N/A: ¡Estoy de regreso! De veras pido un millón de disculpas por no haber escrito nada en taaaaaaaaaaannnnnntoooooooo tiempo a todas las personas que gustan de ésta historia.J Disfrútenla, pero eso si, no se olviden de hacer su REVIEW.
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"A veces la vida nos sorprende"
autora: Dreamy Dreamer (antes conocida como: I'm-a-dreamer )
E-mail: Ddg_xxx@hotmail.com
"¿Hermione pasa algo malo?" Ron preguntó mientras masticaba sus panques, "Te notó totalmente distraída."
'¿Qué si pasa algo malo? nooooooooo... ¿Cómo crees? Fíjate que me encanta. Me fascina haber tenido un sueño lujurioso dónde los principales personajes somos yo y el imbécil de Malfoy...' Pensó Hermione sarcásticamente, obviamente el pobre Ron nunca se enteró lo que su pasaba por la cabeza de su amiga en aquel momento.
"Todo está bien Ron." Respondió Hermione mientras trataba de pinchar un panqué con su tenedor. Ron la miró dudosamente al igual que Harry. "De verdad chicos: TODO está bien. No sé por qué me miran así."
"¿Segura Hermione?" Preguntó Harry dirigiéndole a Hermione una mirada de profunda confiabilidad y amistad.
"Segura Harry." Dijo Hermione tratando de sonreír y mostrándose lo más segura que pudo, aunque claro las cosas no duran para siempre. Para Hermione no duró ni un minuto porque Draco Malfoy acababa de entrar al Gran Comedor seguido por Crabbe, Goyle y como siempre, babeando sobre él, Pansy Parkinson.
Hermione no pudo contener las gotas de sudor, ni el intenso color rojo que se asomaba en su rostro, rojo de vergüenza. Si, vergüenza, eso era lo que Hermione sentía. 'Vergüenza, siéntelo Hermione, siéntelo que eso es lo que debes sentir. ¿Cómo no sentir vergüenza después de lo que tontamente soñaste mientras dormías?'
Hermione sentía un sudor frío en sus manos y una sensación sofocante recorriendo todo su interior. Hermione quiso apartar la vista pero no pudo. Aún no podía creer que ese mismo chico que ahora entraba en el Gran Comedor haya sido el mismo que la besó, y tocó hace apenas unas horas en sus sueños. Malfoy sonreía y fanfarroneaba como siempre, él, Crabbe, Goyle y Pansy estaban fastidiando a un mal afortunado Ravenclaw de 6to curso. Ya prosiguiendo en el camino hacia su mesa, aún riéndose, Malfoy ladeaba su cabeza de un extremo a otro, así observando todo el comedor. Hasta que Hermione y Malfoy se vieron directamente, fue por un breve segundo pues ambos apartaron la vista prácticamente al instante.
Malfoy no se mostraba como de costumbre, pareciese como si se hubiera encontrado pensativo durante el desayuno. Hermione le dirigía rápidas miradas furtivas. 'Será posible que él idiota ése haya soñando lo mismo que yo? ¡Pero Hermione que idioteces piensas!' Se reprendió a ella misma. 'Es prácticamente imposible que él haya soñado lo mismo.'
Hermione sé auto-convenció de lo de anoche no había sido su subconsciente con un mensaje, ni un loco sueño que revelaba un deseo carnal ni mucho menos, ni su despertar a admirar la sexualidad, más bien fruto de la comida cayéndole pesada.
'Hoy, no voy a comer tanto? Pensó ella mientras asía su mochila por un lado y el "Trío" le levantaba de la mesa de Gryffindor ante las miradas expectantes de la mayoría de los presentes en el Gran Comedor. Era seguro que sus espectadores esperaban que se estuvieran encaminando a una nueva aventura llena de peligros ya que hasta ahora en su quinto curso, nada fuera de lo usual había pasado.
Claro que eso era un alivio para algunos, en especial para Dumbledore que podía estar seguro que hasta el momento ningún peligro acechaba a Harry y después de lo sucedido al final del cuarto curso, ¿quién no estaría preocupado?
Estaban a punto de llegar a las puertas del Gran Comedor cuando Malfoy pareció darse cuenta de que intentábamos dejar el Gran Comedor y en un movimiento ágil se puso de pie y se interpuso en nuestro camino.
"Si no es nada mas ni nada menos que 'Súper Potter'." Dijo Malfoy dirigiéndole a Harry una sonrisa y mirada de desprecio.
Harry respondió rápidamente a sus provocaciones, "Bueno podríamos decir que a tu costado cualquier persona recibe el título de 'Súper' por tener más inteligencia que tú."
Ron rompió en carcajadas. Malfoy arqueó las cejas como diciendo con la expresión algo como: 'eso me lo dices tú' o algo así.
En verdad Harry me había dejado perpleja. Normalmente hubiera sido yo la que hubiera dado ése tipo de repuesta: sencilla pero a la vez elaborada.
No pude evitar sonreírme ante el evidente aumento de raciocinio de Harry.
"Auch... de veras me dolió." Dijo Malfoy sarcásticamente sujetándose el pecho haciendo el teatro de que le dolía. Como era de esperarse, la atención de Malfoy se dirigió rápidamente a Ron, "Y tú eres 'El Chico Pecoso', tú ayudante," dijo a Harry, "ya que si no me equivoco, todo súper héroe necesita un bufón que lo admire; tal vez algo así como Batman y Robin, ¿tú también usas mayas Weasley?"
Ron se puso colorado, lo así por el brazo para evitar, aunque realmente no sé porque lo evité, que le lanzara una de las Maldiciones Imperdonables a Malfoy.
"Tranquilo Ron." Dije suavemente tratando de calmarlo.
Finalmente la atención de Malfoy se dirigió hacia mí. Me observo fijamente como evaluándome y a la vez como si tuviera algo en el rostro.
Me sacaba una cabeza de estatura y por eso con su sombra me cubría el rostro. Coloqué detrás de mi oreja un mechón de cabello que se había encontrando atravesándome el rostro.
Tal vez fue solo un segundo. Tal vez fueron varios, realmente no lo sé, pero se sintió como si el tiempo se hubiese congelado inexplicablemente en aquél momento.
" No creas que eres especial Sangre Sucia." Me dijo de repente y despectivamente.
No sé porque sus palabras me dolieron. Al recordar en mi sueño su cercanía, su pasión y su ternura, tal vez inconscientemente idealicé, ¡qué digo!, Visualice a Malfoy de manera equívoca. Como si eso hubiera sido una extensión de la realidad, cosa que es ridícula ya que eso nunca paso ni pasará.
"¡Retira lo dicho!" Le exigió Ron a gritos. En ése momento me di cuenta que todas las personas en el Gran Comedor estaban en silencio sin duda entreteniéndose a costa de nosotros.
"Y si no me da la gana, ¿quién me va ha obligar Weasley? ¿Acaso tú?"
"Tal vez el señor Weasley no, pero yo sí." La voz dura de McGonagall se escuchó a nuestro lado, "Deberían estar avergonzados, ¡los cuatro! Tan grandes y aún teniendo pequeñas e inmaduras riñas, no deberían llamarse brujos a ustedes mismos, ¿qué ejemplo le dan a sus compañeros de primer año?"
Los cuatro nos quedamos inmutados, sabíamos que interrumpir a McGonagall no era una idea factible. "Por favor los cuatro acompáñenme a mi oficina."
McGonagall salió con pasos firmes y nosotros detrás de ella con pasos dudosos.
"No puedo creer que aún no hayan solucionado esa pequeña rivalidad que hay entre ustedes, señor Malfoy, señor Potter, señor Weasley, por eso lo tres cumplirán seis días de castigo con Filch, excepto Malfoy que cumplirá sólo dos; lo ayudarán a limpiar los trofeos de las Sala de Honor de Hogwarts. En cuanto a problema de ustedes, señorita Granger y señor Malfoy, recogerán la lista de hierbas que les daré para la clase de Herbología durante 4 días. Éstas hierbas sólo se pueden encontrar en las faldas del Bosque prohibido. Así el señor Malfoy cumplirá la misma cantidad de días de castigo que el señor Potter y el señor Weasley." Terminó de decir determinadamente la profesora McGonagall.
Nos mandó a nuestras respectivas salas comunes, pero al momento de salir Malfoy me dijo en tono fastidiado, "No puedo creer que tendré que pasar cuatro días enteros a tu lado, que espanto."
"Y yo que pensaba que las pesadillas no se hacían realidad." Murmuré lo suficientemente alto para que escuchara.
Se sonrió y contestó, "Pues pensaste mal Granger."
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N/A: ¿Qué les pareció? ¿Loa aman? ¿Lo odian? Sé que estoy algo oxidada, no he escrito en mucho tiempo, pero déjenme saber que piensan, REVIEW REVIEW, solo así escribo más rápido (jiji)
