caso ¿no?"
"¡Ja! Claro Granger, ya quisieras que estuviera aquí contigo. ¿Y dónde están tus dos grandes defensores, Potty y Weasly?" Draco miraba alrededor buscando a Harry y Ron, yo no podía más del enojo, y le di una fuerte patada en la pierna (N/A: noo!!!!! Pobre de él!)
"Esto va por decirles así a mis amigos, y otra por molestarme tanto, eres un verdadero estúpido Malfoy, no se como puedes llevar la insignia de prefecto, ni siquiera porque estas en Hogwarts" y lo volví a patear
Draco se tuvo que acercar a una mesa para sentarse, porque no podía mantener el equilibrio, lo miré con tanto odio, y había hecho tal escándalo, que yo ni me había dado cuenta todo el lugar se encontraba en silencio, mirándonos. Rápidamente llegaron Ron y Harry :
"¿Estas bien Hermione?" preguntó Ron tomándome de un brazo, lo miré y le dirigí una sonrisa asintiendo levemente. Realmente la situación me había afectado bastante y no quería que todos se dieran cuenta que me había lastimado lo que me había dicho Malfoy.
Mientras tanto, Harry y Ron me llevaban a la mesa, miré hacia atrás en dónde había sucedido todo, y donde ahora se encontraba un chico que antes había sido tan orgulloso y tan fuerte que jamás había dejado ver una mirada de desconcierto como en la de esta ocasión. Si, así es, el orgulloso, guapo y rico Slytherin, tenía una mirada de desconcierto en sus fríos ojos grises, que jamás pensé ver el día en que eso sucediera, realmente, él creía que yo no me iba a defender, como si fuera una estúpida. Pero debo aceptar que esa mirada que me dirigía, me daba cierta ternura, lo que hizo que mi conciencia, estuviera arrepintiéndose el resto del día.
Al llegare por la tarde al castillo, su mirada aún me asechaba y me molestaba. Así que decidí salir a caminar sola, poniendo como pretexto que iba a la biblioteca a buscar cierta información, así ni Harry, ni mucho menos Ron (que todo el día se la paso protegiéndome hasta porque la mosca volaba) me acompañarían.
Caminé lentamente por los pasillos de la escuela, ahora estaban oscuros y silenciosos, Iba llegando a la biblioteca, entré y saludé como siempre, amigablemente a la Sra. Pince. Llegué a un estante de Historia de la magia, y comencé a buscar con la mirada un libro interesante que ocupara mi mente durante lo que restaba del día. Cuando estaba dispuesta a tomar un libro del librero. Una mano, pálida y fría me tomó de la muñeca. Miré hacia el lugar donde estaba parada aquella persona que me tomaba fuertemente de la mano, como queriendo decir, 'de aquí no te vas' pero al mismo tiempo diciendo ' ni se te ocurra hablar'. Era Malfoy, quien más podría ser. Me miró con sus ojos fríos y grises. Había algo diferente en ellos esa noche, me llamó mucho la atención saber que era, lo que los hacía parecer tan diferentes. Parecía que Malfoy no fuera el mismo Slytherin malo y arrogante que había sido todos esos años, algo mágico paso, es difícil describirlo y mucho más recordarlo, me duele tanto, y a la ves cuando lo recuerdo me dan esas típicas cosquillas en el estómago.
"¿Qué crees que estás haciendo Mal.." no pude terminar la oración, pues Draco puso su dedo índice, sobre mis labios, indicando que no era prudente hablar en ese momento. Se acercó lentamente hacia donde estaba yo. Estaba tan nerviosa, su presencia me hacia temblar, mi corazón estaba apunto de salirse de mi cuerpo, era una sensación de no saber lo que estaba sucediendo, ni lo que pudiera suceder después. Lo único que pude escuchar, porque lo susurró casi imperceptible fue:
"Eres mala Granger" y sin más se acercó y puso sus labios sobre los míos, en un ambiente lleno de magia, confusión y ese beso desprendía, en lugar de amor y ternura como debieran ser todos, más bien era entre encanto, odio y pasión. Pero no hice nada para detenerlo, al principio traté de separarme de él, pero mientras continuaba, era una acción involuntaria, que me hacia querer más. Y justo cuando parecía ser un sueño, abrí los ojos, para bajar a la realidad. Me separé rápidamente de Draco, mirando hacia atrás de él. Había cometido la peor estupidez del mundo. Ron estaba parado ahí viéndonos con asombro e incredulidad.
***
N/A: Bueno final del primer capítulo!! Por favor dejen sus reviews!! Porque son muy importantes, diganme la verdad!! Que les pareció que le falta, que le pongo que le quito etc.
No me pertenece nada, todo es de la maravillosa J.K Rowling. No me demanden!! No tengo dinero!
Memorias de una vida.
By Ginny Malfoy
Capítulo 1: "¿Odio o pasión?"
Es difícil pensar que el tiempo pasa tan rápido que si no lo aprovechas, puedes perder grandes cosas, que sin duda cambian tu vida. Una de las cosas más difíciles que he tenido que aprender a superar, es olvidar a la persona que crees que es tu primer amor, y ver a quien amas con alguien más. Claro, todo puede ser simple capricho mío, aunque he sabido de muchas personas que no sólo sufren por eso si no que desperdician su vida, estancadas en su problema, por pequeño que sea, nunca es bueno quedarse estancado ahí pensando en todo lo que pudo a ver sucedido si hubiera funcionado, o lo que hizo mal que lo pudo a ver arruinado.
Eso es lo que he aprendido, después de haberlo hecho, comprendí que no es nada fácil, pero tampoco es bueno quedarse ahí sin seguir tu vida. Todos estos pensamientos, los pongo sobre papel, para que algún día, los vuelva a encontrar y para que sirva de lección y pueda reflexionar sobre esto, aunque naturalmente no he logrado descifrar si es por eso, o simplemente para desahogarme de todo lo que me he guardado para que no me vean como una persona débil que ha fracasado, aunque se que tal vez no puede ser llamado un fracaso, por que es tan natural, que el hombre sabiendo que amar a alguien es tan riesgoso, que deja huellas en tu vida, sin poder olvidarte de él o ella, lo sigue haciendo. Si lo pensamos por ese lado, también puede llegar a ser una tontería siendo tan ilógico, que han tratado de estudiarlo y de comprenderlo, llegando a la conclusión que es tan bello amar y ser amado, aún con sus consecuencias sean buenas o malas, el hombre lo seguirá haciendo por mucho tiempo. Porque eso es en lo que se basa para vivir, y evolucionar, o sencillamente para tener alguien a su lado y ser comprendido hasta cierta forma.
Dejé el lápiz sobre el escritorio, mire la hoja que ahora se encontraba húmeda de las lágrimas que resbalaron por mi mejilla. Es algo que aún no puedo controlar, es tan difícil para mí poder aceptar que cometí un error, y que aún no lo puedo olvidar. Me levanté aún temblando y con lágrimas cayendo por mis mejillas. Caminé lentamente al baño, me moje varias veces la cara, y traté de calmarme un poco.
Mientras preparaba un fuerte café, pensaba en todo lo que había sido de mi vida después de salir de la escuela; recuerdo esa ingenuidad que todos los jóvenes tienen, y que yo tuve al igual que todos mis amigos y compañeros. En ese momento no veía las consecuencias que algunos de mis actos podían traer, o en lo difícil que sería vivir en compañía de los que quería, estando el-que-no-debe-ser-nombrado en pleno poder. Lo sabía pero tal vez no lo quería aceptar, siempre viví en una fantasía, desde que esa carta llegó a mi puerta, sabía que todo mi mundo cambiaría, viviendo así en otro diferente al que todas las personas conocían como mundo real.
Recuerdo que al terminar la escuela, siendo la primera en la generación, junto con mi.con el que fue mi peor enemigo, tenía grandes sueños a realizar, tenía toda mi vida arreglada, tenía a mis amigos, mi familia parecía realmente un cuento de hadas, era cuestión de tiempo hasta que encontrara un buen lugar en donde vivir, un trabajo estable y comenzaría mi vida en compañía del que entonces era mi novio. Tontamente di un paso en falso, y tomé la decisión incorrecta, sabiendo desde un principio que esa relación estaba prohibida, arruinando así mis planes y mi vida color de rosa.
Regresé al escritorio en donde trabajaba mi columna para la revista en la que ahora trabajaba, no sabía como había llegado ahí, simplemente de una vida que pudo haber sido perfecta, se convirtió en una vida llena de recuerdos y de dolor, sin poder regresar al que en ese entonces era mi mundo. Me sentía mal de haber arruinado mi vida, de la vergüenza que me daba, mirar a los ojos, a la única persona que sé, ahora, que me amó y que hubiera dado cualquier cosa por estar a mi lado y que yo, tontamente le di la espalda, cambiándolo por alguien que me traicionó y que nunca fue sabio confiar en él. Pero yo incrédula confié ciegamente, como dicen el amor ciega. Y justamente eso fue lo que me pasó.
Ahora les contaré lo que sucedió y tal vez ustedes podrán entender porque lo hice, yo aún no lo entiendo. De hecho es la primera vez que lo narro, pues nunca había tenido el valor de decirlo abiertamente, me encerraba yo sola, avergonzándome y culpándome del daño que había hecho no sólo a mí, si no a los que me rodeaban. Y ahora no cuento esto para que me tengan compasión, sino para reírme de mi misma y darme cuenta como un paso en falso puede cambiar tu vida por completo, y esperar así que pueda tener el valor para regresar y pedir perdón a aquella persona que creo, fue a la que más lastime, inconscientemente.
Todo empezó en sexto año del colegio, habían pasado muchas cosas en el mundo mágico, el mago oscuro había cobrado más poder y el en el ambiente se percibía temor y desesperación por no poder hacer nada para remediarlo, aunque había dos opciones, unirte al lado oscuro, o dejarte morir, sencillamente. Ninguna de las dos era una opción elegible para gente.¿cómo decirlo?..¿normal?, claro lo digo así porque los pertenecientes a la casa, más racista si se puede llamar así, con un ego y orgullo que es casi imposible pasar desapercibido, claro hablo de la casa de Slytherin, bueno tal vez para ellos sea más fácil y "normal" unirse al lado oscuro y dañar a los demás para tener poder y riquezas.
En fin, el año había comenzado, yo me sentí muy feliz, pues estaba en compañía de mis amigos y más porque me habían nombrado prefecta de mi casa, Gryffindor. Pero creo que lo que más me emocionaba era el hecho de seguir conviviendo con mis mejores amigos y saber que sólo faltaba un año para terminar nuestra educación en la magia todos juntos, pero claro, todos sabíamos, incluso nuestros padres y maestros, que eso no sería nada fácil y más para nuestra generación, pues convivíamos a diario con el niño que vivió. Y el mago oscuro aún seguía detrás de él, pero ahora no sólo de él si no de todos los que se encontraban a su alrededor. Por eso era la situación más difícil, saber que acabando la escuela el mundo cambiaría de color de rosa, a ser un poco más.oscuro y difícil para todos. Pero jamás imaginé que pudiera ser tan doloroso, este al que muchos llaman mundo real. Más bien creía que a pesar de todos los problemas que había, podríamos seguir conviviendo en paz y en tanta felicidad, poniendo a prueba todo por lo que habíamos luchado durante estos 5 largos años.
Recuerdo que eran los primeros días de octubre, todos los alumnos estaban más relajados después de haber estado un mes en el lugar más seguro, y también por el hecho de que empezaban las actividades que tanto nos gustaban hacer. Los juegos de Quidditch, las salidas a Hogsmeade, las diferentes clases, libros .todo era bueno, incluso ver diario a esas odiadas personas, creo que después de tanto te acostumbras hasta insultarlo se te hace tan normal, que de repente llega a ser aburrido, pero no me puedo quejar eran muy buenas las peleas que Malfoy ocasionaba. Aún estando yo a su lado, se peleaba hasta con la estatua. Si así es, Draco y yo estuvimos 3 largos años de nuestras vidas juntos. Es algo que suena extraño aún cuando lo trato de entender y lo repito una y otra vez, y francamente no se como ocurrió, pero recuerdo que esos momentos que pasamos juntos en el colegio fueron mágicos, lástima que todo lo bueno tiene que acabar.
"¡Hermione! ¿Qué nunca te cansas de estudiar?" era la voz de Parvati Patil, me llamaba desde la entrada de la sala común. Cerré el libro que leía y le dirigí una amplia sonrisa, ella se acercó junto con Lavender Brown y Ginny Weasley, que ahora se juntaba con nosotros también.
"Es sólo que tengo que estar al tanto, con esto de ser prefecta nunca acaba el trabajo"
"Vamos Herm, no seas exagerada, además hoy es sábado y no te perderás la salida a Hogsmeade, vamos a hacer una pequeña reunión todos los Gryffindors de 5, 6 y 7 en las tres escobas" Dijo Ginny emocionada de poder juntarse con nosotras
" sí Hermione, no te vamos a perdonar que te quedes aquí sin divertirte y sin ver a tantos guapos" al fin habló Lavender, que ya sabía que no podía tardar mucho en mencionar a los chicos, aunque parecía haber olvidado el maquillaje, pues siempre hablaba de eso.
"¿Qué guapos? Todos los guapos de Gryffindor ya se han ido" dije al fin con una risa de burla, mirando a las tres chicas que me veían sorprendidas
"¡Por favor, esa ni tu te la creíste! Sabemos que te gusta el chico de 7, Adam.bueno como se llame.él va a estar ahí" dijo Parvati tratando de sonar convincente
"¡Ya sabes que no me gusta.!"
"Bueno aunque no vayas a ver a alguien en especial Herm, queremos que vayas, al igual que Ron ..." hizo una pausa y luego recordó "y Harry por supuesto"
"mm..¿cómo se te pudo olvidar el amor de tu vida?" dijo Lavender sorprendida, me miró de nuevo y jalándome del brazo me llevó escaleras arriba, gritando "No te preocupes yo te ayudare a maquillarte y arreglarte para que te veas muy bien." Dijo al fin el tan esperado comentario por todas, que al escucharlo empezamos a reír.
Después de una hora de estar todas en una misma habitación, arreglándonos para salir, y vernos bien. Los chicos llamaron a la puerta pidiendo que saliéramos rápidamente para que los de Slytherin no ganaran las mesas más amplias y nos arruinarán el plan.
Al llegar allá, había varios alumnos en Honeydukes y muy pocos en las tres escobas, pero sin duda, tenía que haber de Slytherin arruinando el día. Al entrar, primero pasaron los de 7ª para poder apartar las mesas más grandes, mientras que nosotros, los de 6ª estábamos encargados de las bebidas, y los de 5ª de los dulces y comida en general. Yo entré como siempre junto con Harry y Ron al final, íbamos hablando animadamente de la clase de defensa contra las artes oscuras, que ahora era bien impartida por el verdadero Ojoloco Moody. Cuando entramos, divisamos tres grandes mesas llenas de puros alumnos de Gryffindor, y vi a Lavender saludándome con la mano, indicándome que había dejado un asiento vacío al lado de Adam, y dos más para Harry y Ron, así que decidí adelantarme, porque los demás se habían quedado hablando con otros alumnos de Hufflepuff. Pero antes de que pudiera llegar a la mesa, alguien me interceptó, tirándome encima un poco de cerveza de mantequilla.
"Ay perdón sangre sucia, no te había visto parada ahí, bueno.no afecta mucho la mancha, de todos modos nadie se fija en ti." Una voz, arrogante y odiosa, era la que me decía esto, por más de cinco años la odie, y por 3 más la soporte, terminando odiándola de nuevo.
"Eres un idiota Malfoy, como se nota que no tienes nada mejor que hacer, como no tienes amigos con quien estar, vienes aquí para ver si te hago caso ¿no?"
"¡Ja! Claro Granger, ya quisieras que estuviera aquí contigo. ¿Y dónde están tus dos grandes defensores, Potty y Weasly?" Draco miraba alrededor buscando a Harry y Ron, yo no podía más del enojo, y le di una fuerte patada en la pierna (N/A: noo!!!!! Pobre de él!)
"Esto va por decirles así a mis amigos, y otra por molestarme tanto, eres un verdadero estúpido Malfoy, no se como puedes llevar la insignia de prefecto, ni siquiera porque estas en Hogwarts" y lo volví a patear
Draco se tuvo que acercar a una mesa para sentarse, porque no podía mantener el equilibrio, lo miré con tanto odio, y había hecho tal escándalo, que yo ni me había dado cuenta todo el lugar se encontraba en silencio, mirándonos. Rápidamente llegaron Ron y Harry :
"¿Estas bien Hermione?" preguntó Ron tomándome de un brazo, lo miré y le dirigí una sonrisa asintiendo levemente. Realmente la situación me había afectado bastante y no quería que todos se dieran cuenta que me había lastimado lo que me había dicho Malfoy.
Mientras tanto, Harry y Ron me llevaban a la mesa, miré hacia atrás en dónde había sucedido todo, y donde ahora se encontraba un chico que antes había sido tan orgulloso y tan fuerte que jamás había dejado ver una mirada de desconcierto como en la de esta ocasión. Si, así es, el orgulloso, guapo y rico Slytherin, tenía una mirada de desconcierto en sus fríos ojos grises, que jamás pensé ver el día en que eso sucediera, realmente, él creía que yo no me iba a defender, como si fuera una estúpida. Pero debo aceptar que esa mirada que me dirigía, me daba cierta ternura, lo que hizo que mi conciencia, estuviera arrepintiéndose el resto del día.
Al llegare por la tarde al castillo, su mirada aún me asechaba y me molestaba. Así que decidí salir a caminar sola, poniendo como pretexto que iba a la biblioteca a buscar cierta información, así ni Harry, ni mucho menos Ron (que todo el día se la paso protegiéndome hasta porque la mosca volaba) me acompañarían.
Caminé lentamente por los pasillos de la escuela, ahora estaban oscuros y silenciosos, Iba llegando a la biblioteca, entré y saludé como siempre, amigablemente a la Sra. Pince. Llegué a un estante de Historia de la magia, y comencé a buscar con la mirada un libro interesante que ocupara mi mente durante lo que restaba del día. Cuando estaba dispuesta a tomar un libro del librero. Una mano, pálida y fría me tomó de la muñeca. Miré hacia el lugar donde estaba parada aquella persona que me tomaba fuertemente de la mano, como queriendo decir, 'de aquí no te vas' pero al mismo tiempo diciendo ' ni se te ocurra hablar'. Era Malfoy, quien más podría ser. Me miró con sus ojos fríos y grises. Había algo diferente en ellos esa noche, me llamó mucho la atención saber que era, lo que los hacía parecer tan diferentes. Parecía que Malfoy no fuera el mismo Slytherin malo y arrogante que había sido todos esos años, algo mágico paso, es difícil describirlo y mucho más recordarlo, me duele tanto, y a la ves cuando lo recuerdo me dan esas típicas cosquillas en el estómago.
"¿Qué crees que estás haciendo Mal.." no pude terminar la oración, pues Draco puso su dedo índice, sobre mis labios, indicando que no era prudente hablar en ese momento. Se acercó lentamente hacia donde estaba yo. Estaba tan nerviosa, su presencia me hacia temblar, mi corazón estaba apunto de salirse de mi cuerpo, era una sensación de no saber lo que estaba sucediendo, ni lo que pudiera suceder después. Lo único que pude escuchar, porque lo susurró casi imperceptible fue:
"Eres mala Granger" y sin más se acercó y puso sus labios sobre los míos, en un ambiente lleno de magia, confusión y ese beso desprendía, en lugar de amor y ternura como debieran ser todos, más bien era entre encanto, odio y pasión. Pero no hice nada para detenerlo, al principio traté de separarme de él, pero mientras continuaba, era una acción involuntaria, que me hacia querer más. Y justo cuando parecía ser un sueño, abrí los ojos, para bajar a la realidad. Me separé rápidamente de Draco, mirando hacia atrás de él. Había cometido la peor estupidez del mundo. Ron estaba parado ahí viéndonos con asombro e incredulidad.
***
N/A: Bueno final del primer capítulo!! Por favor dejen sus reviews!! Porque son muy importantes, diganme la verdad!! Que les pareció que le falta, que le pongo que le quito etc.
