Advertencia: *slash* No se deje al alcanxe de homofóbicos y/o abuelitas con problemas cardiovasculares.. puede ser contraproducente :3Uu
Dedicatoria: A Usaaaagiiii, xque ODIA el slash entre los personajes de Harry Potter xDD ¡Te amo, coxa! ¡No cambies nunca! ^__^ Y ya léete lo que te falta del 4o libro que ia salió el 5o y tú todavía sigues con lo de las mundiales de quidditch ¬¬Uu..
¤-Blurry Eyes-¤
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Cuando volvió a abrir los ojos ya no estaba dentro de su habitación...
¡Pero no! ¡Ya estaba cansado! ¡¿Qué se creía James? ¿Qué el no sentía? ¿Que no le dolía lo que estaba haciendo con él?!
-¡James Potter, yo te amo! Necesito tu amor, no tu misericordia... No tus besos vacíos que me cubren cada noche para dejarme el cuerpo abollado de quemaduras que me escocen en los momentos de soledad... en los días y las tardes en las que no estás conmigo.... James, no quiero, no me gusta que juegues conmigo.. ¡Tengo sentimientos, James! Tengo corazón... un corazón que se rompe a pedazos día a día, momento a momento que no estás a mi lado, embriagándome con tu presencia y con tu dulce voz... James, te necesito... pero no me gusta que juegues conmigo...
Se giró sobre su cama, incómodo, y dobló las rodillas. La mullida almohada blanca quedó atrapada entre sus brazos y se humedeció lentamente, bajo la textura de las lágrimas de Black. Ya no podía seguir así... no podía.. Se incorporó de golpe y se sentó sobre la cama, dispuesto a ir a verle. De despertarle de su más profundo sueño si era necesario y decirle de frente que ya no quería continuar con eso...
..aunque al parecer Prongs tampoco deseaba..
-Esta noche no has venido... ¿Es que ya te cansaste de mí, y ahora pretendes actuar como si nada hubiese pasado..?
-Sirius..
Se sobresaltó. Su corazón dio un vuelco y comenzó a ir a mil por hora. Giró sus ojos azules dentro de la oscuridad de su cama, esperando ver a James aparecer en cualquier momento debajo de las cortinas, pero nada...
-Sirius...- volvió a llamar.
¿Deseaba que fuera? ¿Y para qué? ¿¿Para humillarle, esta vez públicamente?? No señor..
-....Sirius..- gimió, agitado.
Padfoot se encogió de hombros. El gemido que dejó escapar James le hizo dar un brinquito sobre el colchón y, sin darse cuenta, apresurarse a salir de debajo de sus mantas y abrir las cortinas.
James dormía, echado sobre su cama, cortinas abiertas y de costado. Había apoyado la cabeza fuera de la almohada y apretaba fuertemente las mantas entre sus puños, con el pecho sobre el colchón. Una pesadilla.. sí, eso debía ser... y entonces él le dejaría que soñara. Igual iba a despertarse tarde o temprano.. él ya no tenía por qué estar ahí para él en ese momento ni por qué abrazarle al verle despertar histérico. Iba a volver a cerrar las cortinas, cuando James volvió a llamarle.
-No, Sirius..
Estiró sus ojos azules.
-¿No qué?
-Aléjense... dej... *ha* ¡Déjen...! Sirius... Sirius...
Nuevamente no se dio cuenta de cuándo saltó de su cama y aterrizó de rodillas en el piso, haciéndose daño. Se arrastró hasta la cama de James y ahí se quedó, al pie de esta, observando horrorizado el rostro desencajado de su mejor amigo.
-¿Está soñando conmigo..?- se sonrojó ligeramente.
-Remus.. Du.. dumbledore... ¡Ayúdenlo! No fue él.. él no....
¿Remus? ¿Dumbledore? ¿Qué clase de sueño podría estar teniendo? ¿Acaso Filch le había pillado mientras convertía al asqueroso pelo grasiento en sapo y se lo estaba llevando a la conserjería so pena de muerte, y los únicos que podían ayudarle eran Remus y Dumbledore-claro, siendo el director..-? Sonrió, triste y burlonamente al mismo tiempo.
-James..
No hubo por respuesta sino un gemido más fuerte y un movimiento brusco por parte del otro. Tenía las mejillas embarradas de lágrimas y respiraba agitadamente. Sintió un extraño pánico embargarle el corazón..
-¡James!
-¡Él quiere hablar! Tienen que escucharlo, tienen que... ¡Sir..!- se retorcía sobre la cama, apretando más fuertemente las mantas como bajo una prolongada sesión de cruciatus. Alarmado, Sirius lo empujó hacia un costado y lo sujetó por los hombros.
-¡James, despierta! ¡¡¡JAMES!!!
-¡¡¡¡SIRIUS!!!!
Y los difuminados ojos azules se abrieron de golpe, asustados.
..Sus sentimientos siempre habían podido más que él...
Lo abrazó también, mientras se incorporaba para sentarse en el colchón de la cama de James y se recargó en el respaldo, metiendo las piernas debajo de las cortinas y las sábanas y permitiéndole a Prongs acurrucarse en su pecho.
-Tranquilo, Jamie.. todo está bien...
James negó frenéticamente con la cabeza.
-¡Por supuesto que no está bien! ¡Nada está bien!- exclamó, sin preocuparse por despertar a Remus o Peter, que todavía dormían en sus respectivas camas. Pero eso era lo de menos. No sabía cómo explicarle a Sirius lo que había soñado; la terrible desesperación por la que había pasado.. Sentir la impotencia de verles llevárselo frente a sus ojos y no poder hacer nada para ayudarle... Levantó sus ojos llorosos y se encontró con los de Padfoot, que lo miraban fija y confundidamente. Volvió a abrazarlo.
-No te vayas nunca, Sirius. No quiero perderte...
Las mejillas del aludido comenzaron a tornarse de un bonito color escarlata y James se dio cuenta de cómo las palpitaciones de su corazón aumentaban debajo de sus oídos. Levantó nuevamente la mirada.
-..n..no voy a irme.. no te dejaré jamás, James.. eres lo que más quiero en éste mundo... jamás te dejaría solo..- balbuceó Black, con la boca temblando ligeramente. Prongs trató de sonreír. Estiró ligeramente el cuello hasta llegar a la altura de Padfoot y, tímidamente, le besó con cariño los labios cerrados. Sirius se encogió de hombros al contacto, pero no dijo nada.
Tal vez esperaba algo más...
Prongs volvió a hundir el rostro entre la pijama de su amigo y sus sollozos se fueron controlando poco a poco. Era increíble la manera en la que un chico de 17 años podía verse tan frágil después de tener un mal sueño.. Sirius lo sabía muy bien. Fue por esa misma fragilidad y ternura que desprendía a cada gesto o palabra que se había enamorado de él... Era como un niño pequeño necesitado de cariño.. y él quería ser quien rellenara ese hueco en la vida de su mejor amigo. Lo apretó más hacia sí; tan fuerte que James perdió el aliento por un instante.
-Sirius..-jadeó, aferrando la tela del pijama entre sus puños. -..yo... necesito que me perdones...
Sirius arqueó una ceja.
-..no.. no he querido hacerte sentir mal todo éste tiempo.... Sabes realmente cuánto significas para mí.. sabes que podría darlo y dejarlo todo por ti, pero...
Padfoot enterró la nariz entre el cabello negro y desordenado de Potter, como sabiendo lo que venía.
-..en realidad no quiero perderte por una estupidez así...
¿Estupidez? ¿James pensaba que todo lo que Sirius sentía era una maldita estupidez?
Sintió un nuevo ataque de ira recorrerle las venas, pero supo controlarse. Después de todo él era James Potter. El chico con el cual no podía permanecer enfadado por más de 5 segundos seguidos..
-..no quiero que me odies... realmente te necesito tanto..
Enrojeció más.
-Necesito de tu voz; de tus sonrisas; de tus miradas; de tus abrazos; necesito poder respirar tu aroma y saber que siempre estarás aquí para mí... No quiero que me odies, Sirius..
Black sonrió vagamente, apoyando su mejilla derecha sobre la cabeza de su mejor amigo.
-Yo no te odio, James.. nunca podría odiarte.... jamás.. porque eres todo lo que tengo en la vida; lo que más quiero y necesito... yo tampoco deseo perderte por algo así... no deseo perderte por nada... perdóname tú a mí por..
Se calló. James había vuelto a besarle... Lo derribó poco a poco sobre la cama y, una vez debajo de las cobijas, se aferró fuertemente a él. La oscuridad de las cortinas que les abrazaban envolvieron los últimos suspiros.
Esa fue la última vez que se besaron...
Todo, menos lo que dentro de ambos corazones crecía día con día.
Incluso, de vez en cuando, James se sorprendía a sí mismo rayoneando sus deberes con pequeñas letras que ponían SB o dibujando pequeños perritos negros en los bordes de los pergaminos. Nunca se los mostró a nadie; los destrozaba apenas se daba cuenta. Y es que se había prometido a sí mismo arrancarse del corazón todo lo que sentía por Black, no importando que éste sangrara al hacerlo.
Sirius, en cambio, se contentaba con seguir igual que antes. Su amor ya no era secreto para ninguno de sus amigos. Ni siquiera para el mismo James. Ya no tenía que continuar tejiendo complicadas declaraciones, pero disfrutaba con poder seguir viendo en todo momento del día a Prongs. Seguir respirando su aroma, escuchando su voz. Sintiendo sus miradas que le erizaban la espalda y recibir sus buenos días cada amanecer. La euforia había vuelto a hacer presa de él, y ahora, orgullosamente, podría gritarle a cualquiera que finalmente había descubierto el dulce sabor de los labios de su mejor amigo.
Pronto terminaría el ciclo escolar y por lo tanto la final de quidditch y los EXTASI's venían en camino. Los entrenamientos se habían triplicado; los estudios cuadruplicado. James Potter y Sirius Black eran los más interesados en ambas cosas. Habían sido dos de los mejores alumnos que Hogwarts había recibido desde que un cierto ganador por servicios especiales al colegio apellidado Riddle había abandonado la escuela hacía 23 años. Si no eran prefectos era porque simplemente habían rechazado el cargo. Bromistas sin igual; un par de payasos, como solía describirles Madame Rosmerta, dueña del restaurante favorito de todo brujo que hubiese visitado Hogsmeade. El pequeño detalle que les hacía diferentes a apenas un par de semanas atrás, era uno que Remus Lupin no había podido dejar de notar:
No habían vuelto a dormir juntos.
Tampoco coqueteaban con las chicas, y eso que estas se les ofrecían descaradamente.
En realidad estaban -¿cómo decirlo?-, reservándose para sí mismos para cuando llegase el momento..
El problema era que Lupin no sabía qué o cuándo podía ser ese momento. Y algo, muy en el fondo, le daba muy mala espina respecto a la relación con esos dos. No quería que fuesen a lastimarse uno al otro tan profundamente como para poder solucionarlo después.. Se despedazarían totalmente, como hacía pocos días lo habían estado haciendo, y ya nadie podría hacer nada para evitarlo. Tenía miedo... No le gustaba ver a Sirius llorar. No le gustaba sentir distante a James. Realmente los quería mucho como para verles sufrir.. Pero si estaba en sus manos el poder hacer algo para evitarlo, por seguro estaba que lo haría. Fue así mismo, la mañana de la final de quidditch, de Gryffindor contra Slytherin, cuando lo inevitable sucedió..
Minerva McGonagall se unió a los insultos de Jordan hasta que, minutos después, el cuerpo de Wood, transportado en una camilla por la enfermera en turno, hubiese desaparecido por una esquina del campo de quidditch.
Los Slytherin jugaban sucio. Demasiado sucio para gusto de cualquiera excepto ellos mismos. Mundungus Fletcher, jefe de la casa de la serpiente, simplemente se había cruzado de brazos y fruncido el seño de forma alarmante, cosa que solamente podía significar que esa tarde Flint tendría una muy interesante conversación con el profesor de pociones.
Fletcher, muy extrañamente a alguien proveniente de Slytherin, era un profesor justo y de buenos modales, a quien no le agradaba para nada que sus alumnos hicieran trampa. Ni siquiera en quidditch...
-¡¡NO!! ¡Otros 10 para Slytherin! ¡¡Aaaah, so bestias!! ¡Se aprovechan sólo porque el tramposo de su capitán nos ha dejado sin guardián! ¡¡Pero ya verán que ni así van a ganar!! ¡¡Potter, Lupin y Black siguen siendo los mejores!! ¡¡¡Vamos chicos, yo sé que ustedes pueden!!!- la multitud de Gryffindor secundó el rugido y los tres cazadores hicieron un rodeo, sonriendo, y dirigiéndose de prisa hacia los aros de Slytherin, después de haberle quitado la quaffle a Matthew Lestrange, uno de los cazadores.
Remus bordeó a Flint, pisándole el rostro accidentalmente y voló con más fuerza hacia los aros. Sirius Black iba detrás de él, casi pisándole los talones (N/a: ¿Esa frase vale? Es decir.. no van caminando, van volando o.oUu..), y seguido muy de cerca por James, que cerraba la formación de flecha. Enfurruñado, Flint batió su bate y arrojó una bludger que pasó zumbando muy cerca del rostro de Lupin, antes de que éste arrojara la quaffle hacia Sirius Black. Encantado, Padfoot sobrevoló por encima de los demás, todavía cazado por James, y justo antes de arrojar la quaffle, como le hizo creer al guardián, James se hizo con ella y anotó los siguientes 10 tantos.
-¡¡120-100 A FAVOR DE GRYFFINDOR!!- chilló Jordan, eufórico. Los Gryffindor saltaron sobre sus asientos de pronto y el estadio permaneció en silencio. Una carrera apresurada acababa de dar inicio. Filius Weasley, seguido muy de cerca por el buscador de Slytherin, bajaba en picada hacia el suelo, estirando la mano lo más que podía. Los demás aguantaron la respiración, no así James, que se había dedicado a meter una y otra vez la quaffle en los aros, aprovechando que los bateadores y cazadores de Slytherin estaban demasiado ocupados deseándole suerte a su buscador. El guardián era un obstáculo insignificante si los demás no estaban. Marcus Flint giró la mirada y sus ojos salieron de sus órbitas.
-¡¡Pero qué veo!! ¿Cuántos goles llevas, Potter? ¡¡7!! ¡¡¡190-100 a favor de Gryffindor!!! ¡Ese es mi muchacho!- gritó el comentarista, abrazándose del tablero y llorando ríos de lágrimas exageradas. Los buscadores continuaban bajando. La atención de Jordan regresó a ellos.
-¡¡Weasley la tiene, la tiene!! ¡¡Vamos, Weasley!! ¡¡¡¡YA ES TUYA!!! ¡Y SÍIIIII! ¡¡WEASLEY TIENE LA...!
-¡¡¡AAAAAAARGH!!!
Un grito de dolor rasgó el campo, atrayendo a todas las miradas como un imán. James Potter caía en picada hacia el pasto, tal cual Wood minutos antes. Los presentes ahogaron un grito y, como impulsado por un rayo, Sirius Black salió disparado hacia él. Lo detuvo a pocos metros de tocar el suelo y la escoba cayó pesadamente, haciendo un pequeño agujero en el suelo con la punta del mango. Todos los demás miembros del equipo de quidditch de Gryffindor, profesores y algunos otros alumnos bajaron hasta él y se arremolinaron en torno a ambos cazadores. Prongs tenía una herida en la frente, desde donde escurría un hilillo de sangre. Lupin volvió la mirada hacia Flint, que miraba hacia abajo, horrorizado y con el bate aferrado en una mano.
-¡¡MARCUS FLINT!! ¡¡¡¡A MI DESPACHO AHORA MISMO!!!!- la voz del profesor Fletcher, aumentada por un Sonorus.
Colérico, Sirius apretó a James entre sus brazos y se arrodilló sobre el paso.
-James.. ¡James, despierta! ¡¡James!! ¡¡Alguien llame a la señora Pomfrey, rápido!!
Peter Pettigrew fue el primero en salir corriendo, pero varios chicos más le secundaron y rebasaron en poco tiempo.
-James..- repitió Padfoot, preocupado y al borde de las lágrimas. Los anteojos de Prongs habían caído al suelo y se habían roto con el impacto; estaban a pocos metros de ellos. -James, despierta, por favor.. James...- gimió, sacudiéndolo ligeramente.
Unos difuminados ojos azules lo miraron de pronto, abriéndose lentamente. Esbozó una enorme sonrisa al verle despertar.
-¡James, que bueno que..!- se calló de golpe. Prongs lo había sujetado por el rostro y había unido suavemente sus labios a los de él por unos segundos. Al cabo de ese tiempo, se separó ligeramente de él y volvió a cerrar los ojos.
-...Sirius... no vayas a romper nunca tu promesa... nunca...- jadeó, fuera de sí mismo y con una voz ausente. Le sonrió ligeramente. -Me gustas mucho, Black. ¿Ye te lo había dicho?
Todos los presentes fueron dominados por un silencio sepulcral.
-Me parece que sí... perdóname..- terminó, antes de caer inconsciente entre los brazos de su mejor amigo.
I feel the changing season will see my promise broken.
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Myrtle: ¿Rompértelo
por qué? O_o.. Dudo mucho que haia algo de malo en ser beta de 2
personas, digo io o.oUu.. Ok, ia tienes el empleo :3 ¡Claro que se
puede O.ó! Muchas gracias por tu aiuda ^-^ Ya lo modifiqué
2 veces, espero que ahora sí te haya gustado ¬¬...
Werden: ¿Bueno, bueno?
¿Me 'cactas, pareja?® O.óUu Pues según ia se había
acabado ._.U.. igual.... pronto seguiré con los otros fics (espero
:S), éste es solamente una historia corta, así que no te
preocupes :)
Nury: *O*.. ¡Aaah,
me chiflas! TT (emocionas, ensanchas mi ego o.o) ¡Eso es lo ke estoy
haxiendo, sobrina! >0Uu.. Sé que son guapos u_úU No era
necesario repetirlo :P
Undomiel: A mí también
:P La verdad, veo que el pobre Sirius SIEMPRE tiene el papel del seme en
la relación y que hace sufrir a Lupin todo el tiempo y bla bla bla..
ahora quise que la cosa fuera al revés.. pero con Jamsie como el
seme xD Graxias por la traducción o.o! Veo que no kedó mal
entonces :3 ¿Tienes la letra en español? ¿¿Me
la pasas?? iOi Es que io nada más la tengo en inglés/japonés
._. (el nombre de cada chap -que aparece al final- es una parte de la misma)
Akí está el siguiente capítulo ^-^ ¡Yo también
los amo! iOi
Polgara: xD Cuánta
sinceridad junta® x3 Ah, no importa. Mi fiebre Sirius/Remus desapareció
hace como 4 meses, pero sigue pareciéndome una linda pareja :) Que
bueno que te gustó ^.^
Jeru: Thankx n.n..
Remus Lupin: Wuajaja, a mí
también me gustaba mucho ese final, pero ia vex cómo
es la gente o.oUu... Nein, hija mía; no pidas a nadie axí...
además, si ia tenías a makako, ¿para ké lo
dejabas entonxes sólo con su makaka vida®? xDDUu.. errr...
Hally Black: O.o!.. No, gracias..
x_x... Me alegra que aún así te haia gustado ^_^U ¿Un
final feliz? ..lo dudo mucho... pero veré qué puedo hacer
o.o!
¡Wiiii, 8 reviews! ^____^ (¿En
dónde está el tuyo, Farina? ;_;) Yo le calculaba como 5 :P
Debo agradecer a Myrtle por su ayuda con éste chap y primer trabajo
como mi beta :) ¡Thankx! Te voy a mandar hacer una estatua, mujer
T.T... Encenderé una veladora por tu alma o.o!...
..y hablando de almas...... ia leí
la muerte de Sirius... hace 2 horas que estoy llorando (me crean o no)..
se siente horrible.
shiniramen@hotmail.com ©Ed. Junio, 2003.
