CAPITULO 2

MR. KOBAIN, SUPONGO

DEDICADO A:

THE BEATLES

Como si para Vegeta no fuera suficiente con estudiar, ahora tenia que hacerlo mientras que se sentía observado a cualquier parte que fuera. Sus excompañeras de prisión habían fundado una especie de club de admiradoras y no lo dejaban en paz ni a sol ni a sombra. (Y la verdad no se les puede culpar.)

Si sentaba frente a una mesa en la biblioteca, en la de al lado se encontraban ellas, haciendo comentarios y riéndose. También a la hora de comer, y siempre trataban de invitarlo, pero por alguna extraña razón siempre se negaba (muy extraño que un saiyajin se resista a una invitación a comer). Lo bueno es que no sabían donde vivía, pero temía que si no se cuidaba, pronto lo averiguarían.

El día del examen llego por fin, cuando Vegeta iba a entrar al edificio, prácticamente le cayeron encima, algunas gimoteando. Entre todas le regalaron un bolígrafo perdido en un mar de cintas de colores "para la buena suerte", que Vegeta dudo mucho en utilizar.

El príncipe nunca en su vida había sentido mas vergüenza que en el momento en que las chicas sacaron una manta enorme en la que se leía "Buena suerte Gran Jefe" y "Nosotras (corazón) Vegeta". (N. De P. S.: Yo también)

Los resultados estuvieron listos unos días después, nunca pudieron aclararale la hora exacta en que saldrían a pegar las listas en la puerta principal ni cuanto tiempo iban a estar disponibles así que Vegeta tuvo que pasar la noche afuera del edificio, envuelto en una bolsa de dormir, con el rostro hacia la pared y nervioso por primera vez en su vida. Por mas que lo intentaba no podía conciliar el sueño, trataba de tranqulizarse diciéndose que no tenia importancia.

- Es solo una gran estupidez, solo eso. No es importante. Quisiera ver al valiente que va a venir a quitarme mis armas.

- Así se habla Gran Jefe – dijo una voz a su lado.

Vegeta se dio la vuelta y se encontró nada mas y nada menos que con parte de su club de fans, quienes habían decidido acompañarlo, equipadas con bolsas para dormir y termos con café.

El resultado del examen fue aprobatorio y el resultado del atrevimiento de las chicas fue que al príncipe casi le da un infarto.

Con los resultados en la mano Vegeta se presento en la oficina de Rachel, para que dejara de fastidiarlo.

- Excelente – sonrío ella.

- Aja. "Excelente", y... – le gruñó Vegeta.

Ella se levanto de su escritorio, le tendió la mano y dijo:

- Me alegra darle la bienvenida con nosotros.

- "Nosotros", si como no – respondió sarcásticamente tomando la mano de Rachel con la suya.

- Ahora que es oficial, solo le resta iniciar su entrenamiento y para ello necesito sus datos completos – Le tendió una hoja amarilla, con espacios en blanco para que lo llenara –. En cuanto me la entregue le asignare una misión en especial para probarlo.

Vegeta tomo la hoja y, con un tono helado pregunto:

- ¿Qué? Si no me equivoco, tu conoces perfectamente bien mis habilidades ¿Tienes que complicar las cosas? Esta situación comienza a cansarme.

- Claro que conozco su poder, y que ya tiene un titulo y cargo asignado pero esto tiene que hacerlo obligatoriamente. Es lo ultimo, ya después usted decidirá si prefiere unirse a algún escuadrón en especifico o trabajar independientemente.

- (Gruñido) ¿Cuándo tengo que entregara esta... esta... esta hoja?

- Mañana estaría bien.

Al salir de la oficina de Rachel, sus sombras, es decir, las ex presidiarias, lo recibieron como si hubiera escapado de alguna catástrofe. Hizo todo lo posible para safarse de ellas y termino huyendo a la carrera.

- Mira Samantha ¿Qué es eso que esta ahí tirado?

- ¿Mmmh?

La llamada Samantha era una chica rubia de ojos azules, con una armadura de acero pulido, se preciaba de manejar bien los dos cuchillos que había escogido como armas, aunque por el momento se los habían retirado después del numerito de haber estado en la cárcel. Se inclinó para recoger un papel amarillo del suelo del pasillo de las oficinas, cerca del despacho de Rachel.

- ¡Vaya es del Gran Jefe! Es el papel de información que le dieron, se le cayo cuando se nos escapó.

- Debemos dárselo ¿Sabes donde vive?

- Mmmh, no. Creo que solo Rachel lo sabe, pero no podemos preguntárselo, Misty.

Los ojos grises de Misty se iluminaron con un brillo travieso, se acomodo su larga melena azul, reflexionando.

- Hagámosle un favor al jefazo. Llenemos esto por el.

- ¿Estas loca? No nos sabemos sus datos completos.

- No hay problema, nunca leen esas hojas, nada mas les llegan y las guardan ¡Los de las oficinas son bien babas!

- Bueeeno. Pero si Vegeta se enoja, yo no fui, nadie me vio y nadie puede probarlo.

Al día siguiente Vegeta llego al despacho de Rachel, a comunicarle la desaparición de su hoja.

- Rachel, creo que yo, tengo algo que decirte...

Rachel lo miraba de una manera extraña.

- ¿No será acerca de sus datos? Vegeta nunca me hubiera esperado esto de usted.

- ¿Eeh? Pero si no es para tanto, nada mas era una hojita. Una mas o una menos no se notara. De seguro tienen montones de ellas... - Vegeta inexplicablemente se puso muy nervioso.

- Si pero ninguna como la suya. Ah, y para la próxima no envíe a sus secretarias a entregármela.

- ¿A quienes?

- ¿Por qué no me había dicho antes que ese era su apellido?

- ¿Qué estas diciendo?

- Pues lo que esta escrito aquí – le dijo con acento inocente, mostrándole la susodicha hoja, en la que estaba escrito lo siguiente:

NOMBRE COMPLETO:

Vegeta James Kobain Santana

ESTADO CIVIL:

SOLTERO

LUGAR DE NACIMIENTO:

Wodstook, Nueva York

FECHA DE NACIMIENTO:

15 de Agosto (adivinen el año)

DOMICILIO ACTUAL:

Alacena Debajo de la Escalera. Privet Drive # 4, Little Whinging. Surrey. 

ESCOLARIDAD:
Termino el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, Casa Gryffindor (con excelentes calificaciones en sus OWLS y NEWTS).

OCUPACION ANTERIOR:
Bajista de un cuarteto, tocaba en el Club "Káiser Keller" en Hamburgo y en "The Cavern" en Liverpool y también tuvo una actuación especial en el Obi Wan en Shanghai.

OCUPACION ACTUAL:
Supervisor técnico en una planta nuclear.

SEÑAS PARTICULARES:
Un tatuaje de un sol en el hombro derecho, unas grecas negras en el brazo izquierdo, desde la muñeca hasta el cuello y un juego de palabras visual en el pecho (los primeros siete años que lo lleve, me parecía una buena idea).

ES USTED ALERGICO A:
La gente estúpida. (N de P. S.: Eso si es muy cierto)

COMIDA FAVORITA:
Caramelos Yelli Babies, cerveza de mantequilla, okonomiyaki y rosquillas con glaseado rosa.

PASATIEMPO:
Estar con el adorable club de admiradoras y coleccionar tarjetas de pokémon.

ALGO QUE DECLARAR:
Si. Vegeta (o sea yo) es el ser mas grandioso del universo.
(Aparte, un montón de datos mas, como altura, peso, tipo de sangre, etc., etc., en los que alguien había jugado a las adivinanzas escribiendo cualquier cosa)

Consto que todo lo escrito arriba es cierto
Firma: (Un garabato que quería decir "Vegeta J. Kobain", sospechosamente borroneado)

Vegeta estuvo a punto de hacer trizas el documento. 
- ¿QUIÉN... TE TRAJO... ESTE... PAPEL?
 Rachel siguió mirándolo de la misma manera extraña y le contestó:
- Ya se lo dije, fueron sus secretarias, hace poco que salieron.
- Yo noooooooo tengo ninguna secretaria. Dime los nombres y la descripción de las sabandijas que te trajeron esta... esta... esta... (gruñido intraducible e impublicable) tengo que aclararles un par de cosas.
 Rachel le dijo todo lo que considero necesario, sobre Misty y Samantha. Vegeta salió haciendo un inmenso esfuerzo para no azotar la puerta. Una vez afuera se dio cuenta de porque ella lo miraba de esa forma: se estaba aguantando la risa. Mientras buscaba a sus "secretarias" escuchó las carcajadas de Rachel, resonando por el pasillo.

Las culpables en cuestión estaban en la planta baja, planeando a donde irse de rol, después del gran favor hecho a su "Gran Jefe", cuando vieron la figura de su bienamado príncipe, quien estaba lanzando chispas por los ojos. Esa visión fue suficiente para que supieran dos cosas: 1. Vegeta ya estaba al tanto de lo que habían hecho. 2. No le hizo nada de gracia.

Quien sabe que hubiera sucedido, si a las chicas no se les hubiera prendido el foco para que utilizaran una de sus armas mas viejas y efectivas: el llanto. Y entre chillidos y lagrimas trataban de disculparse con su querido "todo". Entre el drama escenificado solo se entendían frases sueltas como mi príncipe chulo, no se me enoje, porque se va a arrugar y a poner feo, y no queremos que le suceda eso ¿verdad? (N. de. P. S.: ¿Verdad?); mientras le sacudían la ropa para quitarle el polvo y prometían lavarle y plancharle. En un acto desesperado, Samantha se abrazo a las botas del sayajin llorando a gritos. Al príncipe se le ablando un poco el corazón de ver a dos feroces y despiadadas soldados, guerreras y cazadoras, llorando a moco tendido. Se le siguió ablandando cuando el resto del club de admiradoras (a. Cuartel de las Brujas) al enterarse de lo sucedido llegaron rápidamente e intercedieron por sus compañeras. Se le termino de ablandar cuando entre todas decidieron invitarlo (arrastrarlo) a comer, para resarcir un poco el daño hecho y se lo llevaron a un restaurant-bar, en una de las zonas mas escondidas de la Ciudad de la luz, donde pidieron comida indiscriminadamente, y para pasarse los bocados, unas cuantas botellas.

Varios tequilas después:

- ... Y eso es lo que en realidad opino de Kakarotto. Pero si se lo dicen a alguien les juro que las mato.

- Y ya no esta molesto con nosotras jefazo – pregunto Samantha.

- Pues la verdad nunca estuve molesto – decía Vegeta –. Pero no es correcto que se metan en lo que no les importa y escriban tales tonterías.

- Pero no me va a negar que le pusimos un apellido bien padre – dijo Samantha.

- ¿Y de donde lo sacaron? – pregunto el príncipe.

- No me diga que no sabe nada de Nirvana y Carlos Santana. Pero si sabe canciones de U2, como la que canto en la cárcel...

- No se quien la cantaba, solo recordé la canción. Y no, no se nada de Nir... ¿que?

Corte a: Un coro de cazadoras desafinadas cantando canciones de Nirvana, para seguir con canciones de The Beatles y U2, finalizando con algo que ya no se entendía, nadie estaba sobrio.

- Arg – se despertó Vegeta, al día siguiente. Todavía estaba en la Ciudad de la Luz, pero en un lugar que nunca había visto. Se dio cuenta de que había pasado la noche en un parque, durmiendo en una banca de hierro pintada de verde. Se toco la cara, el diseño de la banca se le había marcado en una mejilla, sentía los músculos entumecidos por la mala noche, el frío por solo haber dormido con su traje azul de manga corta, y un sabor a centavo en la boca. - ¿Qué demonios...? Aug, me siento fatal... necesito un baño... y una aspirina... Bulma... me mataría si se enterara... (Ag) de que me emborrache y... acabe durmiendo con... con... – se asomo por debajo de la banca - ¿Cómo te llamas?

- Nngg – le contesto la chica – Déjame dormir otro rato – ella se dio la vuelta, se hizo un ovillo y siguió durmiendo.

- Mmph - gruño el príncipe, sentándose en la banca, sintió una molestia en el brazo izquierdo, al examinarlo se dio cuenta de que tenia tatuadas unas grecas negras, bastante visibles, desde la muñeca hasta el cuello – ¡No es posible! ¡Esta es la ultima vez que les acepto sus invitaciones a comer! Ay, era un cuenton y... y... creo... creo que... lo acabe pagando yo... ¿Con que? No llevaba ni un clavo.

Durante mucho tiempo, el príncipe despertaría por las noches angustiado por esa interrogante e imaginándose lo peor.

Nota sobre este capitulo: Todo lo aquí utilizado es sin fines de lucro y pertenecen a sus respectivos autores: Toriyama, McFarlane, J.K. Rowlling (quien es muy cruel al tardarse tanto en publicar los libros de Harry Potter), Matt Groening (Creador de "La vida en el infierno" y creo que otra serie no muy conocida llamada "Los Simpsons") y etc.

Y no, no es que se me haya acabado la creatividad a la hora de dedicarle algo a los cuatro grandes, pero pense que con el glorioso nombre de esa increíble banda de bandas, padres de todos los músicos actuales y de todos los estilos musicales a partir de los sesenta (Especialmente, todos le copian el bajo a Sir Paul Mc Cartney. Y eso no lo digo yo, lo dice John Lennon) el grupo mas homenajeado, covereado, coleccionado, saqueado y pirateado de todos los tiempos, bastaba por el momento. (Eso sin mencionar que por su causa, nadie puede ser llamado "LO MAS GRANDE" y solo se tienen que conformar con quizá, tal vez, muy remotamente, si trabajan duro, les va bien y tienen mucha suerte, llegar a ser "Lo mas grande desde los BEATLES" (hago énfasis en "quizá"))