12.- Explicaciones

Después de que Sirius abandonó la habitación de Harry, fue a cambiarse de túnica, necesitaba ver como iban las cosas con los mortífagos y más pretenciosamente cuanto habían podido deducir los maestros sobre el poder de su ahijado. Vio que habían limpiado el pasillo y que no quedaba nadie allí, así que hizo camino hacía la sala de profesores. Cuando entró vio que casi todos estaban allí esperando el regreso de Dumbledore, mientras hablaban suavemente entre ellos. Todos lo miraron cuando entró, algunos le sonrieron, Ethan lo llamó para que se acercara a la esquina donde él estaba sentado solo y Sirius se acercó ignorando las miradas de todos. Con un suspiro cansado se hundió en la silla que había al lado de Charlie y frotó sus ojos.

- ¿Cómo está Harry?

- Tenías razón, está completamente exhausto. Mientras lo lavaba era como si lavara a una muñeca, el solo se encontraba sentado flácido en la bañera, no reaccionaba con nada. Desearía que pudiéramos romper la conexión que tiene con Voldemort y sus mortífagos, entonces no sabría cuando hay algún ataque, parecía sentir un dolor tan grande cuando el ataque comenzó.

- Harry no querría, sabes perfectamente como reaccionó cuando el director sugirió que debería beber pociones para dormir sin soñar, para que no soñase con los ataque de Tú-sabes-quien. Yo nunca lo he visto tan enfadado.

- Sí, lo sé, pero no era bueno para su salud y tampoco lo es ahora.- Charlie asintió.

- Quizás deberías dejar que la Señora Pomfrey le dé un vistazo, solo para estar seguros.

- Sí, creo que le preguntaré.- Suspiró.- Aunque Harry no estará nada contento con ello.- Antes que Charlie pudiera contestar, su conversación fue interrumpida por Dumbledore que entró en la sala.

El viejo mago estaba de pie en la puerta mirándolo todo, verificando si todos se encontraban bien. Finalmente, después de unos minutos pareció satisfecho y habló con voz suave, como si tratara de calmar a unos niños aterrorizados.

- Necesito saber que es lo que ha pasado exactamente pero primero quiero que todos los que están en el castillo vengan aquí ahora. Por favor Minerva, ves a llamar a Poppy, Danielle, ves a llamar a Sybil y Ryan, trae a Harry.- Los tres profesores se pusieron de pie y salieron del cuarto.

Sirius estaba muy enfadado con el director, no quería despertar a Harry ahora que estaba dormido, el chico necesitó descansar. Cuando entró en la habitación de su ahijado y le vio dormir tan apaciblemente decidió no despertarlo, puso una túnica encima de su pijama y lo envolvió en una fina manta, lo alzó con cuidado y salió de la habitación seguido por las mascotas de Harry. Hedwig se introdujo en el grupo llevando una carta atada en su pata, tendría que acordarse de decírselo a su ahijado más tarde.

Cuando entró en la sala de profesores vio que Danielle todavía no había regresado, se sentó al lado de Ethan y dejó a Harry en su regazo con su cabeza apoyándose contra su pecho. Nadie parecía haber dicho nada durante el rato que no había estado; Dumbledore miraba nerviosamente el cuarto acariciando de vez en cuando a Fawkes o a Godric que se había unido al fénix del director en su percha, Hedwig había preferido quedarse en el hombro del hombre con Eco que estaba al otro lado y Dereck estaba lanzando una mirada desde el brazo de Harry. Levantó la cabeza cuando Danielle entró con una profesora de adivinación mucho más joven. Al final, después de que todos se hubieran sentado Dumbledore se hundió en su silla y miró al personal docente.

- Esta bien, ¿qué pasó?- Adrián Thunder, el profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas, fue el que empezó a hablar.

- Ethan y yo estabamos atravesando el pasillo cuando una parte de la pared se abrió y los mortífagos comenzaron a entrar, nos tomaron por sorpresa y no tuvimos tiempo para advertir a nadie, Tuvimos suerte de que todos los profesores estaban cerca y escucharon nuestros gritos cuando empezó el ataque. Comenzamos a luchar contra ellos y los demás profesores se nos unieron. Al final, cuando Ryan vino parecía que nosotros teníamos las de ganar, pero entonces salió un basilisco; no teníamos ninguna posibilidad, nadie parecía capaz de acercarse lo suficiente a la serpiente para matarla. Estabamos perdiendo cuando...- Se detuvo de repente y miró a Dumbledore disculpándose.- Pienso que sería mejor si continuará otra persona, sé que fue lo que ocurrió pero no lo vi.- Dumbledore asintió y todos en la habitación se giraron hacía Flitwick.

- Había estado luchando contra un mortífago pero me había alejado de los otros profesores, cuando al fin aturdí al mortífago que fui acorralado por el basilisco. Supe que me iba a matar pero entonces escuché un siseo, al girarme vi a Harry que estaba allí de pie y sonreía con satisfacción llevando una espada en su mano. ¡Pensé que estaba ordenando a la serpiente que me matara!- El pequeño profesor miró disculpándose a Sirius que estaba sosteniendo a Harry más cerca suyo.- Pero entonces, a mi sorpresa, el basilisco se abalanzó contra Harry y comprendí que ese había sido su plan desde el principio porque detrás suyo estaba su fénix que comenzó a luchar contra el basilisco.- Después Flitwick explicó como Harry lo había sacado de la lucha y como en vez de ayudar a sus compañeros maestros, había estado observando la batalla entre el chico y el basilisco. Cuando acabó Dumbledore estaba mirando al durmiente muchacho de forma interrogante.

- A ver si lo he entendido bien. ¿Este muchacho de solo 15 años mató a un basilisco de tres metros con tan solo una espada y un fénix?- Sirius estrechó los ojos y Charlie resopló suavemente, pero el resto de los profesores asintieron. Entonces Minerva continuó.

- Eso no fue lo único que hizo, también me salvó la vida de un mortífago.- Entonces explicó a Dumbledore como Harry había aplastado al mortífago que casi la había matado.

Cuando terminó su historia todos estaban mirando al muchacho asustados. Casi nadie se había dado cuenta de lo del mortífago y todo aquello también era nuevo para ellos. Dumbledore miró a Harry cuidadosamente como si intentara ver a través de él, pero no fue capaz, fue entonces cuando el director notó que Ryan y Ethan llevaban expresiones fastidiadas y el mayor de los dos hombres estaba sosteniendo a Harry más cerca de si, pero no parecían sorprendidos.

- Ryan, ¿este tipo de cosas son normales en Harry?

- ¿Qué quiere decir?- Sirius escuchó como Charlie se movía nerviosamente a su lado pero él no dejó de mirar a Dumbledore.

- Quiero decir si es normal para Harry cosas como matar un basilisco o luchar contra mortífagos. No muchos adolescentes podrían hacer eso y permanecer tan tranquilos como aparentemente él hizo, especialmente delante de un basilisco.

- Harry ha matado basiliscos antes, lo hizo de la misma forma que hoy por lo que supongo que no lo intimidó mucho, además sabe hablar parsel, nunca ha tenido miedo de las serpientes.

- ¿Y los mortífagos?- No fue la voz de Ryan la que contestó al director, fue la voz suave y cansada de Harry.

- Cuando tienes un duelo contra el mismo Voldemort y vives para contarlo, los mortífagos no son nada. (NT.: La expresión literal es que los mortífagos son solo un trozo de pastel, pero como no la comprendía muy bien la he cambiado por esta).