Aprendiendo a Vivir

Por todo el daño que me causo, tengo que perdonarlo... él siempre está presente, él sabe todo de mí, me conoce más que nadie, me conoce demasiado...

Soy una idiota, que ama al hombre que la engaño y la entero viva.

Aburrida de todo, fui a buscar un libro que había olvidado en el aula de Transformaciones, cuando horrible y fuertes gritos, salían de ella... Me acerque a la puerta para oír mejor.

-¡James olvida a esa Evans!

-¡Jamás! ¡No pienso sacármela de la cabeza!

-Potter, ella cree que estaba esa apuesta entre ustedes, jamás te lo perdonará...

-Lo sé Lupin, pero aquella apuesta no estaba entre nosotros... Black la hizo cuando yo ya estaba enamorado de ella...

-Sí así fue, pero ella no lo sabe... has tratado ya mil veces decirle que todo eso fue una mentira... ¿Y te cree? ¡No!

-Podrías intentar ayudarme... entiendan de una vez que no la pienso olvidar, la quiero demasiado para dejarla ir tan fácilmente...

-¡Cornamenta ya a pasado más de un mes! ¿Y sabías que aún no te cree?

-James, es verdad lo que dice Black... será mejor que la olvides, ella apenas te habla, no te quiere ver, no quiere escucharte... no quiere nada contigo

-Sabes que hemos tratado de hablar con ella, pero aún así no nos cree y no hay nadie más que nosotros tres que sabe la verdad

-Además esto ya te esta afectando demasiado, siempre andas decaído y apenas comes, nunca quieres hacer algo, ni siquiera quieres practicar Quidditch

-Lo sé, pero lo que ustedes no saben, es que yo no la voy a olvidar y voy a seguir buscando la forma de que ella me crea, de que sepa que me estoy muriendo si ella no me vuelve hablar otra vez...

-Entonces esperaras para siempre

-No Canuto, no lo haré

Rompí en llanto y salí corriendo lo antes posible, tenía que esconderme en la sala común, lo que había escuchado era impresionante. Era imposible de creer.

James no me había mentido, decía la verdad y ahora yo lo sabía.

Haber escuchado aquella revelación de tres amigos me condeno haber que este mundo no era pura maldad, que había esperanzan y valía la pena vivir. Había que seguir luchando.

Y mí camino era luchar por un amor, que por un momento me quito el aire y casi me mato, pero que ahora me estaba reviviendo del todo.

Pase todo el día pensando en eso, ya era Viernes y aquellas palabras no dejaban de sonar en mí cabeza. Por un momento pense en correr hacía James y decirle cuanto lo amaba, pero no era capaz.

Hasta que no pude más, mí corazón se iba a romper en mil pedazos, sentía como la lluvia comenzaba a caer... salí de la habitación corriendo sin parar, en eso choque con James... quiero decir Potter, estaba tan confundida, salí de sala común, solo quería salir del castillo...

Corrí y me oculte debajo de un árbol grande, sentía como me empapaba entera bajo la lluvia, sentía una gruesa presión en mí corazón, apenas podía respirar, ya se me hacía difícil... mis lágrimas caían, mí ropa se manchaba con el barro... y no quería vivir.

Jamás me había sentido así, el dolor me penetraba por todos lados... ya hacía frío, pero tampoco quería volver al castillo.

No puedo más, nadie lo entiende, nadie comprende que estoy sola en este mundo y no puedo contra todo.

-Lily...

Al escuchar que me llamaban casi me ahogué en mi llanto. Era James Potter él que me hablaba... James Potter.

-¿Qué haces aquí?

-¿Qué te pasa? ¿Estas bien?

-Sí, puedes irte

-Por Favor, déjame ayudarte

-No necesito tú ayuda

-Lily, mírate, estas empapada y tienes que entrar al castillo, ven, toma mí túnica

-No quiero... puedes irte

-No lo haré, hasta que tú vengas conmigo

-¿Por qué insistes?

-Porque no te quiero ver así, porque quiero ayudarte, Lily por un momento en tú vida te veías feliz... ¿Qué paso con todo eso? Ya lo olvidaste

Baje la mirada no quería mirarlo... Él tenía razón. Al parecer ambos estabamos muy mal por lo sucedido.

-Sé que hice mal, sé que tuve que contártelo todo, pero tuve miedo de perderte, pense que si te lo decía, te irías, pero me equivoque...

Odio que todo lo que digas sea verdad, porque no simplemente todo eso fue una cruel broma creada por tus amigos.

-Ojalá que algún día me des otra oportunidad, para cambiar todo el daño que te he hecho, lo siento de verdad

-Lo sé...

-¿Lo sabes?

-Te escuche hablando con Black y Lupin, escuche todo lo que decías de mí... no he podido sacármelo de la cabeza... durante todo este tiempo

-¿Me escuchaste? ¿Cuándo?

-'No pienso sacármela de la cabeza' 'Entiendan de una vez que no la pienso olvidar, la quiero demasiado para dejarla ir tan fácilmente'... fui a buscar algo que había olvidado en el Aula cuando escuche los gritos y me acerque a la puerta a escuchar lo que decían...

-Pero eso fue hace mucho...

-Sólo una semana...

-¿Y por qué no me lo dijiste? ¿Por qué no me dijiste que lo sabías?

Volví a bajar la mirada, no podía mirarlo, no era capaz.

James se sentó a mí lado, se saco su túnica me la puso en los hombros y después me abrazo fuertemente.

-¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué me hiciste sufrir?

No podía responder, ni yo misma sabía el porqué.

-Ahora me crees, ahora crees que te amo

La lluvia seguía cayendo, pero ya más suavemente.

-Te amo Lily, te quiero mucho

Nuevas lágrimas cayeron por mí rostro. James me beso en la mejilla y luego se paro. Me tomo las manos y me levanto. Él me obligaría a volver al castillo.

Camine silenciosamente hacía el castillo. ÉL tampoco dijo nada mientras caminábamos.

Lo único que me aliviaba un poco era que él sabía la verdad, sabía que yo había escuchado una conversación a escondidas. Lo sabía todo.

James me llevo a la sala común y me hizo subir las escaleras, hasta que llegue a mí habitación sana y salva, completamente empapada por la fría lluvia.

-Descansa Lily

Y así entre a mí habitación sin decirle nada más a James, sin haberle respondido sus preguntas, dejándolo en la duda.

Pero apenas entre, me di cuenta que tenía la túnica de James, intente abrir la puerta, pero había algo que impedía la salida, algo había al otro lado de la puerta, hasta que dejo de ser pesado y fue tan liviano como antes.

James había estado apoyado en la puerta y cuando sintió que alguien la abría se corrió.

Le entregue la túnica negra a James y me fui nuevamente a la habitación. James se veía apenado y pensativo.

Con esa imagen me quede dormida, después de haberme cambiado y bañado. Con la imagen de James.

Antes de que fuera la primera clase de la mañana, me fui directo al aula de pociones, donde sabía que estaría James. Había pensado un poco las cosas en la noche y estaba dispuesta a hacer algo por James y por mí.

-¡James!

Potter se dio vuelta y me devolvió la mirada, sonreía tiernamente y comenzó a caminar hacía donde yo me encontraba.

-James estamos apurados... tenemos pociones ¿lo recuerdas?

-Lo sé Canuto, ya voy... vallan sin mí

James me miraba, parecía sorprendido de yo le hablara...

-¡Me estas hablando!

Sonreí y me acerque lentamente hacía él, llegue hasta sus labios y lo bese. James comenzó abrazarme fuertemente, hasta que nuestro beso termino.

-Te quiero mucho –dije

Al terminar de hablar tome mis cosas y me fui... ya era hora de partir. Dejando atrás, a un James confundido y sonriente.

Ahora el problema era ver como él iba a reaccionar con eso.

No sabía si aquel beso había sido lo correcto, pero no podía evitarlo, tenía tantas ganas de besarlo... James era la primera persona de la que me había enamorado, la que jamás pensaba olvidar, él que me había ensañado que era capaz de mucho más que sólo estudio, él me enseño a sonreírle a la vida y darme cuenta que había algo más que pura venganza.

Me fui sonriente a la aula de Transformaciones, pero antes de que diera la vuela, alguien me sorprendió por detrás.

-¿Quieres ser mí novia?

Eso fue lo primero que me dijo... quede paralizada. ¿Cómo iba a responder eso?

-Yo... yo...

-¿Tú qué?

-Yo no puedo

-Claro que puedes...

No sé porque, pero corrí, me aleje de James, no sabía él porqué. No creía tener las cosas claras en mí mente, necesitaba pensarlo, el problema era saber si James me estaría esperando cuando yo tomará una decisión.

No sabía porque mí mente estaba tan confundida. No me sentía preparada para responder, cuando era algo tan fácil, quería mucho a James, también quería estar a su lado, pero había algo que no me dejaba decir que sí.

Antes de que pudiera alejarme más, James estaba a un lado. Al parecer me había seguido.

Tanto había pensado en que hacer, que James me había alcanzado y tampoco me dejaba avanzar más.

-Me gustaría agradecerte toda las cosas que hiciste por mí...

Eso fue lo primero que llego a mí mente, lo primero que dije.

-¿Cosas qué hice por ti? Vamos Lily, tú hiciste más por mí, que yo por ti

-No lo creo

-Yo sí... y sé que tú también lo sabes

James continuo... después de meditarlo un poco.

-¿Quieres llegar a algo con esto?

-Bueno, sí... quiero que sepas que te quiero mucho y que jamás te olvidare, pero aún así no puedo ser tú novia

-¿Por qué? Pense que confiabas en mí y que ya me creías

-Te creo, pero no puedo ser tú novia... no estoy preparada para ello

-No necesitas estarlo, además tú deberías saber que yo no pienso dejarte así como así, ahora que sabes la verdad...

Tal vez no era tan terrible responderle afirmativamente a James, tal vez las cosas funcionarían esta vez, tal vez él tenía razón, yo no debía estar preparada para ello, sólo necesitaba soltarme un poco más...

-Esta bien...

-¿Qué?

-Me encantaría ser tú novia, James Potter

-¿Y no estoy soñando?

-No lo creo –respondí sonriendo

Después de un tiempo volví a sonreír, otra vez estaba en paz, James me beso y me demostró que eso no era un sueño y a la vez yo se lo demostré a él, era algo real, algo que ambos estabamos compartiendo.

Desde ese día me volví a vestir como una persona normal. Deje el disfraz y aprendí a vivir, dejando ese oscuro pasado de mí vida, en las sombras, dejando aquellos horribles recuerdos atrás.

Antes yo era débil, era una mujer perdida en un mundo, sólo buscaba ser la mejor, buscaba saberlo todo.

Nunca quise que alguien me viera, pero un hombre, sólo un hombre lo hizo, me entrego una sonrisa y me enseño a sonreír.

Él me dijo que yo era capaz de todo, que podía tener nuevos propósitos, nuevos horizontes. Buscar, lo que me hacía falta...

Sonreír nunca esta mal y soñar... nunca hará bien, si uno olvida vivir.

Aprendí más que nadie, ya no era la misma, ahora sabia que yo tenía algo más en esta vida, tenía una oportunidad, alguien me estaba dando la mano y no tuve miedo al tomarla.

Era una mano fuerte que me enseño a luchar por mis sueños, por lo que siempre antes había querido.

Era hora de dejar el pasado atrás, dejando con él, todo lo que no eran buenos recuerdos, dejando con él, todo lo que me había reprimido, reprimido a un mundo de total desgracia, donde solo había un fin y ese no era muy alegre.

Como alguien me dijo una vez, no existe el camino a la felicidad, la felicidad es el camino.

Y ese fue el final de recuerdos que hacía mucho tiempo que no sacaba de las sombras

Fin

Qué pena... me despido de ustedes, mis fieles lectores... espero que les haya el fic, de verdad agradezco todo su apoyo, todas sus opiniones, de verdad me animaron mucho...

Cariños a todos,

J.N.H

Uno nunca termina de aprender y el vivir, es algo que demasiado importante, para dejarlo partir