CAPITULO 5

EL TORNEO

DEDICADO A:

IRIS

Lo que tanto temía Gohan sucedió. Videl descubrió su identidad como el Gran Sayaman, lo obligó a que le enseñara a volar y a que se inscribieran en el torneo de las artes marciales. También llevaría a su hermanito Goten. A Vegeta y Trunks, les pareció algo interesante y decidieron participar. Después le comunicaron a Krillin y a Piccolo. Krillin y su esposa # 18 entrarían en el torneo por el dinero que ofrecían. Piccolo simplemente dijo que lo pensaría.

En la catedral todo seguía su curso normal. Todo lo normal que puede ser. La capa que se había regenerado era un poco distinta a la anterior, aun seguía siendo increíblemente larga pero ahora formaba una capucha sobre su cabeza, fue agradable, por alguna razón le gustaba. Por otro lado, desde que conoció a Angela y estuvo en la Ciudad de la Luz, Spawn recuperaba rápidamente sensibilidad, volvía a sentir dolor, frío, calor y cansancio, o eso es lo que quería creer, ya que esas sensaciones le resultaban bastante extrañas y la mayor parte del tiempo no tenia idea de lo que eran.

Spawn tuvo algunos problemillas menores, como guerras entre pandillas, algunos robos y otras "cositas" insignificantes con las que tenia que lidiar. Nadie le impuso la obligación de vigilar esa parte de la ciudad, mediar entre pandilleros, apaciguar a los revoltosos y defender a quien lo necesitara, nunca lo pidió y formalmente no había aceptado. Pero lo hacia. Aun no se acostumbraba al miedo y respeto que imponía su sola presencia. Algunos habitantes de los callejones trataban de caerle bien o algo parecido. Le llevaban comida, ropa, dinero o algún aparato electrónico como una T.V. o un radio. En una ocasión le llevaron una muchacha encadenada y amordazada: un sacrificio humano. Lógicamente que lo rechazo todo, lo único que llego a conservar fue un radio viejo, que utilizaba para escuchar música y algunas veces las noticias, hasta que en una ocasión como que le aburrió y lo desarmo pieza por pieza, solo para ver que tenia adentro.

Su leyenda circulaba entre los barrios bajos, se decía que era una especie de vampiro, que chupaba la sangre de los habitantes de los callejones. Otros decían que era un superheroe, como el ridículo que cuidaba el resto de ciudad Satán. Ni siquiera el Gran Sayaman, el Guerrero Dorado o Mister Satán se atreverían a poner un pie por ahí, porque los callejones de las ratas eran un lugar asqueroso y que no valía la pena.

A propósito del "Gran Sayaman", en realidad nunca fue una molestia ni para Spawn ni para los habitantes de los callejones. Simplemente no pasaba por ahí. Se preguntaba si era por cobardía o algo parecido, pero no podía creerlo. Ahora que Gokuh-Spawn había recuperado sus recuerdos y después de echarle un vistazo a su familia, y escuchar sobre el supuesto defensor de Satán City sabia de quien se trataba. Aunque Gohan estuviera enterado de su existencia, confiaba en que no tendrían que encontrarse.

No falto el que pensara que Spawn era un genio o santo y que solicitara su ayuda o un favor cuando fuera necesario, aunque rara vez había alguien lo suficientemente loco o desesperado para hablar con él personalmente, además de que el engendro rara vez escuchaba a alguien que no fuera el viejo Cog. Durante un tiempo se puso de moda entre las pandillas tatuarse el nombre de Spawn para intimidar a sus rivales o porque creían que con eso conseguían su protección.

A veces el mismo se asustaba de su propio poder y de lo que era capaz de hacer. Todo le resultaba tan confuso. No estaba muy seguro de lo que hacia, si había hecho algo o lo había imaginado. Algunas veces, de regreso en la catedral tenia la sensación de despertar de un sueño y después se enteraba de que había sucedido algo, de lo que no podía o no quería acordarse, pero que la mayoría de las veces le dejaba un perceptible olor a sangre.

Piccolo fue a comunicarle la noticia del torneo. Lo había visitado un par de veces antes, para vigilarlo y por el momento le daba el beneficio de la duda

Al principio ninguno de los dos parecía muy entusiasmado por inscribirse en los combates.

- ¿Cómo la ves? ¿Vas a ir?

- No lo sé - contesto indeciso el engendro -, no puedo participar, no quiero que me vean.

Al final optaron por ir. Piccolo se inscribiría y Gokuh se escondería entre el publico para que por lo menos pudiera ver a su familia y amigos.

[... Y ahora en otras noticias, tenemos el evento del año. El torneo de artes marciales esta por comenzar. Peleadores de todos los puntos de la Tierra se dan cita en la isla para disputarse el cinturón de campeón. Si me permiten un comentario, el Torneo no es mas que una perdida de tiempo, cualquiera sabe quien va a ganar, este año como el anterior, y el siguiente. No hay mas que un campeón: El Gran Mister Satán, el héroe que derroto a Cell]

El torneo ya parecía un carnaval. Ese año estaba dividido en dos categorías: adultos y niños. Las apuestas estaban con el gran Mister Satán, el campeón de la Tierra. Los guerreros Z, con Gohan disfrazado, pasaron las preliminares sin ninguna dificultad, ya que la prueba consistía únicamente en golpear una maquina que media la fuerza. Trunks le gano a Goten en la aburrida sección infantil. Desafortunadamente nadie fuera del estadio pudo ver esa espectacular lucha (La única que valía la pena de todo el mendigo torneo de niños) porque "misteriosamente" estallaron todas las cámaras de televisión y de prensa. Cuando fue por fin el torneo de los adultos (N. de P. S.: Ya cuando todos estaban a punto de dormirse del fastidio), además de los guerreros Z había unos cuantos peleadores muy interesantes, un hombrecillo morado con zarcillos en las orejas acompañado de un hombre mas alto vestido muy parecido a él. También un delgado y apuesto hombre de traje negro, que arrastraba a alguien que parecía su criado.

El torneo comenzó. La primera pelea fue de Krillin contra un gordo ridículo al que le gano sin dificultad. La segunda era Piccolo contra el hombrecito morado, que decía llamarse Shin. Shin resulto ser más de lo que aparentaba, Piccolo sintió su fuerza en la plataforma y fue derrotado antes de empezar. ¿Quién demonios seria?. Piccolo anuncio que se rendía y bajo de la plataforma. Perdió el combate sin lanzar ni recibir un solo golpe y a pesar de las entusiastas porras que le echaba una rubia vestida de blanco, que estaba en la primera fila.

El siguiente combate seria entre Videl, la hija de Mister Satán y Smut, el criado del hombre de negro (^-^). Mientras peleaban, Piccolo tuvo una interesante conversación con Shin. Se enteró de que era nada más y nada menos que el supremo Kaioh Sama, el jefe de los Kaioh Samas del otro mundo, no quiso decirle que hacia en la Tierra, pero le dio a entender que se trataba de algo muy serio.

El Kaioh sama del norte estaba vigilando los combates desde el otro mundo y al igual que Piccolo se sorprendió por el hecho de que el supremo Kaioh hubiera ido a la Tierra. Por otra parte estaba preocupado ya que desde hacia algún tiempo no tenia noticias de Gokuh ni sabia que había sido de él, tenia la esperanza de que en la Tierra supieran algo.

Smut mientras tanto, le dio una paliza a Videl. Unas patadas, unos buenos puñetazos en el estomago con los que casi regresa su desayuno, un empujón y la sacó de la plataforma. Gohan no lo podía creer, él mismo sabia de la fuerza de Videl y además le había enseñado a volar. La chica tuvo que ser llevada a la enfermería, inconsciente.

Gohan estaba muy molesto, pero tenia que seguir adelante. Se prometio a si mismo derrotar al sujeto que le había puesto semejante golpiza a su amiga. Su combate era contra el acompañante de Shin: Kibito. Chichi lo animaba con gritos que estaban dejando sordos a los presentes. Una vez en la plataforma Kibito le hablo:

- Antes de empezar ¿Por qué no te transformas en lo que ustedes llaman super sayajin?

- ¿Eh?

Gohan, sorprendido, miro al señor Piccolo. Lógicamente había escuchado todo. Después de pensarlo un poco, su maestro asintió con la cabeza.

El hombre de negro y su criado no perdían detalle de lo que pasaba. Una sonrisa se dibujo en el rostro de ambos mientras Gohan incrementaba su poder. La rubia de la fila de adelante también parecía muy interesada.

Todo el publico veía asombrado la batalla, desde que El Gran Sayaman se quito los lentes y revelo su identidad, para el asombro de unos compañeros de la escuela que habían ido a apoyar a Videl, además del aura dorada que lo rodeaba, la cual hizo que mas de uno recordara la batalla contra Cell. Kibito se defendía bastante bien de Gohan. Vegeta estimo que Kibito tal vez era casi tan fuerte como un super sayajin. El hijo de Gokuh pudo haberlo vencido fácilmente si hubiera entrenado correctamente, pero como no lo había hecho le estaba costando trabajo. Gohan por fin se decidió a lanzar un Kame-hame-ha. Con eso derribo a Kibito, parecía que con unos cuantos golpes más tendría la victoria, ya se preparaba para sacarlo de la plataforma, cuando un ataque energético lo sorprendió por la espalda. El misterioso hombre de negro lo había lanzado. De un salto, se puso en medio de los dos combatientes.

- Vaya muchacho, no me imaginaba que habría criaturas tan poderosas y hábiles en este olvidado rincón del cosmos - se burló el hombre - Dime, ¿hay alguien más fuerte que tu por aquí?

Después de un instante de silencio, en el que nadie supo lo que sucedía, se escuchó con toda claridad la voz de Vegeta.

- Claro que lo hay ¿me estabas buscando?

"Caray, este hombre nunca cambia" Pensó la rubia.

- Muy bien, tipo listo, ¿por qué no vienes y me lo demuestras?

- ¡Con mucho gusto!

Vegeta también subió a la plataforma donde el hombre de negro lo recibió con un montón de ráfagas de resplandeciente color verde. Vegeta las esquivo y se acerco lo suficiente a su oponente como para ponerle un par de patadas. Smut se decidió a ayudar a su superior y Gohan aprovecho para cobrarse lo que le había hecho a Videl. Fue un intercambio de golpes bárbaro. Descargas de energía se veían por todas partes y a ninguno de los combatientes parecía importarles mucho a quien o a que le pegaran. Los espectadores huían alarmados, Chichi no quiso moverse de su lugar y entre Yamcha, el maestro Roshi y su padre, tuvieron que sacarla a rastras gritando histérica (N. de P. S.: Que raro). Mientras, el anunciador del torneo se acababa la garganta gritando que todos los involucrados en la zacapela estaban descalificados, sin que nadie le hiciera mucho caso. Trunks y Goten decidieron ayudar a sus familias, se quitaron el disfraz que habían robado para participar en el torneo de los adultos y se llevaron a sus respectivas madres lejos del estadio. La rubia de la fila de adelante no atinaba a hacer nada y veía la batalla con los ojos espantados, si alguno de los peleadores le hubiera puesto atención habría notado que seguía sus movimientos con facilidad, a pesar de que eran muy rápidos. De todas maneras no se movió para esquivar un ataque que fue directo hacia donde se encontraba, lo único que quedo fue un enorme cráter y una pila de escombros.

El hombre de negro seguía acosando a Vegeta. Para este su adversario resulto una sorpresa. El Príncipe concentró una cantidad de energía que le pareció suficiente y se la arrojo. El hombre de negro intento detener la ráfaga con una mano, el ataque de Vegeta se la deshizo, pero para sorpresa de todos la regeneró sin dificultad.

- ¿Sorprendido? Ja, eso no es nada, tu nunca me podrás vencer - dijo el misterioso sujeto.

Vegeta, enfurecido, lanzo un Gyaric ho. El hombre de negro simplemente desapareció. Vegeta no lo encontraba por ningún lado y no podía sentir su Ki. El enemigo reapareció a algunos metros tras Vegeta y le lanzo un rayo hacia la espalda. Una descarga salida de vaya uno a saber donde, impacto contra el rayo antes de que alcanzara su objetivo. El hombre de negro busco a quien se había atrevido a intervenir y lo encontró de pie, en medio de un cráter, delante de una pila de escombros.

Era Gokuh.

Gokuh, el mismo de siempre, con todo y su traje naranja. El hombre de negro, le lanzo una mirada asesina. Gokuh pudo ver como sus ojos resplandecían con una familiar luz verdosa. El misterioso sujeto aparentemente se dio cuenta de que sus enemigos lo superaban por mucho, de modo que le hizo una seña a su criado y desaparecieron entre un montón de chispas esmeraldas.

Nota sobre este capitulo: Uno de mis personajes favoritos en DBZ es Piccolo (el señor Piccolo). En mi humilde opinión debió salir mas en la serie, pero con lo que hizo en la saga de Boo fue suficiente para que fuera inolvidable. Las caras que puso, cuando Majin Boo le dio en la torre al templo sagrado, el cuidar de los dos niños estos para que vencieran al monstruo y lo que me dejo traumatizada: cuando hizo la pose para la fusión. Mención aparte merece sus inmortales frases: "el verde es un color ecológico" (¿o era? "Este es un color ecológico"), "no te hagas el gracioso, nuez con patas", "¡QUEJAS EN EL DEPARTAMENTO DE QUEJAS!", "¡Niño, no me jales la capa! ¡Es la única que tengo!" ¿Son de parte de la traducción de aquí? Saludos.

Yo por lo menos tratare de darle más participación en este Fic. Es un personaje con un montón de cualidades, es listo, fuerte, cariñoso a su manera (como cuando lo mató Nappa y alcanzo a despedirse de Gohan o cuando levanto a los dos niños a punta de cachetadas) y un gran maestro, si hubiera tenido hijos seria un padre ejemplar (Vegeta y Gokuh podrían aprenderle un par de cosas). En cambio, uno de los personajes que no trago es el supremo Kaioh Sama, que no servia ni para lo que se unta al queso y todo el tiempo se lo paso diciendo: "Es demasiado poderoso", "No podremos ganarle" "Ese monstruo es terrible", "Ustedes jamas podrán vencerlo", etc., etc. También me cae muy mal el viejo aprovechado de Mister Satán, así que procurare no hablar mucho de él. Nombres, personajes y otras cosas que se me escapen (por si acaso) pertenecen a sus respectivos autores, Mc Farlane, Toriyama y son usadas sin fines de lucro (o sea, que no me pagan nada por escribir este fic).