Capítulo 3

El amor de una madre.

Arken elf: Les saluda su autora y reitero el agradecimiento por las reviews, recuerden que si tienen alguna idea para mejorar esta historia, será bien recibida, sin importar de lo que se trate, puede ser muy útil. Advertencia este capítulo contiene mucha angustia, por lo que se le advierte al lector antes de comenzar a leerlo.

Por su Atención GRACIAS.

*****

Una mujer adulta, camina tranquilamente atravesando un hermoso jardín, lleno de flores que colorean los campos de colores, acompañados de grandiosos árboles que brindan cobijo, a lo lejos se escucha el canto de los Pidgeot, junto con otras aves pókemon.

Ella no sabe donde se encuentra, levanta el rostro mientras observa el sol brillar a lo alto; cuando de repente algo, un extraño sentimiento la hacer mirar en otra dirección.

A lo lejos se denota la forma de un pequeño, quien se encuentra de espaldas a ella, por su tamaño no parece ser mayor a los 12.

La mujer alguna vez madre se aproxima, insegura, pero a la vez alegre.

A cada paso la forma se asemeja mas aquel hijo perdido, el cabello, el tamaño, pero este no voltea.

-¡¡Ash!!, ¡¡Ash!!, ¡¿Eres tu?!- grita la mujer, corriendo cada vez mas para llegar a él.

Segundos transcurren a su paso, él no se mueve y ella parece encontrarse a punto de alcanzarlo. La sonrisa vuelve a su rostro, aquella perdida tiempo atrás.

-Finalmente hijo, te he extrañado tanto- exclama la mujer con felicidad.

A esto el jovencito vira sobre su eje colocándose justo al frente de ella, con la mirada baja, levanta su mano izquierda, su muñeca se deja ver con el movimiento. En ella las marcas de dolor y tortura se hacen presentes, como cicatrices que parece jamás sanarán.

-¿Qué es lo que sucede?- pregunta la mujer quien responde al nombre de Delia.

Pero el pequeño no responde.

Ella no es capaz de ver su rostro, pero sabe que es él; su hijo, su amado hijo al que perdió hace tanto tiempo.

-Ash hijo por favor regresa, lamento todo lo que sucedió- continua Delia extendiendo su mano.

El niño se aleja del toque evitando cualquier contacto.

-No madre no fue tu culpa, jamás pienses que fue tu culpa- responde al alejarse. Ella se niega a dejar que su único hijo se vaya, pero al moverse una gran sombra bloquea su camino. Es como si hubiese un eclipse de un momento a otro, la oscuridad cubre todo el cielo en segundos.

La desesperación la envuelve, junto con el miedo. El miedo de perderlo, de perder a su hijo, a su sangre a su único tesoro.

Delia mira en todas direcciones buscándolo, corre insegura del camino.

En su mente logra escuchar otra voz, la cual le dice que es inútil.

-No, él dijo que no era mi culpa- replico la mujer entre llantos.

-Pero si es así, ¿Por qué no permite que lo toques?- pregunta la voz.

-¿Si realmente es tu culpa?, por no haberlo ayudado, por haberlo abandonado, por olvidarlo.

-No, eso no es cierto, yo jamás me olvidaría de él- responde la mujer en tono desesperado.

-¿En verdad?, si eso es cierto, ¿Por qué no lo buscaste?, ¿Por qué les creíste?, ¿Por qué perdiste la esperanza en que seguiría vivo?- pregunto esa voz amenazante.

-Ella no supo que responder, era cierto, todas las acusaciones lo eran.

Les creyó...

Esa voz de culpabilidad continua vagando en su mente, no podía dejarla en paz.

No lo haría nunca- pensó ella

Cuando un grito le hizo recordar que no se encuentraba sola.

-Mamá- se escucha

-Ayúdame, te necesito- ese es el sonido de su pequeño.

Delia lo ve nuevamente, extiende los brazos tratando de alcanzarlo, pero algo se lo prohíbe.

Entonces una esfera aparece a sus pies, la joven madre se agacha para recoger el objeto.

-¿Qué es eso?- se pregunta

Es...

Al momento el niño se detiene y por primera vez levanta el rostro dejando a la vista esos hermosos ojos azules.

Anormales, profundos, brillantes, únicos, pero completamente fríos sin vida, ni esperanza.

-Ella le observa sin saber como reaccionar, ya que lo que ve ahí no es solo el rostro de su hijo, sino el rostro de una criatura antinatural, un híbrido humano/pókemon.

A pesar de esto la mujer sabe que debajo de esa fría apariencia se encuentra su pequeño una vez perdido.

-Has sufrido tanto mi amor, deja que te ayude- replica con amor.

Pero el niño se va abandonándola una vez mas.

-¡¡¡HIJO!!!-grita angustiada.

Abre los ojos rápidamente para ver a su alrededor, donde solo encuentra los objetos que componen su vieja habitación en esa solitaria casa.

-Era solo una pesadilla- susurra en la oscuridad.

Se levanta lentamente y sale de la habitación, atravesando el pasillo hasta llegar a la recámara de su hijo, abre la puerta admirando el interior.

El lugar se encuentra igual que la última vez que él estuvo ahí, con una pequeña pelota al lado de la cama la cual tiro de un golpe al levantarse de un salto.

La fotografía de su victoria, donde sus amigos posan a su lado.

El trofeo que le da el título de campeón de la liga naranja, los recuerdos de ese feliz día plagaban la mente de esa pobre mujer quien camino hasta la cama donde su hijo alguna vez durmió.

Tomo asiento, observando nuevamente la fotografía, junto con el trofeo.

Tantos sueños, tantas esperanzas que jamás se realizaran.

-Entonces no queda nada- comento tristemente -era solo un sueño, pero es que era tan real que podía sentir su alma tocarme- continuo.

-Hijo mío te extraño tanto, solo tengo fe en que sin importar en donde te encuentres descanses finalmente en paz.

La mujer se quedo ahí llorando, acongojada sola en esa triste casa que descansaba en ese oscuro lugar.

-Si tan solo hubiera estado en casa, si tan solo hubiera llegado a tiempo estarías conmigo...

*****

Al mismo tiempo un joven Sapmew se levanta de golpe, los recuerdos de su madre plagan su mente cada vez que cierra los ojos.

La veo a ella ahí sufriendo por mí. -No deseo que eso suceda- murmure para mi, a un lado pikachu descansa tranquilamente.

Sé que la única manera de evitarlo es volviendo a ella, pero ¿Tendré el valor de hacerlo?, y ¿Qué es lo que pensará ella al verme?- se pregunta en la mente.

Temo a la humanidad, temo el salir solo a la luz del día, temo a la sociedad que me traiciono, acabando con mi libertad, inocencia y confianza.

-Debo volver pero lo siento imposible, sin embargo sino lo hago mi madre continuara sufriendo de una culpabilidad falsa-

-Que terrible es aquello a lo que nos enfrentamos, un terrible dilema- interrumpio Mewtwo con estas palabras dentro de mis pensamientos.

-¿Volver y enfrentar el pasado o esconderse del mismo? , si no decidimos bien, que sería de nuestro futuro- continuo el pókemon.

-Mi madre sufre, puedo verla- respondí intranquilamente.

-Lo se- contestó- y al igual que ella otra joven lo hace junto con otros amigos tuyos, como el joven pelirrojo que visito tu tumba ayer, o el criador que piensa en ti cada vez que ve a sus hermanos menores, el observador que se siente frustrado por no haber estado en ese momento o el científico que trato de salvarte. -continuo.

- No esta sola y lo sabes, pero nada se compara al amor de una madre a un hijo- finalizo con seriedad.

-Debo enfrentarlo, debo ir- respondí.

Finalmente una sonrisa se dejo ver en el místico rostro de mi amigo.

*****

Bill se prepara, sabiendo que tarde o temprano llegará.

A lo lejos observa la casa solitaria y triste, con la certeza de que él volverá.

-Después de todo sigue siendo un niño que buscará volver con su madre, su amor y lealtad le obligaran acercarse- se decía.

-No puede negar su naturaleza, la cual le exige volver a ese su hogar.

Tras las sombras vigila, esperando con ansías el regreso de su creación.

Tonto de aquel que creyó en que mataría a su mas grande éxito, no después de tanto trabajo.

-Lo recuperare y esta vez no existirían descuidos- continuo

-Se que volverás- y esta vez estoy preparado.

Una segunda esfera se denota en su mano, pero esta vez no es blanca ni brillante, es gris y opaca justo como el alma de su dueño.

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Este es el capítulo 3 siento si es algo corto, pero era necesario aclarar algunos detalles, ya que pensé en lo que una madre sentiría al perder a un hijo, porque como dicen "un padre jamás debe enterrar a su hijo". Nota, comentario o sugerencia será bien recibida, hasta el próximo capítulo se despide su autora Arken elf. Que tengan bonitos pensamientos. GRACIAS