Disclaimer: Nop, los personajes no son míos, y si quieres saber de quién
son ve y toma un libro de Harry Potter, ignorante!
Advertencia: Este fic contiene Slash, y está en la clasificación R, ¿por qué será? ^-^U, no se aceptan reclamos ni quejas ¬¬.
N/A: Antes que nada quería pedir disculpas por haber tardado taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanto en hacer eso, pero bueno, espero que no me maten, aquí está el fic, y está terminado, y no quiero nada de "oh, continúalo, plis", porque abajo dice "FIN", y si no sabes qué significa toma un diccionario, ignorante! Jejeje, bueno, también quería agradecer a Linkin Park!!!!!! Porque el fic lo escribí bajo su increíble y fantástica música!!!!!!!!!!!!!
SOLO ERES MI AMIGO
4°: La combinación perfecta
Ron bajó con su escoba, para sentarse bajo la sombra de un sauce. Había estado practicando toda la tarde. Estaba bastante aburrido, no sabía cuándo saldría Harry de la enfermería, y no tenía ganas de ir a buscar a Hermione. De sólo pensar en eso le daban náuseas, bueno, no así propiamente dicho, ya que el año pasado ella le gustaba, y no podía negar que algo de eso quedaba en su estómago, pero bueno, ahora era diferente, y estaba seguro que fuera lo que fuera que quedaba de amor por ella dentro suyo lo vomitaría si lo volviera a besar. Por una parte se sentía confundido, por otra molesto, y por otra incómodo. ¿Cómo rayos iba a volver a mirar a su amiga a los ojos? Estaba seguro que cuando se tropezara con ella en el pasillo, tendrían que "hablar", no tenía ganas de que eso pasara. Estaba pensando, con la cabeza apoyada en el tronco del árbol, cuando sintió que una piedrita le golpeaba en la nuca. Se giró con violencia, para descuartizar a quién fuera quien fuese el que había arrojado la piedra, y se quedó con la boca abierta.
-¿Practicando sin mí? -le dijo la voz del chico que se encontraba parado enfrente suyo, con una sonrisa de "¡tanto tiempo!" en el rostro.
-¡Harry! -dijo Ron, y sintió el impulso de correr hacia él y abrazarlo, pero se resistió y a modo de saludo le devolvió la piedra, que el chico de ojos verdes atrapó con agilidad en el aire, y luego negó con la cabeza.
-Hay, Ronald Weasley, si piensas que con esa lentitud vas a golpear a Harry Potter, estás muy equivocado ¿Sabes?
-¿En serio? -habló el pelirrojo -¿Así que me tomas por un lento, eh?
Luego se Apareció al lado de su amigo y cuando estuvo ahí lo agarró entre los brazos, cayendo los dos al suelo, en donde comenzaron a rodar cuesta abajo, haciéndose cosquillas, y jugando a pegarse puñetazos. Tal fue su suerte que no dejaron de rodar cuando llegaron a orillas del lago, sino que siguieron hasta que estuvieron los dos totalmente empapados de pies a cabeza. Se levantaron riendo, goteando agua, sin mencionar piedras, algas, hierba, barro, etc. Parecían dos criaturas de 8 años, pero estaban felices, se sentaron a orillas del lago, para ver si por alguno de esos milagros de la vida, se secaban con el poco sol que ahora se encontraba escondido tras el majestuoso castillo.
-¿Así que Poppy te dio de alta?
-Sip...¿desde cuándo es Poppy, para ti?
-Pues..., he estado tantas veces en la enfermería que me he llegado a hacer muy amigo de esa enfermera -dijo Ron, sonriendo.
-¿Ah, si? -suena bien, en especial para que nos respalde cuando necesitamos que no le cuente a Dumbledore por qué terminados allí, todos lastimados, ¿no crees?
-No lo había pensado, pero tienes razón -aceptó el pelirrojo. Estaba muy feliz de poder volver a hablar con su amigo de esa manera tan familiar, sin tartamudear, u olvidarse de qué estaba por decir, era como si se hubieran distanciado un poco este último tiempo, y ahora disfrutaban el reencuentro, para así decirlo con doble significado.
-Oye Ron...-este lo miró, Harry parecía serio, ya no sonreía -Oye, hoy estuve con Herm, estuve hablando con ella.
Ron se quejó por lo bajo, mirando hacia otro lado.
-No, es en serio, no sabes cómo estaba, si quieres toca mi camisa, verás que aún están sus lágrimas allí, créeme.
-Si eso es verdad..., tienes lágrimas de Hermione hasta en el trasero, estás mojado de pies a cabeza -le corrigió, y los dos comenzaron a reír.
-Bueno, fuera de broma, ella estaba muy mal. No sabes cuánto te ama, y te ama en serio Ron, no puedes dejarla así, pero también me dijo que tú, que tú no le habías correspondido
-Oye Harry, yo no tengo la culpa de....
-¡Claro que la tienes! ¡Tú lloraste sobre mi camisa el año pasado! Y aún así no escuchaste nada de lo que te dije, y no le confesaste todo lo que sentías, y ahora, cuando tienes la gran oportunidad ¡tú y tu estúpido orgullo, arruinaron todo! -dijo Harry, acelerándose.
-¡Harry, escúchame! -comenzó el pelirrojo.
-¡No, escúchame nada! ¡Lo único que me falta es que ahora venga Snape destrozado a llorar sobre mi camisa porque su amada profesora McGonagall no le corresponde! Ahora quiero...que vuelvas al castillo, y hables con Hermione, le digas la verdad, se besen, se amen, y lo demás lo censuro...
-¡No haré eso!
-¡Sabes que lo quieres! ¡¿Entonces por qué no?! -gritó Harry
-¿Por qué no? ¿POR QUÉ NO? ¡Te diré por qué! -gritó Ron, y luego cerró la distancia entre él y Harry, juntando sus labios, en un beso violento, que luego se fue suavizando. Harry no podría decir que se quedó helado, porque no fue así, comenzó a responder al beso, casi de la impresión. Tenía los ojos muy abiertos, intentando encontrar la respuesta a lo que estaba sucediendo en el cielo. Luego Ron se separó de él violentamente.
-¿Ahora me entiendes? -fue lo último que dijo, antes de comenzar a correr, colina arriva, con su escoba voladora. Harry se paró luego de quedarse atontado e impresionado ahí, sentado el suelo, y comenzó a correr tras su amigo.
-¡Ron! ¡Ron! ¡Espera! -gritó, intentando alcanzarlo, pero su amigo desapareció frente a sus narices, para aparecer en algún otro lugar dentro del castillo. -¡Demonios Ron! -maldijo Harry.
**********
Subió las escaleras corriendo, en dirección a la sala común de Gryffindor. Al llegar le gritó la contraseña al retrato.
-Cálmate chico, esos no son modales para dirigirse a un mayor -le dijo enojada la Señora Gorda
-¡Cállate idiota! -dijo el chico entrando por el agujero, dejando a la mujer maldiciéndolo sola.
Al entrar Hermione se acercó corriendo hacia él.
-¡Harry! ¡Harry! ¿Hablaste con él? ¡Dime que sí! -rogó Hermione
-Oye Hermione, Ron es un caso perdido -y luego meditó un poco al ver la cara de su amigo -¿Sabes qué? ¡Le gustas a Dean! ¡Oye Dean, ven aquí! ¡Hermione quiere probar suerte contigo!
-¡Harry, no! -se quejó su amiga
-Shhhh -la hizo callar él -Dean es apuesto, y es un buen chico, dale una oportunidad.
Luego corrió escaleras arriva, dejando abajo a su amiga con Dean Thomas, que se había acercado corriendo al oír lo que había dicho Harry. Al llegar sonrió frente la soledad del cuarto. Sacó el mapa del merodeador de su baúl.
-Juro solemnemente que mis intensiones no son buenas -dijo golpeándolo con la varita. Al abrirse lo observó detalladamente. Hermione y Dean estaban juntos, bien. Y ahí estaba Filch, rondando cerca de las mazmorras, lejos de la calidez de Gryffindor. Y allí estaban...
-¡¿QUÉ?! -salió involuntariamente de su garganta. Snape y Lupin estaban en el despacho del segundo. Si no era porque Snape estaba ebrio, demente, había perdido la razón, o estaba bajo el imperio...Harry estaba alucinando. Sabía perfectamente que Severus no iría al despacho de Lupin ni siquiera para quejarse del trato para los Slytherins, pero en fin, él no tenía el derecho a involucrarse en la vida amorosa de sus profesores. Dejó pasar el asombroso descubrimiento.
No habían rastros de Ron dentro del castillo. Dirigió la mirada hacia las afueras del castillo y allí lo vio...una manchita de tinta con el cartelito de "Ronald Weasley". Se encontraba en la cabaña de Hagrid. Y entonces recordó que Hagrid había ido a hacer un trabajo para Dumbledore, y les había dejado la llave a ellos para que alimentaran a Fang. Así que ahí estaba. Harry cerró los ojos y se Apareció allí.
-¡Harry! -se sorprendió Ron -¡Vete! Quiero estar solo...
-¡Ron! ¡Lo siento! ¡No debí decirte nada de lo de Hermione! ¡Perdóname! ¡Realmente pensé que la habías rechazado por tu estúpida inseguridad! -dijo Harry desde el extremo de la cabaña en el que estaba.
-¿Y qué descubriste? Aparte de que no soy tan lento, ni tampoco inseguro...
-¡En serio Ron! ¡Perdóname! Si tan solo me hubieras dicho antes. Si hubiera algo que yo....
-Hay algo... -dijo Ron, y ahora una sonrisa pícara y sexy apareció en su rostro -que podrías hacer por mí...
-¿En serio? -dijo Harry, sonriendo de la misma manera, y comenzando a caminar hacia el pelirrojo, que también caminaba hacia él.
Cuando estuvieron a la misma distancia, se besaron. Y este beso se diferenció del otro, ya que este comenzó con ternura, la ternura y felicidad que hay en un encuentro, y siguió con la pasión y lujuria que hay en el deseo, que al fin se cumple. Siguieron besándose con la misma intensidad y pasión, y comenzaron a quitarse la ropa, que aún estaba algo húmeda. Ahora los dos estaban sólo en ropa interior, y lo que brillaba en sus torsos no era exactamente agua del lago, sino sudor, que la temperatura sumamente elevada que había dentro de ellos producía. En una abrir y cerrar de ojos en la alfombra que se encontraba enfrente de la estufa, Ron encima de Harry, besándose con fervor.
-Harry....no sabes cuánto te deseo, pero...¿estás haciendo esto por mí o porque realmente lo quieres? -logró decir entre gemidos Ron, sentado arriva de su amigo.
-Lo segundo -aseguró Harry con una sonrisa, entre suspiros. Y luego tomó entre sus manos el abrojo del bóxer de su amigo y lo abrió, quitándoselo en una abrir y cerrar de ojos, y Ron hizo lo mismo en menos tiempo. Ahora los dos estaban completamente desnudos, sudando y suspirando de placer.
-Hacía mucho que quería hacer esto...-le dijo al oído el pelirrojo, al chico de ojos verdes, que ahora estaban fuertemente cerrados, mientras su amigo besaba su pecho desnudo, sacándole suspiros involuntarios a su ser. Luego siguió bajando, y se entretuvo un rato en las abdominales, trazando su rígido contorno con la lengua. Luego bajó más, rompiendo de una vez por todas el hielo, besando el erguido y rígido pene de Harry.
-¡Ohhhh, Ronnnn...! -gimió Harry, al sentir al pelirrojo succionando y acariciando allí abajo, sacando gemidos y llevándose parte de su espíritu con ellos. A Ron esto lo excitó muchísimo, y comenzó a tocarse, sin dejar de besar esa fruta prohibida, que tanto había deseado.
-Oye, no tienes por qué hacer eso, ven aquí -le dijo Harry y ahora fue él el que tomó primero entre sus manos, y luego con su boca, la dureza entre algunos vellos rojizos, del chico de ojos azules. Ron tomó entre sus manos el cabello que había soñado durante meses acariciar, gimiendo el nombre de quién tantos dolores de cabeza y noches de insomnio le había causado. Y ahora lo tenía ahí, para él solo, allí, abajo, haciendo maravillas con su boca. A medida que su respiración se entrecortaba más al salir de su garganta, y el placer nublaba la visión azulada de sus ojos, Harry succionaba con más fuerza. Incluso se animó a probar las primeras gotas de semen que salieron de Ron, pero no lo dejó terminar, lo soltó justo antes de que se viniera.
-¡Cretino! -se quejó Ron sonriendo. Luego volvió a besar esos labios, sintiendo su propio sabor en ellos. - Harry...quiero que seas mío esta noche, quiero tener al Chico que Vivió, quiero tenerlo para mí sólo, ¿entiendes?
-Tú mandas...-respondió el chico de cabellos negros. Ron sonrió y dirigió su rostro al trasero de Harry el cual comenzó a acariciar, como si se tratara de porcelana fina, o algún objeto trazado en cristal que en cualquier momento puede llegar a romperse, y no estar ahí para él, nunca más. Mientras lo seguía acariciando, comenzó a lubricar la entrada de Harry Potter con húmedos besos en su entrada, para no hacerle daño. Luego introdujo un dedo en él. Harry gimió, y luego hasta sorprendió a su amigo cuando comenzó a moverse, queriendo tener a Ron más y más dentro de él. El pelirrojo viendo la reacción de su amigo, tomó su pene entre las manos, puntos gemelos de placer, y comenzó a darle un trato muy especial.
-¡Oh, demonios! ¿Quieres matarme, no? -dijo Harry, entre gemidos -Venga Ron estoy esperando no me hagas esto ¿Somos amigos, no?
-¿Sólo eso? -dijo Ron, haciéndose el dolido, y subiendo, hasta estar sobre Harry. Luego colocó su pene en la entrada de este, y comenzó a empujar, para deleitarse con la sensación de estar cada vez más y más dentro de Harry.
-¡No! ¡No somos amigos! -logró vocalizar Harry, entre todos los gemidos que su garganta expulsaba involuntariamente
-¿No? -preguntó Ron entre jadeos.
-No, creo que somos más que eso ahora, bueno, eso espero
-¿Ah, si? -jadeo -¿Y Hermione?
-¡Al diablo con Hermione! -gemido -¡Ella estará bien con Dean!
-¿Con quién? -gemido, jadeo -Jejeje, si, supongo...
Ron comenzó a acelerar el ritmo, acercándose ya al final. Y no sé si es necesario mencionar que la erección de Harry, que se frotaba contra el abdomen de Ron con cada embestida ya estaba rociándolo con las primeras gotas de néctar que salían, producto del placer que estaba sintiendo. No pasó mucho más, hasta que Harry se vino incontrolablemente, en las abdominales de Ron al sentir, cómo el pelirrojo eyaculaba dentro de él. Luego el chico de ojos azules se desplomó sobre el de los ojos verdes, que estaban mirando el techo, acompañados de una sonrisa satisfecha y animada.
Ron salió de adentro de Harry y se acostó al lado de él, abrazándolo con un brazo. No necesitaban mantas, las llamas y la calidez de sus cuerpos eran suficientes.
-Eres genial Ron...-fueron las primeras palabras que salieron de la boca de Harry.
-Te quiero -dijo Ron, mirándolo a los ojos. Zafiros entrelazándose con esmeraldas eran sus ojos. Fuego y carbón sus cabellos. Y canela y azúcar sus cuerpos, entrelazados. Hacían una perfecta combinación, y ninguno de los dos sabía por qué no se habían encontrado antes.
En eso unos ladridos se sintieron afuera, y la puerta se abrió de un golpe, por ahí entró Fang con un aire que los hizo temblar, rompiendo groseramente el momento mágico.
-¡Mira! -dijo Harry -¡Fang vino a celebrar nuestro descubrimiento también!
El perro comenzó a lamer el rostro de Harry, que se incorporó chorreando saliva de perro.
-¡Eew! ¡Qué asco! -se quejó, tomando su varita para limpiarse.
-¡No seas grosero Harry! ¡Eso es amor! ¿No lo ves? Fang te am....¡Sal de aquí Fang! ¡No hagas eso, no! -se Quejó Ron, quién había recibido también una dosis de amor del perro gris, que movía la cola felizmente.
Los dos se cambiaron, le dieron comida a Fang y se dirigieron al castillo. Ron con un brazo sobre el hombro de Harry, apretándolo contra él. Como si fuera un sueño del que pudiera despertar en cualquier momento, esos en los que despiertas sólo para darte cuenta que nada fue real, que lo has perdido todo, o par aliviarte, de que todo terminó. Bueno, en realidad en su caso eran las dos cosas. Porque ya no tendría esas horribles confusiones en su cabeza, las dudas, y las interminables noches de insomnio. Ahora Harry estaba con él, y no era un sueño, era realidad, y nadie se lo iba a quitar. Pero esperen...¿realmente habían acabado las noches de insomnio? No podía estar tan seguro..., pero de lo que sí estaba seguro es que sí disfrutaría de estas...
«.·´¯`° FIN °´¯`·.-»
N/A: Bueno, hay, tengo miedo, ojalá no me maten! Es que en verdad me avergüenzo por haber tardado tanto, y para hacerlo en una hora, nada más. ¿No me vana pegar, cierto? Bueno, muchas gracias por sus reviews, porque la verdad no lo habría seguido si no hubiera sido por ustedes. Ah, y muchas gracias para aquellos como Thomas, que hasta se molestaron en mandarme un mail para rogarme que me apurara con la historia. Bueno, aquí la tienen. Espero que les haya gustado. Ah, y quiero agradecer a Jess_Malfoy, porque me dijo que estaba dándomelas de vaga, y me hizo sentirme como el culo, y ponerme las pilas para terminar el fic. Espero que no sea mucho pedirles un review. ¿Ah? Porfi!!!!!! ^o^
Advertencia: Este fic contiene Slash, y está en la clasificación R, ¿por qué será? ^-^U, no se aceptan reclamos ni quejas ¬¬.
N/A: Antes que nada quería pedir disculpas por haber tardado taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanto en hacer eso, pero bueno, espero que no me maten, aquí está el fic, y está terminado, y no quiero nada de "oh, continúalo, plis", porque abajo dice "FIN", y si no sabes qué significa toma un diccionario, ignorante! Jejeje, bueno, también quería agradecer a Linkin Park!!!!!! Porque el fic lo escribí bajo su increíble y fantástica música!!!!!!!!!!!!!
SOLO ERES MI AMIGO
4°: La combinación perfecta
Ron bajó con su escoba, para sentarse bajo la sombra de un sauce. Había estado practicando toda la tarde. Estaba bastante aburrido, no sabía cuándo saldría Harry de la enfermería, y no tenía ganas de ir a buscar a Hermione. De sólo pensar en eso le daban náuseas, bueno, no así propiamente dicho, ya que el año pasado ella le gustaba, y no podía negar que algo de eso quedaba en su estómago, pero bueno, ahora era diferente, y estaba seguro que fuera lo que fuera que quedaba de amor por ella dentro suyo lo vomitaría si lo volviera a besar. Por una parte se sentía confundido, por otra molesto, y por otra incómodo. ¿Cómo rayos iba a volver a mirar a su amiga a los ojos? Estaba seguro que cuando se tropezara con ella en el pasillo, tendrían que "hablar", no tenía ganas de que eso pasara. Estaba pensando, con la cabeza apoyada en el tronco del árbol, cuando sintió que una piedrita le golpeaba en la nuca. Se giró con violencia, para descuartizar a quién fuera quien fuese el que había arrojado la piedra, y se quedó con la boca abierta.
-¿Practicando sin mí? -le dijo la voz del chico que se encontraba parado enfrente suyo, con una sonrisa de "¡tanto tiempo!" en el rostro.
-¡Harry! -dijo Ron, y sintió el impulso de correr hacia él y abrazarlo, pero se resistió y a modo de saludo le devolvió la piedra, que el chico de ojos verdes atrapó con agilidad en el aire, y luego negó con la cabeza.
-Hay, Ronald Weasley, si piensas que con esa lentitud vas a golpear a Harry Potter, estás muy equivocado ¿Sabes?
-¿En serio? -habló el pelirrojo -¿Así que me tomas por un lento, eh?
Luego se Apareció al lado de su amigo y cuando estuvo ahí lo agarró entre los brazos, cayendo los dos al suelo, en donde comenzaron a rodar cuesta abajo, haciéndose cosquillas, y jugando a pegarse puñetazos. Tal fue su suerte que no dejaron de rodar cuando llegaron a orillas del lago, sino que siguieron hasta que estuvieron los dos totalmente empapados de pies a cabeza. Se levantaron riendo, goteando agua, sin mencionar piedras, algas, hierba, barro, etc. Parecían dos criaturas de 8 años, pero estaban felices, se sentaron a orillas del lago, para ver si por alguno de esos milagros de la vida, se secaban con el poco sol que ahora se encontraba escondido tras el majestuoso castillo.
-¿Así que Poppy te dio de alta?
-Sip...¿desde cuándo es Poppy, para ti?
-Pues..., he estado tantas veces en la enfermería que me he llegado a hacer muy amigo de esa enfermera -dijo Ron, sonriendo.
-¿Ah, si? -suena bien, en especial para que nos respalde cuando necesitamos que no le cuente a Dumbledore por qué terminados allí, todos lastimados, ¿no crees?
-No lo había pensado, pero tienes razón -aceptó el pelirrojo. Estaba muy feliz de poder volver a hablar con su amigo de esa manera tan familiar, sin tartamudear, u olvidarse de qué estaba por decir, era como si se hubieran distanciado un poco este último tiempo, y ahora disfrutaban el reencuentro, para así decirlo con doble significado.
-Oye Ron...-este lo miró, Harry parecía serio, ya no sonreía -Oye, hoy estuve con Herm, estuve hablando con ella.
Ron se quejó por lo bajo, mirando hacia otro lado.
-No, es en serio, no sabes cómo estaba, si quieres toca mi camisa, verás que aún están sus lágrimas allí, créeme.
-Si eso es verdad..., tienes lágrimas de Hermione hasta en el trasero, estás mojado de pies a cabeza -le corrigió, y los dos comenzaron a reír.
-Bueno, fuera de broma, ella estaba muy mal. No sabes cuánto te ama, y te ama en serio Ron, no puedes dejarla así, pero también me dijo que tú, que tú no le habías correspondido
-Oye Harry, yo no tengo la culpa de....
-¡Claro que la tienes! ¡Tú lloraste sobre mi camisa el año pasado! Y aún así no escuchaste nada de lo que te dije, y no le confesaste todo lo que sentías, y ahora, cuando tienes la gran oportunidad ¡tú y tu estúpido orgullo, arruinaron todo! -dijo Harry, acelerándose.
-¡Harry, escúchame! -comenzó el pelirrojo.
-¡No, escúchame nada! ¡Lo único que me falta es que ahora venga Snape destrozado a llorar sobre mi camisa porque su amada profesora McGonagall no le corresponde! Ahora quiero...que vuelvas al castillo, y hables con Hermione, le digas la verdad, se besen, se amen, y lo demás lo censuro...
-¡No haré eso!
-¡Sabes que lo quieres! ¡¿Entonces por qué no?! -gritó Harry
-¿Por qué no? ¿POR QUÉ NO? ¡Te diré por qué! -gritó Ron, y luego cerró la distancia entre él y Harry, juntando sus labios, en un beso violento, que luego se fue suavizando. Harry no podría decir que se quedó helado, porque no fue así, comenzó a responder al beso, casi de la impresión. Tenía los ojos muy abiertos, intentando encontrar la respuesta a lo que estaba sucediendo en el cielo. Luego Ron se separó de él violentamente.
-¿Ahora me entiendes? -fue lo último que dijo, antes de comenzar a correr, colina arriva, con su escoba voladora. Harry se paró luego de quedarse atontado e impresionado ahí, sentado el suelo, y comenzó a correr tras su amigo.
-¡Ron! ¡Ron! ¡Espera! -gritó, intentando alcanzarlo, pero su amigo desapareció frente a sus narices, para aparecer en algún otro lugar dentro del castillo. -¡Demonios Ron! -maldijo Harry.
**********
Subió las escaleras corriendo, en dirección a la sala común de Gryffindor. Al llegar le gritó la contraseña al retrato.
-Cálmate chico, esos no son modales para dirigirse a un mayor -le dijo enojada la Señora Gorda
-¡Cállate idiota! -dijo el chico entrando por el agujero, dejando a la mujer maldiciéndolo sola.
Al entrar Hermione se acercó corriendo hacia él.
-¡Harry! ¡Harry! ¿Hablaste con él? ¡Dime que sí! -rogó Hermione
-Oye Hermione, Ron es un caso perdido -y luego meditó un poco al ver la cara de su amigo -¿Sabes qué? ¡Le gustas a Dean! ¡Oye Dean, ven aquí! ¡Hermione quiere probar suerte contigo!
-¡Harry, no! -se quejó su amiga
-Shhhh -la hizo callar él -Dean es apuesto, y es un buen chico, dale una oportunidad.
Luego corrió escaleras arriva, dejando abajo a su amiga con Dean Thomas, que se había acercado corriendo al oír lo que había dicho Harry. Al llegar sonrió frente la soledad del cuarto. Sacó el mapa del merodeador de su baúl.
-Juro solemnemente que mis intensiones no son buenas -dijo golpeándolo con la varita. Al abrirse lo observó detalladamente. Hermione y Dean estaban juntos, bien. Y ahí estaba Filch, rondando cerca de las mazmorras, lejos de la calidez de Gryffindor. Y allí estaban...
-¡¿QUÉ?! -salió involuntariamente de su garganta. Snape y Lupin estaban en el despacho del segundo. Si no era porque Snape estaba ebrio, demente, había perdido la razón, o estaba bajo el imperio...Harry estaba alucinando. Sabía perfectamente que Severus no iría al despacho de Lupin ni siquiera para quejarse del trato para los Slytherins, pero en fin, él no tenía el derecho a involucrarse en la vida amorosa de sus profesores. Dejó pasar el asombroso descubrimiento.
No habían rastros de Ron dentro del castillo. Dirigió la mirada hacia las afueras del castillo y allí lo vio...una manchita de tinta con el cartelito de "Ronald Weasley". Se encontraba en la cabaña de Hagrid. Y entonces recordó que Hagrid había ido a hacer un trabajo para Dumbledore, y les había dejado la llave a ellos para que alimentaran a Fang. Así que ahí estaba. Harry cerró los ojos y se Apareció allí.
-¡Harry! -se sorprendió Ron -¡Vete! Quiero estar solo...
-¡Ron! ¡Lo siento! ¡No debí decirte nada de lo de Hermione! ¡Perdóname! ¡Realmente pensé que la habías rechazado por tu estúpida inseguridad! -dijo Harry desde el extremo de la cabaña en el que estaba.
-¿Y qué descubriste? Aparte de que no soy tan lento, ni tampoco inseguro...
-¡En serio Ron! ¡Perdóname! Si tan solo me hubieras dicho antes. Si hubiera algo que yo....
-Hay algo... -dijo Ron, y ahora una sonrisa pícara y sexy apareció en su rostro -que podrías hacer por mí...
-¿En serio? -dijo Harry, sonriendo de la misma manera, y comenzando a caminar hacia el pelirrojo, que también caminaba hacia él.
Cuando estuvieron a la misma distancia, se besaron. Y este beso se diferenció del otro, ya que este comenzó con ternura, la ternura y felicidad que hay en un encuentro, y siguió con la pasión y lujuria que hay en el deseo, que al fin se cumple. Siguieron besándose con la misma intensidad y pasión, y comenzaron a quitarse la ropa, que aún estaba algo húmeda. Ahora los dos estaban sólo en ropa interior, y lo que brillaba en sus torsos no era exactamente agua del lago, sino sudor, que la temperatura sumamente elevada que había dentro de ellos producía. En una abrir y cerrar de ojos en la alfombra que se encontraba enfrente de la estufa, Ron encima de Harry, besándose con fervor.
-Harry....no sabes cuánto te deseo, pero...¿estás haciendo esto por mí o porque realmente lo quieres? -logró decir entre gemidos Ron, sentado arriva de su amigo.
-Lo segundo -aseguró Harry con una sonrisa, entre suspiros. Y luego tomó entre sus manos el abrojo del bóxer de su amigo y lo abrió, quitándoselo en una abrir y cerrar de ojos, y Ron hizo lo mismo en menos tiempo. Ahora los dos estaban completamente desnudos, sudando y suspirando de placer.
-Hacía mucho que quería hacer esto...-le dijo al oído el pelirrojo, al chico de ojos verdes, que ahora estaban fuertemente cerrados, mientras su amigo besaba su pecho desnudo, sacándole suspiros involuntarios a su ser. Luego siguió bajando, y se entretuvo un rato en las abdominales, trazando su rígido contorno con la lengua. Luego bajó más, rompiendo de una vez por todas el hielo, besando el erguido y rígido pene de Harry.
-¡Ohhhh, Ronnnn...! -gimió Harry, al sentir al pelirrojo succionando y acariciando allí abajo, sacando gemidos y llevándose parte de su espíritu con ellos. A Ron esto lo excitó muchísimo, y comenzó a tocarse, sin dejar de besar esa fruta prohibida, que tanto había deseado.
-Oye, no tienes por qué hacer eso, ven aquí -le dijo Harry y ahora fue él el que tomó primero entre sus manos, y luego con su boca, la dureza entre algunos vellos rojizos, del chico de ojos azules. Ron tomó entre sus manos el cabello que había soñado durante meses acariciar, gimiendo el nombre de quién tantos dolores de cabeza y noches de insomnio le había causado. Y ahora lo tenía ahí, para él solo, allí, abajo, haciendo maravillas con su boca. A medida que su respiración se entrecortaba más al salir de su garganta, y el placer nublaba la visión azulada de sus ojos, Harry succionaba con más fuerza. Incluso se animó a probar las primeras gotas de semen que salieron de Ron, pero no lo dejó terminar, lo soltó justo antes de que se viniera.
-¡Cretino! -se quejó Ron sonriendo. Luego volvió a besar esos labios, sintiendo su propio sabor en ellos. - Harry...quiero que seas mío esta noche, quiero tener al Chico que Vivió, quiero tenerlo para mí sólo, ¿entiendes?
-Tú mandas...-respondió el chico de cabellos negros. Ron sonrió y dirigió su rostro al trasero de Harry el cual comenzó a acariciar, como si se tratara de porcelana fina, o algún objeto trazado en cristal que en cualquier momento puede llegar a romperse, y no estar ahí para él, nunca más. Mientras lo seguía acariciando, comenzó a lubricar la entrada de Harry Potter con húmedos besos en su entrada, para no hacerle daño. Luego introdujo un dedo en él. Harry gimió, y luego hasta sorprendió a su amigo cuando comenzó a moverse, queriendo tener a Ron más y más dentro de él. El pelirrojo viendo la reacción de su amigo, tomó su pene entre las manos, puntos gemelos de placer, y comenzó a darle un trato muy especial.
-¡Oh, demonios! ¿Quieres matarme, no? -dijo Harry, entre gemidos -Venga Ron estoy esperando no me hagas esto ¿Somos amigos, no?
-¿Sólo eso? -dijo Ron, haciéndose el dolido, y subiendo, hasta estar sobre Harry. Luego colocó su pene en la entrada de este, y comenzó a empujar, para deleitarse con la sensación de estar cada vez más y más dentro de Harry.
-¡No! ¡No somos amigos! -logró vocalizar Harry, entre todos los gemidos que su garganta expulsaba involuntariamente
-¿No? -preguntó Ron entre jadeos.
-No, creo que somos más que eso ahora, bueno, eso espero
-¿Ah, si? -jadeo -¿Y Hermione?
-¡Al diablo con Hermione! -gemido -¡Ella estará bien con Dean!
-¿Con quién? -gemido, jadeo -Jejeje, si, supongo...
Ron comenzó a acelerar el ritmo, acercándose ya al final. Y no sé si es necesario mencionar que la erección de Harry, que se frotaba contra el abdomen de Ron con cada embestida ya estaba rociándolo con las primeras gotas de néctar que salían, producto del placer que estaba sintiendo. No pasó mucho más, hasta que Harry se vino incontrolablemente, en las abdominales de Ron al sentir, cómo el pelirrojo eyaculaba dentro de él. Luego el chico de ojos azules se desplomó sobre el de los ojos verdes, que estaban mirando el techo, acompañados de una sonrisa satisfecha y animada.
Ron salió de adentro de Harry y se acostó al lado de él, abrazándolo con un brazo. No necesitaban mantas, las llamas y la calidez de sus cuerpos eran suficientes.
-Eres genial Ron...-fueron las primeras palabras que salieron de la boca de Harry.
-Te quiero -dijo Ron, mirándolo a los ojos. Zafiros entrelazándose con esmeraldas eran sus ojos. Fuego y carbón sus cabellos. Y canela y azúcar sus cuerpos, entrelazados. Hacían una perfecta combinación, y ninguno de los dos sabía por qué no se habían encontrado antes.
En eso unos ladridos se sintieron afuera, y la puerta se abrió de un golpe, por ahí entró Fang con un aire que los hizo temblar, rompiendo groseramente el momento mágico.
-¡Mira! -dijo Harry -¡Fang vino a celebrar nuestro descubrimiento también!
El perro comenzó a lamer el rostro de Harry, que se incorporó chorreando saliva de perro.
-¡Eew! ¡Qué asco! -se quejó, tomando su varita para limpiarse.
-¡No seas grosero Harry! ¡Eso es amor! ¿No lo ves? Fang te am....¡Sal de aquí Fang! ¡No hagas eso, no! -se Quejó Ron, quién había recibido también una dosis de amor del perro gris, que movía la cola felizmente.
Los dos se cambiaron, le dieron comida a Fang y se dirigieron al castillo. Ron con un brazo sobre el hombro de Harry, apretándolo contra él. Como si fuera un sueño del que pudiera despertar en cualquier momento, esos en los que despiertas sólo para darte cuenta que nada fue real, que lo has perdido todo, o par aliviarte, de que todo terminó. Bueno, en realidad en su caso eran las dos cosas. Porque ya no tendría esas horribles confusiones en su cabeza, las dudas, y las interminables noches de insomnio. Ahora Harry estaba con él, y no era un sueño, era realidad, y nadie se lo iba a quitar. Pero esperen...¿realmente habían acabado las noches de insomnio? No podía estar tan seguro..., pero de lo que sí estaba seguro es que sí disfrutaría de estas...
«.·´¯`° FIN °´¯`·.-»
N/A: Bueno, hay, tengo miedo, ojalá no me maten! Es que en verdad me avergüenzo por haber tardado tanto, y para hacerlo en una hora, nada más. ¿No me vana pegar, cierto? Bueno, muchas gracias por sus reviews, porque la verdad no lo habría seguido si no hubiera sido por ustedes. Ah, y muchas gracias para aquellos como Thomas, que hasta se molestaron en mandarme un mail para rogarme que me apurara con la historia. Bueno, aquí la tienen. Espero que les haya gustado. Ah, y quiero agradecer a Jess_Malfoy, porque me dijo que estaba dándomelas de vaga, y me hizo sentirme como el culo, y ponerme las pilas para terminar el fic. Espero que no sea mucho pedirles un review. ¿Ah? Porfi!!!!!! ^o^
