CAPITULO 12
MUERE Y DEJA VIVIR
DEDICADO A:
P. M.
- ¡¿Y Vegeta! ¿Que le paso? ¿Dónde esta? - preguntó Gohan.
Piccolo miro a Spawn.
- ¿Que? - se molestó Spawn - ¿Qué me ves? ¡Yo no hice nada!
- ¿Entonces que sucedió?
- Mmm... déjame ver... no lo sé... a lo mejor... lo mandaron llamar sus jefes.
- ¿Jefes?
- Si, no estoy muy seguro, de alguna manera ahora es un Cazador, tiene armas que hasta hace poco no eran suyas, no esperaran que los demás cazadores se queden tan tranquilos, se lo habrán llevado para aclararle un par de cosas... o para sacarle las entrañas y colgarlo en la pared de alguien.
Todos: ¬¬u
- No estas hablando en serio, verdad... papá.
- Eeeh... !Nooooo! ¡Para nada!
- ¡Tenemos que encontrarlo! - dijo Gohan.
- Je, je. No gracias. Ya regresara. -"Además, mientras más lejos este de mí, mejor".
- Pero ¿y si le hacen daño?
- No le harán ni la mitad de lo que a mi si me parara por ahí otra vez, adem... - Spawn se interrumpió y se quedo como ido (¿?).
- ¿Gokuh?
- ¿Papá?
- ¿Señor Gokuh?
-...
- ¿Que pasa Gokuh?
- Yo...
- ¿?
- Yo...
- ¿Qué?
- ¡¡¡YO VOLVI A HACERLO! ¡¡¡AAAAAAARRRRRRRRGGHH! ¡¡¡QUE ASCO! ¡¡¡QUE ASCO! ¡¡¡VOLVI A TELETRANSPORTARME DE ESE MODO! ¡¡¿¿POR QUE LO HICE! ¡¡¡¿¿POR QUEEEEEEE!
Y se desmayó.
La única persona que quiso ocuparse de él fue Piccolo. Fue él quien se le acercó para comprobar que seguía "vivo" (o lo que sea que este). También fue él quien lo cargó y lo llevo al templo sagrado. Gohan ni siquiera se atrevió a tocarlo.
Cuando Spawn despertó, se encontraba en el suelo de una de las habitaciones del Templo Sagrado. Se levantó, se desperezo, y se dirigió a abrir la puerta. Lo hizo muy despacio y sin hacer ruido, controlando sus cadenas. Escucho la voz de Gohan, era un susurro.
- ¿Esta seguro de que es mi papá?
- Gohan...
- Sé que no debería de pensar esto sobre mi padre, señor Piccolo, pero...
Piccolo sabia que la situación era muy difícil. Hasta él tenia sus dudas.
- Mira Gohan, por el momento solo podemos confiar en él, hasta ahora a mi no me ha dado razón para no hacerlo, al contrario.
- ¿Y lo que dijo el supremo Kaioh Sama?
- ¿Del por que vendió su alma? ¿En realidad crees que tu padre lo haría? Él me... pregunto lo mismo hace poco, esta demasiado confundido. Perdió todos sus recuerdos, ni siquiera sabe porque esta aquí. Trata de creerle ¿esta bien? Probablemente es todo lo que necesita.(N. de P. S.: En realidad, todo lo que necesita es amor. -)
"¿Crees que tu padre lo haría?" Pensaba Spawn. "Probablemente no, lo más seguro es que no, y yo hasta ahora estoy seguro de ser su padre: Gokuh. O por lo menos que lo fui alguna vez"
"Pero Gokuh esta muerto, fue hace años, durante la batalla contra Cell. Creo que ahora es cuando empiezan esas dudas del ser y el no ser" (Nota de P. S.: nótese el lenguaje)
Spawn salió de la habitación, Piccolo y Gohan estaban en el pasillo, se sorprendieron mucho cuando lo vieron, y no pudieron ocultarlo.
- Nos vemos - dijo lacónicamente Spawn.
- ¿A donde vas? - pregunto Piccolo.
- Por ahí.
Kaioh Sama no había perdido detalle de las peleas, desde el planeta Gran Kaioh. Se estuvo maldiciendo a si mismo durante varios minutos antes de calmarse. Tanto tiempo que Gokuh había estado perdido y no había podido hallarlo. En parte porque inconscientemente estaba seguro que cualquiera que fuese el problema en el que estuviera metido podría salir fácilmente, ademas de que el demonio que lo había atrapado, se las arreglo para desaparecerlo y que fuera difícil de detectar para el. No les había avisado a su familia y amigos para no preocuparlos. Y había terminado hallándolo en ese estado.
Spawn regresó a la catedral mas que nada por costumbre. Al ver los restos del edificio se sintió plenamente identificado. Era lo mismo que su vida, toda hecha pedazos sin posibilidad alguna de reconstruirse. De seguro la destrucción del edificio había cobrado algunas víctimas, igual que la llegada de Spawn a la Tierra. Su familia, sus amigos, todos mandados al infierno por culpa de Spawn.
¿Realmente eran sus amigos y familia? Tal vez todo era solo una broma macabra de alguien con un torcido sentido del humor. Tal vez en realidad el no había sido nunca Gokuh. ¿Entonces todos esos recuerdos que? Estaban en su cabeza y punto. Spawn y Gokuh no tenían nada que ver. No eran la misma persona. El abuelo Gohan, Chichi, Gohan y Goten eran la familia de Gokuh. Bulma, Krillin, el maestro Roshi y todos ellos eran los amigos de Gokuh. Vegeta y Piccolo eran rivales de Gokuh. Piccolo Dai Ma Kou, Freezer y Cell entre otros muchos habían sido enemigos de Gokuh. Spawn no tenía familia, ni amigos, ni rivales de ese tipo y sus enemigos eran muy distintos. Ni siquiera estaban hechos de lo mismo, ni pensaban igual, ni sentían igual.
Gokuh estaba muerto. Enterrado no porque no había quedado nada de su cuerpo en la Tierra. ¿Entonces por que habría alguien de preocuparse por él?
"Gokuh, haznos un favor, a tu familia, a tus amigos, al mundo, y a mi: Acaba de morirte y déjame en paz"
- Vamos, no te deprimas así - dijo una voz.
- Ah, Cog, hola, ¿donde estabas? Te perdiste de la diversión.
- Si ya veo, ¿acostumbras hacer este tipo de fiestas a menudo? La próxima vez avísame, para traer las botanas.
Spawn lanzo un murmullo penetrante, parecido a una risa.
- Eso es señal de que ya estas mejor ¿podemos comenzar a trabajar ahora?
- ¿Que?
- Si hombre, entrenar un poco más, para que este tipo de desastres - señalo el entorno -, no se repitan y por lo menos dejes algo en pie en tu próxima pelea. Todos saben que potencialmente tienes mucho poder, si no lo expulsas es porque no sabes manejarlo adecuadamente.
"¿Todos? ¿Quiénes todos?" Pensó Spawn.
- Pues los cazadores y la armada de Zarach - le contesto Cog - ¿Ves? Pude leer tu mente sin problema, por el amor de quien sea, hazme caso y empecemos.
"¿Tengo algo que hacer aparte de eso?"
...Sigue sin aclararse el misterio que rodea al Torneo de las Artes marciales. Todas las cámaras explotaron sin motivo y no tenemos ningún indicio de lo que pudo haber destruido gran parte del estadio donde se efectuaban los combates. Algunos recordaran incidentes similares en anteriores ediciones del torneo, con peleadores increíbles y hazañas tan asombrosas que es una lastima que como dice Mister Satán, solo sean trucos.
A Vegeta no le costo trabajo dominar los viajes por el pulso. Se preguntaba por que no se le había ocurrido antes investigar sobre una técnica parecida, como la teletransportacion de Kakarotto. En realidad era algo muy fácil (¿?). Ahora solo era cuestión de conocer y controlar el resto de sus nuevas habilidades.
No podía ser cierto que Kakarotto fuera ahora un enviado del mal. El solo pensarlo daba risa. Kakarotto, el soldado de clase baja, el tonto amable que lo dejo con vida a él y al mismo Freezer, aun cuando este extermino a todo su planeta y personalmente mato a su padre y a su "mejor amigo". Ese insecto que sacrifico su vida en el combate contra Cell para salvar a la Tierra, era ahora una especie de demonio. No, definitivamente eso era imposible.
Y aun más imposible lo que le dijo Rachel. Energía positiva, creación y vida. ¿Ahora le tocaba jugar al bueno? Eso era aun más difícil de creer.
Pudo haber escogido cualquier lugar del universo para entrenar, pero regresó a Capsule Corp. Entre sus razones estaban la cámara de gravedad, que su ropa limpia estaba ahí y que le daban de comer gratis (sin cobrar y de gorra).
Apareció en el jardín de enfrente, ante los ojos de su mamá suegra (-) quien, como de costumbre lo saludo muy afectuosamente sin darle importancia a que había surgido prácticamente de la nada. Vegeta nunca había podido entenderla (ni lo hará jamas), no se entretuvo y entró a la casa, para dirigirse derecho a la cámara de gravedad. En el camino se encontró con Bulma.
- ¡Vegeta! ¿Dónde habías estado?
- ¿Otra vez a preguntarme lo mismo? ¿Que te hace pensar que voy a contestarte?
- Siempre tan grosero, y yo aquí preocupándome por ti.
- ¿Por que habrías de preocuparte por mi?
- Hable con Krillin por teléfono, él me dijo algo, sobre lo que sucedió en el Torneo de las Artes Marciales, lo del nuevo enemigo, ese tal Hellspawn ¿lo encontraron?
- ¿Solo eso?
- Si ¿por que? ¿Hay algo más que yo deba saber?
- No, y ahora no me molestes, tengo cosas que hacer.
- Si entre esas cosas que tienes que hacer se incluyera buscar trabajo...
Vegeta solo hizo un gesto de enojo y no le dijo nada. Se preguntó que diría ella si se enterara de la identidad del Hellspawn, o por lo menos de quien decía ser. También se preguntó que le hubiera dicho si hubiera llegado con la armadura puesta. Había tenido la precaución de quitársela y dejarse solo el traje azul que llevó al Torneo. Esperaba que no lo molestara durante su entrenamiento ya que planeaba practicar con su espada.
Gohan fue al hospital a ver a su amiga Videl. Ahí se encontró con su mamá, que estaba vigilando que "su futura nuera no se le estropeara demasiado". Videl se alegro mucho de ver a Gohan, pero no pudo dejar de notar que estaba triste.
De regreso en casa, Gohan recibió una llamada de Krillin.
- Gohan ¿qué sucedió? ¿Encontraron al Hellspawn?
- Si... lo encontramos... pero...
- ¿Le sucedió algo a tu padre? ¿Regresó al otro mundo?
- No, papá esta bien -. "O eso creo"- Todavía sigue aquí, pero no va a venir a casa.
- ¿Qué? ¿Por qué no? ¿Le has dicho algo a tu mamá?
- No, no puedo.
- ¿Te dio alguna explicación tu papá?
- Si -. "Algo como una explicación" - Y precisamente por eso no puedo contarle a mi mamá, ni a mi hermano, ni a nadie más...
- ¿?
- Dime una cosa Cog, ¿por qué insistes en entrenarme a mi? ¿Que es lo que te propones? - le preguntó Spawn durante un receso.
- Bueno, básicamente, porque tengo todas mis esperanzas puestas en ti.
- ¿Esperanzas?
- Si, nuestro... Tu "jefe" Zarach, es un demonio que trabaja por su cuenta, no es el dueño del infierno, que te quede claro. Como ya sabrás tu no eres el único que ha caído en sus asquerosas garras de esta manera. Para que todas las almas atrapadas por él puedan ser liberadas y enviadas a donde les corresponde, tiene que ser derrotado, y tu me pareces el candidato ideal para hacerlo.
- Dame una buena razón...
- Je. Son varias. Por tu poder, ya antes de morir eras un gran guerrero, además, tienes cierta habilidad. ¿Cómo decirlo? Como si cada vez que te hirieran y te recuperaras incrementaras tu fuerza...
- Vegeta me había hablado de eso, es una habilidad de los sayajins - "¡Es cierto! Eso quiere decir que entre toda esta sicoplasma aun hay parte del cuerpo de Gokuh de cuando estaba vivo... Y Vegeta... tal vez también conserve esa característica "
- ... Y si tengo que esperar a que los Cazadores Celestiales escojan y envíen a alguien me haré más viejo - continuo mientras se acariciaba pensativamente su larga barba -. También porque eres una personita muy especial y el único que se distingue del montón, yo puedo sentirlo.
- ¿Sentir que?
- Tu corazón.
... Y en otras noticias. Siguen las muertes entre diversas pandillas en Satán City. Al principio se creía que no era mas que una riña callejera, guerra territorial, o alguna venganza. Según especialistas esta situación comienza a salirse de control. En palabras de un horrorizado oficial "Ni siquiera entre ellos son capaces de matarse de ese modo", aludiendo al macabro hallazgo de dos cadáveres mutilados, encontrados en plena calle
- De veras que esto esta poniéndose cada vez mas loco.
- Tiene razón patrón.
- ¿Desde cuando tenemos que venir casi diario a los callejones de las ratas?
- Déjeme ver... Desde la masacre de los chicos del gordo ¿Se acuerda?
- Fue poco antes de que encontráramos algunos pedazos del androide matón.
En el callejón había mucho movimiento, policías, periodistas y curiosos. Un oficial uniformado se acerco a la pareja que estaba hablando entre si, al lado de los cuerpos delineados con gis.
- Pero si son el dúo diarreico: Julia "la locomotora" y su inseparable lamesuelas Vincent – dijo a modo de ¿saludo?.
Julia Woods era una rubia bonita pero de mal carácter. Tenia un talento como detective tan grande como su apetito y su vicio por el cigarro juntos. Según ella había visto tantas cosas que ya casi nada la sorprendía. No le tenia miedo ni asco a nada y rara vez modificaba su tono de voz, monótono y tranquilo. Su compañero Vincent Kellen, un pelirrojo engañosamente delgado, un par de años menor que ella, era una extraña mezcla entre ratón de supermercado y héroe de acción maniático, si tal cosa puede ser posible, siempre pendiente de lo que su "patrón" necesitara, era él quien hacia las entrevistas a los sospechosos, quienes hubieran pasado por alguno de sus interrogatorios nunca jamas en su vida querían hablar de ello o recordarlo siquiera.
- Cállate la boca tarado – contesto Julia - ¿Qué tendríamos que decir de ti? ¿Acaso no eres el "oficial horrorizado"?
- Ejem. Debes aceptar que tenia razón.
- Si, si – contesto Julia como dándole por su lado–, he visto muchas cosas en mi carrera como detective, pero nada como esto, ¿Ahora si encontraron sus órganos internos?
- Deben de estar por aquí...
- Les deseo suerte, hasta ahora no han encontrado ningún cuerpo completo – dijo Vincent.
Julia encendió un cigarrillo. Mientras fumaba, comenzó a dar vueltas alrededor de las líneas de gis.
- ¿Alguna pista? - preguntó.
- La misma de siempre – le contesto el oficial.
- ¿Y ya han encontrado indicios de que artefacto pudo volar en pedazos esa catedral abandonada?
- Negativo. Pensábamos que podían haber sido las tuberías de gas. Pero nos acordamos de que aquí no llega ni eso. En todo caso no hemos investigado mucho en realidad.
- Pues claro ¿A quien le importan estos callejones? Ni los muertos que hubo en esa ocasión ¿Tu que has averiguado Vincent?
- No se ría patrón, pero me contaron de un vampiro.
- El de la capa roja, ojos verdes y cadenas, quien supuestamente garabatea "Spawn" en las paredes... Ya te he dicho que no interrogues borrachos...
- No estaban tomados, se lo juro patrón.
- Pues drogados, que es casi lo mismo, y no me llames "patrón".
En la azotea de uno los edificios, el responsable, envuelto en su capa roja, contemplaba la escena Entrecerró sus ojos verdes.
Cuando Gohan regreso a clases estaba en un estado de permanente nerviosismo e incomodidad. El Hellspawn estaba en la misma ciudad que él. Llego a considerar seriamente el cambiarse de escuela, pero el no tener una excusa creíble y el hecho de que Videl estaba ahí lo dificultaban mucho. Los chismes y las noticias sobre la misteriosa criatura que "vivía" en los callejones comenzaron a llegar cada vez mas seguido (N. De P. S.: vendría siendo algo como una leyenda urbana ¿no?). Gohan no podía sacarse de la cabeza la idea de que era su padre de quien estaban hablando y a quien se le atribuían todo tipo de situaciones escalofriantes y crímenes horripilantes. Habló con el señor Piccolo y este le dijo que efectivamente, Spawn no podría hacer ni la mitad de lo que le atribuían. De todas maneras, algo en la forma en que se lo dijo lo puso a dudar. Pero no podía ser él, la persona que conocía como padre no podía hacer eso.
- Se me pasó la mano - dijo Spawn.
- ¿Cuántas veces van que se te "pasa la mano"? ¿Qué te has creído? - le reclamo Piccolo - Gohan esta preocupado, hasta él han llegado rumores, pero no los quiere creer... sabe que tu no eres así ¿por qué estas haciendo esto Gokuh?
- Spawn.
- ¿Qué?
- Me llamaste Gokuh. Tu mejor que los demás deberías saber cual es mi nombre.
Piccolo comenzaba a perder la calma (otra vez). ¿Ya cuantos muertos llevaba este tipo? ¿Cuántos mas serian? Lo conocía desde hace mucho tiempo, sabia que aunque disfrutaba las peleas, el sayajin no mataba a menos que no tuviera opción, pero ahora... Y además, siempre prefería enfrentarse a alguien mas fuerte que él, y en este caso no era así...
Había cambiado, y mucho. La primera vez que lo había visto como Spawn, había notado gestos y movimientos que le recordaban a Gokuh, pero cada vez que lo veía se daba cuenta de que iba perdiendo mas y más de su antigua personalidad. Quizá fuera hora de aceptar que para estas alturas tal vez ya no existiera casi nada de lo que había sido su viejo adversario y padre de su querido alumno.
- Tal vez aun se pueda hacer algo... con las esferas del Dragón, las de la Tierra o las de Namek... les pediremos que vuelvas a la normalidad, o deshacer el trato con Zarach o...
- Oh si, la panacea universal, las dichosas esferas del Dragón - dijo Spawn de mal talante añadiendo algunas palabras que Piccolo no le había escuchado decir jamas y que no puedo escribir aquí -. No podemos esperar que unas enormes canicas mágicas nos resuelvan todos los problemas, estoy así por alguna razón y la voy a averiguar.
- ¿Y planeas encontrar la respuesta destripando criminales?
El engendro le dirigió una mirada de impaciencia.
- ¿Quieres saber por que lo hago?... Ni yo mismo lo se, solo sucede.
- ¿Qué quieres decir?
- Es solo como... como... - Esforzándose por hallar las palabras adecuadas o por lo menos cercanas a lo que sucedía -. De vez en cuando, me detengo un momento y trato de recordar lo que estuve haciendo durante el día o la noche anterior... o aun la hora anterior... y... ¡Nunca puedo recordar las cosas exactamente!... Se que no puedo desperdiciar mi energía inútilmente... porque eso me enviaría con Zarach en poco tiempo... pero no puedo dejar que el mal actúe... - a cada palabra su acento se iba volviendo mas sombrio -. A veces llego hasta cierto punto... donde tengo que elegir hacer algo o no... y después lo que sigue es un gran borrón con imágenes fragmentadas... de rostros... lugares... objetos...
- ¿Y?
- ¿Y? Pues... - el engendro hizo una pausa -. Pues sangre... mucha... y de algún modo sé que hice algo... ¡bueno! No es difícil imaginar que fue... pero nunca se porque...
Piccolo y Spawn se miraron un largo rato en silencio.
- No me crees.
- No lo sé. El Gokuh que yo conozco nunca haría algo como eso. Y no estoy tan seguro de que tu seas él.
- Yo tampoco.
Cuando Videl salió del hospital, y se enteró de la existencia del "monstruo de los callejones", le propuso a Gohan que lo buscaran. El muchacho solo le dijo que eran puros inventos de gente paranoica, y que de ser verdad no era necesario que intentaran cazarlo, sino que lo atraparan en cuanto apareciera.
Gohan pensaba a menudo en Spawn, el enviado del infierno, su padre. Desde la batalla contra Cell sentía remordimientos. Su padre había confiado en él para que destruyera al androide y le había fallado miserablemente. Si hubiera hecho lo correcto Gokuh no hubiera muerto. Y no hubiera tenido que hacer ningún trato con ningún maldito demonio. Ahora gracias a su tontería en esa batalla, lo que alguna vez había sido su padre era un engendro infernal que se ocultaba detrás de una mascara. Quería quitársela para ver su rostro de nuevo y pedirle perdón, pero no se atrevía a ir con él y Piccolo le recomendaba que no lo intentara y que se mantuviera lejos mientras encontraban una manera de solucionar el problema. El Namek le habló de la negativa del Spawn acerca de usar las esferas del Dragón. Omitió las palabras malsonantes que profirió el engendro (de tanto estar metido en los callejones entre vagos algo se le tenia que pegar) pero básicamente le dio el mensaje.
¿Acaso prefería mantenerse como un monstruo que regresar a casa? ¿Seria culpa suya? ¿Ya no quería volver a verlo por lo que le hizo? El muchacho se ponía cada día más triste. Y su hermano Goten lo notó, ya que era algo muy grande. El niño la sentía como si una nube de lluvia se hubiera colado a la casa, tapando el sol y dejando caer gotas de vez en cuando en los ojos de Gohan, desde donde escurrían por sus mejillas.
El comportamiento de Gohan le resultaba a Goten cada vez mas y más extraño. Aunque trataba de seguir actuando con normalidad; iba a la escuela y al regresar se sentaba a hacer su tarea y estudiar, pero Goten llego a ver que podía estar largo rato con la mirada perdida en una sola pagina de algún libro sin darle la vuelta; no podía comer tranquilamente y comenzó a dejar gran parte de su ración en el plato; temblaba cada vez que sonaba el teléfono y se ponía aun más nervioso si quien llamaba era Videl.
Goten salió una tarde a seguir practicando su técnica de volar. Llego hasta Satán City y buscó a su hermano. Aun continuaba en clases, así que el niño se dedico a matar el tiempo en lo que salía.
Corría y corría de un lado a otro por las calles, encantado con el movimiento de la gente, los vehículos y los escaparates llenos de cosas. Ni su hermano ni su madre lo llevaban a la ciudad seguido y se alegró de que Gohan le enseñara la técnica de volar ya que podría pasear a sus anchas cada vez que quisiera.
"¿Estos callejones se han vuelto parte de mi? ¿Yo me he hecho parte ellos? Puedo sentir cada movimiento de sus habitantes aun desde aquí arriba. Hay algo nuevo, que llama mi atención. Son pasos que a pesar de nunca los había percibido antes me resultan familiares.
¿Cómo es posible que se encuentre aquí? Es la ultima persona que yo esperaría que viniera. No puede verme, estoy escondiéndome entre las sombras de estos edificios, como si le tuviera miedo. Tal vez si le tema.
Parece que esta perdido. Claro, no pudo haber llegado hasta este lugar a pasear. Quisiera ayudarlo, tomarlo de la mano y llevarlo a casa. Pero no puedo.
¿Que es lo que se hace en estos casos? Nadie me dijo que algo así podía pasar... Pero vaya, una banda de idiotas viene directo hacia el. Lo rodean. Típico. Ninguno de ellos sabe que a pesar de su aspecto, el niño podría hacerlos pedazos con una mano. Podría, pero jamas lo hará, después de todo, solo es un niño.
Estos imbéciles, con palos y botellas, aquel trae una navaja y el otro pasado de lanza, una pistola. Empiezan a hablar, esos se creen graciosos, dicen cualquier estupidez para intimidarlo. Pero no los entiende, no sabe que quieren hacerle daño. De donde él viene no hay nada como esto, además, apuesto que su mamá lo tiene muy sobreprotegido. Lo se porque yo he estado en alguna situación parecida... hace mucho tiempo. A su edad yo tampoco sabia muchas cosas. Él podría detener las balas con una mano pero tal vez no lo haga porque no sabe que son peligrosas, no sabe lo que son las armas y lo que esta gente puede hacer con ellas..."
Goten trataba de averiguar donde se encontraba y como podría llegar a la escuela de Gohan. Quería volar pero su hermano mayor le había recomendado que no lo hiciera en la ciudad para no llamar la atención.
Al perderse entre los fríos y húmedos callejones no había encontrado a nadie a quien pedirle indicaciones hasta que varios sujetos lo rodearon de repente. Decían muchas cosas y se reían entre ellos, pero Goten no les entendía una palabra, porque hablaban extraño, como si estuviera medio dormidos o enfermos. No vio que uno se puso detrás de él y le apunto a la cabeza con un arma de fuego.
Un fuerte chasquido metálico se escucho, seguido de un gemido de dolor. La pistola cayo al piso y se disparo sola, afortunadamente no había nadie en el camino de la bala. El dueño del arma se apretaba una mano con la otra y maldecía entre dientes. En medio del grupo, al lado del pequeño, se dejo caer silenciosamente, la peor pesadilla de los callejones.
Todos los vagos malvivientes presentes habían escuchado hablar de él. Tal vez hasta alguno de ellos lo había visto antes.
Paso la vista sobre ellos, uno por uno, y se dio cuenta que temblaban.
- Largo - dijo.
No esperaron a que lo repitiera y se fueron como rayas.
Goten miro con los ojos muy abiertos a la figura envuelta en la larga capa roja, con el rostro cubierto con una mascara negra, con esas marcas blancas, en medio de las cuales destacaban sus ojos verdes. Spawn lo miro de reojo con la misma mirada feroz que le había dedicado a los vagos. Para su sorpresa, se dio cuenta que el niño lo miraba con mas asombro y curiosidad que miedo.
Poco a poco la expresión de los ojos de Spawn se fue suavizando.
- Vete - le dijo finalmente.
- ¿Eh? - contesto el niño.
- Dije que te fueras -. Al decir esto Spawn dio la media vuelta y comenzó a internarse entre los callejones
- ¡Espera! - dijo Goten.
El engendro se detuvo en seco, sin atreverse a voltear a mirar al niño.
- ¿Por que estas triste? - pregunto.
- ¿Que? - dijo el engendro.
- ¿Por que estas triste? - repitió Goten.
Spawn regreso lentamente sobre sus pasos, hasta quedar frente a Goten. Puso una rodilla en tierra para estar mas cerca de la cara del niño, siempre envuelto por su capa. Lo miro por un momento en silencio. Le recordaba tanto a si mismo. Hace mucho tiempo. Se sorprendió en gran manera por la forma en que actuaba Goten. No le tenia miedo y además quería ayudarlo. "¿Tanto se me nota mi miseria, que Goten se dio cuenta?"
- Ven conmigo - le dijo al niño, lo sostuvo con sus cadenas suavemente y se trepó por las paredes de un edificio hasta llegar al techo. Una vez allí, el engendro se orientó y señaló en una dirección.
- Vuela hacia aquel lado, por ahí esta la escuela de Gohan, creo que esta a punto de salir de clases.
- ¿Cómo sabe el nombre de mi hermano? ¿Cómo sabe que vuelo señor?
Spawn rápidamente bajo hasta el suelo sin responder.
... ¿Debemos empezar a creer en los rumores? ¿En realidad hay un misterioso y cruel monstruo asesino entre las calles de Satán City?
Mientras, Vegeta seguía entrenando en la cámara de gravedad aumentada. No obtenía resultados satisfactorios, a pesar de entrenar con la armadura puesta y manejaba la espada con cierta soltura, le hacia falta algo. Pero, como que entrenar con caza menor (repulsivos-monstruos-alienígenas-mientras-mas-grandes-y-peligrosos-mejor) no le llamaba la atención (después de todo, es el príncipe de los sayajin y no puede rebajarse a pelear con sabandijas mugrientas y bla, bla, bla...). También consideró el ir a la ciudad de la luz, pero de solo pensar en que Rachel estaría allí, le hacia temblar hasta los huesos (es un decir), quien sabe por que. Además no era necesario ir tan lejos. No era ningún cazador celestial ni nada por el estilo, solo había obtenido las armas y la armadura por curioso y por tener mucha suerte, y no necesitaba ayuda de esa mujer. Tal vez, ese Hellspawn que decía ser Kakarotto pudiera servirle para practicar un poco. Podría probar el poder de su lanza otra vez y estrenar los cuchillos que tenia instalados en las botas y la pistola que tenia asegurada con correas en uno de los muslos.
El supremo Kaioh Sama y Kibito se quedaron en el templo sagrado, esperando. Dende se esforzó en ser muy hospitalario con ellos, así que no se podían quejar. Según su intuición (ja, ja 0) algo muy grave estaba por ocurrir. Después de pensarlo mucho, el joven supremo Kaioh Sama habló con Piccolo y le comunicó su decisión de entrenar a Gohan, ya que llego a pensar que si Zarach había mandado ya a varios de sus soldados no veía porque no había de mandar a muchos más. El muchacho le pareció un gran material para guerrero por su poder oculto.
- ¿Y como planea entrenarlo? - le pregunto Piccolo, a pesar del poder que suponía que tendría por ser el supremo Kaioh, lo que habían dicho Vegeta y Spawn sobre él, lo habían hecho dudar de su capacidad.
- Será en el planeta supremo, ahí hay algo que puede ayudarnos mucho.
Gohan no tuvo inconveniente en acompañar al supremo Kaioh, se fue sin avisarle a su mamá, porque sabia que se iba a meter en un problema, ya encontraría una buena explicación cuando regresara. A su hermano Goten le dijo que iba a entrenar a un lugar muy lejano. (En si, le dijo la verdad)
En el principal escenario de las batallas (hasta ahora), los restos de la catedral, llegaron dos curiosos personajillos -, justo cuando Spawn y Cogliostro se hallaban a mitad de un sesión de entrenamiento. El primero en notarlos fue Cog. Los personajillos en cuestión eran una linda señorita de cabello negro y corto y ojos violetas, vestida completamente con ajustado cuero negro, y un tipo que tenia pinta como de su novio aprovechado, ósea, un tipo rudo con todo el mundo pero cariñoso con ella. (N. de P. S.: perdón, pero tenia que describirlos de alguna manera)
- ¡Cog! ¡ Cuánto tiempo sin vernos! - saludo la mujer.
- ¡Pero si es...!
- ¿Quién, Cog? – Preguntó Spawn.
- ¿No le has hablado de mí a tu muchacho? ¡Que malo eres!
Spawn comenzaba a ponerse un tanto molesto. Mientras el otro tipo sonreía como si se estuviera contando chistes solo. (N. de alguien mas: ¬¬u)
- Spawn - dijo Cogliostro, tosiendo y carraspeando ligeramente -. ¿Recuerdas que a Angela la acusaron de traición en la Ciudad de la Luz? Pues, bien, debieron de haberla confundido con esta... "dama". Te presento a Leiel, el verdadero cazador traidor y a su... em... ¿cómo decirlo?... am... igo, Dared.
- Gracias Cogliostro, por la presentación, pero "traidor" es una palabra muy fea, aunque tu debes saber mucho al respecto - dijo burlonamente Leiel -, en cuanto a ti pequeño Hellspawn, nuestro jefe esta un poco molesto porque le han llegado noticias sobre que ayudaste a los cazadores a acabar con algunos de los nuestros, como tu guardián esta ocupado nos ha enviado a mí y a mi querido Dared a encargarnos de ti.
Diciendo esto, su cuerpo comenzó a brillar intensamente, para ponerse su armadura, del mismo tono de sus ojos, sobre su ropa de cuero. Dared por su parte, se transformo en un monstruo verde cieno de dos metros de altura, salido de quien sabe donde. Con garras gigantescas y gruesas (N. de P. S.: Yo me lo imaginaba parecido a Yakon (de la saga de Boo), pero más feo).
- Más vale que no interfieras Cogliostro - dijo Leiel.
"Tal vez no sea necesario que lo haga, o por lo menos no directamente" pensó este.
Trunks quería entrenar un poco en la cámara de gravedad, pero su padre la había estado acaparando todos los días. Ni siquiera lo dejaba acercarse y parecía que le adivinaba cuando intentaba entrar porque siempre se ponía en la puerta para advertirle que se fuera. Contaba en que esta vez si podría acercarse y ver lo que su padre hacia, porque era muy claro para el que estaba haciendo algo en especial y el misterio pico su curiosidad. En esa ocasión, se acerco con mucho cuidado, se asomo por la pequeña ventana redonda que estaba en la puerta. Lo vio, estaba de pie, muy quieto, como prestándole atención a algo que se encontraba a lo lejos. Lo que más sorprendió a Trunks, era que su padre llevaba puesta una armadura extraña, un colguije en el cuello y una espada en la mano. Iba a entrar para preguntarle por eso cuando ante sus ojos desapareció.
En el planeta supremo, el supremo Kaioh Sama le explicaba a Gohan lo que estaba buscando.
- Existe una leyenda con respecto a una espada - dijo el supremo Kaioh -, es la espada Z, quien logre
sacarla de la roca en que esta enterrada y la maneje a la perfección, será el ser más poderoso del universo, y lo más seguro es que sea capaz de vencer al mismo Zarach.
Gohan: Esa leyenda me suena...
Kibito no estaba muy convencido de que Gohan fuera capaz de hacerlo. Pero fue el primero en tragarse sus suposiciones cuando Gohan, transformado en super sayajin, saco la espada y además, rompió la roca en la que se encontraba empotrada con el puro esfuerzo. (N de P. S.: por cierto, no trae puesto ese traje ridículo que le hicieron usar en la caricatura y mucho menos esos aretes de bolita. Trae un gi naranja como el de su papá.)
Una vez fuera de la roca, la famosa espada resulto demasiado pesada para poder levantarla siquiera. De ahí en adelante, el único propósito de Gohan, fue manejar la espada así dejara el alma. Estaba tan concentrado en ello, que ya no le quedo un segundo para pensar en Spawn. Eso le sirvió bastante.
- ¡Montoneros abusivos! - grito Spawn - ¡Dos contra uno no es justo!
Soltó más frases de ese tipo más que nada para combatir su miedo, no tanto contra ellos. Apenas y podía esquivar sus ataques. Dared le recordó la manera de pelear de Violator, el solo acordarse hizo que (por fin) le doliera, no sabia cuanto tiempo iba a aguantar contra esos dos.
Leiel lo ataco con su espada y se la alcanzo a encajar en el pecho, Spawn empujo a la cazadora lo mas lejos posible y sus cadenas la atacaron, desafortunadamente Dared aprovecho el momento, lo empujo por la espalda, lo derribó y antes de que su capa lograra detenerlo le clavó sus gigantescos colmillos en el cuello.
- ¡¡¡¡AAAAAAAAAAARRRRRRRRGGGHHH!
La victoria estaba casi asegurada, el Hellspawn estaba indefenso, a menos que ocurriera un milagro
(¿Un milagro para un ser infernal?), le llevarían lo que quedara de este a su jefe Zarach.
Una ráfaga de energía, salida de las profundidades de los callejones, le dio de lleno a Dared, quien tuvo que soltar a su pobre víctima, aunque llevándose una considerable cantidad de sicoplasma entre los dientes. Leiel miro a Cogliostro, pero no había sido él, el ataque había salido justo del lado contrario de donde estaba.
Spawn se incorporo con las manos en el cuello tratando de evitar la perdida de sicoplasma, que salía abundantemente de la enorme herida que le habían hecho. En medio de su dolor tuvo una gran sorpresa al ver a quien le había salvado su imitación de vida.
- ¡Vegeta!
- Kakarotto, de veras que hay cosas que nunca cambian - le dijo este con frialdad -, a pesar de todo lo que has pasado sigues siendo un insecto inútil.
Spawn: --u
- ¿Y tu quien eres? - pregunto Leiel (N de P. S.: aquí me hubiera gustado poner algo como: "Y vos ¿quien sos?" 0 pero como que no queda ¿no? Tal vez en Argentina)
- Hum... ¿qué no escuchaste al insecto? Pues límpiate los oídos y pon atención, mi nombre es Vegeta, príncipe de los sayajin.
- ¿Y el príncipe de los sayajins viene con armadura y armas de cazador incluidas? ¿A quien se las robaste?
- ¿Robar? ¡Ah, claro! El león cree que todos son de su condición.
- ¡¿QUE!
Mientras este dialogo se llevaba a cabo, Spawn regeneraba sus heridas con una rapidez que lo asombro a si mismo.
- ¿Ya te repusiste? - le pregunto Vegeta - Que bueno, porque la verdadera pelea esta por comenzar.
- Me encantan esas frases tuyas.
