CAPITULO 20
LA CAMARA ESTELAR
DEDICADO A:
AKIRA TORIYAMA, TODD MCFARLANE Y JOHN FARRIS autor de "EL HIJO DE LA NOCHE INFINITA" y gran inspiración para hacer este fanfic.
No supo cuanto tiempo estuvo cayendo en medio de la oscuridad. De repente sintió que su cuerpo tocaba una superficie. No golpeo, solo sintió un suelo liso y frío. Después de un momento, intento levantarse poco a poco con mucha desconfianza. Pudo sentir el metal de su lanza en la mano derecha y el movimiento de su dije conforme se incorporaba. Pero no pudo levantarse del todo y quedo arrodillado. No sabia donde se encontraba, ni como había llegado hasta ahí, no podía ver nada.
- Vegeta.
El príncipe volteo hacia el lugar de donde salía el sonido, reconociendo la voz que lo había llamado. Una silueta blanca iluminaba una zona entre todo ese vacío.
- Rachel...
Conforme la figura de Rachel avanzaba hacia el, Vegeta pudo notar la extraño del suelo. Podría parecer sólido, el príncipe se sostenía firmemente en el, pero a cada paso de la cazadora, sus tacones marcaban ondas en la superficie como si fuera ¿agua?
Sus cuerpos y la luz se reflejaban entre suaves movimientos. Rachel iba vestida de vaporosas telas blancas y Vegeta tuvo el fugaz pensamiento de que se veía como el fantasma de una reina, con el semblante triste.
- ¿Qué haces aquí? ¿vienes a perder el tiempo? No pienso hacer nada de lo que me pidas...
- No vas a luchar...
Vegeta le dirigió una mirada enfurecida.
- Si lo hago o no es mi problema, pero como ya le dije a tu amiga... prefiero luchar como un saiyajin que ser un Cazador Celestial, o como ustedes insisten... en llamarme... Redeemer...
- ¿Por qué no quieres aceptarlo?
Vegeta no quiso mirarla a los ojos, y apretó los dientes.
- No tengo porque...
- Vegeta, te necesitamos. La Tierra te necesita, tus amigos te necesitan.
- No soy amigo de esos insectos... y lo que le pase a la Tierra no es asunto mío...
Rachel sonrió a pesar de todo.
- Vegeta... eso es mentira y tu lo sabes...
El príncipe paso saliva antes de encararla por fin.
- ¿Por qué yo? Hay muchos que pudieron haberlo hecho... Se supone que ustedes luchan por el bien y no se que tantas cosas, entonces ¿Por qué escogerme a mi? Necesitaban a alguien de corazón puro y el mío es mas negro que la noche.
- Eso tampoco es cierto... bueno, no completamente - dijo arrodillándose hasta quedar al lado del príncipe -. Tienes tu carácter y las circunstancias te han hecho actuar de cierta manera. Pero eso no quiere decir que seas malo.
- Para que lo sepas, eso no me hace sentir mejor...
- Es solo que le temes... a tus propios sentimientos - Vegeta la miro sorprendido
- Si lo aceptara... Eso... significaría que ya... ya no soy... lo que siempre he...
- No trata de eso - dijo Rachel tratando de darle ánimos -. Tu eres quien siempre has sido. Eres VEGETA, príncipe de los saiyajin, y eso nadie te lo puede quitar, ni siquiera nosotros. Solo... solo... se también esto...
Vegeta: ¬_¬
-... De vez en cuando... ¿Por favor? Según se, tu reúnes los requisitos necesarios...
Vegeta la miro extrañado por la tranquilidad con la que había dicho esto ultimo. ¿Pues de que se trata?
"ESO ES VERDAD" las voces habían regresado a su cabeza.
- ¿Qué?
- Estas escuchando a mis superiores - dijo Rachel -. La Cámara Estelar.
"PRINCIPE DE LOS SAIYAJIN, HA SIDO ELEGIDO POR LA CAMARA ESTELAR PARA LLEVAR A CABO ESTA MISION"
- Eso ya lo se - gruño Vegeta, demostrando que ni muerto pierde su personalidad -. Lo que me he cansado de preguntar es ¿Por qué?
"HA DEMOSTRADO FUERZA, TENACIDAD, CORAJE, VALOR Y UN CORAZON QUE NO RETROCEDE ANTE NADA NI NADIE. HA PASADO POR MULTIPLES PRUEBAS QUE HAN FORJADO SU CARÁCTER Y LO HAN DEJADO LISTO PARA ENFRENTAR LO QUE SEA. ADEMAS... NO ESTA SOLO..."
- ¡¿QUÉ?!
- ¡VEGETA! - se escucho a lo lejos.
- ¿Kakarotto?
Spawn había hecho hasta lo imposible por localizarlos en medio de la oscuridad, no había soltado su hijo, lo traía apoyado en su hombro y trataba de hablarle para darle fuerzas. Por mas que intentaba algún medio para generar luz no lo conseguía, tampoco sentía ninguna energía que le pudiera servir para teletransportarse.
- ¡VEGETA! ¡ANGELA!
De algún lugar le llegó una respuesta. La voz de Vegeta. Era un sonido muy débil y se apresuro a seguirlo.
- ¡VEGETA!
El príncipe volvió a responder el llamado del engendro, pudo sentir su presencia e inconscientemente se alejo poco a poco de Rachel y la luz que la figura de esta emitía, siguiendo la energía de su viejo rival. De pronto, estiro su mano entre la oscuridad.
Spawn seguía avanzando . Por fin sintió el ki de Vegeta y vio un pequeño punto de luz adelante, extendió su mano libre para alcanzarlo.
Los dos guerreros se estrecharon las manos. Eso sucedió muy rápido, se miraron fijamente a los ojos sin poder ocultar el alivio que les daba encontrarse y tardaron en darse cuenta de lo que habían hecho.
Vegeta fue el primero en retirar bruscamente la mano. Durante unos momentos se mantuvieron inmóviles, hasta que un gemido de Gohan los sobresalto como si hubiera sido una campana de alerta.
- Bueno - dijo Spawn colocando su mano libre detrás de su cabeza -. Eso resuelve la mitad de mi problema... y ahora ¿Dónde puede estar Angela?
- Aquí - dijo Rachel.
Spawn volteo hacia ella muy sorprendido. Rachel permanecía arrodillada, sosteniendo a Angela entre sus brazos.
- Pero... ¿cómo?
- Ella también es un cazador Celestial - le dijo Vegeta -. Su nombre es Rachel.
- Yo... - Spawn estaba indeciso -. Bueno... ¿Mucho gusto?
- ¿El gusto es mío? - replico la Cazadora con una sonrisa.
Spawn se acerco lentamente hacia las dos mujeres, sin soltar a Gohan. Se inclino y con la punta de los dedos toco el cabello de Angela.
- ¿Cómo la trajiste? ¿Esta...?
- Ella esta bien. La traje utilizando mi energía, así como estoy dándoles tiempo para que puedan hacer algo contra Zarach...
Angela se movió poco a poco, abrió los ojos haciendo gestos de dolor y casi le da un infarto porque lo primero que vio fue la imponente y terrorífica figura del Spawn.
- ¡¡¡AAAAAAAAARRRRRRRGGGGHHHHHH!!!
- A mi también me da gusto verte - le sonrío el engendro detrás de su mascara.
- Hola Angela - la saludo Rachel.
- ¡¿Qué sucedió?! ¿Dónde estamos? - preguntó asustada, sorprendiendo a Spawn.
- Estamos dentro del cuerpo de Zarach...
Vegeta y Spawn: ¡¿Qué?! Pero que asco...
- Ejem, como decía - continuo Rachel -, estoy utilizando mi poder para protegerlos aquí dentro, ahora tenemos que salir y destruir a este monstruo.
- ¿Alguna idea de cómo hacerlo? - pregunto Spawn.
Gohan volvió a gemir débilmente, abriendo los ojos muy despacio.
- ¿Estamos... dentro... del demonio...? - pregunto suavemente.
- Gohan... - susurro el engendro, esperando que no se asustara como Angela.
El joven se recupero muy despacio. Al abrir los ojos por completo, estos estaban húmedos y tenia en el rostro la expresión mas triste que su padre le hubiera visto jamas. Era comprensible tomando en cuenta que acababa de matar a una de las personas mas importantes y queridas de su vida. Gohan se sentó cabizbajo en el liso suelo, mal conteniendo sus sollozos.
Spawn miro a su alrededor, tratando de distinguir algo mas allá de los demás. La oscuridad era tan absoluta que daba lo mismo estar a mitad del infinito o en un cuarto de dos por dos.
- Y ahora ¿cómo salimos de aquí? - pregunto el engendro.
- Despedazar al demonio por dentro me parece una fantástica idea - contesto Angela, levantándose recuperando sus ánimos y energía.
- Si unimos fuerzas entre todos, nos ponemos optimistas y ocurre algún milagro, es remotamente probable - Rachel le dirigió una mirada bastante expresiva a Vegeta y este le dio la espalda al grupo. La cazadora bajo la vista desanimada.
- Ya no... quiero... pelear...
- Gohan...
El joven no pudo contenerse mas y dejo escapar un lamento profundo de animal herido. Spawn comprobó en definitiva que había recuperado su capacidad de sentir ante ese doloroso gemido. Permaneció inmóvil, no se le ocurría nada que hacer o decir que pudiera consolar a su hijo.
Vegeta miraba hacia el vacío.
- Por lo menos no nos estorbes, mocoso...
Todos voltearon hacia el, pero el orgullosos príncipe no los encaro.
- Yo no voy a quedarme aquí para siempre solo por que el inútil hijo de Kakarotto es un maldito cobarde.
- Vegeta... - gruño Spawn en advertencia.
- ¡Cállate! Es tu culpa que tu hijo sea así. Es igual que tu, demasiado ingenuo, demasiado amable. Insiste en luchar por tonterías.
- Vegeta, por favor cálmate... - suplico Rachel.
- ¡Me calmo en cuanto este imbécil deje de autocompadecerse! ¡Gohan! - le grito Vegeta - Ese demonio condeno a tu padre, te hizo matar a tu maestro y esta destruyendo la Tierra ¡Y tu eliges este momento para decir que ya no quieres pelear!
Gohan alzo el rostro, con lagrimas escurriendo por sus mejillas. Vegeta apretó los puños.
- Por lo menos ya he entendido algo. Esto es una guerra. El bien necesita tanto a los despiadados como el mal. Por muy poderoso que sea, no se puede ganarle a Zarach siendo un pobre diablo amable y patético, como un par que yo conozco - hizo una pausa -. Se necesita un mínimo de dignidad y orgullo para no dejarse pisotear. Y por suerte para ustedes, yo tengo de sobra, es por eso...
Vegeta volteo a mirarlos, sonriendo despectivamente. Rachel tenia el rostro iluminado por la esperanza.
- ... Que me eligieron a mi.
La oscuridad se ilumino repentinamente por un circulo de flamas alrededor del grupo. La luz roja del fuego ilumino una gran bóveda de espejos, rodeando a los guerreros.
- ¡Zarach nos esta atacando! ¡Ya no puedo contener su poder! ¡Tenemos que salir! - grito Rachel.
- Fácil - dijo Vegeta.
Todos: ¿?
- Debe de tener un punto débil, donde le podamos atacar...
- ¿Cómo sabes eso? - le preguntó Spawn.
- Los supervillanos, no importa que tan poderosos sean, tienen un punto débil...
Todos: ¬_¬U
- ¡Oye tu! ¡Pelirroja! Sosténme esto, algo me dice que no voy a necesitarlo - le grito Vegeta arrojándole su lanza -. El mocoso que se ponga de pie que esto se va a poner muy feo.
A decir esto, vieron como una marca de luz verde aparecía en los espejos sobre ellos durante unos segundos para luego desaparecer.
- ¿Qué es eso? - pregunto Spawn.
- Alguien nos esta ayudando desde afuera - le respondió Rachel.
Cogliostro había esperado demasiado tiempo. Le había costado mucho trabajo despegarse lo suficiente del poder de Zarach, su traje lo había abandonado, y estaba cansado de esconderse. Por fin había encontrado a quien podía hacerle frente a su antiguo amo y no iba a permitir que le arrebataran su ultima esperanza.
Al llegar a la guarida de Zarach, lamento mucho no haber decidido llegar antes, ya que por lo menos pudo haber ayudado para que no muriera uno de los guerreros, cuyo cuerpo permanecía en el suelo de roca. No conocía bien a Piccolo pero Spawn le había hablado mucho de el, sabia que habían perdido a un valeroso y fuerte guerrero. Afortunadamente sintió que los demás estaban vivos (Spawn lo que sea que esté). Zarach era ahora una gigantesca sombra, muy distinto a lo que los guerreros veían por dentro. El demonio reconoció a su antiguo servidor, y, en lo que Cogliostro supuso era su cabeza, brillaron dos enormes ojos amarillos.
"Bueno" se dijo Cog, "ha llegado el momento de dejar la tierra de los mirones".
En sus manos concentro gran cantidad de energía y el disparo que soltó le dio a Zarach justo en lo que parecía ser el centro de su figura.
- ¿Qué están esperando? - pregunto Vegeta - Hay que salir inmediatamente.
- Esta bien - dijo Spawn -. Concentren su energía en el punto de luz que vimos. Cogliostro volverá a atacar. Entre todos podemos destruir una parte.
El engendro dio el ejemplo. Angela activo la lanza. Rachel unió las manos. Gohan y Vegeta se colocaron a ambos lados del engendro preparando sus ataques. El resplandor sobre ellos volvió a aparecer.
Spawn y Gohan: ¡KAME-HAME-HAAAA!
Vegeta: ¡FINAL FLASH!
Angela tomo la lanza con ambas manos apunto hacia arriba y disparo. El cuerpo de Rachel brillo y toda su energía se proyecto hacia arriba con gran potencia.
Se escucho un grito del demonio. Los espejos que estaban sobre sus cabezas estallaron.
- ¡Rápido! - grito Rachel - ¡Por ahí!
Desde afuera Cogliostro vio salir varias figuras familiares.
- ¡Rachel! ¡Angela! ¡Muchacho!
- Ejem. Mi nombre es Gohan.
- Ah. Si. - le respondió distraídamente el Conde. La grieta que abrieron en el cuerpo del demonio volvió a cerrarse - ¿Y los otros dos?
- ¿Qué te propones?
- Lo mismo te pregunto a ti Vegeta ¿Por qué no saliste?
Vegeta miro pensativamente a su alrededor, viendo su reflejo multiplicado hasta el infinito en los muchos espejos iluminados por el fuego.
- A pesar de lo que dijo Rachel - comenzó despacio -, no tengo el poder suficiente para destruirlo. A menos que...
Spawn espero un momento a lo que iba a decir.
- Concentre toda mi energía y... me autodestruya desde aquí adentro.
El engendro lo miro con ojos tristes.
- ¿Te has vuelto loco?
- ¿?
- (Suspiro) Aunque lo hagas, no será posible que lo destruyas. Es demasiado para ti.
- No estarás pensando...
- No creo que te guste que volemos en pedazos los dos juntos. Se lo que piensas de mi y no te gustaría que te acompañara ni al cielo ni al infierno y mucho menos a la nada, que es adonde iré si me destruyen así.
Vegeta le sonrío con tristeza.
- Creo que tengo una idea - continuo el engendro.
- ¿Tu?
- ¬_¬U Claro que si. Primero necesitamos que Rachel...
"¡USTEDES DOS! ¿QUÉ DEMONIOS SE PROPONEN? ¿ACASO QUIEREN MATARME DE UN SUSTO?" Se escucho la voz de la mencionada cazadora en sus cabezas.
- ¡Rachel! ¡Que bien! Estaba por decirle a Vegeta...
Afuera del demonio, Cogliostro hacia grandes esfuerzos por controlarlo, ayudado por Angela y sus dos amigas, Anahita y Kuan-jin que habían llegado unos instantes antes, acompañadas de varias cazadoras que habían conseguido acabar con sus respectivos oponenetes y ahora se proponían apoyar en todo lo que pudieran. Zarach podía romper los listones con los que las cazadoras intentaban sujetarlo y los rayos de las lanzas dimensionales parecían hacerle cada vez menos efecto.
- ¡NO PODEMOS DESTRUIR A ESTE MONSTRUO SI ESTAN USTEDES ADENTRO! ¡SALGAN INMEDIATAMENTE!
- Esteeeee.... No creo que se pueda - respondio Spawn - Necesitamos tu ayuda. Aunque Vegeta no lo crea, tengo un plan...
Nota sobre este capitulo: Zarach Bal-Tagh significa: "El hijo de la noche infinita" en un antiguo dialecto de la lengua hitita, y es el hermano menor de Lucifer, o por lo menos eso es lo que dice John Farris, autor de la increíble novela de terror: "El hijo de la noche infinita". No me dio miedo. Bueno, un poquito. (Tal vez, bastante).
