Bueno, estoy de nuevo aquí, no se ni a quien hablo porque al fin y al cabo
no me lee nadie, pero espero que eso cambie, esta vez he tardado menos.
Espero que no os decepcione (hablo sola pero por lo menos me entretengo)
sigue siendo de presentación creo que en el próximo capítulo habrá más
acción.
Advertencia este fic va a a contener slash, yaoi, relación chico-chico, los uqe tengan algo en contra de esto o sean homofóbicos que no lo lean, no admito criticas respecto a esto, si los molesto de alguna forma no lo lean y se acabo.
Disclaimer: nada de esto me pertenece, es todo de Rowling, la Warner y todo el que saque dinero por ello, yo no hago esto para ganar nada sino por diversión. Los personajes y todos los ambientes ingleses son de Rowling sin embargo todo lo referente a la época del fic que se desarrollará en España es de mi invención así como David y otros personajes nuevos que van apareciendo.
CAPÍTULO 2:
Hojas secas de otoño giraban en tu alma
Para que tú me oigas mis palabras se adelgazan a veces como las huellas de las gaviotas en las playas.
PABLO NERUDA (20 poemas de amor)
Las sábanas acariciaban su cuerpo, para qué abrir los ojos, sabría lo que encontraría, una espaciosa cama vestida de una fina seda de un intenso color verde esmeralda. La pereza hacia acto de presencia en él aquella mañana, pero, un momento, en verdad ¿ya había amanecido? o parecía ser así como le sugería la falta de luz molestando en sus ojos. Cuando empezó a desperezarse, miró su fino reloj de muñeca y extrañado vio como marcaba las doce de la noche. Solo hacía unas horas que había ido a dormir, empezó a tomar sorpresa de si mismo gracias a la sorpresa. Observo su entorno, y , comprobó, que no era una sábana esmeralda lo que le cubría, si no un cojín de seda escarlata, por lo menos era seda, por lo tanto no se encontraba en una casa de gente pobre, pues no se podrían permitir comprar tan rico tejido solo para un simple cojín a colocar en un también, finísimo sofá. Sus ojos del color de un día tormentoso, observaron con cautela y curiosidad la sala en la que se encontraba, reconociendo artefactos mágicos, y, alegrándose al comprobar que no estaba en una casa muggle, sino mágica, se asomo a la ventana y vio una calle que le resultó conocida, hizo memoria y recordó: Verano, después de su segundo año en Hogwarts, fue de vacaciones a España, concretamente a su capital, Madrid, al contrario que otras veces fue con toda su familia, no solo con su madre, según creyó recordar su padre tenia varios negocios que cerrar. Un día de su estancia allí, fueron invitados a comer a la casa de una de las familias de mas prestigio de España los Jiménez, apellido muy utilizado por los muggles, dada la gran descendencia que había tenido un ricachón de la familia con una de las reinas de Aragón, recordaba esa sala de pasada, pues era una de las siete residencias que la familia mantenía en la Península, aunque la de menor tamaño, era en la que residían ya que un gran poder mágico rodeaba a la familia. Así que esa casa era la de los Jiménez, una de las hijas del matrimonio se carteaba con él desde que se conocieron, y, aún hoy cuando acaba de finalizar su quinto año seguía haciéndolo.
Antes de llenarse la cabeza de ridículas preguntas por su súbita aparición en España, fue a comprobar si había alguien en la casa y como sospechaba ésta estaba vacía, esa familia amaba mucho la calle, salir y volver a altas horas de la noche, sobretodo siendo verano, pues podían disfrutar del fresco clima después de haber aguantado un día de seco calor. Al comprobar eso, optó con volver a dormir en el sofá pues no era un trasnochador y no quería empezar a serlo, volvió a dormir sin preocuparse de nada de lo que acontecía a su alrededor.
También cuenta la historia _ continuó el profesor Dumbledore_ que cada una de las cinco almas, los cinco elegidos contaría con unas cualidades místicas aún por descubrir, en su adolescencia, mejor dicho, al empezar a finalizar esa época de su vida les ocurrirían cosas extrañas a su alrededor, según afirma el relato, hay cinco elegidos cada veinte años, pero en contadas ocasiones se lograrán reunir, tienen que tener un vínculo entre ellos que ha de superar en lo menos cien veces más, el vínculo que hizo unirse a los elegidos en la reunión anterior. Si la unión se hace realidad, las almas llegaran al punto de partida de una en una, y cuando las cinco estén reunidas, se trasladarán a un lugar místico, del que nadie conoce aún el paradero, y serán entrenados por las criaturas más sabias, de mejor estirpe y más antiguas que todavía quedan, en el lugar desconocido, para proteger, enseñar, animar y tutelar a las cinco almas_ con esto dio por finalizado el relato aunque a este fin le siguieron otras palabras_ nada de esto, por supuesto está demostrado, y no es por esta razón por la que creo que debas quedarte allí, ni tampoco es el por qué de mis pensamientos de que allí estarían seguros tanto la familia Jiménez como tú, estos dos puntos se debe al gran poder mágico que protege a la casa desde hace millones de año, y que, ha protegido a la familia, a lo largo de la historia, varias veces, si me equivoco corríjame David.
-está en lo cierto Profesor, esa es la razón por la que residimos ahí en estos tiempos de incertidumbre, sin ningún temor_ dijo David solemnemente.
-bueno, pues después de rememorar la historia, y de exponer la razones de mi sugerencia,¿encuentras alguna pega, Harry, para no quedarte en la casa de los Jiménez?_preguntó algo divertido Dumbledore, al ver la cara de Harry cuando todos negaron sus preocupaciones.
-no, por supuesto que no, Profesor_ contestó él sonrojado.
-bueno, pues a las horas que son_ dijo el profesor Dumbledore bostezando_ tendríais que volver a casa.
-está bien_ dijo David_ que le vaya bien, mantendremos correspondencia, espero.
-por supuesto, Señor Jiménez_ dijo Dumbledore_ espero verlos pronto.
-adios, profesor_ dijo Harry con una sonrisa nerviosa en los labios.
-hasta otra, Harry_ se despidió Dumbledore, desapareciendo ya de la chimenea.
-bueno, volvamos a casa_ dijo David y los dos emprendieron el camino en silencio.
Anduvieron por la Avenida, llena de jóvenes magos de su misma edad que se divertían comprando, en la discoteca o tomando una cerveza de mantequilla. El lugar estaba iluminado, lleno de gente, lleno de vida, todos parecían divertirse, sin embargo la mente de un joven mago ojiverde no prestaba atención a nada de esto, las preocupaciones iban conquistando como un imperio cada lugar de su pensamiento.
En menos de diez minutos en la tienda de antigüedades, y desde allí, en vez de ir por medio de los útiles polvos flú fueron a casa dando un tranquilo paseo.
-Creo que deberías comprarte ropa_ comentó divertido David_ podemos volver al callejón mañana por la mañana si quieres, si no tienes dinero, estate tranquilo te lo prestaré. ¿tus parientes muggles pensaban que eras modelo de tallas grandes? -dijo David y añadió con una sonrisa_ aunque grande tendría que ser de tu talla, esta no te queda.
Y continuaron el camino en silencio, luego de las risas que de los dos muchachos por el comentario de David.
Entraron a su casa con un alohomora acompañado por una especie de contraseña de parte de David, lo que ocasionó la sorpresa de Harry.
-¿os dejan utilizar la magia fuera del colegio?_ preguntó curioso Harry.
-sí, pero únicamente para hechizos sencillos que no pueden causar ningún daño, ni siquiera las maldiciones más absurdas están permitidas-contesto con una sonrisa permanente el moreno.
_¿hay alguien en casa?_preguntó en voz bastante alta David, no obtuvo respuesta, sin embargo. _ ¿oyes ronquidos?
-sí-respondió Harry en un susurro por si despertaba a alguien.
-mi padre no puede ser a salido a cenar con mi madre, mi hermana no ronca_ dijo intrigado_ no hagas ruido y vallamos a ver quién es.
Los dos sigilosamente se fueron acercando al origen de los tranquilos ronquidos, que como averiguaron, procedían de la sala de estar, siguieron acercándose ahora con más cuidado y vieron que alguien dormitaba tranquilamente en el sillón, el sueño parecía profundo, así que con un poco de miedo los dos muchachos se dispusieron a averiguar quién era el intruso.
Al llegar vieron a un chico de tez pálidas, cabellos revueltos de un color rubio platino y rasgos finos y con una tranquilidad angelical, nadie diría que aquel chico de apenas 16 años, fuera en realidad alguien pedante, sarcástico e insultante que Harry Potter no tardó en reconocer apareciendo en su cara una expresión de asco y de desprecio que podía compararse con la del rubio y que de mucho le había servido en quinto año, esa expresión impresiono en sobremanera al ojinegro que estabas a su lado, quién podría imaginar una mueca así en alguien de tan buena fe.
Entonces David se dispuso a observar al intruso y no tardo mucho en recordar, verano en su tercer año, la familia Malfoy cenó en su casa un día y el que dormitaba en el sofá de la sala era el hijo, Draco Malfoy, se dijo, jamás se habían llevado bien, David no comprendía la repugnancia de Draco si se trataba de sangres sucias, como él les llamaba, en opinión del moreno los muggles, con sus claras excepciones, eran de admirar, sin magia y solo con ciencia habían podido descubrir cosas que los magos no pueden ni imaginar ya que con su magia no es necesario, los muggles al ser tan numerosos tenían muchas culturas y formas de pensar, por lo que, a opinión del ojinegro no se pude generalizar, el mismo, siendo mago, pertenecía a una cultura muggle que últimamente estaba siendo más aceptada por los muggles que la veían con malos ojos desde que se originó, es procedente de América de los suburbios estadounidenses, aunque ahora esa cultura esta extendida por Europa, David era un rapero, creía en los ideales de esta cultura y la practicaba, era todo un artista haciendo grafos y rimas el skate tampoco se le daba mal, lo que se le resistía bastante era el brake pues no tenía suficiente fuerza en los brazos y era demasiado joven para hacer pesas. En definitiva, Draco Malfoy no era el tipo de personas a los que podría llegar a considerar amigos, si bien sus comentarios sarcásticos eran parecidos, no de la forma en la que los utilizaban. Así que con el desagrado que esa inesperada visita le otorgaba, el enfado fue creciendo y sin ninguna consideración sacudió al rubio que dormitaba en SU sofá y sin SU permiso.
-Malfoy, despierta, Malfoy_ decidía mientras le sacudía violentamente.
- ¿Qué os pasa?- dijo el rubio molesto.
-¿Qué haces aquí Potter?_continuo con desprecio en su silbante voz_ Buenas noches David.
-buenas noches Malfoy_ dijo David haciendo notar su desprecio_ no crees, que debería ser yo quién te preguntara a que se debe tan agradable sorpresa_ dijo con tono sarcástico destacando notablemente y con sorna la palabra "agradable".
-me gustaría saberlo para poder responderle a su pregunta, sin embargo, desconozco esa información, dormía tranquilamente en mi modesta cama_ sonrisa torcida y de burla en la tez pálida_ cuando desperté aquí gracias a sus "delicados" movimientos.
- siento haberlo despertado, pero me sorprendió su presencia en MI sofá_ dijo con una falsa sonrisa.
-David_ dijo en un murmullo Harry_ el también ha llegado aquí sin razón alguna, puede que tenga alguna relación con lo que nos contó Dumbledore.
-sí es posible, aunque me cuesta creer que Malfoy tenga alma, entonces es difícil que pertenezca a las cinco elegidas_ dijo con una sonrisa de burla hacia Malfoy y con una sincera en dirección al ojiverde.
-te sorprenderías, Jiménez de las cosas que tengo y que tu crees que no_dijo con una gran sonrisa Draco.
- pero., si es uno de los elegidos, solo faltan dos y, si llegan los otros dos que pasará?_ reflexionaba Harry en susurros, hablando consigo mismo, sin embargo David le oyó.
-sería conveniente ir a la biblioteca para investigar _diciendo esto, salió de la sala y ando por el pasillo hasta una pequeña escultura, que pretendía reproducir a Maat; diosa de la armonía, la verdad, la justicia y la honradez; junto con Tot dios del saber representado con un ibis.
Diciendo una contraseña, amante del saber, entraron a una gran estancia decorada al estilo egipcio, concordando así con la escultura. Las paredes estaban decoradas de la forma egipcia, pero sin ningún significado religioso, en los que se hallaban retratados diferentes pájaros que habitan alrededor del Nilo, y juncos, todo en tonos azules, al igual que las estanterías repletas de todo tipo de libros, al final de la biblioteca, de gran tamaño, había tres largas mesas, donde se podían consultar los libros. David les conducía a la parte de la biblioteca que, aparentaba ser, más antigua, en esa zona estaban los libros de Magia Antigua y Magia Ancestral.
Empezaron a buscar en libros sencillos de la magia egipcia, pasaron más de tres horas sin encontrar ni un solo dato sobre la profecía que Dumbledore les había contado, encontraron muchas referencias a que la casa de los Jiménez era un gran centro de poder mágico, pero, ninguna explicaba el por qué. Cuando llevaban alrededor de cuatro horas y tanto Harry como Draco estaban a punto de caer dormidos, una figura entro a la biblioteca, al andar se notaba su nerviosismo, llego rápidamente hasta las mesas en las que se encontraban, entonces tanto Draco como Harry pudieron distinguir que era una figura femenina, cuando ya estaba cerca comprobaron que era una bonita chica de tez pálida, pelo oscuro casi negro y unos grandes ojos almendrados de un color azul turquesa, excepcionalmente claros que contrastaban con su oscuro pelo, era alta y de cuerpo estilizado, iba vestida con una falda negra por encima de las rodillas y una camiseta fucsia desteñida y mezclada con distintas tonalidades de verde, en el pelo dos trenzas y una diadema muy ancha de los mismos tonos que la camiseta, de calzado llevaba unas plataformas que llegaban al tobillo, tapadas casi en su totalidad por unos calentadores en tonos también rosa fucsia mezclado con verde manzana. En su cara una clara expresión de preocupación que cambio totalmente por una de enfado al ver a David, que se encontraba en una mesa más cercana a la chica que la suya, por lo que ella no les vió.
-David_ dijo ella en un tono elevado y enojado_ se puede saber que haces en la biblioteca a estas horas? Papá y mamá estaban muy preocupados llevamos una hora buscándote.
-pues ya me has encontrado_ contestó David con una sonrisa de burla en los finos labios y una mirada de culpabilidad en los ojos negros- una hora? ¿no se os ha ocurrido mirar en la biblioteca antes?
-pues la verdad, no-dijo la chica un poco avergonzada_ todos creíamos que estarías haciendo vandalismo en alguna pared de la ciudad.
¿cuántas veces he de repetirte que lo que yo hago no es vandalismo sino arte?_ le reprochó David con clara irritación_ además, siempre que salgo por la noche dejo una nota_ continuo ofendido.
-son las cinco de la mañana, crees que nosotros sospechábamos que estarías en la biblioteca mirando libros. _paro para ojear el libro que el moreno sostenía en su mano_ de. Magia ancestral??
-sabía que tenías poca imaginación no hace falta que me repitas lo que ya tengo sabido desde hace mucho tiempo_ exclamo David picando a la chica y obteniendo un resultado por ese comentario.
-¿de quién es esa risa?_pregunto extrañada la chica_ no estarás haciendo algo indebido con una jovencita y así usando los condones que guardas en tu mesilla de noche, verdad?
-por supuesto que no_ contestó él más que ruborizado_ y tu cómo sabes lo de mi mesilla ¿a caso has me has quitado alguno?_ preguntó el moreno muy divertido al ver el rubor en las mejillas de su hermana.
-pero qué dices niño, bueno que, piensas decirme quién está contigo aquí a estas horas?
Mientras que la morena decía esto se pudo oír un ronquido.
-bueno, quién estaba_ apunto ella divertida.
-muy largo de contar, además tengo que hablar con papá y mamá de un asunto importante, solo te diré que los que me acompañan son Draco Malfoy_ ante este nombre la cara de su hermana se alegro_ y Harry Potter_ ahora su expresión era de sorpresa._ chicos, acercaos.
-buenas noches._dijo Harry.
-Lucía_ completo ella.
-buenas noches Lucía_ repitió Harry con una gran sonrisa._ me llamo Harry_ dijo con humildad.
-mucho gusto Harry_ le devolvió la sonrisa.
-buenas noches_ saludó draco_ ¿Qué tal has estado, preciosa?_pregunto dándola dos besos en las mejillas.
-bien_ contesto sonriendo_ ¿y tú, guapo?
-perfecto, como siempre.
_¿que te trae por aquí?_preguntó Lucía mientras le daba un abrazo.
-ahora os explicará David_ y con esa frase Draco y Lucía salieron abrazados de la biblioteca dejando atrás a un Harry desconcertado por ve tal personalidad en Draco y las confianzas que se traía con Lucía y a un ojinegro enfadado por la amistad de su hermana con el rubio
los dos muchachos salieron por la entrada secreta, ala vez, sin darse cuenta, por eso chocaron haciendo que Harry se rozara con una pequeña planta que había en el pasillo, estaba en una bonita maceta de color terracota y tenía unas grandes hojas de colores anaranjados, colores otoñales, al rozarse con la planta hizo que se desprendieran dos hojas que ya estaban secas, y, que, con una suave brisa que entraba por un pequeño ventanal salieron volando posándose una en el hombro de su rubio enemigo, y la otra, rozando los labios del moreno que acababa de conocer.
bueno pues aquí les dejo el segundo capítulo de mi historia. Espero poder actualizar más a menudo pero ahora estoy con exámenes en el instituto ya que estamos finalizando el curso. Soy española en junio a finales acabo las clases. Espero que a los que lean esto, que por los review son 0 personas, aunque la introducción la leyó mi hermana :D Bueno en fin salu2 y por favor dejen reviews aunque sea que solo pongan TE LEO por lo menos se que me leen.
Advertencia este fic va a a contener slash, yaoi, relación chico-chico, los uqe tengan algo en contra de esto o sean homofóbicos que no lo lean, no admito criticas respecto a esto, si los molesto de alguna forma no lo lean y se acabo.
Disclaimer: nada de esto me pertenece, es todo de Rowling, la Warner y todo el que saque dinero por ello, yo no hago esto para ganar nada sino por diversión. Los personajes y todos los ambientes ingleses son de Rowling sin embargo todo lo referente a la época del fic que se desarrollará en España es de mi invención así como David y otros personajes nuevos que van apareciendo.
CAPÍTULO 2:
Hojas secas de otoño giraban en tu alma
Para que tú me oigas mis palabras se adelgazan a veces como las huellas de las gaviotas en las playas.
PABLO NERUDA (20 poemas de amor)
Las sábanas acariciaban su cuerpo, para qué abrir los ojos, sabría lo que encontraría, una espaciosa cama vestida de una fina seda de un intenso color verde esmeralda. La pereza hacia acto de presencia en él aquella mañana, pero, un momento, en verdad ¿ya había amanecido? o parecía ser así como le sugería la falta de luz molestando en sus ojos. Cuando empezó a desperezarse, miró su fino reloj de muñeca y extrañado vio como marcaba las doce de la noche. Solo hacía unas horas que había ido a dormir, empezó a tomar sorpresa de si mismo gracias a la sorpresa. Observo su entorno, y , comprobó, que no era una sábana esmeralda lo que le cubría, si no un cojín de seda escarlata, por lo menos era seda, por lo tanto no se encontraba en una casa de gente pobre, pues no se podrían permitir comprar tan rico tejido solo para un simple cojín a colocar en un también, finísimo sofá. Sus ojos del color de un día tormentoso, observaron con cautela y curiosidad la sala en la que se encontraba, reconociendo artefactos mágicos, y, alegrándose al comprobar que no estaba en una casa muggle, sino mágica, se asomo a la ventana y vio una calle que le resultó conocida, hizo memoria y recordó: Verano, después de su segundo año en Hogwarts, fue de vacaciones a España, concretamente a su capital, Madrid, al contrario que otras veces fue con toda su familia, no solo con su madre, según creyó recordar su padre tenia varios negocios que cerrar. Un día de su estancia allí, fueron invitados a comer a la casa de una de las familias de mas prestigio de España los Jiménez, apellido muy utilizado por los muggles, dada la gran descendencia que había tenido un ricachón de la familia con una de las reinas de Aragón, recordaba esa sala de pasada, pues era una de las siete residencias que la familia mantenía en la Península, aunque la de menor tamaño, era en la que residían ya que un gran poder mágico rodeaba a la familia. Así que esa casa era la de los Jiménez, una de las hijas del matrimonio se carteaba con él desde que se conocieron, y, aún hoy cuando acaba de finalizar su quinto año seguía haciéndolo.
Antes de llenarse la cabeza de ridículas preguntas por su súbita aparición en España, fue a comprobar si había alguien en la casa y como sospechaba ésta estaba vacía, esa familia amaba mucho la calle, salir y volver a altas horas de la noche, sobretodo siendo verano, pues podían disfrutar del fresco clima después de haber aguantado un día de seco calor. Al comprobar eso, optó con volver a dormir en el sofá pues no era un trasnochador y no quería empezar a serlo, volvió a dormir sin preocuparse de nada de lo que acontecía a su alrededor.
También cuenta la historia _ continuó el profesor Dumbledore_ que cada una de las cinco almas, los cinco elegidos contaría con unas cualidades místicas aún por descubrir, en su adolescencia, mejor dicho, al empezar a finalizar esa época de su vida les ocurrirían cosas extrañas a su alrededor, según afirma el relato, hay cinco elegidos cada veinte años, pero en contadas ocasiones se lograrán reunir, tienen que tener un vínculo entre ellos que ha de superar en lo menos cien veces más, el vínculo que hizo unirse a los elegidos en la reunión anterior. Si la unión se hace realidad, las almas llegaran al punto de partida de una en una, y cuando las cinco estén reunidas, se trasladarán a un lugar místico, del que nadie conoce aún el paradero, y serán entrenados por las criaturas más sabias, de mejor estirpe y más antiguas que todavía quedan, en el lugar desconocido, para proteger, enseñar, animar y tutelar a las cinco almas_ con esto dio por finalizado el relato aunque a este fin le siguieron otras palabras_ nada de esto, por supuesto está demostrado, y no es por esta razón por la que creo que debas quedarte allí, ni tampoco es el por qué de mis pensamientos de que allí estarían seguros tanto la familia Jiménez como tú, estos dos puntos se debe al gran poder mágico que protege a la casa desde hace millones de año, y que, ha protegido a la familia, a lo largo de la historia, varias veces, si me equivoco corríjame David.
-está en lo cierto Profesor, esa es la razón por la que residimos ahí en estos tiempos de incertidumbre, sin ningún temor_ dijo David solemnemente.
-bueno, pues después de rememorar la historia, y de exponer la razones de mi sugerencia,¿encuentras alguna pega, Harry, para no quedarte en la casa de los Jiménez?_preguntó algo divertido Dumbledore, al ver la cara de Harry cuando todos negaron sus preocupaciones.
-no, por supuesto que no, Profesor_ contestó él sonrojado.
-bueno, pues a las horas que son_ dijo el profesor Dumbledore bostezando_ tendríais que volver a casa.
-está bien_ dijo David_ que le vaya bien, mantendremos correspondencia, espero.
-por supuesto, Señor Jiménez_ dijo Dumbledore_ espero verlos pronto.
-adios, profesor_ dijo Harry con una sonrisa nerviosa en los labios.
-hasta otra, Harry_ se despidió Dumbledore, desapareciendo ya de la chimenea.
-bueno, volvamos a casa_ dijo David y los dos emprendieron el camino en silencio.
Anduvieron por la Avenida, llena de jóvenes magos de su misma edad que se divertían comprando, en la discoteca o tomando una cerveza de mantequilla. El lugar estaba iluminado, lleno de gente, lleno de vida, todos parecían divertirse, sin embargo la mente de un joven mago ojiverde no prestaba atención a nada de esto, las preocupaciones iban conquistando como un imperio cada lugar de su pensamiento.
En menos de diez minutos en la tienda de antigüedades, y desde allí, en vez de ir por medio de los útiles polvos flú fueron a casa dando un tranquilo paseo.
-Creo que deberías comprarte ropa_ comentó divertido David_ podemos volver al callejón mañana por la mañana si quieres, si no tienes dinero, estate tranquilo te lo prestaré. ¿tus parientes muggles pensaban que eras modelo de tallas grandes? -dijo David y añadió con una sonrisa_ aunque grande tendría que ser de tu talla, esta no te queda.
Y continuaron el camino en silencio, luego de las risas que de los dos muchachos por el comentario de David.
Entraron a su casa con un alohomora acompañado por una especie de contraseña de parte de David, lo que ocasionó la sorpresa de Harry.
-¿os dejan utilizar la magia fuera del colegio?_ preguntó curioso Harry.
-sí, pero únicamente para hechizos sencillos que no pueden causar ningún daño, ni siquiera las maldiciones más absurdas están permitidas-contesto con una sonrisa permanente el moreno.
_¿hay alguien en casa?_preguntó en voz bastante alta David, no obtuvo respuesta, sin embargo. _ ¿oyes ronquidos?
-sí-respondió Harry en un susurro por si despertaba a alguien.
-mi padre no puede ser a salido a cenar con mi madre, mi hermana no ronca_ dijo intrigado_ no hagas ruido y vallamos a ver quién es.
Los dos sigilosamente se fueron acercando al origen de los tranquilos ronquidos, que como averiguaron, procedían de la sala de estar, siguieron acercándose ahora con más cuidado y vieron que alguien dormitaba tranquilamente en el sillón, el sueño parecía profundo, así que con un poco de miedo los dos muchachos se dispusieron a averiguar quién era el intruso.
Al llegar vieron a un chico de tez pálidas, cabellos revueltos de un color rubio platino y rasgos finos y con una tranquilidad angelical, nadie diría que aquel chico de apenas 16 años, fuera en realidad alguien pedante, sarcástico e insultante que Harry Potter no tardó en reconocer apareciendo en su cara una expresión de asco y de desprecio que podía compararse con la del rubio y que de mucho le había servido en quinto año, esa expresión impresiono en sobremanera al ojinegro que estabas a su lado, quién podría imaginar una mueca así en alguien de tan buena fe.
Entonces David se dispuso a observar al intruso y no tardo mucho en recordar, verano en su tercer año, la familia Malfoy cenó en su casa un día y el que dormitaba en el sofá de la sala era el hijo, Draco Malfoy, se dijo, jamás se habían llevado bien, David no comprendía la repugnancia de Draco si se trataba de sangres sucias, como él les llamaba, en opinión del moreno los muggles, con sus claras excepciones, eran de admirar, sin magia y solo con ciencia habían podido descubrir cosas que los magos no pueden ni imaginar ya que con su magia no es necesario, los muggles al ser tan numerosos tenían muchas culturas y formas de pensar, por lo que, a opinión del ojinegro no se pude generalizar, el mismo, siendo mago, pertenecía a una cultura muggle que últimamente estaba siendo más aceptada por los muggles que la veían con malos ojos desde que se originó, es procedente de América de los suburbios estadounidenses, aunque ahora esa cultura esta extendida por Europa, David era un rapero, creía en los ideales de esta cultura y la practicaba, era todo un artista haciendo grafos y rimas el skate tampoco se le daba mal, lo que se le resistía bastante era el brake pues no tenía suficiente fuerza en los brazos y era demasiado joven para hacer pesas. En definitiva, Draco Malfoy no era el tipo de personas a los que podría llegar a considerar amigos, si bien sus comentarios sarcásticos eran parecidos, no de la forma en la que los utilizaban. Así que con el desagrado que esa inesperada visita le otorgaba, el enfado fue creciendo y sin ninguna consideración sacudió al rubio que dormitaba en SU sofá y sin SU permiso.
-Malfoy, despierta, Malfoy_ decidía mientras le sacudía violentamente.
- ¿Qué os pasa?- dijo el rubio molesto.
-¿Qué haces aquí Potter?_continuo con desprecio en su silbante voz_ Buenas noches David.
-buenas noches Malfoy_ dijo David haciendo notar su desprecio_ no crees, que debería ser yo quién te preguntara a que se debe tan agradable sorpresa_ dijo con tono sarcástico destacando notablemente y con sorna la palabra "agradable".
-me gustaría saberlo para poder responderle a su pregunta, sin embargo, desconozco esa información, dormía tranquilamente en mi modesta cama_ sonrisa torcida y de burla en la tez pálida_ cuando desperté aquí gracias a sus "delicados" movimientos.
- siento haberlo despertado, pero me sorprendió su presencia en MI sofá_ dijo con una falsa sonrisa.
-David_ dijo en un murmullo Harry_ el también ha llegado aquí sin razón alguna, puede que tenga alguna relación con lo que nos contó Dumbledore.
-sí es posible, aunque me cuesta creer que Malfoy tenga alma, entonces es difícil que pertenezca a las cinco elegidas_ dijo con una sonrisa de burla hacia Malfoy y con una sincera en dirección al ojiverde.
-te sorprenderías, Jiménez de las cosas que tengo y que tu crees que no_dijo con una gran sonrisa Draco.
- pero., si es uno de los elegidos, solo faltan dos y, si llegan los otros dos que pasará?_ reflexionaba Harry en susurros, hablando consigo mismo, sin embargo David le oyó.
-sería conveniente ir a la biblioteca para investigar _diciendo esto, salió de la sala y ando por el pasillo hasta una pequeña escultura, que pretendía reproducir a Maat; diosa de la armonía, la verdad, la justicia y la honradez; junto con Tot dios del saber representado con un ibis.
Diciendo una contraseña, amante del saber, entraron a una gran estancia decorada al estilo egipcio, concordando así con la escultura. Las paredes estaban decoradas de la forma egipcia, pero sin ningún significado religioso, en los que se hallaban retratados diferentes pájaros que habitan alrededor del Nilo, y juncos, todo en tonos azules, al igual que las estanterías repletas de todo tipo de libros, al final de la biblioteca, de gran tamaño, había tres largas mesas, donde se podían consultar los libros. David les conducía a la parte de la biblioteca que, aparentaba ser, más antigua, en esa zona estaban los libros de Magia Antigua y Magia Ancestral.
Empezaron a buscar en libros sencillos de la magia egipcia, pasaron más de tres horas sin encontrar ni un solo dato sobre la profecía que Dumbledore les había contado, encontraron muchas referencias a que la casa de los Jiménez era un gran centro de poder mágico, pero, ninguna explicaba el por qué. Cuando llevaban alrededor de cuatro horas y tanto Harry como Draco estaban a punto de caer dormidos, una figura entro a la biblioteca, al andar se notaba su nerviosismo, llego rápidamente hasta las mesas en las que se encontraban, entonces tanto Draco como Harry pudieron distinguir que era una figura femenina, cuando ya estaba cerca comprobaron que era una bonita chica de tez pálida, pelo oscuro casi negro y unos grandes ojos almendrados de un color azul turquesa, excepcionalmente claros que contrastaban con su oscuro pelo, era alta y de cuerpo estilizado, iba vestida con una falda negra por encima de las rodillas y una camiseta fucsia desteñida y mezclada con distintas tonalidades de verde, en el pelo dos trenzas y una diadema muy ancha de los mismos tonos que la camiseta, de calzado llevaba unas plataformas que llegaban al tobillo, tapadas casi en su totalidad por unos calentadores en tonos también rosa fucsia mezclado con verde manzana. En su cara una clara expresión de preocupación que cambio totalmente por una de enfado al ver a David, que se encontraba en una mesa más cercana a la chica que la suya, por lo que ella no les vió.
-David_ dijo ella en un tono elevado y enojado_ se puede saber que haces en la biblioteca a estas horas? Papá y mamá estaban muy preocupados llevamos una hora buscándote.
-pues ya me has encontrado_ contestó David con una sonrisa de burla en los finos labios y una mirada de culpabilidad en los ojos negros- una hora? ¿no se os ha ocurrido mirar en la biblioteca antes?
-pues la verdad, no-dijo la chica un poco avergonzada_ todos creíamos que estarías haciendo vandalismo en alguna pared de la ciudad.
¿cuántas veces he de repetirte que lo que yo hago no es vandalismo sino arte?_ le reprochó David con clara irritación_ además, siempre que salgo por la noche dejo una nota_ continuo ofendido.
-son las cinco de la mañana, crees que nosotros sospechábamos que estarías en la biblioteca mirando libros. _paro para ojear el libro que el moreno sostenía en su mano_ de. Magia ancestral??
-sabía que tenías poca imaginación no hace falta que me repitas lo que ya tengo sabido desde hace mucho tiempo_ exclamo David picando a la chica y obteniendo un resultado por ese comentario.
-¿de quién es esa risa?_pregunto extrañada la chica_ no estarás haciendo algo indebido con una jovencita y así usando los condones que guardas en tu mesilla de noche, verdad?
-por supuesto que no_ contestó él más que ruborizado_ y tu cómo sabes lo de mi mesilla ¿a caso has me has quitado alguno?_ preguntó el moreno muy divertido al ver el rubor en las mejillas de su hermana.
-pero qué dices niño, bueno que, piensas decirme quién está contigo aquí a estas horas?
Mientras que la morena decía esto se pudo oír un ronquido.
-bueno, quién estaba_ apunto ella divertida.
-muy largo de contar, además tengo que hablar con papá y mamá de un asunto importante, solo te diré que los que me acompañan son Draco Malfoy_ ante este nombre la cara de su hermana se alegro_ y Harry Potter_ ahora su expresión era de sorpresa._ chicos, acercaos.
-buenas noches._dijo Harry.
-Lucía_ completo ella.
-buenas noches Lucía_ repitió Harry con una gran sonrisa._ me llamo Harry_ dijo con humildad.
-mucho gusto Harry_ le devolvió la sonrisa.
-buenas noches_ saludó draco_ ¿Qué tal has estado, preciosa?_pregunto dándola dos besos en las mejillas.
-bien_ contesto sonriendo_ ¿y tú, guapo?
-perfecto, como siempre.
_¿que te trae por aquí?_preguntó Lucía mientras le daba un abrazo.
-ahora os explicará David_ y con esa frase Draco y Lucía salieron abrazados de la biblioteca dejando atrás a un Harry desconcertado por ve tal personalidad en Draco y las confianzas que se traía con Lucía y a un ojinegro enfadado por la amistad de su hermana con el rubio
los dos muchachos salieron por la entrada secreta, ala vez, sin darse cuenta, por eso chocaron haciendo que Harry se rozara con una pequeña planta que había en el pasillo, estaba en una bonita maceta de color terracota y tenía unas grandes hojas de colores anaranjados, colores otoñales, al rozarse con la planta hizo que se desprendieran dos hojas que ya estaban secas, y, que, con una suave brisa que entraba por un pequeño ventanal salieron volando posándose una en el hombro de su rubio enemigo, y la otra, rozando los labios del moreno que acababa de conocer.
bueno pues aquí les dejo el segundo capítulo de mi historia. Espero poder actualizar más a menudo pero ahora estoy con exámenes en el instituto ya que estamos finalizando el curso. Soy española en junio a finales acabo las clases. Espero que a los que lean esto, que por los review son 0 personas, aunque la introducción la leyó mi hermana :D Bueno en fin salu2 y por favor dejen reviews aunque sea que solo pongan TE LEO por lo menos se que me leen.
