Advertencia: este fic contiene SLASH, o YAOI, como quieran llamarlo. Ya
están advertidos, así que luego no se quejen. Esto es un RW/HP.
Los personajes no son míos, le pertenecen a J.K. Rowling, así que no me demanden.
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SOLO ERES MI AMIGO
2°Tu piel es tan suave...
Harry abrió los ojos y se sentó desesperadamente, en una cama que no era la suya.
- No te asustes, estás en la enfermería - lo tranquilizó una voz conocida.
- ¿ Qué fue exactamente lo que pasó, Ron? - le preguntó Harry a su amigo, volviendo a acostarse.
- Un accidente en la clase de Pociones. Sabía que corrías peligro trabajando con Neville. Snape está furioso con los dos, castigó a Longbottom y le quitó 50 puntos a Gryffindor - le explicó el pelirrojo con cara de pocos amigos.
- ¿Y Hermione? - preguntó Harry
- Supongo que simplemente está haciendo algunas de sus aburridas tareas de prefectos -comentó Ron sin darle importancia.
Hubo un silencio tenso, que luego fue roto por la voz de Ron:
- Madam Pomfrey me dijo que te pusiera esto en la espalda -le explicó tímidamente señalando un pote de crema.
- Está bien -aceptó Harry -pero ayúdame a quitarme la túnica, me duele todo -admitió.
Ron se sonrojó un poco, pero asintió con la cabeza. Colocó la túnica de su amigo en una silla. No pudo evitar perder su vista en las abdominales perfectamente marcadas de Harry, debido a los intensos entrenamientos de Quidditch.
El muchacho de los pelos azabaches se volteó en la cama, quedando boca abajo. Ron untó un poco de crema jade en sus manos y las asentó tímidamente en la espalda desnuda de Harry. Comenzó a esparcir la crema en la piel del otro chico, suavemente, para no causarle dolor, ya que la tenía algo entumecida y rojiza.
El pelirrojo tenía ya las orejas coloradas. Nunca había visto a su mejor amigo así, semidesnudo, boca abajo, y mucho menos lo había tocado.
-"No seas estúpido" - se reprochó en su mente -"no lo estás acariciando, sólo le estás poniendo un medicamento."
Harry le hablaba sobre lo estúpido que era Snape (N/A: Harry es el que está pensando esto, no yo), pero Ron estaba más concentrado sintiendo la piel suave y tibia de su amigo bajo sus manos, el subir y bajar de su cuerpo mientras respiraba, el suave aroma de su piel...
- ¿Ron? ¡Ron! ¿Me estás escuchando? - le preguntó sacándolo de su shock.
- Esteeeeem, si. ¿Qué me decías? -le preguntó sin tener la menor idea
- Te pregunté si habías tenido algún problema al preparar la poción con Malfoy.
- Ah, no, este hizo todo el trabajo por mí. Tengo que admitir que ese imbécil es muy bueno en Pociones -declaró Ron (N/A: ¡Lo llamó imbécil!!!! A mi Drackitoooo!!! ¿Cómo te atreves Ronald Weasley???). En ese momento Ron no pudo evitar bajar un poco sus manos por la columna de Harry, tocando su piel, sintiéndola, deseándola.
Al parecer Harry notó esto y levantó un poco la cabeza, mirando a su amigo.
- ¿Qué crees que haces? -le preguntó -Ahí no tengo quemado, es más arriva.
Ron se ruborizó, y asintió. Pero envés de colocar sus manos en donde le indicaba Harry, las subió nuevamente, recorriendo las vértebras de éste.
- Las prácticas de Quidditch te han sentado muy bien, amigo -dejó escapar Ron
Harry lo miró unos instantes.
- Oye Ron, mejor que me acueste, estoy muy cansado -dicho esto se volteó débilmente y se durmió sin pensarlo.
Ron se quedó haciéndole compañía durante un rato, mientras metía la cabeza en un libro de Quidditch, que estaba al revés. Pero esto no pareció importarle, ya que estaba más concentrado pensando en lo que había sentido momentos antes, tocando a Harry.
- "¿Cómo te atreves a pensar esas cosas?" -se reprochó -"Sólo le pusiste una crema para que se recuperara, fue algo totalmente normal".
Dejó el libro y miró a su amigo que dormía profundamente. Se acercó un poco para quitarle los lentes. Al rozar con sus manos aquel rostro, no pudo dejar de notar lo suave que estaba. Lo miró un poco más de cerca. Se veía tan inocente y dulce así dormido. Sin pensarlo, se acercó un poco más a ese bello rostro, más cerca, más cera, má...
- ¿Cómo está Harry? -gritó una voz preocupada que venía desde la puerta. Ron se retiró en una décima de segundo de al lado de su amigo. Maldijo mil veces a Hermione, pero las orejas se le pusieron tan coloradas como su cabello.
- ¿Qué hacías? -preguntó intrigada Hermione
- N...nada, yo...emmm. Solo estaba susurrándole a Harry que me iba - mintió el pelirrojo.
- Como sea - La chica se acercó a la cama de Harry y lo miró - ¡Pobre Harry!
Ron profirió un gruñido y se perdió por la puerta de la enfermaría, seguido por Hermione Granger, ya que Madam Pomfrey había insistido con que Harry debía descansar.
Los personajes no son míos, le pertenecen a J.K. Rowling, así que no me demanden.
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SOLO ERES MI AMIGO
2°Tu piel es tan suave...
Harry abrió los ojos y se sentó desesperadamente, en una cama que no era la suya.
- No te asustes, estás en la enfermería - lo tranquilizó una voz conocida.
- ¿ Qué fue exactamente lo que pasó, Ron? - le preguntó Harry a su amigo, volviendo a acostarse.
- Un accidente en la clase de Pociones. Sabía que corrías peligro trabajando con Neville. Snape está furioso con los dos, castigó a Longbottom y le quitó 50 puntos a Gryffindor - le explicó el pelirrojo con cara de pocos amigos.
- ¿Y Hermione? - preguntó Harry
- Supongo que simplemente está haciendo algunas de sus aburridas tareas de prefectos -comentó Ron sin darle importancia.
Hubo un silencio tenso, que luego fue roto por la voz de Ron:
- Madam Pomfrey me dijo que te pusiera esto en la espalda -le explicó tímidamente señalando un pote de crema.
- Está bien -aceptó Harry -pero ayúdame a quitarme la túnica, me duele todo -admitió.
Ron se sonrojó un poco, pero asintió con la cabeza. Colocó la túnica de su amigo en una silla. No pudo evitar perder su vista en las abdominales perfectamente marcadas de Harry, debido a los intensos entrenamientos de Quidditch.
El muchacho de los pelos azabaches se volteó en la cama, quedando boca abajo. Ron untó un poco de crema jade en sus manos y las asentó tímidamente en la espalda desnuda de Harry. Comenzó a esparcir la crema en la piel del otro chico, suavemente, para no causarle dolor, ya que la tenía algo entumecida y rojiza.
El pelirrojo tenía ya las orejas coloradas. Nunca había visto a su mejor amigo así, semidesnudo, boca abajo, y mucho menos lo había tocado.
-"No seas estúpido" - se reprochó en su mente -"no lo estás acariciando, sólo le estás poniendo un medicamento."
Harry le hablaba sobre lo estúpido que era Snape (N/A: Harry es el que está pensando esto, no yo), pero Ron estaba más concentrado sintiendo la piel suave y tibia de su amigo bajo sus manos, el subir y bajar de su cuerpo mientras respiraba, el suave aroma de su piel...
- ¿Ron? ¡Ron! ¿Me estás escuchando? - le preguntó sacándolo de su shock.
- Esteeeeem, si. ¿Qué me decías? -le preguntó sin tener la menor idea
- Te pregunté si habías tenido algún problema al preparar la poción con Malfoy.
- Ah, no, este hizo todo el trabajo por mí. Tengo que admitir que ese imbécil es muy bueno en Pociones -declaró Ron (N/A: ¡Lo llamó imbécil!!!! A mi Drackitoooo!!! ¿Cómo te atreves Ronald Weasley???). En ese momento Ron no pudo evitar bajar un poco sus manos por la columna de Harry, tocando su piel, sintiéndola, deseándola.
Al parecer Harry notó esto y levantó un poco la cabeza, mirando a su amigo.
- ¿Qué crees que haces? -le preguntó -Ahí no tengo quemado, es más arriva.
Ron se ruborizó, y asintió. Pero envés de colocar sus manos en donde le indicaba Harry, las subió nuevamente, recorriendo las vértebras de éste.
- Las prácticas de Quidditch te han sentado muy bien, amigo -dejó escapar Ron
Harry lo miró unos instantes.
- Oye Ron, mejor que me acueste, estoy muy cansado -dicho esto se volteó débilmente y se durmió sin pensarlo.
Ron se quedó haciéndole compañía durante un rato, mientras metía la cabeza en un libro de Quidditch, que estaba al revés. Pero esto no pareció importarle, ya que estaba más concentrado pensando en lo que había sentido momentos antes, tocando a Harry.
- "¿Cómo te atreves a pensar esas cosas?" -se reprochó -"Sólo le pusiste una crema para que se recuperara, fue algo totalmente normal".
Dejó el libro y miró a su amigo que dormía profundamente. Se acercó un poco para quitarle los lentes. Al rozar con sus manos aquel rostro, no pudo dejar de notar lo suave que estaba. Lo miró un poco más de cerca. Se veía tan inocente y dulce así dormido. Sin pensarlo, se acercó un poco más a ese bello rostro, más cerca, más cera, má...
- ¿Cómo está Harry? -gritó una voz preocupada que venía desde la puerta. Ron se retiró en una décima de segundo de al lado de su amigo. Maldijo mil veces a Hermione, pero las orejas se le pusieron tan coloradas como su cabello.
- ¿Qué hacías? -preguntó intrigada Hermione
- N...nada, yo...emmm. Solo estaba susurrándole a Harry que me iba - mintió el pelirrojo.
- Como sea - La chica se acercó a la cama de Harry y lo miró - ¡Pobre Harry!
Ron profirió un gruñido y se perdió por la puerta de la enfermaría, seguido por Hermione Granger, ya que Madam Pomfrey había insistido con que Harry debía descansar.
