Seducción

La vida de cierto Shinigami de cabello naranja se había vuelto un caos, él había estado feliz con la vida que estaba llevando en la ciudad de Kuoh, al principio había sido sorprendido porque aceptaran su beca, porque ahí tenía una carrera que le interesaba estudiar que no había en Karakura, y si no fuera aceptado en Kuoh tendría ir a tokyo directamente para poder estudiarla, por lo que había sido bueno que lograra entrar a Kuoh, así que por una cuestión de practicidad, se había movido a esa ciudad con el dinero que tenía ahorrado de sus anteriores trabajos, por lo que alquilar un pequeño apartamento no había sido un problema

Su nivel académico era bueno, había logrado colocase dentro del top en su clase con bastante facilidad, sus compañeros eran bastantes sociables, y no parecían tener prejuicios por su apariencia, había logrado congeniar fácilmente con ellos y lo invitarían a pasar el rato, Ichigo no se quejaría de ese tipo de atención, era lo más cercano que había estado a una vida social exitosa, no tenía que preocuparse por Hollows interrumpiendo sus clases o tener que cazarlos en la madrugada, no es que se quejara de matar Hollows, pero tomar un descanso era bueno

En los meses que llevaba allí ya se había adaptado a su nueva independencia y estilo de vida, aunque iba a visitar a sus hermanas cada vez que podía, no quería hacerlas sentir como si realmente se hubiera alejado de ellas, pero por lo demás, estaba bastante satisfecho con su nueva vida como estudiante universitario, había hecho varios amigos y tenía un trabajo con buena paga y un horario flexible, había sido una vida soñada hasta el día de ayer, cuando su mundo dio un giro de brusco, destruyendo la cúpula de tranquilidad que había formado, y la persona culpable de eso no fue otra, que la chica que había llegado a considerar como una buena amiga

Rias había llamado su atención a primera vista por la extraña energía que tenía, ella sin dudas estaba metida en el mundo de los sobrenatural, pero cuando presto más atención a su entorno, noto que no era solo ella, había una gran cantidad de diferentes energías conviviendo pacíficamente allí, por lo que decidió restarle importancia a ese asunto, si ellos no se metían en sus asuntos, él no se metería con ellos si no hacían nada malvado

Pero con el pasar del tiempo, dejo de preocuparse, todos vivían sus vidas de manera normal, como cualquier otro estudiante humano de allí, y ese también era el caso de Rias, Ichigo la había considerado una niña pomposa al principio, y ciertamente lo era, pero una vez que la conoció mejor, supo que en realidad ella era una buena persona, algo quisquillosa con un lado infantil, pero era una gran compañía

Así que volverse amigos fue relativamente fácil, Ichigo todavía recordaba la cara que ella había puesto cuando dijo que eran amigos, él se preguntó cómo habría sido su vida en el pasado, como para reaccionar así al saber que tenía un amigo nuevo, después de eso ella se había vuelto más animada, al parecer amaba competir y regodearse cuando ganaba, Ichigo no tenía problemas con eso, se sentía como si estuviera tratando con una niña pequeña, pero era divertido

Luego conoció a Akeno Y Loup, amigos cercanos de Rias, ambos eran buenas personas y llevarse bien no fue difícil, aunque Rias comenzaba a ponerse algo taciturna con el pasar del tiempo, Ichigo se cuestionó si eso tenía algo que ver con que él se estuviera familiarizando con sus amigos, pero lo descarto, ese no debía ser el caso, aunque realmente se preocupó por ella en los últimos días, parecía distraída, y ocasionalmente parecía sombría o de malhumor, pero se sintió aliviado cuando la había visto volver a la normalidad

O eso fue lo que pensó, pero ese no parecía ser el caso, cuando ella lo arrincono en la biblioteca y lo beso con pasión, Ichigo no supo cómo reaccionar así que huyo consumido por la vergüenza, él no entendía que había pasado ¿Por qué ella había hecho tal cosa? Ichigo estaba seguro de que nunca había mostrado ese tipo de interés por ella, ciertamente Rias tenía una figura increíble y una cara hermosa, pero eso no era algo que realmente le importara, él conocía a muchas mujeres hermosas

¿entonces porque ella había hecho tal cosa? Ahora su cabeza era un desastre ante los recuerdos de aquel momento, ¿Cómo debería actuar frente a ella a partir de ahora? ¿debería disculparse por huir en aquel entonces? ¿Cómo se sentiría al verla nuevamente? Ichigo estaba lleno de incertidumbre, nunca había estado en ese tipo de situación, si había sido objeto de burlas por algunas mujeres, como Yoruichi mostrándose desnuda frente a él, o Rangiku intentando seducirlo para que la dejara quedarse en su casa, y un par más de situaciones similares, pero hora era diferente

Rias había sido asertiva, ella lo había besado y no había sido una de sus bromas regulares molestándolo por su falta de vida romántica o sexual, ella había sido clara en ese momento, no necesito decir palabras, no cuando su cuerpo le estaba trasmitiendo lo que sentía

Ichigo quien ahora se encontraba en su pequeño departamento, estaba sentado en la cama, con la espalda recostada contra la pared, mirando la luna brillar intensamente en la noche, tenía las luces apagadas, dejando que la luz lunar fuera lo único que lo iluminaba, sus ojos marrones miraban al astro con una mirada lejana

"¿Qué debería hacer?" Ichigo se preguntó inseguro, él había estado feliz hasta ese momento ¿Por qué ella tuvo que hacer eso? No sabía cómo afrontar esa situación, lo suyo era salvar al mundo con una espada en la mano, no tener problemas románticos, el joven pelinaranja dejo escapar un suspiro antes de deslizarse completamente hacia la cama, quedándose acostado

"¿debería rechazar sus sentimientos o debería aceptarlos?" él se preguntó con la mirada fija en el techo, al pensar en rechazarla, la imagen de Rias llorando le hizo experimentar una sensación de presión en el pecho, pero tampoco se sentía como si fuera capaz de aceptar esos sentimientos, porque realmente no tenía ese tipo de sentimientos hacia ella

El Shinigami se movió incomodo en la cama, preguntándose qué tipo de acción debería tomar, ese tipo de cosas eran nuevas para él, y no le gustaba la sensación de inseguridad que le trasmitían, él era alguien fuerte, alguien que podía ir de cabeza contra enemigos poderosos sin una vacilación en su corazón, pero ahora la batalla era diferente y el resultado podía hacer que alguien que había llegado a apreciar resultara muy herido por su decisión, así que estaba en una encrucijada

"maldición, Rias… ¿Por qué tenías que hacerme eso?" Ichigo se quejó con exasperación antes de volver a mirar a la luna, dejando que su brillo calmara su mente hasta ser reclamado por la dulzura de la inconciencia conocida como sueño, él primero tendría que hablar con ella antes de tomar una decisión

Actualmente Rias estaba de muy buen humor, ella ahora mismo estaba tomando un baño, dejando que el agua caliente de la bañera relajara su cuerpo, su cabello rojo se esparcía por la superficie del agua, pero a ella no le importaba, su mente estaba en el recuerdo de lo que había pasado en la biblioteca

Ella no había planeado besarlo, su cuerpo reacciono por si solo y se había dejado llevar, Rias solo quería hablarle acerca de sus sentimientos y de ahí tratar de entablar una relación, pero ella no pudo retenerse y lo había atacado, saboreando la dulzura de sus labios, ella no podía llamar a eso un beso, no cuando en realidad era ella besándolo mientras Ichigo estaba en shock, pero ella estaba bien con eso, fue una mejor manera de demostrar lo que sentía

"su primer beso… es mío" Rias comento con una sonrisa, ella había bromeado con él a causa de la falta de romance en su vida, pero nunca creyó que fuera hasta ese punto, él era completamente puro, como una piedra preciosa que fue encontrada por sus propias manos, no, él era su piedra preciosa, completamente suyo, la idea la había entusiasmado más de lo que quería reconocer

Estaba feliz, había encontrado a alguien que era únicamente para ella, alguien que la amaría sin medida, solo a ella, y ella se encargaría de que eso fuera así, sabía que estaba siendo completamente egoísta cuando ella ya tenía a alguien que amaba ¿pero porque no podría? Ella amaba a Ichigo, su amor era real ¿entonces porque contenerse? Ella no quería tener que volver a contenerse, no quería sentirse limitada al amar a alguien

Issei ya era un caso perdido, ella no podría hacer que él cambiara y abandonara su harem para amarla solo a ella, y además ella ya había aceptado esa situación por el amor que sentía por él, ¿entonces porque él no podía aceptar a alguien más, que la amara solo a ella? ¿Estaba siendo egoísta? Si ¿pero porque eso estaría mal? Ella también amaba a Ichigo, ¿Por qué ella no podría amar a más de uno como él lo hacía?

Rias suspiro, alejando esos pensamientos de su cabeza, ella debería calmarse, ya había pensado en eso, si siguiera pensando así, solo se resentiría con Issei, y ella no quería eso, porque ella lo amaba también, o eso es lo que su mente le decía, y ella realmente lo sentía cuando estaba cerca de él, pero cuando estaba con Ichigo solo podía pensar en Ichigo, como si Issei que siempre estaba presente en su mente se desvaneciera en su presencia, ella se preguntó por qué eso sucedía, pero a la vez estaba algo agradecida, porque se sentía menos culpable por amar al pelinaranja de ese modo

La diabla se sumergió en el agua, alejando su mente de cualquier sonido que hubiera a su alrededor, ella sonrió levemente al recordar la cara de Ichigo avergonzado por haber dado su primer beso, y un cosquilleo ardió en su vientre, ella quería poseerlo, quería ver qué tipo de cara pondría en ese momento, dejando que su imaginación corriera salvaje, alimentando el deseo que la quemaba por reclamarlo completamente suyo

Otro nuevo día empezaba en la universidad de Kuoh, un día normal para la mayoría, pero no para cierto dúo, Ichigo sintió su cara calentarse al ver a Rias entrar al aula, la demonio pelirroja sonrió brillantemente al verlo, haciendo que él desviara la mirada avergonzada, ya que se había vuelto más consiente de la belleza de Rias

"buenos días, Ichigo" ella le dijo al ponerse a su lado, el Shinigami pelinaranja asintió sin mirarla a los ojos, porque al verla al rostro, sus ojos fueron inmediatamente a sus labios, esos suaves y carnosos labios que habían sido tan vivases al recorrer los suyos, Rias sonrió complacida ante la reacción de Ichigo, él estaba siendo adorable ante sus ojos, la pelirroja se acercó al odio del pelinaranja y le susurro suavemente "sé que tienes preguntas… así que vamos a vernos devuelta en el mismo lugar en la biblioteca"

Ichigo trago audiblemente ante las palabras de Rias, el tono en que las había dicha, hizo que los vellos de su nuca se erizaran, él solo asintió, aun incapaz de pronunciar una palabra, Rias asintió satisfecha por su aceptación y volvió a su asiento, ella parecía estar radiante hoy, haciendo que Ichigo frunciera el ceño, iba a ser un día difícil

Y afectivamente, fue un infierno para el pelinaranja, no pudo concentrarse en absoluto en sus clases, lo que parecía divertir a la diabla pelirroja, quien no había dejado de enviarle miradas escondidas o sonrisas sugerentes, por lo que ahora Ichigo se encontraba de malhumor, él definitivamente iba a hablar con ella y aclarar las cosas, las cosas no iban a continuar así

Caminando nuevamente por los pasillos del edificio universitario, fue directo a la biblioteca, aunque cada paso que lo acercaba a su destino, hacía que su ritmo cardiaco se acelerara, y su mente se plagara del recuerdo de lo que había sucedido allí, pero no se detuvo, estaba determinado, aunque la vergüenza lo estuviera carcomiendo lentamente

Cuando estuvo parado frente a la puerta, sintió que su resolución vacilaba un poco, pero rápidamente negó con la cabeza y entro al lugar, una vez más parecía estar vacío, como si ni un alma quisiera ser testigo de lo que allí ocurría, el Shinigami trago un poco de saliva antes de comenzar a caminar entre los pasillos repletos de libros, él podía sentir su cara calentarse con cada paso que daba

Finalmente llego a su destino, allí estaba ella, parada tranquilamente contra la estantería, leyendo un pequeño libro, distraída de su entorno, Ichigo no pudo evitar admirarla más de lo necesario, ahora que era consiente de ella de una manera diferente a la de una amiga, su hermoso cabello rojo corría libre por su espalda, sus labios carnosos ligeramente abiertos mientras tarareaba las palabras que leía, sus ojos azules que brillaban débilmente con la luz, su piel blanca que parecía ser tan suave al tacto, su enorme pecho que parecía estar apretado dentro de su ropa, su cintura delgada

Ichigo trago antes de hacer conocer su presencia, Rias dejo su libro y lo miro con una cálida sonrisa, haciendo que la valentía que tenía comenzara a escaparse de sus manos, la chica pelirroja rápidamente se acercó al pelinaranja y envolvió sus brazos en su torso en un fuerte abrazo, lo cual volvió a paralizar al pelinaranja

"Rias… yo lo siento, pero…" Ichigo logro reunir su coraje para decir las palabras que tenía en su boca, pero no pudo terminar de hablar cuando ella volvió a atacar sus labios, el pelinaranja quiso resistirse pero su cuerpo no reaccionaba a sus deseos, la sensación de los labios de Rias era más intensa que la de ayer, ahora que estaba plenamente consciente, la dulzura, la suavidad, el calor que desprendían comenzaron a afectar al Shinigami, quien lentamente comenzó a ser reciproco en su accionar

Rias sonrió satisfecha contra los labios de Ichigo al sentirlo comenzar a devolverle el beso, ella había entrado en pánico al escuchar las palabras que él estaba pronunciando, así que decidió ir a la ofensiva una vez más, ella no lo dejaría ir tan fácil, él era suyo para amar

"Ichigo~" ella gimió su nombre, y algo dentro del pelinaranja se rompió, llenándolo de una necesidad que no había sentido antes, era deseo, la deseaba, no como una amiga, sino como una amante, y eso se vio reflejado cuando él la presiono contra la estantería y comenzó a besarla con más intensidad

Rias jadeo contra los labios del pelinaranja, sus delicadas manos se aferraron al cabello del pelinaranja, la sensación de ser besada tan intensamente por él, la estaba encendiendo rápidamente, dejando que su hambre se apoderara de ella

No sabía cuantos minutos habían pasado desde que comenzaron a besarse, pero ahora ella estaba siendo cargada por los muslos contra la pared, sus piernas rodeaban la cadera del Shinigami y sus cuerpos se presionaban con fuerza el uno contra el otro, los dos tenían la respiración agitada y un rubor en la cara

"ves… no era tan difícil ser… honesto" Rias le dijo entre respiraciones pesadas, su cuerpo estaba caliente y podía sentir un hormigueo en su vientre, su cuerpo estaba reaccionando fuertemente al del Shinigami, deseando que él la reclamara allí mismo

"cállate…" Ichigo no era diferente, su respiración era áspera y pesada, y su cuerpo estaba ardiendo en una mezcla de pudor y excitación, y cierta parte de su cuerpo se había puesto demasiado incómoda para su gusto, él quiso bajar a Rias, pero ella estaba firmemente aferrada a su cuerpo y no parecía que lo dejaría libre, no cuando sus ojos brillaban tan intensamente con deseo, Ichigo trago duro, de cierta manera estaba en una situación peligrosa

"Ichigo~… tu olor es tan bueno" Ichigo se congelo al escuchar las palabras que Rias susurro mientras se presionaba contra su cuello, él no quería decirlo, pero ella también olía condenadamente bien, el aroma de su piel y el de su cabello lo estaban volviendo loco, eso sumado a la sensación de sus muslos en sus manos eran una sensación peligrosa para su autocontrol

"Rias… creo que deberíamos parar" Ichigo logro decirle, necesitaba separarse de ella o podría dejarse llevar más de lo que le gustaría, la diabla pelirroja no parecía tener la misma idea, ya que apretó con más fuerza su agarre sobre el cuerpo del Shinigami

"no quiero… ¿por qué tendríamos que hacerlo?" ella le pregunto suavemente al oído, e Ichigo se estremeció un poco al sentir su cálido aliento contra su oído, una de las manos de Rias acaricio suavemente los cabellos del pelinaranja, haciendo que esté arrugara la nariz, podía sentirlo, ella iba a ser su ruina "¿acaso no te gusto?" Rias le pregunto de forma seductora, dejando una suave mordida sobre su lóbulo

"Rias… se suponía que teníamos que hablar" Ichigo le dijo un poco agitado, estaba recibiendo demasiados estímulos y controlar la sangre que fluía hacia el sur estaba siendo un problema

"eh… pero si nuestros cuerpos están hablando, entonces no hay necesidad de palabras" ella le dijo con una sonrisa divertida, haciendo que Ichigo frunciera aún más su ceño, él sintió que estaba bailando en su mano

"mphm… ¿podrías dejar de actuar como una niña mimada? Esto no es tan simple" Ichigo le dijo con seriedad, haciendo que Rias se pusiera igual de seria, ambos se miraron fijamente, azul y marrón chocaban con fiereza, cada uno firme en sus propias ideas, sus miradas se mantuvieron firmes por un par de minutos hasta que, Rias suspiro y se puso sobre sus propios pies

"Ichigo… si quieres algo, tienes que tomarlo, o podrías arrepentirte toda la vida" ella le dijo con seriedad, el joven pelinaranja la miro de forma analítica, estudiando cada detalle de su reacción, puede que no tuviera experiencia en el romance, pero él no dejaría que alguien juegue con él, ya había tenido su cuota en ese aspecto y no estaba dispuesto que ese fuera el caso, por eso, aunque no tuviera experiencia en ese aspecto él daría lo mejor de sí para no dejarse arrastrar por ella

"si, si, lo que digas, lo que voy a tomar ahora es el camino a mi trabajo" Ichigo le dijo mientras se enderezaba la ropa que se había arrugada durante su pequeño encuentro, Rias le dirigió una mirada curiosa por su actitud desafiante, estaba claro que él aún seguía avergonzado, pero estaba tratando de ocultarlo, ella pensó que era lindo como intentaba actuar duro cuando estaba sonrojado de ese modo

"jeje… bueno, nos vemos después entonces, mi amor" ella le dijo con un tono coqueto, haciendo que Ichigo se detuviera en seco y la mirara con los ojos completamente abiertos

"espera… ¿Qué acabas de decir?" él le pregunto anonadado, lo cual parecía estar divirtiendo enormemente a Rias, quien le dio una mirada inocente

"¿Qué? ¿acaso solo querías aprovecharte de mi cuerpo sin tener una relación?" ella le pregunto lindamente, haciendo que Ichigo se apretara el puente de la nariz, él lo sabía, ella estaba jugando con él, pero, aun así, Ichigo era un hombre con valores a la antigua, él nunca se aprovecharía de una chica sin tomar la debida responsabilidad "y no puedes engañarme, todavía siento como tu cosa se presionaba contra –"

"ah, maldición, está bien, pero no me llames así, me da escalofríos" Ichigo le dijo con fastidio, aunque estaba más avergonzado que enojado, Rias sonrió victoriosa, lo cual provoco que Ichigo suspirara en resignación, ella iba a ser un dolor de cabeza, pero tampoco podía hacer como si eso no hubiera pasado, era su papel como hombre tomar la responsabilidad de sus actos, y él definitivamente había disfrutado de su beso, aunque no era como lo había imaginado, ese era el comienzo de su vida amorosa

La vida de Rias parecía encontrar un nuevo sentido a su existencia, y la felicidad que la invadía hacia que la inseguridad que sentía fuera olvidada, su plan no estaba resultando como ella quería, pero no tenía quejas de como las cosas se estaban desarrollando entre ella y el Shinigami, su comienzo había sido algo abrupto, gracias a que ella había empujado las cosas en esa dirección y logro obtener el resultado que quería

Pero posterior a eso, ella realmente no había planeado nada, su estrategia era seducirlo hasta el punto que fueran inseparables, pero eso no estaba yendo como ella pensaba, por el contrario, la que se encontraba siendo seducida era ella, al parecer la capacidad de adaptación de Ichigo era algo innato, él rápidamente se había adaptado a esa especie de noviazgo que habían establecido y se había vuelto reciproco de sus afectos

Aunque avanzaban lentamente, lo hacían de manera constante, pero de una manera discreta para el ojo ajeno, Ichigo porque era alguien muy vergonzoso con esos temas y Rias porque sería un gran escándalo si alguien descubría el juego peligroso que estaba jugando, por lo que en el exterior mostrarían su trato regular con alguna mirada discreta o palabras con doble sentido, pero aparentando ser solo los amigos que eran antes

Y cuando estuvieran solos, ellos dejarían libres sus deseos y ansias, compartirían besos fugaces en los pasillos poco iluminados, o se besarían con pasión en la biblioteca, donde nadie pudiera descubrirlos, Ichigo quien había sido bastante torpe al principio ahora era bastante asertivo a la hora de que sus labios se conectaran, había aprendido a jugar con el deseo que ella tenía, la besaría lentamente cuando ella estuviera ansiosa o simplemente molestaría a sus labios impacientes con suaves roces, ella se enfurecería por ser molestada de ese modo, pero tampoco era algo que fuera a dejar, la sensación que le provocaba era demasiado adictiva

Ella maldeciría como él estaba aprendiendo a hacerla bailar a su ritmo, y se maldecía a ella misma por bailar en sus manos, se suponía que ella era la que debía seducirlo, pero cuando se encontraban era ella quien terminaba deseando más a él, sus encuentros secretos en el campus le parecían insuficientes después de dos semanas, y el hambre que se apoderaba de ella cuando lo veía tan confiado jugando con su necesidad, la estaba volviendo loca

Fue durante la tercera semana de relación que ella le había pedido ir un poco más lejos en sus encuentros secretos, Ichigo había sido reacio a esa propuesta, la idea ir más allá de los besos en ese lugar no era algo que le agradara, fue así que él le había propuesto ir a su apartamento, Rias había estado tan excitada como nerviosa ante la sugerencia, era avanzar aún más en la seriedad de su relación y a la vez también implicaba dejar su zona de confort, ella estaría más expuesta a alguna mirada de la cual se había estado escondiendo dentro de las paredes del campus

Aunque sus inseguridades se esfumaron y su necesidad se apodero de ella al verlo ahí, tan frágil, comprendiendo que esa también había sido una decisión difícil para él, por lo que estaba implicado en esa acción, eso ya no sería su juego de seducción en los rincones abandonados del campus, ahora él la estaba aceptando abiertamente en su vida

Aunque tampoco era una decisión fácil para Rias, ella tenía una vida la cual estaba escondiendo de él, y sabía que le mordería el culo si no era cuidadosa, pero encontró que cada vez ese temor le parecía menos preocupante, y realmente no podía preocuparse por eso cuando estaba en los brazos del Shinigami, porque se olvidaba del mundo cuando estaba junto a él

La confianza que necesitaba llego cuando también lo hicieron los exámenes del primer semestre, ahora ella tenía una excusa perfecta para poder visitar el lugar de Ichigo, y ella definitivamente no perdió esa oportunidad, la primera vez que fue, había estado nerviosa por lo que pudiera pasar allí, aunque para su suerte o mala suerte, Ichigo no parecía tener esa clase de pensamientos

"primero deberíamos conocernos más… antes de hacer eso" él le había dicho la primera vez que visito su apartamento, el cual era bastante modesto, pero a ella no le importaba cual era el tamaño de su vivienda, lo único que le importaba era que allí vivía él, tampoco era un lugar malo, tenía las comodidades básicas y algunas extras que Ichigo había añadido

Por lo que con el pasar de los días y sus visitas diarias, comenzó a encontrar reconfortante la casa del pelinaranja, se había vuelto un lugar donde no tenía que preocuparse por nada, un lugar donde ella era ella misma, un lugar donde la persona que amaba estaba para ella completamente, un lugar donde solo ellos dos importaban y el mundo era olvidado

Sus días en el departamento de Ichigo eran donde forjaban aún más sus lazos, ella había aprendido mucho sobre él, al igual que él también había aprendido más sobre ella, pasarían el rato, divirtiéndose con cosas banales como videojuegos o películas, o también comenzarían a conocer más el cuerpo del otro, cuando sus sesiones de besos se calentaron demasiado y sus manos comenzaran a volverse curiosas y explorar el cuerpo de su amante, pero se detendrían justo antes de cruzar alguna línea

dejando a ambos llenos de hambre por el otro, en un lio de respiraciones pesadas y botones desprendidos, no había realmente una razón por la cual se detenían, era más una línea invisible que ambos sabían que al cruzarla ya no habría marcha atrás por lo que estaban haciendo y ambos eran temerosos de lo que podría venir después

Mientras que su relación con Ichigo avanzaba rápidamente, era otro asunto cuando se trataba de Issei, seguían igual de estancados en el mismo punto, no, era diferente, no porque el poseedor del Bossted Gear haya conseguido otra chica que se uniera a su harem, sino porque Rias se sentía diferente, era una sensación extraña para ella

El amor que sentía por Issei seguía instalado en su mente y esa sensación era fuerte cuando estaba cerca del chico de cabello castaño, pero ahora su corazón anhelaba la presencia del pelinaranja, como si su cuerpo necesitara estar cerca de él para sentirse complacido, ella aun hacia las cosas que haría con Issei, como dormir juntos o pasar tiempo con él, pero ya no se sentía de la misma manera, como si algo se sintiera fuera de lugar

Issei había intentado hacerlo con Rias, y ella le había dado una oportunidad, pero fue la misma situación, un nuevo fracaso en su relación y sus intentos fallidos de avanzar aún más, pero la frustración inicial ya no estaba allí, en cambio sintió alivio, y ella lo había comprendido, así como Ichigo era suyo, lentamente ella había comenzado a ser de él