Bien, siento la tardanza. Este es el último capítulo, aunque aún queda un
cortísimo epílogo.
Se lo dedico a los que me dejaron review y a los que les gusta leer mis historias.
Aunque este capítulo se llama "misterios resueltos", quizá debería cambiarlo por "secretos a voces", que quizá sería más apropiado...
Que lo disfrutéis, y no seáis vagos y acordaros de dejar review.
AIDA
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3 - MISTERIOS RESUELTOS
-Shhh... -alguien le chistó.
Poco a poco, iba recuperando una completa visión, y pudo ver que se encontraba en la enfermería y que no era Ginny la que estaba sentada junto a él, sino Rita, que aún lucía de blanco.
-¿Por qué estás aquí, Rita?
-Es lo menos que puedo hacer por salvarme la vida, Harry, y...
Alguien entró a la enfermería con paso ligero. Era Dumbledore acompañado por Legolas.
-Veo que ya te has despertado, Harry -dijo Dumbledore-. Venía a ver cómo te encontrabas. El señor Weasley y la señorita Granger están fuera, pero no los he dejado entrar, ya que considero que usted y la señorita Hepburn deberían tener una larga conversación. Respecto a ti, Rita, imagino que ya habrás leído la nota que te envié temprano.
-Sí profesor, y me alegra su decisión -dijo Rita.
-Bien, entonces Legolas y yo nos retiramos.
Dumbledore y Legolas se fueron, dejando a Rita y a Harry solos en un profundo silencio.
-Verás Harry -habló por fin Rita en susurros-, hay muchas cosas que he de explicarte y que sé que probablemente entenderás con dificultad, y más en tu estado... y no sé por dónde empezar...
-Quizás sería mejor que yo te hiciera preguntas y tú las contestaras -dijo Harry también susurrando.
-No... es demasiado complicado... así que te pido que no me interrumpas, que preguntes todo lo que necesites cuando termine -Harry asintió.
«Hay... hay una leyenda élfica que dice que, en muy raras ocasiones, al morir, Merlín te alumbra con una antorcha cuya llama es verde y te proporciona otra oportunidad... otra vida.
«Cuando esto sucede, te llevas a tu próxima vida parte de tu personalidad, o puede que ninguna, o toda, como en este caso, y quizá algo físico de tu otra vida. Tu próxima oportunidad puede comenzar siendo un bebé recién nacido o, como en este caso, con 15 años o cualquier otra edad. Puedes caer en la otra punta del mundo o, como en este caso, en el mismo país...
«Harry, lo que intento decirte con tanta dificultad es que... que a mí me alumbró la Antorcha de la Llama Verde al morir y me dieron una segunda oportunidad.
«Recuerdo el momento de mi muerte, y que en un lapso de tiempo de unos meses, desperté en el mismo lugar en el que había respirado por última vez, con otro cuerpo pero con la misma personalidad y conservando los recuerdos de mi vida anterior. Como tenía la capacidad de saber en qué lugar me encontraba exactamente, fui corriendo a hablar con Dumbledore y él me contó la leyenda élfica.
«Ya que Merlín pasó un tiempo en el bosque de Lothlórien y allí se encuentran muchos secretos sobre el hecho extraordinario que he vivido, Dumbledore y Galadriel llegaron a la conclusión de que debería ir a pasar allí una temporada, esa es una de las razones por las que Legolas está aquí, para llevarme, y por eso me he vestido así. Pero finalmente, esta mañana Dumbledore ha decidido que debo estar aquí, contigo, y contarte esto...
«Harry, sé que para ti esto será terriblemente difícil de creer y asimilar como lo fue para mí, pero... Rita Hepburn es... es la segunda oportunidad de Virginia Weasley. Por eso siempre que te veía rehuía de ti e incluso lloraba, por eso casi no me he relacionado con nadie en estos meses...
«Dumbledore cree que, cuando tu madre murió, también la iluminó la Antorcha de la Llama Verde y Ginny fue su segunda oportunidad, pero en ese caso no habrían quedado restos de memoria de Lily en Ginny, ya que en ese caso, su segunda oportunidad habría empezado desde bebé recién nacido, que lo único que quedó en Ginny de Lily fue el color del pelo. Pero no se puede estar seguro.
«Creo que no me queda nada que contarte... sólo pedirte que no le digas esto a nadie, ni siquiera a mi herma... a Ron y Hermione, al menos no por ahora. Si... si tienes algo que preguntarme hazlo y... si necesitas estar solo o tiempo para asimilar y entender todo lo que he dicho... dímelo.
Después de las palabras de Rita, Harry se sentía como si le hubieran tirado un cubo lleno de agua fría. Muchas citas de lo que había dicho ella daban vueltas en su cabeza intentando encajar las unas con las otras para encontrarle el sentido a todo lo que estaba sucediendo. Estaban en silencio. Harry intentaba hacerse a la idea de que, después de once meses y de creer que jamás volvería a hablar con Ginny, delante de él estaba una especie de reencarnación de la chica a la que amaba.
-¿Qué hacías junto al lago tan temprano? -Harry no sabía qué decirle, así que le hizo la primera pregunta que le vino a la cabeza, además, tenía curiosidad por la respuesta y por saber si le contaría que leyó el cuaderno y el porqué de su reacción al hacerlo, si es que tenía algo que ver con su escapada a los terrenos.
-Verás Harry... esta mañana se suponía que Legolas me llevaría a Lothlórien, por eso me levanté temprano. Bajé las escaleras y me vino una lechuza de Dumbledore contándome su cambio de opinión y la razón de ello. Aunque estar entre vosotros era muy doloroso para mí, yo no me quería ir.
«Entonces me di cuenta que había unas velas encendidas en un escritorio, lo cual era extraño ya que, de haberse encendido la noche anterior, ya se habrían consumido. Me acerqué para apagarlas y vi... vi tu cuaderno, Harry. Vi aquella foto que nos hicimos en Hogsmade hace un año y me sentí fatal... y aún peor cuando comprobé que el cuaderno era tuyo y leí la última carta... me entró tal desesperación y angustia que deseaba tomar aire fresco... por eso fui al lago, para calmarme un poco y aclarar las ideas y bueno... luego apareció el graphorn de repente, procedente del bosque prohibido...
«La verdad es que, después de ver tu cuaderno, me entraron ganas de ir a hablar con Dumbledore para irme a Lothlórien como estaba planeado, pero mientras que estabas aquí inconsciente volví a planteármelo, y ya has oído que, definitivamente, no me iré -Rita suspiró profundo y perdió su mirada en una ventana de la enfermería. Sus ojos brillaban y bebió un trago del vaso de agua que había en la mesita junto a la cama de Harry.
Como Harry ya conocía parte de la historia que ella estaba contando, había desconectado y seguía pensando en lo que antes Rita le había dicho... que era la segunda oportunidad de Ginny y conservaba su personalidad y memoria... le dolía mucho la cabeza.
-Pero... no... no es posible -dijo Harry con los ojos aguados y la voz ronca-. Ginny... ella está muerta.
-Ella está muerta Harry, está enterrada en la Madriguera, pero a su alma se le ha dado una segunda oportunidad... no esperaba que lo entendieras fácilmente.
-Entonces dices que... que sabes todo lo que sabía Ginny... que lo recuerdas todo sobre ella...
-Sí, se puede decir que soy Ginny, pero en el cuerpo de Rita.
-Entonces cuéntame algo que sólo sepamos ella y yo, algo como... como lo que pasó la noche anterior a su muerte.
Rita se puso colorada y sonrió. Era la primera vez que Harry la veía sonreír. Le costaba admitirlo, pero era muy parecida a Ginny y empezaba a creer que Rita tenía razón, aunque en esos momentos no sabía si quería creerla.
-La noche antes a la muerte de Ginny... tú y yo, bueno... Ginny y tú salisteis a dar un paseo junto al lago a la luz de la luna y allí... allí la hiciste tuya por primera vez...
Había contestado perfectamente a la pregunta. Aparentemente a Harry no le quedaban fuerzas como para incorporarse, pero, para sorpresa de ambos, Harry se incorporó y abrazó fuertemente a Rita, haciendo que ella se pusiera a llorar.
-Shh... no llores -le dijo Harry limpiándole las lágrimas.
-Harry yo... yo comprendo que tú siempre que pienses en Ginny, pienses en una pelirroja con apariencia inocente y que no desees estar conmigo como antes pero... tengo que decirte que Ginny... que yo sigo enamorada de ti.
-Sabes bien que sigo enamorado de Ginny... de ti... lo leíste en mi cuaderno -Rita levantó la cabeza del hombro de Harry, que la seguía abrazando-. Yo venía de hablar con Dumbledore y Legolas con la capa invisible y te vi, ya lo sabía. Y no me importa tu apariencia física siempre y cuando conserves la personalidad de Ginny, cosa que haces, pero te pido tiempo para acostumbrarme a besar a una chica que no es pelirroja, aunque siga siendo mi Ginny.
Rita empezó a llorar con más intensidad mientras Harry la abrazaba con más fuerza y él le dio un beso en la mejilla.
-Quizá sea mejor que lo llevemos en secreto -dijo Rita-, o al menos por ahora.
Se lo dedico a los que me dejaron review y a los que les gusta leer mis historias.
Aunque este capítulo se llama "misterios resueltos", quizá debería cambiarlo por "secretos a voces", que quizá sería más apropiado...
Que lo disfrutéis, y no seáis vagos y acordaros de dejar review.
AIDA
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3 - MISTERIOS RESUELTOS
-Shhh... -alguien le chistó.
Poco a poco, iba recuperando una completa visión, y pudo ver que se encontraba en la enfermería y que no era Ginny la que estaba sentada junto a él, sino Rita, que aún lucía de blanco.
-¿Por qué estás aquí, Rita?
-Es lo menos que puedo hacer por salvarme la vida, Harry, y...
Alguien entró a la enfermería con paso ligero. Era Dumbledore acompañado por Legolas.
-Veo que ya te has despertado, Harry -dijo Dumbledore-. Venía a ver cómo te encontrabas. El señor Weasley y la señorita Granger están fuera, pero no los he dejado entrar, ya que considero que usted y la señorita Hepburn deberían tener una larga conversación. Respecto a ti, Rita, imagino que ya habrás leído la nota que te envié temprano.
-Sí profesor, y me alegra su decisión -dijo Rita.
-Bien, entonces Legolas y yo nos retiramos.
Dumbledore y Legolas se fueron, dejando a Rita y a Harry solos en un profundo silencio.
-Verás Harry -habló por fin Rita en susurros-, hay muchas cosas que he de explicarte y que sé que probablemente entenderás con dificultad, y más en tu estado... y no sé por dónde empezar...
-Quizás sería mejor que yo te hiciera preguntas y tú las contestaras -dijo Harry también susurrando.
-No... es demasiado complicado... así que te pido que no me interrumpas, que preguntes todo lo que necesites cuando termine -Harry asintió.
«Hay... hay una leyenda élfica que dice que, en muy raras ocasiones, al morir, Merlín te alumbra con una antorcha cuya llama es verde y te proporciona otra oportunidad... otra vida.
«Cuando esto sucede, te llevas a tu próxima vida parte de tu personalidad, o puede que ninguna, o toda, como en este caso, y quizá algo físico de tu otra vida. Tu próxima oportunidad puede comenzar siendo un bebé recién nacido o, como en este caso, con 15 años o cualquier otra edad. Puedes caer en la otra punta del mundo o, como en este caso, en el mismo país...
«Harry, lo que intento decirte con tanta dificultad es que... que a mí me alumbró la Antorcha de la Llama Verde al morir y me dieron una segunda oportunidad.
«Recuerdo el momento de mi muerte, y que en un lapso de tiempo de unos meses, desperté en el mismo lugar en el que había respirado por última vez, con otro cuerpo pero con la misma personalidad y conservando los recuerdos de mi vida anterior. Como tenía la capacidad de saber en qué lugar me encontraba exactamente, fui corriendo a hablar con Dumbledore y él me contó la leyenda élfica.
«Ya que Merlín pasó un tiempo en el bosque de Lothlórien y allí se encuentran muchos secretos sobre el hecho extraordinario que he vivido, Dumbledore y Galadriel llegaron a la conclusión de que debería ir a pasar allí una temporada, esa es una de las razones por las que Legolas está aquí, para llevarme, y por eso me he vestido así. Pero finalmente, esta mañana Dumbledore ha decidido que debo estar aquí, contigo, y contarte esto...
«Harry, sé que para ti esto será terriblemente difícil de creer y asimilar como lo fue para mí, pero... Rita Hepburn es... es la segunda oportunidad de Virginia Weasley. Por eso siempre que te veía rehuía de ti e incluso lloraba, por eso casi no me he relacionado con nadie en estos meses...
«Dumbledore cree que, cuando tu madre murió, también la iluminó la Antorcha de la Llama Verde y Ginny fue su segunda oportunidad, pero en ese caso no habrían quedado restos de memoria de Lily en Ginny, ya que en ese caso, su segunda oportunidad habría empezado desde bebé recién nacido, que lo único que quedó en Ginny de Lily fue el color del pelo. Pero no se puede estar seguro.
«Creo que no me queda nada que contarte... sólo pedirte que no le digas esto a nadie, ni siquiera a mi herma... a Ron y Hermione, al menos no por ahora. Si... si tienes algo que preguntarme hazlo y... si necesitas estar solo o tiempo para asimilar y entender todo lo que he dicho... dímelo.
Después de las palabras de Rita, Harry se sentía como si le hubieran tirado un cubo lleno de agua fría. Muchas citas de lo que había dicho ella daban vueltas en su cabeza intentando encajar las unas con las otras para encontrarle el sentido a todo lo que estaba sucediendo. Estaban en silencio. Harry intentaba hacerse a la idea de que, después de once meses y de creer que jamás volvería a hablar con Ginny, delante de él estaba una especie de reencarnación de la chica a la que amaba.
-¿Qué hacías junto al lago tan temprano? -Harry no sabía qué decirle, así que le hizo la primera pregunta que le vino a la cabeza, además, tenía curiosidad por la respuesta y por saber si le contaría que leyó el cuaderno y el porqué de su reacción al hacerlo, si es que tenía algo que ver con su escapada a los terrenos.
-Verás Harry... esta mañana se suponía que Legolas me llevaría a Lothlórien, por eso me levanté temprano. Bajé las escaleras y me vino una lechuza de Dumbledore contándome su cambio de opinión y la razón de ello. Aunque estar entre vosotros era muy doloroso para mí, yo no me quería ir.
«Entonces me di cuenta que había unas velas encendidas en un escritorio, lo cual era extraño ya que, de haberse encendido la noche anterior, ya se habrían consumido. Me acerqué para apagarlas y vi... vi tu cuaderno, Harry. Vi aquella foto que nos hicimos en Hogsmade hace un año y me sentí fatal... y aún peor cuando comprobé que el cuaderno era tuyo y leí la última carta... me entró tal desesperación y angustia que deseaba tomar aire fresco... por eso fui al lago, para calmarme un poco y aclarar las ideas y bueno... luego apareció el graphorn de repente, procedente del bosque prohibido...
«La verdad es que, después de ver tu cuaderno, me entraron ganas de ir a hablar con Dumbledore para irme a Lothlórien como estaba planeado, pero mientras que estabas aquí inconsciente volví a planteármelo, y ya has oído que, definitivamente, no me iré -Rita suspiró profundo y perdió su mirada en una ventana de la enfermería. Sus ojos brillaban y bebió un trago del vaso de agua que había en la mesita junto a la cama de Harry.
Como Harry ya conocía parte de la historia que ella estaba contando, había desconectado y seguía pensando en lo que antes Rita le había dicho... que era la segunda oportunidad de Ginny y conservaba su personalidad y memoria... le dolía mucho la cabeza.
-Pero... no... no es posible -dijo Harry con los ojos aguados y la voz ronca-. Ginny... ella está muerta.
-Ella está muerta Harry, está enterrada en la Madriguera, pero a su alma se le ha dado una segunda oportunidad... no esperaba que lo entendieras fácilmente.
-Entonces dices que... que sabes todo lo que sabía Ginny... que lo recuerdas todo sobre ella...
-Sí, se puede decir que soy Ginny, pero en el cuerpo de Rita.
-Entonces cuéntame algo que sólo sepamos ella y yo, algo como... como lo que pasó la noche anterior a su muerte.
Rita se puso colorada y sonrió. Era la primera vez que Harry la veía sonreír. Le costaba admitirlo, pero era muy parecida a Ginny y empezaba a creer que Rita tenía razón, aunque en esos momentos no sabía si quería creerla.
-La noche antes a la muerte de Ginny... tú y yo, bueno... Ginny y tú salisteis a dar un paseo junto al lago a la luz de la luna y allí... allí la hiciste tuya por primera vez...
Había contestado perfectamente a la pregunta. Aparentemente a Harry no le quedaban fuerzas como para incorporarse, pero, para sorpresa de ambos, Harry se incorporó y abrazó fuertemente a Rita, haciendo que ella se pusiera a llorar.
-Shh... no llores -le dijo Harry limpiándole las lágrimas.
-Harry yo... yo comprendo que tú siempre que pienses en Ginny, pienses en una pelirroja con apariencia inocente y que no desees estar conmigo como antes pero... tengo que decirte que Ginny... que yo sigo enamorada de ti.
-Sabes bien que sigo enamorado de Ginny... de ti... lo leíste en mi cuaderno -Rita levantó la cabeza del hombro de Harry, que la seguía abrazando-. Yo venía de hablar con Dumbledore y Legolas con la capa invisible y te vi, ya lo sabía. Y no me importa tu apariencia física siempre y cuando conserves la personalidad de Ginny, cosa que haces, pero te pido tiempo para acostumbrarme a besar a una chica que no es pelirroja, aunque siga siendo mi Ginny.
Rita empezó a llorar con más intensidad mientras Harry la abrazaba con más fuerza y él le dio un beso en la mejilla.
-Quizá sea mejor que lo llevemos en secreto -dijo Rita-, o al menos por ahora.
