50. Reflexiones
La siguiente vez que se despertó, Harry se encontraba mucho mejor. Sus músculos todavía estaban entumecidos, pero por lo menos podía moverse sin que le causara mucho dolor. Abrió los ojos despacio, intentando evaluar cuanta luz había en la habitación. Por suerte, la luz no lo deslumbro como había pasado la última vez, y pudo abrir los ojos sin problemas. Lanzó una mirada a su alrededor y vio a Ron y Hermione que se sentaba en sillas casi en su cama. Los dos hablaban suavemente y no se habían dado cuenta que se había despertado. Harry se quedó quieto durante unos minutos, intentando disfrutar de la visión de sus mejores amigos que hablaban apaciblemente, sin las preocupaciones ni el estrés que a menudo solía residir en ellas.
Ron fue el primero en notar que se había despertado, mientras hablaba con su amiga, había mirado para vigilar a Harry, solo para encontrar sus risueños ojos esmeraldas que lo miraban fijamente. Con un pequeño alarido de alegría, Ron saltó de su silla y abrazó suavemente a su amigo. Antes que pudiera decir una palabra fue empujado hacía un lado y Harry se encontró intentando abrazar a una llorosa Hermione. Ron miró divertido durante un rato a su llorosa amiga y a Harry tratando de tranquilizarla diciéndole que estaba bien. Sabiendo que aquello podía durar un buen rato, Ron abandonó la habitación e intentó decirle a Ryan, Daniel y Dumbledore que Harry por fin se había despertado.
Hermione dejó ir el cuello de Harry unos minutos más tarde que Ron dejó el cuarto. Se limpió un poco las lágrimas y se sentó otra vez en su silla sonriéndole a su amigo.
- Siento esto, Harry, es que estoy muy aliviada de que al fin te hayas despertado. – El muchacho le sonrió suavemente y se giró hacía un lado para poder mirarla sin problemas.
- Está bien, Mione, ¿cuánto tiempo he estado inconsciente?- Hermione hizo una ligera mueca.
- Aproximadamente cinco días después de que volvieras a aparecer, eso es. Te despertaste brevemente hace dos días, pero Sirius dijo que estabas sufriendo tanto que parecía que no supieras que estaba pasando.
Harry frunció ligeramente el entrecejo. Recordaba que una voz suave le decía que bebiera algo; probablemente había sido Sirius. Pensar en Sirius, le hizo pensar en todos los demás. Que no hubiera nadie más en la enfermería era una buena señal, pero aún así necesitaba saber como habían estado todos.
- Herm... Todos están bien, ¿verdad?- Hermione sonrió ante la preocupación de su amigo y volvió a su silla.
- Veamos, Ryan casi tuvo una depresión nerviosa cuando desapareciste, pero ahora está bien, solo exhausto, se ha quedado contigo la mayoría del tiempo y Remus ha tenido que sacarlo de aquí para que pudiera comer y dormir. Daniel está bien, aunque se ha peleado bastante con Sirius durante los últimos días, más o menos es como cuando derrotaste a Voldemort.- Harry asintió comprendiendo.- Ron y yo hemos estado muy preocupados por ti, peor a parte de eso estamos bien. Lily y James todavía están en shock por ti. Daniel y Ryan le explicaron muchas cosas sobre ti y ellos todavía están intentando procesarlo. Sirius y Remus, los más jóvenes, están intentando matar a Peter, porque Ryan les dijo que pasara con la asquerosa rata.- Hermione hizo una mueca.- Ron y yo pasamos todo nuestro tiempo o aquí o protegiendo al pequeño bastardo.- Harry la miró asombrado y no pudo evitar una risita.
- A ver si lo entiendo. ¿Vosotros dos que odiáis a Pettigrew casi tanto como yo, lo estáis protegiendo de los merodeadores?- Hermione lo miró irritada.
- No creo que sea divertido. Por suerte, Dumbledore le pidió a Snape que sacara a Peter de aquí durante unos días, por lo menos hasta que estemos listos para borrarles a todos los recuerdos de lo que ha pasado.
Harry hizo una mueca. Realmente no quería hacerlo, era como traicionar a sus padres; enviándolos a sus muertes. Hermione vio su expresión y cogió su mano suavemente.
- Sabes que tenemos que hacerlo, Harry.- El muchacho giró la cabeza y miró la pared que había delante suyo.
- Lo sé, Hermione. Sé que tenemos que hacerlo para mantener el futuro, para que Voldemort desaparezca durante trece años, para que todas las personas que habría matado puedan vivir. Sé todo eso, pero eso no significa que me guste o que sea fácil para mí hacerlo. Siempre he tenido que pensar en los demás y solo por una vez, me gustaría ser egoísta y mandar a todo el mundo a infierno, y dejarles a mis padres vivir, aún cuando eso haga regresar a Voldemort.
Hermione se quedó silenciosa durante unos momentos, insegura de lo que debía decir. Un ruido suave a su izquierda hizo que se girara y vio a Ryan y a Daniel que estaban de pie en la puerta. Parecía que ambos hombres habían escuchado lo que Harry había dicho. Con un pequeño movimiento de cabeza, Ryan le indicó que saliera con Daniel para que pudiera hablar a solas con Harry. Hermione asintió ligeramente y se inclinó para besar a Harry en la frente.
- Volveré dentro de un rato.
Harry asintió pero sus ojos todavía estaban fijos en Sirius. Cuando Hermione y Remus habían abandonado al fin la habitación, Ryan caminó despacio hacía la cama de su ahijado. Sin una palabra se sentó en la cama, al lado de Harry y lo cogió en un abrazo amable. Harry no pudo evitar el relajarse en los brazos de su padrino, siempre se sentía allí tan protegido, incluso más que en los de Dumbledore.
- Me alegro tanto que estés despierto, Harry.- Harry asintió y se apartó un poco de su padrino para poder mirarlo a la cara.
- Oíste sobre lo que Hermione y yo hablábamos, ¿verdad?- Sirius asintió ligeramente.
- Lunático y yo llegamos justo cuando ella decía lo de borrar la memoria.
Harry observó a su padrino atentamente, esperaba ver tristeza en su cara, pero en vez de eso solo vio paz, una profunda paz que al fin había borrado las sombras de Azkaban. Desconcertado, le preguntó a Sirius.
- ¿No sientes lo mismo que yo, Sirius?- El hombre le sonrió suavemente, no apareció ningún rastro de tristeza en sus ojos.
- Creía que lo haría, Harry. Creía que sería realmente duro, pero no lo es. Mira, James y Lily eran mis mejores amigos, durante varios años se volvieron lo más importante en mi vida. Cuando murieron me sentí perdido, no tenía nada por lo que mirar hacía delante, claro que tú estabas allí, pero aún cuando yo te quería, un pequeño bebé no era lo mismo. El amor que tienes por un niño es muy diferente y aunque no significa que te quería menos que a tus padres, no podía curar la herida de su perdida.- Tomando aire profundamente, Sirius siguió.- Después de Azkaban, mi objetivo era matar a Peter o capturarlo al menos y aún cuando hice todo lo que estaba en mi mano para ayudarte, el gran resentimiento que sentía me empujó a ser temerario. También aquello rellenó la perdida de James y Lily; le dio un nuevo enfoque. Después de que te encontré por fin, las cosas comenzaron a cambiar otra vez, comencé a buscar a Peter con más fuerza, no por la venganza, por ti, para que yo pudiera ofrecerte algo que habías merecido toda tu vida. Te convertiste esencialmente en mi vida, en mi guía, en mi felicidad.
Por este punto Harry estaba muy ruborizado, aún cuando Sirius le había dicho más de una vez que le quería, esto era diferente. Despacio Harry comenzó a comprender a donde iba todo aquel discurso, pero todavía escuchó atentamente lo que su padrino estaba diciendo.
- Cuando vinimos aquí, noté que el ver a James y a Lily no me hacía tanto daño. Claro que todavía era extraño, pero cada vez que los veía, recordaba cosas felices en vez de sus muertes. Lo que realmente me dolió, lo que me hizo comprender que James y Lily ya no eran tan importantes para mí, fue cuando TU desapareciste. Todos estos días no he estado tan preocupado por James y Lily porque estaba totalmente volcado en ti. La única razón real por la que yo quería que James y Lily se despertaran era para que tú pudieras volver.- Sirius hizo una pausa por un momento, mientras intentaba reorganizar sus pensamientos.- Sé que parece frío, y sé que es muy duro. Solo quiero que comprendas que James y Lily están muertos para mí y lo han estado durante mucho tiempo. Traerlos de nuevo sería maravilloso si supiéramos que es lo que pasaría con seguridad, pero quizá aquello sería peor, quizá terminarían muertos, quizá esta vez morirías y eso es algo en lo que no puedo arriesgarme. Estabas hablando sobre ser egoísta, bien, ahora soy yo quien está siendo egoísta y no quiero arriesgarte por algo que no sabemos si funcionará.
Se quedaron en silencio durante un rato, Sirius se sentaba, mirando serenamente a su ahijado, esperando que el muchacho entendiera lo que había tratado de explicar. Al final, Harry lo miró.
- No sé que decir.- Los ojos de Sirius se pusieron un poco tristes, pero todavía mantuvo la sonrisa en los labios.
- No tienes que decir nada, Harry.- El muchacho asintió y cerró los ojos.
- Estoy cansado.- Sirius se puso de pie y le besó la frente suavemente.
- Ves a dormir, niño.
Sin otra palabra, Sirius salió de la habitación y cerró la puerta tras de si. Unos momentos después de que saliera su padrino, Harry se sentó otra vez. Realmente no estaba cansado, solo necesitaba tiempo para pensar. Sabía que Sirius solo había intentado decirle que sus prioridades habían cambiado; el tener a James y a Lily en su vida no era tan importante para su padrino como el mantenerlo seguro. Harry pensó que quizá también era hora que mirara sus prioridades, sabía que siempre había querido tener a sus padres vivos, pero por primera vez se cuestionó sus razones, después de todo, apenas los conocía. ¿Qué era lo que quería de James y Lily Potter? La respuesta era más fácil de lo que esperaba; lo que quería era una familia, alguien que pudiera decir que era su familia. Siguiendo esta línea de pensamiento, comprendió que estaba siendo un tonto, ya tenía una familia. Sirius, Dumbledore, Remus, Severus también, si es que conseguía que volvieran a ser amigos; ellos siempre estaban allí para él y nunca se cansaban de recordárselo. ¿Entonces por qué era tan importante recuperar a sus padres? Esta vez, un poco más difícil encontrar la respuesta, pero lo logró. Tenía miedo. Tenía miedo de que Sirius encontrara a alguien más, una esposa, puede que incluso hijos, después de todo, su padrino no era viejo. ¿Y luego que? ¿Qué le pasaría a él? Lo mismo con Remus y Severus. Dumbledore era el único del que Harry dudara que formara una familia ahora que la guerra había acabado, pero el hombre era viejo, tanto como Harry aborrecía pensar sobre eso, el director no podría estar mucho más tiempo vivo.
Suspirando tristemente, se volvió a estirar. Sirius tenía razón; ¿cómo podía considerar el arriesgar todo lo que quería en la vida por algo que no conocía? Sus padres podían morir, él podía morir, Sirius o Remus también. Y además, quizá Sirius todavía lo querría cerca cuando se casara. Cerró los ojos, y pensó que tal vez debería preguntarle; ayudaría a calmar miedos. Con un último suspiro, se durmió.
