14.- Explicaciones III
Charlie se aterró de golpe, había esperado ver a Voldemort convertido en pedazos y parecía que el Lord Oscuro que estaba mirando su mano, había estado esperando lo mismo. Voldemort miró a Harry y se rió.
- ¡Parece que cualquier cosa que estabas probando no ha funcionado, Potter!- Charlie miró a Harry y se sobresaltó al ver que su amigo sonreía, el se giró al director y vio el entendimiento en sus rasgos.
Voldemort miró al muchacho delante suyo, todavía un poco trastornado por el gran poder que había rodeado al muchacho; levantó su varita listo para acabar el duelo de una vez antes de que a Harry se le ocurriera algún otro truco. Charlie dio un paso hacía su joven amigo pero el director lo detuvo, antes de que pudiera preguntar que estaba pasando Voldemort gritó la maldición asesina. El pelirrojo esperó ver la familiar luz verde que acabaría con la vida del muchacho rápidamente, pero no pasó nada. Frunciendo el ceño, Voldemort lo volvió a intentar pero no surgió ni tan siquiera una pequeña chispa de luz de la varita. La comprensión comenzó a manifestarse por la cara del Lord Oscuro, recogió otra varita que de algún modo se encontraba a sus pies y lo volvió a intentar con rapidez. Nada. Voldemort retrocedió un paso, mientras miraba horrorizado a Harry.
- ¡Tú! Tú no...- Negando con la cabeza, temblaba de la cabeza a los pies, parecía aterrorizado sobre lo que estaba pasando. Entonces Harry se rió, causándolo temblar todavía un poco más.
- No creerías realmente que yo te considero lo suficientemente importante como para manchar mis manos y corromper mi alma matándote, ¿verdad muggle?- Voldemort retrocedió otro paso, tropezó y se cayó al suelo.
Finalmente, Charlie lo comprendió. Harry, debido a su forma de ser, se había negado a matar a nadie, incluyendo al Lord Oscuro, al menos físicamente; había acabado con todo lo que Voldemort era, había terminado con su poder, dejando atrás a Tom Riddle, simplemente un muggle. No fue el único que lo comprendió, todos los mortífagos comenzaron a huir siendo cazados por los magos y aurores del ministerios, mientras los profesores y estudiantes comenzaron a celebrar el fallecimiento de Voldemort.
Dumbledore se movió, dándose prisa para llegar al lado de Harry mientras que cuatro aurores se dirigieron hacía Voldemort y lo inmovilizaron y mientras dos se quedaban con el ex Lord Oscuro, los otros dos se dirigieron hacía donde estaban ellos dos. El muchacho había cerrado sus ojos y se apoyaba en el director, todo su poder se había retirado otra vez dentro de su cuerpo y lo había dejado exhausto. Dumbledore, dejó que se apoyara mientras lo abrazaba de forma confortante y acariciaba su pelo suavemente.
- ¿Señor?- Dumbledore miró a los dos aurores.
- ¿Sí?
- ¿Qué hacemos con él?- Preguntó uno de los aurores señalando a Riddle.- No podemos llevarlo a Azkaban, los deméntores lo ayudarían a escapar otra vez.- Harry abrió sus ojos cansadamente y estiró la manga de Dumbledore haciendo que se agachara. El muchacho susurró algo en la oreja del viejo mago y este hizo algo Charlie no le había visto hacer en mucho tiempo. Se rió. Era una risa alegre y divertida que atravesó los terrenos provocando la atención de todo el mundo. Los aurores estaban ligeramente desconcertados sobre el comportamiento de Dumbledore mientras que Harry tenía una suave sonrisa en sus labios.
- ¿Señor?- Dumbledore dejó a un lado su entretenimiento.
- Lo siento, Harry ha sugerido que lo llevemos a St. Quintín.- Los dos aurores se miraron confundidos. Al final uno de ellos preguntó.
- ¿No es una prisión de alta seguridad situada en una isla?- Dumbledore los miraba serenamente.
- Sí.
- ¡Pero es para muggles!- Harry los miraba desde donde su cabeza estaba descansando y sonrió.
- ¿Y no es el lugar perfecto para nuestro pequeño Tommy?- Ambos aurores sonrieron abiertamente con una expresión comprensiva en sus caras.
- Haremos todo lo necesario.- Los dos aurores se despidieron y se alejaron mientras ya discutían todas las protecciones que necesitarían poner en la prisión muggle. Dumbledore miró hacía abajo donde el muchacho descansaba en su abrazo.
- Es hora de dormir, Harry.- Antes que el muchacho pudiera mirarlo siquiera, Dumbledore ya le había puesto un encanto durmiente.
El director dejó que el muchacho resbalara hacía el suelo mientras se aseguraba cuidadosamente que no se hiciera daño, conjuró una camilla y una manta y lo cubrió con ella para mantenerlo en calor. El viejo mago se giró hacía Charlie que había estado mirándolo todo atentamente y le sonrió cansadamente.
- Señor Weasley, ¿sería tan amable de cuidar de Sirius y Remus?- Y sin otra palabra el director se marchó al lado de la camilla de Harry.
** Fin Flashback**
Charlie agitó su cabeza para aclarar sus pensamientos y le sonrió a Harry, Los ojos del muchacho se estaban cerrando otra vez, las lesiones que consiguió ese día lo habían debilitado muchísimo, el muchacho también le sonrió pero su atención se centró en Dumbledore cuando le habló.
- Gracias por contárnoslo Ethan.- Se giró hacía Harry.- Eres un jovencito muy valiente, Harry. No muchos magos adultos se habrían enfrentado a Voldemort para proteger a sus amigos.- Muchos de los maestros asintieron y le sonrieron haciéndole que se ruborizara. Ryan lo estaba mirando todavía preocupado pero orgulloso. Dumbledore habló de nuevo.- Muy bien, yo tengo que hablar con el Ministro, todos los demás os podéis ir, ha sido un día muy largo.- El personal cabeceó y empezó a salir de la habitación después que Dumbledore ya se había ido, pero Ryan, en lugar de irse, se dirigió hacía la señora Pomfrey con Harry todavía en sus brazos.
- ¿Señora Pomfrey?- La enfermera se giró y sonrió amistosamente.
- ¿Sí? ¿Puedo ayudarte, Ryan?- Sirius asintió con una sonrisa.
- Te agradecería que le dieras una mirada a Harry, solo para asegurarme que está bien.- Harry gimió pero Sirius y Poppy lo ignoraron.
- Claro, querido. Ven conmigo.- Los tres se dirigieron hacía la enfermería y la enfermera le señaló una de las camas.- Acuéstalo en aquella, volveré en un minuto.- Fue a su oficina cerrando la puerta, seguramente a preparar sus cosas. Sirius colocó a Harry en una cama que había al lado de la ventana y todos las mascotas se colocaron alrededor de ellos. El muchacho miró a su padrino enfadado.
- ¿Acaso yo no he pasado bastante tiempo aquí?- Sirius se movió un poco nervioso bajo la mirada asesina de Harry.
- Lo sé, niño, solo quiero asegurarme que estás bien, no parecías muy saludable esta tarde.- Harry decidió no contestar la última declaración y Sirius cambió de tema, viendo a Hedwig recordó otra vez la carta.- Hedwig te ha traído una carta, Harry.- Ayudó a su ahijado a sentarse y le dio la carta. Era de Hermione.
Querido Harry,
Espero que estés bien. Conseguí 16 matrículas, Ron me ha explicado que tú has conseguido 14, felicidades.
Adivina, el director nos va a enviar a donde tú estás, seremos estudiantes de intercambio, es genial ¿no? Creo que quiere tener allí a tantas personas como sea posible, por lo que no te sorprendas si ves a más personas conocidas.
Aquí las cosas están muy calmadas, todo es bastante aburrido y no puedo esperar hasta que lleguemos. También estaremos en quinto año para que tengas compañía además de ayudarte a vigilar a Lily y a James.
Me tengo que ir, dile hola a Ryan y a Ethan por mí. Te veré en unos días.
Amor,
Hermione
Harry sonrió alegre y miró a su padrino.
- ¡Ryan! ¿Sabías que Ron y Hermione van a venir?- Sirius pareció un poco sobresaltado pero sonrió.
- No tenía ni idea, pero será bueno verlos de nuevo.- Harry cabeceó y bostezo justo cuando la señora Pomfrey regresó. Ella le pidió que se estirara y comenzó a verificar su estado. Harry se sentía tan somnoliento que cuando ella acabó se durmió rápidamente. La señora Pomfrey se giró hacía Ryan.
- Está exhausto, su nivel de energía es muy bajo, sugiero que guarde cama hasta que comience el curso y aún así cuando empiece quiero que tome las cosas con tranquilidad. Ah, y le das esta poción dos veces al día, haré que Danielle te haga un lote, es una poción para recuperar fuerzas. ¿Entendido?- Ryan cabeceó y entonces hizo una mueca.
- No estará lo que se dice contento, cree que ya ha pasado suficiente tiempo en cama.- Poppy se rió.
- No te preocupes, es la reacción habitual en adolescentes.
