CAPITULO 14  - HALLOWEEN, PRIMER AVISTAMIENTO

 La velada antes de la fiesta de Halloween transcurrio animadamente en la Torre de Gryffindor. Al ser domingo, y como la niebla seguia rodeando Hogwarts, todos se quedaron en la sala comun. Los mellizos Weasley presentaron dos de sus inventos mas alocados. Uno eran unas pelotas de goma del tamaño de las de billar, que se pegaban a cualquier superficie lisa y solo se despegaban a los tres minutos y tres segundos, a tres snickles cada una. El otro eran unos "agujeros" transportables, que permitian atravesar las cosas y poder abrir una puerta desde el otro lado, por ejemplo. Estos ultimos tuvieron mucho exito, y recibieron un buen pedido... a la vez que varios alumnos corrian a sus habitaciones para buscar escondrijos donde no se pudieran utilizar los susodichos agujeros y guardar alli su mas preciados tesoros. Cuando Harry le pregunto a Fred si ellos no temian que alguien utilizara alguno de esos agujeros para curiosear entre las cosas de los inventores, Fred le guiño un ojo y le contesto que ya habian tomado precauciones al respecto, aunque se nego a dar mas detalles. Los alumnos estuvieron jugando con los agujeros y las pelotas durante todo el dia; las risas se oyeron en todo el castillo cuando Angelina y Katie practicaron pases con una de las pelotas, haciendo como si fuera un quaffle en miniatura, hasta que se quedo pegado en la frente de uno de los alumnos del primer año, que se puso a dar vueltas como un loco por la sala comun, intentando quitarsela.

Justo antes de la cena Lyana y Ginny irrumpieron en la sala comun como un vendaval. George se pego tal susto que uno de los agujeros con los que estaba jugueteando en ese momento se le escapo de las manos y fue a parar a una mesa, donde Neville apoyo un vaso lleno de zumo, que cayo al suelo con un buen estruendo. Pero nadie presto atencion, ya que Lyana estaba intentado hablar, y se la veia tan nerviosa que no le salian las palabras.

- ¡Ron! ¡Harry! ¡John! ¡Adivinad lo que me han regalado! - gritaba, mientras agitaba unos pergaminos de aspecto muy viejo que sujetaba en la mano - ¡¡Atencion a todo el equipo de Quiddich!! - los susodichos y unos cuantos curiosos mas se acercaron, mientras Lyana dejaba los pergaminos en una mesa - ¡No os lo vas a creer! ¡¡¡Mi abuelo es el mejor, es increible, es...!!! - las pecas de su cara parecian haberse triplicado - ¡¡Os vais a quedar de piedra, es..!! - no pudo seguir hablando, ya que se habia quedado sin aliento. Ginny se echo a reir, mientras se sentaba en la mesa en la que Lyana habia dejado los pergaminos.

- ¿Nos quieres decir al menos lo que es, Lyana? - pregunto George, tras haber rescatado su agujero - ¿Te han cogido como buscadora suplente en los Caerphilly Catapults? - todo el equipo de Quidditch se echo a reir, ya que sabian que Lyana era una autentica fanatica de ese equipo.

- Casi - dijo Ginny riendose - Tendriais que haberla visto cuando ha recibido la lechuza... ha venido corriendo sin parar desde el Gran Comedor

- Es todavia mejor que eso - contesto Lyana, sonriendo y sin hacer caso de las risas de los demas - mañana es mi cumpleanos y adivinad lo que...

- ¡Mañana! ¡Felicidades! - interrumpio Ron. Hermione, que era la unica que no se habia levantado del sofa, le miro con mala cara.

- Gracias Ron - contesto Lyana - Y mi abuelo me acaba de mandar mi regalo, por adelantado... ¡esto te va a encantar Harry! - dijo. Harry se sorprendio, ya que la atencion de Lyana solia centrarse mas en Ron que en el mismo. Lyana extendio los pergaminos y todos se le quedaron mirando.

- ¡Dios mio! - dijo Angelina - pero si estos son...

- Si, si que son - interrumpio Fred Weasley, con un tono de voz bajo y respetuoso, como si le diera miedo hablar demasiado alto

- ¿Pero que demonios son? - dijo Hermione, que se habia levantado y acercado de mala gana donde estaban todos.

- Son los pergaminos de Bowman Wright, el inventor de la golden snitch - dijo Lyana con solemnidad. Todos, sobretodo los miembros del equipo de Quidditch, exclamaron "¡uauuuuuuuuu!". Harry oyo un ruido familiar de "click", "click", "click" y no le sorprendio ver a Colin Creevey, con su camara, hacer fotos sin parar a los pergaminos, hasta que Lyana cogio una de las pelotas de goma y se la pego en el objetivo.

Harry se quedo mirando los pergaminos. Eran las anotaciones que habia hecho Bowman Wright hacia mas de quinientos años, cuando invento la golden snitch. Harry lo recordaba todo del libro "Quidditch a traves de los tiempos", en donde se explicaba la evolucion de este deporte; cuando se prohibio el uso de snidgets, pequeños pajaros dorados, muy dificiles de atrapar, en los campos de juego, porque la popularidad del Quidditch casi provoco que esos animales se extinguieran, ya que la mision de los buscadores era atraparlos y matarlos. Para reemplazarlos se creo la golden snitch, una pelota muy parecida a un verdadero snidget, con la diferencia que estaba encantada para que no se escapara del campo de juego. Cualquier jugador se volveria loco por esos pergaminos, considerados pieza de museo en lo que a Quidditch se referia... y todavia mas en el caso de ser buscador.

- ¿Como los consiguio tu abuelo? - pregunto John, con los ojos muy abiertos.

- Ahora recuerdo - dijo Harry- lo he leido... los pergaminos de Bowman Wright estaban en poder de un coleccionista privado... - Harry cogio y examino uno de los boceto de la snitch; se veia que Wright penso en hacerla aun mas parecida a los snidgets originales, ya que en el dibujo la pequena pelota tenia un pico dorado.

- Mi abuelo... ya os dije que le encantaba inventar cosas - explico Lyana con orgullo - y colecciona todo lo que puede sobre otros inventores. Los ha hechizado para que no se estropeen, y me los acaba de mandar, con una lechuza, por mi cumpleaños y para celebrar que me hayan escogido como buscadora suplente. Dice que a ver si me da animos a la hora de atrapar la snitch...

Lyana no pudo seguir, porque casi todos se pusieron al mismo tiempo a pedirle prestado los pergaminos, con la remarcable excepcion de Hermione, que empezo a meter prisa a todos para bajar a cenar, porque ya llegaban tarde. La fiesta de Halloween, como era ya tradicional en Hogwarts, fue magnifica. El Gran Comedor estaba decorado con cientos de calabazas voladoras, que se reian maliciosamente. El postre fue soberbio: un pastel gigante, de siete pisos de altura (los elfos debian haber trabajo en el durante dias, penso Harry).

A pesar de disfrutar mucho de la fiesta, Harry se sentia curiosamente intranquilo. Tenia el presentimiento de que iba a pasar algo, o de que ya habia pasado algo, algo importante y que no se habia dado cuenta. Se dijo que no debia sentirse asi, a fin de cuentas, todos se lo estaban pasando de lo lindo.  A una señal de Dumbledore, todas las ventanas se abrieron, y a pesar de que el tiempo era pesimo, una bandada de pajaros multicolores entro volando en el Gran Comedor, posandose cada uno en una calabaza, y empezaron a cantar todos a la vez. El espectaculo fue realmente magnifico, pero Harry no consiguio olvidarse de sus preocupaciones cuando volvieron a la Torre de Gryffindor. Todos habian comido hasta hartarse, asi que Ron, Neville, Seamus y Dean se durmieron rapidamente, sin nada que perturbara sus sueños. Harry lo intento, pero no fue capaz y los ronquidos de Neville no le ayudaban. Finalmente lo dejo por imposible, y se acerco a la ventana. Sin gafas no podia ver gran cosa, pero de todas maneras la niebla era tan espesa que el lago casi no se veia... aunque distinguia en una orilla unas manchas de colores, sin duda, los botes de Hagrid. Harry se puso a meditar sobre todo lo que habian averiguado ultimamente... sobre el elfo desaparecido y sobre el mapa de Avalon. Recito en un murmullo el poema de Roberts; Hermione se lo habia repetido tantas veces que estaba seguro de que no lo iba a olvidar en la vida.

A media noche, cuando ya habia decidido volver a la cama, noto algo muy raro, como si en medio del lago estuviera creciendo algo. Cogio las gafas de su mesilla, y lo que vio le dejo sin respiracion. Con la niebla no podia apreciar los detalles con claridad, pero veia unos torreones, como si en medio del lago hubiera... ¿otro castillo? Harry se quedo mirando un rato mas, convencido de que tenia que ser producto de su imaginacion, y se pellizco varias veces, pero el dolor le convencio de que no estaba soñando. Los torreones parecian elevarse hasta el cielo, llenos de imnumerables ventanas, donde Harry juraria que veia gente, hablando y riendose. Y no solo los veia... tenia la impresion de que tambien podia oirlos y de que algunos incluso miraban en su direccion.

Harry penso en despertar a Ron.. pero cambio de idea. No, esto tenia que hacerlo solo. Se vistio, cogio lo mas silenciosamente posible su capa invisible y abandono la habitacion. Salio de la Torre de Gryffindor con todo el sigilo que pudo, y fue deslizandose hacia las puertas. Tuvo el susto de su vida al cruzarse con la señora Norris, la gata del conserje, que solia patrullar por su cuenta los corredores, pero logro esquivarla a tiempo. A pesar de que la niebla era realmente muy espesa, no se atrevio a quitarse la capa al llegar al lago; Hagrid podia salir de su cabaña en cualquier instante. Desde la orilla del lago veia aun mas claramente el castillo, aunque solo veia los torreones, no podia ver la base. El castillo parecia tan grande que no cabia en el lago, como si solo pudiera ver una parte. Harry se quedo contemplandolo un buen rato. ¿Que significaba esto? ¿Estaba viendo de verdad el castillo de Avalon? ¿Por que ahora podia verlo y antes nunca habia sido capaz?

Tenia que llegar hasta el. Se quito la capa invisible, cogio uno de los botes de Hagrid y lo arrastro hasta el agua. Se guardo la capa dentro de la tunica, y cogio uno de los remos, con el que empezo a deslizarse suavemente. La orilla pronto se perdio de vista... estaba solo en medio de la niebla. Pero a Harry se le habia olvidado hasta tener miedo... tenia que llegar hasta el castillo. Oyo algo en la lejania... como si otro bote tambien estuviera arrastrandose hasta el agua, y unos gritos, pero no le presto atencion. Se estaba acercando... no podia faltar ya mucho... desde su habitacion lo habia visto tan cerca...

Ocurrio de repente. A Harry le dio la impresion de que se habia estrellado contra una pared, pero no la barca, sino el. Algo le echo hacia atras, dandole un fuertisimo golpe. Harry dio un grito y se cayo al agua. La barca siguio deslizandose, suavemente, y Harry se hundio en el lago. Cada vez se hundia mas y mas... las aguas estaban heladas... el golpe no le habia hecho perder el sentido, pero tampoco podia pensar con claridad, era como si estuviera en medio de un sueño. "Tengo que despertarme", penso Harry, moviendo los brazos desesperadamente, pero sin conseguir subir. "Esto tiene que ser una pesadilla", se dijo asi mismo, mientras notaba como se iba quedando sin oxigeno. Cada vez sentia mas frio... dejo de moverse... las aguas le arrastraban cada vez mas al fondo... todo se oscurecia... la sensacion de ahogo era cada vez mas grande. Una luz plateada le envolvio...

Algo tiro de Harry muy fuerte hacia arriba. Harry noto como en efecto, lo que parecia una cuerda plateada le habia envuelto y tiraba de el, alejandole de la negrura. Salio a la superficie del lago como un trozo de corcho, jadeando, cogiendo aire a bocanadas. Un brazo le agarro por detras, manteniendole la cabeza fuera del agua y Harry se agarro a el, mirando el cielo o mas bien la niebla, por encima de su cabeza. Tenia un frio terrible, y parecia que se habia dado un buen golpe en la cabeza, ya que la sangre que le caia por la frente le estropeaba la vision. Noto como le arrastraban y como le subian a una barca en donde se dejo caer, tiritando. Una manta le envolvio y noto como le echaban la cara hacia atras y le retiraban el pelo empapado de la frente.

- ¡HARRY! ¡HARRY1 - La voz le era familiar, con un curioso acento extranjero, en esos momentos muy pronunciado, pero no conseguia reconocerla - ¿PUEDES OIRME? ¿PUEDES VERME? - Harry no era capaz de enfocar la vision y un grueso chorro de sangre le impedia abrir el ojo izquierdo. Cuando por fin lo consiguio vio la expresion aterrada de Carla, que le estaba moviendo con suavidad, como para asegurarse que estaba consciente. Harry asintio, aunque la oia como un eco lejano, como si en realidad no estuviera allli.

- ¿Pero que crees que estabas haciendo, Harry? ¡Has estado a punto de matarte! Si no llego a verte subir al bote... ¿que estabas haciendo?

Carla, con su largo pelo suelto y completamente empapado, estaba arrodillada en la barca, mirando la frente de Harry, donde este sentia un dolor terrible. La expresion de la profesora se relajo al ver que Harry estaba consciente, y parecio indecisa entre el enfado y la preocupacion, mientras secaba lo mas suavemente posible el pelo empapado de Harry con una toalla.

- Yo.. crei ver... - empezo Harry, pero no encontro palabras para seguir hablando. Sentia frio en todo el cuerpo, y se apreto la manta con mas fuerza. Carla se quito la manta que habia cogido para ella y se la echo por encima.

- No me lo expliques ahora, ya me lo contaras mas tarde. ¿¡Puedes verme bien? - pregunto Carla, limpiando con mucho cuidado con la manga de su tunica la sangre de la frente de Harry. Este asintio. Carla golpeo dos veces uno de los extremos de la barca con algo plateado que Harry no podia apreciar claramente. El bote cogio velocidad y se fue acercando a la playa. Harry fijo la vista en el suelo de la barca... pero por un momento miro hacia atras y no vio nada... el castillo habia desaparecido... ¿o solo habia sido producto de su imaginacion? La cabeza le dolia tanto que no podia pensar con claridad. Carla se acerco a el y le paso el brazo por los hombros, mientras le apretaba mas las mantas, para que le dieran mas calor.

- Te has dado un buen golpe en la frente, Harry - dijo la muchacha - aunque puedes dar las gracias de que tus gafas esten intactas - Harry se llevo la mano a la cara, y se dio cuenta de que Carla tenia razon. La profesora continuo - Me temo que vas a tener por un par de dias un buen chichon para hacer compania a tu cicatriz - intento dar un tono de voz alegre a sus palabras. Harry hizo un amago de sonrisa - Ahora vamos a la enfermeria... si alguien pregunta, me has estado ayudando a coger ingredientes para mi pocion experimental, ¿de acuerdo? Ya hablaremos de tu castigo en otro momento...

Harry no entendio nada, pero asintio de todas formas. Solo queria echarse y dormir...  llegaron a la playa. Carla le ayudo a bajar de la barca y cogiendole de un brazo, le ayudo a andar hasta el castillo. Harry se sentia de lo mas estupido, pero sabia  que realmente no podia andar solo. Con el otro brazo se apretaba la frente, en la que notaba una brecha. "A este paso solo voy a tener cicatrices" penso Harry.

Entraron en el castillo. Harry cerro los ojos mientras se dejaba llevar. Carla se dirigio hasta la enfermeria... pero fueron interceptados.  Todas las esperanzas de Harry de que el incidente quedara en la mayor ignorancia posible se hicieron pedazos cuando oyo las conocidas voces de McGonagall y Snape. Abrio los ojos y vio que la profesora de Transformaciones estaba palida como una sabana, mientras Snape le miraba con los ojos entrecerrados.

- ¡Potter! Por Dios Carla, ¿que ha pasado? - pregunto McGonagall, cogiendo el otro brazo de Harry para ayudarle andar, a pesar de que este preferia tener la mano apoyada en la frente, ya que asi el dolor era menos fuerte

- Un accidente, profesora McGonagall - respondio Carla, moviendo la cabeza de forma que empapo a todos

- No me lo creo Carla - respondio Snape. Harry oyo que alguien mas se acercaba - Seguro que Potter ha estado haciendo otra de las suyas... como irse a dar un baño a media noche. Cree que las reglas son un elemento mas de la decoracion del castillo...

- ¡Harry!, ¿Te encuentras bien? ¿Que ha pasado? - pregunto Hagrid, que acababa de llegar, casi sin aliento- ¡Profesora! ¿Se encuentra usted bien? - Hagrid cogio a Harry en brazos sin ningun esfuerzo, lo que este agradecio, ya que asi podia apretarse la frente con las dos manos.

- Estoy bien, Hagrid, gracias... solo completamente empapada. Harry estaba ayudandome a buscar ingredientes, Severus - dijo Carla, pero Snape la miro con escepticismo - En parte ha sido culpa mia, profesora McGonagall - Harry la miro con asombro, pero cambio rapidamente de expresion cuando noto que Snape le miraba - Los dos hemos sido muy imprudentes... sera mejor que lo lleves con Madame Pomfrey , Hagrid - continuo Carla - se ha dado un buen golpe en la frente... eso si no coge una pulmonia... va a tener que pasarse un par de dias en la enfermeria, como minimo...

Harry sintio como le llevaban, mientras las voces de Carla, la profesora McGonagall y Snape se perdian en la lejania. Todo era de lo mas confuso; Hagrid estaba diciendo algo, pero Harry no oia claramente... a pesar del frio, se estaba quedando dormido. Noto como Hagrid le dejaba en una camilla, y como Madame Pomfrey, la enfermera, le daba a tomar algo muy caliente.. el frio se fue, poco a poco. Pero el dolor de cabeza no menguo hasta que, cuando ya sentia que no podia mas, se quedo dormido.

*              *              *

Cuando Harry se desperto, hubiera jurado que todo habia sido un sueño... hasta que abrio los ojos y vio el techo que no correspondia al de su habitacion, sino al de la enfermeria. Tardo un momento en recordar en donde estaba y que es lo que habia pasado... pero los recuerdos le golpearon como un martillo, y le volvio el dolor de cabeza. Se llevo la mano a la frente, pero solo noto su habitual cicatriz; la brecha ya habia desaparecido. ¿Cuanto tiempo habia estado durmiendo?

Harry se incorporo y encontro sus gafas en una mesilla. No recordaba haberselas quitado, asi como se dio cuenta que tambien le habian cambiado de ropa; llevaba puesto un enorme pijama azul y sus ropas descasaban en una silla cercana.  Madame Pomfrey aparecio en ese momento con una taza llena de algo que olia mucho a ajo, y que, por el humo que soltaba, parecia estar al rojo vivo. Le dirigio a Harry una mirada enfadada, aunque su expresion se suavizo cuando vio que el muchacho se intentaba levantar.

- ¿A donde crees que vas, Potter? - dijo, apoyando la taza y empujando a Harry para que volviera a la cama - Casi consigues abrirte el craneo... vas a tener que quedarte en cama por lo menos hoy. Tomate esto... te vendra bien para la cabeza

- ¿Cuanto tiempo llevo aqui? - pregunto Harry

- Has estado dos dias enteros durmiendo - dijo con voz casual la enfermera. Harry se la quedo mirando con horror - No se de que te esperabas, por el golpe que te diste, podias haber estado una semana en coma. Por suerte consegui quitarte la brecha... dejame ver como ha quedado

- ¿He estado durmiendo durante dos dias? - dijo Harry con la boca abierta

-Y si vuelves a pescar al lago, ten mas cuidado, ¿quieres? - dijo la enfermera mientras le examinaba la frente. Harry la miro, sin tener la mas minima idea de lo que estaba hablando - La profesora Dumbledore ya me ha explicado todo, Harry, y me parece muy bien que te ofrecieras a ayudarla. Pero al tirarte al agua te abriste la cabeza con la quilla de la barca... asi que la proxima vez ten mas cuidado, ¿de acuerdo? - Harry asintio, sin saber que decir, pero decidio seguirle la corriente y preguntarle a Carla mas tarde - Por cierto que la profesora Dumbledore me dijo que ya te devolveria tu capa, porque se habia roto al caer al lago y queria arreglartela ella misma... no se te olvide darle las gracias, ha sido un verdadero detalle por su parte - Harry miro donde estaban sus ropas, y vio que, en efecto, la capa invisible no estaba alli. Recordo habersela guardado entre las ropas... pero madame Pomfrey hablaba como refiriendose a una capa normal, Carla parecia no haberle dicho que en realidad se trataba de una capa invisible... objeto que seria requisado ipso-facto por la enfermera, y casi por cualquier profesor, ya que permitia saltarse a la torera las normas del colegio. "Afortunadamente los Dumbledore no son profesores muy comunes... ¡menos mal!", penso Harry

Se oyeron ruidos en el exterior y Ron y Hermione entraron en la enfermeria. Ambos traian las manos cargadas de paquetes y ambos gritaron a la vez al ver a Harry despierto.

- ¡HARRY! ¿Como te encuentras? - el grito le recordo a Harry su dolor de cabeza, que se puso una mano en la frente, y con la otra hizo señal de que hablaran mas bajo. Madame Pomfrey miro a Ron y a Hermione con desaprobacion.

- Señorita Granger, señor Weasley, creo que sera mejor que dejen al señor Potter descansar... - pero Harry no la dejo terminar

- ¡No, madame Pomfrey, dejen que se queden! - grito Harry - ¡Le prometo que entonces no me movere de aqui hasta la noche! - la enfermera no estaba convencida - Llevo dos dias durmiendo, ya es bastante, ¿no cree? - termino con voz suplicante

- Esta bien, Potter, pero te quedaras aqui hasta la noche - Madame Pomfrey se marcho a su despacho y cerro la puerta. Ron y Hermione miraban los dos a Harry y dejaron los paquetes encima de la cama. Harry les devolvio la mirada.

- No me mireis asi, parece que estais viendo un fantasma - murmuro Harry debilmente

- Pareces uno - contesto Ron

- No sabes el susto que nos has dado, Harry - dijo Hermione, con los ojos llorosos - Ron se encontro tu cama vacia el lunes por la mañana, y luego Carla nos dijo que, aunque estabas bien,  habias quedado  inconsciente en la enfermeria...

- Te hemos intentado venir a ver desde entonces - dijo Ron - y tenemos un monton de recados... toma, las grageas son de Hermione y mias, estos dulces son del parte del equipo de Quidditch, estas ranas son de Seamus y Dean, las galletas son de parte de Neville, creo que receta de su abuela... estan un poco apachurradas, porque  las aplasto sin darse cuenta...

- ¿Os ha dicho Carla algo? - pregunto Harry, mientras desenvolvia pasteles. Acababa de darse cuenta de que tenia un hambre atroz.

- No mucho... solo lo que le ha contado a todo el colegio - contesto Ron - Y que no nos hemos creido por un momento... y antes de que se olvide,  todavia tenemos que felicitarte, porque tu excursion nocturna le ha dado cuarenta puntos a Gryffindor...

- ¿QUE? - grito Harry, completamente boquiabierto, con un trozo de galleta en la boca

- Carla dijo que te caiste al lago cuando la estabas ayudando a pescar algunas criaturas que necesitaba para noseque que esta preparando - explico Hermione

- Pero si la niebla no dejaba ver nada... - dijo Harry, aun sorprendido

- Por supuesto, Snape dijo lo mismo - dijo Ron, riendose- pero Carla aclaro que lo que estabais buscando era un pez que brilla y que solo se acerca a la superficie las noches de niebla... un depso o algo asi.

- Un desopo Ron - corrigio Hermione - Carla dijo que, cuando ya ibais a desistir, viste uno y te tiraste al agua, golpeandote con la quilla de la barca...

- ¡¡Tenias que haber visto la cara de McGonagall!! - dijo Ron, con jubilo - ¡Y sobre todo la de Snape!

- Asi que McGonagall le ha dado cuarenta puntos a Gryffindor - dijo Hermione, contenta. Pero su rostro se ensombrecio - Aunque oimos que Dumbledore llamaba a Carla a parte... me parece que el no se cree la historia, Harry...

- Ni Snape tampoco - siguio Ron - empezo a insinuar que Carla te estaba encubriendo, aunque Dumbledore zanjo el tema y se callo.

- De esta no me libro - suspiro Harry - McGonagall me dijo que no intentara ninguna locura este año y apenas he tardado dos meses... no me va a dejar ir a Hogmeasde en lo que queda de curso.

- ¿Y ahora nos quieres explicar porque te fuiste a bañar a medianoche en pleno noviembre? - dijo Ron, bajando la voz. El y Hermione se acercaron mas a Harry - ¿Y que pinta Carla en esto? Fred y George estan furiosos contigo, Harry... ¡dicen que la proxima vez que te vayas de cita romantica con ella a pescar les avises a ellos tambien!

Harry les explico lo mas rapidamente que pudo lo que habia visto. Esta vez fue el turno de Ron y Hermione de quedarse con la boca abierta..

- ¿Un castillo en medio del lago? ¿Crees que se trataba de Avalon? - dijo Ron, mirando con los ojos muy abiertos a Harry.

- No lo creo, lo se - contesto Harry. Hermione fue a decir algo, pero Harry la interrumpio - no me pregunteis como, pero estoy seguro... no tengo ni idea de como lo hice, pero por un momento encontre el camino a Avalon... tal vez por ser la noche de Halloween, o algo asi...

- Entonces tienes que tener alguna de las partes del Conjuro de Galatea... -  dijo Ron. Hermione abrio la boca para interrumpir -  ¡perdon de Galaida! - rectifico Ron apresuradamente.

- Lo unico que tengo de mi padre es la capa invisible... - dijo Harry, despacio - y ahora por cierto la tiene Carla... despues de lo del lago, seguro que me la requisa hasta que me gradue.

- Pero... ¿que fue lo que te tiro al agua, Harry? - pregunto Hermione

- No lo se - contesto Harry, frunciendo el ceno - la niebla era muy espesa, pero me dio la impresion de que me habia estrellado contra una pared, aunque la barca siguio sola...

- Tuviste mucha suerte de que Carla te viera - la voz de Hermione temblo un poco, mientras le miraba fijamente - no vuelvas a hacerlo, Harry.

- O la proxima vez avisanos al menos - dijo Ron, sin hacer caso de la mirada enfadada de Hermione.

Ron y Hermione se quedaron un buen rato con Harry, hasta que Madame Pomfrey les echo para obligar a Harry a tomarse la pocion. Harry no protesto, o por lo menos, no protesto demasiado: su cabeza estaba todavia dando vueltas. ¿Como habia encontrado el camino a Avalon? ¿Y que le habia golpeado la cabeza?

Harry no pudo quejarse de visitas durante aquel dia. Durante la mañana le fue a ver el equipo de Quidditch al completo, incluyendo a Lyana y John, para felicitarle por los puntos obtenidos para Gryffindor. Lyana estuvo bromeando con que por poco pasa a ser la buscadora oficial del equipo... y le llevo a Harry algunos de los pergaminos que le habia regalado su abuelo para que se entretuviera. Los mellizos Weasley estuvieron todo el rato tomando el pelo a Harry sobre su presunta "cita romantica" con la profesora de Defensa contra las Artes Oscuras. Harry intento cambiar de tema como pudo; con ellos tambien estaba Ginny... y  la benjamina de los Weasley estaba muy asustada por lo que le habia pasado a Harry.

Al cabo de un rato el equipo de  Quidditch se marcho... aunque no por mucho tiempo. Al cabo de dos minutos, Fred y George volvieron a aparecer, con gesto de conspiradores. Ambos rodearon a Harry, haciendo gestos de silencio y asegurandose de que Madame Pomfrey no estaba a la vista.

- Harry, ya que eres nuestro principal y... por el momento, aunque esperamos que no para siempre... unico patrocinador, vamos a hacerte un pequeño regalo... - empezo George

- Que por cierto, no te mereces... - continuo Fred

- Ya que estas hecho un autentico... ¿como era ese muggle tan famoso, Fred?

- Casanova - contesto el susodicho. Harry intento interrumpir, pero George no le dejo - Y no dejas para los demas... pero, como ibamos diciendo, aqui tienes tu regalo - Para sorpresa de Harry, fue a una de las camillas de la enfermeria y saco un paquete de debajo del colchon.

- Guardamos en la enfermeria algunos de nuestros tesoros mas preciados - explico George, guiñando un ojo - Es uno de nuestros escondites... ¡aqui tienes! - Y puso en sus manos un par de espejos circulares. Harry estaba seguro de que eran los mismos espejos con los que habian tomado el pelo a Neville y a Malfoy.

- No es lo que piensas - dijo George, riendose, viendo que Harry no se atrevia a tocarlos - Bueno si que es, pero los hemos cambiado un poco...

- Ahora son dos pequeñas maravillas para el espionaje - susurro Fred, remarcando la ultima palabra

- Cualquier mago simplemente mataria por ellas - dijo George, cogiendo uno de los espejos y acariciandolo

- ¿Ah si? - dijo Harry, riendose

- No se lo cree - suspiro Fred, con un gesto teatral - George, creo que necesita pruebas.

- Pues se las daremos... a ver, a quien elegimos... - George se llevo la mano a la barbilla, fingiendo meditar.

- ¿Malfoy, por ejemplo? - dijo Fred. Harry se sobresalto, ya que no tenia ni idea de lo que estaban hablando Fred y George

- ¡¡Excelente eleccion!!- dijo George, imitando a la perfeccion el tono de presentador de concurso ("y eso que nunca han visto la television... creo" penso Harry) - "Mostraere Draco Malfoy" le grito George al espejo. Los tres se inclinaron para ver.

La imagen reflejada en el espejo empezo a cambiar. Para asombro de Harry, empezo a formarse una habitacion que no conocia, pero con unas figuras a las que por desgracia tenia muy vistas: Draco Malfoy, Crabble y Goyle. El espejo mostraba sin duda su habitacion en los dormitorios de Slytherin, y, aunque no podia oir lo que Malfoy estaba diciendo, los veia claramente, como si estuvieran siendo grabados por una camara de video. Harry se quedo con la boca abierta.

- Parece que le ha gustado - dijo Fred, evidentemente complacido.

- Y eso que no todavia no lo ha visto todo - dijo George, tambien con orgullo.

- Pero, ¿como..., como...? - dijo Harry, asombrado

- Elemental, querido Watson - dijo Fred. Harry se le quedo mirando con tal cara, que ambos gemelos se echaron a reir - Como ves, tambien sabemos algo sobre detectives muggles... sus historias son de lo mas divertido...  ¿recuerdas el pequeno incidente que tuviste con Malfoy en los pasillos, cuando se estuvo burlando de la buscadora de Ravenclaw? - Harry asintio, haciendo un esfuerzo sobrehumano para no sonrojarse- Pues bien, el muy idiota le dio un manotazo al espejo y eso era justo lo que queriamos...

- Porque asi quedo "marcado" en el espejo - explico George

- Este espejo muestra a todas las personas que lo hayan tocado y se encuentren cerca... - dijo Fred - Puedes ver a cualquiera... la pena es que todava no conseguimos que tambien se oiga... estamos trabajando en ello.

- Y no solo eso - George cogio uno de los espejos y salio de la enfermeria. Al cabo de un momento el otro espejo empezo a brillar, como si fuera una alarma,  y Fred lo puso delante de la cara de Harry, y este volvio a ver como su propio reflejo se desvanecia, a la vez que aparecia el de Geoge. Harry vio como George hacia toda clase de muecas, y le quito el espejo a Fred para mirarlo de cerca

- Los dos espejos estan conectados, Harry - dijo Fred sonriendo - La pena es que aun no conseguimos que el sonido pase a traves de ellos - murmuro, mientras veian a George intentar meter el espejo en una de las armaduras del pasillo, a la que no parecia hacerle ni pizca de gracia la idea.

- No importa Fred, estan geniales, gracias - dijo Harry, echandose a reir.

George volvio apresuradamente a la enfermeria... seguido de cerca por la armadura, que habia desenvainado su espada y le persiguia con intenciones bastante siniestras. George intento darle esquinazo corriendo entre las camillas, mientras Fred y Harry se reian, a la vez que Madame Pomfrey salia de su despacho para ver que estaba ocasionando todo el escandalo. Echo a Fred y a George de la enfermeria, y le quito a la armadura su espada, hasta que esta se tranquilizo y volvio a su puesto.

- Recuerda que para ver a alguien es "Mostraere" y para conectar los espejos es "Viere" Harry - le dijo Fred en un susurro, antes de salir, empujado por Madame Pomfrey. La enfermera le aseguro a Harry que si no se calmaba y descansaba le haria quedarse toda la semana, por lo que Harry se apresuro a guardar los espejos y se echo en la camilla, a pesar de que no tenia nada de sueño.

Pero las visitas no se habian acabado para Harry. Debio de quedarse dormido finalmente, porque se asusto cuando noto que algo le golpeaba el brazo. Cogio su varita, apoyada encima de la mesa, pero se tranquilizo cuando una voz conocida se echo a reir.

- Ya veo que tienes los reflejos a punto, Harry - Harry se dio la vuelta y vio a Sirius, sonriendo, sentado en una silla. Harry se levanto para comprobar donde estaba Madame Pomfrey, pero Sirius le empujo para que se volviera a meter en la cama.

- Tranquilo, Madame Pomfrey ha salido y yo siempre puedo transformarme en perro si se acerca - Harry volvio a echarse, pero no estaba tranquilo - Y tengo que ajustar cuentas contigo... - Harry hizo un gesto de disgusto y miro a su padrino con aprension. Sirius estaba muy serio y su voz sonaba mitad enfadada y mitad preocupada.  - A ver, ¿me puedes decir que estabas haciendo en el lago a medianoche? ¿No recordabas acaso lo que dije? ¿Sabes lo que te pudo haber pasado?

Una desagradable sensacion de culpabilidad se asento en el estomago de Harry al oir el tono preocupado de Sirius. Tomo aliento y volvio a explicar todo lo que habia visto el domingo. Sirius le escucho en silencio. Harry tambien le conto todo lo que habian averiguado sobre Avalon, sus teorias sobre como se podia llegar alli... y tambien la misteriosa criatura que Hagrid habia visto catorce años antes. Sirius miro a Harry con los ojos muy abiertos.

- ¿Que criatura podria ser? - dijo Sirius pensativamente

- ¿Estas seguro de que tu no viste nada, Sirius? - pregunto Harry, alegrandose de que Sirius parecia haber olvidado su "excursion nocturna" al lago.

Sirius nego con la cabeza, mientras fruncia el ceño, intentando recordar. Parecia meditar en todo lo que habia dicho Harry.

- ¿Recuerdas al menos al elfo domestico de papa? - dijo Harry - Se llamaba Osum... pero desaparecio la noche en que mis padres murieron... - Harry noto que la garganta se le secaba y no pudo continuar.

- Recuerdo un elfo domestico - murmuro - pero no muy bien.... ¿que habra sido de el? - Sirius estaba hablando mas consigo mismo que con Harry. De repente volvio a la realidad y miro a Harry  - Ya veo que te has mantenido ocupado Harry - Sirius sonrio - pero ni se te ocurra volver a hacer de detective, menos, solo, y menos aun, a medianoche... ¿que hubiera pasado si Carla no te hubiera visto?

- ¿Que tal te va a ti de mascota, por cierto? - dijo Harry con picardia, intentado cambiar de tema

- Ni me lo menciones...  ya me escapo todo lo que puedo - dijo Sirius, con un gruñido - Aunque me da bastante bien de comer, tengo que dormir en una cesta y Carla estuvo hablando con Dumbledore algo sobre ponerme vacunas.... - Sirius puso tal cara de panico que Harry no pudo evitar reirse, aunque intento hacer el menor ruido posible.

- ¿Por que Dumbledore no le ha dicho a Carla quien eres realmente? - pregunto Harry - Ella estaba encargada de protegerme, ¿no? - dijo, con una inspiracion repentina - quiero decir, estaba el dia que atacaron Privet Drive, y tambien me llevo a casa de Ron desde la casa de mis tios...

- Y te saco del lago a medianoche.... - Sirius miro fijamente a Harry, muy serio - Si, creo que no te equivocas... pero Dumbledore considera que ya hay bastante gente que sabe que soy un animago, y es preferible que ella no lo sepa, por lo menos de momento.

Un ruido inesperado alarmo tanto a Sirius como a Harry. Sirius se transformo en perro en un instante, pero solo habia sido un pajaro que acababa de entrar por una de las ventanas y se habia estrellado contra una pared. El pajaro se acerco a Harry, mareado, y le dejo un sobre que llevaba en el pico antes de irse a picotear uno de los pasteles a medio comer de Harry..

- ¿Que te envian? - pregunto Sirius, que se habia vuelto a transformar en humano

- Es Atix, el periquito mensajero de Carla - dijo Harry, sonriendo, mientras Atix saltaba a su hombro y piaba

- Si, lo conozco, lo he visto alguna vez revoloteando en su despacho - dijo Sirius, mirando sonriente al periquito, que salto encima de su pierna.

- ¡Oh no! - dijo Harry, mientras leia la carta. Sirius se le quedo mirando - Carla dice que me vino a visitar pero que todavia estaba inconsciente. Que tengo que estar mañana a las siete de la tarde en la biblioteca porque me va a decir cual es mi castigo... - Harry dejo caer la carta al suelo y se echo en la cama.

- No esperaras librarte del castigo, ¿eh, Harry? - Sirius y Harry se incorporaron de un salto... Atix echo a volar con piadas de protesta. Un sonriente Dumbledore se acerco a Harry.

- No le habia visto profesor - dijo Harry, echandose de nuevo en la cama.

- Ya me he dado cuenta - dijo Dumbledore, cogiendo otra silla, mientras Sirius se sentaba de nuevo - ¿Te importa, Harry? - pregunto, señalando una de las galletas. Harry nego con la cabeza - Atix, mira, ven aqui - el periquito volo a las manos de Dumbledore, y se puso a picotear la galleta.

- Como veis, el gusto por los pajaros es cosa de familia - comento el director de Hogwarts - A ver, Harry, ya supongo que se lo has contado a Sirius, pero quiero que me cuentes de nuevo lo que paso el domingo. Estuve hablando con Carla y me hago una ligera idea, pero quiero me lo expliques tu mismo.

Harry conto por tercera vez toda la historia a Dumbledore. El anciano le escucho en silencio

- ¿Asi que viste Avalon? - dijo Dumbledore pensativamente

- ¿Como es posible? - le pregunto Sirius a Dumbledore

- Yo tampoco lo entiendo - dijo Dumbledore - Y permiteme corregirte en una cosa, Harry... tu, la señorita Granger y el señor Ronald Weasley habeis hecho un buen trabajo de investigacion... y teneis razon, para llegar a Avalon solo hace falta una de las partes... para entrar hacer falta el Conjuro de Galaida completo... pero os habeis equivocado en una cosa. El Mapa o Conjuro de Galaida esta dividido en cuatro partes, no en cinco - Harry miro a Dumbledore con asombro - Y aprovecho para deciros a los dos que ya hemos recuperado uno de los trozos... en concreto el que pertenecio a tus padres, Harry.

- ¿Han encontrado la parte del mapa de James? - pregunto Sirius

- Es la unica que hemos encontrado - suspiro Dumbledore - en realidad tendria que devolvertela a ti, Harry, porque es tuya... pero de momento esta a buen recaudo, hasta que pase el peligro. Pero no comprendo como pudiste ver Avalon, a menos que hayas... - Dumbledore se detuvo, reflexionando. Se volvio hacia Sirius - Es mejor que de momento te quedes aqui en Hogwarts, Sirius - el susodicho asintio - Estoy preocupado... Voldemort no ha dado señales de vida, y los mortifagos tampoco. Parece como si estuvieran esperando algo, y no sabemos el que... asi podras vigilar en la medida de lo posible a Harry - Harry hizo un gesto pero Dumbledore continuo - quien, si no me equivoco, esta, junto con sus amigos, intentando encontrar el camino a Avalon... - Harry noto como se sonrojaba y Dumbledore sonrio

- De acuerdo, pero convezca a su sobrina de que nada de vacunas, por favor - dijo Sirius, con una nota de miedo en su voz. Harry se echo a reir.

- Bueno, ya esta todo bastante claro... - Dumbledore se levanto - Estamos en contacto, Sirius y tu Harry, descansa y aprovecho para recordarte que, en efecto, tienes un castigo que cumplir.... y creo que has tenido suerte, porque - sonrio abiertamente - sospecho que prefieres que sea propuesto por Carla en vez de por el profesor Snape...  - tanto Sirius como Harry pusieron la misma cara al mismo tiempo. Dumbledore dejo escapar una pequeña risa, antes de marcharse, junto con Atix, que seguia picoteando el trozo de galleta.

- Supongo que me lo merezco - suspiro Harry

- De eso no hay la menor duda - dijo Sirius, levantandose - Yo tambien me tengo que ir... ya sabes lo que te dije, Harry... nada se salir a deshoras del colegio.

- Esta bien - dijo Harry de mala gana. Sirius le puso la mano en el hombro, antes de transformarse en perro y marcharse. Madame Pomfrey volvio a los pocos minutos, y le dijo a Harry que ya podia irse. Harry se apresuro a recoger sus cosas, sin olvidarse de los espejos ni de los pergaminos de Lyana, antes de que la enfermera cambiara de opinion. Queria contarles a Ron y Hermione todo lo que Dumbledore le habia dicho sobre Avalon, asi que se marcho rapidamente la torre de Gryffindor.

(CONTINUARA....)