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Capítulo 15

No hace falta nada más.

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N/A:

Los personajes de Slayers pertencen a su creador. De ninguna forma me estoy adjudicando posesión alguna sobre ellos.

Finalmente llega a su fin este fic taaaaaan largo. Espero no se hayan olvidado de la historia a estas alturas. Yo misma tuve que releer parte de todo para asegurarme de que el final no se saliera de contexto y sinceramente 120 páginas no son nada fáciles. ¡¡Rayos!! Hasta mi beta reader se quejó. De todas formas, espero que les guste y gracias a todos los que enviaron review y fueron tan amables de seguir la historia.

MGA_FGA!!, XIOMARA M, Sandy, Karmein Metallium Ul Copt (Fi-chan!!), Nishi, Karoru-chan!!, RiNiTa InVeRsE!!, Shire, Yuen, Star Ariala... Arigato Gozaimasu!!!

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El grupo se encontraba en esos momentos en la proa del barco. Filia estaba sujeta del barandal mientras Xellos le hacía muro tras ella. El embajador Valteria también se hallaba a bordo junto con Shinmiri, quien estaba algo mareada por el movimiento del barco. Valteria se limitaba a hacerle compañía mientras sonreia tontamente a pesar de que ella no le hacía mucho caso. Zelgadis los observaba desde la punta de la proa con nostalgia. Lina y Gourry aún no habían salido del camarote y ya llevaban varias horas.

El sol se comenzaba a poner sobre el horizonte y Zelgadis se volteó a observarlo totalmente fascinado. Todo el mar parecía oro líquido bajo los dorados rayos del sol poniente. De pronto su vista se fijó en un pequeño punto que interrumpía las nítidas reflecciones del sol. Trató de captar el objeto pero desistió al rato y prefirió usar su magia para saber quiénes se acercaban a la isla. El corazón le dio un vuelco de alegría cuando reconoció la marca astral de cierta princesa de ojos azules.

"¡¿ZELGADIS?!" Le gritó Valteria al ver que la joven quimera levitaba y se dirigía como una centella hacia la dirección del sol. Se aferró a la baranda y los demás lo imitaron, siguiendo la trayectoria del joven se percataron de la presencia de un barco que se aproximaba. Filia fue la primera en saber de quién se trataba.

"Xel-kun, es la princesa Amelia!" Dijo sorprendida. "¿Qué habrá pasado?" Se dijo curiosa.

"¿Cómo sabes que es la princesa, querida?" Le dijo curioso Xellos.

"Después de tanto tiempo al lado de la princesa no es difícil sentir a distancia su aura." Contestó Filia, orgullosa de haber aprendido algo después de tanto tiempo al lado de su esposo.

Mientras tanto, la quimera se acercaba velozmente al barco real, divisando a la princesa que en su desesperación por llegar se hallaba en la proa. Vestía sus galas reales y apenas vio a Zelgadis acercándose el rostro se le iluminó.

"¡ZELGADIS-SAN!" Comenzó a gritar emocionada. No bien hubo llegado a su lado se colgó del cuello de la quimera, quien la aseguró y se elevó nuevamente, dirigiéndose más lentamente hacia el Ryuu Dorei donde se hallaba el resto del grupo. Al llegar fue recibida por los ex-embajadores, especialmente Filia quien la abrazó emocionada.

"¿Qué sucede Alteza?, ¿por qué ha venido a la isla de Wolfpack?" Inquirió Xellos en cuanto tuvo oportunidad.

"Es que Gourry-san escapó y según la carta que nos dejó debe estar con la Ruu Miko, ella está aquí ¿verdad?"

"Claro Alteza, el príncipe está con ella y en perfectas condiciones, nada de que preocuparse." Le dijo Xellos con una sonrisa algo traviesa que la princesa no pudo entender. Continuaron charlando alegremente hasta que finalmente Lina y Gourry salieron del camarote.

"Les tengo una buena noticia a todos." Anunció el príncipe con una sonrisa de lado a lado. Todos prestaron atención de inmediato.

"¡Lina y yo nos vamos a casar!" Dijo orgulloso. Filia y Xellos no pudieron esconder una sonrisa mientras todos los demás los observaban estupefactos. Amelia fue la primera en reaccionar, dejando por unos segundos el lado de la quimera se abrazó fuertemente al rubio. Gourry la abrazó de vuelta y cuando finalmente se soltaron ambos hicieron el signo de victoria y Amelia regresó de inmediato al lado de la quimera.

"Será mejor que bajemos y le demos la noticia a la Reina. Estoy seguro que su Majestad estará muy contenta de saber del compromiso del príncipe." Dijo Val dándole una mirada furtiva a Shinmiri quien seguía algo mareada y poco a poco había terminado aferrada de su brazo. Todos asintieron y se prepararon a bajar del barco.

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Hacía un rato que Lina, Gourry, Xellos y Filia se encontraban con Zelas en el salón principal hablando animadamente. Zelgadis y Amelia habían desaparecido mientras que Val y Shinmiri se encontraban en uno de los balcones.

"Todavía siento que todo el suelo se mueve bajo mis pies." Dijo sin haber soltado el brazo de Val, quien sonreía mientras le echaba un vistazo al perfil de la joven. La llevó lentamente hasta una parte del balcón donde habían unas cómodas butacas donde descansar. Suavemente se sentó haciéndo que ella se sentara a su lado.

Shinmiri aún se sentía muy mareada, el tiempo que había pasado en el barco había sido suficiente como para dejarle la mente levemente nublada. Sin que se diera cuenta Val comenzó a soltar la trenza de sus cabellos. Muy cuidadosamente hundió los dedos en la cabellera suelta y comenzó a masajear el cuello de la chica. Ella se tensó levemente pero cuando Val continuó con el masaje sin hacerle caso y sin comentar nada Shinmiri se fue relajando poco a poco. Antes de darse cuenta Val había terminado de darle el masaje y se encontraba recostada del pecho del Embajador con los ojos semicerrados y cargados de sueño.

La noche ya había cubierto con su manto de estrellas la isla y a lo lejos se escuchaban los sonidos de las criaturas nocturnas que abundaban en la vegetación. Cuando Val decidió que era hora de entrar al palacio se percató de que la joven se había dormido sobre su pecho. Sonrió tontamente mientras acariciaba los ondulados cabellos. Un sonido a sus espaldas le llamó la atención y volteó a ver. Desde la entrada al balcón Xellos lo observaba.

"Yare, yare Embajador, veo que comienza a llevarse mejor con la Capitana." Le dijo Xellos en un susurro travieso. Val se limitó a sonreir.

"Sólo estoy devolviéndo un enorme favor." Comentó quedamente. El ex- embajador le devolvió una mirada inquisitiva pero no comentó nada al respecto, sólo se limitó a darle las nuevas noticias. Le tocaría escoltar a la princesa y al príncipe de regreso a sus respectivos reinos. Valteria estaba más que encantado con la noticia. Volvería a estar sobre el mar al que tanto amaba.

"¿Crees que Zelgadis me quiera acompañar?" Le dijo con una sonrisa traviesa a la cual Xellos respondió afirmativamente. "¿Entonces cuándo partiremos?"

"Mañana mismo. Filia y yo hemos decidido acompañar a la princesa de regreso a Seiryuun. Así estaremos más tranquilos." Le comentó.

"Supongo que será mucho mejor, así no tendré que vigilar a un par de jovencitos que sólo piensan en aprovechar el tiempo que pasarán juntos." Ante este comentario Xellos no pudo menos que reir roncamente. Su risa despertó a Shinmiri quien todavía estaba recostada sobre el pecho de Val. Xellos tomó la iniciativa y se retiró antes de que la capitana notara su presencia, algo que sería sumamente incómodo para ella dada la situación.

"¿Dónde estoy?" Dijo sin estar completamente despierta.

"Shhh.... Todo está bien, estamos en palacio." Le susurró Val. Ella le devolvió una mirada indignada al sentir cómo Val la estaba sujetando para que no cayera de su pecho y trató de levantarse.

"No... por favor." Le susurró nuevamente Val. "Quedémonos un poco más así." La voz ronca del embajador la hizo estremecerse levemente y un extraño calor le subió al rostro al sentir que el embajador la aseguraba en su lugar. Se sentía tan cómoda y protegida que volvió a cerrar los ojos aspirando profundamente.

"Gracias." La voz del joven la sacó de su trance.

"¿Por qué?"

"Por haberme ayudado con las flores."

"Ohh.." Le respondió sin mucha emoción.

"Y por quedarte conmigo." Volvió a decirle.

"Hmnn..."

Y Val volvió a fijar su vista en las estrellas mientras Shinmiri podía sentir el corazón que latía muy cerca de su rostro.

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Ya era muy entrada la noche, Gourry y Lina se encontraban a bordo del Ryuu Dorei. Por razones obvias Lina quería tener algo de privacidad. Ambos se hallaban perfectamente cómodos en la cama de Lina pero aún sin poder cerrar los ojos. Además Gourry había insistido en colocar su oído contra el vientre de Lina.

"Ya te dije que aún no se puede escuchar nada." Le dijo algo exasperada, pero el rubio no le hacía ningún caso.

"Gourry..."

"¿Sí Lina?"

"¿Cómo es que siempre te adelantas a mis planes? No puedo entenderlo."

"¿Cuáles planes Lina?" Le dijo sin entender de qué hablaba la peliroja.

"Ahh... nada, olvídalo." Dijo haciendo un puchero.

"Anou, Lina, no tienes por qué ponerte así."

"Umh..."

"Sabes... no puedo esperar a ver la cara que van a poner mis padres cuando les dé la noticia." Gourry sonrió tontamente.

"¿Crees que se van a enfandar?"

"Bahh... no lo creo, estarán extasiados de saber que finalmente voy a darles un nieto. Es lo que siempre han esperado de mí."

"Eso sin contar que esperan que tomes tu lugar en el trono de Hikari, ne?"

"El trono de Hikari, yo?"

"Claro Gourry, eres el príncipe."

"Pues... no te conté que no soy el príncipe heredero?" Lina se le quedó viendo con la mirada en blanco. Cuando recuperó la compostura cerró los ojos en un gesto de rabia contenida.

"Entonces por qué todo el tiempo me dices que tienes que serle fiel a tus responsabilidades hacia el reino?"

"Pues verás, Lina, amor. Mi padre desea que sea capitán de la flota real." Lina volvió a darle una mirada en blanco.

"Gourry Gabriev, ¿¿¿¿cómo es posible que no me hayas contado un hecho tan importante después de todo este tiempo????" Dijo casi gritando la peliroja.

"Oi, Lina, lo siento, es que no lo preguntaste."

"¿Por qué tendría que preguntarte eso? ¡¡Era tu deber decírmelo!!"

"Pero Lina, no te pongas así, que le puede hacer daño al bebé. ¡¡Itai!!"

De alguna parte Lina sacó una pantufla rosada con orejas de conejo y comenzó a pegarle a su futuro esposo.

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En el cuarto de los ex embajadores, dos figuras íntimamente abrazadas observaban las estrellas. Filia sonreia levemente mientras Xellos le llenaba el cuello de suaves besos.

"¿Xellos?"

"¿Sí, koi?"

"Aún me preocupa la princesa."

"¿Por qué te preocupa la princesa?"

"Por la quimera."

"Ahh..."

"Se parecen a nosotros cuando nos conocimos." Xellos detuvo los besos y se le quedó viendo curioso.

"Bueno... me refiero... no exactamente a nosotros claro..."

"¿No exactamente?"

"Está bien, está bien. No se parecen a nosotros cuando nos conocimos... en ese aspecto. Pero se parecen en otras cosas.

"Ummhh... Sí, en eso tienes razón."

"En la fiesta en el palacio de Seiryuun me dijiste que podíamos ayudarlos."

"Hai."

"Entonces..."

"Entonces vamos a esperar cómo progresan las cosas entre ambos. Es muy temprano aún para llegar a conclusiones. Además, sería demasiado fácil para ellos, ¿no lo crees?" Filia solo le dio una mirada de complicidad.

"Hai, koi, vamos a esperar a ver qué sucede." Y no perdieron tiempo en compartir otro suave beso.

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Owari

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¿La boda de Lina y Gourry?, ¿la solución al problema de Amelia y Zelgadis?, ¿pasará algo más entre Shinmiri y Val?, ¿para qué rayos servían los benditos pergaminos? Pues... posiblemente más adelante pueda trabajar un epílogo, pero por el momento esto es todo.

Gracias por sus reviews, se los agradezco muchísimo, también por su paciencia. Se cuidan mucho y hasta la próxima mina-san, ¡Ja ne!