"Ahora puedo descansar en paz".
by amhy potter.
¿La demora? Sorry. El quinto libro me hizo entrar en una clase de shock. Pero, afortunadamente, salí de ella.
Para aquél que crea que Ya-Saben-Quién está muerto, pues, mis más sinceros pésames, y espero que puedan salir adelante.
Para aquél que crea que por varias razones, él no pudo, no debe y no puede morir, cuenten conmigo.
¡Y que levante la mano el que no piensa volver a perder la esperanza! ¡Está vivo, y siempre lo estará!
Ya, ya... sí, me callo.... Espero que les guste el capi... es el último, así que, antes de empezar, quiero agradecerles por estar conmigo, ayudándome a hacer de este fic, algo de lo que esté orgullosa. No es un cuento de hadas, cierto... Pero, ustedes apreciaron esta historia, y por ello les estoy eternamente agradecida.
Así que, último capítulo, y los veo probablemente en otra historia mía o en una historia suya.
¡Gracias!
Capítulo 12: Epílogo.
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Las palabras habían sobrado esa noche. Y los recuerdos habían sido suprimidos de resentimientos y dolor. Y aunque pareciera imposible pensar que un futuro feliz estaba listo para él, esperándolo... incitándolo a dar cada vez pasos más confiados y seguros por el camino de la vida, el chico sabía que por fin, una vida normal y tranquila se le había concedido.
Y con una sonrisa recibió el amanecer del primero de sus días como alma feliz y tranquila.
La calidez a su alrededor le hizo incrementar aún más esa pequeña sonrisa que llevaba en el rostro. Unos brazos fuertes alrededor de él le prometían que Sirius no se iría de su lado.
Jamás.
El hombre dormía en una posición que, claramente protectora, le dio a entender a Harry que su padrino se había quedado dormido velando la mayoría de la noche ante la angustia del bienestar de su ahijado.
Un rostro preocupado aún en la inconsciencia se mostraba en aquél. Pero Harry no se remordía por ello; al fin y al cabo, ésta sería la última preocupación que Sirius tendría por su ahijado.
Harry se acurrucó con más cercanía hacia el cuerpo cálido que le transmitía reconforte y seguridad, y se preguntó, en el pecho de su padrino, si debería relatarle a Sirius todas las penas por las cuales Harry había pasado durante su coma.
El resultado de si hacía esto, sería Sirius con una preocupación peligrosa aumentando con cada palabra que Harry soltara. Ahora que lo pensaba... Sirius ya había pasado por mucho... Mucho sufrimiento, dolor... angustia, preocupación...
Pero... él era su padrino. Era justo contarle de sus problemas, ¿no? El último de sus problemas.
Es decir..., ya era tiempo de que Harry se abriera con alguien, ¿no es así? La vida ya le había permitido tener un futuro feliz... y qué mejor que disfrutar de todo esto, con su padrino al lado...
Confiar en alguien... sostenerse en él... aceptar apoyo... Ser felices los dos...
A pesar de que lo que él supuso pasó en la batalla, y en su muerte, fueron sólo ilusiones... esa mirada en Sirius antes de que Harry muriera es muy difícil de olvidar...
Ese azul... esa paz... y esa angustia de ver sufrir a Sirius por su muerte enterrada en esa paz...
Sí... Sirius merece saber... saber todo.
Harry cerró los ojos y sintió contra su piel los latidos tranquilos de su padrino y decidió que sería justo decirle a Sirius todo lo que en verdad pasó...
Y también a Remus... él también lo merecía....
Harry suspiró y se dejó llevar por el sueño mientras se preparaba mentalmente para, dentro de unas horas, relatarles a Sirius y Remus una muy, muy dolorosa historia.
Una historia del pasado.
Harry dio un suspiro profundo y lento, permitiéndose calmar bajo un leve estrés de ver a Sirius y a Remus con una expresión de clara preocupación... pero aún más... de horror.
No sabiendo qué hacer para quitarles esas emociones de sus rostros, Harry desvió la mirada en un intento de aplacar su desesperación por saber cuál sería la primera de las palabras de los adultos hacia él.
Justo habiendo despertado, y diciéndole a su padrino que relataría su versión de sus acciones la noche anterior después de desayunar, Harry se preparó emocionalmente para lo que justo ahora estaba pasando.
Pero la preparación no sirvió de mucho, ¿ah?
Les pidió como favor a ambos hombres que no lo interrumpieran hasta finalizar... ya que eso sí que le ayudaría a sacar todo lo enterrado... aunque ya no doloroso... no como antes. Dolía, cierto... pero equivalía a un leve dolor con el que Harry podía vivir sintiéndolo muy por debajo de su nivel de resistencia....
Y los dos cumplieron con su promesa; aunque las evidentes emociones superiores a ellos se mostraron en sus rostros a cada palabra dada por Harry... y eso no lo ayudaba mucho, a decir verdad.
El silencio que siguió después del final de un relato muy terrorífico, le hizo a Harry sentir un agujero en el estómago. Y sí que pasó algún tiempo antes de que los adultos reaccionaran.
Aunque Remus fue el primero en entrar a la coherencia.
— Ha-Harry... —balbuceó aquél con una fuerte palidez en su cara... aunque Sirius no se quedaba atrás.
— Pero ya pasó: no se preocupen —agregó Harry rápidamente con temor a que alguno de ellos le afectara la noticia en su salud.
— Pero... ¿pero porqué... porqué no dijiste nada? Harry... ¿porqué?... Tú... —balbuceó Sirius mirando a Harry con ojos abiertos de impresión.
— Y-yo... no sé. F-fue muy doloroso, y.... y sólo no quería recordarlo... pero, pero después de lo que pasó anoche... ya no... Ya no duele más... —dijo en una voz baja.
— E-eso..., Harry, eso es... ¿cómo.... cómo puedes...?, ¿Cómo demonios pudiste soportarlo? —preguntó Remus aún sobresaltado sentándose en el borde de la cama para mayor soporte.
— N-no sé... supongo..., supongo que no tenía otra opción, ¿no es así? —agregó con una pequeña sonrisa de nerviosismo.
— Merlín, Harry... ¿cómo se atrevieron esos malditos? —susurró aquél mirando a Harry con la misma expresión que Remus, si no es que aún mayor.
Harry permaneció en silencio no sabiendo cómo actuar y se preguntó si en verdad había sido buena idea contarles.
Pero era necesario desechar todo esto, ¿no? Librarse de los restos de una pesadilla que ha sido dejada atrás.
— Harry, ¿estás bien? —preguntó Sirius con preocupación mientras Remus ponía en silencio, más énfasis a la pregunta.
Harry sonrió a los dos hombres cálidamente.
— Estoy bien... no se preocupen. Es algo que ya superé. Sólo creí que era justo que se los contara.
— Es bueno saberlo, Harry... Pero, ellos te hicieron creer que me asesinaste, Harry... Eso es... ¿a quién se le ocurre hacer una prueba tan estúpida? —preguntó Remus apretando los puños hasta que los nudillos se le pusieron blancos.
— Es cierto, Remus. ¿Sabes qué? —dijo Sirius poniéndose de pie— Vamos con Dumbledore. Él sabrá qué hacer.
— ¡Sirius, Remus! —exclamó Harry antes de que ambos hombres salieran de su cuarto—. Ya les dije: no es necesario.
— ¡Pero Harry! ¡Esos malditos idiotas! ¡Se van a arrepentir! ¡No les perdonaré nada! ¡Esos...! —exclamó Sirius perdiendo la paciencia y moviendo los brazos desesperadamente mirando a Harry con intensidad, hasta que al final vencido puso sus manos sobre su cabeza tratando de controlarse y respirando hondamente.
— Harry... —intervino Remus al ver a su amigo vencido—. Esto no es algo con lo que no haremos algo. No nos quedaremos con los brazos cruzados ni permitiremos que ellos salgan como si nada.
— ¡Pero Remus! ¡No entiendes! Ya te lo dije: no hay nada que alguno de ustedes pueda hacer. Ya... ya pasó, y, y borraron todo, ya se los dije. No tiene sentido darle más vueltas al asunto. No... —Harry respiró hondamente y se tranquilizó mientras veía a ambos guardianes—. No les dije esto para que hicieran o no hicieran algo. Se los dije sólo para que lo supieran, sólo eso. No me molesta ni incomoda..., ya no más. No hay nada que se pueda hacer para cambiarlo: seguirá ahí de todas maneras. Y está en el pasado, donde pertenece.
— Harry... —empezó Remus lentamente—, esas fueron barbaridades. Alguien en su sano juicio no podría soportar todo eso, y hablo por Sirius también cuando digo que estamos preocupados por ti. Esto no es normal, Harry...
"He aquí las nuevas: No soy normal..." , pensó Harry con amargura, aún escuchando a Remus.
— ... Todo... todo lo que dijiste, Harry... Cielos, Harry, es aterrorizante.
— ¡Maldita sea, Harry! —exclamó Sirius al silencio que siguió—. ¿Qué demonios fue eso de ´Heredero de Voldemort´? ¿¡Y toda esa estupidez sobre el sadismo... el... el maldito placer —escupió Sirius esta última palabra con asco— sobre los supuestos asesinatos!?
— Sirius, cálmate. Exaltándote no lograrás nada —dijo Remus mientras Harry se mantenía en silencio y con la cabeza gacha, incapaz de ver a sus guardianes a los ojos.
— ¡No me digas que me calme, Remus! ¿¡Le metieron pura porquería en la cabeza a mi ahijado, y tú me dices que me calme!? —dijo aquél de nuevo con las manos en la cabeza y cerrando los ojos en frustración, al tiempo que se paseaba por el cuarto de su ahijado.
Porque alguien olvidó decir, ¿no? Ellos ya no se encontraban en Hogwarts. Apenas despertado Harry, día y medio después, su vieja casa, propiedad de Remus y Sirius, había decidido acogerlo.
El joven Potter visitas había recibido desde aquello, pero ahora, en este preciso momento, y afortunadamente, sólo ellos tres se encontraban ahí.
— Sirius... —de nuevo dijo Remus lentamente, tentando la paciencia de su mejor amigo—. Sabes que me siento igual que tú, pero no por eso pienso perder la cabeza. Ahora nuestra prioridad es Harry, y la forma en que podemos ayudarlo.
— ¡Remus! —suspiró Harry con cansancio—. No hay forma de que puedan ayudar, ya te dije. No... qué... les... ¿les cuesta tanto entender? —dijo perdiendo la paciencia—. Es... ¡no hay nada por hacer! ¡Ya! ¡Lo dije, y eso es todo! ¡Ahora ustedes continúan con su vida y yo con la mía!
Sirius y Remus miraron a Harry en silencio por unos momentos mientras éste mentalmente se exigía calmar de nuevo. No debió actuar así, es cierto, pero ya era suficiente. ¿No podían superarlo de una vez?
— Remus, estoy pensando seriamente en un Obliviate... —dijo Sirius con el entrecejo levemente fruncido sin despegar la vista de su ahijado.
— ¿Sabes, Sirius? Esta vez no creo que voy a contradecir. Estoy pensando seriamente que podría ser una buena idea —dijo el licántropo sin despegar la vista él también de Harry.
Mientras éste los veía con ambas cejas levantadas, incrédulo a lo que él supuso, y rogaba por alucinación, creyó escuchar.
— ¿Q-Qué? —balbuceó con una expresión blanca—. N-no están hablando en serio, ¿verdad?
— No necesitamos a Dumbledore para esto, y nos complicaría menos las cosas —dijo Sirius aún sin dejar de mirar a su ahijado, y en voz demasiado tranquila y neutral, obviamente ignorando a su ahijado.
— Todo eso saldría de su cabeza, para siempre... —comentó Remus con igual expresión que Sirius, sin tampoco dejar de ver a Harry.
— Y... —continuó Sirius en casi un susurro bajo su aliento—, sería feliz de nuevo
— ¿Q-qué? —preguntó Harry de nuevo, empezando a reaccionar un poco—. P-Pero... ¡Lo soy! —exclamó con indignación— ¿C-creen que me convertí en una especie de sádico o que estoy deprimido por todo eso? ¡Y-ya les dije! Ellos se llevaron el dolor. Es como si... como si fuera un sueño borroso, que con el tiempo sé que iré olvidando. No...
— ¿Entonces para qué esperar? —susurró Sirius, con una expresión blanca en el rostro.
— ¿Qué? —preguntó Harry confuso.
— ¿Para qué esperar a que lo olvides y te den más pesadillas, Harry? ¿Porqué no mejor hacerlo de una vez?
¡¿Es que no entienden?! De haber sabido, esto no hubiera salido de su boca. ¡Estaban exagerando demasiado las cosas!
— Sirius, m-me parece que no estás en tus cinco sentidos... ¿Estás realmente consciente de lo que estás diciendo? —preguntó tratando de ocultar su nerviosismo.
— ¿Porqué te abstienes tanto de que no lo hagamos, Harry? —preguntó Remus con lentitud—. ¿Qué hay de bueno, en todo lo que dijiste, que merece ser recordado?
¿Qué clase de pregunta era esa?
— ¿Qué clase de pregunta es esa? Remus, ¿tienes idea de lo que estás haciendo?... ¿De que estás apoyando a Sirius en una locura? —preguntó confuso y desesperándose.
— Harry, sabes que queremos lo mejor para ti... Y esto, es lo mejor para ti...
— ¡No! —gritó Harry interrumpiendo a Sirius—. ¡No quiero que me hagan un Obliviate, ¿de acuerdo?! ¡Puedo con esto! ¡¿Saben?, hasta lamento habérselos comentado! ¡No debí haberles dicho nada! ¡Todo esto es una locura! ¡Ustedes ya no saben ni lo que están diciendo! —gritó Harry decidiendo que ya había tenido suficiente y poniendo las sábanas con lentitud a un lado, para bajar los pies al suelo de la cama.
— ¡Harry! —gritó Sirius alcanzándolo por los hombros y sacudiéndolo suavemente sin dejar a Harry levantarse—. ¡Sólo dime! ¡Sólo dime una maldita cosa buena que haya en esas tonterías de creerte el asesino de tus mejores amigos, de Dumbledore y de Remus! ¡De sentir que disfrutaste sus muertes! ¡De morir! —gritó Sirius tratando de hacer entrar en razón a su ahijado con ojos que débilmente se notaban llorosos, mientras Remus se colocaba a un lado de Sirius para apoyarlo, y ayudar a Harry a como diera lugar...
"¿No entienden, verdad? ¿Porqué? Ustedes, de todos... "
— ¡Mis padres! —gritó Harry sintiendo sus ojos llorosos y viendo dentro del azul de su padrino, para luego pasar dentro del pardo de su otro guardián—. ¡Por única vez en mi vida oí a mis padres, hablé con ellos, y me respondieron de vuelta! ¡Por unos momentos, aunque fueran tan sólo algunos, tuve la oportunidad de hablar con ellos!... De tener una familia... —dijo al final en una pequeña voz, bajando la mirada vencido hasta sus manos.
— Oh, Harry... —susurró Sirius despacio mientras abrazaba a su ahijado con todas sus fuerzas suavemente, cerrando los ojos fuertemente, y sintiendo algo húmedo rodar por una de sus mejillas.
— Harry... entiendo lo que dices, pero sabes que estás en una familia —dijo Remus en voz suave, abrazando a Harry por detrás—. Sirius y yo. Ron y Hermione, los Weasleys..., sabes que nos tienes... Sé que no es lo mismo, y tal vez no lo que deseas, pero...
—Remus, no me quejo de tenerlos a ustedes, soy feliz con ustedes, pero... —la voz del chico, sofocada entre el pecho de su padrino, y ronca hasta cierto punto, dudó por unos instantes.
Sus brazos permanecían caídos en resignación sobre sus piernas. No era que no quisiera devolverle el abrazo a Sirius, o a Remus. Sólo no tenía fuerzas para hacerlo. Estaba muy débil. Seguía muy débil. Si bien estar sentado le provocaba algo de mareo, suerte era que su propio cuerpo se encontrara apresado entre otros dos, que le sostenían con calidez.
— Te entendemos, Harry —interrumpió Sirius antes de que Harry pudiera terminar—. Sabemos que sería injusto para ti que nosotros te quitáramos eso, pero ahora tú tienes que entendernos: No queremos verte sufrir, y lo sabes. No podemos dejarte todas esas cosas horribles en la cabeza. No nos lo permitiríamos —dijo Sirius en voz suave y cálida ante el oído derecho de Harry, justo como la voz de Remus había hecho en el izquierdo.
— Lo sé, lo sé... —aceptó Harry en una pequeña voz—. Pero, ¿no podrían borrar sólo algunas partes? —preguntó esperanzado.
Aunque ya sabía la respuesta.
¡Hey! ¿El Joven que Vivió, Heredero de Gryffindor, y que derrotó al Dark Lord no sabía los pros y contras de un Obliviate?
Sólo no quería aceptarla.
Escuchó un suspiro resignado en ambos oídos relativamente al mismo tiempo, y la voz a su izquierda le contestó.
— Sabes que no, Harry. No es algo que.... —Remus calló abruptamente y con un tono extraño al final.
— ¿Remus? —preguntó Sirius volteando a ver a su amigo mientras Harry fruncía el ceño confundido y se separaba de su padrino, puesto que Remus se había separado de su espalda y tenía el espacio suficiente para verlo mejor.
Y Remus miraba al suelo con el entrecejo fruncido en su ya usual en Sirius y Harry manera de reflejar un posición pensativa.
—¿Remus? —llamó Sirius de nuevo, ahora frunciendo él también el entrecejo.
De repente, mientras Sirius y Harry veían la expresión de Remus convertirse en una decidida y determinada, ésta fue seguida por una con una enorme sonrisa alegre.
— Pero podríamos hacer algo al respecto —comentó en voz con un tono normal, pero a punto de no soportar tanta emoción implícita.
— ¿Remus? —llamó Sirius por tercera vez, viendo a su amigo de lado, con cierta cautela, y con una ceja alzada.
— ¡Es perfecto! —exclamó Remus de repente, sobresaltando a los restantes en la habitación—. ¡Te podemos borrar todo... er... eso..., Harry! —dijo en una pausa al escalofrío que le provocó la sola memoria de... er... eso—. ¡Y sin necesidad de que no puedas volver a ver las pláticas que tuviste con James y Lily!
— ¿Ah, sí? —preguntó Harry confundido mientras que a la vez esperanzado... ¿Habría manera...?
— ¿Ah, sí? —repitió Sirius con amabas cejas levantadas y un signo de interrogación sobre su cabeza.
— Sí —contestó Remus igual de sonriente—. Te borramos todo, Harry, pero antes de que lo hagamos, dejas tus recuerdos -los de James y Lily, solamente... supongo que Sirius y yo revisaremos que sólo sean esos-, en tu Pensadero.... —dijo agrandando su sonrisa—. ¿Qué te parece?
Harry sólo lo miró con la boca levemente abierta pensando en blanco.
En su Pensadero... Ese que Dumbledore le había regalado hace dos años... y que había sido muy útil....
Sería... Sería...
— ¡Perfecto, Moony! —dijo Sirius, que, después del silencio momentáneo que padeció, su cara también pareció iluminarse en una sonrisa igual a la de Remus—. ¿Qué te parece, Harry?
Sirius volteó a ver a su ahijado mientras éste aún miraba a Remus.
Sería posible... ¿Sería posible poder olvidar todo eso?
Pero... ¿no estaría evadiendo sus problemas de esa manera? Es decir, cualquiera podría decir que estaba comportándose como todo un cobarde al querer deshacerse de todos esos recuerdos.
Horrorosos recuerdos... Que a pesar de que no dolían, y podían permanecer por un tiempo en él, sin ser una grave molestia, preocupaban demasiado a Sirius y a Remus.
"No recordarás que alguna vez hubo dolor."
Eso había dicho Slytherin...
¿Pero él no se refería esto, verdad?
"Todo se irá, Harry... Para siempre... Todo dolor desaparecerá... El cansancio y las pesadillas jamás volverán... Y las ganas de vivir volverán más fuertes que nunca.... "
Y eso había dicho Gryffindor. Y aunque eso ya estaba pasando, Harry no sabía si ellos sabían que Sirius y Remus propondrían un Obliviate.
— ¿Harry? —preguntó Remus preocupado de que no le haya gustado su idea. Es decir, ¿cuál era el problema?
Tal vez alguien diría que Harry es un cobarde por intentar esta salida tan fácil, ¿no?
Tal vez.
Pero que si alguien ha sufrido tanto como él, entonces que ahora sí exijan el derecho de reclamarla. De otra manera, que se callen la boca.
Con todo respeto, claro.
Y si alguien llegara venir, pues que cierre la puerta al salir.
Con todo respeto, desde luego.
Y si algo o alguien tiene algún "pero" en este momento, es mejor que hable ya, porque después no hay marcha atrás.
¿Nadie?
Qué bueno, porque de haber sido el caso, hubiera recibido alguna maldición.
¿De quién?
¿Acaso importa?
Harry vio frente a sí los ojos preocupados de una de las personas más queridas para él en el mundo arrodillado en la cama y viendo fijamente hacia él, y Harry después desvió su mirada a su otro guardián -otra de las personas más queridas para él en el mundo-, que sostenía su cuerpo de caer con su pecho y sus brazos alrededor de la cintura de su ahijado -que Harry jamás supo cuándo llegaron ahí-, y veía hacia abajo, permitiendo al esmeralda intenso penetrar en ese azul al igual que sucedió con el pardo de Remus, y tomó una decisión. Regresó su mirada a Remus con lentitud.
—Lo haré —mencionó con voz baja pero firme.
Que fue más que suficiente para que ambos hombres dieran suspiros de alivio y las sonrisas se extendieran en sus caras.
— Me alegro, Harry... y no sabes cuánto —dijo Remus mientras se acercaba a Harry y le revolvía el cabello con una mano, al mismo tiempo que Sirius abrazaba fuertemente a su ahijado por detrás...
Para luego continuar en un cruel y sin piedad ataque de cosquillas.
Tenía 18 años cumplidos. Había pasado su cumpleaños en coma, y pensaban celebrárselo un día de éstos... Pero ese no es el caso.
Tenía 18 años.
¿Y estaba en medio de un ataque de cosquillas por parte de su padrino?
Y... ah, sí... por parte de Remus también. Sirius los brazos, Remus las piernas. ¿Quién se puede escapar?
Tenía 18 años.
Y disfrutaba este momento.
Como pocas personas llegan hacerlo en tal situación.
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— Bien, ¿estás listo? —preguntó Remus con preocupación reflejada en el pardo y el azul viendo un esmeralda decidido y nervioso a la vez.
— Sí, lo estoy —dijo Harry después de respirar hondamente.
Varitas fuera, Sirius y Remus apuntaban a Harry. Hubiera sido mucho mejor que el último hubiera permanecido parado, pero la debilidad le imposibilitaba esto. El chico en la cama, miraba con nerviosismo a sus guardianes.
No con miedo. Jamás con miedo.
Confiaba en ellos. Todo saldría bien estando su vida en manos de ellos. No había porqué preocuparse. No había temor.
Ya había utilizado el Pensadero, y Sirius y Remus ya habían revisado dentro de éste que ninguna cosa mala se infiltrara por entre los bellos recuerdos.
Y aunque ambos trataron de ocultarlo de una forma excepcional, Harry pudo percatar rostros y tonos de melancolía en ellos al ver a sus padres radicalmente con vida, felices, y disfrutar su existencia con Harry. En una familia.
Pero... ellos y él tendrían mucho tiempo para visitar el Pensadero y ver esos hermosos recuerdos. En este momento, lo importante era, olvidarse de todo. De una vez.
— Harry, sabes que esto no dolerá. Y sabes que no dejaremos que nada malo te pase. Cuando abras los ojos, estaremos aquí, ¿de acuerdo? —dijo Sirius en voz suave y tranquila tratando de reconfortar a su ahijado.
Cosa que dio resultado. Harry asintió lentamente, fijó su mirada en el pardo y el azul, y cerró los ojos respirando hondamente.
Lo olvidaría... Para siempre...
Sería feliz.,.. junto con Remus y Sirius.
Y el dolor, que ya había sido borrado, sería olvidado... Para siempre...
— Obliviate... —escuchó decir a Sirius y Remus al mismo tiempo... Y toda sensación se fue...
Una paz enorme que hacía mucho no sentía... pero, ¿cuándo?
"¿Viviste con los Dursleys, Harry? ¿Y cómo te trataron?"
¿Y eso qué importa? No fue feliz con ellos, es cierto... Pero tampoco fue una pesadilla... no que él recordara...
"¿Qué se siente ser el Joven que Vivió? ¿Tanta fama, tantos títulos, tanta responsabilidad?
Voldemort está muerto. Ya nada importa después de eso. Que se lleven los títulos a otra persona. Él podía tener una vida a partir de este momento.
"¿Hablas Parseltongue, Harry? ¿Te decían Heredero de Slytherin? ¿Te hicieron creer que eras Heredero de Lord Voldemort?
Cosa del pasado. No lastima si está ahí, ¿verdad? Lastimó, cierto, pero... ¿qué tan grande fue el dolor? No es algo que pueda recordar... ¿porqué?
"¿Cedric murió por tu culpa, Harry? ¿El Dark Lord resucitó gracias a ti, a tu sangre?"
La muerte de Cedric fue un accidente. No hay nada que hubiera podido hacer. Y no fue su culpa que Voldemort le haya tenido planeada una trampa... ¿Cómo se supone que él debía saber?
"No tuviste la oportunidad de disfrutar de una familia, ¿no es así? Tus padres murieron por ti."
Era un bebé en ese entonces. No sabía razonar siquiera. No lo pueden culpar por sus muertes.
"No tienes padres, Harry. Ese es el punto. Jamás disfrutarás de una familia."
Tiene una familia. Sirius y Remus. Ron y Hermione. Los Weasleys. Es feliz.
"Asesinaste a Hermione, Ron, Dumbledore y Remus. Disfrutaste todo eso."
Tal vez. Pero no estaba en sus cinco sentidos. Y resultó que todo eso fue una ilusión. Hoy, no disfrutaría de todo eso. Y ellos están vivos.
"Después de todo el sufrimiento que causaste, ¿crees que mereces tener felicidad?"
No causó nada. Después de tanto dolor en él, en los demás, es justo merecer paz. Sólo eso, paz...
"Y paz tendrás, Harry. Lo pasado, pasado está. El presente, se vive a cada día. Y el futuro, se lucha por ser mejor. Tu lucha ya está hecha. Los resultados han de venir. Y tú, en paz has de vivir."
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— Harry... Harry, despierta... ¿Harry? —llamó una voz distante en un débil murmullo rompiendo el hermoso sueño en que el joven había estado.
— ¿Mmm? —llamó con voz soñolienta. ¿No podían dejarlo en paz? El chico volvió a relajarse y se preparó a internarse de nuevo en el sueño. Tal vez aún podía continuarlo.
— Harry, ya es hora de despertar. Vamos, no seas perezoso —llamó de nuevo la misma voz cerca de su oído produciendo una sensación de cosquilleo cálido, ahora con eso quitándole lo molesta que era la traer de vuelta a Harry de esa manera.
— Mmm... s´lo c´nco m´ntos más —repuso Harry con voz soñolienta sin abrir los ojos y tratando de dormir de nuevo, pero aún así disfrutando de lo cálido de la cama bajo su espalda y las sábanas sobre él.
— Harry... —dijo la voz en un tono reprobatorio—, ya son las doce del día, ¡ya dormiste lo suficiente!
— Por ´avor, Si´us —replicó Harry aún sin abrir los ojos en un tono infantil, mientras oía a Sirius suspirar larga y lentamente en son de resignación.
— ¿Qué pasa? —preguntó la voz de Remus en lo que parecía la puerta del cuarto, aunque los pasos venían acercándose.
— Moony, Harry no quiere levantarse. ¡Mira la hora que es! —exclamó Sirius muy cerca de Harry.
— Sigue débil por lo del coma, Padfoot. Y no olvides lo de ayer —dijo Remus ahora también muy cerca de Harry, del lado contrario de Sirius, sentándose en la cama, o eso supuso Harry, por la presión que sintió al lado izquierdo.
¿Ayer? ¿Qué pasó ayer? No era que Harry recordara nada especial que haya pasado ayer.
— Sí, lo sé... —dijo Sirius en un suspiro.
— ´tonces cállate y duérmete —murmuró Harry aún sin abrir los ojos y acurrucándose entre la calidez que ambos cuerpos a su lado le proporcionaban.
— ¿Dormir, yo? —preguntó Sirius en un tono confundido.
— Shhh... —murmuró Harry regañándolo—. Moony ´stá tratando de dormir...
— ¿Lo estoy? —preguntó el aludido confundido.
— ¡Moony cállate! ´spertarás a Padfoot —murmuró Harry en una voz ahora lenta por el sueño.
Sirius rió en silencio sobre su ahijado y se recostó lentamente, después de haberse quitado los zapatos, al mismo tiempo que Remus suspiraba resignado y hacía lo mismo.
Harry sonrió levemente entre sueños ante la opresión cálida y mejor que nunca confortable posición. Sintió vagamente un brazo sobre su pecho y otro sobre su cabeza, acariciando su cabello.
Feliz, ahora era feliz.
¿Quién dijo que la vida era hermosa?
Pues que le den las felicitaciones por usar tan apropiada palabra para describir la existencia.
Que mejor, no podía expresarse.
La vida era hermosa y Harry estaba listo para disfrutarla.
Para ser feliz.
Para vivir con su familia.
Con Sirius y Remus.
Y sin problemas.
Sólo siendo felices.
¿Salido de un cuento de hadas?
Tal vez.
Pero en esta ocasión, cierto.
Muy cierto, demasiado.
¿Impresión al hecho de que alguien sea relativamente feliz?
Bueno, hoy lo tocó a Harry... mañana será otra persona.
Hasta que el mundo entero participe en ello.
La vida es hermosa...
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¿Saben? Es un perfecto final, ¿no es así? Pero, por su paciencia y su apoyo, les dejaré un poco más. ¡Y eso es por soportarme tanto! ¡Gracias!
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Sirius apretó los ojos y gruñó débilmente por despertar de un cálido y hermoso sueño. Abrió los ojos débilmente y se preguntó qué lo había despertado.
La escena que se le presentaba frente a él le hizo mostrar una pequeña sonrisa sincera. No recordaba que se habían quedado dormidos los tres. Suerte que la cama de Harry era grande.
Remus tenía una expresión tan pacífica y descansada que Sirius a duras penas soportaba la idea de salir de la cama e ir por la cámara. Tenía un brazo sobre el pecho de Harry y su cara estaba a pocos centímetros de la de su ahijado. Y su ahijado estaba apresado entre ellos dos. Con una cara igual de tranquila que la de Remus, Sirius sonrió aún con más énfasis al pensar que se veían como bebés.
¿Por qué rayos no iba por la cámara y grababa este recuerdo para siempre?
Porqué estaba demasiado cómodo.
Tenía un brazo rodeando el cuello de Harry por delante y su mano en el negro cabello azabache. Su pierna derecha estaba sobre ambas de Harry. Y el pie izquierdo de Remus sobre la pierna de Sirius.
Y a pesar de estar algo frío el clima allá afuera, Sirius se sentía lo suficientemente cálido como para querer quedarse ahí toda su vida.
Que lo haría, de no ser por que el causante de que su sueño se fuera, había llamado de nuevo.
Su estómago.
¡Rayos! Posiblemente ya eran las siete de la noche y no había comido nada desde el desayuno.
¡Una tortura!
Contra su propia voluntad, y maldiciendo en silencio, comenzó a moverse lentamente para zafarse de los cuerpos que, de alguna manera, lo mantenían apresado.
— ¿Qué estás haciendo, Padfoot? —preguntó Remus sin moverse ni abrir los ojos, dándole un tremendo susto a Sirius.
— ¡Moony, no me des un ataque! —exclamó éste en voz baja tratando de tranquilizar a su corazón.
— Ya estás viejo, Padfoot. Eso no es mi culpa —comentó aquél mostrando una leve sonrisa.
— Discúuuuulpame, pero yo no tengo canas —cantó aquél.
— Somos de la misma edad, viejo. Y sí tienes. Te he visto cuando te las oscureces frente al espejo —dijo Remus con una sonrisa más grande y ahora abriendo los ojos para ver la expresión en blanco de su amigo.
— ¡Moony, no me estés espiando! —exclamó aquél aún en voz baja poniendo una cara de enfado.
— No te espío. Tú no lo ocultas bien —dijo aquél como si nada, mientras que Sirius desviaba la mirada al techo, en una muy bien fingida actuación de enojo, y Remus reía silencioso—. Como sea, ¿qué estabas haciendo hace rato?
— Tengo hambre —murmuró aquél en lo que pudo haber sido un gemido perruno.
— ¿Y? ¿Cuál es el problema? Mueve la varita y listo —dijo Remus.
— ¿Sabes? No es como si me pusiera a comer en este mismo lugar —dijo Sirius refiriéndose a la cama.
— Bien, despertamos a Harry y comemos aquí. Ya es hora de que despierte, de todas maneras —dijo volteando hacia abajo donde se encontró con la cara pacífica de Harry—. Si no lo hacemos, probablemente se quedará despierto hasta altas horas de la noche.
— Sí, es cierto —murmuró Sirius separándose de su ahijado y levantándose de la cama, para después sacar la varita— ¿Qué quieres de cenar? —preguntó mientras veía a Harry gemir por la ausencia de calidez a su lado, y se dirigía hacia su última fuente de calor.
— Mmm... no lo sé. Lo que tú quieras me parece bien —dijo mientras Harry lo abrazaba por la cintura y presionaba su rostro contra su pecho, y Remus pasaba un brazo por la espalda del chico—. Sólo con que no sea alguna estúpida comida inventada por ti —amenazó al final viendo fijamente a Sirius.
— ¡Oye! —exclamó aquél viéndose ofendido—. ¡Esas recetas son oro para mí! Y tú eres capaz de despreciarlas.
— De acuerdo, como quieras —dijo aquél vencido—. Pero sabes que Harry lleva una dieta: no la arruines.
— No soñaría con ello —contestó aquél con una sonrisa y apareciendo comida al instante sobre bandejas que dirigió a la cama. A la cama donde Remus se daba a la tarea de despertar a Harry.
Y en donde los tres disfrutarían de una simple pero familiar cena.
En una cama. Nada tradicional, cierto.
Pero cien por ciento feliz.
La vida es hermosa...
~ Finis ~
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¿Y bien? ¿Qué les pareció? En verdad espero que el final haya sido de su agrado.
Último capítulo, y ustedes siguen con su vida y yo con la mía.
Hay quién dijo alguna vez la sugerencia de una secuela. Ciertamente, podría hacerla, pero no le veo el caso. Pero, si alguno de ustedes en verdad desea una -que no creo que exista el caso-, bien podría darme un pequeño plot en el cual me pueda basar. ¿Sugerencias? Bien, sé que la historia puede continuar pero ahora desde una perspectiva diferente, del lado alegre de la vida, que no me desagradaría en nada hacer, pero saben también que las situaciones difíciles son necesarias en un buen plot. En resumen, ¿aconsejan alguien para que la haga de malo?
En fin, después de mucho de no actualizar, he aquí las respuestas a los reviewers que me tuvieron tanta paciencia.
bunny1986: Jejeje... ¡Gracias!^_^
selene snape: ¡Hey! Oye, con las ideas que tienes bien y tú podrías continuar este fic... Jejeje... Sí, bueno, todo lo que dijiste sobre quiénes fueron los anteriores a las pruebas de Gryffindor y Slytherin es probable que sea cierto, pero en realidad, para el final de esta historia no lo vi relevante. Sencillamente tus ideas son muy buenas, puesto que se acercan al realismo de la historia. Pero... como había dicho antes... no encuentro un plot estricto que me obligue a continuar con esta historia, o mencionar algo explícito a lo ya dicho aquí. En fin... sí, ya vi tu historia publicada, y te lo repito. Es genial, realista e interesante. ¿Pondrás segundo capítulo? ¿Sabes qué? Mejor me callo y te mando un review. ¡Gracias!
lizbeth: Jejeje... ¿monumental el epílogo, ah? Bueeeno... a mí no me parece que fue así, pero si puedes calificarlo, por favor hazlo, que en realidad no sé si el final que hice fue en realidad uno bueno. ¿Te gustó? Ay, espero que sí... Me tardé, lo sé. Pero ya está aquí, y finalizado. Dime qué piensas, ¿sí? ¡Gracias!
Cindy: ¡Hey! ¿En verdad te gustó? ¿Deveritas, deveritas? No sabes cuánto me anima todo eso. ¿Ya pudiste leer todos los capítulos de esta historia? Con eso que tenías problemas con algunos... ¿Te hice llorar? Sorry. No era mi intención. ¿Pero eso significa que te gustó el capi? Espero que sí. ¡Gracias por tus comentarios! ¿¡Y me llamas Rowling 2 de drama!? Er... jejeje... no creo que sea para tanto... jeje... ¡Pero gracias! ¡No sabes cuánto significa para mí! ^_^
bunny1986: (de nuevo) ¿Actualizar? ¡A la orden! ¿Qué Harry sea feliz? ¡Concedido! ¿Qué consiga pareja? ¡Considéralo hech...! Espera... ¿qué consiga pareja? Er... no me especializo en fics románticos... sorry. Eso sí que no te lo voy a poder cumplir... ¡Sorry! ¿Me perdonas? ¿Sí? Espero que no te enojes conmigo... ¡Gracias por tu review!
-:0]: Jijiji... ¡Me matas de risa! ¡Me encantan tus caritas! ¿Regalo de cumpleaños? ¿Cumpliste años? ¿¡Y porqué no me dijiste antes!? De haber sabido, te regalaba una escena extra... En fin... ¿te prometí que pondría la escena que tú escogieras si mandabas otra carita, no es así? Y me mandaste varias caritas, ¿no? ¿Y porqué rayos no puse la escena? Bueno, tendrás que perdonarme por eso, pero la escena que tú pediste -Sirius y Remus en bóxers bailando para ti-, realmente no concuerda con la historia, y en verdad no tenía dónde ponerla.
¡Oh, pero no soy tan mala! ¿O sí? Muaca muaca... ¡Escena pediste, y escena tendrás! Pero... no en este fic. En la actualización de mi otra historia: Una versión del futuro te la pondré, ¡y dedicada para ti! Sólo necesito saber tu nick, o nombre, para saber a quién la dedico... Sorry no ponerla aquí, pero en la otra historia si concuerda y será un placer para mí complacerte. ¡Gracias por tus comentarios!
MAR: ¡Wow! ¿El mejor fanfic? ¡Bromeas! Nah... sí que bromeas, si mi historia no es para tanto... ¿Lloraste? ¿Por mi culpa? ¡Sorry! ¡No fue mi intención! ¡Muchas gracias por pensar así de mi fic! ¡De verdad que me siento muy halagada! ¿Quieres epílogo? ¡Y epílogo tuviste! ¿Te gustó? Espero que sí... ¡Gracias por tus comentarios! ^_^
La_MaS_PiLLaDa: Calma, calma... no, él no murió, calma... ¿Qué ponga en el epílogo que todos son felices? ¿Y lo son? ¿Tú qué crees? ¡Gracias por tus comentarios! ¿El otro fic? Er... jejeje... sé que me he tardado -y mucho-, y me apresuraré para actualizarlo en pocos días... ¡Gracias!
Lilith-Mekare: ¿Quieres el epílogo? ¡Ahí está! ¿Qué te pareció? ¿Te gustó? ¡Ojalá! ¡Gracias por tu review!
Jack Dawson: ¡Hola! ¡Hey, salúdame a Cristopher Jacques, que soy una fanática de él... ¿Te gustó la historia? Ay... no sabes cuánto me alegra... ¡Gracias! ¡Y no bajes las esperanzas, Miembro de la Orden Siriusana!
;___;: ¡Sorry, sorry! ¡No me olvido, sólo que la musa se va! ¡Pero está aquí el final! ¿Te gustó? Vieras que por ti me puse las pilas y obligué a la musa a hablar en menos de dos días... ¡Gracias!
¡Y gente, esta historia ha llegado a su fin! Y déjenme decirles: fue un grandísimo placer estar ante ustedes y entretenerlos de esta manera. Y les estoy profundamente agradecida a la forma que me recibieron.... ¡Gracias!
¡Los veré en otra historia, como dije antes, ya sea suya o mía! ¡Adiós, y gracias!
amhy potter...
