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CAPÍTULO 3

ES HORA DE VOLVER A SER FELIZ

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El graznido de un madrugador Dodrio anuncia, de nuevo, otro nuevo amanecer. A lo lejos, el sol emitía sus primeros rayos. Era un día perfecto...

Perfecto. Eso era lo pasaba por la mente de Misty. Le encantaban los amaneceres, y hacía tiempo que no había visto ninguno tan bonito como el de esa mañana. Contaba cada hora, cada minuto, cada segundo que quedaba para volver a su vida. No quería seguir estando en aquella casa que tan malos recuerdos la traían...

Misty cerró la ventana, y comenzó a vestirse. Había quedado con su hermana Daisy para ir de compras y, conociéndola, seguro que pronto aparecería por la puerta y...

DAISY: (abriendo la puerta de golpe) ¡MISTY! ¿ESTÁS LISTA? ¡HACE DOS HORAS QUE TE ESPERO!

Misty aún estaba vistiéndose cuando Daisy entró...

MISTY: (tapándose el torso desnudo como mejor pudo) ¡¡¡DAISY!!! ¿POR QUÉ NO LLAMAS A LA PUERTA ANTES DE ENTRAR? ¿ES QUE NO VES QUE ME ESTOY VISTIENDO?

DAISY: ¡No seas tonta! ¡No voy a ver nada que no haya visto ya! ¡Eres demasiado vergonzosa!

MISTY: (histérica) ¡¡¡¡¡¡¡¡VETE DE AQUÍ Y CIERRA LA PUERTA!!!!!!!!!

DAISY: ¡MENUDO GENIO! Está bien, ya me voy. ¡Pero date prisa o vamos a llegar tarde!

Daisy cerró dando un portazo. Misty miró el despertador: las 6:47 de la mañana...

MISTY: ¿TARDE? ¡Pero si apenas ha amanecido! ¡Daisy está como una cabra!

Misty, una vez vestida, peinada y aseada, bajó las escaleras sin hacer ruido, ya que Violeta y Lily aún estarían durmiendo... Tampoco quería despertar a Togepi...

Salió a la calle, en donde el coche azul de Daisy la estaba esperando...

DAISY: ¿Estás preparada? Yo he estado practicando toda la semana para afrontar este día con plenas garantías...

MISTY: ¿Practicando?

DAISY: Sí. He aprendido en una semana todas las artes y secretos del "Jiujitsu". Observa... ¡YIAAAAAAH!

Daisy dio un tremendo puñetazo a una papelera, dejándola ligeramente abollada. Misty observaba la escena con una ENORME "gota".

DAISY: ¿Qué te ha parecido, Misty? Estoy lista para ir de compras, ¿verdad?

Misty "gote" aún más. Daisy se tomaba las compras como ir a la guerra...

DAISY: ¿Por qué pones esa cara? ¿No te parece...? (aterrada) ¡AAAAAAAAAAAH! ¡ME HE ROTO UNA UÑA!

Misty cayó al suelo al estilo ANIME. Eso ya era demasiado estúpido para seguir aguantándolo.

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El coche avanzaba a toda velocidad por la autopista. Se dirigían a Ciudad Azulona, el paraíso de las compras...

MISTY: Tampoco hace falta que vayas tan rápido... Ciudad Azulona no se va a ir.

DAISY: Se nota que no has ido nunca de compras a Ciudad Azulona... Es peor que ir a la guerra... No sabes por dónde te van a llover los golpes...

MISTY: Eres una exagerada.

DAISY: Sí. Cuando lleguemos ya verás CUÁNTO exagero...

La grandiosa Ciudad Azulona se presentaba ante ellas, imponente, majestuosa... Misty aún recordaba la primera vez que estuvo allí, hará ya unos cuatro años... El incendio del Gimnasio de Erika, el encuentro con Susie, el...

Habían llegado a la ciudad, con su habitual atasco: se notaba que las vacaciones de verano habían llegado a su fin...

MISTY: Daisy...

DAISY: ¿Sí, Misty?

MISTY: ¿Nunca has tenido la sensación de haber dejado pasar una oportunidad sin haberte dado cuenta?

DAISY: ¿Qué? ¿Y eso a qué viene ahora?

MISTY: Por nada. Sólo pensaba en alto...

DAISY: Ah... ¡Mira! ¡Ya hemos llegado!

Allí estaba, delante de sus ojos, el Macro Centro Comercial de Ciudad Azulona. Un edificio REALMENTE enorme... casi tan enorme como la INMENSA cantidad de gente que se arremolinaba a sus alrededores.

DAISY: ¡MIERDA! ¡Hemos llegado tarde! ¡Habrá que dar gracias a Dios si encontramos aparcamiento!

Misty se quedó sin habla... Su hermana no había exagerado lo más mínimo con respecto a aquello: incluso se había quedado corta.

DAISY: ¡APÁRTENSE DEL CAMINO! ¿Se creen que esto es un museo? ¡MUÉVANSE, JODER!

Misty odiaba acompañar a su hermana cuando conducía. El genio que nunca gastaba en casa lo derrochaba en cantidades industriales en gritar a los peatones y demás conductores que se la cruzaban en el camino. Era como...

DAISY: ¡UN APARCAMIENTO! ¡ALELUYA! (a un peatón que pasaba) ¡APÁRTATE, IMBÉCIL!

No hacía falta explicar como era, ¿verdad?

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Tras la odisea de aparcar el condenado coche, al fin entraron en el Centro Comercial. ¡Misty jamás había visto tanta ropa junta en su vida!

MISTY: ¡Madre mía! Va a costar muchísimo decidirse... ¿Me ayudas, Daisy?

Daisy ya no estaba a su lado. Estaba a unos veinte metros de distancia, MORDIENDO literalmente el brazo de una chica que, a su vez, tiraba del pelo a otra que, a su vez, daba un puñetazo en la espalda a otra que, a su vez...

MISTY: ("goteando" a cántaros) Si alguna vez le contara lo que estoy viendo a alguien, creerían que me he vuelto loca...

¡Y toda esa pelea por un miserable y pequeño bolso, no os vayáis a creer!

Misty suspiró. Pensaba que venir aquí había sido una idea absurda, después de todo... Comenzó a examinar las ropas disponibles, pero ninguna la llamaba especialmente la atención: quería algo especial, algo que reflejara su carácter, su personalidad. Algo con qué poder mirarse al espejo y decir: "¡Guau! ¿Esta es la nueva Misty? ¡Me encanta!". Pero, desgraciadamente, no encontraba nada.

Lo único que se podía sacar de todo aquello era un dolor de cabeza insoportable debido a la cantidad de chicas jóvenes y no tan jóvenes que luchaban en aquella "guerra" absurda, sin sentido... A cualquier sitio donde miraba sólo veía faldas, bolsos, zapatos volando sin rumbo... Hasta que algo "impact" en la cara de Misty...

MISTY: ¡Auch!

Y Misty lo vio. Aquel objeto que impactó en su cara era una camisa azul, abotonada por delante. Una camisa azul... Azul como el agua que tanto la gustaba... Azul como el mar, los lagos, los ríos... Azul... ¿He mencionado que, además, era AZUL?

Porque, aparte de eso, no tenía nada de especial. Era una camisa simple, con botones. No era de ninguna marca en concreto... pero tenía algo que la daba una singular belleza.

MISTY: ¡Es preciosa! ¡Y no me he tenido que pegar con nadie para conseguirla!

Cogió la prenda y la observó detenidamente... ¡Era bastante suave! Definitivamente, la encantaba. Quería verse con aquella camisa puesta ya...

NOTA DEL AUTOR: Las siguientes líneas podrían ser tratadas de "lemoneras" por ciertas personas, pero no van más allá de lo que se pueda pensar. De todas maneras, no sé a qué se refiere la gente con los "lemons", pero por lo que yo sé suelen ser historias no muy "recomendables" para menores... (FIN DE LOS PECAMINOSOS COMENTARIOS DEL AUTOR)

Misty se fue a los vestuarios y comenzó a quitarse su camiseta amarilla (y no pienso describir lo que había DEBAJO de la camisa, así que dejar de babear, pervertidos). Rápidamente comenzó a abrocharse los botones de aquella nueva camisa. La sensación de suavidad recorrió su espalda y... las "montañas" de delante (ejem... no quiero que me tache la odiosa censura). Misty se estremeció... pocas veces había experimentado aquello...

Una vez puesta la camisa, se miró en el espejo del vestuario y vio como unos "bultos sospechosos" comenzaban a notarse más de la cuenta (considerando que Misty tendría unos 16 años, según mi calendario personal, es algo bastante razonable).

MISTY: ("goteando") Será mejor que también me compre un sujetador... Creo que lo voy empezando a necesitar...

Dejando el tema de lado (sí, ya os habéis calentado bastante, babosos), Misty observó que, aunque la camisa era preciosa, no hacía juego con su peinado ni sus pantalones cortos...

MISTY: Está claro que necesito un cambio completo. Supongo que también habrá que comprarse otros pantalones...

Aún quedaba una larga mañana de compras, pero como sé que a muchos de los lectores no les gustará que se hable tanto de esto (y sé que a OTRAS personas podría gustarle MÁS de lo debido... ejem), avancemos un poco en el tiempo...

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Tras una larga mañana en el Centro Comercial, Daisy y Misty habían vuelto a Ciudad Celeste. Mientras Violeta preparaba la comida y Lily veía el televisor, Misty y Daisy estaban en el baño...

MISTY: ¡AY! Daisy, ¡ten más cuidado!

DAISY: Si te estuvieras quieta no te haría tanto daño. Cuando termine de peinarte no te va a reconocer ni Togepi... ¡Al fin te vas a parecer a nosotras!

MISTY: ¡JAJA! Me parto de risa, Daisy...

DAISY: Perdona... Seguro que vas a dejar a ese chico alucinado en cuanto te vea...

MISTY: ¡YA ESTAMOS OTRA VEZ! ¡YA TE HE DICHO QUE NO ES POR NADIE EN ESPECIAL!

DAISY: Estás loquita por Ash, ¿verdad?

MISTY: ¡¡¡ESTÁS LOCA!!!

Misty se había quedado medio paralizada. Su hermana Daisy era mucho más lista de lo que parecía.

DAISY: Bueno, Misty. Ya he terminado... ¡TACHÁN!

Daisy la dio un espejo. Misty lo cogió nerviosa y comenzó a mirar aquella imagen que provenía del espejo.

DAISY: ¿Qué te parece?

Misty estaba alucinada. Su hermana le había soltado el pelo y la había dado un nuevo peinado, más bonito y femenino. Melena corta, pero con un cierto encanto. No podía creerse que fuera ella la que estaba reflejada en el espejo...

MISTY: (escapándose una lágrima de alegría) Estoy... guapísima... ¡Gracias, Daisy!

DAISY: De nada, Misty. Eres mi hermana, ¿recuerdas?

MISTY: Gracias... Muchas gracias...

DAISY: Vamos, que no es para tanto. Vete a ponerte la ropa que has comprado... Te vas a quedar de piedra en cuanto te veas con ella puesta...

Daisy salió del baño. Misty aún no podía creérselo. Tras un rato contemplándose en el espejo, subió a su habitación... Y esta vez cerró bien la puerta... (pero a mí sí me deja pasar, que para algo soy el autor, así que os fastidiáis, pervertidos).

Una vez vestida, con aquella camisa azul celeste y los pantalones vaqueros largos de color blanco que se había comprado, se colocó delante del espejo y se quedó de piedra...

MISTY: ¿ESTA SOY "YO"?

NOTA DEL AUTOR: Para hacerse una idea del aspecto de Misty, me he basado en el aspecto que tiene Misty en el juego Pokémon Oro/Plata y en una imagen que aparecíae en la siguiente dirección: "pokeshippers.topcities.com". Una vez allí, "clickeen" en el horroroso dibujo que se les ofrece y verán una imagen suya arriba a la izquierda... y a partir de ahí, imaginad el resto... (FÍN DEL PENOSO INTENTO DE PROMOCIONAR UNA PÁGINA YA INEXISTENTE ^^U))

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Todo estaba preparado para la despedida: el billete listo, Togepi durmiendo, la gorra de Ash en su bolsa, el equipaje listo... y lo más importante: Misty, preciosa...

El tren había llegado. Era la hora de irse. Era la hora de volver a ser feliz...

CONTINUARÁ...