Disclaimer. Todos los personajes conocidos y lugares mencionados en este escrito pertenecen al genio de J.R.R Tolkien, todos los demás desconocidos son inventos de mi imaginación.

A Altadil, hijo de Thranduil, en Lothlorien

Amado mío, me he enterado por personas gratas a nosotras que has llegado a nuestro hermoso bosque dorado y por eso mismo me atrevo a escribirte, ¿acaso haré mal al tomarme semejante libertad? Mas mi corazón quiere saber de ti, y volaría en este momento hasta ti sino es que este cuerpo le aprisiona y no le deja escapar para llegar donde te encuentras?.

He llegado aquí la semana pasada y estaré cumpliendo los dos meses de alegría como le llaman mis padres a mi visita, pues así acostumbro todos los años. ¿Has saludado a tu padre y hermano? Me cuentas tanto sobre ellos que ansío en conocerles. Si tu hermano es tan noble y gallardo como tú, debe de ser un milagro inexplicable que existan dos seres de tal belleza y que yo sea afortunada de tener en mi el profundo amor a uno de ellos. Muy dichosa me siento de saberme amada por ti.

¿Recuerdas nuestra noche?, yo no paso ni un día sin retomar aquellos aires donde nos encontramos, aquella luna tan hermosa y espléndida que nos observaba cuando ante ella nos juramos amor por la eternidad. ¿tienes algo que reprocharme, amado mío? Yo nada te reprocho mas el hecho de haber tomado todo mi amor de un solo bocado y dejarme indefensa ante tu mirada y esclava al escuchar tu voz.

Tuya por siempre,

Rosswen hija de Rothar.