Lo de siempre los personajes de Slam Dunk no me pertenecen.
'Diálogos internos'
"Diálogos entre personajes"
Diálogos telefónicos
De pronto, el timbre del teléfono los interrumpió. Hana se puso sumamente nervioso, Kogure se dio cuenta y asintió con la cabeza. Esa fue la pauta para que Hanamichi fuera hacia el teléfono.
"Hola"
Hana, mi adorado pelirrojo. Dime, ¿a quién llevaste a tu casa? ¿Acaso has cambiado de novio...?
Querido Hana, sabes que nadie te puede hacer feliz. El único que puede darte verdadero amor soy Yo, y únicamente Yo. ¿Entiendes?
Hana se puso pálido. Kogure que le había arrebatado el teléfono, escucho lo que Sendo le acababa de decir, creyendo que era Hana el que lo estaba escuchando.
"Sendo, que gusto escucharte. Y no, no soy Hana, soy su novio. Sabes no me agrado mucho que creyeses que nuestro amigo Yohei era su novio."
¿Quién diablos eres?... Además, nadie puede darle a Hana lo que él necesita, solo Yo.
"Oh, claro que si. Habemos algunos que entregamos cariño y ternura. Y no solo pasión por un pequeño momento o una fracción de tiempo. Además, nos interrumpiste, Sendo. Y sobre tu otra pregunta no necesitas saber quien soy. Confórmate con saber que Hana, es MIO."
¿Ah si?, ¿y por cuanto tiempo crees poder retenerlo a tu lado? Dijo esto burlonamente.
"Por el tiempo que ambos queramos y por favor, no vuelvas a llamar."
Diciendo esto colgó el teléfono. Hana no podía creer la frialdad con la cual Kogure le había contestado a Sendo, Kogure no era así, bueno, nunca lo había conocido así. Pero se sintió aliviado y agradecido con su compañero de equipo, el cual ahora lo consideraba como un amigo, un verdadero amigo.
Mientras tanto, un molesto y muy enfadado Sendo, planeaba deshacer la falsa felicidad de su amado pelirrojo. Jamás había dejado de obtener lo que deseaba y ahora deseaba a Hanamichi, el adorable Tensai; el hombre más tentador que nunca hubiese conocido. Hiroki tendría que intervenir, y lo más pronto posible.
"Meg... Kogure pero..."
"Vamos, no te preocupes, no creo que vuelva a llamar."
"Pero..."
"Mira, si vuelve a llamar o viene, solo debemos seguir con la farsa no te preocupes de nada más.
Además recuerda que soy tu amigo y tu eres el mío."
Y después de ver la cara de Hanamichi un poco más tranquilo siguió con su conversación.
"¿Te parece si seguimos con la cena?"
"¿Umm?, o si claro."
Ambos continuaron con su interrumpida cena y Kogure aprovecho para despejar la curiosidad de a que se refería Hana, con alguien más.
"Y entonces, ¿de qué estábamos hablando, antes de la interrupción de Sendo?"
Hana se puso un poco nervioso nuevamente, pero supuso que si él podía entenderlo, entonces, no había de que preocuparse.
"Bueno... mira, hace tiempo que siento algo extraño. Se que posiblemente te puedas molestar, y tal vez ya no quieras ser mi amigo o me veas raro; pero no quiero quedarme con esto en mi interior y ojalá tu me puedas ayudar."
"Acaso es tan difícil decirme de quien te gusta o tal vez estés enamorado."
"Pues, si. Lo que pasa es que me siento extraño con esa persona, y lo que no puedo aceptar es que me guste."
"Si tu me confías ese secreto, entonces yo te confiare el mío, ¿esta bien?"
"Si. Bueno la persona con la que me siento... Uhm!! Distinto es con... Rukawa" Hana esperó un gesto de rechazo de parte de su amigo, pero solo encontró un rostro sumamente sorprendido.
"¿Pero, Rukawa? ¿Qué acaso ustedes no se odian? Bueno, mejor dicho, ¿qué tú no lo odias?"
"Si se que es extraño y complicado, pero... lo admiro, me parece enigmático, misterioso y a la vez tan solitario, al igual que triste.
Nunca lo has observado. No vive, no tiene ganas de disfrutar; solo juega y nada más. No tiene amigos, verdaderos amigos. Nunca he visto una sonrisa o algo que lo haga sentir. Es como a veces le digo, un príncipe de hielo. Parecería que no tiene alma."
Kogure lo escuchaba sorprendido y a la vez contento. Posiblemente Rukawa, si es que aceptaba el calor, el amor y la vida del pelirrojo, podría ser feliz. Y si sus instintos no le fallaban, Rukawa sentía algo especial hacia el auto-proclamado genio.
"Bueno, dime que piensas. ¿Te parezco raro o tal vez ya no desees tenerme como amigo?" Dijo Hana, un poco triste y cabizbajo.
"¿Qué? O no, Hana, nunca podría pensar algo así de ti. Además yo también tengo un secreto, que prometí compartir contigo, ¿lo recuerdas?"
Hana asintió con la cabeza y miro a Kogure, el cual continúo con su plática.
"Yo también siento algo parecido a lo tuyo, pero hacia otra persona. Pero, yo no solo siento atracción, se que lo quiero, que estoy enamorado completamente. Con la diferencia que yo creo conocerlo un poco más y se definitivamente se que si se llega a enterar, me mata."
"¿Tan estupído es? Vamos no lo creo, ¿quién en sus cinco sentidos podría rechazar a alguien tan...?" Hana de pronto se quedo sin palabras, como explicarle a Kogure que era la mejor persona en el mundo para esa persona que amaba sin que este llegara a confundir sus palabras.
"Creo que, él nunca lo debe saber."
"Pero, que acaso no te preguntas si en verdad te puede querer, eres alguien de quien, por ejemplo yo, me hubiera gustado tener su corazón, no me imagino cuantas chicas y chicos estén enamorados de ti."
"¡¿Hana?!" Dijo sonrojándose y mirándole apenado.
"No, no me malinterpretes, pero eres un millón de cosas, de las cuales te puedes sentir orgulloso, yo por lo pronto quisiera tener aunque sea solo una de tus cualidades para que alguien me quisiera..." Dijo esto último en un tono de tristeza, pero Kogure solo se limitó a pensar en lo que le había dicho.
Ambos se levantaron y fueron a lavar los utensilios que habían utilizado. Eso transcurrió en silencio, hasta que cuando estaban sentados en la pequeña salita escuchando un poco de música romántica, Hana no pudo evitar preguntar.
"¿Y no me dijiste, quién es el afortunado? ¿No me digas que el Gori?"
Kogure lo miro sorprendido y un poco asustado, aunque Takenori era en cierto modo atractivo, más que nada por su musculatura, no le atraía y un pequeño gesto de disgusto cruzo por su cara.
"Claro que no, Takenori y yo solo somos amigos." Después de unos minutos de silencio y un suspiro continuó. "Quien me gusta es Hisashi" Espero la contestación de Hana, pero éste solo lo miro con ternura y con una sonrisa de complicidad.
"Y... ¿no te gustaría saber que siente él por ti?"
"¡Ah no! Ni siquiera lo pienses."
"¿Vamos, que podemos perder? Además yo tengo su numero telefónico, y no sabe que tu estas aquí. ¿Que te parece si le llamo?"
"No te atrevas" Dijo Kogure un poco asustado y retándolo.
Y aunque se moría de ganas de saber que pensaba de él, tenía miedo de un rechazo y de perder su amistad. Pero vio la cara de travieso de Hana y sabía perfectamente que no podría hacer nada para que este terco cambiara de opinión.
"Entonces, lo llamaré. Y no te preocupes, el no sabe que estas aquí."
Kogure solo se preparó para lo peor. Tomó la otra línea telefónica que se encontraba en la recamara del pelirrojo y esperó que Hana llamara a su amor; Hana marcó el numero y espero que le contestaran.
Una voz masculina le respondió.
Si. Bueno.
"Hola, buenas noches. Podría hablar con Mitsui Hisashi."
El habla, ¿quién es? La voz se le hacia conocida, pero aún no podía relacionarlo.
"Mitchy, que bueno que contestas, ¿qué haces?"
Idiota, para eso hablas, para preguntarme como estoy. Dijo molesto. ¿Qué acaso no sabes que hora es?, mañana tenemos entrenamiento a primera hora, se supone que debes estar dormido, idiota.
"Si yo también te estimo mucho, Mitchy. Pero tengo que preguntarte algo."
Habla y espero que no sea solo una tontería.
"Bueno..., yo se que tu conoces muy bien a Megane, y quería pedirte que me dijeras que le podría gustar para que le regalara. Tu sabes, algo especial, algo que le haga saber que es una persona especial para..."
En ese momento, Mitchy estaba más que molesto, el tonto de Sakuragi quería o planeaba acaso robarse a SU Kogure; además de que olvido que éste lo había acompañado a su casa.
Te prohíbo que te le acerques; ni siquiera le hables, ni tu ni nadie tiene el derecho de robarme el cariño de Kogure. Así es que quedas advertido idiota, te le acercas y te juro que desearas no haberlo hecho.
Sakuragi y Kogure estaban más que sorprendidos por las palabras de Mitchy, y Hana al recuperarse del asombro continuó.
"Acaso te gusta Megane"
Eso no te importa, solo aléjate de él. Y no vuelvas a llamarme.
Dicho esto colgó el teléfono de una manera violenta.
Hana y Kogure se encontraban sumamente sorprendidos, no se atrevían a intercambiar comentario alguno. ¿Qué demonios había pasado o realmente habían escuchado lo que oyeron? Mitsui enamorado de Kogure; Hana y Kogure no podían creerlo, uno por que lo había celado por su amistad y el otro porque veía una pequeña luz de esperanza en los celos antes mostrados por su amor ahora ya no tan platónico. El primero en romper el silencio fue Hana.
"Mitchy se enojo. Creo que esta celoso de mí."
"Hana," dijo tratando de que su voz tuviese un tono serio y tratando de dispersar los pensamientos de Hana y los propios, continuo. "mira yo realmente creo que solo teme perder mi amistad y..."
"Vamos Megane, no te ciegues; está celoso y tiene miedo de perderte. Eso que me dijo no lo dice un amigo, lo dice alguien quien esta enamorado."
"Dejemos ese asunto, y es verdad mañana tenemos que levantarnos temprano para ir a entrenar, así que deja de estar suponiendo cosas que no son ciertas. Muévete." Kogure era el que se sentía más incomodo con esta llamada, pero aunque deseaba con toda su alma que todo eso que escucho fuera signo de que Mitsui lo amaba, sabía perfectamente que solo estaba alimentando un sueño y nada más.
Ambos fueron a dormir y lo que realmente paso, es que ninguno de los dos pudo conciliar el sueño.
____________ ___________
Mientras en casa de Mitsui, éste se había ido a dormir sumamente molesto por la llamada, pero de pronto se levantó casi asustado por haber recordado que Kogure había ido con el pelirrojo a su casa.
'Maldición, ese idiota es capaz de decirle algo a Kogure; ¿y si lo escuchó? Oh no, ese estúpido hablaba demasiado alto, tal vez si lo escucho. No, ¿y ahora que voy a hacer? Tal vez ya no quiera volver a hablarme o posiblemente pierda su amistad.'
___________ _____________
Al día siguiente afuera de la vivienda del pelirrojo, mientras éste y Kogure salían conversando animadamente y casi corriendo, por que se les había hecho tarde (que casualidad). El gran espía apuntó cada uno de los detalles que observaba. Necesitaba darle todos los datos a Sendo. No le iban a gustar mucho, pero, parecía que las sospechas de que Sakuragi tenía novio estaban confirmadas.
Mientras que dos personas estaban nerviosas por la tardanza de sus dos amores. El más nervioso de los dos era Mitchy, que pasaría con la amistad que tenía con Kogure si es que acaso había escuchado o el tonto de Sakuragi le había dicho o supuesto algo que fuera cierto, ¿cómo encararlo? Rukawa, solo esperaba que Hanamichi estuviese bien, que solo se les hubiese hecho tarde y nada más. Akagi y Ayako estaban más que furiosos, y el que recibiría los castigos no seria Kogure.
De pronto se abrieron las puertas del gimnasio y dos figuras aparecieron, dejando a casi todo el equipo sorprendido, uno de ellos solo se encontraba aliviado al ver entrar a su amor, nada le había pasado; pero el otro era todo un manojo de nervios.
Kogure al ver a Mitsui, también se puso nervioso, pero, se tranquilizo lo mejor que pudo y fue hacia Akagi, a dar las explicaciones necesarias para no ser castigados.
Bueno, lo dejo aquí. Esta muy largo este capítulo, pero, solo reviso la segunda parte, lo edito y lo subo. Pido disculpas por las fallas de deletreo de los nombres en los otros dos capítulos. Gracias por los comentarios.
