CAPITULO 3
EL JUICIO
DEDICADO A:
OKAASAN
Spawn entrenaba bajo la supervisión de Cogliostro. Entrenaba porque no hallaba más que hacer. Entrenaba porque no quería que ese demonio en el que se transformaba Clown o algún cazador pudiera tomarlo por sorpresa... de nuevo. Cogliostro le dijo que lo único que tenia que hacer era tomar confianza. Un poco de tiempo después, Spawn ya había tomado confianza: en lugar de decirle " señor Cogliostro " le decía " viejo " o " Cog ". ^-^
En los intervalos en que se quedaba solo, Spawn conseguía desenrollar la madeja de sus recuerdos. Comenzó con su nombre, después recordaba los rostros que había visto durante su mal viaje y los relacionaba. Su pequeño hijo Gohan, su esposa, sus amigos y enemigos... pero siempre llegaba al mismo punto, ver la imagen de Vegeta y de ahí saltaba a la del joven de cabello rubio que vio durante el asalto al banco.
¿ Que había pasado después? ¿Cuanto tiempo? ¿ Vegeta en realidad murió? ¿ Y el muchacho quien era?
Los recuerdos llegaban poco a poco, pero solo eso, no sentía ninguna emoción en particular. Recordaba que había querido a su hijo con todo su corazón, pero ahora por mas que lo intentaba no podía recrear ese sentimiento. Lo único que aun le dejaba una sensación vaga que no lograba identificar era cuando pensaba en Vegeta.
A Angela el berrinche le duró durante varios días. No solo fue derrotada, por primera vez en su vida por un Hellspawn, si no que además había perdido su lanza. Al final de cuentas, decidió pensar positivo y prepararse porque esto no se iba a quedar así, ese desgraciado engendro no iba a burlarse de ella.
Durante los siguientes días se dedico a la caza menor, esto es, gigantescos reptiles y monstruos diversos en distintas partes de la galaxia. Uno en particular le costo un poco de trabajo: un enorme dragón en un lejano planeta cubierto de hielo. Ese tipo de dragones podían sobrevivir en esas condiciones extremas gracias a su dura piel, afilados colmillos y aliento de fuego. Lo único que Angela tenia para defenderse eran sus cuchillos y su espada. Durante la cacería el dragón consiguió morderla del hombro y ella en represalia le encajó la espada en el ojo, rogando que le llegara al cerebro. El dragón alzó la cabeza y la espada se le quedó enterrada. Angela se encontraba indefensa y el dragón se veía más que furioso, dio un paso adelante... y se desplomo cuan largo era. Parece que si le había dado donde quería. Por un pequeño descuido ella quedó entre el cadáver y el piso. Gracias a Dios sus listones amortiguaron el impacto, pero quedaron en shock. Penso que afortunadamente nadie la estaba viendo porque eso fue muy vergonzoso. Pero ahora tenia un nuevo adorno para su pared, lo pondría junto a la chimenea, al lado del lugar que tenia reservado para ese Hellspawn. Hundió su espada en el cuello de la bestia, y separo la cabeza. Apenas había terminado cuando escucho una voz a sus espaldas.
- ¡ Angela! ¡ Alto ahí! ¡ Suelta tus armas, esa cabeza y no te muevas!
- ¡¿ Que?!
Era la encargada de seguridad interna, o como le decían, la que se mete en donde no la llaman y te arresta. Venia con todo su equipo, unos 10,000 soldados, todos armados hasta las muelas y apuntando a la cazadora.
- ¿ Cuál es el problema oficial? ^-^
- No te hagas la graciosa, Angela, estas bajo arresto, no te resistas, tenemos ordenes de eliminarte si lo haces.
Quizá si Angela no hubiera estado tan cansada, herida y sus listones estuvieran bien no se hubiera rendido tan fácilmente, pero considero que no estaba en condiciones de buscarse problemas. En todo caso tal vez solo se tratara de algún malentendido.
En un instante, llegaron a la sede de todos los cazadores, la Ciudad de la Luz. La cual se encuentra lejos de cualquier parte, en un plano distinto al de todo lo demás y solo se puede llegar hasta ella viajando por el pulso y los únicos que tienen la autorización y el conocimiento para usar esa increiblemente rapida y segura vía de transporte y comunicación son los cazadores celestiales, la mayoría mujeres (N. De P. S. : La GRAN mayoria son mujeres). Fue donde Angela se entero de que la acusaban de traición, robo, y cazar sin permiso. La encadenaron y lanzaron como un bulto a una celda completamente incomunicada, sin ventanas y la puerta tenia como medio metro de espesor. Lo que más le molesto fue que le retiraron sus trofeos, los medallones de los Hellspawns, tanto trabajo para nada.
Angela compartía el piso con dos amigas, Anahita y Kuan-jin. Quienes se enteraron del arresto unos instantes después. El juicio empezaría pronto y ellas se dieron a la tarea de conseguir evidencia que la dejara libre. Fueron a pedir ayuda a otra vieja amiga, quien por esos días trabajaba en las oficinas centrales. Al principio no se mostraba muy dispuesta a cooperar, pero el recuerdo de su amistad y un golpe bien puesto la hicieron cambiar de opinión. Consiguieron las grabaciones de quien acusaba a Angela, resulto ser la secretaria de asuntos internos, Gabrielle, que declaraba que Angela había ido a cazar a la tierra sin permiso, que sospechaba que el ataque al Hellspawn solo era un pretexto para entregarle su lanza, que ella trabajaba para el enemigo. Anahita y Kuan-jin, recordaron que Angela y Gabrielle se habían peleado hace algún tiempo y pensaron que la acusación podría ser el desquite. El que podía salvar a Angela era ese Hellspawn joven que ella había ido a cazar.
Para Ángela las cosas no se veían bien. La sacaron de su celda para que se entrevistara con su abogado. Resulto ser una joven pecosa y demasiado efusiva que estaba que no cabía en sí misma de emoción: ese era su primer caso.
Spawn estaba cómodamente instalado en su silla, cuando sin deberla ni temerla un par de golpes lo tomaron por sorpresa. Frente a él estaban dos lindas chicas vestidas de un modo bastante extraño.
- Hola guapo, necesitamos hablar contigo. ( N. de P. S.: Bonita forma de presentarse ^-^)
Después de exponerle brevemente la situación, lo convencieron de que las acompañara. Aunque aun tenia sus dudas sobre ayudar a quien había estado a punto de eliminarlo, y temía que todo eso fuera solo un bonito cuento para llevarlo a algún lugar donde podrían destrozarlo con tranquilidad. Al llegar al departamento lo escondieron dentro de la sala de trofeos de Angela hasta la hora del juicio.
Spawn nunca se había sentido tan incomodo en ninguna parte, especialmente cuando veía los jirones de los uniformes de sus "compañeros" que cubrían las paredes y el lugar vacío que quedaba sobre la chimenea.
Las chicas le preguntaron si no podía hacerse menos notorio, ya que con el aspecto que tenia se meterían en problemas antes de entrar al juzgado. Hicieron los cambios que creían convenientes, a pesar de las protestas del implicado, que acabo por sentirse ridículo.
El juicio estaba por comenzar, como en todos lados, hay un lugar para que los buenos ciudadanos (metiches) puedan enterarse de los pormenores de un problema que afecta a la comunidad (meterse en donde no los llaman). Había mucho publico y Anahita se las arreglo para conseguir lugares hasta adelante, donde se sentó junto a Kuan-jin y una encantadora, delicada y desconocida rubia, vestida de blanco. Si alguien le hubiera puesto atención, hubiera escuchado que susurraba con una voz demasiado inapropiada para su aspecto, hasta que una discreta patada en la espinilla le hizo modificarla.
- La acusada puede ponerse de pie- dijo la juez - ha escuchado los cargos ¿ cómo se declara?
- Inocente, señoría- contesto Angela
- Inocente... eso vamos a verlo... comencemos. Fiscal, puede llamar a su testigo.
El testigo era Gabrielle, mientras la interrogaban, Kuan-jin se acerco a la joven abogada y le susurro algo al oído.
- Entonces, ¿ su departamento aun no ha encontrado la lanza?
- Llevamos días buscándola, ella debió entregársela al enemigo, tratando de cubrir su traición con su supuesta cacería del Hellspawn.
- Bien eso es todo, el ministerio fiscal no tiene más preguntas.
- La defensa puede interrogar al testigo- dijo la juez
- Gracias señoría, pero prefiero interrogar a mi propio testigo.
- No veo ningún testigo en la lista de la defensa.
- Es un testigo muy importante, señoría - dijo la joven abogada tratando de mantener un tono de voz firme y seguro, sin conseguirlo del todo.
La juez considero que era una situación bastante irregular, pero decidió que no había problema y podría ayudar al proceso.
- Esta bien, puedes llamarlo
- Gracias, la defensa llama a... Son Gokuh
La rubia de la fila de adelante, brinco en su asiento y con voz nerviosa dijo:
- ¿ Y ahora que hago?
Anahita le dio un leve empujón y le contesto
- Ve y di lo que sabes ¡ayuda a Angela por favor!
La rubia dio unos pasitos vacilantes hacia el estrado, en el camino fue rodeada por chispas verdes, hasta que de entre ellas surgió el Spawn.
- En vida me llamaban Son Gokuh, mi nombre ahora es Spawn
La conmoción que siguió a estas palabras es difícil de describir, la juez ordeno a gritos que destruyeran a la criatura. Pronto Spawn se vio rodeado de todo el personal de seguridad de la sala.
- ¿ Trajeron al Hellspawn como testigo? ¿ En que diablos pensaban? - se pregunto Angela - En fin, los guardias lo harán pedazos y yo no tengo porque ayudarlo
Spawn se encontró completamente acorralado y en la sala se hizo un embrollo tremendo. Angela lo miro con detenimiento.
- No es mi culpa de que lo hayan convencido de que viniera... Ni modo, yo tengo mis propios pro... - miró hacia otra parte- ¡ Bah! ¡ Al diablo!
Angela dio un gran salto para escabullirse de sus guardias y ubicarse junto al engendro.
- ¡ HELLSPAWN! ¿ ERES IDIOTA? ¡ CORRE HACIA LA GENTE, RAPIDO!
" ¿ Pero que demonios esta haciendo la loca esta?" penso Spawn confundido, pero con una especie de sensación cercana al alivio, porque alguien iba a ayudarlo.
Los guardias no podían dispararles por temor a darle a alguien más. El par de fugitivos corrieron hacia la pared más cercana, sin pensarlo mucho fueron derecho hacia ella, la hicieron pedazos, la atravesaron y saltaron. La sala estaba en uno de los últimos pisos de un edificio considerablemente alto.
- ¡ Toma mi mano! - grito Angela
- La tengo ¿ y ahora que? - dijo al obedecerla
- Déjame pienso en algo antes de que nos estrellemos contra el piso
- ...
Los guardias los seguían en unas motos voladoras. La capa cubrió a Spawn y Angela. Uno de los guardias consiguió dispararles con su lanza, hubo un resplandor, humo y solo quedaron unos pequeños fragmentos de tela roja.
Anahita y Kuan-jin lloraban viendo todo desde la sala del tribunal.
- Oye, esta muy oscuro aquí, ¿ donde estamos?
- Yo que voy a saber, es tu capa, crea un poco de luz, enciende tu mano, eso es algo que ustedes pueden hacer.
Spawn lo hizo y se dieron cuenta de que estaban en una cueva.
- ¿ Y ahora?
- Esperamos un poco estoy demasiado cansada para intentar cualquier cosa, ya investigaremos que lugar es este.
- Por lo menos estamos lejos del alcance de tus amigotes, los cazadores psicópatas.
Ja, ja, muy gracioso. ¿ Y tu capa?
Spawn apenas había notado que no la tenia. Intento percibirla y después dijo:
- No me lo vas a creer pero creo que esta muerta.
- Si te creo, parece que es correcto.
Un pequeño demonio peludo con cuernitos y bigotes de ratón, caminaba tranquilamente sobre sus dos pezuñas traseras por uno de los accidentados y fríos pasillos de su hogar. Llevaba en una mano su pequeña antorcha para alumbrarse. De pronto, al llegar a un pasillo aun más oscuro que los demás escucho voces.
- Muy bien, inténtalo otra vez. - dijo una voz femenina
- En eso estoy - le contesto otra voz
- ¿ No que si sabias hacerlo? Me estas decepcionando, guapo
- Shh, me desconcentras. Esta bien, ahí vamos
- Ji, ji, ji, ji
- ¿ De que te ríes? ¡ Ayayayay! ¡ Me arañaste la espalda!
- ¡ Ups! ^-^ Creo que me emocione, nunca pense que haría esto con un Spawn
- Ya te dije que me llamo Gokuh, ¿ puedes ayudar un poco?
- ¿ A que? ¡ No siento nada!
- ¿ De que estas hablando? ¡ Hasta yo siento algo!
-¿ Ah sí? ¿ Que?
- ¡¡ Tus uñas en mi espalda!!! ¿ Que te propones? ¡ Deja de hacer eso!
- Lo siento, no era mi intención lastimarte. ¿ Cuánto tiempo llevamos?
- No tengo idea, pero no importa, yo puedo quedarme todo el tiempo que sea necesario
- Yo también ¿ sabes? esto es muy cómodo, ya me esta gustando mantener mis manos aquí
- ¿ En mi espalda?, bueno, pero trata de no lastimarme
- Cuando sugeriste esta posición, se me hizo muy rara, yo nunca lo había hecho así
- ¿ Entonces como? Ya lo intentamos a tu modo y no funciono...
- No fue mi culpa, esto es muy extraño, nunca me había fallado
- Bájale, presumida
- Je, je, je, je
La luz de la pequeña antorcha iluminó a la pareja, voltearon alarmados al lugar de donde venia. Spawn estaba de pie, con el dedo índice y el medio apoyados en su frente, Angela estaba detrás de él, tenia una mano apoyada en su espalda.
- ¡ Mira! Llegó alguien
- Ya era hora de que pasara algo, tu teletransportacion fallo, guapo, igual que la mía
El pequeño demonio miró a la pareja, mudo de sorpresa.
- ¡ Amo!
Spawn tomo al pequeño demonio del cuello y lo sacudió.
- ¿ Quien eres? ¿ Que estas haciendo aquí? ¿ Nos estabas espiando?
El pequeño demonio solo atinaba a balbucir.
- Por favor señor don amo, no se enoje con mi pobre e insignificante persona, no era mi intención molestarlo, no me coma, no seria un buen plato para usted, mi carne esta muy dura y salada, se lo juro, apiádese de mi...
- ¿ Podrías callarte?
- ¿ Callarme? Claro amo, como usted diga, ya me cayo, ya me cayo, ya me cayo...
- ¡ CÁLLATE!
- Pobrecito, no lo asustes - dijo Angela, dámelo. Lo cargo suavemente entre sus manos y le dijo - a ver pequeño, ya puedes hablar, tengo un par de preguntas que hacerte
- Estoy a sus ordenes, hermosa dama - dijo el demonio, agradecido de que lo hubiera rescatado de las garras del engendro
- Dinos en donde estamos y como salimos de aquí
- Están en uno de los pozos infernales, en uno de los más viejos y abandonados. Para mi será un honor mostrarles la salida.
El pequeño demonio los fue guiando a través de varios pasillos, hasta llegar a un lugar mas amplio, que podría decirse que era el exterior, al borde de un barranco. A lo lejos, del otro lado se veía una gigantesca puerta.
- Se les llaman puertas dimensionales- comento Angela - pueden llevarte a cualquier parte
- ¿ Solo hay que cruzarla y salimos de aquí?... ¡ No te creo! - le dijo Spawn
Parecía algo relativamente sencillo, el problema era bajar y volver a subir por la otra pared. Se asomo al borde para checar la profundidad. Era bastante profundo y eso no le hubiera incomodado del todo si no fuera porque el fondo esta completamente lleno de soldados que tenían una feroz batalla entre sí. Entre ellos se podía distinguir a varios Hellspawns.
Un vago sentimiento, parecido a la nostalgia, le llegó de repente. El algún día había podido volar.
¿ Por que ya no podía hacerlo?
Angela lo jalo bruscamente y se dejaron caer al fondo del barranco.
- ¿ Estas loca? ¡ Van a acabar con nosotros!
- Tu solo pídele prestada un arma a alguien que no la necesite y apúrate.
Pronto los dos le arrebataron sus armas a algún pobre demonio menor, Angela tomo "prestada " una espada y Spawn consiguió un hacha.
Angela abría paso mientras Spawn le cubría la retirada, por todas partes volaban pedazos de enemigos y se escuchaban gritos, rugidos y algo muy parecido a maldiciones (o a algo peor). Las cadenas y los listones protegían a sus respectivos dueños. Las cadenas tenían al final unos pequeños y lindos cráneos con dientes filosos, que Spawn hasta ese momento no sabia que podían aparecer.
Con lo que no contaba Spawn es con que algunos de sus enemigos si volaban, mas concretamente ese terrorífico vampiro que salió quien sabe de donde y lo mordió en el hombro.
- ¡¡¡ AAU !!! ¡ ESE SÍ ME DOLIO!
- ¡TEN MÁS CUIDADO IDIOTA! - le grito la amable de Angela
- ¡ NO ME INSULTES!
Spawn comenzaba a perder liquido verde y a debilitarse. Con un ultimo esfuerzo se las ingeniaron para treparse por la pared del barranco y llegaron a la puerta.
Al llegar abrieron las pesadas hojas de un empujón, entraron y cayeron por un vacío negro.
- ¡ ANGELA! ¡ ANGELA!
Angela desapareció, en medio de un montón de chispas de colores.
- ¡ DEMONIOS! Esta ya se fue ¿ Y AHORA YO QUE HAGO?
No tuvo que pensarlo mucho, vio luz al fondo y antes de poder si quiera prepara la forma de caer mejor, se estrello contra el piso.
Era un piso de cuadritos blancos, se sentó, miro hacia arriba, y vio el cielo azul. Al ruido del impacto acudieron quienes estaban cerca, y Spawn vio a un pequeño hombrecito verde con unas ropas blancas y un bastón que lo veía asombrado.
- Ay... * - dijo Spawn, y se desmayo.
Angela regreso a su habitación (por cierto, tuvo una mejor llegada que el engendro), y se reencontro con sus amigas y su abogada. Descubrieron que efectivamente todo era un plan de Gabrielle para eliminarla. La hicieron confesar con el método simple de ponerle la espada de Angela en el cuello. Pudieron demostrar su inocencia. Pero de todos modos, Angela se molesto mucho y renuncio a su trabajo como cazador.
Nota sobre este capitulo: Este capitulo es el que más vergüenza me da porque me base mucho en la miniserie de Angela. Claro que con algunos cambios (Spawn nunca se disfraza de mujer). Cualquiera que la haya leído diría que prácticamente me la fusile. Espero resarcirme en los demás capítulos porque ya no me basare tanto en el cómic. (Pero tengo que hacerlo aun que sea un poco, si pudiera crear algo tan bueno como el Spawn no estaría escribiendo un Fan fic). De todas maneras, todo este fusil me sirve para dar pie al resto de la trama. Nótese que Gokuh no es tan amable como solía serlo ¿ cómo podría si apenas y recuerda su vida? Nombres, personajes, algunos diálogos y varias situaciones pertenecen a sus respectivos autores, Akira Toriyama, Todd Mc Farlane (quien debe saber mucho acerca de demandas por nombres) y Neil Gaiman.
