"Ahora puedo descansar en paz".
by amhy potter.
Nota: No, por más que rece y patalee, no tendré a Harry Potter en mis manos, pero... cualquiera puede soñar con que un día de estos pasará, ¿no? Bueno, mientras eso pasa, les digo que sólo Jo es la bendecida en esta tierra. No soy dueña de nada, desgraciadamente.
Capítulo 3: "Tentaciones".
~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~
Voldemort estaba frente a mí, y esta vez, esta vez no escaparía. Juré que esa noche, sería la última para él...
¿Qué más necesitaba?... Tenía todo a favor, algo me lo decía, tenía todo a mi favor... ¿Poder de heredero?... mmmh... tal vez; creo que nunca lo sabré, y ahora ya no me importa.
No estaba en mis cincos sentidos, y yo lo sabía, pero extrañamente, no me importaba. Sentía poder correr por mis venas con furia, y una grandísima necesidad de hacer justicia, sólo justicia, por el método que fuera. Justicia para todos los que estaban a mi alrededor, y para mí; para que toda esta terrible pesadilla acabara de una buena vez por todas.
No más niño inocente, no más ingenuidad, no más inmadurez, no más piedad ni bondad; ahora, era cuando los métodos drásticos comenzaban... y aunque quisiera, no podía hacer absolutamente nada por detenerlo.
— ¿Asustado, Tom? —no sé cómo lo hice: fue la voz más fría y escalofriante que jamás di en mi vida. Un tono tan seco, combinado hasta con sarcasmo. Hasta yo mismo me sorprendí. Consciente de que este tono trajo algunos escalofríos por parte de los presentes, y que logré incluso intimidar algunos de los mortífagos, observé que efectivamente, Voldemort también lo parecía.
Se hizo un silencio mortal, en el que todos mantenían los ojos fijos en nosotros. Aunque a mí no me importaba, y estaba empezando a disfrutar este tenso momento de nerviosismo de Voldemort, él pareció darse cuenta, y trató de mantener la compostura, aunque sólo pudo balbucir. Extraño, ¿no?... El grandioso y poderoso Lord Voldemort, ahora se encontraba sin nada qué decir...; en ese entonces, no me pareció extraño, más bien gracioso, incluso hasta patético.
— Vamos, Tom. ¿No tienes nada más qué decir?... ¿No vas a complacernos con otro discurso?... —mismo tono. No sé qué demonios me pasaba. Ahora que lo pienso, hasta yo mismo me doy miedo. Jamás se volvió a repetir ese comportamiento mío, y de mi boca nunca más se volvió a oír ningún tipo de palabra con ese escalofriante tono. Esa fue mi primera y última vez que usé ese tono. Aterrador: hasta Ron y Hermione estaban asustados de mí, ya no digo Remus o Sirius.
Voldemort pareció reaccionar un poco, y por fin encontró su voz de nuevo.
— ¿C-cómo demonios hiciste eso?
Risas internas. Nunca creí que podría escuchar a Voldemort hablarme así, ni siquiera en mis más estúpidos sueños. Incredulidad e impresión, junto con un tono en un hilo de voz. Sí, definitivamente patético... Risas externas... risas frías y sarcásticas externas... risas intimidantes y escalofriantes externas...
Cielos, me gustaría regresar el tiempo a ese momento para no haberme reído de esa forma, y así no habría asustado, o más bien aterrorizado a Hermione, Ron, Remus, Sirius, y creo que hasta el profesor Dumbledore se sorprendió un poco por mi actitud.
Pero en ese entonces no me importó, y ni siquiera lo noté. Sólo estábamos Voldemort, maldito cobarde asesino, y yo, que me moría por hacer justicia a ese bastardo.
— ¿Y a tí qué demonios te importa?... Vamos, Tom. No me digas que te sorprendiste, hasta tú mismo podrías hacer algo tan fácil como eso. ¿Es que acaso Tom Marvolo Riddle, el gran Señor Tenebroso, Heredero de Slytherin no puede hacer algo tan simple como detener un Avada Kedavra?
Sarcasmo. Ironía. Odio. Venganza. Coraje. Justicia. Poder... Palabras que en algún sentido las encontré en ese momento perfectamente relacionadas y conectadas. No había dudas, ni temor a equivocarme. En ese momento, mal o bien no existía, sólo ser: exactamente lo que yo quería.
Voldemort pareció hallar por fin su cordura de vuelta.
— Estúpido mocoso. ¿Cómo te atreves a hablarle al poderoso Lord Voldemort de esa forma? —sonrisa sádica y cruel. Voldemort era un muy buen actor. Pero yo sabía que el nerviosismo, e incluso el terror, lo estaban matando por dentro—. ¡Crucio!
¡Ah! Sí, Voldemort ya volvió al escenario junto con su razón, o bueno, estupidez. Un cruciatus... ¿es que ese estúpido no se sabe otro maleficio?... A veces pienso que incluso Neville pudo haber utilizado un hechizo decente.
Pero qué remedio, ¿no?... Pensé, en ese preciso momento, en dejar que el hechizo me pegara, sólo deteniéndolo con la mano, para ver la cara de incredulidad patética y ridícula de Voldemort. Pero, por alguna extraña razón, la cordura también pareció venir a mí, o bueno, al menos un poco de ella. Ahí fue cuando supe, que me estaba pasando de presumido, de arrogante, y demasiado. Estaba subestimando a Voldemort, y eso no era nada bueno. Creía que ya lo tenía en mis manos, que mi victoria ya estaba asegurada. No debí hacer eso, nunca debí hacerlo...
Y mientras el curso cruciatus se dirigía hacia mí, otra vez en una ridícula lentitud, una discusión, casi pelea comenzó en mi mente, en mi interior.
¿Quieres saber qué fue lo que estaba pasando exactamente?... Bueno, en ese entonces casi no entendía, en seguida sabrás porqué; pero, ahora, después de varios años, y varios días silenciosos y pacíficos en los que puedo pensar y meditar a mi antojo y a la perfección, sé lo que verdaderamente pasó. Me costó mucho trabajo el averiguarlo, y también me impactó mucho, pero la conclusión fue completamente certera.
Fue muy confuso, en serio, no imaginas cuánto. Todo a mi alrededor se volvió oscuro, todo se convirtió en una oscuridad tan intensa que me encandilaba la vista, y junto con eso, se produjo un silencio, tanto dentro como fuera de mí, un silencio tan ensordecedor que me lastimaba los oídos; todo a mi alrededor se llenó de aire, de tanto aire que me asfixiaba; todo mi cuerpo sintió a su alrededor agua completamente fría que se convirtió en hielo, y que me incendiaba el cuerpo; después, un fuego oscuro que me helaba el alma... ¿entiendes ahora a qué me refiero con confuso?... ¡Demonios!... No sabía qué era arriba o abajo, derecha o izquierda; me encontraba entre los opuestos, exactamente en medio.
Eran sólo confusiones que me aturdían. Estaba a la mitad de todas las cosas contrarias habidas y por haber: negro y blanco, frío y calor, muerte y vida, mal y bien... sueño y realidad... Podrías decir que me encontraba justo en la nada, exactamente en ese lugar, ¡pero no!... ¡Ni siquiera eso!... Lo contrario de nada, es todo, es por eso que también estaba entre esos dos. ¡Cielos! Incluso me encontraba a la mitad del odio y el amor... ¿Existe eso?... ¿En verdad existe eso?... ¿Estar entre el odio y el amor es posible?... ¿Entre el bien y el mal?... ¡Entre el todo y la nada?... ¿Entre la vida y la muerte?...
Pero, aún así, ¿porqué me pasaba esto?... No era producto de ningún hechizo. El cruciatus que Voldemort lanzó, efectivamente sí era uno de esos nuevos hechizos de las maldiciones imperdonables combinadas; pero aún ni siquiera llevaba recorrido medio metro desde que se separó de Voldemort... ¿Ves a lo que me refiero?... Todo eso era muy extraño... El curso iba absurdamente despacio...
Oía voces a pesar de esa confusión. Dos voces.
Una, suave y sutil, tan tranquilizante que me llegaba hasta el alma. Cálida y relajante, casi como el canto de un fénix, me decía cosas buenas y tranquilizantes: lo más hermoso que pude escuchar en toda mi vida. Me traía felicidad, emoción, bienestar, todas las cosas buenas que te puedas imaginar. Cosas que se relacionaban con amor, alegría, justicia, valor, virtud, luz, honor, esperanza, vida, tranquilidad, sueño... Me sentía completo con esa voz.
La otra, muy, muy diferente, también suave, pero muy seca. Una voz silbante, que podría jurar venía de una serpiente. Las palabras arrastradas, decían sólo cosas que se relacionaban con poder, astucia, maldad, odio, dolor, muerte, pesadilla, condena, oscuridad, cosas tan horribles, que me era difícil soportar escucharlas.
La primera voz, ahora lo sé, provenía de Godric Gryffindor, y dado que yo era su heredero, me decía todo lo que ese poder traía consigo. Todo lo que él me daría.
La otra voz, de Salazar Slytherin. Desgraciadamente, y tarde me enteré, yo era el segundo heredero de Slytherin. Por favor, no preguntes cómo pasó esto. Creo que la sangre de Slytherin me la transfirió mi madre, que a pesar de estar en Gryffindor, fue descendiente de Slytherin. La verdad aún no sé qué pasó exactamente, mamá aún no me ha explicado todo muy bien, pero creo que mejor le preguntaré personalmente esta tarde...
Bueno, el caso, es que Slytherin también me ponía en tentación. Recuerda que estaba en medio de ambos opuestos, y no sabía qué estaba bien o mal. No sabía dónde, cómo y porqué estaba. El nombre "Harry Potter", junto con la leyenda "El niño que vivió", ya no me eran más familiares.
En ese lugar, sólo había dos etiquetas: "Heredero de Godric Gryffindor", y "Heredero de Salazar Slytherin". Sólo había que escoger, sólo tenía que pensar cuál de esas dos me gustaba más, y eso era todo. Lo demás acabaría; de igual forma, destruiría a Voldemort, aunque en ese momento no me importaba más.
Bien o mal, difícil decisión. En ese momento, no contaba con mi sentido común, ni tampoco con mi intuición. Era como si acabara de comenzar mi vida, como si apenas comenzaba a nacer. No sabía qué era... nada. Pero sólo tenía que decidir, solo decir sí o no a cada uno.
"Luz en este mundo, transmitiendo rayos cálidos; Amor a todos los seres, en ellos y entre sí; Alegría a los corazones, dicha y prosperidad; Justicia a los cuerpos, defendiendo sus ideales; Honor a la razón, sabiduría y conocimiento; Vida al pensamiento, ideas y experiencias; Tranquilidad alrededor, en cuerpo, mente y alma; Sueño a la mente, imaginación y creatividad; Esperanza a las almas, al mundo y a la vida...; Paz interna y externa, al que la pide y la desea..."
Palabras tan hermosas; poesía en armonía; equilibrio perfecto de paz... paz, estas palabras traían sólo paz... Era todo lo que necesitaba: paz. Me sentía feliz y orgulloso de todas estas palabras. El mundo sería un lugar mucho mejor si sólo estas palabras existieran. No más dolor y sufrimiento para nadie. Sólo felicidad, en un mundo ideal. Un lugar donde todos disfrutarían plenamente de sus vidas hasta el último de sus días.
"Oscuridad en este mundo, dispersando las tinieblas; Odio a los imbéciles, hacia ellos y sólo ellos; Dolor a los sensibles, desgraciados con inútiles sentimientos; Condena a los débiles y esclavos, a los ciegos del poder; Corrupción hacia las conveniencias, astucia al mando; Muerte a los esclavos que piensan, inútiles animales; Inquietud al que yerra, fallando a su amo y señor; Pesadilla agotadora, al que desobedece a la ley suprema; Desesperación a la impotencia, de los débiles esclavos; Poder en la eternidad, sobre el tiempo y la muerte, Astucia a su lado, creando al perfecto amo y señor de todos los tiempos..."
Palabras tentadoras, que en ese momento me mantenía en una difícil decisión. Sólo tenía que decirle "sí" a Slytherin, y sería el Señor Oscuro más poderoso de la historia, sin que ese estúpido Voldemort pudiera siquiera compararse conmigo. Sería el gran Lord Oscuro, y gobernaría todo en este mundo y más allá de él, sin conocer los límites de mi poderío. Todas las almas me pertenecerían y me servirían como esclavos. Crearía un mundo en el cual sólo yo gobernaría por siempre. Todos estarían a mis pies, y nadie podría detenerme. Sería perfecto... Construiría un lugar en donde sólo la "sangre limpia" fuera admitida. No más "sangre sucia" ni muggles: todos ellos morirían. Mi propia secta de mortífagos, todos sirviéndome fielmente a mí, sólo a mí. La gente viviría en la miseria sufriendo día y noche, aún incluso en sus sueños, en sus pesadillas. Un mundo, en donde incluso temerían mencionar mi nombre. Un mundo donde el total poder estaría en mis venas, y donde yo gobernaría, haciéndolos sufrir hasta la muerte. Y aún incluso después de la muerte, los torturaría aún sin sus cuerpos, para que sepan, que con el gran Lord Oscuro, nadie se mete...
Yo gobernaría para siempre, sin nadie que me moleste. Mandaría torturar a todos aquellos inútiles que no sirven como guerreros, para mi nuevo ejército, y tal vez, los mandaría matar también; mataría a esos imbéciles que entorpecen el mundo, y que no sirven para nada: todos los niños y las mujeres, serían brutalmente torturados, y si tenían suerte, podrían contar conque el gran Lord Oscuro los matara personalmente. Nada me haría más feliz que eso, un mundo bajo mi total mando, y a mis indiscutibles órdenes. Un mundo de dolor y sufrimiento, un mundo donde me reiría de las muertes causadas por mi propia mano, donde me reiría de la sangre desparramada de los cruel y salvajemente deshechos cuerpos humanos. Un mundo de guerreros de sangre pura, caminando sobre desiertos manchados de sangre sucia, sangre quemada, sangre adolorida...
Un mundo en donde sólo Lord Oscuro, dominaría hasta los últimos confines. Mi mundo, mi verdadero mundo, a donde yo siempre he pertenecido desde el principio de mis días. El día que yo nací, cuando mis pulmones empezaron a respirar por primera vez, la era de total destrucción y guerra comenzó para este mundo. Ese día, fue destinado para que el gran Lord Oscuro surgiera de entre la tinieblas, para oscurecer por completo este mundo, para gobernar y para matar a los débiles.
Seguiría los pasos del gran Salazar Slytherin, hombre culto y poderoso del cual me siento orgulloso de poder ser su fiel y eterno seguidor...
Este mundo, es donde yo siempre tengo que estar, y donde siempre estaré...
"Entonces, ¿aceptas ser el Heredero del gran y poderoso maestro Salazar Slytherin?..."
~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~
Hey!, ya terminé este capítulo. Y la verdad, me gustó cómo salió, aunque no fue tan perfecto como yo me lo esperaba. Aún no sé qué pondré en el próximo capítulo a ciencia cierta, pero si tienes alguna sugerencia, no dudes en mandarla.
Recuerda: se aceptan reviews de todos los tipos. No importa si son dudas, aclaraciones, sugerencias, críticas (destructivas o constructivas, aunque preferiría la segunda), howlers (pero que no sean muy fuertes o_O), etc...
Ahora, ¿ustedes creen que Harry aceptará ser Heredero de Slytherin?... Definitivamente, y a mi parecer, su oferta fue muy tentadora... Ahí se los dejo para que lo piensen. En el próximo capítulo, es seguro que vamos a ver la decisión final de Harry, y por eso les pido que me den un tiempo para poder perfeccionarlo bien... Así que si quieren que Harry le diga sí o no, díganmelo. Dependiendo de las razones en las que se basen, los tomaré en cuenta.
Pero, además, la pelea entre Voldemort y Harry aún no ha terminado. Así que, si son buenos para las peleas, sugiéranme alguna. Por ejemplo, que si Voldemort levantó la pierna y la movió en un rápido ángulo para propiciarle una gran patada en el costado a Harry, luego de que éste se agachara, y levantara el puño, pegándole a Voldemort en el estómago, dejándolo sin aire... JAJAJAJA.... eso sí que es gracioso... Bueno, ya saben a lo que me refiero, pero "sin" violencia a lo muggle, esto fue sólo un ejemplo....
Sí, sí, ya hablé mucho. Lo veré la próxima vez, con la importante y trascendental decisión de Harry. Y gracias por leerlo.
Ah, por cierto, gracias por tu review, Catherine Granger. Me alegro que te haya gustado. Te veo hasta la próxima, bye.
