Capitulo 39: Vida y Muerte

- ¿Qu/ que…?- se quedo parada- ¿Qué dices?- en sus ojos se fue el apagado y se encendieron de nuevo, como la primera vez que la vio-¿Qué estoy haciendo...?- miró al chico que estaba tendido. Después se giró para ver a su... padre.

-Catherine, cariño. Mátalo- Voldemort se alarmó por primera vez en su vida. Si Kate se volvía en contra suyo, lo tenía todo perdido. Ella había conseguido el poder de los elementos, ya nadie, o casi nadie, podría vencerla (aunque aún necesitaba aprender a controlarlos). Kate volvió a su estado de descontrol, volteándose hacía Harry. Miró al suelo dónde había un cuchillo, alargo la mano.

-¡A mi mano!- (tipo 'Embrujadas' y un poco de 'Orphen') y este fue directamente a ella. La chica levanto los brazos lentamente, pero después los bajo. Voldemort volvió a alarmarse- No... está no es una muerte digna para el gran Potter... tiene que ser algo lento y doloroso... Mm... - chasqueo los dedos y apareció Hagrid en el suelo- Sé que le tienes mucho aprecio a este semi-gigante, así que le he pedido a unos buenos mortifagos que lo trajeran, quiero que veas como lo mato.-Harry tenía las lágrimas a punto de desbordarse, pero no, no podía caer en la tentación de llorar. Observo las cadenas que lo ataban a la tabla parecida al  frío suelo. La cicatriz le comenzó a doler incluso aún más de lo usual, pero consiguió su propósito: Las cadenas se desataron- ¿¡CÓMO DEMONIOS... !?- eso le dolió, recordar que la Kate de antes NUNCA JAMÁS decía esas cosas... Se acerco con paso firme a ella, mirándola a los ojos, y ella, sintiendo que su poder era poco contra aquél, pensando que contra el poder de que el chico que más quería la estuviese mirando de aquella forma...Había fallado a su padre, a Harry, a los Mortifagos, a sus amigos...y sobre todo a ella misma. Lo mejor que podía hacer era desaparecer y así todo sería mucho, mucho mejor. Volvió su cabeza, y vio que para llegar al barranco no faltaba mucho. Volvió a ser ella- Lo siento, padre, lo siento, Harry. Antes de... irme, me gustaría que supierais que os quiero mucho a los dos. A ti padre, aunque hicieses todas esas cosas, nunca pude llegar a odiarte de verdad... el odio no engendra más que maldad, y a ti Harry por estar siempre a mi lado, cuidándome y ayudándome en los buenos y malos momentos... No se si lo que dijiste es cierto, pero yo si... yo si que te amo- gotas de agua salada salían de sus dos hermosos ojos. Dio unos pasos hacía atrás y se lanzo al vació del barranco. Harry fue corriendo para intentar salvarla. Voldemort se quedó paralizado.

-¡¡NOOOOO!!- Harry se volvió hacía Voldemort, que miraba el suelo extrañamente... - ¿¡Es qué no te importa lo más mínimo que se haya suicidado!?- Harry fue corriendo hacía él y le atesto un puñetazo en pleno estomago. Voldemort cayó de rodillas al suelo, pero solo repetía una y otra vez.

-Mi niña... mi tesoro... mi amor... - por primera vez vio tristeza en aquél despreciable ser. Sintió pena por el que antes se consideraba el mejor y ahora estaba desolado, pero no pro eso olvido lo que había pasado, aún le guardaba rencor- La segunda persona que más quise en mi vida... jamás llegue a amar a dos personas con tanta intensidad... - golpeo fuertemente el suelo con el puño. Un rayo de luz blanca como lo más puro los deslumbro a los dos. Provenía del barranco. De ella apareció una mujer. A Harry le recordó a la muerte, a no ser por que su piel era oscura, su traje blanco y su cabello de color oro. Pasando su vista por encima de la chica que aparecía volando (increíblemente sin escoba) vio que sujetaba un bulto en sus brazos. Forzó un poco más la vista...

- ¿Kate?- pregunto aturdido.

-Joven Potter... Mi mayor respeto. Ansiaba que llegase el día en que me vieses tal y como soy... - la mujer sonrió dulcemente mientras se posaba en el suelo.

-No la entiendo muy bien... ¿qué quiere decir?- pregunto extrañado Harry.

-¿No sabes quién soy? Jeje... no me extraña. Me conociste en clase de Herbologia y entre unos cuantos me habéis estado cuidando... - Harry abrió los ojos como platos, al igual que su boca, la cual volvió a cerrar porque no salían palabras de esta- Así es, soy aquella planta llamada florfish, bueno, esa era la aparencia que había tomado ante vosotros, en realidad yo soy la que hace que vivas, la que os hace nacer, crecer, que os reproduzcáis y la que da permiso a que muráis... soy la hermana de La Muerte, soy La Vida.- dejo a kate en el suelo, y mirando a Harry se entristeció-. Tengo una mala noticia para ti... tu amigo está muy grave, creo que mi hermana se lo tiene que llevar.

-¡No, por favor! Él es como un hermano, un padre... pero sobre todo un amigo.-le suplico abalanzándose sobre Hagrid. De la nada apareció La Muerte, con sus cabellos oscuros ondular al poco viento que había allí.

-Lo siento mucho, Potter. Pero tranquilo, la muerte es solo una vida. Él siempre estará contigo, a tu lado (N de A: A tu lado me siento seguro * cantando*).- Harry comprendió que no había nada más que hacer, si se lo tenían que llevar el no podía hacer nada. Si esas dos mujeres lo habían decidido, así sería.

-Antes ¿puedo decirle una cosa?- ellas aceptaron y vida revivió a Hagrid-Grandullón, quiero que sepas que desde que te conocí tú has sido mi mejor amigo. Siempre me has cuidado y yo te he querido más que a nadie... Adiós- lágrimas salían de sus ojos, pero una dulce sonrisa se dibujaba en su rostro.

-No llores, Harry. Tu también fuiste mi primer amigo. Si, a Dumbledore le tengo mucha estima, pero más que cariño le tengo respeto. A ti te quiero, tu también fuiste mi primer amigo. Los demás alumnos me trataban mal por mi altura y mi trabajo, pero desde que te fui a buscar a casa de tus tíos todo esto a cambiado. Adiós, querido amigo. Siempre te cuidare, y les daré recuerdos a los demás, tranquilo. Tu dile a la lista de Hermione que jamás he conocido persona más inteligente, ni el mismísimo Dumbledore, a Ron que no cambie su ingenio, que sea siempre tan divertido. A  Cole que no le dé vergüenza decir y reconocer a todo el mundo que es homosexual (N de A: Sé lo contó en secreto) y a Catherine... esa chica es extraordinaria. No dejes que sufra más. Sed todos felices, pero recordad que siempre estaré aquí- Hagrid cerro los ojos lentamente con la sonrisa de bonachón en su cara. La muerte lo envolvió en un manto oscuro, desapareció y al segundo reapareció.

-¿Por qué no os lleváis también a este despreciable ser?- les grito desesperado Harry, refiriéndose a Voldemort. El cuál estaba de pie al lado de Kate.

-Solo nos llevamos a alguien cuando es oportuno. El aún tiene mucho que hacer. Ayúdalo, ayuda a que se recupere, a que se vuelva bueno... Si lo matases, recuerda que serías como él, no le desees a nadie la muerte... - y las dos mujeres desaparecieron. Harry  se acerco lentamente a Kate, la cual empezaba a reaccionar. De repente apareció Dumbledore con Ron, Hermione y Cole. Este ultimo junto con Ron se abalanzaron sobre Voldemort.

-¡Dejadlo!- les pidió, sorprendiendo a todos menos a Dumbledore- Recordad que también es una persona y que necesita nuestra ayuda... - le poso su mano en el hombro. Vio a ese ser que había matado a sus padres llorar-Ella esta bien... Y tú lo estarás pronto...

                                       TRES HORAS DESPUÉS (N de A: Como en las películas)

-Hermione ¿quieres salir conmigo?- la chica lo miro incrédula.

-¿Qué te pica ahora para eso? Hace un momento estabas llorando...

-Te quiero.

-Pero... - aparto a Ron, que la estaba intentando besar-Lo siento, Ronald, pero yo quiero a otro... y aunque me haya rechazado... quiero seguir intentándolo. Pero eso no significa que en un futuro pueda enamorarme de ti- sonrió. El chico la tomo de la mano.

-Conseguiré enamorarte, are todos los posibles e imposibles por atraerte aunque sea lo más mínimo.- le dio un beso en la frente.

                                        EN UN SITIO UN POCO APARTADO

-¿Qué Cole es gay?- al oír el 'consejo' de Hagrid había decidido que todo el mundo se enterase. Y en apenas media hora su club de fans se había agrandado tres veces. Aunque hubiese dicho aquello no le apetecía que supiesen quien le gustaba... de momento, así que no lo revelo, y eso que todas se lo preguntaban. Incluso los chicos, pero él cada vez que se lo preguntaban se echaba a reír y decía ' A veces los pequeños encuentros, son los más importantes...'

EN OTRO SITIO... (Alegría: ¬.¬UU)

-Kate ¿podemos hablar?- le pregunto Harry a la chica cuando ya empezaba a aceptar la muerte de Hagrid, y que no había sido su culpa. La chica lo siguió hasta la cabaña de Hagrid, donde estaba Fang, y se sentaron en la hierba, al lado de la puerta, como deseando que apareciese en un momento u otro. Ya se temía sobre el tema que iban a hablar- Lo que dijiste antes de tirarte hacía el vació... - se le hacía un nudo en la garganta.

-Es bien cierto. Harry Potter, te amo- lo miro directamente a los ojos. Los dos se sonrojaron un poco-. ¿Y  cuando tu dijiste que me querías era solo para que saliese de aquel estado?- Harry la beso dulcemente.

-¿Te dice esto algo?- ella sonrió- Catherine Lee ¿quieres salir conmigo? Creo... Se que quiero tener mi familia contigo- la chica lo abrazo fuertemente, y así se quedaron largo y tendido rato.

                                        EN EL EXPRESO DE VUELTA A CASA

Todos subieron en el último bajón del tren para hablar. Contentos y felices. En el también estaba Voldemort, pero se veía apuesto y bello. Con ayuda de toda la escuela (a la que le estaba MUY agradecido) había recuperado su aspecto original. Sus oscuras capas las habían cambiado por unos pantalones negros y una camiseta verde. Sus ojos volvían a ser azules, y aunque estaba un poco mayor, era bastante guapo. Como la mayoría de mortifagos se habían enterado, volvían poco a poco a ser gente normal, aunque no todos. Sirius hablaba con él y le contaba cosas... aún sentía mucho rencor contra él, pero se daba cuanta que pasarlo bien era mejor que sentirse enfadado.

Cuando llegaron a su destino todos estaban muy nerviosos... habían pasado tantas cosas en Hogwarts. Harry salió con paso firme del tren y cuando ya todos atravesaron la barrera, lo primero que vio fue a sus tíos y a su primo. Los dos hombres seguían gordos como siempre... pero le sorprendió que su tía también lo estuviese.

-Tu tía esta... - comenzó Kate.

-Embarazada- termino él. Fueron junto a ellos, y les dijo que tenía algo muy importante que contarles sobre seguir viviendo en su casa.

-¿Tiene que venir también este perro?- pregunto tía Petunia mirando malamente al sabueso Hocicos.

                                                              FIN

¡No os perdáis el especial que are! Se desvelara quien es la mosca que siempre ronda por los alrededores de nuestros amigos (fácil de adivinar ¿cierto?) Y ¿qué pasara con Sirius? Esto y mucho más en el especial... (parece que este haciendo publicidad para la televisión).