Nota 1: Los derechos como siempre son de J.K Rowling, creadora de estos maravillosos personajes.

Nota 2:

Gracias por los reviews, y ya les estoy cumpliendo con el final feliz, ya lo verán... espero que les guste el capitulo; principalmente por que me da por llegar la inspiración cuando tengo que estudiar para mis exámenes.

Gracias death  eater

Si realmente el anterior capitulo quedo traumatizante, por eso este es demasiado, demasiado dulce ( por no decir "cursi"), aunque ustedes me pidieron final feliz, así que espero que aguanten el azúcar que va a aparecer.

Y por cierto, la venganza es un buen remedio para acabar con cierta malvada mujer, ya veras... le tengo reservado un destino tipo telenovela.

Gracias MoOny GiRl ( sobre todo por las amenazas tan amables de muerte)
Pero me he salvado como te darás cuenta en este capitulo no tienes que matarme, al fin voy por buen camino, al fin dejaran de sufrir( o eso espero)... y el club antiarabella esta bien... a ver que sugerencias me dan para tomar venganza de esa malvada.

Gracias Noriko

Ya, con este capitulo podrán guardar las cajas de klenex, al menos en este fic... soy conciente de sus ojos y las posteriores repercusiones que pueden venir; a ver si con este ya están mas tranquilas...

Y el cruciatus... digamos que ... si quieres ahí esta Arabella, se lo merece mas que yo, enfoquen su odio a ella... recuerden.

Gracias Cho Chang

Bueno lo de la tumba, fue una metáfora, es que creo que en el 10 entierra lo que fue antes y se dispone a tomar una nueva vida; y el final estará hasta el 11 capitulo; y creo que ya no compres mas Klenex con este capitulo dejaras de llorar, aunque puedes reservar los que te sobren para los otros fics...

Gracias Noe:

Y pues... averigua si vivió... o ... soy una malvada, aunque te diré que ya en este capitulo se acaban las tristezas... y besos igualmente.

Gracias Femme Greeneyes:

Muchísimas gracias; y perdón por tenerte con la presión cambiando de momento a momento, aunque tal ves te pase lo mismo con este capitulo, aunque estoy segura que te gustara; y ya con este me salve de varios cruciatus y un avada kedavra... a claro y ya puedes descolgarte de las paredes que ya esta este nuevo capitulo y falta solo uno para el final.

Capitulo 10.- Tu corazón no dejara de latir, mientras lata el mío.

Sujeto tu mano, tan pálida, tan débil, te e visto muchas veces débil, a causa de la luna; pero nunca te había visto así, tus manos tan hermosas y delicadas, esas vendas cubriendo tus brazos; ¿por qué?... es mi culpa, lo se; pero Remus, te lo ruego despierta abre tus ojos, permíteme enmendar mi error, tu eres lo que mas necesito en la vida.

Si te vas, te juro que no dudare en seguirte; pero, permíteme que en esta vida enmendé mi error; nuestro camino merece continuar, no dejes que el destino nos gane, te lo ruego, regresa , abre tus ojos, aun cuando no me vuelvas a mar, aun cuando no me perdones, me conformare, con verte vivo, me conformare.

Te lo ruego, si hay un Dios escúchame, no me escuchaste en Azkaban, escúchame por una ves, solo una cosa te ruego, sálvalo; si quieres mi vida a cambio tómala, pero no lo dejes morir, no por mi causa, no por mi culpa.

Si eres  de buen corazón, permite que nuestro amor tenga la oportunidad, por que se que tu lo apruebas, se que entiendes lo que siento por ese ser tan especial, es el único al que yo amare, te lo juro, si lo salvas... jamás me volveré a alejar de el.

Mi vida solo tiene sentido y futuro si abres los ojos Remus, permíteme reflejarme una ves mas en ellos, permíteme perderme en ellos y nunca regresar; cada día estaré a tu lado, cada sonrisa la compartiremos, veremos  cada día, hasta que cerremos los ojos, juntos y ancianos, cuando vivir sea ya cansado, antes no, cuando sea el momento te iras, pero a mi lado; cuando ya hayamos sido tan felices que no nos reste nada, cuando al fin añoremos a nuestros amigos, cuando nos reunamos con ellos será juntos; te lo suplico no te adelantes.

No estoy listo para decirte adiós, jamás lo estaré, quédate a mi lado, te lo ruego Remus, eres todo lo que tengo...

El hombre de hermosos ojos azules observo detenidamente al hombre que descansaba, con una respiración irregular y apenas perceptible, tomo con mayor fuerza su mano, y volvió a suplicar, mientras sus ojos volvían a llenarse de lagrimas.

James por favor, Lily si ustedes lo pueden ver, regrésenmelo, yo lo necesito mas que ustedes; un día nos volveremos a ver, pero yo estaré a su lado, se los ruego, díganle de mi amor, no permitan que se marche de mi lado; pídanle que vuelva, por que en este mundo aun lo necesitamos, yo lo necesito, por encima de cualquier cosa, respirara no me es tan importante como el; moriré si no me lo regresan.

El joven lloro amargamente y desesperadamente, sentía esperanzas quería creerlo, observo al joven de cabellos castaños, espero segundos eternos, esperaba verlo abrir los ojos, o al menos verlo respirar  regularmente; pero perdió eso, no pudo evitar u  sollozo cuando vio una respiración mas lenta y pausada, menos perceptible; se estaba llenado, no podía, no era tiempo, aun no...

Levanto la vista al techo con desesperación se aferró aun mas al brazo del joven; te lo suplico, no me dejes Remus...

Madre tu estas en el cielo, regrésamelo, te lo imploro... tu sabes que lo necesito; a quien oiga mis ruegos, regrésenmelo.

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Al fin ya no hay dolor en mi alma, al fin siento una libertad que nunca antes había tenido... esto es morir, algo tan dulce es la muerte, un descanso a todo el sufrimiento; ese lo dejare atrás; se que él no me necesita, ya nadie me necesita, es momento de ser libre, y de ser egoísta por una ves, y pensar en mi.

El joven de cabellos castaños caminaba lentamente por un campo de bellísimas flores, el ambiente emanaba un aura cálida, y el era completamente feliz como nunca; o al menos eso quería creer, quería ignorar ese sentimiento de culpa en su corazón, Sirius... no eso ya se había terminado, al fin lejos del dolor, podía olvidarlo, siguió caminado con lentitud tan solo observando el paisaje ante el.

A lo lejos distinguía un hermoso cielo, y lejanas colinas, pero antes de todo ello, una hermosa luz cegadora, una luz de la que provenía toda esa calidez; siguió avanzando lentamente, aunque su mente le ordenaba ir rápido, correr hasta alcanzar la luz, algo lo detenía, su corazón lo impulsaba a detenerse; por eso sus pasos eran lentos, observo una lejana figura borrosa al principio, pero cuanto mas se acercaba a el, al fin distinguió que era... no podía ser, sus ojos se llenaron de lagrimas, y en ese momento su corazón estuvo de acuerdo en correr, por que a esa persona había añorado abrazar por muchos años.

- James- el joven se detuvo, ante la figura de su amigo, no había cambiado nada, era el mismo que el recordaba, el mismo de hacia doce años; no supo que decir, mas que abrazarlo, con toda esa amistad inmensa.

- Remus- el joven correspondió al abrazo, otro merodeador había vuelto al fin, pero no era tiempo, al menos no para el.

- ¿Entonces realmente estoy muerto?- mas que una pregunta Remus quería afirmarlo- ¿por fin puedo ser libre?.

- Remus, aun estas a tiempo, no estas muerto- James observaba con pesar la sonrisa que se borro en los labios de Remus.

- Peor pronto lo estaré, solamente debo alcanzar esa luz, y me reuniré con ustedes- Remus observo pensativo la lejana luz.

- ¿Es eso?,¿ lo que realmente deseas?- James lo observo detenidamente- aun tienes mucho por vivir Remus, piensa en los que dejas atrás.

- Ya tome una decisión James, ¿piensas disuadirme de ella?- Remus lo observo con pesar.

- No es ese mi papel, pero estoy aquí, por que no puedo evitar escuchar las suplicas, tus pasos son lentos, por que alguien te detiene, con sus ruegos se aferra a ti, no te deja marchar, ¿qué no lo sientes?- James, observaba en su mente a Sirius rogando, claro que había escuchado a su viejo amigo.

- Sirius, ¿aun no me deja partir?; el no puede estar a mi lado, el me odia; lo que pensé que era amor, solo fue una ilusión, no quiero ese peso mas, te lo ruego James déjame ir con ustedes- Remus camino algunos tramos mas hacia esa luz, pero una nueva persona se interpuso, el lloro de alegría al verla.

- Remus, escucha a James, no podemos detenerte, pero te lo pido, escucha los ruegos, que alguien dirige por ti- Lily observo a su amigo, con una cálida sonrisa.

- Lily, tu tampoco has cambiado en nada, te extrañe tanto, pero Lily, por eso mismo, quiero ir con ustedes, es justo que sufra siempre, quiero encontrar un momento de paz; tu siempre me escuchaste Lily- Remus le sonrió abiertamente.

- Y tu siempre escuchaste mis consejos Remus, no sigas por favor, no es tu tiempo- Lily se acerco a James, y los dos contemplaron a su amigo, aun en ese lugar el reflejaba un inmenso sufrimiento, todos esos doce años , ellos lo habían visto sufrir, a los dos, y a Harry también, cuanto habían deseado estar ahí... limpiar las lagrimas y dejar abrazos... pero era el destino; y ahora que era posible una felicidad... no dudarían en luchar por ellos; ella también había escuchado el ruego, lleno de amor, de Sirius.

- Perdóname Lily, es la primera ves que no te escuchare, comprende, mi corazón me dice algo, pero yo se que en esa luz, con ustedes al fin encontrare mi camino; mis amigos, mis padres, ese es el lugar al que pertenezco.

El joven siguió caminado lentamente, observado de cerca por los dos jóvenes que se abrazaban, temían que el no fuera escuchar, el dolor cegaba sus ojos, e impedía que escuchara a Sirius, aun cuando este lo detenía con toda su alma, ¿cuánto duraría esto?...

- Remus, si avanzas aun mas lo dañaras, y te dañaras a ti mismo, destruirás lo que puede ser- otra figura se acercaba lentamente a Remus, el reconoció inmediatamente la vos, pero, ¿no podía ser él?... ¿cómo?- Peter

- Así es, me temo que la ultima ves que nos vimos, no nos despedimos muy alegremente, y también he cambiado; preferí esta forma. No tienes que decírmelo, se todo el daño que hice, cuanto deseo pagar por ello; pero soy el primer sorprendido de estar aquí- el joven bajito y un poco gordito observo detrás de Remus a la pareja que ya los había alcanzado.

- James y Lily, me perdonaron, y eso, es mas de lo que merecía; pero se los voy a agradecer siempre; Remus quiero detenerte, se que no debería, pero no puedo permitir que arruines todo, que destruyas una felicidad a la que tienes derecho; se que me debes odiar, tengo una tremenda vergüenza al estar frente a tus ojos, pero mas la tendría si no te detengo; por que le debo mucho a él, y voy a comenzar a pagar- el hombre observo a Remus con determinación.

- Peter, no te guardare rencor, pero hazte a un lado, este es el destino que quiero elegir- Remus trato de apartar al joven mas bajito, pero este permaneció en su lugar con determinación.

- No, te lo suplico Remus, abre los ojos, abre tu corazón y escucha, es que los ruegos de Sirius están quemando mi ser, no es posible que tu no los escuches- el joven lo observo con determinación- no lo permitiré, por que les debo a los dos demasiado, y esta es la única forma que encuentro de pagar.

- Peter, volverás a ser un traidor, no me dejaras tomar mi camino, me lo quitaras, como se lo quitaste a James y a Lily- Remus lo observo con enojo.

- ¿Traidor?, si Remus, lo fui , lo soy, es una carga que llevare hasta el fin de los tiempos; pero tu también lo eres; por que prefieres traicionar a tu corazón, por tu orgullo, prefieres traicionarte a ti mismo; por tu terquedad, prefieres matar a Sirius, quitarle su camino.

El joven de cabellos castaños se dejo caer, por fin lo entendía, dejo de callara a su corazón y lo escucho, la vos de Sirius, claramente, una vos que nunca iba a poder olvidar, por que estaba gravada en su alma... una vos que le suplicaba regresar, una suplica hecha con un amor tan grande, tan maravilloso, que el no podía evitar comprender...

Observo la luz y vacilo antes de dar un paso retrocediendo, alejándose de ella, a cada paso que se alejaba le parecía escuchar con mayor claridad esa vos, la vos que mas amaba, la única que lo haría retroceder ante la muerte.

Volteo una ves mas a ver a sus amigos, y ellos le sonrieron.

- Un día, los dos volveremos juntos, y entonces si estaremos junto a ustedes, ese día, ¿nos recibirán verdad?- Remus le sonrió a James.

- Con los brazos abiertos, Remus.

- Lily, gracias, siempre escuche tu consejo, sabes que Harry se parece a James, pero tiene tu corazón- Remus retrocedía otro paso.

- Lo se, dile que nunca dejamos de ver por el; y por todos; un día también lo recibiremos a el, pero será un día muy lejano aun- Lily observo con ternura a Remus.

- Y Peter... yo no te guardo ningún rencor, y se que Sirius tampoco te lo tendrá, no cuando sepa lo que este día has hecho por el, la deuda esta saldada para nosotros dos; yo... siento tanto que hayas muerto solo en Azkaban, debimos estar ahí, perdónanos - Remus le sonrío abiertamente, como en su juventud.

- Remus... te lo agradezco, ya algún día me disculpare con Sirius; no tienen que disculparse; no estuve solo, no cuando estos dos maravillosos amigos, estuvieron ahí junto a mi, mi muerte fue dulce, porque ellos me perdonaron, Remus no nos olvides, pero no recuerdes el mal que fui, sino el amigo que en verdad siempre los ha querido...

La vos de Peter se escuchaba aun mas lejanas, las voces se perdían, y las figuras igualmente, ahora la vos de Sirius sonaba mas clara, el sabia cual era su lugar.

- Un día los merodeadores van a estar juntos nuevamente- James  sonrió cuando vio la figura de Remus desaparecer.

- Así es Prongs, y sabes que podemos hacer un mapa de este lugar- Peter le sonreía a su antiguo compañero de travesuras.

- ¿Ustedes nunca cambian?- Lily trato de fingir enojo- solo nos falta que se pongan a hacer alguna diablura en este mundo de paz.

- Bueno, es lo menos que los merodeadores podemos hacer, tenemos una tradición que honrar, así que mi querido Wormtail, ¿que te parece si comenzamos a tramas los planes, en lo que Moony y Padfoot se unen a nosotros?- James camino tomando la mano de su esposa, pero sonriendo con satisfacción en dirección a su amigo.

- Mi estimado Prongs, me parece lo mejor- Peter sonrió, estaba al fin en un lugar que aunque sentía que no el pertenecía, tenia oportunidad de estar ahí.

- Por cierto Peter, ¿como sabias que Remus necesitaba tu ayuda?- James observo con duda a Peter.

- Bueno una señora muy amable, me pidió este favor, en nombre de su hijo- Peter sonrió con misterio.

- Ah!, las madres nunca dejan de velar por los hijos, Sirius es muy afortunado.

Las tres figuras penetraron en la luz, sintiendo que algún día todos volverían a estar juntos, cuando fuera el momento.

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- Te lo suplico regresa a mi- Sirius se aferraba con desesperación a la mano de Remus, no podía dejarlo marcharse.

Harry y Draco vencidos por el cansancio dormían en unas sillas cercanas, habían estado toda la noche vigilando a Remus, fue un alivio que no estuviera muerto, pero no sabían si volvería a despertar y eso les pesaba; pero el cansancio les había ganado a todos, incluso la diligente enfermera dormitaba en la silla desde de donde estaba vigilando, hasta que los ojos se el habían cerrado con cansancio, ella misma lo había dicho era solo cuestión de esperar, ninguna magia, ninguna medicina, ninguna poción; todo dependía de la fuerza de voluntad de Remus, de que quisiera vivir.

Desde el rincón oscuro en que se había instalado, el también observaba, no quería estar cerca, no podía, no por que perdía las esperanzas, si Remus se salvaba seria un milagro, y el para su desgracia no creía en ellos, no entraban en la sabio mecanismo técnico de las pociones, el era escéptico no creía en milagros, pero en este momento necesitaba uno.

Si alguien lo podría traer de vuelta era Black, nadie mas; si el fracasaba de que servían sus ruegos... por que sin darse cuanta y contra su propio criterio, el mismo había comenzado a rogar por un milagro, aunque no creyera en ellos.

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Sirius observaba fijamente  los ojos de Remus, que se abrieran era su único pensamiento, que el volviera era su único deseo.

Y a veces el destino es justo el que esperamos; su corazón brinco cuando la respiración se regularizo completamente, y sus ojos se llenaron de lagrimas cuando unos ojos dorados lo observaron con ternura, mas haya de las palabras, el amor esta en ellos.

El grito de Sirius despertó con alarma a todos los dormidos y saco a Snape de sus pensamientos, todos observaron rápidamente a la cama, temían lo peor, esperaban ver a un desolado Sirius llorar con amargura, se sorprendieron cuando lo vieron llorar pero con felicidad, como si no se decidiera a llorar o a reír.

Harry y Draco observaron con dicha a Remus, quien sonreía mientras Sirius lo llenaba de besos, que solo pudo detener la señora Pomfrey cuando le recordó que Remus estaba aun débil, que si no se detenía lo sacaría de su enfermería; Sirius accedió a apartarse para que ella revisara al paciente.

- Es un milagro, muchacho contra toda expiación es solo eso-  la enfermera sonrió mientras dejaba a su paciente que era abrazado por Harry, y besado por Sirius y saludado por Draco.

Si en algún momento Remus había dudado ¿cuál era su lugar?, en este momento estaba seguro de que pertenecía a ese lugar, no importaba donde fuera, pero pertenecía a esos corazones.

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- No piensas ir a verlos también muchacho- la enfermera observo a Severus Snape, que se dirigía a la puerta con lentitud.

- No, ese no es mi estilo- Severus saludo educadamente a la enfermera, y se detuvo ante la puerta- sabe, ya creo en los milagros- Severus cerro la puerta muy despacio tras de si, una ves lejos, silenciosas lagrimas corrieron por sus ojos.

Notas: Bueno ya estoy casi en el final feliz, así que si el anterior capitulo les dejo un sabor amargo, este de seguro los dejo empalagados... demasiado dulce, ni parece que yo lo hubiera escrito... ummm bueno me conformare con dejar que mi lado bueno escriba los finales de este y veamos que otro fic...

El  próximo capitulo es el final, ( espero), y es algo así como un Epilogo.