CAPITULO 1
LA PEOR PESADILLA
DEDICADO A:
RENE GARCIA (Quien presta su voz a Vegeta en Dragon Ball Z y GT, también a Hyoga en Saint Seiya, al talentoso Hanamichi Sakuragui, al genial Dennis Finch en Just shoot me!, a Keanu Reeves en "Un paseo por las nubes", a Kaine Blueriver en Lost Universe, al gran Boscorelli en Third Watch (ni yo misma entiendo por que me gusta ese tipo), ¡Y hasta a Sir Paul McCartney en un capitulo de Los Simpsons! ^-^, y a muchos mas pero no me acuerdo de cuantos ni quienes. Si no fuera por el, ninguno de los personajes arriba mencionados me gustaría tanto (bueno, Paul McCartney si), y estoy segura de que mucha gente esta de acuerdo conmigo (Especialmente Nancy, la Blue Meanie Mayor, aun recuerdo como se puso a brincar en una convención, gritando ¡Es Rene Garcia! ¡Es Rene Garcia!)
- Se le ha mandado llamar de nuevo para algo de suma importancia.
- Hmmp ¿Y de que se trata Rachel?
- ¿Ya me esta tuteando Príncipe Vegeta?
- ...
Rachel suspiró y le entrego un folder amarillo, un bolígrafo de tinta azul, y un manual.
- Ahora es parte del equipo de cazadores celestiales, debe de atenerse a ciertas reglas si quiere su licencia para portar armas y sus permisos de cacería.
- ¡¿QUÉ?! Pero si hasta ahora no me habías dicho nada al respecto, ni siquiera la primera vez que vine a tu oficina, ni cuando...
- Fue porque la situación me hizo tomar ciertas medidas, además usted amerita mucha consideración, pero ya me parece tiempo de que le aceptemos oficialmente entre nosotros.
- ¿Nosotros? - pregunto sarcásticamente Vegeta, recordando que la GRAN mayoría de los cazadores celestiales son mujeres.
Rachel trato de ignorar el tono de su voz. Desde que le conoció lo había encontrado interesante, o algo como eso. Para ella fue fácil ver que la característica principal del príncipe era el orgullo (N. de P. S.: Eso es obvio para cualquiera que haya visto la serie ^-^), pero le divertía que a pesar del gran tamaño de esa característica se sonrojaba con facilidad. Trato de entender el porque de su forma de ser. Además sabia que un guerrero como el seria una adición importante a sus fuerzas. Pero tenia que bajarle un poco su soberbia y su tono altanero, adaptarlo a ciertas reglas.
- Esto que le estoy dando es importante ¿entiende?. Ese folder contiene una solicitud y requisitos básicos que debe llenar, el manual contiene el reglamento que todo cazador debe seguir y es indispensable que lo conozca ¿esta claro?
- Y supongamos que no me interesa ser un Cazador Celestial ni quiero saber nada de requisitos ni reglas...
- En ese caso, en este instante debe quitarse y entregarme armas y armadura, y si no lo hace por las buenas, encontraremos la manera de tomarlas.
Esto se lo dijo sin variar en nada el amable tono de su voz y sin embargo Vegeta sintió un escalofrío, de pronto no quiso saber si la paciencia de Rachel tenia un limite, ni quería problemas con ella. Además, no le gustaba la idea de que lo separaran de sus armas.
Con desgana tomo lo que ella le ofrecía.
- ¿Y bien? - pregunto el príncipe.
- Llene la solicitud y después la lleva a las oficinas centrales, allí le darán una ficha para que presente su examen y una solicitud formal, para que obtenga su licencia de aprendizaje
- ¡¿Examen?! ¡¿Una licencia de aprendiz?! ¡¿A mi?! - pregunto escandalizado Vegeta - ¡¿Pero es que no recuerdas con quien estas hablando?!
- Supongo que no sabrá como llegar a las oficinas centrales, lo enviare con mucho gusto, allá podrá llenar la solicitud, que tenga un buen día - dijo haciendo un ademan con las manos.
- ¡Oye! ¡¿Escuchaste lo que te...?!
En un instante se encontraba en las puertas de cristal de otro edificio, atestado de cazadores.
- ¡¿Pero que demonios?! - masculló el príncipe en voz alta - ¿Donde diablos estoy?
Algunas chicas que iban entrando le dirigieron miradas de reproche por su modo de comportarse. Al sentirse observado hizo un esfuerzo por tranquilizarse.
"Deben ser las oficinas centrales" penso. "Bah, en realidad no tengo porque hacerlo. Yo, un príncipe, en un lugar de estos".
Miro hacia todos lados, indeciso.
"En fin".
Intento entrar, en la puerta estaba de guardia una chica rubia, que le cerro el paso con su espada.
- Alto ¿Que no sabes que esta prohibido entrar armado en las oficinas centrales? - le dijo con brusquedad.
- ¡¿Que?!
- Ya escuchaste.
Vegeta suspiro, con un gesto su armadura y armas desaparecieron, y quedo vestido con su traje azul de costumbre.
- ¿Satisfecha? ¿Ya puedo pasar?
La chica sonrío y le dijo en otro tono:
- Adelante. Es la primera vez que vienes ¿verdad? ¿Podría saber tu nombre y asunto? Tal vez pueda ayudarte.
- Mi nombre es Vegeta, vengo a entregar una solicitud y sacar una ficha.
- ¡¿Vegeta?! ¡No! ¿O si? ¿Deveras? Entonces eres el...
Vegeta le dijo claramente con la mirada que podía ahorrarse lo que sea que iba a decir.
- Lo siento... (Ejem) Tienes que ir por los elevadores o por las escaleras, cualquier otro método como volar o teletransportacion esta prohibido, es en el quinto piso, saliendo a mano derecha.
- Eeh... mmm... gracias... señorita...
- Ireul. Mi nombre es Ireul, de seguridad. Hasta luego Príncipe Vegeta.
Vegeta hizo lo que le indico, al llegar a la puerta del elevador estuvo a punto de dar la media vuelta e irse, estaban atestadisimos, y se hacia una confusión entre chicas con papeles en la mano y/o portafolios que querían subir y chicas con portafolios y/o mas papeles que querían bajar.
(Comentarios entre la multitud)
- ¡Antes de entrar deje salir!
- ¡No empujen!
- ¡Por favor déjenme pasar! ¡Es urgente!
- ¡Mi arete! ¡Mi arete! ¡No jalen!
- ¡Voy hasta el ultimo piso! ¡Tengo que tomar el elevador!
- ¡Permiso! ¡Permiso!
- ¡¡¡$%&#/!!!
- ¡Cuidado con ese lenguaje!
- Pues ¡¡¡&%#$!!
Cuando Vegeta por fin logro entrar, lo empujaron hasta el fondo y no alcanzo a pulsar el numero en los controles.
- ¿Alguien va al quinto piso? - preguntó, sin obtener respuesta.
Intento avanzar para pulsar el botón, cuidadosamente se abrió paso tratando de no empujar demasiado a nadie. De pronto, sin deberla ni temerla, recibió una fuerte cachetada.
- ¡¡¿QUE TE HAS CREIDO?!! ¡¡¡PERVERTIDO!!!
- ¡¡¿QUÉ?!! ¡YO NO HICE NADA!
- ¡ERES EL UNICO AQUI QUE PUDO HABERSE PROPASADO CONMIGO! ¡GUSANO!
- ¡ESO QUISIERAS! ¡ESTUVIERAS TAN BUE...!
Otra cachetada, después forcejeos e insultos. Cuando por fin se abrieron las puertas Vegeta fue prácticamente empujado fuera, salió poniéndose las manos en las mejillas.
"Con razón no dejan entrar a nadie armado, viejas locas. ¿Que piso es este?"
Era el diez.
Vegeta decidió bajar por las escaleras de emergencia en lugar de arriesgarse a otro tratamiento similar. Al llegar había una fila de tamaño considerable frente a las ventanillas. Estuvo a punto de soltar improperios pero se contuvo.
"¡Yo haciendo fila! ¡Nada mas eso me faltaba!"
Mientras permanecía formado llenó su solicitud, la cual entre la planta baja y el elevador, se había hecho chicharrón. La alisó con impaciencia.
"No creo que me digan nada".
La espera formado se le hizo eterna, murmuraba entre dientes y sus compañeras de fila bostezaban.
Por fin estaba apunto de llegar.
- Él que sigue - dijo el de la ventanilla.
Vegeta le mostró su solicitud.
- ¿Asunto? - pregunto el de la ventanilla.
- Vengo a entregar una solicitud y sacar una ficha para examen - echando mano de sus ultimas gotas de paciencia.
- ¿Cazador?
- Si, para cazador.
- Aquí tiene - le dio unos papeles a cambio del suyo -. Llene esto, vaya a sacar unas copias porque cada papel debe presentarlo por triplicado, en el octavo piso. Él que sigue.
- ¡¿Qué?! - dijo sin poderlo creer - ¿Copias? ¿Triplicado?
- Si, copias. La copiadora esta en el tercer piso. Él que sigue.
Vegeta demostró tener fuerza de voluntad. Tomo sus papeles sin decir una palabra, pero estaba pálido de rabia. Mecánicamente se dirigió a elevador. De bajada estaba tan atestado como cuando subió, y lo dejaron en el segundo piso. Al llegar por las escaleras al tercer piso tuvo que hacer fila para la copiadora, y le prestaron una pluma para que llenara sus papeles porque la otra se le perdió. Trato de proteger esos papeles con su vida, pero no sirvió de nada porque de nuevo en el elevador los arrugaron todos. Llegó otra vez al piso diez y bajó hasta el ocho. Otra ventanillas, cuando llegó le entrego los papeles a la señorita que atendía.
- Mmjm... mmjm - decía la señorita examinándolos -. Muy bien - escribió unos datos en su computadora y los imprimió -. Presente esto en el piso doce, ahí le darán su ficha y le dirán cuando es el examen. Él que sigue.
"@$%&/# ¿Que no pueden poner todo en el mismo piso?" pensaba Vegeta.
Elevador. Gracias a que se aferro a los controles con las uñas (prácticamente) pudo llegara a su destino en el primer intento. Otra fila larguisima. Para variar un poco se atrevió a hacer una pregunta a la chica que tenia delante de él.
- ¿Todo el mundo viene a pedir su primera licencia de cacería?
- No - le contesto la chica -. La mayoría vienen a retramitar permisos.
- ...
Faltaban solo dos personas para que Vegeta fuera atendido y por fin (¡Por fin!) pudiera largarse, cuando la señorita de la ventanilla elevo la voz para decir:
- Eso es todo por hoy, ya no atenderemos a nadie mas. Hasta mañana.
Una tempestad de rayos y truenos se desato dentro de Vegeta y nadie lo noto. Lo único que alguien pudo llegar a ver fue que se puso pálido y después rojo, pero solo un poco. Se dirigió a largos pasos hacia la puerta del elevador, donde esperó con la mirada perdida en el infinito, hasta que pudo entrar. Una vez dentro, quedo en medio de toda la gente, apretado. De repente, un escalofrío, un presagio de muerte, un ataque de rabia, la deshonra que marcaría su vida para siempre, la impresión de ir por la carretera rumbo al infierno a toda velocidad, y, tal vez, entre todo ello, una ligera sensación que alimentaria un poco su vanidad, pero esto ultimo perdido y diluido entre todo lo demás. Por un momento entendió la indignación de la chica que lo había abofeteado anteriormente. Intento moverse desesperadamente, pero su cuerpo no le respondía, trato de girar la cabeza para saber quien se había atrevido, pero no pudo, le faltaba el aire y todo le daba vueltas. Pudo haber abierto la boca para protestar, pero considero que la situación ya era lo suficientemente vergonzosa como para añadirle el extra de que alguien mas se enterara. Al salir trato de averiguar quien había sido, pero no lo consiguió. Después, sus piernas se movieron solas hasta llevarlo a la salida del edificio. Ireul aun seguía en su puesto y le hizo un gesto de despedida, Vegeta nunca pudo recordar si le había correspondido o no.
Al llegar Capsule Corp., y ver a Bulma, no supo si desquitar con ella su mal humor por el peor día de su vida o tirarse en su regazo y contarle lo que había sufrido. Al final de cuentas, solo pidió de comer.
Al día siguiente, Ireul miraba divertida a la figura que daba vueltas indecisa frente a la puerta de las oficinas centrales. Vegeta simplemente no se animaba a entrar.
"¡Es inconcebible que yo, un príncipe halla sufrido semejante humillación!" pensaba "¿Y ahora qué? ¿Tengo que volver a entrar y arriesgarme a otra vergüenza similar solo por una mugrosa licencia de aprendizaje? ¿El gran Vegeta con una licencia de aprendizaje?"
Una risita lo saco de sus pensamientos, se sonrojo al descubrir los ojos de Ireul fijos en el.
"¿Que me esta viendo? Nada. Solo que estoy dando vueltas como idiota y que soy un maldito cobarde por no querer entrar. Eso es lo que esta viendo". Se dijo a si mismo.
Desarmado y con la actitud y porte del príncipe y gran guerrero que es, entro al edificio.
Una vez en el piso doce, después de bajar del quince, cuidándose las espaldas en el elevador, se formo en la fila, que le pareció aun mas larga que la del día anterior.
- El que sigue - dijo la señorita de la ventanilla.
"Bueno ¿Pero es que no se saben otra frase?" se preguntó Vegeta.
- El que sigue - insistió
- Soy yo - Vegeta le presento el papel que le habían dado con anterioridad, la señorita lo tomo y con los datos impresos lo busco en la computadora.
- Mmhm, ¿Vegeta?
- Si, ese es mi nombre.
- ¿En serio?
- ¿? Si.
- ¿De veras?
- Si.
- ¿No miente?
- No.
- ¿Esta usted seguro?
- ¡Por supuesto que si! ¿Cómo no me voy a saber mi propio nombre?
- Esta bien, no se enoje. Es solo que, bueno... usted sabe... señor Redee... (ejem) ¿Licencia de cacería?
- Vengo a pedirla por primera vez.
- ¿Licencia para portar armas?
- También vengo a pedirla.
- ¿Licencia para viajar por el pulso?
- También vengo por ella.
- Si aquí esta tu solicitud - dijo examinando la pantalla -, mmhm, mmhm, vienes muy recomendado. Vienes de parte de Rachel.
"¿Rachel?"
- Permiso provisional extraordinario emitido por un influyente, mmhm, mmhm, ¡Vaya! Miren lo que dice aquí... mmhm, esto es increíble. Mmhm, en mi opinión usted no necesita tanta recomendación, pero eso ayuda.
"Si vuelve a hacer 'mmhm', le vuelo la cabeza"
- Voy a darte fecha para examen, guía de estudio y numero de cuenta, este numero es importante ya que es con el que harás tus tramites de ahora en adelante, no lo podrás cambiar, yo te recomiendo que lo memorices.
Le dio un papel con lo mencionado y un pequeño cuadernillo.
- El que sigue.
En el pasillo Vegeta examino su numero: 01052310812015120
- 0105231...* ¿y luego? ¿A donde tengo que presentar mi examen?
Al llegar a la planta baja y salir, todavía no le hallaba la onda al numero que le dieron.
- ¿Ya estuvo, Vegeta? - le pregunto Ireul.
El Príncipe tuvo un sobresalto, por el tono de voz y la expresión.
- Ehh... yo... si... ¡por fin terminó!
- Supongo que ahora presentaras tu examen...
- Si.
- ¿Ya sabes donde?
- ...
- Es en el "Insti"
- ¿"Insti"?
- Si, es la forma en que le decimos todos porque el nombre es un poco largo.
- ¿Como llego?
- Esta en frente de la Biblioteca central, el Insti es el edificio grande y de forma circular.
- ¿Biblioteca? Tampoco tengo idea de como llegar a ella, ni planeo pararme por ese lugar.
- Pues vas a tener que ir... los libros que necesitas para pasar el examen se encuentran ahí.
- ...
Ireul pacientemente le explico la forma de llegar a los mencionados edificios. Una vez que Vegeta asimilo lo que le dijo, decidió ir lo mas pronto posible, antes de que sucediera algún otro evento que lo hiciera arrepentirse.
La Biblioteca central era un edificio cuadrado y con extrañas pinturas en la fachada. Vegeta se quedo viéndolo como menso alrededor de una hora, tratando de hallarle forma a las figuras, hasta que llego a la conclusión de que nunca podría entender el arte y que además esa actividad era una perdida de tiempo. Lo que mas le sorprendió es que a pesar de encontrarse lleno, el lugar era muy silencioso. En la entrada había un letrero que decía que estaba prohibido entrar armado, hablar en voz alta, correr, hacer ruidos fuertes e introducir alimentos y/o bebidas. Abajo de lo anterior, estaba escrito entre paréntesis y con letras pequeñas "El helado también se considera alimento".
Vegeta le echo un vistazo a la bibliografía de su guía de estudio y se dirigió a los ficheros electrónicos, cinco computadoras cada una con su correspondiente fila esperando turno para usarlos. Se formo en la que le pareció mas corta pero entró en acción la Ley de Murphy: era la que avanzaba mas lento.
Vegeta buscaba un libro según el numero que le había salido en el fichero electrónico.
"Sección N, fila C, numero 650. NC 650. Bueno, ya que llegue hasta este punto, que remedio, voy a buscarlo" pensaba mientras pasaba la vista por los estantes "Según el letrero es aquí y aquí esta el NC 647... NC 648... NC 649... NC 651... ¿NC 651? ¿Y el otro?" se puso a repasar los estantes otra vez y otra hasta que se convenció a si mismo que no estaba el libro que buscaba. Se dirigió a la encargada del piso, la típica bibliotecaria con lentes de fondo de botella y chongo apretado.
- Oiga, falta un libro.
- ¿Que?
- Que falta un libro, clave NC 650.
- Ah si, un momento - la bibliotecaria se ajusto sus lentes y procedió a buscar la clave en su computadora personal, pero lo hacia tan despacio que Vegeta se desespero.
- Es uno de los de teoría básica de cacería, fíjate que ya están todos prestados y el único que tenemos de reserva debe de estar por aquí, solo que alguien lo esta ocupando en este momento, hijito.
En la cabeza de Vegeta pasaron rápidamente las palabras teoría básica, todos prestados, por aquí, alguien lo esta ocupando, y finalmente, hijito.
- ¡¡¿QUE?!! ¿COMO ME DIJO?
Coro de la Biblioteca: Ssshhh.
- Regresa mas tarde, como por ejemplo cuando hayas aprendido modales, hijito
Por fin se desocupo el susodicho libro y Vegeta se había aburrido de lo lindo checando otros ejemplares que no tenían nada que ver con lo que estaba buscando. Con toda la calma del mundo procedió a sentarse a una mesa y se resigno a que se seguiría aburriendo. Apenas abrió el tomo, la primera pagina decía "Le dedico este libro a...", y eso fue todo lo que pudo leer, se escucho algo semejante a un cañonazo y después una porra estruendosa que cimbró los vidrios de la biblioteca. Varios cazadores se levantaron precipitadamente de sus asientos y dejaron lo que estaban haciendo para salir al lugar de donde provenía el escándalo.
"¿Pero que demonios...?" pensó Vegeta.
Trato de ignorarlo y concentrarse en lo que estaba leyendo, pero el ruido se incrementaba a cada momento. Ni siquiera pudo saber a quien le dedicaban el libro, no lo dejaban escuchar lo que pensaba.
Al salir hecho una furia del edificio se encontró con el espectáculo de tres bandos en pugna lanzando petardos y porras intercaladas con palabrotas y juramentos. Gracias al cielo nadie estaba armado porque los ánimos se encontraban tan exaltados que hubiera sido una carnicería. A falta de espadas y lanzas dimensionales agarraron cualquier cosa como proyectil: palos, piedras, botellas.
Vegeta se elevo hasta la altura en que pudo dominar el área de la bronca con la vista, y con toda su ira, contenida por demasiado tiempo, gritó:
- ¡¡¡A VER SI YA SE CALLAN BRUJAS ESCANDALOSAS!!!
- ¡¡¡BAJA A CALLARNOS SI ERES TAN HOMBRE!!! ¡¡¡CHAPARRO!!! - le respondieron acompañando las palabras con una lluvia de piedras, justo lo que se necesitaba.
Gritos entre la multitud:
- ¡¡¡$%&/ LOS DE ENFRENTE!!!
- EEEEEERRROOOOOSSSSS EEEEERRRRROOOOSSS
- CUANDO YO ME MUERA...
- ¡¡¡@#\$%& INSECTOS!!!
- ...HE DEJADO DICHO... EN MI TESTAMENTO QUE ME HAN DE ENTERRAAAR...
- ¡¡¡=/&%$\ SABANDIJAS!!
- ¡¡ HIJAS DE LA @#$%&\!!!!!!!
- ...QUE ME HAN DE ENTERRAAAR...
- ¡¡¡"$%&/\@#!!! SU JEFA!!!
- EL QUE NO BRINQUE ES #@/$!!!! EL QUE NO BRINQUE ES #@/$!!!!
- ...CERCAS DE UNA PREPA... LEJOS DE UNA VOCA...
- ¡¡DURO!! ¡¡DURO!!
- ¡ME DOY! ¡ME DOY! ¡YA NO TIREN PIEDRA... ! (¡ZOCK!)
- EEEEEEEERRRRRRRROOOOOOOOSSSSSS
- ... YYYYYYYYYYY MIIIIIIIII BAAANDEROLAA...
Golpes varios, botellazos, ruidos de cristales rotos, un final flash por ahí, los petardazos sonaban cada vez mas fuerte y el caos se incrementaba. Como Vegeta no pertenecía a ningún bando repartía golpes sin ver, claro que se los regresaban de todos lados. Estaban tan concentrados en romperse la cara, que nadie escucho las sirenas de policía que se acercaban peligrosamente.
Estabas en la cárcel
Y nadie fue ni pa´ darte una visita
Estabas en la cárcel
Y nadie fue ni pa´ darte una visita
Pobre de ti
Pobre de tiiiiiii
- ¿Quieres callarte mujer? Ya es lo suficientemente malo estar aquí dentro como para además estar escuchando tus alaridos.
- ¿Y acabar con el ambiente carcelario?
- A ver, ese de los pelos parados - grito la celadora -, aquí te buscan.
Rachel llego hasta la celda en la que se encontraba el príncipe. Vegeta se recargo en los barrotes.
- ¿Quiere explicarme que esta haciendo aquí Vegeta?
- Pues veraneando. ¿Que te parece que estoy haciendo?
- Lo único que le pedí fue que sacara una ficha y presentara un examen ¿Era tan difícil? Y cuando yo pensaba que usted estaría tomando con seriedad el unirse a los cazadores celestiales, y asumía la responsabilidad que corresponde a su categoría, me encuentro con que esta encerrado y tiene todo un repertorio de cargos.
- No creo que sea para tanto...
- Motín, daños a terceros, daños en propiedad ajena, ataque a las vías publicas de comunicación, terrorismo, vandalismo, resistirse al arresto y lesiones a representantes de la ley ¿Sabe a cuantos mando al hospital? Creo que no alcanza ni derecho a fianza.
- Ni la necesito, si me fastidio lo suficiente vuelo las paredes de este basurero en pedazos.
- Por favor príncipe Vegeta, tenga un poco de calma, no es necesario que llegue a tanto, solo se metería en mas problemas, y de paso a mi también.
Vegeta reflexiono.
- ¿En cuanto tiempo puedes sacarme de aquí?
- ¿Sacarlo? ¿Yo?
- Rachel, cuando vieron mis papeles me dijeron que estaba recomendado por un influyente. Piénsalo, tu puedes evitar que este lugar se reduzca a escombros ¿o no? Además, para eso tengo mi titulo honorario y todo eso, así te será mas fácil.
- ... Espere unos días, solo unos días. Le suplico que tenga paciencia, lo sacare de aquí sin necesidad de ninguna acción violenta.
- Solo unos días...
- Quedamos de acuerdo, ahora por favor cuídese.
- ¿De que?
- ¿Ya vio que es el único hombre por aquí? ¿Por que cree que le dieron una celda para usted solo? Y parece que todas esas lindas chicas tienen intenciones no muy sanas con usted. (En parte gracias a ese "Titulo Honorario" del que habla) ¿Que le parece?
- Déjame pensarlo...
- ¬_¬U Mejor aproveche el tiempo, le traje algo que le servirá - dijo mostrándole un libro.
- ¡Es el que estaba buscando en la biblioteca!
- Y mire, también le traje una torta (N. de P.S.: ^-^)
- ...
Primer día (completo) en el tanque
Me fueron a vender un santo
Sin marco, sin cristal y sin vidriera
Me fueron a vender un santo
Sin marco, sin cristal y sin vidriera
La gente preguntaba que santo era
Y era el santo mas ching$%& de la galera
- ¿Perdón? ¿Qué demonios están...? ¿Quieren callarse? Cantan horrible - dijo Vegeta.
Varias voces le respondieron desde distintas celdas.
- Ay tu que delicado.
- Mejor cállate tu.
- Si. Que-se-ca-llé, que-se-ca-llé.
- Quiero ver que el sabroso venga acá a callarnos.
- No seas aguado, aquí dentro no hay nada mejor que hacer.
- Eeeeeerrrroooooo.
- Eeeeeerrrroooooo.
- Arrgg, esta bien - se rindió Vegeta - Pero ¿se saben otra?
- ¿Te gustan las de Ricardo Arjona?
Segundo día en el tanque
DÉJENMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
SI ESTOY LLORANDO
Ni un consuelo estoy buscando
Quiero estar solo con mi doloooooor
Si me ven que a solas voy llorando
Es que estoy de pronto recordando
A UN AMOR QUE NO CONSIGOOOOOOOOOOOOOOO OLVIDAR
- Ándale Vegeta, sal de ahí.
- No quiero.
- No puedes quedarte ahí encerrado durante todo el tiempo que permanezcas aquí.
- Si puedo.
- Ven al comedor, ya están sirviendo el almuerzo ¿No tienes hambre?
- ... No. (sonido de estomago gruñendo)
- ¬_¬U "Típico".
Voces desde las demás celdas:
- ¡Óigame! que coyon me salió usted.
- ¿Es cierto que nos tienes miedo?
- Ya déjalo celadora, si no quiere salir que no salga.
- Nos-tiene-miedo, nos-tiene-miedo.
- Ya ni porque es el...
- ¡Cállense Brujas! - grito Vegeta - ¿Miedo? ¿Yo? Ahorita van a ver quien tiene miedo.
Sin dudarlo mas salió de su celda y se dirigió al comedor, gruñendo y murmurando pestes en contra de los demás cazadores presos.
Tercer día en el tanque
Que te ha dado esa mujer
Que te tiene tan engreído
Querido amigo
Queriiiiiiiiiiiiiiiiido amigo
- A ver Vegeta ¿Como esta eso de que iniciaste una revuelta? - le pregunto Rachel.
- Yo no inicie nada, no hice nada para que sucediera lo que...
- ¿Entonces?
- (Gruñido)
- Yo te explico - intervino la celadora - Lo que pasa es que Vegeta salió al comedor y todas armaron un escándalo, yo solo alcance a escuchar los gritos de ¿YA VIERON? ¿YA VIERON?
Voces de las demás celdas:
- ¿Como no lo íbamos a ver? ¡Muñeco!
- ¡YEAH!
- Es que miren que tiene talento el muchacho.
- ¡Esta como para comérselo!
- ¡Con uno de esos hasta me ando casando!
(silbidos de admiración)
"Brujas desesperadas" pensó Vegeta.
- Después - continuo la celadora -, comenzó la pelea de quien se iba sentar con él en el comedor, como Vegeta no le hizo caso a nadie lo arreglaron entre ellas. Bueno, "arreglaron" es un decir...
- ¿Y?
- Nada, que nadie comió, y nadie se sentó con nadie porque se arrojaron los platos, los cubiertos, las sillas y las mesas. Y ahora mis jefes no quieren que Vegeta salga al comedor, por lo que tendremos que encontrar una voluntaria que le traiga la comida a su celda.
De las demás celdas se escucho un aterrador coro de: ¡YO! ¡YO! ¡YO!.
Cuarto día en el tanque
Tu sabes que yo me muero por ti
mi vida yo me muero por ti mi amor
que necesito respiración de boca a boca
porque en tu boca nació mi dolor
yo quiero que me mates con un beso
y otro beso para resucitar
yo quiero que me des otro abrazo
y en tus brazos yo quiero reventar.
- ¡Ya estoy harto! ¡Cállense!
Coro de las demás celdas:
- Mendigo amargado ¡Mejor cállate tu!
- No empieces Vegeta.
- ¿Saben por que se queja? Es porque al muy nerd no lo dejamos estudiar ¿Verdad?
Vegeta no respondió. Le daba vergüenza admitir que era cierto. (N. De P. S.: ¿Vegeta? ¿Un Nerd? Noooooooooooo, para nada. Seria una de las señales del Apocalipsis.)
- ¿Que acaso no recuerdan con quien están hablando?- dijo finalmente- Soy el Gran Vegeta...
Alguien: Uy, que miedo.
- ... Príncipe de los Saiyajins.
Alguien: Uy, que honor ¿Y luego?
Quinto día en el tanque
Oops!...I did it again
I played with your heart,
Got lost in the game
Oh baby, baby
Oops!...You think I'm in love
That I'm sent from above...
I'm not that innocent
Vegeta: ¡PUAJ! ¡¿Como pueden cantar semejante (Censurado)?!
Sexto día en el tanque
High, higher than the sun
You shoot me from a gun
I need you to elevate me here,
At the corner of your lips
As the orbit of your hips
Eclipse, you elevate my soul
I've lost all self-control
Been living like a mole
Now going down, excavation
Higher now in the sky
You make me feel like I can fly
So high, ELEVATION
- Ay mejor ya cállate Vegeta - se quejo la celadora -, o por lo menos canta un poco mas bajo.
Las metiches encerradas apoyaban a su príncipe:
- ¡No te dejes Vegeta! ¡Tu síguele!
- ¡Me canso que el muchacho tiene mucho talento! ^-^
- VE-GE-TA VE-GE-TA
- RE-DEE-MER RE-DEE-MER
- Gracia, gracias - Vegeta adopto el viejo lema de "Si no puedes vencerlos, úneteles" al ver que por mas que se quejara no conseguiría que se callaran y lo dejaran en paz (Además si no cantaba el, capaz que volvían a cantar temas de Britney Spears). Ahora se estaba divirtiendo bastante.
- Mejor ponte a estudia Vege... - trato de convencerlo la celadora.
Coro de silbidos y abucheos.
Séptimo día en el tanque
Subió la tortilla (también la cerveza)
Subieron la leche (también la cerveza)
Subió el frijol (también la cerveza)
Subieron los huevos(también la cerveza)
Subieron la luz (también la cerveza)
Subieron el gas (también la cerveza)
Subieron el agua (también la cerveza)
Subieron la renta (también la cerveza)
¿Qué fue lo que pasó?
¿Queeee pasoo?
¿Qué fue lo que pasó?
¿Queeee pasoo?
¿Qué fue lo que/ ¿Qué fue loo que?
Pensar que fue lo que pasó
Nadie sabe que fue lo que pasó
- Vaya Vegeta se ve que se esta divirtiendo - le dijo satisfecha Rachel después de un momento esperando a que se terminara el versito.
- Mjmm - sonrío el príncipe.
- Le traje una buen noticia: Ya arregle que saliera, a mas tardar mañana vengo por usted para que se vaya a casa.
- ¿Salir? - pregunto vegeta con un tono de decepción.
Cuartel de las brujas:
- NOOOOOOOOOO, QUE NO SE VAYA.
- BUAAAAAAAAAAA.
- ¡NOOO! ¡VEGETA! ¡PÉGAME PERO NO ME DEJES!
- Ay no exageres Samantha.
- Entonces... ¡MÁTAME PERO NO ME OLVIDES!
- ¬_¬U
- ¿Nada mas saldría yo? - preguntó Vegeta.
- ¿Eh? Pues claro, ¿Que mas quería?
- Pueees... Que nos sacaras a todos.
- ¡¡¿A TODOS?!!
De las demás celdas empezaron la porras y los silbidos de aprobación.
Rachel sentía que toda su paciencia se acababa gota a gota.
- Pues no, no puedo. Me ha costado mucho trabajo y mas favores de los que me imaginaba conseguir que lo dejaran salir solo a usted ¡Y para que me salga con esa ridiculez!
- Pues si no salimos todos no sale nadie.
- Por favor píenselo, es su oportunidad, puede irse. Hágalo por favor.
- Uy no. Con lo tranquilo y a gusto que se esta uno en la cárcel.
Rachel: ...
- Si no nos sacas, por lo menos pide que nos mejoren algunas cosas, en lo que permanecemos aquí adentro - continuo Vegeta.
- Si cierto. Huele un resto a cotorrín vainillín en todas las celdas- se quejo alguien.
Rachel se despidió con frialdad de Vegeta y salió rápidamente.
- Cuanto a que si nos saca - dijo Vegeta - ¿Que les parece Cuartel?
- Ese es nuestro jefecito Vegeta - exclamo alguna entusiasta.
- Si hombre, luego festejan - dijo la celadora - ya es hora de la comida.
- Oigan, yo digo que hay que agradecerle a Vegeta que intente sacarnos - sugirió alguien entre risas.
- Siiiiiiii, paguémosle entre todas (je, je, je) ^-^ (N. De P. S. : ¿Quien se apunta? Levante la mano)
Vegeta: ¡Celadora!
Octavo día en el tanque
Will Always Be Hoping, Hoping.
You Will Always Be Holding, Holding
My Heart In Your Hand. I Will Understand.
I Will Understand Someday, One Day.
You Will Understand Always,
Always From Now Until Then.
When It Will Be Right, I Don't Know.
What It Will Be Like, I Don't Know.
We Live In Hope Of Deliverance From The Darkness That Surrounds Us.
Hope Of Deliverance, Hope Of Deliverance.
Hope Of Deliverance From The Darkness That Surrounds Us.
- Rachel ¿Pero que te paso? ¿Te pegaron? - pregunto Vegeta.
- Mmmph, no... no - contesto toda amodorrada.
La pobre tenia aspecto de no haber dormido en toda la noche, con unas ojeras de mapache.
- ¿Entonces?
- Ya...
- ¿Ya que?
- Ya pueden salir.
- ¿Todos?
- Todos.
Coro de:
- ¡EEEEEEHH! ¡SIQUITIBUM A LA BIM BOM BA! ¡SIQUITIBUM A LA BIM BOM BA! ¡A LA BIO! ¡A LA BAO! ¡A LA BIMBOMBA! ¡VEGETA! ¡RACHEL! ¡RA, RA, RA! ¡EEEEEEEHH!
(N. de P. S. : Porra alterna: ¡GOOOOOOYYAAA! ¡GOOOOOYYYAAA! ¡ CAHUN, CAHUN, RA, RA! ¡CAHUN, CAHUN, RA, RA! ¡GOOOOYYAAA!)
Celadora: "Puff, hasta que por fin se van a largar. Gracias Dios mío."
Nota sobre este capitulo: Nombres y personajes pertenecen a sus respectivos autores. Las canciones pertenecen a diferentes grupos y personas que ahorita no recuerdo (Bueno, a Paul McCartney y a U2 si) y son usadas sin fines de lucro, ni nada que se le parezca.
