¿Qué futuro me esperaba?

Capitulo 5:Quédate conmigo ésta noche.

 La fiesta después de la ceremonia había comenzado hace ya bastante tiempo, pero la mujer morena estaba inquieta, ella se había vestido espectacularmente para una sola persona y esta aún no se presentaba, ni siquiera había llegado a la misa que celebraba la unión de sus dos grandes amigos, y ciertamente, comenzaba ya a impacientarse.

 Varios hombres se le acercaron pidiéndole que bailara una pieza con ellos, pero a todos los rechazó igual, su sueño de esa noche era bailar una primera pieza con él, sólo con él.

 En su impaciencia le dio por mirar a los rincones, sólo como algo en que entretener su tiempo de espera, no contando con encontrarse algo tan desconsolador como lo es el rostro de un hombre que luchaba por no llorar con un corazón roto y mostrando una sonrisa falsa para confortar a cualquier transeúnte que lo mirara. Nadie había recordado al pobre hombre enamorado de la novia, y que ahora veía su ilusión frustrada sin poder hacer nada más que sonreír, no importando cuanto le doliera el alma.

 Un vacío extraño se formó en la boca de su estomago ante el verle sonreír de esa manera y sin pensar las cosas, dirigió sus pasos hacia él para tratar de consolar un poco su dolor tratando de disminuir su pena. Él la miró de pronto al sentir que se acercaba y le brindó una sonrisa alegre para indicarle que todo estaba bien, pero a ella no la engañaba, sus ojos estaban cargados de pesadumbre.

 -"Sé que esto debe doler…" –dijo ella ofreciéndole una copa.

 -"No, no lo sabes" – fue lo único que dijo él tratando de acallar las palabras de la mujer. Nunca le había gustado que lo compadecieran, eso lo hacía sentir inútil.

 -"No seas tan cruel con alguien que trata de ayudarte" –le reclamó la mujer ante su antipatía, haciendo que el hombre se sintiera culpable.

 -"Lo siento, es sólo que…"

 -"Ssh…no digas nada, sólo bebe un poco" –volvió a ofrecerle la copa, a lo que él ésta vez aceptó brindándole una sonrisa más sincera.

 -"¿Porque no bailas mientras lo esperas?" –preguntó él para sacar su vida del tema.

 -"Yo no espero a nadie".

-"¿Cres que puedes mentirme? Eres ingenua".

 -"Puedo intentarlo" –pronunció ella en un murmuro mientras daba otro sorbo a la copa. El hombre levantó la mirada y ella notó en él una mueca extraña al momento en el que su piel se palidecía más de lo que ya estaba. –"¿Quieres otra copa?" –le preguntó tratando de calmarle.

 -"N-no" –dijo musitando, tratando de evitar que la mujer volteara. Ella dio vuelta para traerle más vino, pero el hombre la tomó firmemente de los hombros afirmándola con fuerza para que no mirara algo a sus espaldas. La morena con un poco de esfuerzo se libró del fiero agarre del hombre para poder voltear a ver lo que había a sus espaldas y que era obvio que él no quería que viera.

 Una copa de exquisito vino se rompió en el piso quebrantando la quietud con la que se disfrutaba la fiesta. El hombre al que ella tanto esperaba entró al salón luciendo un elegante traje y una despampanante acompañante tomada de la mano.

 Todos voltearon a ver que había ocurrido con la copa mirando inquisitivamente a la mujer que la había dejado caer. Una sonrisa nerviosa cuervo sus labios mientras indicaba que se le había resbalado de las manos, tratando de esconder tras de su expresión la sensación de incertidumbre que llegó a acongojarla.

 -"María, te vez preciosa" – se oyó la voz del novio dirigirse a la acompañante del sujeto, y no era para menos, su hermana estaba realmente hermosa –"¿Desde cuando tú y Irvine salen juntos?".

 -"Desde hace casi dos meses" –contestó el mercenario en lugar de la mujer colgada de su brazo.

 Moonbay no pudo retener una lágrima ante escuchar estas palabras y no encontró más consuelo que correr hacia la terraza.

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 La mujer se encontraba llorando en una esquina de la terraza del salón, en un lugar donde difícilmente la encontrarían, apenas y podía verse entre tanto arreglo florar acomodado en el lugar. Y si algo era cierto, llorar a solas sólo la reconfortaba un poco. Pensó en secarse las lágrimas e ir a tomar un poco de vino, pero su cuerpo estaba paralizado, el recordar las palabras dichas por el hombre dueño de su amor solo le provocaban escalofríos, y un dolor se adentró en su esencia al imaginarle bailar con la hermana de Van.

 -"Se me olvidó decirte que te vez preciosa" –la voz profunda de un hombre le tomó por sorpresa –"¿Quieres un tragó?"- dijo ondeando una botella de vino –"La tomé de la fiesta, la necesitaremos más aquí".

 -"Thomas"- susurró saliendo del montón de arreglos, el hombre le ofreció su mano para ayudarle a terminar de salir de ahí.

 -"Perdoname por tratarte mal en la pista, yo…no estaba pensando bien las cosas".

 -"No te preocupes, ahora sé lo que sientes".

 Ambos se sentaron en una banca de piedra rugosa para poder beber a gusto mientras admiraban la noche.

 -"Duele ¿verdad?" –dijo el hombre mirándola a la cara con expresión seria antes de tomar directamente de la botella. La mujer sonrió un poco para no romper a llorar.

 -"Si, duele mucho"-susurró y le arrebató la botella para tomar de la misma forma en la que él había hecho.

 -"¿Qué sentiste al verlo entrar con la hermana de Van del brazo?".

 -"Horrible, sentí como mi corazón se rompía en pedazos pequeños. Y pensar que me costó aceptar que lo amaba sólo para que me rompiera el corazón" – la ironía en sus palabras sólo le hacían ver que tan mal estaba. Thomas la miró de reojo y le arrebató el vino.

  -"Pedazos pequeños, esos son los difíciles de unir" –pronunció el hombre antes de darle otro trago a la botella –"A veces el amor no sirve para nada".

 -"¿Desde cuando te diste cuenta de que Fine no te amaba?"

 El hombre sonrió con desgano mientras apoyaba la botella a un lado de la banca y se recargaba en sus brazos inclinando su cuerpo hacía atrás para poder ver con plenitud el cielo –"Hace tiempo" –dijo –"Cuando encontramos el Ultra Saurus y Van y Irvine se quedaron para luchar con los Hell Cats, Fine lloró desesperada por Van…y me di cuenta…de que nunca lloraría así por mí" –su mirada se nubló un poco mientras contenía las lágrimas –"Pero no quise darme por vencido, aun a pesar de que sabía que ya había perdido desde el principio".

 -"Eres muy agradable cuando no estás de lado de tu arrogancia" –murmuró la mujer pegándose tanto a su oído, que hizo estremecer al militar.

 -"Y tú eres más simpática y hermosa cuando no estás pensando en el dinero" –le contestó mientras pasaba un brazo por sus hombros para atraerla contra sí –"¿Por qué no vamos a enseñarles como se baila a los de allá dentro?".

 -"Me parece perfecto" –murmuró ella levantándose despacio, dejando que el hombre recorriera el contorno de su figura en el momento en el que se levantó, desde sus hombros hasta su cadera.

 Ambos marcharon rumbo a la pista de baile dejando olvidada la media botella de licor en el piso bajo una leve lluvia que comenzaba a caer…

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 Thomas y Moonbay se marcharon de la fiesta muy a pesar de las cosas que murmuró la gente acerca de ellos y de como bailaban, no les había importado para nada que los llamaran ebrios, sólo querían alejarse de su dolor.

 El hombre había logrado convencer a la muchacha a ir a su cuarto de hotel donde tenía más licor y donde podrían beber más a gusto mientras platicaban sobre su vida, sintiendo de momento un repentino interés por su acompañante más allá de la amistad.

 La noche trascurría lenta muy a pesar de su querer mientras la agonía del desamor trataba de ser ahogada en alcohol pero, sin ningún resultado para amortiguar el dolor que quemaba sus almas.

 -"Creo" –dijo ella –"Que ya es tarde y tengo que irme"- se levantó de la silla donde se encontraba sentada y tomó su bolso y su chal, y caminó hacía la puerta de salida.

 -"Espera" –demandó él en el momento en el que Moonbay abría la puerta, ella volteó a ver que pasaba y el hombre la sorprendió besándola en los labios. Ella no se resistió a ello y le devolvió el beso y por unos instantes, lo único que se escuchó fue el ruido de la puerta al cerrarse.

 Los besos comenzaron a lloverles mientras una pasión casi nacida de la nada comenzaba a embargarlos.

 El hombre alzó a la mujer de las caderas y ésta lo abrazó por el cuello colocando su pecho frente al rostro del sujeto y pronto comenzó a despeinarlo como en un juego salvaje, enredando sus piernas alrededor de la cintura del hombre mientras él avanzaba hacia su cama tropezando con todo en su camino y tirando todo lo que llegaba a su alcance.

 -"Irvine" –soltó ella en susurros olvidándose de con quien estaba. Pero a Thomas esto poco le importo, su mente solo estaba ocupada por su hermosa rubia.

 Cada uno tenía la mente en otro lugar, junto a su amor no correspondido, solo sabían que querían dejar de sufrir, casi no importándoles con quien descargaban su dolor.

 Thomas despojó lenta y cuidadosamente a Moonbay de su vestido, casi como si se tratase de Fine, y es que así era, en la mente del hombre, su piel morena se había convertido en piel de leche y sus marrones ojos en ojos de Rubí así como su castaña cabellera en cabellos de oro y miel.

 Lo mismo pasaba con la mujer, que mientras era despojada de todo atavío que la cubría, imaginaba que las enguantadas manos que la desvestían eran las de su adorado mercenario, mientras las pupilas verdes de su amante se transformaban en ojos cenizos y su piel clara se convertía en bronce.

 Ella comenzó a desvestirlo lentamente tratando de disfrutar la fantasía por más tiempo, tal vez era el licor lo que hacía que mantener la imagen fuera más sencillo, pero ésta vez no le importaba no estar sobria. 

Un beso furtivo escapó de los labios del hombre y se asentó en su pecho desnudo, encendiendo en ella una llama que le hizo perder el control incluso de su fantasía y se sintió más desesperada por entregarse de lleno a su sueño.

 El cuerpo del hombre pronto se encontró desnudo estando en igualdad con el de la mujer, quien lo acariciaba con tacto suave. –"Fine" –murmuró él con mirada ida en placer –"Fine, te amo, Fine" –siguió murmurando en leve delirio, acariciando el cuerpo de Moonbay con tanto cuidado que daba ternura.

 Las caricias y los besos se prolongaron largo rato haciendo que la noche fuera más pasadera. Mientras ambos estimulaban sus cuerpos para resistir el final de la velada. El aliento de Thomas bañaba la figura de Moonbay impregnándola de un fino olor a licor haciendo que las pasiones los consumieran como el fuego a la leña.

 Ya ninguno podía más y con cuidado, Thomas separó las piernas de la mujer preparándose para entrar en ella mientras Moonbay besaba su rostro y delineaba cada curva de sus hombros y espalda, sin olvidarse de músculo alguno.

 Pronto el hombre entró en ella haciendo un vaivén delicado, mientras Moonbay movía las caderas para ayudarle un poco, ese instante era de ellos y sus fantasías de rostro ajeno, ahora todo era una perfecta mentira.

 Y así, mientras en la letanía del horizonte, en la frontera del mundo de los sueños, fantasías e ilusiones, una pareja perfecta creada con humo de sueños, profiriéndose palabras de cariño, en la cama de las nubes, hace el amor. Mientras en la oscuridad de una noche ajena, en un simple lugar cualquiera, tomados de las manos y embriagados con el sabor de las lágrimas, dos almas solitarias y rotas hacen el olvido…


  A partir de esa noche, todo aquello se les volvió costumbre, no hubo noche en la que se no entregaran el uno al otro cambiando sus nombres por el de la persona amada, esa cama ocupada por ellos era su refugio y arma de consuelo.

 El hombre acarició su rostro con ternura en una noche más iluminada, y la beso con delicadeza en aquella que seria la última noche que podrían pasar juntos.

 -"Me iré" –le dijo antes de besarla con rostro triste –"Me han ascendido a Coronel y tengo que partir a hacía la capital".

 Moonbay no pudo evitar sentirse entristecida ante la noticia de su partida–"¿Cuándo te iras?" –preguntó sintiendo que la voz se le ahogaba.

 -"Mañana"-contestó en un susurro muy suave cerrando sus hermosos ojos verdes.

 Una sonrisa se formó en su rostro tratando de reconfortarlo, pero el efecto fue diferente, sus labios se curvaron hacia abajo con una expresión de tristeza ¿Por qué ahora que comenzaba a amarlo?

 Rodó sobre su cuerpo colocándose encima de él –"No quiero que te vayas" – susurró despacio, tanto, que el mismo hombre no se dio siquiera cuenta.

 Ella lo beso en los labios tratando de permanecer pegada a ellos durante la noche entera, pero le fue imposible al sentirse estremecer ante sentir unas manos recorrerla  entera, su desnudez no era obstáculo sino todo lo contrario, ella le había hecho descubrir que solo era un incentivo.

 El hombre besó su cuello sin dejar de acariciarle aún, sintiendo su pulso acelerarse con su voz quebrada pidiéndole que hiciera más, rogándole que continuara mientras sentía las caricias de la mujer rondando por su cuerpo, tocándolo de aquella forma en la que había descubierto que a él le gustaba, ni siquiera él sabía tanto de sí mismo antes de que ella llegara a su vida para ayudarse a olvidar mutuamente.

 Una extraña sensación llegó a él, teniendo la impresión de que ahora las cosas eran diferentes, que la mujer se entregaba más dulcemente. Sus rostros se encontraron en un beso y Thomas pudo ver claramente en sus ojos una tristeza embargadora, sintiendo su corazón de la misma manera.

 -"Quiero complacerte hoy" –le escuchó murmurar en su oído, comenzando a recorrerlo entero, ahora todo su cuerpo era de ella y estaba a su merced, brindándole caricias y sabores haciendo que los espasmos vinieron a su ser, en el momento en el que no pudo más y se preparó para entrar en su cuerpo.

 La mujer sonrió ante no sentir dolor quebrante alguno, nunca antes había entrado tan dulcemente como esa noche lo hacía. Ese era un adiós, podía presentirlo hasta con los huesos. 

 -"Thomas" –murmuró ella acariciando los brazos que la sostenían por la cadera –"Thomas".

 Su cuerpo trepidó al escuchar su propio nombre pronunciado por los labios de la mujer y su excitación subió al máximo queriendo complacerla.

 Sus manos se movieron masajeando suavemente su piel mientras seguía entrando en ella con ligeros vaivenes en un ritmo indefinido. Todo se estaba volviendo extraño.

 -"Moonbay" –murmuró ahora él, mientras cualquier delirio desaparecía, reconociendo que ella era hermosa, incluso tal vez más que Fine. Ella se sintió emocionada y lo tomó del rostro para poder besarlo –"Moonbay"- dijo ronco entre besos, notándola dulce.

 Y así, por primera vez desde que se les volvió costumbre el olvidar juntos, no cambiaron nombres, ojos, cabello, ni color de piel, permaneciendo con sus verdaderos rostros fuera de las mascaras de dolores despechados.

  Era la primera vez que hacían el amor verdaderamente como pareja perfecta…

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 Las siluetas de dos figuras se distinguían entre el agua de lluvia que cubría su despedida. Eso era de esperarse, el adiós siempre debe de ser trágico para las personas que están destinadas a sufrir.

 -"Adiós" –murmuró él hombre, aunque su voz se oyó a duras penas por el eco de la lluvia.

 Moonbay lo abrazó y le dejó partir sin decir palabra alguna, luchando por no llorar nuevamente con su corazón roto entre sus manos reteniendo el beso que tenía preparado para la ocasión. Thomas dio media vuelta y se dirigió hacía su DiBison con los pies embarrados de fango y un hueco en su ser que volvía a abrirse. Volteó a verle con ojos opacados, y ella le despidió con una media sonrisa frustrada en su rostro diciendo adiós en un murmuro que muy a pesar de la copiosa lluvia que caía, el viento llevó a sus oídos.

 -"¿Por qué siempre llueve cuando estoy triste?" –murmuró.

 El hombre subió a su DiBison escalando por los hierros de sus patas, sintiendo que la voluntad se le iba por momentos incitándolo a quedarse, pero se resistió a ello y entró a su Zoid –"Te amo, Moonbay" –susurró mientras la cabina se cerraba.


 Moonbay se levantó rápida y estrepitosamente mientras un sudor muy frío bañaba su rostro, y un dolor en su espina dorsal se hacía presente. Miró a un lado y vio a su niña dormir con expresión placida.

 Colocó una mano en su propia frente sintiendo que la mirada se le hacía borrosa. –"Ese sueño" –murmuró recordando lo soñado, que en realidad no era más que la imagen de del pasado que venía a atormentarle nuevamente.


 La rubia terminó de contar la historia no haciéndole caso al rostro sorprendido de su marido quien la miraba anonadado.

 Unas lágrimas resbalaron de sus sinceros ojos rojos. Se sentía culpable por haber roto su promesa de guardar silencio, por traicionar la confianza dada por su mejor amiga y por sobre todo, por no haber amado a Thomas, sintiendo que esa había sido la causa de todo el embrollo.

 Una mano se acercó a su rostro y acarició su suave babilla recorriendo con el pulgar el contorno de sus labios. Y pronto ella sintió como una tersa boca se asentaba en su mejilla comenzando a sorber cada lágrima caída.

 -"No llores" –murmuró su esposo en su oído –"Tú no has tenido la culpa de nada, ha sido mejor que me lo hayas dicho, nos has traicionado a nadie, no era tu deber amar a Thomas".

 -"¿Cómo supiste que eso pensaba?" –pronunció trémulamente dejándose llevar.

 -"Olvidas que te conozco como a nadie".

 Las sombras de la noche los cubrieron y ella dejó de llorar para poder amar a su marido ampliamente.


 El agua de la regadera dejó de correr y el ruido como de lluvia dejó de escucharse. Se había sentido tensa, y la mejor forma de quitarse esa sensación, era un baño de agua caliente, por no decir que, para ésta ocasión la utilizó casi hirviendo.

 Salió de la ducha y se puso un delicado camisón casi sin haber secado su cuerpo, sintiendo así una frescura grande que recorrió su cuerpo dándole tranquilidad, su inquietud había sido apaciguada momentáneamente, pero el sueño aún le perturbaba un poco.

 Caminó despacio por los pasillos de la casa, andando con cuidado por el desorden de esta; los carteles de recompensas estaban tirados por doquier, algunos, aun a pesar de la oscuridad, podían notase como de hace años, otros con el papel más nuevo y brillante daban a entender que eran recientes.

 Recogió unos con cuidado y los llevó consigo a la terraza principal en donde las dos lunas iluminaban perfectamente su ensimismo, mientras observaba los rostros desdeñosos bajo el titulo de "SE BUSCA" como sintiéndose superiores a las cantidad que se podía a sus cabezas.

 Todo eso le daba una duda a despejar, estaba segura que Irvine había continuado con su afición de ser caza recompensas, pero ¿Y María? ¿Qué había sido de ella?

 Sabía bien que aún tenía trato con la familia de Van, claro, era su hermana, y Fine le había contado mucho sobre el buen trato que le daba, pero sólo a eso llegó.

 ¿Qué había pasado con su relación con Irvine?

 Suspiró, todo se le había tornado más complicado. Entre su amor por Irvine y su pasión por Thomas toda su cabeza, lejos de obtener respuestas, solo se llenaba de más dudas.

 Ando despacio por los pasillos rumbo a su habitación dejando un pequeño camino de agua que aún escurría de su cuerpo y arrojó los carteles al piso dejando que cayeran donde obstruían el paso importándole poco esto. Necesitaba dormir aunque fuera un poco, su mirada ya comenzaba a mostrarse más distorsionada que antes.

 Un murmuro suave llegó a sus oídos venir de la habitación del hombre, y casi juraría que el susurro llegado ella era su propio nombre.

 -"Moonbay" –escuchó muy leve y tuvo la tentación de entrar en el cuarto para asegurarse de ello.

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 Irvine sintió un escalofrío recorrerle por completo y levantó medio cuerpo casi como un relámpago. Un leve cosquilleo se apoderó de sus labios y a su ser vino el reflejó incontrolable de tocarlos. Húmedos. Sus labios estaban muy húmedos, casi mojados. Trató de incorporarse y asentó su palma a un lado del colchón para apoyarse, pero una sensación le detuvo en ello, las sabanas estaban mojadas, como si alguien empapado hubiera estado ahí. Estuvo por encender la lámpara de cabecera, pero con la luz de las lunas que se filtró por la ventana bastó para darse cuenta de un pequeño rastro de gotas de agua que iban desde su cama hasta la puerta.


 Hola, aquí estoy fastidiando otra vez.

 ¿Lo ven? Dije que sería un capitulo extraño. Y creo que está algo confuso hasta para mí u_ú y es que tengo que confesar que se me ocurrieron nuevas cositas para la historia y más enredos, así que ahora yo misma no se bien como terminará la historia, pero no me preocupo por eso, aún falta para ello, solo me gustaría que me escribieran o me mandaran reviews para saber que les está pareciendo la historia, en que quieren que la cambie un poco, saber su opinión, sus críticas (no se hagan, las mujeres somos muy criticonas LoL), en fin, lo que ustedes quieran.

 También quiero darle las gracias a tod@s l@s que leen mis historias, ya sean de Zoids, Dragon Ball, etc, etc. (Dios me siento cohibida y hasta arrogante o.O). Perdonen por no haber publicado los otros capítulos de las otras historias, he tenido un pequeño bloqueo de escritor y combinado con mis problemas de salud y mi recién descubierta anemia, se me ha dificultado un poco escribir, pero bueno, son cosas que he estado superando poco a poco y pronto ya no serán un obstáculo para seguir. Así que pronto tendrán con ustedes los siguientes capítulos y las historias que he prometido, solo les pido un poco de paciencia.

 Un punto a parte que también quiero mencionar, es el dibujo de Irvine y Moonbay vestidos de "fiesta", que prometí en mi historia de "En la Azotea", pido disculpas a quienes me lo han pedido, y es que se me perdió el disquette (¿se escribe así lol?) donde lo tenía (en realidad mi hermanita lo arrojó al agua) y como no tengo scanner tengo que volver a buscar donde lo scaneo, así que les pido paciencia para esto también.

 Aprovecho para mandar un saludo especial a Giris, que me ha apoyado mucho, a Ileyse,no, no me he olvidado de ti por completo, sólo me distraje, discúlpame n_nU; a Khaly de Malfoy, que aún sigo esperando su historia impaciente; a Shocase y pido disculpas por no haber mandado el comentario (creme, estoy muy apesumbrada al no poder cumplir mi promesa); a Fly, estoy tratando de hacer un resumen de todos los capítulos, con excepción de unos cuantos, pues no los he visto todos, y también gracias a Xiomara, que se llama igual que mi personaje(¿coincidencia o destino?) y que ya se esperaba que Thomas fuera el padre ^_^U.

 Ya saben, si quieren comunicarse conmigo a: lucca_ayla@hotmail.com o a animangataniashinomorimakimachi@hotmail.com