¿Qué futuro me esperaba?
Capítulo 6:Déjame saber.
La niña abrió sus ojos de jade al revelarse el amanecer. Su madre aún dormía y le dio pena despertarla, así que trató de no hacer ruido alguno mientras se deshacía del abrazo protector de su heroína para poder bajarse de la cama.
Le dio un beso en la frente y colocó sus piecitos en el frío piso de loza fina para comenzar a andar en ese nuevo día.
Suspiró. Algo andaba mal con su madre querida. Nunca la había visto tan tensa ni tan preocupada como ahora. No había dicho nada, pero la verdad es que si se daba cuenta, aún entre todos sus pensamientos infantiles, dentro de su cabecita, podía percibir un cambio en la cosas.
-"Mamá" –murmuró muy tenue mirando como dormía acalladamente, sustituyendo ahora el vacío en sus brazos protectores con una almohada de la cama.
Los menuditos pies regresaron sobre sus pasos y volvió a subirse en el lecho; tomó las sabanas y cobijó bien a la mujer que aún dormía ahí.
Una sonrisa tenue pobló los labios de la madre y la niña acarició sus cabellos mirándola con ternura.
-"Mamá" –volvió a soltar la niña –"Mami" –dijo y depositó otro beso en su frente sellado con suavidad y su mano retorno a acariciar el cabello oscuro masajeándolo entre sus pequeños dedos.
Era una escena curiosa, pero igualmente conmovedora. La pequeña velaba el sueño de su madre como la mujer tantas veces había hecho. Ahora, más que nada, la pequeña parecía un ángel guardián.
La mujer despertó un poco tarde y se encontró con una pequeña mano sosteniendo su cabello y una gran sonrisa proferida entre sueños.
-"Mi amor" –susurró muy despacio y la pequeña abrió nuevamente sus ojos.
-"Buenos días mamá" –dijo apenas Xiomara acurrucándose en el regazo de su madre.
-"Ven ¿Qué te parece prepararle el desayuno al señor Irvine?" –dijo sonriendo y la niña le contestó de igual manera.
__________*__________*__________
El hombre se levanto temprano no pudiendo dormir después de el incidente del agua en su habitación, sabiendo perfectamente quien había sido la sombra intrusa que mojó sus sabanas y que al parecer lo había besado.
Su distracción enredado en pensamientos le valió un dedo quemado con la sartén caliente, pero bien sirvió para sacarle de su ensimismo muy a tiempo para ver llegar a las dos damas.
-"Buanos días Señoritas" – Saludó sonriendo ampliamente –"Siéntense, el desayuno está listo".
-"¿Desde cuando eres un caballero?"- preguntó sarcástica la mujer.
El semblante del hombre mostró un dolor fingido mientras se señalaba a sí mismo con el dedo –"¿Yo? Desde siempre, me sorprende tu comentario".
Moonbay se echó a reír ante el comentario del hombre mientras la niña le miraba extrañada.
-"Soy cortés desde que amanecí con un cuarto lleno de agua" – murmuró despacio cerca de ella y la risa se apagó en su boca mientras giraba su rostro para mirarle directamente, el hombre ignoró el acto de la mujer o al menos se hizo el desentendido volteando hacia la niña –"¿Quieres ir a jugar con James y Rhoda?" – le preguntó a la niña esperando su reacción.
-"¡¡¡Si!!!
Los niños se encontraban jugando en el jardín, mientras los hombres reparaban el Blade Liger, y las mujeres tomaban café en la sala.
La mujer morena dio un pequeño sorbo y suspiro un poco.
-"Y bien ¿Qué harás?"- le preguntó la rubia.
-"¿Eh?".
-"¿Qué harás? ¿Te quedaras aquí o seguirás viajando? ¿Que piensas hacer con Xiomara?".
Otro suspiro salió de sus labios mientras asentaba la taza en el plato –"Se lo dijiste a Van ¿no es cierto?" –dijo tranquila volviendo a tomar la taza de café viéndose reflejada en el liquido.
Fine comenzó a ponerse nerviosa haciendo que la taza en su mano temblara ligeramente –"Yo…yo" –tartamudeó un poco y la morena sonrió muy contrario a la reacción que la rubia esperaba –"¿Cómo lo sabes?".
-"Estás muy nerviosa, incluso le has puesto azúcar a tu café" – dijo encogiéndose de hombros –"No te preocupes, no me he enfadado contigo, desde un principio sabia que lo harías".
-"¿Entonces porque me lo dijiste?".
-"Porque eres mi mejor amiga, se confiar en ti, y se lo que harás aún antes de que lo hagas, también conozco a Van, y sé que no se lo dirá a nadie a menos que sea muy necesario, y hasta el momento no ha habido necesidad".
-"¿Necesidad de que?".
-"De decírselo a Irvine".
-"¿Lo amas?".
-"No lo sé".
-"¿No lo sabes?".
-"No, no lo sé".
Las dos se quedaron calladas un momento, solo sorbiendo su café, sin palabra alguna que saliera de sus bocas.
-"No te preocupes, Fine, todo estará bien".
-"¿Uh? ¿Porque dices que estoy preocupada? No lo estoy".
-"Ja" –tuvo la necesidad de sonreír un poco –"Aún sigues tomando un café con azúcar".
La Zoidiana se sonrojó un poco ante darse cuanta de su distracción.
-"Ten" –dijo la morena –"Toma, este si tiene sal" –le entregó otra taza llena de café, solo que esta vez, estaba salado.
-"Van" –casi murmuró el mercenario no sabiendo si hablar o no.
-"¿Qué pasa Irvine? Estás muy pensativo el día de hoy".
-"Yo, bueno, me estoy empezando a confundir, no sé, Moonbay me pone tenso, no sé lo que me pasa".
-"¿Desde cuando es que la amas?" –preguntó su amigo mientras apretaba unas tuercas dentro de los circuitos de las patas del su Zoid.
-"Yo no la amo" –murmuró.
-"Claro Irvine, y Fine no es Zoidiana".
-"Bah, cállate" –masculló Irvine de mala gana no queriendo escuchar más tonterías.
-"No quiero, pero lo haré" – dijo burlón su mejor amigo sonriendo al verlo pensativo.
Irvine recordó de pronto el hecho pasado esa noche y su inconsciente le hizo tocar sus labios palpando donde antes había sentido el cosquilleo. Suspiró. ¿Un beso? ¿Aquello había sido un beso?
-"¿Y desde cuando acá te gusta comer aceite?" –las palabras santurronas de Van lo sacaron de su ensimismo, notando con desgracia que la mano con al que había tocado sus labios estaba llena de grasa y por consiguiente, sus labios ahora también lo estaban.
-"Juguemos hoy a algo diferente" –dijo una pequeña de cabello rubio y ojos cafés muy claros con un brillo rojizo, era una niña preciosa con mirada llena de cariño hacia todo, su piel era de leche como la de su madre y en su frente tenia dos puntos rojos y una línea verde en su mejilla derecha, casi asimilando una bandita muy graciosa.-"Como…mmm…a la mamá y al papá".
Los ojos de Xiomara se mostraron confundidos, era la segunda vez que escuchaba esa palabra desde que habían llegado a ese lugar –"¿Papá?" –expresó su confusión en forma de pregunta.
-"Si, al papá" –le dijo la pequeña Rhoda sin importarle el estado en el que estaba –"Tú serás la mamá y James será el papá" –dijo señalando al niño que jugaba ajeno a ellas.
-"¿Qué? Yo no pienso ser el papá" –reclamó levantándose de el lugar donde estaba sentado jugando con pequeños Zoids en miniatura –"¿Por qué tengo que ser yo, si ni siquiera estoy jugando con ustedes?" –su cara comenzaba a ponerse roja de ira, sus ojos cafés comenzaba a ponerse rojos y una vena asomó en su frente justo a lado de las dos marcas verdes que tenía desde su nacimiento, todo mientras inflaba sus mejillas haciendo estirar la línea roja en su mejilla izquierda. Su hermanita se rió ante esto y jaló del cabello castaño de su hermano haciendo que su piel bronceada cambiara a estar ahora morada de coraje.
-"Si hermano, tu serás el papá, Xiomara la mamá y Zeek y yo seremos los hijos" –dijo pestañeando muy rápido, sabia que eso hacia que su hermano se calmara y accediera siempre a sus peticiones.
-"Está bien hermanita, yo seré el papá" –dijo al fin resignado el niño.
-"¿Qué es un papá?" –preguntó la niña de ojos verdes de manera dubitativa.
-"¿No sabes que es un papá?" –Preguntó extrañada Rhoda –"es el hombre que vive con tu mamá y contigo, que te cuida y te alimenta y que te quiere mucho y te cuenta cuantos y te arrulla antes de dormir".
-"Ah" –dijo solamente.-"¿Saben? Prefiero jugar a ser una conductora de Zoids, me gustan más que las muñecas" – y sonrió de manera dulce dejando al niño encantado con éste gesto.
-"Tú y yo nos vamos a llevar muy bien" –apenas murmuró el niño estirándole su mano para darle un pequeño Comando Wolf. Pero la niña se lo devolvió preguntándole si no tenía un Gustav que pudiera prestarle.
Las mujeres preparaban la cena mientras los hombres iban a bañarse y los niños seguían jugando en la sala junto con Zeek, el pobre Organoide no sabía que hacer, con dos niños era suficiente para cansarlo con juegos, y ahora tenía tres con quien jugar, pero muy a pesar de eso, le gustaban los niños, sin duda, a parte de ser un compañero invaluable, era una perfecta "mascota".
-"¿Qué fue de Thomas?" –preguntó Fine rompiendo el silencio que se había formado en la cocina.
-"No sé mucho de él" –contestó Moonbay sin mirarle, estaba cortando la verdura –"Sólo se que lo ascendieron a Coronel, pero por esa razón se fue, ahora dirige varios proyecto de pruebas de nuevos y avanzados Zoids, al ejercito le cayo de perlas el ingenio de Thomas y por el momento, me he enterado que esta haciendo prototipos de circuitos I.A. con la idea de colocarlos en los Zoids de la guardia fronteriza para evitar el contrabando de armas y demás productos".
-"Se ve que no sabes nada de él" –se escuchó una voz a sus espaldas, y dando vuelta, se encontró frete a Van.
-"Bah, no te incumbe" –dijo torciendo el gesto en son de broma volviendo a su labor de picar la verdura.
-"Dejando de lado las bromas y demás" –dijo el hombre a sus espaldas –"¿Thomas ya lo sabe?".
El cuchillo se detuvo en su afán de picar cortado ligeramente el dedo de la mujer. Sangre comenzó a brotar insistente de su herida, pero estaba tan seria que ni cuanta se había dado.
-"No te preocupes, Irvine aún se está bañando y tardará un poco, quedo repleto de grasa".
-"No lo sabe, no quiero arruinarle la vida con una obligación que no le corresponde del todo" –murmuró con la cabeza gacha –"Ahora que es Coronel, no quiero agobiarlo con problemas como éste, él ya tiene mucho que hacer".
-"Tienes que decirle, sino, las cosas tarde o temprano se te complicaran".
-"Espero que sea más tarde que temprano".
-"¿Sabes? Thomas…" –dijo Van, pero fue interrumpido por los gritos de los niños anunciando animosos que su tío Irvine ya había acabado de bañarse y que por fin podrían cenar, dejando así inconclusa, la noticia que estaba por decirle Van.
El día había terminado ya y los niños estaban por dormirse, esa noche, a petición de Xiomara, todos se quedarían a dormir en casa de la familia Freiheit.
Moonbay bostezó un poco a sentir sueño mientras su pequeña hacía lo mismo, pero aún tenía una duda que tenía que preguntar y sacarla así de su cabeza.
-"Irvine ¿podrías cantarnos una canción de cuna antes de dormir?"- pidió Rhoda poniendo ojitos lindos, el hombre sonrió y asintió con ligereza.
-"No"-dijo James –"Mejor cuéntanos una historia acerca de tus hazañas como caza recompensas".
-"¿Qué es un caza recompensas?" –preguntó incrédula Xiomara, aún a pesar de ser hija de Moonbay, esa niña era muy ingenua.
-"Es alguien que atrapa bandidos y le pagan por eso" –le explicó el niño tratando de parecer listo, queriendo lucirse ante ella.
-"¿Qué…que pasó con María?" –le preguntó Moonbay a Fine, esa noche dormirían ellas en el cuarto de la pareja mientras Irvine y Van dormían en la sala.
-"¿No te lo dije?" –Musitó confundida la Zoidiana –"Hace dos años que se casó con el padre León, ahora están de viaje y no se encuentran el la Colonia Window, por eso no los has visto, normalmente vienen casi a diario, es más, su casa no está muy lejos de aquí".
-"¿Y tienen hijos?" –preguntó curiosa.
-"Aún no, pero hay sospechas de que ella está embarazada".
-"Ah" – se limitó a decir –"Espero que sea muy hermoso".
-"Van…Van…oye Van" – el mercenario trató de despertar al conductor de Zoids, este sólo se movía de un lado a otro en el sillón donde se encontraba –"Oye Van ¿Estás despierto?".
-"Gracias a ti, si lo estoy".
-"¿Sabes, Van? Es curioso, pero Xiomara me ha dicho que le gustaría que yo fuera su papá".
-"Dejala Irvine, es una niña y no sabe lo que dice" –murmuró.
-"Chistoso"-murmuró de mala gana –"He estadio haciendo cuentas, y por la edad que tiene Xiomara, deduzco que Moonbay se casó un año después que tú".
Van sacudió la cabeza con desgano y su boca se abrió un poco para decirle todo, pero la conciencia vino a llamarle recordándole que el decirle la verdad a Irvine estaba en manos de Moonbay.
Un automóvil conducía por le desierto muy a pesar de las altas horas de la noche, sus superiores le habían pedido rapidez y eso significaba lo antes posible.
Sus ojos verdes analizaron un mapa proporcionado por su confiable maquina indicándole que llegaría al amanecer a la Colonia Window.
-"Perfecto" –murmuró y aceleró un poco para tratar de llegar más rápido aún.
El sueño se le fue de repente y decidió ir a tomar algo de agua, su garganta estaba seca, la necesitaba con urgencia.
Ando descalza por toda la casa hasta llegar a la cocina, agarró un vaso limpio y se sirvió un poco de agua del refrigerador.
-"Vaya" –dijo el mercenario recargándose en el marco de la puerta –"¿No puedes dormir otra vez?".
-"¿A que te refieres con eso?".
-"Ayer por la noche estuviste en mi cuarto, eso me da a entender que no podías dormir y fuiste a perturbarme".
La mujer cerró con fuerza el puño de su mano libre, le había enojado ese comentario cuando él, esa noche, se la había pasado pronunciando su nombre entre sueños, y ahora se atrevía a decir que era ella la que lo perturbaba.
-"Cinico" –murmuró con rabia y estuvo a puntó de arrojarle encima el agua en el vaso.
-"Vamos, no te enojes, sólo bromeaba" –dijo encogiéndose de hombros y dándole paso a la mujer.
-"Pues no me gustan tus bromas".
-"Ya, ya" –dijo encogiéndose de hombros nuevamente –"¿Qué puedo hacer para que me perdones?".
-"¿Qué pasó entre María y tú que ya no están juntos?".
El rostro del hombre se mostró confundido en un principio, luego se suavizó mostrando una sonrisa ladina.
-"Terminamos" –dijo simplemente.
-"Eso es obvio" –murmuró de mala gana –"lo que quiero saber es porque terminaron".
-"Vaya" – hablo él –"No pensé que fueras tan curiosa" –ella sonrió tan ladinamente como él había hecho –"Fue por mi oficio, tu sabes que soy un caza recompensas, un mercenario, y mi trabajo es el peligro, eso fue lo que no le pareció a ella, y bueno, sin más ni más, terminamos con nuestra relación".
-"¿Y así de simple lo dices? ¿Cómo si no te hubiera dolido?".
-"No, me di cuanta de que no la amaba, de que era un simple capricho. Ella es tan hermosa que caí en su encanto, no fue nada como para llorar".
-"Buenas noches" –dijo Moonbay yendo rumbo al fregadero para poner ahí el vaso sucio –"Tengo sueño y me retiro".
-"¿No quieres saber más de lo que fue de mí en estos 5 años?".
-"No" –dijo ella –"con lo que escuche fue suficiente".
Irvine la tomó del brazo de una forma poco busca –"Pero yo aún quiero saber que fue de ti en estos años".
Ella se soltó de su agarre zarandeando su brazo con fuerza y se dispuso a irse nuevamente –"Buenas noches".
Y se alejó en la oscuridad del pasillo que la llevaba hasta las habitaciones dejando al hombre solo en la penumbra con una gran duda en la mente y una pregunta en la boca.
-"No entiendo a las mujeres" –murmuró resignado y se dirigió a su sillón.
__________*__________*__________
Moonbay se pegó a la puerta después de cerrarla tras de sí y de pronto le nació el darle un ligero golpe lleno de furia para consigo misma mientras las lagrimas comenzaban a caer de forma silenciosa.
Había amanecido ya y el automóvil se había detenido frente a la casa de los Freiheit, si bien, la luz del sol apenas comenzaba a llenar el campo con su luz, varios pueblerinos ya se encontraban trabajando en sus huertos y sus otras actividades, las mujeres ya comenzaban a prepararse para ir de compras al mercado, y los niños para ir a la escuela, sin duda alguna, desde que había acabado la guerra, todos los pueblos comenzaban a prosperar comenzando con la fundación de pequeñas escuelas y diminutas clínicas con graciosos letreros de hospitales.
Las personas que se encontraban en los alrededores lo miraron extrañadas, el automóvil en el que había llegado mostraba honroso el escudo de la Nación Imperial, y siendo esa una Colonia Republicana, les parecía rara la aparición de ese sujeto por esos rumbos.
-"Buenos Días" –gritó el hombre fuera del portón –"Buenos Días".
Nada. Nadie contesto a su llamado.
-"Buenos Días" –volvió a gritar y esta vez escuchó un pequeño ruido después de ver a tres niños asomarse por una ventana.
-"Mamá, un extraño llama a la puerta" –se escuchó un grito desde dentro y en cuestión de unos minutos, la mujer rubia salió de la casa completamente despeinada, tallándose los ojos y envuelta en una gruesa bata de noche.
-"Se-señorita Fine" –tartamudeó el hombre y comenzó a hacerle reverencia, tan rápido, que llegó un momento en el su cabeza azotó contra la reja.
-"Si ¿Qué desea?" –preguntó de forma adormilada.
-"Que gusto volver a verla, señorita Fine" –dijo alegre, pero luego lo consideró –"Oh, Perdón…Señora de Freiheit".
Fine reflexionó un poco recordando ese tono de voz y pronto dejo de estar adormilada –"¿Thomas?".
Bien, hasta aquí le dejo, que cruel soy, jijiji, no, no es cierto, pronto subiré el 7° Capitulo para atormentarlos.
Pido disculpas por la demora en subir este capitulo, pero es que he tenido una infinidad grande de problemas, y ni modo, a resolverlos antes de que se hicieran más grandes aún.
El siguiente Capitulo de "Amarte es complicado" lo subiré el viernes, o a más tardar el Sábado, no se preocupen por ello, además de que sacaré a debut a otras dos historias de es serie, que es mi favorita, no se preocupen, esta semana tendrán que leer de mí.
También quiero alentar al los lectores que se animen a escribir de esta serie, juro que leeré cada historia gustosa de hacerlo, me encantaría en realidad que más se animaran a escribir, y esperaré con ansias a ello.
Quiero mandarle un saludo grande a Giris por apoyarme a continuar y a todos los demás, que se me han ido de la cabeza por ahora, tomen en cuenta que son la 1:00 a.m.
No trataré asuntos muy militares, aquí realmente no importan, así que les agradezco su apoyo.
Pueden escribirme a donde siempre y dejarme Review (por favor, déjenlo, please)
