25.- Preguntas
Después de que Dumbledore dejó la habitación, todos quedaron en silencio, los profesores del pasado permanecían ligeramente aturdidos por el comportamiento que Harry y Dumbledore habían tenido delante de ellos aunque sus amigos del futuro no habían parecido muy sorprendidos. Danielle fue la primera en romper el silencio.
- Perdonadme.
Los cuatro hombres del futuro se giraron hacía ella y Daniel fue quien tomó el mando una vez Dumbledore y Harry habían salido.
- ¿Sí? ¿Ocurre algo?- La mujer negó con la cabeza.
- No, no realmente. Simplemente me preguntaba si estáis seguros de que ese hombre es Albus.- Remus intercambió una mirada desconcertada con sus amigos.
- Claro que sí, ¿por qué lo preguntas?- Danielle se ruborizó un poco pero sabía que los demás en la habitación estaban igual de curiosos.
- Es que me pareció que se comportaba de una forma un tanto extraña.
- ¿Extraña de que forma?
- Bien, abrazó a Harry y lo llamó niño y todo eso. Nunca he visto a Dumbledore actuar así con otro estudiante y no puede imaginarme que cambie tanto.- Comprendiéndolo, los hombres se rieron suavemente antes de que Ryan contestara.
- Sí, bueno, se comporta así solo con Harry y nunca delante de los demás estudiantes. Albus siempre ha tenido un gran afecto por el muchacho y durante estos años, él ha crecido muy cercano suyo. Ha sido su mentor desde su primer año y su confidente después de su cuarto año. Están muy cercanos.- Sirius miró a los profesores y vio que no comprendían el intento de explicar el acercamiento entre el director y Harry.- Veréis, la vida de Harry nunca ha sido fácil, primero perdió a sus padres siendo muy pequeño y fue obligado a vivir con personas que lo despreciaban, entonces de golpe descubre que es un mago y además uno muy famoso. Ha tenido que luchar contra Voldemort desde que comenzó a estudiar en Hogwarts y siempre se ha preocupado mucho de los que lo rodean pero suele descuidar el protegerse a sí mismo. Necesitaba que alguien lo apoyara, alguien que pudiera vigilarlo y protegerlo cuando él no lo hacía y Dumbledore podía hacer todo eso y además estaba deseoso de hacerlo.
El director estaba sentado en su silla. No conocía muy bien al muchacho ni sabía las cosas por las que había pasado pero sabía que era muy posible que él estuviese deseoso de ayudarle; había algo en Harry que hacía que tuviera ganas de protegerlo, pero había cosas que no comprendía y se preguntó si incluso debía plantearlo, al final su curiosidad pudo más y miró a Ryan.
- Hay algo que no comprendo, Sirius, tú eres el padrino del chico. ¿Por qué no se acercó a ti, en vez de a mí?- La cara de Sirius se oscureció y lanzó una mirada asesina a Colagusano.
- No tuve la oportunidad de estar cerca de Harry hasta su tercer año, e incluso entonces apenas podía hablar con él. Harry necesitaba a alguien que pudiera estar a su lado todo el tiempo y ayudarlo cuando lo necesitaba.
- Pero... ¿por qué no podías estar allí?
- Prefiero no hablar sobre eso, señor. Solo déjeme decirle que tengo contra Colagusano más cosas que los asesinatos de James y Lily.- El director asintió y miró a Daniel.
- ¿Y tú, Remus? ¿No podías ayudarlo?- El hombre lo miró de forma inexpresiva y contestó con voz resignada.- Soy un hombre lobo, ¿recuerda? El Ministerio me habría hecho cosas muy desagradables si hubiera intentado acercarme a Harry.- El director frunció el entrecejo.
- Tú eres uno de los mejores amigos de James y un mago totalmente calificado, estoy convencido que podrías pensar en alguna cosa para mantener a Harry seguro durante las lunas llenas.- Remus sonrió burlonamente.
- Eso dígaselo a Fudge.
- ¿Por qué tengo la impresión que no os gusta nuestro joven Ministro?- Sirius pareció enfadado.
- ¿Ese idiota ya está en el cargo? Que Dios nos ayude.
- Canuto.- Remus lo amonestó recibiendo una llamada fastidiada de Sirius y Arthur contestó rápidamente al director.
- A nadie nos gusta nuestro Ministro, si se le puede llamar así. Ignoró el hecho que Voldemort había...- Se detuvo y agitó la cabeza.- No importa... eso no es importante.
- ¿Y a mi ego futuro le gusta?- Remus resopló.
- ¿Dumbledore? Ha roto casi todas las conexiones entre la escuela y el Ministerio. La última vez que Fudge visitó la escuela puso a Dumbledore y a todos los profesores tan enfadados que lo maldijeron hasta que salió. La verdad es que ha estado intentando conseguir que Harry vaya a San Mungo porque está mentalmente inestable. Ese chico es más sensato que la mayoría y ese idiota quiso encerrarlo bajo llave porque está celoso de su popularidad. Todavía deseo haber estado allí, he oído que McGonagall lo transformo en uno de los escregutos de cola explosiva de Hagrid.- Una voz divertida llegó desde la puerta.
- No fue muy difícil, aunque fue muy divertido de ver.- Minerva entró en la habitación y se sentó en la silla donde antes había estado sentado Ron.- Realmente lo tenía merecido. La verdad, como pudo decirle a Dumbledore y a todas esas personas que Harry era mentalmente inestable y encerrarlo bajo llave... incluso Snape maldijo al necio y ya sabéis como él y Harry se aborrecen. Pero ¿puedo preguntar por qué estamos hablando de ese idiota?- Remus le sonrió.
- Solo surgió, estabamos hablando sobre el comportamiento de Albus con Harry.- La cara de Minerva se ablandó.
- Ya veo... Harry es simplemente el nieto que nunca tuvo.- Los cuatro hombres asintieron y su cara se puso seria de repente.- Ahora tenemos cosas más serias que discutir.
Durante unos minutos, Minerva explicó a sus colegas del pasado sobre los mortífagos y lo que ellos querían. Cuando terminó el cuarto permanecía silencioso hasta que el director lo rompió.
- Comprendo... pero ¿por qué habéis enviado a estudiantes y profesores en vez de aurores?- Minerva se encogió de hombros.
- Fácil. Los aurores habrían necesitado la aprobación de Fudge y Albus n o quería decírselo a no ser que fuera absolutamente necesario. Además estoy segura que tú nos puedes proporcionar aurores de este tiempo, lo que necesitábamos aquí eran personas que pudieran vigilar de cerca de a James y a Lily. ¿Qué mejor manera de hacerlo que con profesores y estudiantes?- El director asintió pero todavía no estaba satisfecho.
- Entiendo... ¿pero por qué estos en particular?- Ryan sonrió de forma traviesa.
- Daniel y yo somos obvios, conocemos mejor que nadie a James y a Lily.- Ethan fue quien habló después.
- En cuanto a mí, he estado luchando contra Voldemort durante mucho tiempo, además mi familia tiene una relación muy intima con Harry... Que demonios, Harry es el octavo hijo que mis padres nunca tuvieron.
- ¿Y los niños? ¿Es prudente tener a Harry aquí?- Ryan suspiró.
- Eso depende de cómo se mire. Objetivamente es muy propicio el tenerlo aquí ya que es el más poderoso y siempre sabe cuando están pasando cosas. Subjetivamente no estoy seguro, realmente no sé que será lo que pase cuando tengamos que volver.
- Él solo no es fuerte físicamente, Canuto, ha pasado por muchas cosas, más de las que debería un muchacho de su edad, tendremos que esperar que tome el dejar a James y a Lily de la misma forma que ha tomado todo lo demás.
- Ya veremos, Lunático, ya veremos.
- Todavía no me habías dicho el porqué de Ron y Hermione.- Todos se giraron otra vez al director y fue Minerva la que le contestó.
- Son los mejores amigos de Harry, esa es una posición muy peligrosa. Tuvimos que darle un entrenamiento especial, de forma que son más fuertes para este tipo de situaciones que cualquier otro mago de su edad, además habrían encontrado una forma de venir aquí una vez se enteraran que Harry estaba en problemas, no hay forma de separar a esos tres.
Fue entonces cuando la puerta de la oficina se abrió y Dumbledore entró en cuarto y parecía muy angustiado.
