No creo que recuerden esta historia, la historia de cómo una joven aprendió a vivir y cambiar su vida para siempre. Que simplemente con la ayuda de una persona pudo seguir adelante. Sé que esta historia, tuvo su fin hace mucho tiempo y quizás pocas la recuerden, pero aquí les envió lo que nunca se leyó de la historia, pero que siempre estuvo escrito.

Aprendiendo a Vivir

Al mirar a James, me di cuenta que yo no podía estar con él. James era el chico bonito y yo una fea, una simple fea condenada a buscar un puesto en el ministerio, la que seguro reemplazaran con cualquier otra que tenga una cara bonita, nada comparada con la mía.

Al parecer James estaba ciego, él no se daba cuenta que no podía estar con una fea, las feas como yo, están condenadas a estar solas y ser la burla de todos. Las feas estamos obligadas a luchar más duro que cualquier otra persona.



Bellas mujeres son pocas, pero justo yo entre el paraíso, donde solo la belleza reina. Donde las feas, faltan, donde falta la gente que sepa quienes somos, yo soy una mujer fea, a la que nadie escucha, con la que todos tropiezan y chocan, soy la que sufre, porque no tiene nada más que entregar que una nota.



-¡Evans!

Me di vuelta y la mire a los ojos, sin temerle.

-¿Sabias que feas hay muchas en este mundo?

No entendía a que quería llegar...

-Pero tú no estas ahí... podrías estar en 'horrible' o 'en un caso perdido de fealdad' incluso en 'asqueroso'...

Tenía que salir con sus burlas...



Sin darme cuenta me encontré llorando sola frente a un hermoso ocaso, donde rayos rojos y dorados se mostraban y destellaban por ultima vez...

Recordando mí niñez, aquellos oscuros días después de la muerte de mi madre adoptiva, a la que quería más que nada en el mundo, la mujer que me había enseñado a sonreír otra vez, la que me devolvió el llanto cuando tuvo que partir, aquella mujer que aún aparece en mis sueños... la que decidió partir muy lejos de aquí...

Escarbando entre mi olvidado pasado, recordando ser la anormal de la familia, escuchando gritos, amenazas, engaños. No más que eso... siendo hija adoptiva de un joven matrimonio, el cual poseía solo una hija... no era muy bonita, tampoco muy inteligente, pero aún así era su hija y yo solo era una simple recogida, a la que un 'padre' odiaba y una 'hermana' que envidiaba... siendo solo quería por una mujer... la que me dejo sola en un mundo de traiciones...



Atrapada entre dos mundos, uno de ellos, que no me dejaba escapar, me tenía prisionera, donde no podía encontrar salida, lleno de sangre y venganza, mientras que él otro, era un mundo, donde siempre había una luz de esperanza, una luz que jamás se apagaba, aunque la más fuerte ráfaga de viento viniera intentando apagar aquella vidas, aquella sonrisas que habían.

Alguien me dijo una vez que jamás perdiera la esperanza, pero cada es más difícil, cada vez duele más ver que es lo que esta ocurriendo en mí cabeza. Es una larga lucha entre mí corazón y mí razón. Había querido venganza por tantos años, quería ver sufrir... y ahora solo quiero aprender a sonreír, aprender a vivir. No tener una maldición.



¡Cómo si me importara que él me hablara otra vez! El gran problema es que si me importa y mucho más de lo que yo creía. Para mí él era una persona que yo podía olvidar tan rápido como había llegado, pero valla que estaba equivocada, las cosas han cambiado mucho.

James es un hombre que vale la pena conocer, alguien que increíblemente se tomo el tiempo de conocerme, a mí a la fea mujer que creía saberlo todo. Como es de costumbre estaba equivocada, yo no lo sabia todo, yo no sabia lo que era vivir, ni mucho menos sonreír. Había pasado toda mí vida pensando en toda venganza, pero nunca tuve el tiempo de pensar en mí felicidad.



Esas fueron pequeños párrafos que nunca coloqué en aquella historia, pero que ahora, después de mucho tiempo me gustaría que leyeran...

Muchas Gracias por todos sus comentario...

J.N.H