Recuperando el Sentido
Gundam Wing
Por Maryluz

Pairings: 1x2, 3+4 Category: Shonen Ai, Angst, Yaoi, POV de Duo. Raiting: PG-13 yo señalo el NC-17. Disclaimer: Yo no poseo a los personajes de GW, esta solo es una historia de fanáticos para fanáticos. Warnings: Shonen ai, Lima o Lemon suave, masturbación.

-- Dialogo - " Pensamientos "

CAPITULO 7

Warning: Esta parte es NC-17, si alguien se siente ofendido por el contenido, favor de brincarse hasta el Final.

DOMINGO

"Sentí el contacto caliente de algo que recorría mi cuerpo, recorría mi estomago, mi espalda, mientras lanzaba corrientes eléctricas a través de mi cuello."

"Abrí los ojos en sorpresa al percatarme de que ese algo, no era un algo... era un alguien!!. Detuve las manos que recorrían mi cuerpo por debajo de la playera. No entendía, no entendía nada... pero lo estaba disfrutando."

-- He.. Heero! - dije en un jadeo. -- Hnn?

"Pero el gruñido que Heero me dirigió no le detuvo, ni mis manos. Solo las sujeto sin fuerza y continuo recorriendo mi cuerpo. Mientras sus labios recorrían mi cuello y su lengua lanzaba corriente eléctrica por mi espina dorsal haciéndome jadear de placer, me gustaba... me gustaba mucho..."

"Estaba de espaldas a él, aun descansando sobre su pecho desnudo. Con una de sus manos hábilmente me retiro la playera, no pude oponer resistencia, inconscientemente me encontré levantando los brazos para facilitarle la tarea. Mientras la otra mano descendía peligrosamente hasta el short, introduciéndola dentro de él"

-- No... Heero!!.. no...

"Pero ninguna protesta valió... con su mano derecha tomo mi rostro y me beso para evitar que siguiera protestando. Mientras su mano izquierda comenzaba a masajear mi miembro que había comenzado a despertar con los besos en mi cuello y las caricias de sus manos sobre mi cuerpo."

"Sentí su lengua dentro de mí boca, recorriendo, saboreando cada centímetro, me gustaba, sentía mi corazón latiendo a toda prisa. Mientras mis manos se aferraban a su cuello para evitar que se separara de mi. Mi propia lengua respondía ante el contacto de la suya, mientras su mano no dejaba de masajear mi miembro erecto. Me sentía arder, Heero me estaba llevando al limite de sentimientos que no conocía pudieran ser despertados. Heero sabía bien lo que hacía, lo sabía muy bien..."

"No tenía intenciones de negarme, me gustaba, me gustaba demasiado..."

-- He... Heero... - pude murmurar en una breve tregua para tomar algo de aire.

"La mano de Heero salió de dentro del short para tomarlo de la cintilla y retirarlo poco a poco. Al mismo tiempo en que me recostaba sobre la cama totalmente desnudo, para tomar su lugar por encima de mi. Sentí como dejo mi boca, no quería que lo hiciera, pero lo hizo. Bajo hasta tocar mis pezones con la punta de su lengua. Sentí una explosión en mi estomago que me hizo jadear."

-- Heero!

"Pero Heero no se conformo solo con tocar uno de los pezones con su lengua, comenzó a succionar uno de ellos con su boca, mientras pellizcaba el otro con la punta de sus dedos haciendo que se pusieran sensibles a su contacto."

-- Ahhgg Heero!

"Pero Heero siguió bajando hasta llegar a mi miembro erecto. Sentí como separo mis piernas para poder acomodarse entre ellas. Apenas pude levantar un poco la cabeza cuando vi lo que Heero estaba a punto de hacer."

-- No, espera...

"Heero introdujo mi miembro dentro de su boca y comenzó a succionar, a besar, a acariciar con su lengua, nunca había sentido algo como esto, sentía explotar por dentro, mi piel ardía y mi corazón se sentía estallar."

-- Ahh, ahhh, Heero... Heero!! Heero por favor, Heero!!

"No podía mas, sentía que iba a explotar de placer en su boca. Heero me estaba llevando al clímax."

-- Heero, yo... yo voy a... Heero!!!

-- HEERO! -- Que pasa?

"Me levante abruptamente de la cama sintiendo como algo caliente explotaba entre mis piernas. De forma automática al escuchar la fría voz a mi lado, tome la almohada colocándola en medio de mis piernas"

-- Por que gritaste de esa forma?

"Voltee a ver a Heero totalmente ruborizado, el estaba apenas levantado apoyado sobre el codo de su brazo derecho, usaba solo el pantalón del pijama como la noche anterior y yo estaba completamente... vestido... la sabana ligera con la que solía cubrirme había caído a los pies de ambos cuando me levante a toda prisa. Había estado soñando con él!.. con él y con... con... solo de pensarlo me ruborizo"

-- Un... un.. -- Una pesadilla? - completo lo que yo iba a decir -- No puedo decir que haya sido una pesadilla - dije ruborizándome mientras sonreía ligeramente dándole la espalda. -- Que estabas soñando que mencionabas tanto mi nombre? -- He? - el rubor se intensifico más, si es que se podía - voy a levantarme Heero - trate de escapar a su pregunta. -- Si, ya es hora de levantarnos.

"Pero apenas me enderece en la cama, sentí la fuerte mano de Heero deteniéndome por el brazo. Voltee a verlo, sus ojos me escudriñaban. Mi rostro aun estaba sonrojado por las sensaciones del sueño y mis piernas estaban algo húmedas. No quería que se percatara de eso."

-- Ya te sientes bien? - pregunto sin dejar de verme -- S.. si, ahora solo voy a darme un baño y te ayudo a preparar las cosas para el picnic - dije de forma nerviosa.

"Heero solo asintió sin decirme nada, pude ver en su rostro una especie de mueca que asemejaba una sonrisa. Pero no se por que? Es que acaso hable mas de la cuenta al estar dormido? Le di la espalda de nuevo para bajarme de la cama, la vergüenza volvía a apoderase de mi al recordar el sueño y me hacia ruborizar."

"Camine hasta la puerta, podía sentir la mirada de Heero siguiéndome. No quería voltear a verlo en esos momentos, aun me sentía nervios. Pero en cuanto estaba dispuesto a abrir para salir al baño, su voz fría me detuvo."

-- Vas a irte solo así? - no entendí la pregunta y solo gire mi rostro. -- He? -- Siempre llevas tu ropa al baño, hoy no lo harás?

"Era cierto, esta ves salía corriendo rumbo al baño, olvidando cargar con la ropa que iba a ponerme. Vi como Heero se recargo en la cama con las manos bajo su cabeza apoyándose en la almohada."

-- Claro que si vas a regresar desnudo para sacar tu ropa después, eso significa que deberé irme a mi habitación?. -- De que estas hablando?

"Que me estaba queriendo decir Heero? Pretendía quedarse? Era eso?"

"Pero Heero no me contesto, solo se levanto de la cama y camino hasta mi, viéndome profundamente a los ojos. Su mirada azul cobalto se clavaba en los míos de una forma intensa. Me sentí nervioso y ruborizado, no podía moverme de mi lugar. Solo podía ver como los músculos de su cuerpo se movían con cada paso seguro que daba."

"Heero se detuvo justo en frente de mi cruzando los brazos para verme. Quise preguntarle que tanto me veía, pero ningún sonido salió entonces de mi garganta."

-- Te recomiendo lavar la ropa en el baño... así estará seca para cuando regresemos.

"Y paso por enfrente de mi para salir, solo pude seguirle con la mirada. A que se refería con lavar la ropa?..."

"Entonces sentí como algo goteo hasta mi pie desnudo..."

-- Que demonios... - murmure volteando al suelo y entonces vi lo que Heero quiso darme a entender.

"Corrí hasta el baño sintiéndome tremendamente ruborizado quitándome a toda prisa los shorts mojados por mi propio semen. Había llegado al clímax a un lado de Heero!... y este se dio cuenta!, el lo supo y no me dijo nada, solo que lavara la ropa... solo eso..."

"Vi como mi miembro, no del todo dormido, volvía a escurrir gotas de semen..."

"Me metí al agua fría de la regadera pensando aun en aquel sueño con Heero. Un sueño erótico con él soldado perfecto. Sonreía al recordarlo, no podía evitarlo. Nunca había tenido uno de esos sueños con otro hombre... por lo menos no de la misma forma. Pero este lo había disfrutado a tal grado que había explotado entre sueños."

-- Será tan maravilloso en Real? - pensaba mientras sentía el agua fría resbalar por mi cuerpo aun caliente por el rumbo que tomaban mis pensamientos.

"No podía dejar de pensar en el sueño con Heero, pero al mismo tiempo otras imágenes se mezclaban con las imágenes placenteras de las tenidas con él..."

-- Hasta cuando?... - me pregunte a mi mismo viendo como el agua de la regadera caía hasta mi rostro - hasta cuando me he de olvidar de eso?... No quiero pensar en ello, prefiero recordar el sueño... mil veces lo prefiero!!..."

"No se cuanto tiempo tenía en el agua, pensando en ese maravilloso sueño. Recordando cada beso de Heero, el sabor de sus labios aun podía sentirlo mientras permanecía dormido. Había sido tan maravilloso... tan real... tan..."

-- Duo.

"La fría voz de Heero me hizo voltear topándome con la cortina cerrada del baño. Esta vez no olvide cerrarla por si a Heero se le ocurría entrar y encontrarme en alguna situación comprometedora. Pero desde aquella mañana, eso no había vuelto a ocurrir."

-- Duo. -- Ya voy Heero. -- Ya se esta haciendo tarde, date prisa y termina cualquier cosa que estés haciendo. -- Que este... haciendo? - murmure cerrando la llave de la regadera.

"Aah... maldito Heero, piensa que me estoy masturbando de nuevo..."

"Así que me di prisa en salir del baño cubierto solo con una toalla, ya que por salir corriendo no me había traído mi ropa. Mi cabello totalmente húmedo caía de forma desarreglada sobre mi pecho y espalda."

-- Duo... - escuche de nuevo la fría voz de Heero apurándome.

"Abrí la puerta abruptamente topándome frente a frente con la figura estoica de Heero detenido frente a mi, tan cerca que era fácil oler la fragancia que emanaba su piel. Heero se quedo observándome, con sus ojos azul cobalto perturbadores. Sentí como con la sola mirada que comenzaba a recorrer mi pecho desnudo lanzaba una especie de calor que me hacía estremecer. Tenía que romper ese contacto enseguida, no debía permitir que se diera cuenta de la forma en la que reaccionaba ante su sola mirada. Pero era algo que no podía hacer... estábamos tan cerca uno del otro, solo con estirar la mano y aquellos que nos separaba podría ser quebrado. Intente levantarla para atraerlo a mi... "

"Sin embargo, Heero dio un paso atrás y mi mano se detuvo prácticamente sin haberse movido de su lugar, pero algo llamo mi atención en Heero, pude ver en su semblante algo que jamás pensé ver en él... miedo. Pero miedo a que?"

"Heero se dio la vuelta y camino rumbo a la cocina despacio, yo me quede solo observando su figura caminar hasta ese sitio."

-- Date prisa en cambiarte, se nos va a hacer tarde - reaccione ante sus palabras. -- Si, en seguida.

EL PARQUE

"El camino al parque donde estaríamos de picnic fue muy divertido. Todos los niños estaban muy contentos de que los lleváramos de paseo. El padre Stephen despido a cada uno de ellos con una enorme sonrisa. Pude ver como el anciano cura se parecía un poco al padre Maxwell que había cuidado de mi. Sentí afecto por él solo al verle. Aun que no tuve mucho tiempo de platicar y presentarme de manera formal con él."

"Los niños llenaron el asiento trasero, pero Sa'îd insistió en venir adelante conmigo. No tuvo que insistir demasiado, yo estaba encantado de poder llevarlo sobre mis piernas, como si fuera mío, y escuchar las interminables muestras de asombro y sorpresa para cada cosa que veía en el camino. Increíblemente, Heero no pareció fastidiado o molesto por cada pregunta que el niño hacía sobre las cosas que veía en el camino o sobre como funcionaba el auto."

"Llegamos a buena hora, decidimos dejar las cosas en el auto hasta que fuera hora de comer. Solo bajamos una manta para ponerla sobre el pasto."

-- Así que este es el parque que estaban construyendo cerca de casa de Quatre! - dije viendo todo lo que habían puesto. -- Si - fue lo único que dijo Heero acomodando la manta sobre el pasto bajo un enorme árbol. -- No crees que hay mucha gente? como no vas a estar con los niños? - pregunte viendo como los niños corrían por todo el lugar felices. -- Por que no vas con ellos? -- Estarás bien aquí solo? -- Por supuesto. -- Bien - dije sonriendo - entonces te veo mas al rato.

"Solo vi a Heero acomodarse con un libro en sus manos, mientras yo llegue con mis niños a jugar un rato."

"Era un parque muy grande, ideal para ir de picnic con los niños. Habían hecho muy buen trabajo los ingenieros y muy rápido. Creando el pasto, los árboles y las nubes en el cielo. Habían puesto un lago artificial y un muy pequeño zoológico con muy pocas especies de animales, ya que aun no estaba totalmente terminado. Pero para niños que toda su vida han vivido en las colonias, ver animales, donde solo vivían hombres, era una gran novedad."

"Deje a los niños jugando con una pelota mientras me acerque a Heero que seguía concentrado en su libro. Este soldado perfecto me tenía asombrado. No había dormido en toda la noche por cuidarme y ahora que había tenido tiempo prefirió leer..."

"Había cuidado de mi y yo... no le di las gracias!"

"Heero no me sintió llegar, esa es una peculiar característica en mi. Merodear sin ser detectado. Me asome por detrás del árbol para ver que era lo que Heero leía, pero solo eran letras, que aburrido!. Así que me senté frente a él, con los pies cruzados."

-- Heero! -- Hn? - solo escuche el gruñido de labios de Heero, en ningún momento bajo el libro. Es que ya se había dado cuenta de mi presencia antes de que me sentara al frente? -- Ya sabías que estaba por aquí? -- Si - de nuevo no me veía, solo mantenía el libro sobre sus ojos. Así que puse la mano sobre las hojas y lo baje para verlo de frente. -- Como lo supiste? Se supone que el merodear es mi principal característica. -- Si te contesto me dejaras seguir leyendo? -- Quizá... - dije sonriendo. -- El de merodear sin ser detectado era en tu Gundam, por que así fue diseñado. En tu persona... - me dijo viéndome directo a los ojos. Su mirada era penetrante, especial, ya antes la había visto en él, pero no se que significa. -- Vamos continua, en mi persona que? - Heero volvió a levantar el libro mientras me contestaba. -- No deberías usar tanta colonia...

"Tanta colonia? Levante parte de la camisa hasta mi nariz para ver que tanto olía. Pero yo no estaba tan seguro de haber utilizado mucha, en cambio Heero si usaba muchísima mas colonia que yo..."

-- No uso demasiada colonia... -- Si lo haces, puedo detectar tu colonia 3 kilómetros antes de que llegues - me contesto de nuevo sin verme. -- No es verdad! -- Además el shampoo para tu cabello... - me dijo viéndome por el borde del libro. -- Que?, ahora me vas a decir que también puedes detectarlo a 3 Kilómetros de distancia? - dije ya algo molesto. -- No, a 3 no, pero si a un kilómetro, es menos fuerte, pero igual huele demasiado. -- Heero!!! - dije quitándole el libro y poniéndolo a un lado mío - no es verdad que puedas detectarlo!! - Heero solo cruzo los brazos y dibujo una mueca en su rostro, una mueca parecida a una sonrisa. -- Cuantos años tenemos de conocernos Duo? -- He? Cuantos años? - dije poniendo mi cabeza entre una de mis manos y la barbilla en otra - pues.. mas o menos como... -- Cuatro años... - contesto Heero fríamente dejándome asombrado por completo. -- Tanto!?!?! -- Y en todo ese tiempo sigues usando la misma colonia y el mismo shampoo. Así que puedo detectarlo fácilmente. -- Pero hay miles de gente que usan el mismo shampoo que yo... -- Quizá el shampoo si, pero tu eres al único que conozco que mezcla dos colonias distintas para obtener un aroma diferente - de nuevo me quede asombrado. Como es que Heero sabía eso de mi? -- Ahora regrésame mi libro - esta ves no le discutí, me había dejado totalmente asombrado. Así que se lo di.

"Heero sabía cosas que a nadie le había dicho. Le observe detenidamente. Era considerado el soldado perfecto. Una persona capaz de controlar sus ondas cerebrales y los latidos de su corazón. Capaz de suicidarse por una misión. Capaz de curar sus propias heridas. No cabía duda que Heero era el más peligroso de los cinco ex pilotos de Gundams. Pero también... era noble y de sentimientos puros, aun que su apariencia fría no lo demostrara al mundo. Podía verlo ahora con los niños. El cuidaba de ellos, les proporcionaba el sustento. Quizá no directamente, lo daba a la iglesia para que el padre Sthepen pudiera mantenerlos. Era capaz de entrar todas las noches a la habitación, para despertar a un amigo que sufre de pesadillas. Era capaz de permanecer despierto toda la noche por cuidarlo... y todo por que?"

-- Heero... -- Hn? -- Gracias por cuidarme anoche. -- No tienes por que agradecerme. Solo te regresaba el favor - me dijo sin perder la concentración en lo que leía. -- El Favor? - a que favor se refería? -- Cuando cuidaste de mi. - Oh, ya recuerdo! -- Pero esa vez yo te golpee... -- Aun así, cuidaste de mi.

"El balón con el que jugaban los niños llegó hasta mis piernas y lo tome con mis manos, mientras varios niños llegaban corriendo"

-- Sensei Maxwell, juega con nosotros? -- No, estoy con... -- Ve a jugar con ellos Duo, yo estoy bien aquí - contesto Heero bajando el libro, pero su tono de voz no era frío -- Vamos sensei Yuy, usted también juegue con nosotros. -- Gracias, pero estoy descansando para cuando regresemos. Diviértanse. -- Hai! - dijeron todos al unísono.

"Entre todos los niños me llevaron a jugar con ellos a la pelota. Todos estaba felices, pero no podía dejar de ver a Heero. El parecía leer, pero su vista estaba siempre sobre nosotros. Aun que aparentaba no estarlo haciendo, él también los cuidaba."

***

Entre uno de los árboles unos ojos oscuros observaban a los niños jugando con un chico algo mayor, un chico de cabellos castaños largos recogidos en una única trenza. Que usaba unos bermudas largos en color café y una camisa a rayas desabrochada sobre otra playera de tirantes.

Le había estado siguiendo desde hacía unos días, buscando una oportunidad, fraguando un plan para verlo a solas. Pero ninguna oportunidad se había presentado, siempre estaba con ese otro chico de apariencia estoica. Con la sola mirada había intimidado a un agente de la policía. Aun se preguntaba quien sería?

Pero en sus ojos solo bailaba la imagen sonriente de aquel joven delgado, de piel blanca como la nieve y de ojos violetas.

El nombre de alguien le llamo la atención. Entre los niños que jugaban había un pequeño al que habían llamado 'Duo'. Su sorpresa fue tal que se puso a estudiar a ese pequeño en particular.

El niño era chico, de unos ocho años, tenía la piel blanca y el cabello castaño. Cuando el pequeño volteo, le llamaron la atención sus ojos, unos ojos vivases y llenos de chispa, unos ojos violetas iguales a los del chico mas grande.

-- Es tan parecido a él... tan parecido que podría ser su hijo... quizá pueda usarlo.

El hombre sonrió para sus adentros, en su mente comenzaba a fraguarse un plan. Ya tenía casi una semana en L4 y aun no lograba hablar con Duo Maxwell, pero quizá ahora tendría que construir su oportunidad. Solo permanecería un poco más en el parque, solo un poquito mas...

***

"Heero dejo su lectura para ir por la comida al auto, mientras yo llevaba a los niños hasta donde estaba el mantel bajo el árbol."

-- Sensei la pelota se fue! - grito uno de los niños, mientras vi como la pelota rebotaba hacía abajo dando saltos cada vez mas grandes hasta alejarse de donde estábamos para perderse detrás de unos arbustos. -- No se preocupen niños, yo iré por ella. -- No sensei, voy yo - se ofreció Sa'îd -- Esta bien, pero si no la encuentras pronto, regresa Sa'îd. - dije mientras iba a ayudar a Heero con la comida. -- Hai Sensei!

"Vi como Sa'îd salía corriendo por el mismo rumbo que tomo la pelota. No sabía por que me sentía algo nervios, solo se que algo en mi estomago me decía que no debería haber permitido que Sa'îd fuera solo."

Sa'îd abrió los arbustos para buscar la pelota y lo primero que vio fueron las botas negras de un hombre. Cando volteo su carita hacía arriba pudo ver que el hombre sostenía una pelota entre sus manos.

-- Esa pelota es mía señor - dijo el pequeño señalando el balón que estaba entre las manos del hombre. -- Bien, aquí la tienes pequeño - dijo él hombre inclinándose un poco para darle la pelota. -- Gracias! -- Tus ojos son muy bonitos - dijo el hombre sonriendo, viendo directamente los ojos violetas del pequeño lo que hizo que este se ruborizara un poco. -- Gracias, son iguales a los del sensei Maxwell! - dijo sonriendo el pequeño. -- Ah!, así que eres amigo de Duo Maxwell? -- Usted conoce al sensei Maxwell? - dijo sorprendido el niño. -- Si, somos viejos amigos - volvió a sonreír. -- Ah!!, al sensei Maxwell le dará gusto saber que uno de sus amigos esta aquí. Creo que también al sensei Yuy! -- Yuy? Heero Yuy? - dijo el hombre extrañado. -- Si, conoce también al sensei Yuy? -- No, solo a Duo. De Heero solo había odio hablar - el hombre sonrió agachándose a la altura del pequeño Sa'îd - y tu como te llamas pequeño? -- Sa'îd, aun que todos me dicen Duo, por que me parezco al sensei Maxwell. -- Es verdad que te pareces mucho, creo que Duo se parecía a ti, cuando tenía tu edad pequeño - el pequeño solo sonrió - yo me llamo Max - el pequeño volvió a sonreír. -- Señor Max debo irme, mis amigos y los senseis estarán preocupados si no regreso pronto. -- Claro, puedo pedirte un favor? -- Si. -- No le digas a Duo o a Heero que estoy por aquí - la cara del pequeño cambio en duda, Max se percato de ello por lo que se apresuro a explicar - quiero darles la sorpresa de que estoy aquí, yo vivo en L2 y ellos no saben que llegue... No Querrás arruinar la sorpresa verdad? -- No, no diré nada - dijo sonriendo el pequeño. -- Bueno pequeño Duo, este será nuestro secreto - dijo Max poniendo el dedo sobre sus labios en señal de silencio. -- Hai!

Max vio como el pequeño Duo salió corriendo rumbo al árbol donde estaban todos sentados.

-- Así que Heero Yuy?, ese era el piloto del cero uno... y hasta ahora... se consideraba perdido - sonrió Max para si mismo.

Comenzó a caminar rumbo a donde estaban los árboles, cerca de donde estaban los niños. Tenía que obtener un poco mas de información del pequeño Duo. Al mismo tiempo en que caminaba sacaba un teléfono de la bolsa de su pantalón y se daba prisa en marcar un numero.

El sonido de que la llamada estaba entrando y comenzaba a sonar llegaba hasta su oído. Sonreía solo de pensar en lo que estaba a punto de hacer.

Por fin la voz que esperaba escuchar atendió la llamada.

-- Cristine querida, aquí habla Max... Yo muy bien, pero estoy seguro que no mejor que tu... por supuesto querida, pero estoy en L4, será hasta que regrese... Como esta tu jefe? Aun esta buscando aquello que me contaste?... a si?... pues creo que te tendrá que dar un jugoso aumento por que te tengo grandes noticias...

***

"Fue una comida como siempre, de lo mas divertida. Los niños se retiraron cuando terminaron de comer para seguir jugando con la pelota, mientras yo ayudaba a Heero a recoger las cosas."

"Los niños comenzaron a jugar de nuevo y me llevaron casi a rastras. Me servía para bajar la comida, ya que había terminado muy lleno. A penas y podía correr, pero me divertía mucho. No se si Heero alguna vez podría divertirse como lo hacen los niños?."

"Insisto en llamarlo, pero el solo nos observa recargado en el árbol. Así que llego hasta él y lo jaló del brazo"

-- No seas aburrido... ven a jugar - le digo, el no dice nada, pero comienza a jugar con nosotros.

"Por fin pude ver que Heero se divertía. Yo me senté a descansar un poco, estaba realmente cansado de tanto correr. No cabe duda que los niños nunca se cansan de jugar y corretear. Vi como Sa'îd se retiro del grupo de niños que corrían para acercarse a mi."

-- Ya te cansaste Sa'îd? - le dije mientras pasaba mi brazo por sus pequeños hombros cuando él se sentó a mi lado. -- No sensei, solo quería hacerle compañía un rato. - me dijo separándose un poco para verme a los ojos. Sus ojos brillaban con una especie de esperanza, con alegría y algo de duda -- Gracias Sa'îd! - dije volteando a verlo y sonriendo.

"En mi movimiento, la cruz que solía traer colgada al cuello se movió saliendo de la playera y reflejando la luz que brilló sobre ella."

"Sa'îd la vio y la tomo entre sus pequeñas manitas. Me sorprendí de la mirada que le daba a la cruz."

-- Esta es una cruz de plata Sa'îd - le dije al ver que no le quitaba la vista de encima. -- Es muy bonita sensei, la tiene desde hace mucho? - pregunto curioso. -- Si, me la regalo el padre Maxwell, cuando... - no pude terminar la frase. Me la regalo cuando Murió, mas bien yo la tome de su cuello, por que él ya había muerto cuando yo llegue a la iglesia - Perteneció a uno de los hombres que mas he querido - dije melancólicamente. -- El padre Maxwell era su papá? -- No - le dije viéndolo con una sonrisa - El padre Maxwell era como el padre Stephen que los cuida a ustedes. Yo también me crié en un orfanato por un tiempo Sa'îd - termine sonriendo. -- En verdad sensei!!! - me dijo Sa'îd con los ojos muy brillantes - El Padre Maxwell debió ser muy bueno para que usted lo quisiera tanto. -- Lo era Sa'îd... -- Esta muerto? - pregunto algo serio. No quise verlo en ese momento. Por que a mi memoria regresaba la terrible imagen de su muerte. -- Si... solo tengo esta cruz como recuerdo - dije sujetando la cruz entre mis manos. -- El Padre Sthepen cumple años la siguiente semana. Yo también le quiero mucho. Había estado pensado en que podría regalarle y ahora que veo su cruz - dijo tomándola entre sus manitas - podría regalarle una como esta. -- Estoy seguro que podrías, le daría mucho gusto al Padre Sthepen. Estas juntando el dinero que te da Heero por ayudarle a hacer el aseo de su casa? - le mire a los ojos, pero la carita de Sa'îd se ruborizo un poco, supuse que no le gustaba que lo supieran - no le diré a nadie Sa'îd. -- Hai!... - Sa'îd volteo a verme - Puedo preguntarle algo sensei? -- Puedes preguntarme cualquier cosa Sa'îd - le dije sonriendo, animándolo a que preguntara. -- Cuando usted se case podría adoptarme?

"Mis ojos se abrieron en asombro al escuchar las palabras de Sa'îd. No esperaba el cambio tan brusco de tema, pero sus palabras llenaron mi mente: 'Cuando usted se case'. Nada me daría mas gusto que adoptar al pequeño. El pequeño me miraba expectante, esperando una respuesta de mi parte y yo sonreí ante su pregunta. Tome sus manitas entre las mías para contestarle."

-- Te prometo Sa'îd, que el día que me case, vendré por ti para llevarte como mí hijo.

"Las manos del pequeño se soltaron de las mías para cerrarse en mi cintura con gran cariño. Yo respondí a su abrazo cerrando las mías sobre su pequeño cuerpecito y depositando un beso sobre sus cabellos castaños. Yo adoraba a este niño y lo que acababa de prometerle, estaba dispuesto a cumplirlo. Aun no sabía cuando, pero se que lo haría."

-- Sensei! - me dijo separándose de mi para verme con la mas encantadoras de las sonrisas - y cuando se casara usted con el sensei Yuy? -- Queee!!

"Me sentí totalmente rojo de forma repentina ante la pregunta de Sa'îd. Como que casarme con Heero?, eso era algo imposible, y menos con Heero... no importa lo que acabo de descubrir sobre lo que siento por él... simplemente los hombres no se casan entre si y eso tenía que explicárselo a Sa'îd."

-- Sa'îd, mira - trataba de ser suave al explicarle, pero aun no sabía que palabras usar - los hombres no se casan entre si... - traba de que entendiera, pero creo que esto no iba a funcionar. -- Si lo hacen sensei! - me dijo el niño muy seguro sonriendo. -- Como? -- El padre Sthepen a casado a varios y nosotros hemos estado presentes en sus bodas. Así que quiero saber si se casara pronto con el sensei Yuy, por que si se casa pronto, en un año estaré yo con ustedes!! - volvió a sonreír el pequeño.

"Pero yo aun estaba confundido, gire mi vista para ver a Heero. El en esos momentos dejaba de jugar para ir de nuevo bajo el árbol. Pero al sentir mi mirada sobre él volteo y no pude evitar que mi mirada chocara con la suya. Baje la vista ruborizado, estaba pensando en las palabras de Sa'îd. Casado con Heero!... No, tonterías!!... ni siquiera se si él es gay."

-- Sensei? - pude escuchar la voz de Sa'îd sacándome de mis pensamientos -- Por.. por que no vas a jugar con tus amigos Sa'îd? - dije nerviosamente tratando de quedarme solo para pensar un poco - contestare después tu pregunta. -- Hai Sensei!!! - me dijo alegremente el pequeño mientras salía corriendo a buscar a sus amigos.

"Yo me deje caer en el pasto con los brazos detrás de mi cabeza viendo de lleno el cielo de la colonia, pero no era eso lo que veía, solo estaba observando hacía arriba mientras pensaba en lo que había dicho Sa'îd..."

"Sería realmente verdad lo que dijo el pequeño? Pueden en esta colonia casarse dos personas del mismo sexo? No sería que la imaginación del niño era tanta que había visto a las novias tan feas y las había confundido con un hombre?, bueno, no es que los hombres seamos feos, pero se puede dar el caso. Reí."

"Bueno, lo único que podía hacer era preguntarle a Heero... pero por que tendría que hacerlo?, realmente yo no me iba a casar con él, verdad?... sin embargo tenía la duda... sería posible que en esta colonia si se pudiera?"

-- Que haces aquí? - la voz fría de Heero me hizo voltear hacía arriba para toparme con sus ojos cobalto escudriñándome. -- Solo pensaba un poco... -- Por que no vienes hasta el árbol donde esta la manta? -- Si, ya voy - dije poniéndome de pie y siguiendo a Heero hasta allá.

"Ambos caminamos en silenció, los niños llegaba hasta nosotros y salían corriendo de nuevo. Podía ver lo felices que estaban y eso me hacía feliz a mi. Pero ahora me percate de algo que no había visto antes... parejas. Parejas jóvenes con niños. Pero parejas del mismo sexo. Mujeres con mujeres y hombres con hombres, también parejas de hombres y mujeres. No me había percatado de eso. Parejas jóvenes sentadas en el pasto disfrutando como lo hacíamos nosotros. O caminando de la mano como apenas ayer había visto a Quatre y a Trowa."

"Llegamos hasta el árbol y Heero se sentó, mientras yo me quede de pie viendo a cada una de aquellas parejas. Se veían tan felices juntos. Llevaban niños, la gran mayoría llevaba niños con ellos. No importaba si eran dos hombres o dos mujeres, ellos llevaban niños. Sonreí sintiéndome feliz por ellos."

"Le preguntaría a Heero, solo él podía sacarme de la duda, pero estaba casi seguro de la respuesta..."

-- Heero! - dije sentándome de nuevo frente a él. -- Hnn? - respondió sin bajar el libro de su vista. -- Pueden dos personas del mismo sexo casarse?

"Vi como Heero bajo el libro lentamente y me observo con ojos sorprendidos."

-- Me estas proponiendo matrimonio? -- Quee?, Nooo!! - dije rápidamente - No, Heero!! -- Entonces a que viene esa pregunta? -- Es... es por Sa'îd. -- Que tiene que ver Sa'îd con tu pregunta de si dos personas del mismo sexo pueden casarse? - suspire para poder contarle. -- No se de donde saco Sa'îd la idea de que tu y yo vamos a casarnos... - vi la mirada de Heero, se sorprendió aun mas por lo que dije - cuando le dije que dos personas del mismo sexo no se casan me dijo que si... -- No has leído el código civil de esta colonia? - me pregunto Heero de repente. -- Que?, No, si no me se ni las de L2, como voy a saberme las de esta colonia?. -- La ley de matrimonios entro en vigor el año pasado. Esta permitido el matrimonio tanto civil como religioso de personas del mismo sexo. -- Oh!... vaya! -- Ahora pasemos al tema de que Sa'îd piensa que tu y yo nos vamos a casar... - no pude evitar el sonrojarme. -- No se por que piensa eso. -- Algo tuviste que decir para que pensara eso. -- Yo no le he dicho nada - dije a la defensiva. -- Los niños no dicen las cosas por que si. -- Pues yo no he dicho nada 'Koi', así que no me veas de esa forma, quizá fuiste tu... - replique. -- Como me dijiste? -- Compañero... -- No, esa no fue la palabra que usaste. -- 'Koi', te dije 'koi', que?, no significa Compañero o amigo?

"Heero soltó una carcajada como pocas veces lo he visto reír. Sus facciones se suavizaron y su rostro pareció aun más apuesto de lo que ya era. Era una risa tan melodiosa que inundo mis sentidos haciéndome sentir feliz por ello."

-- Por que ríes de esa forma Heero? - pregunte con una sonrisa, no quería que dejara de reír. Heero paro su risa, pero siguió sonriendo. -- Por que me dijiste 'koi'?, de donde sacaste esa palabra? - me pregunto Heero aun sonriendo. -- Sa'îd me pregunto si era tu 'koi'?. -- Y le dijiste que si? -- Si... - de nuevo Heero volvió a soltar la carcajada. -- A caso 'koi' no significa compañero o amigo? - dije comenzando a dudar sobre el verdadero significado. Heero sin dejar de reír solo negó con la cabeza - entonces que significa? - Heero dejo de reír, pero en sus labios seguía una sonrisa. -- Koi, es la abreviatura de koibito. -- Ah! Y que significa? -- Amante - y volvió a reír, mientras yo me sonrojaba hasta las orejas. -- Y yo le dije que si!!! -- Ahora sabemos de donde saco Sa'îd que nos vamos a casar - dijo Heero sin dejar de reír. -- No me parece gracioso Heero!!, ve tu a saber en que demonios están pensando esos niños!!! - dije apuntando hasta donde estaban ellos aun jugando. Heero dejo de reír para verme seriamente. -- Modera tu lenguaje... -- He?, mi lenguaje? -- Delante de los niños no digas esas cosas. -- Pero aquí no hay nadie, solo estamos nosotros. -- Aun así, pueden llegar en cualquier momento. -- Oh, esta bien, esta bien - dije conciliador, veo que Heero se preocupa por la educación que recibe los pequeños y eso me agrada.

"Heero volvió a tomar el libro entre sus manos, mientras yo me recargue en el árbol. Estaba casi hombro con hombro con él."

"Veía jugar a los niños... yo le había prometido a Sa'îd adoptarlo en cuanto me casara. Pero para eso aun faltarían algunos años, si es que algún día me casaba..."

-- Oye Heero! - dije sin mirarlo y viendo a los niños que aun jugaban. -- Hnn? - me contesto, como siempre... -- Alguna vez has pensado en casarte? -- Si. -- Y como has pensado que sean tus hijos? -- Hijos? -- Si, si te vas a casar es por que tendrás hijos, no? -- Supongo... -- Y como has pensado que sean? -- Como Sa'îd... -- Que??' - voltee a verlo, el estaba viendo igual a los niños jugar. Este día me estaba llevando muchas sorpresas con Heero. -- Por que te sorprendes? - me pregunto volteando su vista para verme. -- Pensé que te disgustaba la gente que habla demasiado. Y como Sa'îd habla tanto o más que yo, pensé que... -- Ninguno de los dos me molestan Duo. - dijo volviendo a tomar su lugar y el libro.

"Yo me acerque a él por un lado. Quería saber... si él había pensado en casarse... entonces quien era la afortunada?. A caso Relena?... solo de pensar en que pudiera ser ella, me hizo sentir una punzada en el estomago... eran estos celos?"

-- Entonces si has pensado en casarte? - pregunte curioso. Iba a lograr sacarle quien era la persona en la que había pensado como su esposa. -- Si... - me contesto sin verme. -- Y aun piensas en casarte? - volví a preguntar curioso. -- Si... - me contesto sin dejar de leer -- Pronto? - insistí. -- Quizá... - esta respuesta no la esperaba, me hice un poco hacia atrás al obtenerla. Pero entonces volví a acercarme para seguir preguntando. -- Con Relena?

"Esta vez Heero si bajo un poco el libro, pude ver sus ojos azul cobalto mirándome con cierta furia. Es que le molestaba que hubiera obtenido el nombre? Estaba casi seguro de que sería ella, era la única chica a la que conocía que había logrado soportar su frialdad."

-- Cuantas veces quieres que te diga que lo de Relena solo fue una misión? Por que insistes tanto en eso? - me pregunto algo molesto. -- Por que Relena es la única mujer que conozco que ha estado cerca de ti, y como dices que quizá te cases pronto... -- No es con Relena... - dijo volviendo a tomar su libro. -- Entonces con quien?, es la persona por la que dejaste el cuerpo de seguridad de la princesa? -- Si. -- Y quien es? -- Alguien muy cercano a mi.

"Los ojos de Heero se clavaron en los míos. Pero yo no entendía, como que alguien muy cercano a él?. Yo tenía con él una semana y no había visto a nadie cerca..."

"Heero volvió a tomar su posición con su libro."

-- Tienes una relación con esa persona? - volví a preguntar. -- Se puede decir que si - me contesto de nuevo sin verme. -- Y ya le pediste matrimonio? -- No. -- Y cuando lo hagas crees que acepte? -- Espero que si. -- Pues mucha suerte - dije sintiéndome pesado y algo triste.

"Heero si parecía tener a alguien que le aguardase. Quizá solo estaba de vacaciones, o algo por el estilo."

-- Y donde esta ahora? - pregunte sin querer verlo. -- En la luna... - esta vez si voltee a verlo, no entendí el tono de voz que imprimo al decírmelo.

"Vi los ojos de Heero por un instante solamente, baje la vista sintiéndome profundamente abatido. El tenía alguien que se encontraba en un destino turístico: La Luna. Y yo no tenía absolutamente a nadie... y al finalizar la semana sería aun mas conciente de ello."

-- Eres demasiado distraído Duo... - la fría voz de Heero me saco de mis pensamientos. El aun estaba leyendo el libro, pero había hablado. -- Distraído por que? -- Nunca te das cuenta de nada. No has perdido la cabeza solo por que la llevas encima de tus hombros. -- Eso no es verdad!

"Entonces observe el libro que Heero leía. Y yo era el distraído?... tome el libro de sus manos y lo voltee de cabeza. Heero solo me observo sin decir nada. Mientras yo le comente con la mas amplia de mis sonrisas."

-- Si vas a pretender leer, por lo menos debes tener el libro derecho y no de cabeza! - Cuando abrí los ojos, pude ver algo en el rostro de Heero que nunca antes había visto. El se había sonrojado... -- Estoy cansado, esos es todo - me dijo recuperándose inmediatamente.

"Yo me recargue de nuevo en el árbol, con las piernas extendidas, viendo a nuestros pequeños jugando. Parecía que nunca se cansaban de correr, es lo bueno de ser niños, no conocen de peligros, ni de las tristezas que te puede causar el amor... Amor??, eso pensé?, amor?. Es que lo que siento por Heero es amor?..."

"Sentí algo que me hacía cosquillas sobre las piernas y un peso enseguida. Gire mi vista para toparme con la cabeza de Heero recargada sobre ellas. No era que me molestara, pero no podía haberme pedido permiso? Sentía un cosquilleo en mi estomago al sentirlo así de cerca. Pero Heero parecía descansar. Era natural que durmiera después de pasar toda la noche cuidándome."

-- No te muevas tanto... - la fría voz de Heero me hizo dejar de mover mi pierna que reaccionaba en un tic nervioso por su cercanía. -- Pudiste haberme preguntado. -- Puedo? -- Claro, no hay problema... - que demonios?, si esto me gustaba entonces por que le recriminaba.

"Me quede observando su rostro sereno. Parecía dormir tranquilo sobre mis piernas. Levante mi mano de la manta para tocar su cabello. Trate de solo rozar las puntas con mis dedos, procurando no despertarlo."

" Por que tuve que descubrir lo que sentía por este solado perfecto cuando esta por casarse?. Por que tuve que darme cuenta que yo soy el único que esta patéticamente solo?. Quizá hubiese sido mejor no haberlo contactado... No mandar aquel correo electrónico desde la maquina de Quatre... No haber recibido su respuesta y no venir a verlo. Eso hubiese sido lo mejor, así no me hubiera dado cuenta de nada... de nada de esto que comienza a quemarme por dentro."

"Desde cuando comencé a pasar mis manos por el cabello de Heero!!?? Enredando mis dedos entre las finas hebras de color castaño? Retire mi mano asustado, era seguro que esto lo hubiese despertado!!"

-- No te detengas...

"Escuche la fría voz de Heero pidiéndome que no me detuviera. Pero estaba nervioso por lo que había comenzado a hacer sin darme cuenta."

-- No te detengas Duo. -- He.. Heero?

"Vi como Heero abrió los ojos, creo que si lo había despertado. Solo me quede perdido en el mar azul de sus ojos que me veía de forma directa."

-- Lo siento, no quise despertarte. -- Fue agradable. -- He? -- En que tanto pensabas?

"Heero se levanto para verme, yo hubiera preferido que no me hiciera esa pregunta. No pude soportar su mirada clavada en mis ojos y baje mi vista. "

-- En lo solo que estoy... - dije sin pensar contestando su pregunta. -- Duo?... - sentí el contacto tibio de la mano de Heero sobre mi barbilla. Me obligaba a verlo.

"Levante la vista para ver los ojos azul cobalto de Heero. Su mirada se notaba cálida, había abandonado su acostumbrado semblante frío para verme. Por que su mirada cambia tanto en situaciones como esta?"

-- No estas solo Duo, yo estoy aquí. -- Si, claro... - por que será que sus palabras no me consuela?. Vuelvo a bajar la vista, se que el tiene a alguien y yo... yo estoy solo. -- Mírame... - mi mirada vuelve a subir hasta sus ojos, brillan, como antes los vi brillar cuando me pidió quedarme - No me crees? - no salen de mis labios una respuesta. No le creo?... como voy a creerle si se va a casar!!

"No podía dejar de verlo a los ojos, pero no me agrada pensar que muy pronto se casara. No importa que no se lo haya preguntado, se que será así. Quien le diría que no a Heero?. No importa que sea frío, estoico, peligros y antisocial. Que importa!, es Heero, es confiable, es muy inteligente, es el soldado perfecto, tiene sentimientos... aun que a veces no parezca, pero los tiene. Es noble... es muchas cosas que no aparenta y yo... lo amo..."

"LO AMO!!..."

"La mano de Heero sigue sobre mi barbilla. Esta muy cerca de mi rostro. Muy cerca... Sus ojos no dejan de verme y yo no he bajado mi mirada..."

"Por que veo que Heero se acerca a mi rostro entre cerrando los ojos. Levanta un poco mas mi barbilla hasta tenerla a la altura de sus labios. No... mi corazón comienza a latir apresurado... por que?, no, no es correcto... Todo lo que antes había desaparecido cuando comencé a pasar mis dedos por su cabello comenzó a volver a aparecer ante mis sentido. El parque, los ruidos, la gente... los niños"

"Vi a Heero muy cerca de mis labios... voltee un poco mi rostro y retire su mano de mi barbilla..."

-- No Heero, aquí no... - dije, pero demasiado tarde me di cuenta de mis palabras. Lleve mis manos hasta mi boca para cubrirla por el terrible error que había cometido. Como se me salió decirle eso?

"Heero me observo de nuevo, había retrocedido solo un poco. Su mirada cobalto se clavaba en mi rostro totalmente sonrojado por haber dicho esas palabras. Pero en el rostro de Heero se veía una mueca en forma de sonrisa. Yo no estaba preparado para escuchar lo que diría."

-- Aquí no? - baje mi vista avergonzado y aun mas ruborizado que antes - en la casa si? -- He? - levante la vista para verle, en su mirada había un brillo que solo vi después de aquel beso en el callejón y en sus labios seguía aquella media mueca en forma de sonrisa.

"Pudimos ver como los niños llegaban corriendo, totalmente sonrojados por el ejercicio. Eso evito que pudiéramos seguir hablando. Pero las cosas en la casa podrían ponerse peor."

LA NOCHE DEL DOMINGO

"No puedo dormir, por mas que lo intento no puedo dormir..."

"Llegamos ya tarde a la casa, Heero no me dijo absolutamente nada, así que me metí a mi habitación para tratar de descansar."

"Sin embargo los pensamientos sobre todo lo ocurrido durante la semana no me dejan, mucho menos los acontecimientos de este día."

"Heero tiene a alguien..."

"Alguien que no soy yo..."

"A pesar que él me dice que no es Relena, no puedo sacarla de mis pensamientos. Ella le esta buscando... Le busco con Quatre, con Trowa, incluso fue con Hilde a buscarme a mi. Si, quizá ella se entero de que Heero se va a casar y viene a evitarlo."

"No me gusta..."

"Siento una punzada en el pecho solo de imaginarme a Heero casado..."

"Estoy celoso de quien quiera que sea..."

"Pero si tiene a alguien... que es todo esto?, que Fue aquel beso en el callejón?, aun no me da una explicación por ello. Pero hoy también hubo un casi beso en el parque. Es que solo esta jugando?. Aun que no puedo creerlo, no de él. Es demasiado frío para solo jugar. Entonces, que es?"

"Me volteo del otro lado de la cama y tomo la almohada entre mis brazos. No puedo creerlo!, huele como él, como Heero... Su perfume inunda mis sentidos, llena mi mente, impregna mi cuerpo..."

"No puedo evitar que mis pensamientos vuelen hasta él... Que estará haciendo en estos momentos?"

"Vuelvo a girar tratando de encontrar una posición cómoda. Pero aun así no puedo dormir. Su perfume esta en todas partes, es como si él estuviera aquí... conmigo."

"Que horas serán?... veo por la ventana abierta de la habitación. Esta muy oscuro, seguramente es mas de media noche."

"Veo la luz reflejarse sobre el cristal y me giro para ver como la puerta se abre y la inconfundible figura de Heero atraviesa la puerta"

-- No estoy dormido Heero... - le digo calmadamente. Estoy seguro que ha entrado para ver si no tengo pesadillas. -- Que bueno, necesito de tu ayuda. - Me sorprende, pero sonrió. Es extraño en Heero pedir ayuda.

"Me levanto para seguirlo hasta la sala. Hay dos maquinas portátiles abiertas. Que nunca deja de trabajar?."

-- En que necesitas ayuda? - le pregunto sentándome a su lado. -- Tienes una cuenta bancaria? - me pregunta sin verme. -- Bancaria?... mmm, no que yo recuerde. Me parece que si hay una de cuando estábamos en las misiones, pero debe estar vacía, yo no gano tanto con Hilde como para abrir una nueva. -- Eso pensé. -- Por que? -- Por que apareció una cuenta tuya con una enorme cantidad de dinero. Pero la cuenta es real, no es una cuenta ficticia. Y no he podido hackearla... -- He!! - me senté a un lado de Heero para ver lo que me decía. Era verdad! - Wooww!!, soy rico!! - dije sonriendo. -- Serás rico si logras retirar ese dinero, pero si la persona que lo deposito en esa cuenta lo saca, volverás a ser pobre. -- Si es mi cuenta real, ahora mismo lo retiro, déjame trabajo - Heero me dejo la portátil en la que trabajaba, mientras se puso con la otra - Puedo poner el dinero en una de las cuentas que me diste? -- Si.

"Me puse a ingresar mis datos para hacer la transferencia. Pero algo estaba pasando en esa cuenta. Alguien estaba tratando de ingresar en ese mismo momento. Y comenzaba a hacer también una transferencia."

-- Heero... -- Ya lo estoy rastreando, voy a bloquear su dirección antes de que pueda sacar ese dinero de tu cuenta. Tu debes teclear mas rápido, debes ganarle. -- Bien, ese Baka no podrá con el dios de la muerte - dije sonriendo mientras seguía ingresando datos.

"Fue cuestión de segundos para poder hacer la transferencia de todos los fondos de una a otra cuenta. Heero había podido detener el acceso por escasos milisegundos. Ahora otra de las cuentas de Heero contaba con una buena suma de dinero que iría a parar a la iglesia del padre Sthepen."

-- Ah, estoy agotado!! - dije recargándome en el sillón y cerrando y abriendo mis manos, me dolían los dedos por haber tecleado tan rápido. -- Hiciste un buen trabajo Duo - voltee a ver a Heero y sonreí para mi mismo. Heero aun trabajaba en la portátil - tratare de averiguar quien es la persona que puso todo ese dinero en la cuenta. -- Puedo ayudarte en algo mas? - pregunte ya que estaba allí. -- Si. Puedes entrar en el servidor del banco y sacar la dirección IP que acceso segundos después que tu? -- Claro, en seguida... creo que hacemos buen equipo - dije mientras ingresaba al servidor del banco. -- Si, siempre hemos trabajado bien juntos - volví a sonreí viéndolo de reojo.

"No se cuanto tiempo estuvimos en las computadoras. Solo se que el sueño por fin me había llegado. Yo constantemente bostezaba, mientras veía a Heero tan fresco. Que acaso el soldado perfecto no se cansa?"

-- Me estoy durmiendo Heero - murmure algo adormilado, mientras me recargue en su hombro. -- Estas seguro que no estas dormido ya? -- No estoy dormido aun - bostece - pero... ya no... aguanto... ni... un... segundo... mas... -- Sabías que hablas dormido? -- Si, es un terrible defecto - dije ya mas dormido que despierto. -- Ayer me preguntaste algo mientras dormías. -- Y me contestaste? - alcance a murmurar. -- No, estabas dormido. -- Mmm - dije recargándome mas en su hombro, el sueño me estaba venciendo - y que te pregunte? -- Si sentía algo por ti?... -- Mmmm, si... que bueno... y lo sientes? -- Si. -- Hgzzz, yo también. -- Lo se Duo, pero creo que es hora de que nos vayamos a dormir.

Heero sintió todo el peso de Duo apoyado sobre su hombro. Ya no tenía caso seguir averiguando quien era la persona que había ingresado a la cuenta. También parecía ser un hacker con experiencia, ya que la cuenta la había dividido en mas de 100 cuentas diferentes. Sería casi imposible rastrear de donde había provenido la suma original y a cuantas cuentas más había afectado. Pero por lo menos, se habían apoderado de una buena cantidad.

Cerro la portátil apagándola y se levanto del sillón de forma cuidadosa, tomo a Duo por la espalda y las piernas para llevarlo en brazos hasta su cama. Cuando el trenzado sintió que lo levantaban se movió buscando una posición mas cómoda.

Heero empujo la puerta de la habitación de Duo con el pie y muy gentilmente lo dejo sobre la cama. En cuanto el trenzado sintió la suavidad del colchón se acomodo sobre la almohada dejando apresado el brazo de Heero que le sostenía por la espalda.

-- Baka... - murmuro Heero sacando el brazo bajo el cuerpo de Duo. -- Mmm, Heero no me digas Baka... gzzzhhh... -- Estas dormido y sigues hablando.

Cuidadosamente tomo la sabana ligera que descasaba a los pies del chico y la acomodo sobre el largo cuerpo de él.

Heero estaba a punto de darse la vuelta para salir de la habitación, cuando sintió que le tomaban por la muñeca. Volteo para toparse con los ojos violetas del trenzado que le veían adormilado.

-- Que quieres? - dijo Heero de forma fría. -- No me dejes Heero... - Heero volteo para quedar de frente a Duo. Y se sentó en la cama. -- No te dejare baka - le contesto, mientras Duo solo cerro los ojos. -- Júralo... - dijo Duo en un murmullo que Heero escucho bien. -- Juro que no te dejare. -- Por tus padres... -- Yo nunca conocí a mis padres. -- Entonces... por algo que sea muy importante para ti. -- Por tu vida... -- Muy gracioso Yuy - murmura Duo de nuevo con una sonrisa. -- Por nuestras vidas que no te dejare.

"Que siento?... de nuevo estoy soñando?, es acaso la continuación del sueño de anoche?..."

"Abro los ojos para ver el rostro de Heero con los ojos cerrados inclinado sobre mi, mientras siento su sabor en mi boca. Su sabor Dulce y salado a la vez. Me besa... realmente estoy soñando, es un sueño!"

"Levanto mis brazos para sujetarlo por el cuello, haciendo mas profundo el beso. Lo sostengo fuertemente, no quiero que se retire de mis labios. Explora mi boca con su lengua, lanzando corrientes eléctricas a todo mi ser."

-- Si esto es un sueño como el de anoche... no quiero despertar - murmuro a su oído, separándome de sus labios. -- No es un sueño Duo, es realidad...

"Y vuelvo a sentir sus labios sobre los míos, mientras siento como levanta la sabana para entrar conmigo a la cama."

"Es un sueño... me digo a mi mismo."

"Pero es mi sueño... y no quiero despertar."

LUNES DE SORPRESAS

"No quiero abrir los ojos, pero la luz me molesta y no me permite tenerlos por mas tiempo cerrados. Así que decido abrirlos por fin, me topo con la luz que se cuela por la ventana abierta."

"Soñé de nuevo... recuerdo sonrojándome los besos de Heero... vuelvo a cerrar los ojos para saborear su sabor en mi boca mientras levanto mi mano para poder tocar mis labios con mis dedos... cuanto daría por que fuese verdad. Todo parecía tan real."

" Giro sobre la cama para ver si de casualidad él sigue a mi lado, para saber si todo fue un sueño o realmente era verdad. Pero esta vacío... Siento tristeza, todo fue un sueño, tal como lo había pensado. Cuanto hubiera dado por que hubiese sido verdad, que esos sueños consecutivos hubiesen sido verdad. Aun que sea solo uno de ellos..."

"Me siento en la cama sintiéndome desvalido. Como es que llegue a mi cama?. Quizá ahora además de tener pesadillas y hablar dormido... también soy sonámbulo?."

"Veo el reloj que esta sobre la mesa, es lunes y los niños no deben tardar en llegar. Pero al ver la hora, me levanto a toda prisa..."

-- Heerroooo!!! - salgo corriendo de la habitación buscando a Heero y lo encuentro en la cocina con el periódico en la mano cubriendo parte de su cuerpo y por completo su rostro. -- Por que gritas de esa forma? - me pregunta sin bajar el diario. -- Por que no me despertaste?, ya es muy tarde, los niños no deben tardar en llegar y además no he ido con la señora Hessa, seguramente se ha de haber quedado esperándome. Ahora no tendré tiempo de bañarme... - digo sumamente nervioso. -- Duo... -- Solo voy a cambiarme de ropa y me bañare más tarde. Pero... - no puedo parar de hablar. -- Duo... -- No entiendo por que no me despertaste?, es la primera vez que se te pasa... -- Duo Cállate ya! -- He? - vi como Heero me observaba con la mirada fría. Pero entonces me percate de algo más. El aun usaba el pijama. Esta vez si traía la camisa puesta, pero desabrochada, por que el aun no se vestía? - Que a caso vas a dar clases vestido así? - pregunte dudoso. -- No sabes que día es hoy? - me regresa la pregunta. -- No tengo ni la menor idea de que día es hoy - Le digo rascándome la cabeza tratando de recordar. -- Siempre estas en la luna - me dice volviendo a tomar el diario - este día se celebra hasta en tu colonia - me recrimina. -- Se celebra?, que se celebra hoy? - Heero vuelve a bajar el diario para verme algo fastidiado. -- Hoy hace 24 años, asesinaron al líder pacifista Heero Yuy. -- Y no hay escuela? - pregunto sintiéndome algo tonto al no recordar esa fecha. -- No - me contesta volviendo a poner el diario en su antigua posición. -- Entonces si tengo tiempo de bañarme - digo sonriendo. -- Si, solo no te tardes. Debemos ir a entregar la Van. -- Ok, ok - le digo dándome la vuelta para entrar de nuevo en mi habitación para sacar mi ropa.

***

"No puedo evitar el verlo, he tenido dos sueños consecutivos con él en mi cama. El primero sumamente candente, al grado de haber manchado mi ropa."

"Necesito dejar de verlo, necesito dejar de pensar en él. Recuerdo lo que paso anoche, me pregunto si habrá dado con el responsable?"

-- Heero? -- Hn? -- Pudiste averiguar quien transfirió ese dinero a mi cuenta? - pregunto. -- No, hizo lo mismo que yo. Rastrearlo se llevaría meses y seguramente llegaría al mismo punto donde comencé. -- Y que haremos con ese dinero? - pregunto dudoso, subiendo ambos pies al tablero de la Van, mientras Heero conduce. -- Antes de hacer algo con él, me gustaría averiguar a quien pertenece. -- Y como hacemos eso? -- No se - me dijo volteando a verme - se te ocurre algo?. -- Un par de cosas - digo sonriendo. -- Cuales? -- Dar la mitad a la iglesia y con la otra mitad salir a divertirnos - No puedo evitar soltar la carcajada al ver la mirada asesina que Heero me dedica - es solo una broma - digo acomodándome. -- Si claro, tu y tus bromas. -- Podríamos hablara con Wufei, el sabría que hacer. -- No. -- Por que no Heero?, el esta en Preventers, si ese dinero fue movido de una cuenta de las que detectaste, Wufei debe saber... -- No. -- Pero... -- He dicho que no!

"La ultima orden de Heero fue terminante. Suele ser intimidante cuando quiere y esta era una de esas ocasiones. Que era lo que tanto le molestaba?"

"Entregamos la Van al amigo del Padre Sthepen y nos retiramos en bus en silencio. Las pocas preguntas que le hice a Heero solo me las respondió con monosilábicos, un simple si o no y un Hn, de vez en cuando. Comenzaba a entender esas actitudes de él, sabía que estaba molesto. Pero molesto por que? Lo único que había propuesto era hablar con Wufei... era eso lo que le molestaba?"

"Llegamos a casa en silencio. Vi como Heero abría la puerta que daba a las aulas. Pero yo necesitaba hablar con él de una vez. Creo que no era bueno, ni para él, ni para mi, que yo siguiera aquí. Al fin y al cabo él se casara y yo me marchare."

-- Heero - le detuve por el brazo antes de que se retirara por completo. -- Que quieres? - me dijo de forma fría.

"Metí la mano a la bolsa de mi pantalón y saque las llaves que me había dado el sábado por la mañana para cerrar la puerta de su casa. Había olvidado devolvérselas."

"Heero observo las llaves que le tendía, extendió su mano hasta la mía, por un segundo creí que las iba a tomar, pero me sorprendió cuando empujo mi mano cerrando mi puño sobre las llaves."

-- Quédatelas. -- Pero si yo... -- Las puedes necesitar, yo tengo otro juego. - Abrí mi puño observando las llaves. Las puedo necesitar? No lo creo... -- He pensado que debería irme.

"Vi como la mirada de Heero centello por un segundo. Pero de forma inmediata recupero su acostumbrado semblante frío."

-- Supongo que ya has decidido que vas a hacer cuando regreses a L2. -- No del todo, aun no me he puesto a pensar en ello. -- Quizá debas pedirle trabajo a Trowa. -- Ah Trowa? - me sorprendí por su recomendación. -- Un payaso nunca esta de mas. -- Heerooo!!! Eso no es gracioso! - dije algo molesto por el comentario. -- Oh vas a hablar con Wufei para entrar a preventers? -- No lo se... -- O podrías quedarte aquí, ayudándome con los niños... -- Que? - voltee a verlo a los ojos.

"La voz de Heero sonó serena al proponerme quedarme aquí mismo. Aquí... con Sa'îd... con él... y su matrimonio???, No, no podía yo quedarme para posteriormente volverme a ir cuando él se casara. No, no quería volver a pasar por lo mismo que estoy pasando ahora."

-- La señora Hessa se marcha a L3 con su hija dentro de un mes, por lo que necesitaremos a alguien que cocine para los niños. Tu podrías hacerlo. Eres bueno en la cocina y los niños te quieren mucho. No te preocuparías por casa, esta está. El sueldo es bueno he incluye comidas...

"No pude ver a Heero por mas tiempo, claro que me gustaría quedarme, claro que lo haría... si no supiera que Heero tiene a alguien ya en su vida. Que caso tenía quedarme por un tiempo, si al final... volvería a quedarme por completo solo?."

-- Claro, si, así lo quieres - escuche que me dijo Heero. Voltee a verlo de nuevo a los ojos para poder contestarle. -- No niego que me gustaría - dije tratando de sonreír. -- Pero? - creo que Heero sabía que me negaría. -- Pero se que al final tendría que irme. Mejor hacerlo ahora y no dentro de algunos meses. -- No tendrías por que irte si no lo quieres. - Por que la voz de Heero me pareció algo desesperada.

"Su mirada me perturbaba, me daba la impresión que Heero quería detenerme. Pero por que? Aun estaba cerca de la puerta que da al aula de clases. Ambos estábamos parados cerca de ella, a un costado del pasillo de las recamaras."

-- Pero se que tendría que hacerlo. Sucedería contigo, lo mismo que estoy viviendo con Hilde. Y no quiero volver a pasar por lo mismo - dije de forma vehemente - Esta es tu casa, esta es tu vida!!. Yo solo estaría aquí estorbando en lo que haces... estorbando en tu relación.

"Sentí las manos de Heero sobre mis brazos, mientras me empujaba hasta la pared a un costado de la puerta que conecta al aula, acorralándome."

"Estaba algo asustado de su reacción. Por que me arrinconaba de esa forma?. Me veía de forma molesta, sus ojos fieros se clavaban en los míos. Mi corazón comenzó a acelerarse"

-- He.. Heero? -- Nunca has entendido nada, verdad Duo? - me dijo con voz ronca, sujetando mis muñecas a la pared con sus brazos. Eran como dos fuertes barras de acero aprisionando mis muñecas. Imposible soltarme de ellas. -- No se de que hablas Heero?. Suéltame! - dije algo asustado, pero el rubor comenzaba a cubrir mi rostro al darme cuenta de su cercanía. Podía sentir su aliento cerca de mi, su aroma mezclado con él mío. -- Anoche te prometí que no te dejaría. -- A.. anoche?... - que era esto?, eso fue parte de mi sueño, o no? -- Anoche te dije que no te dejaría, te lo prometí por nuestras vidas. Y ahora me dices que te vas? A que estas jugando Duo? - Estaba confundido, recordaba cada palabra, pero era parte de mis sueño. Parte de ese beso dado en el sueño. Acaso todo había sido real? -- Pero tu... tu tienes una relación... - dije mas nervioso que antes. -- Y que es lo que tenemos nosotros Duo? Esto no es solo amistad - Me dijo Heero con voz suave, podía sentir sus tibios labios rozando sutilmente la piel de mi mejilla, susurrando muy cerca de mi oído, haciéndome estremecer- O los amigos se besan de la forma en que lo hicimos anoche? -- Pe... pero yo... - me negaba a creer que esto estuviera sucediendo. Esto parecía parte de otro de mis sueños... -- No me digas ahora que no eres gay... -- No... yo... -- Puedo sentir como tiemblas, puedo ver como reaccionas cuando te toco. He visto la forma en la que me miras. Te he visto sonrojar ante mi cercanía. Te di tiempo para que lo supieras. Pensaba darte mas tiempo para que te convencieras, pero no puedo... por que me estas volviendo loco... - Que yo lo estoy volviendo loco? -- Es que tu?... - dije abriendo mis ojos enormemente por la sorpresa. -- Si, lo soy... al igual que tu...

"Mis mejillas se cubrieron por completo de rojo, mientras un cosquilleo comenzó a recorrer de mi estomago a mi entrepierna... no había sido un sueño. Si nos habíamos besado, todo había sido real... todo!!... y ahora Heero me confirmaba lo que tanto esperaba... el también es Gay."

"Es Gay..."

-- He... Heero... - dije en un murmullo

"Pero ninguna palabra salió de los labios de Heero. Sin soltarme de su amarre acerco sus labios a los míos. Yo le esperaba con mi boca entre abierta y los ojos ya cerrados. Mi corazón latiendo a toda prisa. Mientras ese cosquilleo se intensificaba en mi estomago. Sentí como la lengua de Heero penetro mi boca, mientras soltaba mis muñecas para pasar sus brazos por mi cintura y espalda para apretarme a su cuerpo. Sin meditarlo cruce mis brazos por su cuello para hacer el beso aun mas profundo. No podía dejarlo... no quería dejarlo."

"Podía sentir su lengua dentro de mi boca, saboreando, explorando cada rincón de la mía. Me gustaba sentirlo. Nuestras lenguas comenzaron un juego de dominación divertida. Mientras sus manos levantaban la camisa por detrás, sacándola del pantalón, para poder sentir la piel de mi espalda... me sentía arder ante cada una de sus caricias."

"Sentí como mis manos comenzaban a adquirir vida propia, moviéndose por dentro del cuello de la camisa de Heero para poder desabrocharla. Necesitaba sentir su piel ardiendo entre mis manos, bajo mis dedos. Me costaba trabajo retirarla de su cuerpo, por que sus manos no querían separarse de mi cuerpo."

"Por fin los brazos de Heero me permitieron retirarle la camisa, la cual quedo totalmente en el suelo. Mientras las manos de Heero terminaban por desabotonar el último botón de mi camisa. Sentí como sus manos levantaban por completo mi playera y dejaba caer sus labios ardientes sobre mi cuerpo. Besaba y recorría mi pecho, haciéndome lanzar gemidos inconscientes."

"Sus labios se detuvieron sobre uno de mis pezones, haciéndome gemir cuando lo mordió ligeramente."

-- Aagghh... Heero!

"Pero algo estaba mal... sentía sus manos sobre mi cuerpo, sus brazos sostenerme. Pero por que las imágenes al cerrar mis ojos se confundían aterrándome..."

-- No... no...

"Esas caricias tan ansiadas, comenzaron a asustarme. Heero subía sus manos por mi pecho, pero yo solo trataba de alejarlas de mi cuerpo. Imágenes de otros brazos, de otras manos llegaban hasta mi, asustándome..."

-- No... Heero...

"Pero la pasión de Heero era tanta que no escuchaba mis protestas, que no sentía mi miedo a las caricias que propagaba por mi cuerpo. Cuando sentí sus manos sobre el cinto de mi pantalón, sujete su rostro con mis manos... quería verlo, saber que era él... que no era alguien más quien acariciaba y besaba mi cuerpo."

-- Duo?

"No se que fue lo que vio Heero en mi rostro, por que de forma inmediata me abrazo a su cuerpo. Sentí un fuerte abrazo de su parte, era como si tratara de detenerme, de evitar que me alejara de él."

"Escuchamos el timbre sonar insistentemente. Cuanto tiempo tenía sonando?. Yo no lo había escuchado..."

-- Es el timbre - dije viendo hacía la puerta. Tratando de sosegar mi respiración agitada. -- Si - solo contesto Heero también volteando y hablando entrecortadamente por lo agitado de la respiración - voy a ver quien es.

"Pero voltee a verlo, él no podía abrir la puerta con esa facha. Traía el cabello todo revuelto, debido a las caricias de mis manos; no traía la camisa y el pantalón estaba desabrochado y algo desaliñado."

-- Yo le atiendo, tu tardaras algo en arreglarte - dije algo ruborizado. Heero volteo a verse, para después verme a mi y solo asentir con la cabeza. -- Mándalos al diablo, te estaré esperando en la recamara... -- Pero... -- Tenemos algo pendiente - y con este comentario, se acerco a mi para darme un beso sutil en los labios.

"El timbre seguía insistiendo, solo grite 'Un Momento', mientras vi como Heero se agachaba a recoger su camisa y se retiraba a su recamara para esperarme..."

"Esperarme a mi..."

"Acomode la playera que estaba bajo la camisa, no era necesario arreglar la camisa, esta podía quedarse suelta. El pantalón estaba bien y mi cabello aun dentro de su trenza. Así que me dirigí a la puerta. Seguramente era un vendedor y se le ocurrió llegar en el momento mas inoportuno."

"El timbre volvió a sonar por enésima vez, ni siquiera el que le haya dicho un momento le había calmado. Estaba comenzando a fastidiarme."

"Abrí la puerta de golpe, dispuesto a mandar al diablo a quien estuviera en la puerta..."

-- Que demonios...

"Las palabras murieron en mis labios, mientras mis ojos se abrieron en sorpresa al ver delante de la puerta a la persona que menos esperaba ver. Sus ojos azules también me vieron en sorpresa, creo que no esperaba que fuera yo quien le recibiera."

"Nos quedamos viendo por instantes, mi boca se seco solo al verle. Por que estaba aquí ahora? Por que?"

-- Señorita Relena... - dije claramente. -- Duo Maxwell! - me contesto de igual manera.



Continuara....

Notas de la Autora

Reconozco que soy horrible!!, yo no pensaba detener el fic en esta parte, pero ya llevaba demasiadas hojas y aun me faltaban cosas por incluir. Así que creo que me saldrá un capitulo mas, yo pensaba hacerlo de 8, pero ya se va a 9 capítulos.

Bueno, espero que la parte Lemón de este capitulo haya sido de su agrado. Es mi primer Lemón, no sean demasiado crueles conmigo. Aun que creo que yo soy la mas exigente, por que no me agrada del todo, jeje. Creo que me dedicare solo al Shonen ai.

Bueno, ya saben, comentarios, sugerencias, tomatazos, todo será bien recibido en: maryluz_mty@yahoo.com