Advertencia: *slash* No se deje al alcanxe de homofóbicos y/o abuelitas con problemas cardiovasculares.. puede ser contraproducente :3Uu
Dedicatoria: Para Sirius Black. El mejor amigo, padrino y persona jamás posible en la historia de la literatura universal... Descansa en paz. Todos tus fans de echaremos de menos...
¤-Blurry Eyes-¤
----------------------------
Estaban solos.
Madame Pomfrey había corrido a todos los fans de James, amigos, compañeros y profesores, alegando que el chico en cuestión necesitaba descansar.
Pero no pudo alejar a Sirius..
El dolor en sus ojos y la desesperación que reflejaban le llegaron al corazón y finalmente no pudo mas que asentir y pedirle que no hiciera mucho ruido. Ahora ella se encontraba curando de las heridas de Wood, detrás de un biombo muy separado al de James Potter.
Los ojos azules se desviaron hacia la ventana, por donde la luz del atardecer se filtraba por el medio de las cortinas. Pronto oscurecería; el cielo se había teñido de un amarillo brillante y las paredes parecían de oro. Era un amarillo demasiado extraño como para ser real.. Seguramente pronto llovería.
La final de quidditch había terminado con un satisfactorio 240-100 a favor de Gryffindor, pero nadie había querido aceptar la copa. No, nadie que no fuese James Potter podría poner sus manos sobre ella antes que los demás. Pero hacía más de medio día que permanecía inconsciente, encerrado en la enfermería junto con Madame Pomfrey, Eldrick Wood y Sirius Black, haciendo quién sabe qué cosa.
El rumor de que en realidad James ya estaba bien, pero que había convencido a la enfermera para poder quedarse ahí con Sirius el resto de la tarde y de la noche, había corrido como luz en un cable desde que todos habían podido confirmar los demás rumores, que alegaban sobre algo entre Sirius Black y James Potter. Cosa que las fans se habían negado a creer...
...hasta esa tarde.
Y es que en realidad era algo tan lógico..
Habían crecido juntos, apegados el uno al otro como ninguno. Eran hermanos por pacto e incluso vivían juntos desde hacía más de un año**... ¿Qué más podría necesitar un detractor para comenzar a correr los chismes?
Un beso era un buen comienzo.
-Para lo que me importa que lo sepan...- apretó más fuertemente las sábanas entre sus puños. La respiración calmada de Prongs le llenaba los oídos, como música de fondo, y era lo único que necesitaba para saber que todo estaría bien.. que todo estaba bien.... El reloj de la pared marcó las 7 en punto y, sin darse cuenta, se incorporó hasta sentarse sobre el colchón donde su mejor amigo dormía. Sonrió ligeramente e, inconsciente de sus actos, se inclinó lentamente hacia él..
Casi había rozado sus labios, cuando un sonido afuera de las cortinas del biombo le hizo dar un salto y ponerse de pie, asustado. La puerta de la enfermería acababa de abrirse y unos pasos apresurados entraban por ellos.
-¡Señora Pomfrey!
Sirius volvió a saltar. Sonrió aliviado y salió de prisa del privado de James, desde donde pudo observar a un hombre joven, alto, delgado, de piel tostada, de ojos marrones, un cabello negro muy revuelto y que además usaba gafas.
-¡Papá!- exclamó, caminando hacia él.
-¡¡Sirius!! Gracias a Merlín que te encuentro; ¿en dónde está la señora Pomfrey? ¿¿Y James?? ¿¿¿Cómo está él??? ¡Mira que si le ha pasado algo malo, juro que soy capaz de enviar a Azkaban a ese muchacho imbécil que..!
-¡¡Henry, por el amor de dios!! ¡¿Qué palabras son esas?!
-¡Ah! ¡¡Poppy!!- el hombre se dirigió hasta ella a grandes zancadas y la tomó por los hombros. -¡James! ¿¿Cómo está?? ¿¿Puedo verlo??
La mujer sonrió ligeramente y asintió un poco.
-Primero tranquilízate, Henry.- dijo ella, y Henry Potter tuvo que soltarla y controlar el temblor que recorría todo su cuerpo. -James está aquí y por el momento continua inconsciente. No hemos querido utilizar un enervate con él porque consideramos que le hará bien el recuperarse mientras se encuentra dormido, pero ya está mucho mejor. Fue un fuerte golpe en la cabeza, eso sí, y tal vez no despierte pronto.. pero he hecho hasta lo imposible por él y lo más probable es que después de esto, lo único que obtenga sea una cicatriz en la frente (N/a: Que irónico o.oU).. pero no te preocupes. No voy a dejar que le suceda nada malo.
Tanto Henry Potter como Sirius escucharon atentamente cada una de las palabras de Poppy Pomfrey, tratando de entenderlas y digerirlas lo más rápido posible. James estaba mal todavía, tardaría mucho en despertar, pero lo más probable era que al final todo saliera bien.. Sirius suspiró, irritado, y el padre de James se cruzó de brazos.
-Pero Flint va a escucharme.. Lo que su hijo le ha hecho a mi pequeño James no se va a quedar así, ¿Escucharon?
Sirius miró a su padre con determinación, dándole a entender que recibía todo su apoyo, pero la enfermera carraspeó.
-No creo que sea conveniente. El señor Flint ya ha sido suspendido por el jefe de su casa y en estos momentos está llevando a cabo sus castigos. ¿Crees que sea necesario meterlo en más problemas todavía con su padre?
Henry fulminó a la mujer con su mirada marrón y la señora Pomfrey se encogió de hombros.
-Es sólo una opinión.. no hagas una tormenta en un vaso de agua. James pronto estará bien y no creo que le guste que su padre se meta en problemas por su culpa..
-¡¡Pero es que no fue su culpa!!- gritó Padfoot, indignado. -El.. el idiota de Flint lo golpeó premeditadamente y...- sus puños se apretaron con fuerza, lastimándole las palmas, y bajó la mirada al suelo, dejando que algunos mechones ocultaran sus ojos azules. -..y yo no hice nada para evitarlo...- gruñó. -¿Qué clase de amigo soy? ¡¿Qué clase de amigo puedo considerarme si no estuve ahí para proteger a James cuando me necesitó?!- y en ese instante hubiese roto a llorar de rabia e impotencia, si no fuese porque Henry lo abrazó de pronto con fuerza y le sacudió el cabello con brusco afecto.
-No fue tu culpa, Sirius.. bastante hiciste con evitar que tocara suelo y se rompiera todos los huesos... no pudiste hacer más. No fue culpa de nadie salvo de ese...
-¡Henry!
-...bueno, ustedes me entienden...- bufó el señor Potter, mirando hacia el techo, donde un sencillo candelabro iluminaba la estancia. De pronto su mirada oscura giró hasta la mujer frente a él. -¿Puedo verlo?
-Adelante. Está en la última cama de la derecha. Solamente trata de no despertarlo (si es que puedes), ¿Está bien?
El hombre asintió; soltó suavemente a Sirius, quien tenía los ojos humedecidos y enrojecidos, y ambos se encaminaron hacia la susodicha cama, dejando a la enfermera seguir con lo suyo. James estaba ahí. Echado sobre la cama, con un vendaje sangrado alrededor de la cabeza, cubriendo su frente como una pañoleta, permitiéndole a algunos mechones crispados caer sobre él y a otros levantarse en curiosas formas. Los ojos cerrados y sin gafas. La señora Pomfrey se había encargado de transfigurar su túnica de quidditch por una cómoda pijama y una sábana blanca le cubría hasta la cintura, mientras él seguía durmiendo plácidamente.
Henry rumió algo que sonó a infelices y a Sirius le volvieron a entrar unas terribles ganas de ir a partirle la cara a Flint. Frunciendo el seño, Henry Potter se sentó en la silla que antes ocupaba Sirius, y tomó la mano de su hijo con ternura.
-No te preocupes, James..- susurró, con la voz calmada y lenta. -..todo estará bien.. papá está contigo y no va a dejarte....- el joven, tendido sobre la cama, pareció estremecerse ligeramente. Pero no despertó. Sirius tenía los nervios de punta. -Sirius..- dijo el señor Potter, mirando a su protegido con una mirada de preocupación. -Quédate un rato con él.. quiero ir a hablar con Mundungus Flecher hoy mismo. Mañana temprano tendré que irme y no quiero que ese chico Flint se quede sin recibir un castigo de mi parte... ¿Está bien?
Sirius asintió, sintiendo que el nudo en su garganta se aflojaba ligeramente. Henry se puso de pie y caminó hacia él. Le frotó la cabeza cariñosamente con una mano y luego salió de detrás del biombo a pasos largos. Se despidió rápida y temporalmente de la señora Pomfrey y sus pisadas se perdieron por el corredor de la izquierda.
Padfoot volvió a sentarse donde antes y a clavar la mirada en los párpados cerrados de su mejor amigo. Todavía estaba preocupado.. Y es que, pese a que la señora Pomfrey dijera que todo estaría bien, él no podría sentirse a gusto hasta que James no abriese los ojos... Y él estaría ahí en el momento en que eso sucediera, porque nadie podría separarle de él. Las clases le importaban un comino. Ya se actualizaría después, ahora lo más importante era *él*... Suspiró.
Así había sido siempre. Incluso antes de que se escapase de casa y fuera a vivir con James y su familia. Los Potter le habían cuidado desde que era muy pequeño, pero fue hasta la edad de 16 cuando decidió que no podía tolerar más a sus padres y decidió permanecer junto a su mejor amigo toda la vida. Estaba tan agradecido con los padres de James por haberle aceptado como a un segundo hijo, que no se dio cuenta de cuándo comenzó a llamarle papá a Henry Potter y mamá a su esposa. Realmente tenía ya tanto tiempo de haber empezado a hacerlo, que no recordaba bien cuándo fue la primera vez. Y a ellos parecía no molestarles en lo absoluto.
Igual, siempre se referían a él y a James como a sus hijos y les querían a ambos por igual.. pero era siempre James el que se metía en más problemas. A veces por su culpa, otras veces no. Pero siempre era James quien terminaba en cama, con alguna pierna rota. Y eran esas veces cuando él permanecía a su lado, sin dormir y vigilando cada uno de los movimientos de Prongs hasta que éste volvía a abrir los ojos.
Siempre sus primeras miradas fueron para él... y eso no iba a cambiar.
Se incorporó sobre la silla, temblorosamente, y miró por el biombo de reojo. Su padre todavía no tenía para cuándo volver. Miró nuevamente a James, durmiendo placidamente, y se inclinó para besar su frente. Sintió un estremecimiento y de pronto estuvo a punto de soltar un grito. Una mano le había sujetado por el brazo, jalándole hacia la cama, y no pudo dejar escapar un gemido al caer sobre ella, justo encima del cuerpo de Prongs......quien ya no estaba desmayado.
Los ojos azules se conectaron con los borrosos y se miraron fijamente por un momento.
-J..James... Prongs, Prongs, ¡Prongs! ¿¿C..cómo te sientes?? ¿¿¿¿No te duele nada???? Prongs..
James Potter torció sus labios en una pequeña sonrisa, y sus mejillas ruborizadas por la fiebre se pusieron todavía más coloradas. Apretó a Sirius por el brazo y con su mano libre le rodeó el cuello.
Padfoot no supo que pasó. Una fuerza magnética le atrajo hacia James de golpe, involucrando todo su cuerpo, y cerró sus ojos por reflejo al verle a él cerrar los suyos.
-Sirius...
Nuevamente el sabor de los labios de Prongs, igual que siempre, el mismo sabor único e indescriptible que tenía tiempo sin poder saborear. El sabor mezcla del dulce y el amargo; de la sal y el azúcar; del ácido que te quema la piel y la suave textura de la miel.. Un sabor como nunca antes había probado. El veneno que entraba por su boca y carcomía su garganta. El único veneno que quería probar.. Los labios en los que quería permanecer atrapado para siempre, perdido entre la basta gama de sabores y aromas deliciosos. Jadeó, en busca de aire, y se despegó ligeramente del rostro de James.
-J..James...
-Sirius, yo...
-¡Sirius!
Ambos se sobresaltaron al mismo tiempo. Giraron la mirada al frente, y luego de 3 segundos, el rostro de Henry Potter apareció por la abertura del biombo, frunciendo el seño.
-El infeliz de Fletcher me impidió hacer algo, ¿Sabes? Dijo que yo no tenía nada qué hacer con sus alumnos y.. ¡James!- toda muestra de enfado se desvaneció de su rostro de inmediato, al ver a su hijo mirarle con ojos confusos.
-P.. ¿Papá? ¿Qué estás haciendo tú aquí?
El hombre entró hasta él, a grandes zancadas, mientras sonreía ampliamente, y puso una mano sobre la cabeza de su hijo.
-¡Caray, ¿así me demuestras la alegría que te da verme?! Vine hasta acá para asegurarme de que estabas bien y de que le pondrían a ese muchacho estúpido..
-¡Henry!
-...a ese muchacho el castigo que se merecía..- terminó, ignorando los rostros burlones de sus dos hijos ante el reproche lejano de la enfermera. -¡Pero me da mucho gusto ver que ya estás mejor! Dime, ¿Cómo te sientes? ¿Te duele mucho?
James arqueó una ceja, confundido, y de pronto una punzada en su frente le hizo llevar la mano hasta la herida abierta. Abrió los ojos.
-¿Qué fue lo que..?
Sirius y Henry se vieron de reojo, luego lo vieron a él.
-¿No lo recuerdas?
Prongs se quedó callado, tratando de recordar, pero lo único que pudo ver fueron sombras e imágenes difuminadas. ¿Recordar? ¿¿Acaso había algo especial que tendría que recordar?? Negó torpemente con la cabeza. Henry frunció el seño.
-Marcus Flint intentó romperte la cabeza con un bate. Me sorprende que no lo recuerdes.... o tal vez el golpe te aturdió más de lo que pensábamos... En todo caso, tienes que descansar. Iré a buscar a la señora Pomfrey, ahora regreso.- dijo el hombre, sonriendo y dándoles la espalda. -¡Señora Pomfrey!
La enfermera le respondió desde el otro lado de la enfermería.
Sirius Black miró a James.
-O..oye, James...
Éste se retorció sobre la cama y se incorporó hasta que pudo recargarse contra la pared.
-¿De verdad no recuerdas nada?- siguió Black, tragando saliva. James le miró con esos adorables y tiernos ojos borrosos y enrojeció.
-¿Recordar de qué? Solamente me acuerdo haber visto a Flint volar hacia mí, y después.. nada... Desperté aquí.. contigo...- lo miró fijamente. -¿Por qué? ¿¿Acaso he olvidado algo?? ¿Era muy importante? Dime..
Las mejillas de Sirius enrojecieron a un nivel imposible y carraspeó, mientras negaba suavemente con la cabeza.
-N..no.. no te preocupes, Prongs...- sonrió. -No era nada..
-Pero...
-¡Vaya, señor Potter, veo que se recupera usted muy rápido!- la voz de la señora Pomfrey, acercándose a ellos con la varita en su mano derecha y seguida muy de cerca por Henry Potter. -Yo no lo daba por consciente hasta pasado mañana, cuando mucho... Pero por lo visto usted tenía otros planes. -¡Thermos!- golpeó suavemente la punta de la varita contra la cabeza de James y acto seguido ésta se iluminó de un tenue color carmín. -La fiebre bajó un poco, eso está bien... ¡Henry, tráeme un paquete de vendas nuevo, por favor!
El señor Potter gruñó y salió del lugar a pasos largos.
La medibruja miró de reojo a Sirius, quien observaba a James con ojos curiosos, y sonrió ligeramente.
-Creo que lo mejor sería que el señor Black fuese a cenar. Seguramente todavía encontrará algo, y no deseo tener un paciente nuevo hospitalizado por anemia..
-Pero...
-Nada de peros. El señor Potter ya se encuentra mucho mejor, como podrá ver, y no es necesario que se quede más tiempo con él. Puede volver después de cenar y darse un baño, si así lo desea.
Sirius quiso objetar algo, pero la enfermera lo estaba viendo con unos ojos tan apremiantes que por un momento le recordaron a los de la madre de James cuando los enviaba a dormir. Asintió, con un bufido, y miró a James.
-No me tardo, James.. trata de dormir.
Prongs le sonrió débilmente, y a Sirius le pareció una escena tan adorable.. Evitando el tener que sonrojarse delante de la señora Pomfrey, se dio la media vuelta y salió corriendo de la enfermería.
Henry Potter regresó segundos después de él.
-¿Y a ese qué le pasa? Por poco y me atropella..
James amplió su sonrisa y dejó escapar una risa desanimada. La enfermera simplemente suspiró. Henry miró a su hijo con una mirada afectuosa..
----------------------------
-Solamente recuerda..- dijo una voz ligeramente ronca y resentida. -.. la próxima vez que vuelvas a intentar ponerle un dedo encima a mi James, la tanda será doble..- luego se dio la media vuelta, ignorando la mirada de odio que el Slytherin le dedicaba, y se encaminó hacia la enfermería.
Remus Lupin le esperaba un poco más adelante, abrazando un grueso libro de pociones y frunciendo el seño alarmantemente. Su insignia de prefecto brilló bajo un destello de la luz plateada de la luna, que se colaba por las ventanas, y miró fijamente a Sirius Black con sus brillantes ojos dorados. Sirius también lo miró, de reojo.
-¿Qué?
El licántropo negó con la cabeza y volvió su mirada al frente, nivelando su paso al del animago. -Nada..- murmuró, torciendo los labios ligeramente. -Pero la próxima vez que golpees a alguien, recuerda no hacerlo frente a mí... no quiero que digan que están exentos de mí solamente porque son mis amigos..
Black sonrió amargamente.
-Mi amigo el prefecto. Claro. No le gusta que le vean metido en problemas ni siquiera si se trata de defender a uno de sus mejores amigos...- bufó. -Requisitos para ser prefecto, seguramente. Por eso me alegro de haber rehuido a ese cargo. James y yo..
-James y yo, James y yo. ¿No sabes hablar de otra cosa que no sea James? Sabes que no puedo dar preferencias, ni siquiera si se trata de ustedes.. pero haría cualquier cosa también por mis amigos, no importa si tuviese que renunciar a mi cargo de prefecto.
Pero Sirius no escuchó lo demás. Se había detenido algunos pasos atrás, y Remus se detuvo también al darse cuenta de que no lo seguía. -¿Ahora qué?
-¿Qué quisiste decir con eso de si no sé hablar de algo que no sea James?
Remus frunció el seño.
-Pues eso mismo. ¿Sabes? Estoy comenzando a cansarme de ustedes dos... Sirius dijo, James dijo.. Me gusta James, me gusta Sirius... Todo el día recibo mensajes interceptados que deberían llegar directamente a ustedes, pero en vez de eso me llegan a mí.. ¿Por qué no pueden ser lo suficientemente valientes y admitir que se aman? Críos..- gruñó, volviendo a andar a pasos largos y pesados.
Padfoot se quedó parado en donde mismo, mirando fijamente la nuca del licántropo y sintiendo que sus mejillas hervían. ¿Qué había querido decir con eso?
¿James le hablaba de él? ¿¿James le decía que lo amaba??
-James...- parecía que iba siendo tiempo de hacer algo al respecto.
----------------------------
-¿Sí?
Prongs giró la cabeza y miró a su padre, sentado junto a su cama y tratando de engullir un poco de la cena que les habían servido.
Henry Potter subió su mirada hasta toparse con la de su hijo y le sonrió ligeramente. Tragó el bocado que tenía dentro de su boca y se detuvo el tiempo suficiente como para beber jugo de calabaza y mantener viva la curiosidad de su hijo.
Finalmente dejó el vaso sobre la mesa y carraspeó.
-¿Hay algo que desees decirme?- preguntó solamente, sin dejar de sonreír.
James frunció el seño, confundido, y negó suavemente con su adolorida cabeza.
-N..no que yo sepa.. ¿Por qué?
Los ojos avellanas de Henry brillaron ligeramente por detrás de sus delgadas gafas ovaladas.
-No.. solamente preguntaba. Ya sabes que si deseas decirle algo a alguien, siempre puedes confiar en mí.. ¿Verdad?
El chico permaneció sentado, mirando a su padre fijamente, hasta que aquella mirada tan penetrante le hizo enrojecer y desviar la mirada.
-S..sí..
Luego se volvieron a quedar callados, y Henry continuó con su labor de terminarse su siempre bien recibida cena, preparada especialmente para él por sus adorados elfos de Hogwarts; pero el rubor en las mejillas de Prongs no disminuyó ni un poco, puesto que, a pesar de haberle dicho a su padre que no tenía nada que contarle, muy dentro de su pecho, su corazón bombeaba sentimientos que trataban de hacerse paso por su garganta, rasgando su pecho poco a poco. Le dolía. Se llevó una mano hasta el punto en el que el cuello deja de ser cuello para comenzar a ser pecho y gimió ligeramente. Su padre lo miró.
-¿¿Qué sucede?? ¿¿Te sientes mal??
El chico negó nuevamente, pero no respondió. Miró de reojo a su padre, quien también lo observaba fijamente, y se ruborizó todavía más.
-E..en realidad...
Henry dejó los cubiertos sobre la mesa, como preparándose para una esperada confesión de parte de su hijo. Prongs lo notó y se encogió de hombros. Giró la mirada hacia la ventana, por la cual podían apreciarse los oscuros jardines de Hogwarts. Las manecillas del reloj sonaban fuerte y pesadamente en sus oídos, y la cabeza le punzaba más que nunca. Suspiró, nervioso.
-En realidad.. sí tengo algo que decirte...
El señor Potter permaneció en silencio, esperando que aquel algo fuese confiado a él por voluntad propia.
-¿Sabes? ..hay... hay alguien.. hay alguien que me gusta mucho...
Su papá sonrió ampliamente y de pronto se puso de pie.
-¡Ja! ¡Lo sabía!- los ojos borrosos de James lo miraron, confundidos, y no pudo más que sonreír triunfalmente. -Puedo verlo en tus ojos, James.. Puedo sentirlo.. estás enamorado y eso puede respirarse a kilómetros a la redonda. Cualquiera que sea lo suficientemente observador podría darse cuenta..- suspiró. -Y no debes olvidarte de que yo soy tu padre y a mí no puedes ocultarme nada...- el estado de las mejillas de James no mejoró en absoluto con el discurso de su padre. -¿Y quién es? ¡Una chica hermosa, seguramente! ¡¡Gryffindor, cómo no!! ¿Lily Evans, acaso?- James lo miró, alarmado. -Hablaste mucho de ella el verano anterior, y... bueno...Nunca hablas de nadie fuera de ella, Remus, Peter, o.. Sirius... ¡Si no es ella, pues dudo mucho que sea Sirius! - rió; pero James había palidecido de golpe y sus puños se habían emblanquecido por la fuerza con la que presionaba las mantas entre ellos. Henry aligeró su sonrisa, paciente y comprensivamente. James no se veía muy bien. -¿Y bien?
-Y..yo...- carraspeó. -N..no.. no es E.. No es Evans, papá...- balbuceó el joven, sintiéndose todavía peor. ¿Lily Evans? Bonita, sí.. lo ideal para alguien como él. Lo ideal según el punto de vista de su familia, sus amigos y el mundo entero; su padre estaría muy complacido, claro que sí pero.. ¿Cómo decirle ahora que a quien realmente amaba era a aquel a quien no podía amar? Se arrebujó bajo las mantas y se metió en la cama, penosamente.
Henry Potter sonrió nuevamente.
-¿Entonces quién es?
-..yo... yo no quiero hablar de esto ahora...- dijo James, avergonzado. Henry lo miró con una ceja arqueada y después volvió a sentarse a su lado. La sonrisa se había ido de sus labios, pero no tardó mucho en aparecer nuevamente.
-¿Por qué? ¿No quieres decírmelo? ¿Pero por qué? No creo que esa persona tenga algo de malo.. Sólo que sea uno de los monstruos del profesor Kettleburn- bromeó. -O un chico..
Un silencio sepulcral siguió a esas palabras. La respiración entrecortada de James se detuvo, hundida entre las almohadas y siendo ahogada junto a los violentos latidos de su corazón, y su padre no parecía querer continuar con su parte de la conversación. No entraba viento por la ventana; no pasos por el pasillo ni llanto de enfermos camas lejos de ahí. Incluso las manecillas del reloj parecían haberse detenido.
-Es Sirius, ¿Verdad?
Fue como caer dentro de un pozo oscuro y sin fondo, sintiendo al viento abrir su espalda y viendo en la boca de éste a sus padres, quienes lo habían arrojado, mirándole con odio, repugnancia y decepción mezclada. Su corazón latía tan fuerte que le lastimaba y sentía que no podía respirar. Jadeó, asustado, y apretó más todavía las sábanas. Una mano se posó sobre uno de sus hombros y saltó ligeramente sobre el colchón.
-Yo solamente deseo que tú seas feliz, y lo sabes bien... ¿Por qué no me lo quieres decir? Es Sirius, ¿No es cierto? Si es él tengo que aceptar las cosas tal y como lo hallas decidido. Eres mi hijo y te quiero tal y como eres.
Bien, ahora sí que James no podía sentirse peor. Se estremeció bajo las palmas de las manos de su padre y sus palabras. El corazón desbocado dentro de su pecho parecía querer salirse por su boca y su cuerpo se había paralizado por completo. No pudo decir ni hacer nada, salvo balbucear un débil:
-¿Cómo lo supiste..?
Henry se alejó de él y se acomodó en la silla, mirando el techo pensativamente.
-¿Te dije antes que a mí no puedes ocultarme nada? Puedo darme cuenta de las miradas que se echan cada 5 minutos.. lo dije antes y lo repito: El amor que desprenden se puede respirar en el aire.. y... -coff, coff- además los he visto...
James saltó de golpe sobre la cama, incorporándose y mirando fija y aterradamente a su padre.
-N.. ¡¿Nos has visto?! Pe.. pero... pero cómo..?
-Ah.. creo recordar que vivimos juntos..- sonrió, complaciente. -Además, no soy ciego... Y.. ¿debo mencionar que hace un momento te vi besándolo? Nah, creo que eso está de sobra..
Decidido estaba que nadie podría haber explicado cómo era que James seguía consciente. Su padre seguía viéndolo intensamente, con esa odiosa sonrisa en sus labios, y él seguía con varios moretones en la espalda debido a la presión que había ejercido el viento al caer desde su escoba, de manera que no podía salir corriendo de la enfermería e ir a esconderse dentro de un armario.
Bajó la mirada, con el rostro encendido de rubor, y su padre soltó una risita.
-Solamente quiero que..- de pronto un par de golpecitos secos se escucharon en la puerta de la enfermería, y ambos dirigieron la mirada hacia allá. Henry Potter sonrió ampliamente y se puso de pie, luego miró a su hijo. -Bueeeno.. creo que yo iré a dar una vuelta por ahí.. quiero saludar a Dumbledore y a la profesora McGonagall antes de marcharme, y estoy seguro de que mañana por la mañana no podré. Los dejo solos..- dijo, mirando distraídamente el techo de la enfermería. -Vuelvo en un rato, James..- luego salió a pasos largos de la enfermería, sin detenerse incluso cuando le dio un par de palmadas en el hombro a su protegido y le susurró un muy extraño suerte al oído cuando pasó a su lado.
James simplemente se recargó en el respaldo de la cama y enterró sus ojos difuminados en la puerta de la enfermería, por donde su padre acababa de desaparecer.
Parado ahí, con un libro y varios pergaminos entre los brazos, además de un enorme letrero de "te amo" pegado imaginariamente en su frente, Sirius Black lo miraba fijamente.
Entró en la enfermería y se detuvo frente a su cama.
-Remus tuvo que quedarse en la oficina de McGonagall para darle el reporte del día..- murmuró, sonriendo torpemente. -Pero dijo que no se tardaba...
Pero James no le respondió. Siguió mirándolo penetrantemente un par de segundos más, hasta conseguir que las ya sonrojadas mejillas de Black enrojecieran todavía más.
Sonrió ligeramente y soltó un profundo suspiro, antes de volver a abrir la boca.
-¿Te había dicho que te amo?
El golpe seco de varios libros golpear contra el suelo resonó por toda la enfermería y pasillos cercanos.
In the changing season, the one precious to me looked back toward me with those eyes, sighing softly.
----------------------------
Werden: Pues no... dije que el capítulo 1 había sido el final definitivo.. un one shot. Pero debido a las múltiples peticiones (uy sí, mira tú xD) por una continuación, el fic ha logrado sobrevivir hasta el capítulo 3 .. y no esperes más, porque no me queda tiempo :3U.. El lunes comienzo con los coshinos propedéuticos, y entre eso, Crime of Innocence, Bandits, Mi mejor amigo y Be my Angel (jeje, una sorpresita para verano :), pues como que me puedo volver loca.. -akí Werden suelta una carcajada y se seca unas lágrimas, mientras jadea cosas como "¡¿Volverse?! *¡¡Apenas!!*- Eeem.. sí, fue en un fic ^__________^Uu..
Farina Celogore: Oh, sí, lo sé (H).. -entra Myrtle y le da un zape en la cabeza a Ed, antes de volver a salir por la puerta de personal- ..T_T... Ok, debo admitir ke gran parte se lo debo a mi kerida Beta, porque sin ella io *no soy nada* o.ó (feliz?) Mmm.. Descrito el sabor de los labios de Prongsy, tal y como te lo prometí.. ¿Más peticiones? Ojojo, ya se terminó la cosa esta.. espero ke te haia gustado T_T... y no me regañes, prometo no volver a hacerte comer la comida de Remus ;o; -se escucha un taladro "para dientes" desde la cocina y le salen muchas gotitas de sudor en la nuca a Ed- ...errm......... sin que la acompañes con Lala, jejeje ^o^Uu.. -se apaga el taladro y se escucha una risa estridente tipo Kodashi- ..¬¬U.. La gente se asusta más conmigo, lo juro ;_;.. Descanse en paz -_-...
kathy: o.o.. pues... pues..... *no* pienso escribir todo lo que me has pedido, puesto que el fic ya se terminó.. pero si gustas, puedes entrar a mi perfil y leer Negro, verde y adiós (se kedó en el nombre beta, pero el original es Mi Mejor Amigo), en donde podrás encontrar todo lo que me has pedido. Sirius/James desde sus años en Hogwarts para finalizar con un muy trágico Sirius/Harry que todavía no he podido escribir por falta de tiempo.....y de ganas :3Uu.. Gracias por tu review! ^^
Polgara: Sí, tienes razón.. pero si no hay masoquismo, no hay fic o.o! Me da por ser cruel con mi chiky puppy® u_u.. lo siento ;o; No te preocupes por lo de la sinceridad, lo decía por lo de "sólo entré a leerlo por el nombre" xDD Me da igual, siempre y cuando lo leas :P -le pasa SU pañuelito de Badtz Maru- Ya somos dos ;______;
Padme: ...o_oUu.... ¿y puedo saber cómo demonios voy a avisarte cuándo publico? ¿¿Tienes messenger?? ¿Ya te tengo en mi lista? No lo recuerdo.. en todo caso, ¿Puedo agregarte? o_o.. Para ke no te enojes (ni tú ni toda la partida de tipas con antorchas y tridentes que tengo detrás de mí presionando para que escriba ¬¬) akí tienes la continuación ^.^
Mi sobrina que me adora: (O.o) Caray.. nunca pensé ser tan X.. y menos con la familia ._. .. tee hee ^.^Uu.. ¿Eee.. el fic Sirius/Lily? .. errm... ¿Cuál? Creo que vive en la PC de al lado ^^Uu......... Ok, ok.. debo admitir que comencé el capítulo que seguía, y comenzaba con la confusión de James con respecto a sus sentimientos por Remus (!?), pero no pude pasar de la siguiente escena, en donde aparece Snape.. errm.. tal vez sea por eso... ¡El pelo grasiento ha tenido la culpa! ToT.. argh ._. ... SOBRE ÉSTE FIC: Eres muy creativa o.oUu.. y si me ayudas con mi fanfic de Mi Mejor Amigo? *o* Podrías darme toda tu historia imaginada para montarla en el momento en que Lily le confiese a James que ya sabe todo lo que sucede entre Sirius y él, y.... -ve que todos los lectores de ese fanfic abren los ojos así "O.O.." y aleja los dedos del teclado- ...errrm... ¡Obliviate! ¿A qué iba? En realidad, muy al contrario de ti, a mí ese *pequeño incidente*, no me ha incapacitado/bloqueado/todo lo que gustes, sino que al contrario, me ha dado MUCHAS ideas para terminar algunos de mis fics inconclusos ^__^ (¿Te has dado cuenta de que en todos mis fanfics aparece Sirius? o.o.. En el 90% de ellos, él es el protagonista *o*.. y pues...) Sobre todo para el que ya te mencioné o.ó.. -se suena la nariz al recordar su idea para el final final de ese fanfic y todo lo que tendrá que sufrir el pobre de Harryto- T_T.. anyway... Sirius es muy masculino, sí... -se sonroja y se seca la boca con la manga de su túnica- .. ejejeje.. espero verte pronto (prometo conectarme temprano un día de estos, y espero verte online ;o; Igual y ya estás de vacaciones, ¿ne?).. Que se te cure el bloqueo! Mucho Sirius para ti ^_^
Undomiel: Mwajajaja, me pasaba.. jeje :P... ¡Aaaaaaaaaaaaaah! ¡¡Gracias, gracias, gracias, gracias, graciaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!! *O*.. -abrazar la traducción- Está genial.. tan bonita -se seca una lágrima- ..sniff T_T... Tuvo continuación ^^ Mucho Sirius para ti también ;3
ddz008: Ñajajaja, ya somos dos :P Verás otra de mis historias más pronto de lo que te imaginas.. -insertar risa de psicópata acompañada por musiquita de órgano y truenos de fondo- ¿Te gusta el love/hate? ^__^ ¿¿Has pintado a Sirius de malo alguna vez?? Jeje.. que no salga de akí ;)
shiniramen@hotmail.com ©Ed. Julio, 2003.
