Sin retorno

Seis meses habían pasado desde que el Shinigami pelinaranja y la diabla pelirroja se habían conocido por primera vez, y un poco más de mes y medio desde que ambos habían comenzado a ser más que amigos, hace aproximadamente un mes que ellos habían decidido profundizar su relación y Rias visitaría el departamento de Ichigo casi diariamente, un mes donde el hambre que sentían por el otro comenzaba a consumirlos, dejándolos llenos de seseos carnales y sentimientos encontrados

Hoy era uno de esos días, donde ellos se encontrarían en el departamento de Ichigo, y compartirían horas de sus vidas en la compañía del otro, el momento donde ellos dos se olvidaban del mundo y dejaban que el amor que sentían fuera libre de cualquiera que pudiera juzgarlos

"imposible ¿Cómo carajos vas a hacer un combo de noventa y nueve golpes?" Ichigo comento con ligero fastidio, actualmente el dúo se encontraba pasando su tiempo jugando un videojuego de luchas, Rias quien se encontraba sentada entre las piernas del pelinaranja y recostada contra su torso, le dio una mirada burlona

"si jugaras un poco mejor eso no pasaría" ella se mofo del pelinaranja, quien gruño como respuesta, haciendo que una risa divertida se escapara de ella

"mi trasero, ayer apestabas totalmente jugando a esto" Ichigo le recrimino, Rias era bastante mala jugando videojuegos, pero al parecer ser derrotada era algo inaceptable para ella, porque volvería al día siguiente con el fuego de la revancha ardiendo en ella, y un dominio sobre el juego que hacía sentir a Ichigo como si ella inicialmente estuviera escondiendo sus habilidades, pero ese no era el caso

"el manual es bastante interesante, deberías intentar leerlo" ella le dijo con una sonrisa socarrona, Ichigo resoplo ante el comentario, él le había dedicado horas a ese juego, sabía hacer los combos más poderosos, pero ella lo había tratado como un novato

"Tch ... suerte de principiante" el Shinigami le dijo, lo cual hizo que Rias lo mirara con una gran sonrisa, Ichigo conocía bien esa expresión, ella siempre la ponía cuando era desafiada y tenía confianza en su victoria, y Ichigo ya sabía que iba a suceder a continuación, ella siempre haría lo mismo

"Oh... ¿Conque es así?" ella le pregunto con una sonrisa sugerente, sus ojos azules parecían brillar con emoción "¿entonces una pequeña apuesta no haría las cosas más divertidas?" Rias le pregunto con su sonrisa aún más grande, el pelinaranja rodo los ojos, ella era un poco molestada sobre su victoria y enseguida se pondría pomposa sobre el asunto

"¿Qué es esta vez? ¿quieres que vuelva a cantarte una canción sobre cuanto te amo?" Ichigo le pregunto con sarcasmo, las apuestas normalmente serian cosas triviales, pero había veces donde ella realmente quería molestarlo y apostarían cosas más embarazosas, una de ellas había sido que si él perdía tendría que cantarle una canción romántica, ese día había sido bastante humillante para él

"Mmm ... seria lindo, pero no, ya hemos hecho eso" ella comento mientras lo miraba de una forma condescendiente, la diabla pelirroja murmuro pensativa, Ichigo trago un poco inseguro, cuando ella hacia eso generalmente él terminaba en una situación embarazosa, y ella se reiría ruidosamente, incluso había recibido una queja de su vecino por lo ruidoso que podrían ponerse "lo tengo" ella aplaudió e Ichigo sintió un escalofrió correr su espalda al ver el brillo en sus ojos "usaremos aquello" ella comento con un toque de diversión

El Shinigami pelinaranja le dio una mirada desconcertada hasta que comprendió a lo que ella se estaba refiriendo, dos pares de ojos se posaron sobre una botella de licor en el estante de la cocina, Ichigo había conseguido esa botella como agradecimiento de una de las vecinas del edificio, él la había ayudado con un acosador y ella le dio esa bebida etílica, aunque Ichigo la rechazo con vehemencia, la mujer fue más persistente y lo obligo a aceptar el regalo, Rias había estado molesta un par de días por el regalo, ya que ella creía que la mujer quería aprovecharse de Ichigo cuando estuviera ebrio y por eso se la había regalado

"Rias" Ichigo le hablo con algo de seriedad, mostrando su rechazo a la idea, aunque ya fueran mayores de edad, las leyes establecían que el podrían beber alcohol después de cumplir los veintiún años

"Ichigo... ¿o acaso tienes miedo? Porque sabes que vas a perder" ella le pregunto de una manera desafiante, Ichigo arrugo la nariz, generalmente cuando ella se ponía así, solo había dos caminos, uno era que discutirían hasta que él terminara aceptando o ella se pondría molesta sobre el asunto y terminaría enojada por su rechazo, Ichigo pensaba que ella era una completa niña mimada cuando se ponía así "vamos... no pasara nada, no es como si fuéramos a salir de aquí" ella le dijo mientras se recostaba un poco más contra él, Ichigo suspiro y dejo que sus hombros se desplomaran en derrota

"está bien... pero hay que poner reglas" Ichigo decidió ceder antes de que comenzaran a discutir por quien sería el ganador, hoy no se sentía con ganas de tener ese tipo de altercado con ella, Rias sonrió ampliamente por su victoria imaginaria, haciendo que el pelinaranja se arrepintiera momentáneamente de su decisión

Y así los dos inconscientemente habían decidido dar el siguiente paso, y solo buscaban una excusa a la cual echarle la culpa después, los dos lo habían pensado durante bastante tiempo y no se atrevían a hacerlo por si solos, así que inconscientemente al ver la excusa perfecta, ambos sin percatarse comenzaron a llevar sus pasos por ese camino

Lo que se suponía que sería un juego inofensivo, lentamente comenzó a deformarse lentamente en algo más, cada derrota significaba un trago de alcohol para el perdedor, una derrota, después otra y otra, pronto sus cuerpos habían comenzado a calentarse por el alcohol que recorría su sangre y su conciencia perdía las restricciones de su moral

Una derrota más y los joysticks dejaron sus manos para caer al suelo sin cuidado, ya que ahora sus manos estaban ocupadas sosteniendo el cuerpo de su amante, una nueva sesión de besos comenzó a desarrollarse, ansiosos por el hambre que los poseía, sin preocupaciones en su entorno, solo un hambre voraz que alimentaba sus deseos crecientes por la persona en sus brazos

Sin sus restricciones normales a causa de su embriaguez, sus besos normalmente contenidos ahora eran estaban fuera de control, ahora se besaban sin moderación, llenos de ansiedad y lujuria, sus menos pronto se encontraron explorando el cuerpo de la otra persona sin restricciones, los botones que impedían el acceso a su piel fueron rápidamente sacados del camino, dejándole el camino libre a sus dedos de recorrerla suave piel de la otra persona

Rias contuvo un gemido al sentir como las manos de Ichigo subieron por su torso hasta estar debajo de sus pechos, un escalofrío recorrió su espalda cuando Ichigo levanto su sujetador, dejando que sus pechos quedaran expuestos al aire libre, ahora indefensos a las intenciones del Shinigami, quien no perdió el tiempo y los asalto con sus manos, estrujándolos entre sus palmas, atrapando sus pezones erectos entre sus dedos

La diabla pelirroja gimió abiertamente ante las caricias algo ásperas del pelinaranja, su cuerpo rápidamente comenzaba a calentarse, pero por una razón diferente al alcohol, al igual que su cuerpo se calentaba cada vez más, una parte de su anatomía femenina comenzaba a humedecerse por la estimulación placentera que recibía su cuerpo a manos del Shinigami

"Rías ..." Ichigo le susurró al oído, su voz llena de la lujuria que recorría su cuerpo, Rias se estremeció ante el tono y sintió como su humedad aumentaba aún más, su tono áspero pero lleno de hambre la hicieron temblar, ella lo supo, ambos habían llegado a su límite

"Ichigo~" ella gimió su nombre al sentirlo besar su cuello, sus labios marcaron un camino a lo largo de su cuello mientras bajaban hacia su clavícula, ella no supo en que momento habían terminado en la cama, ni cuando la parte superior de su ropa había desaparecido de su cuerpo, pero eso ahora no podía importarle menos, mientras se sumergía en el placer que la boca de Ichigo le generaba mientras comenzaba a devorar con ansia sus pechos

La sensación de la lengua del pelinaranja recorrer sus pezones la hizo arquear la espada cuando una ola de placer recorrió su columna, sus delicadas manos se aferraron con fuerza al cabello naranja de su amante, mientras dejaba que él degustara libremente de sus senos, haciendo que el placer que sentía acelerara su respiración, haciendo que su pecho subiera y bajara rápidamente

Lo cual provoco que el Shinigami decidiera cambiar de objetivo, haciendo que ella soltara un pequeño quejido por haber perdido la fuente del placer abrasador que la estaba consumiendo, aunque ella se mordió el labio y retuvo el jadeo que amenazó con salir al sentir a Ichigo comenzar a besar su abdomen y lentamente bajar más por su cuerpo

"Ichigo ..." ella susurro al sentir como los labios del pelinaranja se detuvieron justo encima de sus bragas, ella trago saliva, ambos se miraron fijamente, en una conversación silenciosa en las que sus miradas estaban hablando, normalmente ellos siempre se detendrían en ese punto, pero ese no iba a ser el caso hoy, Rias le dio un pequeño asentimiento antes de desviar la mirada al costado

Ella apretó sus labios para impedir que saliera de su boca cualquier palabra que pudiera interrumpir ese momento, los dedos de Ichigo tomaron el borde de sus bragas y comenzaron a deslizarlos lentamente fuera de su cuerpo, Rias sintió la necesidad de decir algo pero se contuvo, porque sabía que si se detenía en ese momento, ella caería una vez más en el bucle en el que había estado con Issei, así que cuando sus bragas dejaron su cuerpo, ella solo pudo tragar saliva ante lo que estaba por ocurrir

Las manos del Shinigami se posaron sobre sus suaves muslos, indicándole que abriera más sus piernas, Rias cerró los ojos y abrió más el espacio entre sus piernas, dándole plena vista al Shinigami de su zona intima, no había otro sonido en la habitación que no fuera el de sus respiraciones pesadas, hace un tiempo que las palabras habían dejado de ser necesarias

La diabla pelirroja jadeo fuertemente al sentir como la lengua del pelinaranja comenzaba a recorrer su húmeda entrada, los jadeos rápidamente se volvieron gemidos a medida que el Shinigami disfrutaba lamiendo su

"Ichigo~" Rias gimió su nombre lleno de lujuria, las nuevas sensaciones que invadían su cuerpo sumado a su estado de embriaguez, le hacían imposible moderar sus sonidos lascivos, sentir como la lengua de Ichigo recorría ávidamente su zona inferior la estaban haciendo temblar de placer

Sus ojos se abrieron ampliamente al sentir como su entrada era invadida lentamente, Ichigo había comenzado a introducir un dedo en su interior, la sensación del objeto extraño abriéndose paso en su interior la hizo curvear la espalda, el placer que recorría sus nervios le estaba haciendo difícil mantener su pensamiento racional

Ichigo se alimentó con avidez de la feminidad de Rias, disfrutando la sensación que le provocaba y disfrutando también como Rias se entregaba al placer que él le provocaba, el sabor no era algo que el llamaría bueno, pero mientras más probaba más quería consumirlo, la sensación de Rias temblando bajo su tacto lo estaba emocionando más de lo que él creía posible, el calor que desprendían su interior lo estaba embriagando más que el alcohol que habían bebido

"Rias… eres realmente hermosa" Ichigo le dijo cuándo se separó un momento para tomar un poco de aliento, al parecer sus palabras tuvieron un efecto especial cuando sus músculos parecían tensarse un poco, Rias ahora tenía un gran sonrojo en el rostro mientras miraba al Shinigami

"tú también eres realmente hermoso, Ichigo" la pelirroja le dijo con un poco de aspereza por su respiración pesada, aunque un momento después apretó los dientes al sentir como Ichigo ponía otro dedo en su interior expandiendo su interior, el placer era abrazador, quemando cada fibra de su ser ante un placer que no había experimentado

El Shinigami comenzó a mover sus dedos que estaban en el interior de Rias, haciendo que ella gimiera fuertemente, el interior de la diabla se apretó con fuerza contra los dedos invasores, que se deslizaban dentro y fuera de ella con un ritmo cada vez más veloz, Ichigo una vez más bajo entre los muslos de la princesa carmesí de la ruina y comenzó a molestar con su boca, a la protuberancia carnosa que se había hinchado ligeramente, si recordaba bien sus clases de biología, ese debía ser su clítoris

Su respuesta llego en forma del cuerpo tembloroso de Rias estremeciéndose fuertemente ante el contacto repentino con su zona más sensible, la diabla pelirroja jadeo sin aire ante la sensación electrizante que recorrió su ser, ella no sabía que podía sentir tanto placer, su mente tampoco era diferente, mientras más placer recibía, más sentía que se nublaba su conciencia

Ichigo curvo sus dedos en su interior y Rias sintió que el placer la ahogaba cuando el comenzó a frotar su interior ávidamente, haciendo que la humedad de su coño se desbordara y comenzara a gotear libremente sobre la cama, un sonido lascivo de algo húmedo siendo frotado comenzó a combinarse con los gemidos de Rias y la respiración del pelinaranja, aumentando la obscenidad del acto

"Ichigo, Ichigo~" Rias grito su nombre al sentir que algo comenzaba a formarse en su interior, una sensación tan pesada como cegadora lentamente comenzó a quemar sus nervios en una nube de placer embriagador que la consumía rápidamente, sus músculos se tensaron un momento después y ella se mordió el labio cuando su espalda se arqueo y un grito ahogado escapo de su boca en el momento que sintió ese placer explotar en su interior, apoderándose de cada fibra de su ser "!me corro¡" ella le grito a su amante de cabeza naranja

Un instante después una gran carga de fluido desbordo su vagina, liberándose en un chorro que mojo al Shinigami, Rias jadeo pesadamente cuando la sensación comenzó a apagarse y volvió a tener el control de su cuerpo, aunque ahora era un desastre de respiraciones pesadas y miradas cansadas

Ichigo se limpió la humedad de la cara con el dorso de la mano y miro a la pelirroja, podía sentir como su lujuria ardía ferozmente en su interior, al igual que su hombría ahora estaba completamente erecta en su bóxer, ansiando poder ser liberada y dar rienda suelta a la morbosidad que lo consumía

"estas hecha un desastre" Ichigo le dijo en un tono de broma, Rias por su parte solo pudo darle una mirada de reproche, los efectos de su resiente orgasmo aun resonando en su interior, aunque sus ojos azules se abrieron ligeramente al ver la entrepierna del Shinigami, imponentemente a la vista, había un gran bulto en su pantalón que la hacía sentir nerviosa, ella trago audiblemente ante el pensamiento de que eso, estaría dentro de ella

"Ichigo… ponlo dentro" ella le dijo al recuperar algo de aliento, la demonio pelirroja uso sus manos para abrir su coño y mostrarle el lugar donde él tendría que introducirlo, ella se sentía completamente una pervertida ante la imagen que le estaría dando pero su excitación solo aumentaba

Fue el turno de Ichigo de tragar saliva, delante de él estaba Rias con las piernas abiertas, enseñándole completamente su feminidad y pidiendo que se volviera uno con ella, aunque solo hace unos momentos había estado disfrutando de ella, aún se sentía algo irreal para él la escena frente a sus ojos, pero rápidamente sacudió su cabeza de pensamientos innecesarios

"está bien…" Ichigo murmuro antes de quitarse su ropa, quedando completamente desnudo al igual que ella, su pene ahora se paraba imponente entre ellos, aunque estaba bastante avergonzado, la lujuria y deseo que lo consumía eran mayores que cualquier otro sentimiento en su juicio

El corazón de Rias palpito fuertemente en su pecho mientras veía como Ichigo y su cosa se acercaban a su entrada húmeda, que los estaba esperando ansiosamente, ella volvió a tragar saliva expectante, hoy sería el día que finalmente se convertiría en mujer en todo el derecho, su garganta se sentía algo reseca mientras el calor de su cuerpo la quemaba por dentro

"aquí voy" Ichigo le dijo mientras apuntaba su cosa contra su feminidad, fue en ese momento que la cara de cierto peón apareció por la mente de la pelirroja, pero ese pensamiento desapareció tan rápido como apareció, cuando sintió su interior ser invadido y expandido por una cosa caliente y dura

Finalmente había perdido su virginidad, fue el pensamiento de la pelirroja cuando Ichigo entro completamente en su interior, Rias se mordió el labio al sentir una oleada de dolor recorrer su cuerpo, ella no había considerado que después de tanto tiempo aun conservara su himen intacto

"¿quieres que me detenga?" Ichigo le dijo con suavidad al notar que había algo de sangre en su miembro viril, la diabla negó con la cabeza

"no, está bien, pero quedémonos así un rato" ella le pidió algo adolorida, pero se rehusaba a romper la conexión que sus cuerpos habían establecido, Ichigo asintió antes y la envolvió en un suave abrazo, dejando que en ese momento ambos sintieran el calor del otro para reconfortarse en su intimidad

Después de unos minutos de estar quietos, solo besándose suavemente y abrazándose, Rias realizo el primer movimiento, la mayoría del dolor ya había abandonado su cuerpo, permitiéndole comenzar a mecer sus caderas suavemente contra la pelvis del pelinaranja, quien al sentir el movimiento también comenzó a mover lentamente su pelvis

"nhg… Ichigo~" Rias gimio al sentir el interior de su vagina ser estimulado por la virilidad del pelinaranja, la sensación de sus paredes internas siendo frotadas por la cosa del Shinigami, era una sensación que ella no podía describir, pero estaba dándole un placer intoxicante que le nublaba la conciencia

Lentamente comenzaron a aumentar su ritmo, restregando con más fuerzas su cuerpo contra el del otro, una ligera capa de sudor cubría ahora su piel a medida que el calor del lugar aumentaba alimentado por la pasión que los consumía, ahora el sonido del golpeteo de la carne húmeda era claramente distinguible entre los gemidos y jadeos de los amantes

Los minutos pasaron y lo que antes eran lentos y cuidadosos movimientos de cadera del pelinaranja, ahora eran contundentes y veloces embestidas de su virilidad a las entrañas de la pelirroja, quien ahora parecía ahogarse al placer que estaba experimentando, su respiración era un desastre de jadeos y gemidos entrecortados

Su juicio hace un tiempo que se había nublado completamente dejando su mente en blanco, la cual solo podía sentir el placer que la golpeaba sin descanso en cada fibra de su ser, ella se preguntó si esa reacción era a causa de ser su primera vez o era algo relacionado a todo el contexto que los había llevado a esa situación

Rias no podía dejar de impresionarse por la capacidad adaptativa del pelinaranja, se suponía que él era más virgen que ella, pero ahora mecía sus caderas con una exactitud implacable, encontrando y golpeando cada punto dentro de su vagina, ella se preguntó si el realmente era virgen antes de que empezaran o si seriamente él era un monstruo en ese aspecto

Los dos deberían ser igual de inexpertos en ese tema, pero ahora él la estaba dominando tan fácilmente que lo único que ella podía hacer era aferrarse con fuerza a las sábanas de la cama y gemir su nombre en un tono lamentable con cada estocada de su virilidad a su interior

"me corro" Rias lloro, el placer de su anterior orgasmo era incomparable al que la invadía ahora, ella ya no tenía la concentración, ni la capacidad para poder aguantar esa sensación, como un torrente de poder la llenaba y la dejaba inconsciente en el momento de la liberación abrupta "Ichigo~" la diabla pelirroja se estremeció cuando su clímax fue alcanzado, como una descarga de electricidad por cada nervio de su cuerpo, el placer cegador la invadió, quemando cada fibra de su ser en una sensación que nunca antes había experimentado

"yo también... estoy en mi limite" Ichigo le dijo con la voz áspera, resistiendo el impulso de eyacular tan repentinamente, con una última embestida al interior de la pelirroja, Ichigo apretó los dientes antes de liberar su carga ardiente en los confines de la mujer en su cama, quien ahora tenía los ojos borros y la lengua desbordaba de su boca al ser golpeada por tales estímulos a su cerebro

El Shinigami jadeo y se retiró de su interior, rápidamente un gran chorro de fluido blanco comenzó a brotar de la entrada de la diabla, ambos estaban respirando pesadamente y con la mirada borrosa por las sensaciones que aun recorrían su cuerpo

"¿estás bien?" Ichigo le pregunto a su amante, al ver el estado lamentable en el que se encontraba, Rias parecía volver a sus sentidos ante la pregunta del Shinigami, sus ojos azules cansados lo miraron fijamente, el sudor brillaba en su cara, resaltando su piel blanca

"Sí ... solo necesito un poco de aire" ella le dijo cuándo pudo recuperar un poco de aliento, aun podía sentir como su cuerpo sufría de espasmos musculares y un hormigueo quemaba cada nervio de su zona baja, ella jadeo pesadamente, había sido una experiencia mucho más fuerte de lo que ella había considerado

"yo también... necesito respirar un poco" Ichigo le dijo antes de tirarse en la cama a su lado, las sabanas se sentían húmedas, pero eso no parecía importarle a él, quien la envolvió en un brazo y la atrajo contra su cuerpo, Rias no se opuso, simplemente se dejó llevar por la sensación de sus cuerpos sudados y cálidos emparejados uno contra el otro, ella acostumbraba dormir desnuda con Issei, pero la sensación que ahora estaba experimentado al estar desnuda contra el cuerpo de Ichigo, era nueva para ella

Aunque su momento fue interrumpido cuando el celular de Rias sonó ruidosamente, sobresaltando a la pelirroja de su estado somnoliento, ella rápidamente se levantó de la cama y tomo el dispositivo móvil, sus ojos se agrandaron y una sensación de pánico se apodero de ella, se había perdido tanto en su momento con Ichigo que se olvidó de la hora, en la imagen del teléfono se podía apreciar el nombre de su prometido

Rias trago duro antes de atender la llamada, si no lo hiciera, luciría más sospechoso aún, rápidamente la voz del chico de pelo castaño sonó por el parlante del dispositivo

"Rias, ¿sucedió algo que aún no regresas a casa?" ella se congelo ante esas palabras, el cielo ya estaba oscureciéndose, su mente rápidamente comenzó a formular diferentes respuestas para contestarle

"estaba muy ocupada y el tiempo se me paso volando sin que me diera cuenta" Rias se apresuró a decirle, tratando de sonar lo más natural posible, aunque su corazón estuviera palpitando fuertemente en su pecho

"Oh, ya Veo ... me preocupe cuando no llegaste y yo ..." un sonido interrumpió al chico haciendo que esté se quejara en voz baja, Rias entrecerró los ojos ante el sonido, ella lo reconocía, ella misma lo había estado haciendo hasta solo unos momentos ¿él la estaba llamando mientras estaba teniendo sexo con alguien? El solo pensamiento la enojo, se sentía completamente insultada

"Lo siento, no creo que vaya a casa hoy... tengo que terminar lo que empecé" ella le dijo con seriedad, la persona al otro lado del teléfono parecía tener algo que decir, pero ella se adelantó "no te preocupes por mí, diviértete" Rias le dijo antes de cortar la llamada, sus ojos azules se posaron en el hombre de cabello naranja recostado en la cama, completamente desnudo, él la estaba mirando con curiosidad

Ella dejo el teléfono en su bolso antes de caminar hacia él, lo había decidido, ella le entregaría todo a él, se volvería completamente suya, al igual que él le pertenecía, ella también le pertenecería a él

Con su mente en ese estado, ella le sonrió al Shinigami "¿quieres hacerlo otra vez?" ella le pregunto mientras acercaba su rostro a la entrepierna de Ichigo, su respuesta llego cuando la hombría del Shinigami parecía recobrar su vitalidad una vez más, Rias sonrió, ya nada le importaba, en su ser ardía una nueva sensación de morbosidad, una sensación tan corrupta que la hacía temer mientras más profundo descendía, no había vuelta atrás, ella ya había caído en el abismo de sus deseos oscuros