Acto 4

"Cuando la oscuridad está cerca"

Vacío permanecía sentada en aquel sillón viejo en medio de la amplia sala. Con sus manos sobre sus piernas y su vista en el suelo, parecía examinar cada pequeña partícula de polvo que pasara por sus pies.

---Parece que tus ojos están lastimados ---dijo el anciano en tono amable, mientras le extendía la mano con una taza de chocolate caliente.

Vacío tomo la taza, y sin contestarle nada, le miró unos instantes, apretando los ojos por que no veía bien con ellos.

---Creo que te puedo ayudar...  ---dijo el anciano--- ¿Porqué no vamos a una óptica?

Esperando respuesta, pero no obteniéndola, el anciano sonrió. Hubo un momento de silencio.

---La luz...

---¿Hmm?

---La luz... SU luz... me lastima...

El anciano le extendió su mano nuevamente, esta vez con el afán de que se pusiera de pie. Vacío tomo su mano y se paró con ayuda del anciano. Éste ajustó sus lentes que resbalaban por su nariz y la condujo hacia fuera.

---¡¿Por qué se tardaron tanto?! ---preguntó molesta Rei, a Serena y a Rini que recién llegaban.

---Jejeje....  ---rio nerviosa Serena--- es que estaba este chico... que nos invitó un helado... y...

---¿¿CHICO?? ¿¿HELADO?? ¡¡AHORA ME INTERESA LA CONVERSACIÓN!! ---gritó Mina mientras quitaba de enfrente a Rei y tomaba las manos de Serena--- ¿¿Cómo es?? ¿¿Es apuesto?? ¿¿Amable?? ¿¿Cariñoso??

---E-era bastante amable... sí... ---contestó Serena algo asustada por el comportamiento de Mina.

---Entonces ¿Qué esperas? ¡Preséntamelo!

---Ah....

---¡¿No me digas que te lo quieres quedar para ti sola?! ¡¡Pero tu tienes a Darien!!

---¡¡ESE CHICO NO ME GUSTA!! ---gritó finalmente molesta Serena.

---Uy.... ---contestó Mina cubriéndose los oídos por lo fuerte del grito.

Rei empujó a Mina del frente y se la llevó al otro lado del cuarto. Ami se posicionó frente a Serena y Rini.

---Hemos llegado a una conclusión con respecto a la joven del vacío y a la silueta... no podemos confiarnos de ninguno de los dos hasta no saber más de ellos. Podrían bien ser aliados poniéndonos una trampa, o hasta enemigos que no quieren nada con la Tierra pero sus peleas los trajeron aquí. Podría ser cualquier cosa, mientras tanto, no debemos confiarnos.

Serena y Rini, ambas, asintieron con la cabeza, aunque no del todo satisfechas con el resultado de la discusión.

---Estos estarán bien... ---decía la señorita de la óptica mientras le colocaba en el rostro a Vacío un par de anteojos.

---¿Puedes ver ahora? ---preguntó el anciano en tono amable.

---Sí...

Vació exploró el lugar con sus nuevos lentes... desde aquel encuentro con Serena, Rini y Armando, sus ojos habían perdido parcialmente la capacidad de ver por si mismos. Miró hacia el mostrador. Podía ver decenas de pares de lentes listos para ser comprados. Miró la gente que caminaba por la banqueta frente a la óptica. Su rostro inexpresivo pronto cambiaría un poco a uno de ligera sorpresa.

---Listo, ya los he pagado ---dijo el anciano volteando hacia donde Vacío es encontraba antes, solo para ver que ya no estaba.--- ¿...?

Darien caminaba por la misma calle, con una bolsa de compras en la mano. Acababa de comprar la despensa de la semana y se dirigía de nuevo a su apartamento, que no estaba realmente lejos de la tienda. Caminaba inmerso en sus pensamientos, hasta sentir un escalofrío, como de una mirada punzante. Trató de continuar caminando indiferentemente, sintiendo cada vez un peor presentimiento. Aumentó la velocidad de su caminar, hasta que este se transformó en un correr. Corrió desesperado tratando de huir de eso que su intuición le decía pero sus ojos no podían captar. Dio la vuelta en una esquina y se topó bruscamente frente a Vacío. Se detuvo de manera rápida tirando accidentalmente la bolsa con los víveres.

---Tú... ---dijo Vacío, extendiendo su mano hacia Darien.

---¡No! ---gritó Darien mientras se hacía un poco hacia atrás tratando de aumentar la distancia entre él y Vacío. En todo el tiempo que él había peleado como Tuxedo Mask para defender la Tierra junto a las Sailor Scouts, él nunca había sentido un miedo como este.

La gente que pasaba, se detuvo mirando asombrada tal reacción de Darien, más aún al verlo salir corriendo hacia otra calle. En su prisa, chocó con un joven, y sin siquiera pedirle disculpas siguió su camino, guiado por el temor que sentía. Ese joven, que era Armando, miró seriamente hacia donde Darien se había marchado y corrió hacia la misma dirección. Su típica cara de alegría representaba ahora una profunda seriedad.

Mientras Darien corría, podía ver en su mente las imágenes de su sueño. La luna que perdía su brillo. Vacío parada frente a esta. Se detuvo en una calle más alejada ahora. Recargó su casado cuerpo en una barda cercana mientras respiraba agitadamente.

---¿Qué...? ¿Qué es lo que ella quiere de mí? ---se preguntó a si mismo entrecortadamente debido a su respiración agitada.

---La luz... ---dijo Vacío quien sorpresivamente estaba junto a Darien.

Sin darle tiempo de reaccionar, Vacío tocó la mejilla de Darien, muy para sorpresa de éste. Comenzando a sentirse extraño, Darien no podía siquiera mover un brazo para quitarla de donde estaba.

---¡NO! ---gritó una voz a lo lejos, seguida por un disparo que no llegó muy lejos de Vacío.

Asustada por el sonido, Vacío cubrió sus oídos mientras apretaba fuertemente sus ojos por el susto. La silueta apareció nuevamente, esta vez desde el techo de una casa cercana. Bajó de un salto hacia donde Darien y Vacío se encontraban.

---¡No interfieras!... ---gritó Vacío aún sin abrir los ojos ni quitar las manos de sus oídos.

El joven, quien vestía un pantalón blanco con una camisa de cuello alto y sin mangas color rojo opaco y con adornos blancos, uno de cada lado. En su cadera portaba dos fundas para pistola cruzadas entre sí. Su rostro cubierto por un par de lentes oscuros llevaba en la frente una especie de tiara, aunque de un solo hilo de oro con un granate en el centro. (N/A: Algo así como las tiaras de las Star Lights). Tomó rápidamente a Darien del brazo y saltando ágilmente sobre de los techos de casas aledañas, lograron escapar de Vacío.

Sin embargo, algo no estaba bien con Darien....

---La oscuridad... está demasiado cerca...  ---decía una Haruka mirando por la ventana--- el viento sólo está trayendo muerte...

---Creo que será hora de hacerles una visita.... ---dijo Michiru mientras se peinaba el pelo.

---Sí... tal vez sea así...