DISCLAIMER.
Shiomei & Kitiara: Los personajes de Rurouni Kenshin son propiedad de Nobuhiro Watsuki y solo para que lo sepan nosotras no somos familiares de él, tampoco amantes ni menos hijas o nietas. Así que ni soñar con heredar algún día los derechos de autor de Nobuhiro-sensei. * Shi&Kit suspirando* ¡ Qué le vamos a hacer!
Kitiara: Shiomei tengo una idea, secuestramos a Nobuhiro... lo torturamos y le obligamos que nos firme un contrato con los derechos de autor. jejejeje) (Expresión sádica en las autoras que se ríen malignamente).
ALERTA.
¡¡¡Solo para decirles que en esta historia pueden prepararse para lo que sea!!! No recomendado para gente con problemas cardíacos ^_^
UNA HISTORIA MÁS QUE ENREVESADA
Fan fiction escrito originalmente por Shiomei y Kitiara
Cuando al fin pudimos abrir los ojos no pudimos hace nada más que parpadear
absolutamente confundidas por lo menos un par de veces. Aquella luz había
desaparecido por completo y en ese momento hasta llegué a imaginar que
era algún tipo de alarma de última tecnología que le habían
implantado a la espada para que ningún ladrón pudiera tomarla
sin que se dieran cuenta los encargados de la seguridad del museo y escaparse
con el objeto en cuestión. Además - agregué en tono de
burla- si es que logra escaparse al menos para que no lo haga sin la retina
destrozada.
Dejando de lado esos pensamientos me percaté que estaba tirada en el piso en un estado bastante bochornoso a vista y paciencia de quien se dignara pasar por mi lado, que por suerte no fue nadie. Estaba echada boca arriba en el piso, con el cabello en la cara y con un repentino dolor en la pierna que no tenía antes de que aquella luz emergiera de las profundidades de esa maldita espada. ¿Qué diría de mí si me viera aquel holandés tan lindo que estaba en el hotel? Nada- me respondí cruelmente a mí misma- y si lo dijera no le entenderías ni una sola palabra. Ya podía oír a Shiomei repitiéndome la tonada de que debería aprender inglés y todo eso bah!
Si mi aspecto era ya de por sí muy gracioso, sumado a mis expresiones - con cara de tonta, ojos ardiéndome y seguramente ya inflamados de tanto que los había restregado en mi anterior lucha porque la luz no me dejara ciega por completa, y, además, con un gesto de perdición total ante este evento- era seguramente comiquísimo.
A pesar de todo esto, mi facilidad para olvidarme de mis problemas fácilmente intercambiándolos por los de los demás me ayudó a relajarme un poco más, al menos por unos segundos ya que la expresión de mi recién adoptada hermanita era una en un millón. La pobre estaba arrodillada tratando de aliviar con una de sus manos el dolor que le había causado caerse de trasero sentada al piso, y con la otra alejando un mechón de su cabello ondulado que ahora que estaba sin cepillar se había convertido, por enésima vez, en su infierno viviente. ^_^. Y es que me hizo tanta gracia su aspecto y aquel ceño fruncido al medio de su frente que me eché a reír como muy pocas veces lo había hecho antes.
Tú baka! ¿de qué demonios te estás riendo?- me preguntó en un tono que demostraba que su tendencia a explotar por cualquier insinuación, por más mínima que sea, en situaciones extremas, estaba presente y muy dispuesta a emerger en este momento.
Preferí no responderle porque había la posibilidad de ser asesinada rápidamente y sin merced alguna; con Shiomei siempre es mejor ser cauto. ^-^ Volteé la cabeza y me quedé mirando alrededor. A pesar de que seguíamos en aquel templo Meiji, por resumir su nombre completo de algún modo, la decoración era totalmente diferente; no había vitrinas, ni cuadros -¡ni siquiera el cuadro que tanto me había gustado!- y, además, la espada había desaparecido de mis manos. Seguramente estábamos en otro ambiente del lugar- pensé.
-¿Qué diantres ha sucedido?-Pregunté perpleja
- No sé, yo creo que es magia...- murmuró Shiomei observando el lugar con ojo clínico
- ¿Magia? - volví a preguntar. Ella se limitó a asentir
y se paró, al parecer, olvidándose del dolor que la aquejaba momentos
antes. Siguió estudiando con atención el recinto y luego se me
quedó viendo a los ojos. Pasaron unos segundos hasta que dijo simplemente
y en el tono neutral que usa cuando habla en serio:
- Sí, Kitiara, magia. Ahora estoy más que segura.
Ante la sola perspectiva de que pudiera ser nada más y nada menos que me eché a reír en su cara. Claro está que Shiomei recuperó pronto su habitual genio destructor y se enfadó ante mi respuesta carente de tacto. Se dio la vuelta y miró la parte que estaba detrás de nosotros encontrando la habitación tan vacía y sucia como todo el lugar. Pero bueno, pensé yo, esto tiene que ser algún efecto especial. Igual una atracción del museo, yo qué diablos sé. Después de todo, siempre hay una respuesta racional para todo
Así se lo dije a mi imouto-chan sin esperar un segundo más. Aunque presentía su reacción no podía quedarme callada como aceptando su ridícula acotación.
-¿Una atracción dices? ¡Pero Kitiara, no seas tonta por Dios!... ¿Por qué iban a hacer semejante cosa? Sinceramente creo que mi teoría es más razonable. - Al verme levantando una ceja ante su respuesta, ella agregó después de un breve suspiro de resignación, uno que por cierto conocía muy bien. - por más que suene descabellado es lo más aparente. - terminó ella mientras caminaba lentamente hacia la salida. La falda color blanco que ella usaba estaba muy sucia y su tank top del mismo color corrió la misma suerte; sus tenis blancos Nike favoritos no corrieron mejor suerte. Una vez más pensé en las múltiples ventajas de vestir siempre de oscuro; sonreí ante la comprobación de una de ellas en mi amiga. ^-^
- ¿Descabellada la sola posibilidad de que sea magia? Pero Shiomei, ¡no cómo crees! Si es evidente que así es!!!! jajajaja- agregué irónicamente mientras la seguía hacia la calle.- Ella solo levantó uno de sus brazos sin voltearme a ver siquiera y movió la cabeza negativamente como rindiéndose ante mis inocentes burlas.
Pensé que lo mejor era salir a la calle a tomar el fresco y quitarnos de la mente semejantes idioteces. Ya me estaba convenciendo de que Shiomei necesitaba - ¡Y rápido! - un descanso. Se supone que para eso era el viaje y no para gastarnos las últimas neuronas que nos quedaban alucinando posibilidades utópicas, y hasta propias de gente dopada. ^-^U
Según íbamos acercándonos a la entrada del templo, que por cierto estaba extrañamente muy sucio y polvoriento, a diferencia de hace un momento todo tomaba el aspecto de ser un lugar desolado y privado de la presencia humana desde hacía mucho tiempo. De repente algo me comenzó a poner nerviosa y eso no era auspicio de nada bueno.
Se oían voces afuera, el típico bullicio de la ciudad en que
momentos antes estuvimos. Le sonreí a Shiomei como recalcándole
que en verdad éramos unas tontas por asustarnos ante pequeñeces
como un cambio de escenario. Para ese momento no sé qué argumento
tuve para explicar la desaparición de las vitrinas, las cámaras
de vídeo, y demás objetos de seguridad que había en el
lugar y que seguro debería tener todo el lugar. En ese sentido el recuerdo
se ve empañado de una niebla bastante densa. Aún así, lo
que sí rememoro es mi terquedad y escepticismo ante la situación,
características que aún me son inherentes.
Ella me dirigió una mirada retadora y camino más rápido
hacia la salida. Por fin, al llegar hacia el portón, los fuertes rayos
solares nos cegaron un momento para darnos paso a una de las visiones más
sorprendentes de mi vida. Shiomei solo atinó a gritar antes de abrir
los ojos,
- ¡Segunda vez en el día que no puedo ver nada! ¡Maldita
sea! ¡Si me quieren dejar ciega háganlo ya pero de una vez para
siempre!
Yo ya iba a decir algo, seguramente algún comentario mordaz para ayudar
a que el genio de mi amiga se haga aún más agrio en el momento
cuando me quedé con las palabras atascadas en la garganta
Sí. Estábamos en Japón, era normal ver japoneses, jaladitos y amarillitos caminando de un lado para otro, eso no era nada diferente, pero verlos a todos llevar ropas de la época feudal y no la típica indumentaria contemporánea me dejó con la boca abierta. Los edificios habían desaparecido y en vez de ellos habían construcciones altas comparables a casas de dos pisos de altura y con techos de dos aguas; y, para colmo de males, no había un solo coche, solo mucha gente caminando en gis, y hakamas, kimonos y ropas de ese tipo. La gente andaba y hablaba animadamente por las calles sin una preocupación en el mundo y nosotras seguíamos ahí, paradas hechas unas estúpidas, lelas hasta los huesos y boquiabiertas en señal física de lo que sentíamos por dentro. Esas calles que tantas veces había soñado cuando leía mangas de Rurouni Kenshin estaban ahí frente a mis ojos. Todo era igual a aquel mundo fantástico y a la vez, ante nuestros ojos, tan real.
No podía creer lo que estaba viendo. Me froté los ojos como si así fuese a despertar de un sueño. Era increíble aquella vista, no sabía qué pasaba y por un momento solo me quedé observando todo, reconociendo los detalles que conocía de esta época, sin pensar en el valor de verdad de lo que tenía al frente.
De repente, de la nada, Shiomei se empezó a carcajear como nunca antes desde que la conocí. De mí, al parecer. Ya no tenía aquel ceño fruncido, ni la mirada retadora y ni siquiera traía la cara de resignación. Es más, parecía querer llorar de tanto . El problema, más mío que suyo, era que yo no le encontraba lo gracioso al asunto. Sin embargo no le di importancia porque aún no tenía palabras para contrarrestar aquella burla. Lo que quizá me sacó de mi estupor fueron las palabras de mi amiga, una vez que le dolió tanto la barriga como para dejar de reírse desquiciada. Al parecer a ella no le había afectado tanto el espectáculo.
Oye Kitiara, me pregunto si todas estas personas son también parte del sistema de seguridad del museo- tras esto volvió a reírse.
Yo abría y cerraba la boca casi como un pez recién sacado del agua, luchando porque sus branquias cogieran un poco de oxígeno de un ambiente totalmente extraño al suyo. Intentaba decir algo coherente mas mis esfuerzos eran inútiles.
- Oi Shi! Dime ¿acaso estamos en el pasado?- casi me atragante al oírme a mi decir semejante tontería
- ¿Con que ahora me crees verdad? Bueno, te lo dije nee-chan!! Te dije que era ¡¡¡Magia!!!, y tú no me creíste- me respondió fingiendo ofenderse pero con la sonrisa de victoria en su rostro.
- ¡¡¡Pero es imposible!!!- dije yo semi-histérica
- Nada es imposible querida, nada es imposible. No seas tan positivista y empieza a darte cuenta que lo sobrenatural, más allá de aquellos hechizos que tú haces, existe y en excéntricas formas según veo- me dijo mientras observaba extasiada a la gente. Definitivamente esa chica tenía un problema mental. Por un momento me pregunté si todos latinos eran así.
La gente, que por cierto se quedaba parada mirándonos como si fuésemos unos bichos raros además de alienígenas, pasaba por nuestro lado murmurándose entre ellos al oído lo que al parecer eran críticas no muy favorables sobre nosotras, a juzgar por sus miradas de reprobación. ¿Acaso no sabían que es mala educación hacerlo en público? Claro, ahora que me pongo a pensar, creo que les parecía extraña nuestra ropa. ¿Y cómo no? Si no era normal para ellos el ver a una mujer con pantalones ajustados y a otra con una falda encima de la rodilla que se le levantaba a causa del viento y ambas llevando polos ajustados que resaltaban nuestra figura netamente femenina. ¡Cielos, si ellos ni siquiera sabían qué diablos era un pantalón o una falda! Las dos nos dimos cuenta del detalle al instante y nos echamos a reír al instante.
Me costó un poco aceptar la situación porque realmente parecía más un sueño que la realidad pero tuve que ceder; como dijo Shiomei, no había otra teoría más probable que la suya. Muy alegres empezamos a corretear por todo el pueblo, mirando una y otra cosa y preguntándonos qué era exactamente lo que nos había pasado. Shiomei tenía la idea de que habíamos viajado en el tiempo teniendo como intermedio aquella espada, cosa que vistas las circunstancias no le discutí muy acaloradamente. Ya no estaba en condiciones de dudar acerca de nada, así que me callé.
En mi opinión de aquella época los viajes en el tiempo eran imposibles de realizarse. Bueno, quizá en un tiempo futuro y con los grandes avances de la física y de la tecnología, pero aún no. Además ¿cómo viajar a una realidad paralela si no se sabe siquiera si existen? Es decir ¿hay muchas realidades?, ¿hay personas que viven un segundo más adelantado que nosotros y otras que viven uno menos en este momento? ¿hay muchos ? ¿Acaso somos uno entre los miles?... Todas estas eran incógnitas que plagaban mi cabeza hasta entonces. Además, el hecho de viajar al pasado podría inducirnos a cambiarlo y entonces nuestro presente dejaría de ser como lo conocemos ¿o no? Pero, un momento ¿era esto en verdad el pasado? ¿qué significaba todo esto? Nosotras pensábamos que estábamos en el pasado o al menos en una realidad pasada, pero ¿dónde realmente estábamos? ¿Era todo esto una fantasía situada en una época pasada o era en verdad el pasado?
La voz alegre de mi amiga me sacó de mi ensimismamiento.
- Kitiara-nee!!! Mira!!! Kawai!!! Son Kimonos!!!- me dijo mientras cogía un par de ellos . Uno de color azul cielo con ribetes blancos y otro rosado con celeste muy claro.
- ¿Encontraste alguno de color negro?- pregunté yo recobrando el buen ánimo
- Oh nee! déjate de color negro y esas tonterías, mira este es precioso - me comentó señalándome uno color amarillo muy claro con flores moradas en la parte inferior de la prenda. Odio el color amarillo y me pareció un tanto ridículo, pero no la iba a desilusionar ¿no?
El dueño del puesto se acercó a nosotras y nos miró con el ceño fruncido.
- ¿Desean algo señoritas?- preguntó mirando nuestra ropa con la boca abierta, por la sorpresa y porque nuestros atuendos mostraban más de lo que todas las mujeres de Tokio juntas hacían a diario.
- No gracias, solo estaba mirando- respondió Shiomei amablemente y con una sonrisa en los labios.
- Sí! ¿Acaso este no es este un país libre?- pregunté yo, conteniendo la risa.
Shiomei me miró y se empezó a reír también mientras le devolvía al kimono al pobre hombre que estaba mirando mi ombligo de una forma que no me acababa de gustar. Fruncí el ceño y le dije:
¡Vaya hombre! ¡Mírele el ombligo a buda si tanto le gusta!- Shiomei casi se cae de risa mientras el vendedor se volteó sonrojado murmurando algo sobre que la juventud estaba cada vez más irrespetuosa y que deberían volver los castigos severos de la época Tokugawa. Se alejó moviendo la cabeza negativamente y agregó otro comentario sobre cuán raras e impúdicas eran las extranjeras.
Estuvimos paseando durante un par de horas mirando todas y cada una de los puestos de las tiendas sin armar demasiado alboroto, al menos nos comportamos lo suficientemente bien como para que menos gente se diera cuenta de nuestro atuendo, aunque la verdad eso era muy difícil. Cada una cogía su bolso junto a su pecho por si acaso había un ladrón que quisiera arrebatárnoslo. Me dijo Shiomei que en aquel Japón no pensaban dos veces antes de matar a alguien que irrumpiera de alguna manera el orden público; no sabía si era verdad o una simple y sana amenaza de una amiga que temía por mi seguridad; lo que sé es que prefería no descubrirlo, así que me guardé mis ganas de diversión a costa de los demás y me porté casi, casi bien.
De pronto algo nos llamó la atención. En uno de los laterales de la ciudad que permanecía sin puestos de venta, había mucha gente observando algo. Formaban un gran círculo que con el pasar del tiempo se hacía más grande debido a que el número de espectadores crecía. Mi imouto y yo como buenos seres humanos curiosos nos acercamos a ver qué era lo que ocurría.
Debido al tumulto no se veía muy bien la escena que había armado un gran jaleo. Se oían gritos y también lloros entre la gente reunida. Shiomei se puso tensa como intuyendo algo malo, yo me abrí paso entre la gente con mis malos modos habituales y decidí averiguar por mí misma qué sucedía. Cuando llegué a la primera fila lo que vi me sorprendió sobre manera
Era una ejecución.
Estaban a punto de asesinar a un grupo de hombres y eso era la que causaba conmoción entre los ciudadanos que miraban la escena algunos impávidos y otros sobresaltados. Me quedé sin habla ante semejante espectáculo; volteé de costado y vi a Shiomei observando todo muy pálida y bastante enfadada, a juzgar por la condición de sus puños.
Un grupo de unos 6 policías, al parecer por su atuendo, se encargaban de enviar rápida y a la vez dolorosamente a esos hombres al otro mundo. La imagen de la sangre, de la muerte, instantánea y hasta vesánica me conmovió. No suelo ser una persona a la que le afecten este tipo de cosas pero me sentí impresionada y creo que todavía algo traumatizada también. Pensé que lo mejor dadas las circunstancias era desaparecer de allí porque solo faltaba que nos metiésemos en más líos y ese no era precisamente nuestro objetivo. Al parecer mi encantadora amiga tenía otras ideas en aquella cabeza indescifrable de ella porque no se le ocurrió mejor idea que ir directamente hacia donde se encontraba uno de esos hombres y empezar a gritarle no sé qué cosas. Yo quise que me tragase la tierra.
- ¿ Qué diablos cree que está haciendo?- Le inquirió furiosa Shiomei al desprevenido guardia
Este la miro como si fuese una especie de aparición y luego respondió altaneramente:
- Cumplo mi deber ¿quién te crees que eres para molestar a la policía armada niña?- le respondió bruscamente mirándola con encono.
¿Cómo no lo vi venir? Sin duda Shiomei, la amante de la justicia, estaba totalmente en contra de esto; aún peor, quién se iba a imaginar este comportamiento tan osado de su parte. Me sorprendió mucho, aunque por una parte me pareció muy divertido. Lo negativo del asunto era que ya teníamos más problemas con esta intervención. Suspirando me dirigí también hacia ellos para apoyarla en lo que surgiese, después de todo estaba segura que encontraría la forma de cómo divertirme. ^-^
Debería saber que existen maneras para tratar a la gente. ¿Es una autoridad pública me dice? Pues da la impresión que es un simple hitokiri con uniforme puesto. Y no me mire así que tengo la razón. ¿Cómo quieren hacerse respetar si usan métodos tan barbáricos? ¿Creen que provocando fobias a esta pobre gente van a lograr un mejor comportamiento? ¡Pues no! ¿Qué clase de policías son ustedes que ni siquiera abren una investigación? ¿Si el hombre era inocente? ¿Qué me dice? Pues eso lo convertiría en asesino señor, EN ASESINO y usted estaría más tarde en esta posición, arrodillado con la mirada en el piso rogando por la familia que aún le queda. ¿Entonces qué haría? Responda hombre y no me mire con esa cara de idiota. Es imperdonable que ejecuten así sin siquiera abrirles un proceso, sin darles oportunidad a defensaJA!... y a esto llaman autoridad ¡Vaya policías! ¡Lo que son no es más que una sarta de abusivos e inmorales!...
El buen hombre al parecer no parecía muy alegre ante semejante vergüenza pública y no estaba dispuesto a seguir escuchando las largas reflexiones sociológicas sobre la moral y la forma correcta de juzgar a un presunto culpable. Así que con un gesto impaciente la apartó callándola en seco.
Craso error.
¡Qué bien, diversión! ¡Ahora sí que va a saber lo que es bueno! ¡que empiece a pedir por su vida! Ja ja ja- pensé en ultima instancia y me adelanté. Pude ver como mi Imouto le daba tremendo mordisco a ese tipo en el brazo.
- ¡¡¡Vamos Shi!!! ¡¡¡Tú puedes!!!
- le grité a la vez que le empezaba a cantar un himno de un grupo de
football que vi un día en la tele.
- Kit! Este bruto es un ahou!- Me grito mientras se separaba de él, ya
que estaba todo rojo y furibundo- el ahou no sabe lo que es la urbanidad y mucho
menos lo que son las maneras, el incivilizado casi me tira al piso ¡bonita
forma de tratar mujeres indefensas!- terminó de gritar
Yo solo pensé: ¡Ay Shi! Menos indefensa de lo que crees, mucho menos!
- ¡Maldita sea! Vais a ir las dos a la cárcel, por irrespetar la autoridad pública y por ser espías de otro país. Mujeres desquiciadas
- ¿Espías?- pregunto perpleja Shiomei mientras se separaba un poco más del hombre.
- ¡Claro! Somos 007 Shiomei y 006 Kitiara- corroboré yo mientras jalaba a Shiomei de un brazo y la arrastraba hacia otro lugar- ¿Solo es que me pregunto dónde está nuestro amado Pierce Brosnan?
La gente que se había acercado aun más a mirar la nueva atracción no nos dejaba posibilidad de movernos. La multitud nos observaba con sorpresa y con sonrisa en su rostro. ¡Genial!, pensé yo, ahora somos diversión popular, ¿por qué mejor no nos ponemos a vender tickets de entrada al circo?
La escena era de lo mas cómica, claro, vista desde fuera. Unas chicas muy extrañas gritando a la policía en medio de un ajusticiamiento. Creo que sonreí y todo. No ganaba nada molestándome ya que Shiomei lo hacía por las dos. Cuando la cosa parecía que no podía empeorar nos interrumpió una voz tras de nosotras.
Era grave, fría y hasta irónica. Nunca antes ni siquiera soñé con escucharla. Yo sabía muy bien con lo que me iba a encontrar al girarme. Shiomei me miraba con la boca abierta y los ojos como platos y yo debía de estar en semejante estado de shock.
- ¿Qué demonios pasa aquí? ¿Es que sois todos unos ahous que no podéis llevar a cabo algo tan simple como esto? ¿ No que eran oficiales entrenados?.... - iba a seguir reprendiéndolas cuando se percató de nosotras- ¿y estas que quienes son?
Nos giramos y era ÉL. Alto, atractivo, con aquella sonrisa ambigua y sensual en su rostro, y el sempiterno cigarro en la esquina izquierda de sus labios. Unos mechones rebeldes acentuaban las facciones de su rostro dándole un aire de rebeldía. Todo contrastaba, su cabellera azabache y su piel ligeramente bronceada. Al cruzar miradas con él se me paralizaron los adentros. Aquellos ojos, los ojos de un hitokiri me veían a mí y a mi amiga como preguntándonos sin siquiera emitir un sonido quién diablos éramos. Esos ojos ámbar nos observaban con una mirada burlona, la mirada de un lobo. Por un momento sentí cómo mi cuerpo se estremecía con su sola presencia,
¿Y ahora qué?- me pregunté.
No tuve respuesta inmediata.
-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_
Bueno en este cap. contestare yo los reviews y en le próximo Shiomei ^_^
LSD: Ok, Ok , Eso hacemos ^_^
Kowaeru-sama: xDDD Muchas gracias!! Somos chicas imaginativas... bueno
nos alegra que te gustase!!
Lis-chan : Muchas gracias!!! Esperamos que a ti también te vaya
muy bien!! ojalá te guste este cap. La espada de Ken tiene k ser ...
kawai!!!
Mariangels : si... Kawai! jajajaj, nos alegra que te gustase,
MisaoxAoshiForever: Aoshi guapo... jejejeje... pos gracias!
Usaku-dono: Hola!!! Fan art?? que idea mas loca, jajaja Bueno no tengas
envidia, ya se que te gustaría conocerles.. jejeje bueno gracias por
el review, cuidate!!!
Jinna-chan : Reencarnaciones??? Nopo! Nosotras somo nosotras mismas!
xDDD en serio nos parecemos???
Niki: Hola!! Muchas gracias eres muy amable!!! Ojalá te guste tb. este cap.
Sol Himura : Hola!! GRACIAS!!! El primer review!! xDDD, pues si a Kitiara... a mi claro me dará un mal cuando vea el cuerpo musculoso de Seijuro y sus ojos y sus labios y ... ^_^ En fin muchas gracias por el review ojalá también te guste este cap.!
Muchas gracias a tod@s por dejar reviews!!! Y recordar ... MANDAR MAS!!! xDDD
