18.- Lecciones.
Cuando el trío llegó al aula de encantamientos no había nadie allí y escogieron asientos delante y sacaron sus libros. Hermione los sermoneó entonces sobre no malgastar las clases porque ellos ya se habían divertido y necesitaban volver a ganar los puntos que habían perdido, además de que Daniel y Ryan no parecían estar muy contentos, seguramente porque no habían querido llamar la atención. Ron y Harry le dieron la razón a regañadientes, pero siempre y cuando Snape no estuviese en el mismo aula que ellos, a esto Hermione sonrió malévolamente y les aseguró que si tenían cualquier oportunidad de gastarle una broma que ella les ayudaría en todo lo que pudiera.
Se tranquilizaron cuando los demás estudiantes coloreados comenzaron a entrar, la gran mayoría hablaban divertidos sobre lo que había pasado, parecía habérselo tomado a bien, otros les lanzaron miradas resentidas y otros, principalmente los merodeadores los miraron celosos.
Todos los murmullos cesaron cuando un profesor Flitwick azul entró en el aula provocando que la gran mayoría de los estudiantes se cubrieran las bocas para no ponerse a reír. El profesor no prestó atención a esto y empezó con la lección diciendo que aprenderían los hechizos de duelo.
- Bien, clase, vamos a comenzar con algo fácil, ¿Quién piensa que puede hacer el encanto de desarme?
Las tres primeras manos en el aire eran las de Harry, Ron y Hermione, causando a la clases murmurar. Flitwick los miró de forma cuidadosa, sabía que Harry era más que probable que supiera hacerlo por lo que decidió sacar a su amigo pelirrojo.
- Por favor señor Surley, venga aquí.- Ron le obedeció y miró hacía abajo al profesor.- Primero de todo, ¿Cuáles son las palabras del hechizo?
- Expelliarmus, señor.- Flitwick cabeceó y sacó su varita.
- Muy bien, intente desarmarme cuando lo diga.- Los dos se pusieron cara a cara y Flitwick dijo ahora y comenzó a gritar el hechizo. Ron no había estado esperándolo aún así saltó hacía un lado y dejó que el hechizo de su profesor pasara y susurró el hechizo desarmando al hombre de forma eficaz. Sonrió ante la cara sorprendida de su profesor y le devolvió su varita.- Eso estuvo muy bien, señor Surley, diez puntos para Gryffindor, puede sentarse.- Ron hizo lo que le dijo y les sonrió a sus amigos.- De acuerdo, ahora lo probaréis todos en grupo de tres, dos realizan el hechizo y el tercero vigilará que no se pierdan las varitas.
Ron se juntó con sus dos amigos, por supuesto, y comenzaron a desarmarse de forma perezosa aunque pronto se aburrieron y decidieron comenzar una pequeña pelea. Ron y Hermione dijeron el hechizo a la vez y comenzaron a dar más y más fuerza al encanto para ver quien ganaba. Harry se sentó a un lado para mirar interesado, nunca tomaba parte en estas pequeñas competiciones que mantenían sus amigos porque estos pronto habían aprendido que siempre ganaba. Después de aproximadamente diez minutos, Hermione lanzó volando al otro lado de la habitación a Ron y Harry lo paró lo más rápido que pudo haciéndolo levitar.
- ¿Qué ha sido esto?
Los tres se giraron para ver al profesor que los miraba con un poco de asombro en su cara, agitó su cabeza para aclararla, no era muy frecuente el que encontrara magos poderosos a una edad tan joven, se preguntó que sería lo que les había pasado para dominar sus poderes a tal nivel. Antes de que pudieran contestar añadió.
- No importa, pienso que domináis el hechizo, escribid un rollo de pergamino sobre él y os podéis ir.
Los adolescentes asintieron alegres, cogieron sus cosas y se marcharon de la habitación.
- ¿Bien? ¿Qué hacemos ahora? No tenemos transfiguración hasta dentro de una hora.
- Podemos ir a tu habitación, Harry, no lo hemos visto aún.
- Está bien Herm, ¿pero que pasa si Ryan o Daniel están allí?- Ron y Hermione se miraron.
- Bien, entonces no tendrás que enfrentarlos solo.- Harry les sonrió a sus amigos y empezaron a caminar hacía su habitación.
Cuando llegaron Harry se aseguró que no hubiera nadie en la habitación y se derrumbó en un sillón. Godric voló hacía él y cantó un poco mientras se posaba en su hombro y Ron y Hermione miraron todo un poco antes de sentarse en el sofá. De golpe Hermione se acordó la cara y la sacó mientras intercambiaba sonrisas con sus amigos, murmuró algo y la golpeó dos veces con su varita, tras unos minutos el trío estaba llorando de risa mirando las fotografías.
Estaban tan absortos que no notaron que la puerta se abría y Ryan y Daniel entraban, los dos hombres los miraron y sonrieron ligeramente, hacía tanto tiempo que no habían oído a los tres adolescentes riéndose tan libremente como ahora... Al final Ron los vio y ellos dejaron de sonreír rápidamente, pero no lo notó ya que estaba ocupado advirtiendo a sus amigos e intentando esconder las fotografías. Sin una palabra, Ryan extendió su mano amarilla y con un suspiro, los muchachos le dieron las fotos, se las entregó a Daniel y miró a los chicos.
- Está bien, escuchadme. Ni a Daniel, ni a Ethan ni a mí nos molesta que os divirtáis, ¿pero era necesario maldecir a todo el Gran Comedor? ¿Incluso a Dumbledore? Quiero decir, estamos intentando no llamar la atención y estas cosas no ayudan. No quiero tener que repetirlo, ¿entendido?
- Sí, señor.- Los adolescentes intentaron poner sus caras más inocentes, Ryan suspiró y negó con la cabeza.- ¿Por qué no estáis en clase?
- Flitwick nos dejó salir antes ya que dominamos el hechizo de desarme.
Ryan asintió y junto con Daniel se sentó en lado opuesto a Ron y Hermione. No pasó mucho rato, después de algunas zalamerías por parte de los chicos, que ellos volvieron a mirar las fotografías y a reírse.
