17.- Travesuras

A la mañana siguiente, Harry se despertó temprano, Ryan y Daniel estaban todavía dormidos lo que satisfacía sus planes perfectamente. Los gemelos habían escuchado que estaban en el tiempo de los merodeadores y habían hecho una apuesta sobre quien conseguiría un castigo primero. Harry les había asegurado que era absolutamente capaz de meterse en líos antes que ellos, y estos habían estado de acuerdo con darle algunos de sus productos gratis para que lo hiciera; conociendo a los merodeadores había planeado hacer algo esa misma mañana en el desayuno, solo para asegurarse de que no se meterían en problemas antes que él. Harry se vistió y sacó un gran paquete de su baúl junto con la capa de su padre y silenciosamente dejó su habitación con cuidado de no despertar a Dereck que dormía delante del fuego, se dirigió a las cocinas. A medio camino vio a Ron y Hermione que se dirigían hacía su habitación, miró hacía los lados y viendo que no había nadie se quitó la capa provocando un leve sobresalto por su súbita aparición pero le sonrieron. Hermione lo miró con cuidado.

- Buenos días, ¿Cómo te encuentras?- Harry alzó una ceja.

- Bien, ¿por qué lo preguntas?

- Ayer no parecías encontrarte muy bien.- Harry asintió más para él que para sus amigos, sus recuerdos del día anterior estaban un poco nublados, solo podía recordar el hablar con los merodeadores y marcharse con Ryan, Daniel y Ethan, pero nada más.

- Sí, supongo que tienes razón, pero no te preocupes, estoy bien. ¿Dónde ibais?- Ron le sonrió.

- Queríamos ver tu habitación antes del desayuno. ¿Y tú donde ibas?- Harry les dio una mirada traviesa y les sonrió burlonamente.

- Fred y George me desafiaron a conseguir un castigo antes que los merodeadores y estaba planeando hacer esto durante esta mañana en el desayuno.- Abrió el paquete que había estado llevando y les mostró lo que había dentro a sus amigos.

La sonrisa de Ron emparejó con la suya cuando vio lo que había, era uno de los últimos inventos de sus hermanos, parecía bacon normal pero en cuanto telo comías te volvías de un color que cambiaba con tu humor y como tardaba un rato en hacer efecto, muchas personas caerían antes de que alguien sospechara, además duraba durante varias horas y todavía no habían encontrado la forma de invertir el efecto. Hermione frunció el ceño pero Harry le habló anticipándose a su protesta.

- Mira, Hermi, estamos atrapados aquí y tenemos que pasarnoslo lo mejor que podamos. En unas semanas volveremos y tendremos que actuar responsables otra vez, aquí no tenemos que mantener ninguna reputación. No me preocupa lo que piensen de Ron, de ti o de mí, los únicos que podrían decir algo serían Ryan, Daniel y Ethan, y ya que ellos han hecho cosas mucho peores no pueden decir gran cosa.

- Excepto castigarnos.- Aunque estaba siendo sarcástica una gran sonrisa reemplazaba el ceño.- ¿A que estamos esperando?- Sus le sonrieron felices y después de que Harry agrandara la capa, no quería que nadie los viera y sospechara, continuaron caminando hacía las cocinas.

Ryan y Daniel se habían angustiado cuando esa mañana no encontraron a Harry en su cuarto y se sintieron muy aliviados cuando le vieron sentado en la mesa gryffindor hablando bajo con Ron y Hermione esperando a que empezara el desayuno, eso era algo que había cambiado en Hogwarts durante los años, se esperaba a que estuvieran todos para comer en vez de ir apareciendo en diferentes momentos.

El trío estaba esperando de forma agitada a que todos comenzaran a comer, Hermione había traído su cámara y estaba esperando la oportunidad para conseguir buenas fotografías para los gemelos.

La primera persona que cambió fue McGonagall, con un chillido vio que su brazo se volvía de un color naranja profundo; todos la miraban pasmados pero cada vez había más personas que cambiaban. Harry se reía tan fuerte que le dolía el estomago, los merodeadores estaban mudos y notando su color verde, el muchacho estaba suponiendo que se preguntaban quien había podido hacer tal travesura además de ellos. Vio a Hermione que se reía mientras sujetaba su cámara mientras iba tomando fotos de diferentes personas en el comedor, principalmente en la dirección de la mesa de profesores. Ron le cogió el brazo de repente y señaló a la mesa Slytherin donde Harry reconoció un Snape mucho más joven completamente negro de enfado, tenía su varita y estaba intentando quitar el color sin ningún resultado. Después de haberse reído bastante de su futuro profesor el muchacho miró a la mesa de profesores y rápidamente tocó el codo de Hermione.

- McGonagall viene, esconde la cámara.- Hermione asintió e hizo lo que le había dicho.

El muchacho también advirtió a Ron y los tres intentaron parecer inocentes, lo que resultaba difícil ya que ellos eran los únicos que no habían comido el desayuno y no conseguido ningún color. Detrás de McGonagall venía Daniel y por el color púrpura de su túnica, Harry podía decir que no estaba de buen humor, no dudaba que podía llegar a tener un gran problema con el hombre lobo pero al menos había merecido la pena. McGonagall los localizó rápidamente y se giró a los merodeadores y con una voz suave y peligroso preguntó.

- Está bien, ¿cuál de los cuatro lo hizo y como podemos volver a la normalidad?- Los muchachos parecían totalmente desconcertados, casi provocando que el trío volviera a la histeria. Al final James dijo.

- No sabemos quien lo ha hecho, profesor pero nos encantaría saberlo.- La mujer obviamente no les creyó y estaba a punto de decir algo más cuando Daniel le puso una mano tranquilizadora en el hombro. Ella se giró y lo miró de forma interrogante.

- ¿Qué pasa Daniel?- Pero el hombre estaba mirando a Harry, Ron y Hermione que se movieron nerviosos bajo la mirada furiosa que les lanzó, no era muy frecuente que se encontraran con el lado malo del hombre lobo. Harry se preguntó brevemente que podía ser lo que le había puesto de mal humor cuando normalmente reprobaba sus travesuras.

- ¿Puedo preguntar quien de los tres lo hizo?

- Daniel, creo que ellos no lo hicieron, no conoces a los merodeadores, ellos...- Daniel no dejó que terminara.

- Los chicos dicen que ellos no lo hicieron y tú no conoces al trío travieso, estoy seguro que si ellos se lo propusieran podían darles una buena paliza a los merodeadores.- Miró a los tres chicos que estaban escuchando con la cabeza agachada intentando esconder sus sonrisas.- Todavía estoy esperando una respuesta.- Hermione le miró de forma inocente y dijo.

- Lo hicimos los tres, profesor.

- ¿Por qué no me sorprende? Muy bien estáis castigados y diez puntos de gryffindor cada uno. Ahora, ¿podéis decirnos como volver a la forma de volver a la normalidad?- Harry suprimió una sonrisa y dijo.

- No podemos.- Daniel, Minerva y todos los que escuchaban les miraron sospechosamente.

- ¿Qué quieres decir?

- Se marchará en unas horas.- Daniel cogió aire mientras intentaba calmarse, no había tenido una noche muy buena y esos tres estaban empezando a ponerlo de los nervios.

- Eso no es lo que pregunté, Harry.- Ron se encogió de hombros.

- Es la única forma, mis hermanos todavía no han encontrado la forma de invertir el efecto.

La mayoría de los estudiantes comenzó a reírse al imaginarse dar clases con los profesores de colores. En cambio, Daniel y Minerva fruncieron el ceño, a ellos no les divertía para nada. Antes de que pudieran decir algo más, Hermione vio a Ryan rojo de enfado que venía hacía ellos, cogió las muñecas de sus amigos rápidamente y dijo.

- Me he olvidado en la torre, ¿podéis venir conmigo?- Ella empezó a sacar del comedor a los sorprendidos muchachos del comedor entre los risueños estudiantes. Una vez fuera comenzaron a dirigirse a las cocinas.

- Herm, ¿qué va mal?- Dijo Harry detrás de ella mientras intentaba mantener su ritmo.

- Ryan venía hacía nosotros y juzgando su color rojo no estaba lo que se dice muy contentos con nosotros, pensé que una retirada rápida era lo mejor.

Entonces escucharon pasos rápidos que se acercaban, entendiendo que seguramente sería Ryan, Harry sacó la capa invisible y cubrió a sus dos amigos junto consigo, ni un minuto más tarde Ryan pasó por el pasillo mientras intentaba pillarlos. Cuando desapareció por una esquina, Harry quitó la capa y suspiró suavemente.

- Realmente no parecía de buen humor. Creo que debemos comenzar a dirigirnos a clase, no tendremos defensa ¿no?- Hermione sacó el pergamino que habían conseguido antes del desayuno y negó.

- No, tenemos encantamientos. También podríamos llegar temprano, debemos ganar todos los puntos otra vez.- Entonces sonrió perversamente.- No puedo esperar para revelar las fotografías. Va a ser divertido.- Riéndose, el trío se fue hacía clase.