Acto 1.1

"La luz que refleja la Tierra"

La vida había sido pacífica para la Tierra desde que Neherenia se había ido. En realidad, el peligro no había pasado del todo, pero las Sailor Scouts estaban listas para cualquier cosa que viniera... cualquier cosa menos...

--- ¡AY! ¡Odio los exámenes! ---gritó Serena mientras levantaba en alto y con furia una hoja de papel arrugada ya casi por completo.

--- Sí... ---dijo Mina dando un suspiro mientras leía igualmente su hoja--- Creo que nunca seré buena en matemáticas...

--- Ya dejen de quejarse ustedes dos. Es lógico que no saquen buenas notas si en vez de estudiar se la pasan viendo televisión y comiendo golosinas ---dijo a modo de suave regaño Ami, quien caminaba con sus amigas.

Ambas niñas se abrazaron entre llantos fingidos y se prometieron mutuamente y al mismo tiempo que pasarían juntas los exámenes extraordinarios. Ami las miró con una cálida sonrisa, tanto de alegría como de vergüenza por el acto realizado.

Ahora que el peligro había pasado, las chicas habían decidido tener una vida normal y alcanzar el ritmo acelerado con que esta se les había escapado por salvar su hogar: el planeta entero. Lita, quien asistía a la misma escuela que ellas, las esperaba en la puerta de salida. Una vez reunidas todas, caminaron entre risas y pláticas hacia la casa de Mina, quien les había prometido una comida y una buena tarde para celebrar el fin de los exámenes... y el lamentable principio de los extraordinarios.

Nadie en la Tierra sabía lo que estaba a punto de suceder... nadie... al menos no a ciencia cierta.

Esa misma noche, Darien dormía en su departamento. Recostado en su cama, se movía de un lado a otro, mientras gotas de sudor frío corrían por los lados de su cara. En sus sueños, una mujer bastante joven aparecía frente a la luna, espaldas a esta, pero mirando fijamente a Darien. La misma luz de la luna hacía que se viera bien el cuerpo de la joven, pero su rostro era oculto bajo la oscuridad.

---Tu debes ser el resplandor que despide este bello planeta... ---dijo la joven.

---¿¡Quién eres tú?! ---preguntó Darien

--- Yo... ---contestó suavemente--- yo no tengo un nombre... en mí no hay nada... yo no soy nadie... yo soy... el vacío.... ---dijo mientras la luz de la luna era absorbida hacia ella quedando esta como un cuerpo opaco en el cielo, hasta el punto de partirse en varios fragmentos.

Darien se levantó de golpe, asustado. Limpió con una mano las gotas de sudor de su rostro mientras respiraba agitadamente y por la ventana de su departamento miraba la luna, que brillaba en todo su esplendor. Se sintió feliz y hasta cierto punto tranquilo de que esta estuviera ahí, hasta que notó que, en la cima de un edificio, una silueta semejante a la de su sueño miraba en dirección del departamento. Darien saltó levemente por el susto, pero después de ver fijamente a ese lugar vio que esta ya no se encontraba ahí.

--- ¿El vacío...? ---se preguntó a si mismo mientras era rodeado por la oscuridad de la noche.