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CAPÍTULO 5
FUEGO
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Makatrull había desaparecido. No estaba por ninguna parte. Era como si se lo hubiera tragado la tierra...
Misty aún no podía creérselo. No estaba allí, pero tenía la sensación de que la estaba observando... Sentía su respiración en el cuello; su siniestra mirada traspasándola de lado a lado... ¿Habría sido todo un terrible sueño?
ANCIANA: Perdona, niña. El tren ya ha llegado. ¿No querrás quedarte en este tren para siempre? ¡JIJIJI!
MISTY: (volviendo a la realidad) No... Gracias, señora.
Misty se levantó a toda prisa de su asiento, llevando consigo su bolsa, y salió del tren...
ANCIANA: Estos jóvenes... Sólo tienen pájaros en la cabeza...
Misty salió del tren corriendo, ansiosa de llegar al Centro Pokémon cuanto antes. Por un lado estaba asustada por lo que había vivido en aquel tren... Por otro lado, estaba preocupada por Togepi... Y por otro, quizá lo más importante: quería saber si Ash había llegado...
Tras un rato corriendo, comenzó a recorrer los últimos metros que la separaban del Centro Pokémon. Estaba medio asfixiada de tanto correr, pero la daba igual. Había deseado volver desde el mismo día en que se fue, y al fin su sueño se iba a hacer, de nuevo, realidad...
MISTY: **¡Al fin estoy aquí! ¡He vuelto! ¡Ash, he vuelto!**
Tenía el Centro Pokémon delante suyo, dándole la bienvenida. Con sus últimas fuerzas, Misty se dirigió a la puerta principal, que se abrió violentamente a su paso... ¡Había llegado!
MISTY: (gritando con las fuerzas que le quedaban) ¡ASH!
Para decepción suya, allí aún no había nadie: era demasiado temprano. Una extrañada enfermera Joy la observaba desde el mostrador...
MISTY: (decepcionada) No está... Aún no ha llegado...
JOY: ¿Tienes algún problema, joven?
Misty, intentando recuperar el aliento, se aproximó lentamente al mostrador. Mientras avanzaba, vio el sofá en el que vio por última vez a Ash... Malditos recuerdos...
JOY: ¿Puedo ayudarte en algo, señorita?
MISTY: Ash... Enfermera Joy, ¿sabe si ha venido aquí Ash Ketchum?
JOY: No estoy segura... Tengo que comprobarlo... ¿Es importante?
MISTY: ¡NECESITO SABERLO! ¡POR FAVOR!
Sorprendida, la enfermera Joy se apresuró a encender el ordenador. Comenzó a teclear el nombre de Ash Ketchum... Para desgracia de Misty, el gesto de la enfermera Joy no fue muy alentador...
JOY: Lo siento mucho, joven. El tal Ash Ketchum no se encuentra en la lista. ¿Es algún amigo tuyo?
MISTY: Era amigo mío... y espero que aún siga siéndolo...
JOY: Tranquila. Ten en cuenta que aún quedan varios días para que empiece el Campeonato. Puede venir en cualquier momento...
MISTY: Ojalá tenga razón...
JOY: Por cierto... Tu cara me resulta familiar... ¿No fuiste tú la que por estas fechas saliste disparada, medio llorando?
MISTY: (avergonzada) Sí... Veo que me ha reconocido.
JOY: Nunca olvido una cara... He de reconocer que has cambiado mucho desde entonces...
MISTY: Sí...
La enfermera Joy sonrió. Por los gestos de Misty, se podrían deducir muchas cosas...
JOY: Ese Ash del que hablas... ¿llevaba un Pikachu consigo?
MISTY: Sí... ¿Por qué lo preguntas?
JOY: Él, junto con otro chico, estuvieron bastante preocupados. Creo que no pegaron ojo en toda la noche...
Misty sintió un pinchazo en el estómago...
JOY: Tu amigo parecía estar muy triste...
MISTY: Pobre Ash...
JOY: Me parece a mí que ese amigo tuyo significaba "bastante" más de lo que parece...
Misty no respondió. Abrió su bolsa apresuradamente y sacó a Togepi, negro como el carbón y sin dar señales de vida. Casi rompe a llorar de ver el estado en el que se encontraba...
MISTY: ¡Por favor, enfermera Joy! ¡No sé qué le pasa a Togepi! ¡Hace ya varios días que está así y cada vez está más oscuro! ¡Estoy asustada!
Joy, sorprendida ante el repentino cambio de actitud de Misty, miró aquel trozo de carbón que una vez fue un Pokémon lleno de alegría y vitalidad, y ahora parecía estar muerto...
JOY: No quiero preocuparte, pero nunca había visto nada semejante... Creo que vas a tener que dejármelo, pero no te garantizo nada: este Pokémon es poco conocido y aún no se sabe mucho de él...
MISTY: Tenga. Haga todo lo que sea posible...
Misty le entregó a Togepi. Para su alivio, Togepi hizo un débil "Piiiiiiiiiiiiiiii" antes de pasar a manos de la enfermera. Al menos aún parecía estar vivo...
La enfermera Joy desapareció tras el mostrador, y allí se quedó Misty, sola y desamparada... Abrió su bolsa y sacó la gorra de Ash. Necesitaba mantener la calma. Tenía que tener paciencia.
MISTY: **Sé que debe de estar a punto de llegar. Lo presiento.**
Siguió mirando la gorra. Por alguna extraña razón, la notaba más pesada de lo habitual, como si hubiera algo dentro de ella. La dio la vuelta y observó con horror cómo una bola de papel arrugado estaba pegada con cinta adhesiva en el interior de la gorra. Olía misteriosamente a tabaco, y eso la dio mala espina. Esa bola de papel... la resultaba muy familiar...
MISTY: Esto es imposible...
Quitó la bola de papel y comenzó a deshacerla, nerviosa. Tenía escritos unos extraños símbolos, semejantes a letras, y al parecer estaban escritos por una mano temblorosa. Misty, aterrorizada, leyó aquellas palabras:
"Lo veo. Se acerca el día. No tiene pérdida... Tanto tiempo esperando, y al fin ha llegado el momento. Sólo sé que la oscuridad se acerca, y nadie ni nada podrá impedirlo...
Acabo de conocerla. Está triste... Sus ojos lo dicen todo... Quiere ser feliz, y lo será... Pero lo que encuentre no será lo que ella esperaba. Sé que está asustada por lo que la está pasando... Lo siento por ella, pero aún no podrá ser feliz... no hasta que pase la tormenta...
Si no abres los ojos, la tristeza te consumirá... Más si los abres, podrás ver muchas cosas..."
Misty no podía dar crédito a lo que estaban viendo sus ojos. Bajó la mirada hacia el final de la hoja y vio una borrosa firma... MAKATRULL.
MISTY: Otra vez no...
De repente, aquellas letras comenzaron a brillar con un intenso color rojo y de ellas salió un humo negro. En segundos, la hoja de papel comenzó a arder...
MISTY: ¡AAAAAAAAAAAAAH!
Misty la soltó de inmediato. Pero observó con horror que tenía las manos abrasadas...
MISTY: (aguantándose el dolor) ¿Qué está pasando?
Hubo un pequeño temblor y los cristales del Centro comenzaron a romperse... Los ordenadores echaban chispas y todo era un caos... Misty comenzó a sentir un intenso calor por todo el cuerpo... sus ropas y su pelo estaban ardiendo...
MISTY: (aterrorizada) ¡SOCORRO! ¡AUXILIO! ¡ENFERMERA JOY! ¡QUE ALGUIEN ME AYUDE!
No hubo respuesta... Poco a poco sus gritos se fueron apagando, y la oscuridad reinó en el Centro Pokémon...
CONTINUARÁ...
