Disclaimer. Todos los personajes conocidos y lugares mencionados en este escrito pertenecen al genio de J.R.R Tolkien, todos los demás desconocidos son inventos de mi imaginación.

A Minyawethiel hija de Autadil, Reino del Bosque Negro.

Querida amiga y hermana mía, te escribo en estos momentos de confusión pues no se a quien mas recurrir que no vea en mis sospechas simples celos de mujer.

¿Has tenido por medio de Legolas, alguna noticia del paradero de Altadil y Aragorn? Deseo saber que ha sido del hijo de Arathorn, pues mi corazón se aflige como si su pecho se hubiera desprendido un momento de mi recuerdo. ¿acaso sería eso posible? No encuentro mas respuesta en que son solo imaginaciones mías, y temo cometer un injusto error pues imposible que el orgulloso heredero de Isildur desprestigie mi amor al fijar sus ojos en alguna otra dama elfa. No, mi amado Aragorn no sería capaz de compartir esa boca con alguna otra joven, no hay mujer los suficientemente bella a sus ojos que tome mi lugar.

Disculpa mi mal modo de redactar esta carta, debí dirigirme a ti en mejores términos, toda la felicidad de la Tierra Media debe estar recayendo sobre ti y Legolas, ¿cierto? Mi corazón se ilumina pensando en cuando será la ocasión en que nos den la noticia del nacimiento de un hermoso hijo, ¿engañaras a mis sueños haciéndome esperar mas?

Mi padre envía todas sus bendiciones a los dos, y pues imposibilitado de añadir una línea por aquí me pida lo haga en su nombre, el Rey Thranduil figura en sus pensamientos.

Tu buena amiga,

Arwen Undómiel, hija de Elrond, Rivendel