Los demonios eran conocidos en nuestro mundo como seres los cuales eran bastante odiados por la gente, esto por las maldades por los que estaban asociados, no obstante, muchas veces se decía que no se debe generalizar a todo el mundo.

En nuestro mundo habian muchos demonios siendo un ejemplo de estos, los súcubos e íncubos, los cuales habitaban en su mundo llamado Kólasi, aunque eran conocidos por estar relacionados con el sexo y demás cosas, ahora, no todo era así.

En este mundo estaba la Emperatriz de los demonios y ahora diosa de la oscuridad, Asuka Tachibana, aunque era conocida como Suikyo o Ceres, poseyendo ahora el cabello castaño y sus ojos azules como siempre.

Ella era una mujer que vivía con su familia con muchos hijos y esposas, aunque en estos momentos, ella estaba pasando una etapa la cual era algo dura para ella y esta era… la época de celo de los demonios.

- Darling, ¿no se supone que al ser una diosa no tendrías que ya andar con cosas de demonios?

- No Tama-chan, aunque ahora sea Ceres, aun converso mi cuerpo que es el de un demonio y tengo eso…

- ¿El qué?

- El Daemonum instinctu o Instinto sexual demoníaco – decía la castaña sentada en la orilla de la cama – es esa época de celo en donde solo me puedo saciar con otro demonio que tenga una conexión conmigo.

- D-Déjame adivinar, irás con Aios-san ¿verdad? – la mirada de horror de Tamamo asustó a su esposa.

- N-No, no lo haré con Aya-chan.

- Más te vale porque si descubro que te acostaste con tu hermana… - la peli rosa sacó un dildo el cual era de metal y tenía pequeñas púas afiladas – esto irá en tu ano y no creo que lo quieras ¿verdad?

- ¿C-Cuando conseguiste eso? Y-Y además Aya-chan se fue con mamá al Kólasi a ver algunas cosas.

- Espero que cumplas tu promesa – ya con eso, Asuka salió afuera de la casa a tomar algo de sol, aunque ella no se podía quitar ese calor acumulado en su interior.

- Demonios, quiero quitarme esto, pero Aya-chan no está y no hay otros demonios con quien me pueda aparear para quitarme esto, solo están mis nietas y mi… ¡eso es! – exclamó la mujer castaña, en eso, recibió una llamada de su yerno – ¿Ranita-chan?

- Asuka… créeme que tengo que preguntarte algo.

- A ver, dime palomita que soy todo oídos.

- Verás… – el hondureño explicó lo que pasaba, aunque para la castaña era algo que realmente pensaba y justo le pasaba – y eso pasa.

- Tenemos lo mismo Ranita-chan – exclamó la castaña – verás, lo que te pasa es la época de celo de los súcubos o como se llama Daemonum instinctu o Instinto Sexual Demoníaco en donde quieres tener sexo desenfrenado con otro demonio.

- Eso lo explica todo… por alguna razón siento que quiero saciarme, pero ya lo hice con todas y por alguna razón no me termino de saciar.

- Es porque al poseer mi sangre, eres un demonio también y solo quieres saciarse con otro de nuestra especie, pero si Kanon-chan tiene mi sangre, ¿con ella no?

- No lo he hecho con Kanon porque está con su familia en Japón, es frustrante realmente.

- Aya-chan está en el Kólasi con mamá y quiero quitarme esto, ni masturbarme sirve.

- ¿Qué hacemos?

- Ven conmigo y hagámoslo.

- ¡¿En serio?! ¿No sería algo malo?

- Si tu esposa o sea mi hija no se da cuenta y mis esposas no se enteran no hay que temer.

- Pero, ¿Cómo haríamos eso sin que sospechen?

- Tu tranquilo y yo nerviosa Ranita-chan, tengo planeado esto, mira, este es el plan – la castaña le contó lo que harían, cosa que el centroamericano entendió, así que al final decidió aceptar ese plan.

Unos minutos después…

- Ramón, ¿A dónde vas? – preguntó la esposa del chico.

- Iré a un llamado en el Santuario, creo que ocupan ayuda mía.

- ¿Te acompaño?

- No te preocupes, estaré bien, además, mejor guarda energías para esta noche amor – el chico le dio un abrazo y sus manos fueron hacia al trasero de su amada la cual se sonrojó, pero se alegró por eso.

- Cuídate – con eso, Ninja se fue de su hogar, mientras que en Argentina la cosa no era diferente con la diosa.

- El Patriarca me ha llamado, quieren que haga algunas cosas que quedaron en duda de los registros.

- ¿Vendrás pronto? – Rosia preguntó.

- No lo sé, pero prometo no tardar – ya con eso, la castaña se despidió de sus compañeras maritales y emprendió viaje a Grecia en donde horas después se encontraron en las afueras del Santuario en donde estaba el chico esperándola.

- Pensé que no vendrías, es que no sonabas como que fuera cierto.

- Vamos, ¿Cuándo te mentí?

- Pues la vez que dijiste que irías a ver un juego del Boca cuando en realidad fuiste con una chica a una cita, cuando le dijiste a Tamamo que irías a comprar unas cosas al supermercado cuando en realidad saliste junto con Aios a una cita en un motel de Tucumán, además cuando…

- ¡De acuerdo, ya entendí! – el chico empezó a reír – que malo eres Ranita-chan, si sigues así no voy a hacer todas las posiciones que quieras.

- Ok, relájate un poco, pero bueno, ¿A dónde iremos?

- Relájate un poco mi estimado demonio, quiero que te quedes con calma antes de que todo empiece ya que espero que vengas con ánimos – susurró en tono sensual la castaña mientras se pegaba a él juntando sus grandes pechos con el fuerte pecho del hondureño.

- No te imaginas, no pensé que esta fase sería algo insoportable de hacer, es más, el sol tenerte hace que se me quiera poner dura.

- Pues espero que ese Amazoncito aguante un poco porque cuando estemos en el cuarto, no daré tregua – los dos asintieron y antes de que se fueran, Ninja le dio una nalgada a Asuka – uy, parece que alguien ya va con ánimos.

- Me lo dice la que fue la Emperatriz de los demonios.

- Sigo siéndolo, que sea ahora una diosa no significa que haya renunciado a mi papel como Suikyo – ambos caminaron hacia que llegaron a un motel el cual parecía algo grande.

- No conocía este sitio.

- No te preocupes, conozco a la persona que está a cargo de esto – decía la antigua demonio quien llegó a la recepción en donde habló un rato con una mujer con la cual rieron un poco y luego entró con su acompañante a una de las habitaciones.

- En serio, me sigo preguntando cuantas mujeres conoces la verdad.

- Tener tantos años viviendo en este mundo te hace conocer muchas personas, aunque en mi caso, ella era Taniana, quise tener algo con ella, pero era hetero y no quería arruinar su relación, además de que su ahora esposo es un buen hombre que me cayó bien desde el inicio, así que lo respeto.

- Entiendo eso, ya pensé que ibas a decir que era una de tus mujeres.

- Pero bueno, menos charla y más acción que estoy más caliente que horno de pizza – exclamó la argentina la cual solo cerrando la puerta empujó al chico a la cama y esta se subió encima de este frotándose con fuerza dando a entender que estaba lista.

- Sabes Asuka, pensé que solo lo hacías con chicas.

- El que sea lesbiana no quiere decir que no lo he hecho con hombres, no por eso con mi amado Degel tuve hijos y los amo con todo mi corazón, por eso, es que no se me hace extraño esto, además, ¿sabes cuantos corazones masculinos se enamoraron de este cuerpecito tan sexy que me cargo?

- Entiendo eso.

- Muy bien, ahora menos charla y más cogida – la ropa del cuerpo de Asuka comenzó a volar por el sitio de forma lenta, su camiseta y su falda fue lo primero que salió siendo que quedó en una hermosa y atrevida lencería negra que resaltaba más su hermoso cuerpo con sus pechos grandes, el solo ver hizo que cierta parte anatómica de Ninja se despertara y se notaba por su pantalón en donde estaba ese bulto – vaya, el solo ver mi cuerpo ya te puso así.

- Es que ver a una mujer así de hermosa es imposible que me ponga así.

- Ya veo, entiendo eso, pero que pervertido me saliste Ranita-chan, mejor dicho… yerno.

- ¿Y si hacemos algo? Por el día de hoy no nos llamaremos por nuestros nombres o apodos por los que hacemos, esta vez nos llamaremos por nuestros nombres verdaderos ¿te parece bien Ángel?

- Que atrevido eres yerno, pero está bien Ramón, ahora si comencemos.

- Está bien – la ropa del peli celeste voló por los aires dejando a ver que él estaba preparado, no por algo su pene estaba erecto y eso asombró a la castaña.

- Ahora entiendo porque haces tan feliz a mi Asuka-chan, es que con ese miembro se siente bien.

- Ya verás, por cierto, ¿trajiste condones?

- No, ya que estoy en mis días seguros, aunque no lo estuviera, te harías cargo de lo que salga en 9 meses al final de todo.

- Demonios, realmente no sé cómo manejas esto tan así.

- Menos charla y entra de una vez, veamos de que está hecho mi yerno, solo lo hemos hecho mientras estábamos borrachos, así que será la primera vez que siento como es que haces feliz a mi hija y a tus demás mujeres – ya con eso dicho, ahora fue el turno de Asuka de acostarse en la cama dejándola las piernas abiertas y envolviéndolas alrededor de la cintura del peli celeste invitándolo a entrar, cosa que el hondureño no desaprovechó y entró de golpe – uy, de golpe ¿así?

- Como dijiste, menos charla y más acción ¿no? – río el chico para posteriormente comenzar el movimiento pélvico el cual se aseguró de que no fuera nada suave, sabía que a Asuka le gustaba que fuera duro y que le gustaba ya que sus gemidos eran prueba de eso.

El pene de Ninja estaba entrando y saliendo rápidamente de la vagina de Asuka y el sonido de los dos cuerpos chocando se escuchaba algo fuerte, los suspiros del chico y los gemidos de la diosa quien no paraba de ver a su acompañante, no obstante, este decidió parar de golpe y salir del interior de la castaña.

- ¿Por qué sales así?

- Ponte en 4 – el chico la tomó de las caderas poniéndola en esa posición con su tesorito a aire – levanta el culo.

- Uy, qué forma de decirme eso Ramón, ¿acaso me vas destrozar allá abajo?

- Puede ser que sea el plan – de nuevo como la primera vez, Ninja entró de golpe al interior de Asuka quien gimió un poco por eso y luego de eso, las embestidas fueron rápidas desde un inicio, con el sonido de dos cuerpos chocando a más no poder, es más, el peli celeste miró las perfectas nalgas y este agarró de darle una fuerte nalgada lo que hizo que saliera un gemido de la castaña.

El hondureño sonrió un poco por eso y decidió seguir con las nalgadas que le gustaban mucho a Asuka, siguió así ya que parecía estar disfrutándolo más. En cuanto a pasar a más cosas, este decidió tomar el cabello castaño de la diosa jalándolo y siguiendo con un aumento de embestidas haciéndola sonar aún más, los gemidos eran cada vez más sonoros ya que su zona vaginal estaba siendo usada de manera brusca y eso no parecía importarle a la castaña. Para pasar a un momento más para Asuka, Ninja la hincó y sus manos fueron a sus grandes pechos amasándolos y jalando sus pezones, algo que le gustaba más y ni que decir que las embestidas no paraban en nada siendo fuertes y duras.

Llegados a un momento, la presión en la zona vaginal se hizo presente cuando empezó a apretar el pene del hondureño el cual sentía que su límite estaba llegando por lo que los golpes siguieron en aumento y con más rápido, pareciendo que quería acabar, el útero de Asuka deseaba tener la esencia del chico dentro de ella por lo que estaba le suplicaba que terminara dentro por lo que finalmente se cumplió.

- ¡M-Me vengo Ramón! – exclamó con fuerza la castaña apretando su pene, eso hizo que el orgasmo llegara a ambos, el semen de Ninja salió expulsado inundando el útero de la diosa quien gritó por eso sintiendo la cálida sustancia rondando en todo su ser.

- Mierda… eso fue bueno.

- Sí que sí, tenía tiempo de que no lo hacía con un chico – susurró Asuka reincorporándose y sacando el pene de su yerno de su interior – pero esto no debe ser todo ¿no?

- Si no me crees pregúntale a mi pequeño Amazon – este señaló su miembro el cual estaba aún algo erecto a pesar de haber corrido – aun quiere entrar a tu vagina.

- Uy Ramón, andas bien caliente.

- No quiero escucharlo de ti Ángel.

- Puede ser, pero ahora me toca a mí hacerlo a mi modo, así que acuéstate – el demonio Amazon hizo eso, aunque este no vio venir cuando Asuka usó su cosmos para hacer algo – Vincula tenebrarum accipe praedam meam et liga eam in utilitatem meam… ¡Vincula mali! (Cadenas de oscuridad, tomad mi presa y atarla para mi beneficio… ¡Ataduras del Mal!)

- ¿Qué has dicho? – unos lazos negros amarraron las manos del hondureño a la cama dejándolo sin poder moverse – ¿Ángel?

- Dije que ahora es mi turno – exclamó la chica quien le dio la espalda frotando su húmeda vagina con el pene de su yerno, esto solo lo excitaba más ya que sabía que lo tenía incapacitado para moverse, esto solo era como tortura para él.

- ¿Qué planeas hacer con esto?

- Ahora yo iré arriba y espero que sepas que cuando me muevo no soy nada amable y el verte así es más excitable ya que me siento como si fuera una presa arrinconada.

- Eres mala suegrita.

- Pues seré más mala – susurró de forma excitadora la castaña quien tomó sus bragas que estaban en el suelo y esta las usó a modo de mordaza poniéndoselas en la boca – ¿lo ves? Ahora comencemos.

Asuka decidió torturar un poco a su yerno frotando su vagina con la punta del pene del peli celeste el cual solo podía ver lo que pasaba con la castaña, de golpe ella entró sacándose un gemido y sin perder el tiempo, se empezó a mover en vaivén con fuerza haciendo que la cama se moviera y parecía que se fuera a romper en cualquier momento.

Asuka dejó de moverse en vaivén para cambiar a saltitos encima del pene del hondureño el cual estaba teniendo una gran vista, los pechos grandes de la castaña estaban rebotando frente a él, este quería tomarlos y lamerlos, pero las ataduras no lo dejaban moverse de ahí.

- Haré algo Ramón… y no quiero que te quejes – Asuka paró sus movimientos y con sus uñas comenzó a incrustarlas en el pecho del chico el cual soltó un quejido, pero no era de dolor, sino que parecía que le gustó.

La castaña siguió con eso arañándolo un poco, pero en un punto, decidió escribir su nombre en el pecho del chico el cual comenzó a moverse un poco, no fue hasta que estaba la palabra "CERES" escrito en esa parte del cuerpo.

- Ahora eres mío – Asuka reanudó sus movimientos cada vez más rápidos haciendo que las cosas fueran disparadas a más no poder, con todo y aruñones los cuales estaban sangrando un poco, pero eso no parecía importarle a Ninja, momentos después, este estaba cerca de llegar al clímax cuando finalmente lo hizo, el conducto vaginal de la castaña apretó el falo de su yerno haciéndolo expulsar de nuevo su esencia blanca en todo su interior sacándole un gemido duro, la castaña cayó sobre el pecho del hondureño.

- Eres muy buena en esto Ángel.

- Obvio, ¿Cuánto tiempo crees que he estado haciendo muchas cosas con mis mujeres? Además, con hombres no he estado desde que mi amado Degel estuvo conmigo, pero bueno, siento que con esto deberías estar calmado…

- ¿Y quién dijo que estoy calmado? – susurró el peli celeste quien se sentó en la cama poniendo a Asuka sentada sobre su miembro quedando en la posición cara a cara, ambos comenzaron a moverse en vaivén, pero el movimiento era duro y rápido, la cama se movía de manera que en cualquier momento se iba a romper, esto era más para que ambos se relajaran, esto duró varios minutos hasta que en un punto el hondureño sintió algo extraño, no era tanto así el clímax, sino una sensación la cual no entendía y eso lo sintió cuando estaba cerca de volver a correrse, pero esto se manifestó cuando de golpe, Ninja mordió el hombro de Asuka sacándole un quejido, la zona quedó marcada, pero la diosa no se detenía ahí ya que correspondió a ese gesto haciendo lo mismo, esto hasta que minutos después

- ¿Por qué fue eso? – susurró el chico mirando a la castaña.

- Es un instinto bastante primitivo, el mordernos entre demonios hace que salga el placer acumulado, aunque me quedó marcado y tendré que dar explicaciones sobre eso – decía la diosa mientras se levantaba, pero antes de que hiciera algo más, su yerno la puso de perrito – ¿Qué harás ahora teniéndome así?

- Ya lo verás, dime una cosa, ¿ya no puedes tener cola?

- Claro que la tengo, aún tengo el cuerpo de un súcubo, así que la puedo aparecer con mi cosmos – Asuka hizo eso y salió su cola de demonio en todo su esplendor – ¿Por qué la quieres?

- Porque haré algo con ella – susurró con una sonrisa algo malvada el chico y antes de que la oji azul preguntara para que, este la tomó y empezó a lamerla sacándole gemidos a la chica – ¿P-Para eso querías mi colita?

- No, la quiero para algo más – susurró, Ninja entró de nuevo en la vagina de Asuka y comenzó a embestirla con fuerza mientras que con una mano jalaba el pelo de la diosa, con la otra jugueteaba con su cola, pero las cosas no pararían ahí – por cierto… ¿recuerdas cuando dijiste que querías juguetes?

- A-Ah… sí, pero no quisiste.

- ¿Y qué te parece este juguete? – sin perder más tiempo, el peli celeste metió la cola de Asuka en su propio ano sacándole un gemido fuerte.

- ¿Q-Que haces?

- Veamos que se siente ser penetrada por tu propia cola – los dos agujeros de la castaña estaban ocupados, el pene de Ninja entrando con fuerza de su vagina mientras que su cola hacia lo mismo en su ano, esta era manejada por la mano izquierda del centroamericano que la metía y sacaba.

Los sonidos de Asuka eran aún mayores, en lo que sus dos agujeros eran ocupados, su cola metiéndose siendo una zona muy sensible y a eso sumarle que el chico dejó de jalar su cabello y empezó a tocar sus pechos, esto era algo que no podía explicar, era un placer demasiado grande para ella quien ya no soltaba gemidos, escalando a gritos, su mente estaba en blanco y no podía dejar de pensar en ese acto tan asombroso que se estaba llevando a cabo.

Aunque toda cosa tenía su final y eso fue cuando luego de mucho movimiento, Asuka sentía una doble presión que no podía describir en su vagina y su cola, apretó con fuerza el miembro de su yerno lo que lo llevó al límite derramando to su esencia en su útero, ni que decir de la cola de la castaña quien terminó corriéndose dentro de su propio ano lo que fue una explosión de placer para Asuka quien cayó a la cama con la mirada perdida, cosa de la que se recuperó al momento.

- Qué rico fue eso… pero eres muy malvado Ramón.

- Lo siento, pero es que quería hacer esto contigo.

- Aun así, me ha gustado – los dos se besaron de forma muy subida de tono mientras que ambos masturbaban al otro dando, Ninja tocando la vagina de Asuka y la castaña jalaba el pene de su yerno peli celeste – por cierto, ¿Qué harás luego de esto?

- Creo que iré a cogerme a mi esposa o a Mei que llegaría hoy, así que espero que ella esté lista.

- Yo iré a con Blair-chan, con su nueva forma me dieron ganas de cogerla hasta que dejarla preñada.

- Pero antes, vamos a continuar – la noche no terminaría aun y eso lo sabían ambos demonios confiados de que esto no traería consecuencias.

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9 meses después…

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- ¿Pueden explicarme esto ustedes dos? – Tamamo hablaba mientras tenía a Asuka y Ninja hincados frente a ella.

- Ramón, mamá, ¿quieren hablar ahora? – ahora era la esposa del hondureño y estaba igual de molesta que su madre peli rosa.

- E-Esto… verás Asuka, hubo una misión en donde tu madre y yo estábamos…

- V-Verás Tama-chan, tuve que ayudar a Ranita-chan con algunas cosas y una cosa llevó a otra y bueno… salieron ellos.

- ¡¿Crees que soy tonta Ángel?! – le exclamó con molestia absoluta Tamamo a Asuka quien temblaba de miedo y eso que a su lado estaba una carriola con varios bebés recién nacidos.

- ¡Ramón, ¿no que ibas a una reunión importante?! – ahora fue el turno de la peli gris de reclamarle a su marido quien estaba algo asustado también.

- Y tuvieron 8 bebés – habían nacido todas niñas, teniendo estas el físico parecido a su madre argentina, pero el color de cabello era como el de su padre. De la mayor a la menor eran Rukbat, Arkab, Nash, Askella, Polis, Kien, Albal y Nunki – ¿y de dónde sacaron los nombres?

- S-Son de la constelación de Sagitario.

- Muy bien, dejemos eso a un lado, Asuka-chan, tu castiga a tu esposo, yo me encargaré de tu madre.

- Entendido mamá Tamamo, vamos Ramón, hablaremos seriamente en la casa – la Mahou Shoujo se llevó a su esposo quien esperaba el destino que le ocurriría en su hogar.

- ¿Q-Que me harás Tama-chan?

- Por el momento nada físico, será más mental – Asuka arqueó la ceja no entendiendo nada – no tendrás sexo con ninguna de nosotras en todo lo que queda del año, tampoco tendrás derecho a masturbarte y mucho menos irte con otras mujeres como Araki-chan.

- ¿N-Nada de eso?

- ¡Nada! Ahora ve a cuidar a tus nuevos bebés, luego hay que hacer 4 cambios de pañales y no solo eso, Anser-chan y Konoe-kun quieren salir a dar un paseo, así que prepárate.

- S-Sí – la castaña miró a su esposa irse y esta solo miró a sus nuevos bebés – al menos su padre se hará cargo de ustedes, pero en cambio a mí… necesito ayuda.