22. Él lo mató.
Cuando el hombre entró la gran mayoría de los profesores levantó sus varitas otra vez, pero el hombre se quitó la mascara rápidamente revelando una cara pálida y delgada con ojos negros que miró a su alrededor como evaluando la situación e ignorando deliberadamente las varitas que le apuntaban, intercambió con Ryan una mirada llena de odio pero miró a los ojos de Harry.
Dumbledore miraba al extraño atentamente, su primera reacción había sido aturdirlo pero el hecho que Harry no se había movido fue suficiente para saber que de alguna forma, aquel hombre no era peligroso. Por un momento se preguntó cuando había comenzado a confiar tanto en Harry, apenas lo conocía pero le había permitido coger el mando de toda la situación sin que incluso lo notara. El hombre se dio cuenta de que era el muchacho quien estaba al mando o bien simplemente lo conocía de antemano ya que fue a él a quien se dirigió.
- El Rey Oscuro no está muy contento, Harry, ha averiguado que estás aquí y estaba teniendo una auténtica rabieta cuando me iba.- Rey Oscuro era el nombre que Lucius Malfoy se había puesto poco después de la caída de Voldemort. Tras esas palabras, Harry sonrió abiertamente.
- Siento mucho el perturbarlo.
- Estoy seguro de que lo estás. Pero bueno, está preparando un gran ataque a la escuela, está fijado para Halloween pero tu presencia aquí le ha obligado a cambiar sus planes, probablemente lo reprogramará para Navidad o más tarde. Está intentando que los deméntores estén de su lado ya que todavía no lo están del de Voldemort.- Harry estrechó los ojos pero no dijo nada, sabía más que de sobras este comportamiento y sabía que a los magos oscuros le gustaba lanzar. Los ojos del extraño de repente se desenfocaron como si estuviera escuchando algo y entonces los enfocó otra vez en Harry.- El Rey Oscuro nos está llamando, tengo que irme pero te mantendré informado.- Harry asintió y miró como el hombre se marchaba de la habitación.
Dumbledore permaneció de pie mirando hacía la puerta durante un rato hasta que vio como Harry se hundía en una silla con una mirada cansada que cubría sus rasgos, supo que no había más peligro y otra vez estaba al mando de la situación, se giró a los profesores.
- Por favor, llevad a los estudiantes a sus dormitorios.
Los maestros asintieron y empezaron a reunir al grupo de estudiantes más jóvenes en las grandes puertas mientras hacía señas a los más mayores para seguirlos. Dumbledore miraba a Ron y Hermione que se habían estado todo el rato al lado de James y Lily y que miraban a Harry como si esperaran que les dijera algo, no tuvo tiempo de darse la vuelta y ver que era lo que les decía pero la reacción de los dos adolescentes fue inmediata, comenzaron a seguir a los merodeadores y a Lily a su habitación en cuanto comenzaron a moverse.
Al director le habría gustado que se hubieran quedado ya que parecían saber que era lo que estaba pasando pero tenía la impresión que solo lo obedecerían si Harry estaba de acuerdo y era obvio que el muchacho quería que fueran a los dormitorios. Al final, cuando todos los estudiantes se habían ido, Dumbledore se giró hacía Harry que todavía estaba sentado en una silla cerca de él.
- ¿Por qué no vamos a mi oficina?- El adolescente miró a su alrededor y asintió, se puso de pie despacio y se apoyó en Ryan que estuvo a su lado en un momento.
Dumbledore murmuró un hechizo de levitación e hizo que los mortífagos levitaran detrás de él con Daniel y Ethan siguiéndolos. Diez minutos más tardes llegaron delante de la gárgola y entraron, allí ya estaba McGonagall con Flitwick y Danielle, se sentaron y esperaron a que el resto de profesores llegaran. Cinco minutos más tarde, todos los profesores ya se encontraban allí y Dumbledore iba a comenzar a hablar cuando un golpe suave le interrumpió y entraron Ron y Hermione; hicieron una leve inclinación a Harry y se sentaron uno a cada lado de su amigo. Dumbledore los miró con curiosidad pero decidió continuar.
- Muy bien, lo primero de todo. Danielle, ¿tienes verisaterum?- La mujer asintió y se lo entregó a Dumbledore
- Aquí tiene director.
El anciano mago se lo agradeció y ató a Colagusano en una silla, se acercó y le dio la poción. Harry sintió que Ron y Hermione palidecían y se tensaban igual que él, los dos le lanzaron miradas ansiosas, sabían tan bien como él que si no hacían nada todos sus secretos serían revelados. La mente de Harry estaba yendo a marchas forzadas, no podía pensar en nada que pudieran hacer sin atraer mucha atención, por el rabillo del ojo vio que Ryan miraba inexpresivo como Dumbledore reavivaba a Colagusano, preparado para empezar el interrogatorio y supo que no había nada que pudieran hacer. Con un suspiro se hundió en su silla y miró a Dumbledore que comenzó a hablar.
- ¿Estás despierto?- Colagusano con voz vaga, contestó a su pregunta.
- Sí.- Todos estaban escuchando atentamente.
- ¿Cuál es tu nombre?- Harry se tensó en su silla. Allí iban sus secretos, esperó que el director hubiese planeado algo en caso de que esto pasara, porque él estaba seguro que estaban a punto de destruir el futuro.
- Peter Pettigrew, más conocido como Colagusano.- Se escuchó un boqueada por toda la habitación, la mayoría de los maestros miraban al hombre que se sentaba delante de ellos sin creerlo.
- ¿Cómo puede ser? Peter Pettigrew está en su dormitorio y tiene quince años.
- Vengo desde el futuro, sobre veinticinco años en el futuro.
Más boqueadas llenaron el cuarto, mientras que los profesores se miraban desconcertados Dumbledore miraba a Ron y Hermione que tenían miradas resignadas en sus caras, miró a Ethan que miraba por la ventana, su mirada viajó a Daniel y Ryan que tenían los ojos fijos en el hombre con un gran aborrecimiento en sus caras y al final miró a Harry que le devolvió la mirada con firmeza. Ahora todo tenía mucho más sentido, pero todavía tenía muchas preguntas por lo volvió su atención al hombre.
- ¿Así que te has vuelto un mortífago? ¿Trabajas para Voldemort?- Estaba muy sorprendido de esas noticias, nunca había sospechado que uno de los merodeadores podía acabar de esa forma.
- Sí, soy un mortífago, pero ya no trabajo para Quien-tú-sabes.- Dumbledore alzó sus cejas desconcertado, ¿un mortífago que no trabajaba para Voldemort? Eso era un pensamiento algo confuso.
- ¿Por qué no?
El hombre dirigió su mirada hacía Harry, Dumbledore lo siguió y vio que el muchacho estaba sonriendo ligeramente. Entonces la voz de Colagusano atravesó el cuarto.
- Porque ese mocoso lo mató.
