4. El poder de la mente.
Cuando entró en el bar aun se hallaba algo aturdido. Así que se sobresaltó cuando al mirar hacia el frente vio a los Weasley junto al profesor Dumbledore, Ojoloco Moody y otros magos que no conocía, un poco más al fondo vio otra cara conocida, la del profesor Lupin. Todos lo miraban con los ojos desorbitados como si pensaran que a esas alturas ya debería estar muerto. Cuando se quiso dar cuenta ya tenía a la señora Weasley y al profesor Lupin encima, al lado del profesor se encontraba un gran perro negro que guardaba un ligero parecido con el Grim y que lo miraba como si quisiera imitar a los otros dos. En ese momento se abrió la puerta...
Allí, en el umbral de la puerta se encontraba ni más ni menos que el Profesor Snape, detrás del cual había otro nutrido grupo de magos, Snape tenía muy mal aspecto, como si lo acabase de atropellar un autobús, estaba lleno de cortes y su habitual túnica negra estaba rasgada por varios sitios, tenía lo que parecía una dolorosa quemadura en la cara, cerca del ojo izquierdo. Cuando al entrar vio a Harry no dijo nada, pero la expresión de su cetrino rostro no necesitaba palabras para expresar su claro disgusto.
Momentos después el profesor Dumbledore estaba interrogando a Harry sobre lo ocurrido y como había escapado de Voldemorcito(perdón, Voldemort)cuando de repente oyó una voz que le hablaba como si estuviera a su lado. Harry pronto identificó la voz como la de su tío. Éste le decía:
-No se lo cuentes, no le digas que estoy vivo, no debe saberlo...- En ese momento la voz dejó de oírse.
Harry decidió hacer caso de la voz y no mencionar que conocía a la persona que iba bajo la capa. Extrañado se dio cuenta de que cada vez mentía mejor, pero si yo nunca he sabido mentir, siempre se nota que lo estoy haciendo.
Entonces se levanta la única persona que parecía no haberle creído, Snape abrió la boca para hablar y dijo en su habitual tono frío y sarcástico:
-Dumbledore, ¿no te parece un poco extraño que alguien se pasee con una capa invisible puesta por el Callejón Diagon y que además en lugar de salir corriendo como todos los demás se pare a salvarle la vida a alguien que se encuentra justo enfrente de Quien-tu-sabes? Yo diría que como mínimo es sospechoso, pero claro, como siempre, todo es una coincidencia...
-Vamos, Severus, si Harry dice que no conocía a su salvador no tenemos porque desconfiar de él. Harry no miente bien, todos lo sabemos.-dijo Dumbledore mirando a Harry con su habitual mirada de simpatía.- ¿Habéis logrado rechazar a los Mortífagos fuera del Callejón?-preguntó ahora dirigiéndose a Snape y a los magos que habían entrado con él.
-Si, pero ha habido numerosos heridos y varios muertos y además no hemos podido capturar ni desenmascarar a ningún Mortífago.-Harry no lograba identificar al mago que estaba hablando, pero le era familiar- Se desaparecieron poco después de que Voldemort se fuera.-un estremecimiento de terror recorrió la sala al mencionar ese nombre.
-Se me olvidaba-dijo el Profesor Dumbledore-. Harry, te presento a Frank Moody, es hijo de Alastor.
Ambos se saludaron amablemente mientras Harry pensaba que por eso le resultaba familiar, se parecía mucho a su padre, claro que sin el ojo mágico, la pata de palo y sus muchas cicatrices.
Mientras se desarrollaba esta conversación Sirius y Lupin miraban preocupados a Harry, probablemente pensando en el gran riesgo que había corrido.
-Bueno, chicos, debemos irnos. Tengo que volver a Hogwarts. Cuando empecéis el curso os llevaréis una GRAN sorpresa. Hasta pronto.-se despidió el profesor Dumbledore antes de desaparecerse acompañado de casi todos los magos de la sala.
Cuando llegaron a "La Madriguera" Harry se dio cuenta de que había perdido el libro. Al subir a la habitación que compartía con su amigo se lo iba a comentar cuando sobre su cama vio algo que lo dejó atónito...
¡¡Allí estaba su libro junto con una carta!! Harry se precipitó hacia la cama llevándose a Ron por delante en su alocada carrera.
-¡Eh! Ten más cuidado. Casi me tiras.
-Lo siento. Es que ya daba por perdido el libro.
-Y, entonces ¿cómo es que está aquí?-dijo Ron asombrado-¿De quién es esa carta, Harry?-preguntó al notar el sobre que acompañaba al hermoso libro.
-Aun no lo sé, no la he abierto-dijo Harry sarcástico.
Al abrir la carta Harry Leyó:
Querido Harry:
Te dejaste esto cuando nos "vimos", te lo devuelvo pues creo que no lo compraste para tenerlo de adorno.
También t escribo porque probablemente no sepas que apartir de tu cumpleaños se te han despertado unos poderes que ha tenido toda nuestra familia desde siempre, el primero es la telequinesia, para desarrollarlo sólo tienes que mirar fijamente a un objeto(o persona), pensar que es lo que quieres que haga y mover la cabeza de arriba a abajo. Practica.
Ya sabes quien soy
-¿Poderes?¿Cómo voy a tener poderes especiales sin ni siquiera saberlo?- dijo Harry en voz alta, aturdido por la noticia.
-Prueba a ver si es verdad.-dijo Ron que había leído la carta por encima del hombro de Harry- Inténtalo, no pierdes nada.
En ese momento Harry miraba fijamente una pluma que había sobre el escritorio de la habitación. Pensaba muy concentrado que quería que la pluma se elevara, era poco pero no quería empezar con algo muy complicado y que luego no le saliera. Ron seguía expectante todo el proceso. Mientras se movía nerviosamente, Harry movió la cabeza y la pluma...
No se movió. Ron ya abría la boca para comentar algo, pero no llegó a decir nada, pues la pluma empezó a elevarse muy lentamente hasta alcanzar el techo de la habitación. Las palabras de Ron pronto fueron sustituidas por un grito de sorpresa que hizo que los gemelos, que habían estado escuchando tras la puerta todo el rato, abrieran la puerta y quedándose totalmente impresionados ante lo que vieron, pues ellos no habían oído lo que decía la carta. Con su ayudo Harry practicó todos los días sus nuevas habilidades hasta que llegó el día de volver a Hogwarts.
Black-witch: Me gusta que te encante e intento hacerla lo más interesante que puedo sin perder la trama original.
Amhy Potter: Si, era en esa página y ya esta de nuevo puesta la sección. El fic también lo estoy poniendo allí sólo que como casi no me queda tiempo por el bachiller se me está quedando un poco abandonado... Muchas gracias por los elogios, de verdad que me animan a seguir escribiendo.
Enermil-Lordness: De verdad me halaga que te guste, pero me parece que vas a tener que esperar un poco a conocer al tío de Harry (se le ve físicamente por primera vez en el capítulo 8) y aun más para descubrir detrás de que personalidad se esconde... jajajajajajajajajajajaja (a Dydrex le da un ataque y se muere dejándoos a tod@s así)
Seck: Te tengo que contestar por aquí porque tengo un pequeño problema con el correo. La verdad es que yo también deje de pasarme por la página oficial porque aquello está muy mal organizado... Esto no es lo último que tengo escrito; he llegado a mitad del 7 (estoy atascada... T_T ) y también algunas escenas de otros capítulos (hay una clase de adivinación por la que más de uno me matará... pero me encanta ser malvada y hacerle la vida imposible a Harry...). No tengo ningún problema en mandarte lo que tengo (no las escenas inéditas, desvelaría demasiados secretos ¬_¬# ) pero si los quieres tienes que esperar a que arregle el problema con el correo...
Cuando entró en el bar aun se hallaba algo aturdido. Así que se sobresaltó cuando al mirar hacia el frente vio a los Weasley junto al profesor Dumbledore, Ojoloco Moody y otros magos que no conocía, un poco más al fondo vio otra cara conocida, la del profesor Lupin. Todos lo miraban con los ojos desorbitados como si pensaran que a esas alturas ya debería estar muerto. Cuando se quiso dar cuenta ya tenía a la señora Weasley y al profesor Lupin encima, al lado del profesor se encontraba un gran perro negro que guardaba un ligero parecido con el Grim y que lo miraba como si quisiera imitar a los otros dos. En ese momento se abrió la puerta...
Allí, en el umbral de la puerta se encontraba ni más ni menos que el Profesor Snape, detrás del cual había otro nutrido grupo de magos, Snape tenía muy mal aspecto, como si lo acabase de atropellar un autobús, estaba lleno de cortes y su habitual túnica negra estaba rasgada por varios sitios, tenía lo que parecía una dolorosa quemadura en la cara, cerca del ojo izquierdo. Cuando al entrar vio a Harry no dijo nada, pero la expresión de su cetrino rostro no necesitaba palabras para expresar su claro disgusto.
Momentos después el profesor Dumbledore estaba interrogando a Harry sobre lo ocurrido y como había escapado de Voldemorcito(perdón, Voldemort)cuando de repente oyó una voz que le hablaba como si estuviera a su lado. Harry pronto identificó la voz como la de su tío. Éste le decía:
-No se lo cuentes, no le digas que estoy vivo, no debe saberlo...- En ese momento la voz dejó de oírse.
Harry decidió hacer caso de la voz y no mencionar que conocía a la persona que iba bajo la capa. Extrañado se dio cuenta de que cada vez mentía mejor, pero si yo nunca he sabido mentir, siempre se nota que lo estoy haciendo.
Entonces se levanta la única persona que parecía no haberle creído, Snape abrió la boca para hablar y dijo en su habitual tono frío y sarcástico:
-Dumbledore, ¿no te parece un poco extraño que alguien se pasee con una capa invisible puesta por el Callejón Diagon y que además en lugar de salir corriendo como todos los demás se pare a salvarle la vida a alguien que se encuentra justo enfrente de Quien-tu-sabes? Yo diría que como mínimo es sospechoso, pero claro, como siempre, todo es una coincidencia...
-Vamos, Severus, si Harry dice que no conocía a su salvador no tenemos porque desconfiar de él. Harry no miente bien, todos lo sabemos.-dijo Dumbledore mirando a Harry con su habitual mirada de simpatía.- ¿Habéis logrado rechazar a los Mortífagos fuera del Callejón?-preguntó ahora dirigiéndose a Snape y a los magos que habían entrado con él.
-Si, pero ha habido numerosos heridos y varios muertos y además no hemos podido capturar ni desenmascarar a ningún Mortífago.-Harry no lograba identificar al mago que estaba hablando, pero le era familiar- Se desaparecieron poco después de que Voldemort se fuera.-un estremecimiento de terror recorrió la sala al mencionar ese nombre.
-Se me olvidaba-dijo el Profesor Dumbledore-. Harry, te presento a Frank Moody, es hijo de Alastor.
Ambos se saludaron amablemente mientras Harry pensaba que por eso le resultaba familiar, se parecía mucho a su padre, claro que sin el ojo mágico, la pata de palo y sus muchas cicatrices.
Mientras se desarrollaba esta conversación Sirius y Lupin miraban preocupados a Harry, probablemente pensando en el gran riesgo que había corrido.
-Bueno, chicos, debemos irnos. Tengo que volver a Hogwarts. Cuando empecéis el curso os llevaréis una GRAN sorpresa. Hasta pronto.-se despidió el profesor Dumbledore antes de desaparecerse acompañado de casi todos los magos de la sala.
Cuando llegaron a "La Madriguera" Harry se dio cuenta de que había perdido el libro. Al subir a la habitación que compartía con su amigo se lo iba a comentar cuando sobre su cama vio algo que lo dejó atónito...
¡¡Allí estaba su libro junto con una carta!! Harry se precipitó hacia la cama llevándose a Ron por delante en su alocada carrera.
-¡Eh! Ten más cuidado. Casi me tiras.
-Lo siento. Es que ya daba por perdido el libro.
-Y, entonces ¿cómo es que está aquí?-dijo Ron asombrado-¿De quién es esa carta, Harry?-preguntó al notar el sobre que acompañaba al hermoso libro.
-Aun no lo sé, no la he abierto-dijo Harry sarcástico.
Al abrir la carta Harry Leyó:
Querido Harry:
Te dejaste esto cuando nos "vimos", te lo devuelvo pues creo que no lo compraste para tenerlo de adorno.
También t escribo porque probablemente no sepas que apartir de tu cumpleaños se te han despertado unos poderes que ha tenido toda nuestra familia desde siempre, el primero es la telequinesia, para desarrollarlo sólo tienes que mirar fijamente a un objeto(o persona), pensar que es lo que quieres que haga y mover la cabeza de arriba a abajo. Practica.
Ya sabes quien soy
-¿Poderes?¿Cómo voy a tener poderes especiales sin ni siquiera saberlo?- dijo Harry en voz alta, aturdido por la noticia.
-Prueba a ver si es verdad.-dijo Ron que había leído la carta por encima del hombro de Harry- Inténtalo, no pierdes nada.
En ese momento Harry miraba fijamente una pluma que había sobre el escritorio de la habitación. Pensaba muy concentrado que quería que la pluma se elevara, era poco pero no quería empezar con algo muy complicado y que luego no le saliera. Ron seguía expectante todo el proceso. Mientras se movía nerviosamente, Harry movió la cabeza y la pluma...
No se movió. Ron ya abría la boca para comentar algo, pero no llegó a decir nada, pues la pluma empezó a elevarse muy lentamente hasta alcanzar el techo de la habitación. Las palabras de Ron pronto fueron sustituidas por un grito de sorpresa que hizo que los gemelos, que habían estado escuchando tras la puerta todo el rato, abrieran la puerta y quedándose totalmente impresionados ante lo que vieron, pues ellos no habían oído lo que decía la carta. Con su ayudo Harry practicó todos los días sus nuevas habilidades hasta que llegó el día de volver a Hogwarts.
Black-witch: Me gusta que te encante e intento hacerla lo más interesante que puedo sin perder la trama original.
Amhy Potter: Si, era en esa página y ya esta de nuevo puesta la sección. El fic también lo estoy poniendo allí sólo que como casi no me queda tiempo por el bachiller se me está quedando un poco abandonado... Muchas gracias por los elogios, de verdad que me animan a seguir escribiendo.
Enermil-Lordness: De verdad me halaga que te guste, pero me parece que vas a tener que esperar un poco a conocer al tío de Harry (se le ve físicamente por primera vez en el capítulo 8) y aun más para descubrir detrás de que personalidad se esconde... jajajajajajajajajajajaja (a Dydrex le da un ataque y se muere dejándoos a tod@s así)
Seck: Te tengo que contestar por aquí porque tengo un pequeño problema con el correo. La verdad es que yo también deje de pasarme por la página oficial porque aquello está muy mal organizado... Esto no es lo último que tengo escrito; he llegado a mitad del 7 (estoy atascada... T_T ) y también algunas escenas de otros capítulos (hay una clase de adivinación por la que más de uno me matará... pero me encanta ser malvada y hacerle la vida imposible a Harry...). No tengo ningún problema en mandarte lo que tengo (no las escenas inéditas, desvelaría demasiados secretos ¬_¬# ) pero si los quieres tienes que esperar a que arregle el problema con el correo...
